Capítulo 3: Típica llegada a Osaka
-Oye niña, ya despierta. -dijo el camionero. -Ya vamos a llegar a Osaka.
Noodle se despertó y vió que estaban entrando a la ciudad; ella ya había estado ahí de pequeña, ya que nació ahí, por lo que no era algo nuevo para ella estar ahí. El camión la dejo en un paradero y se dirigió a un banco para poder retirar el dinero que aún le quedaba. Noodle se sorprendió al ver que aún tenía una buena cantidad de dinero, al parecer Murdoc no se lo robó como ella había creído que iba a pasar.
Sacó un poco de su cuenta y se dirigió a buscar un sitio donde quedarse. Buscó varios departamentos en los que pudiera estar, pero estos eran caros y sobrepasaban su presupuesto. Noodle estuvo así durante casi todo el día, mientras cargaba un maletín con sus cosas. Decidió descansar por un rato, se compró un ramen instantáneo para poder llenarse la barriga.
Mientras comia, una chica se tropezó delante de ella, botando sus papeles que tenía; Noodle rápidamente se levantó a ayudarla.
-¿Estás bien? -le dijo Noodle mientras le ayudaba a recoger sus papeles.
-Sí, gracias por ayudarme, ¿cómo te llamas? -preguntó la chica.
-Soy Noodle.
La chica rió; Noodle se quedó callada, no sabía que había causado eso.
-¿Qué es lo gracioso? -preguntó.
-Es que te llamas Noodle, y estás comiendo eso; te estás comiendo a ti misma. -respondió la chica entre risas.
Noodle después de oír el porqué de la risa de aquella chica, estuvo en silencio por un momento, pero también comenzó a reirse: era un chiste malo, pero necesitaba alegrarse.
-Soy Mako, gusto en conocerte. Es la primera vez que hablo con alguien que tiene el pelo azul.
-Bueno, me gusta como queda, aunque creo que ahora lo voy a dejar en su color natural.
-Oh, antes de que pase eso déjame tomarme una foto contigo para recordar que lo tuviste azul. -dijo Mako sacando una cámara de su mochila y tomándose una selfie por sorpresa con Noodle.
A Noodle no le dió tiempo a sonreír, y salió sorprendida en la foto; sin embargo, a Mako le pareció perfecta.
-Veo que tienes un maletín, ¿estás de viaje?, ¿tienes dónde quedarte? -preguntó Mako.
-La verdad no, llevo buscando un lugar donde quedarme todo el día.
-Pues, mi hermano y yo estamos alquilando un piso en el edificio donde vivimos, si quieres le pido que te haga un descuento o algo.
-Eso sería perfecto.
-Bien, te llevaré a allá. -dijo finalmente Mako.
Ambas se dirigieron por la ciudad hacia el edificio en donde Mako vivía. Entraron al vestíbulo y subieron hacia su departamento. Era el penúltimo piso en donde Mako vivía, y en el último en donde estaba el piso que alquilaba.
-Mi hermano todavía no regresa del trabajo, cuando llegue te dirá cómo es el asunto; por cierto, cuántos años tienes. - preguntó Mako.
-Tengo 19.
-Vaya, sí que eres joven. Yo tengo 21.
Ambas se quedaron conversando, hasta que llegó el hermano de Mako, Atsuki.
-Hola Atsuki. -dijo Mako.
-Hola Mako, traje para hacer curry, voy a prepararlo… ¿quién es ella? -dijo señalando a Noodle.
-Ella es Noodle, quiere alquilar el piso.
-Ehh, hola. - dijo Noodle.
-Ah bueno, ven te lo muestro.
Los tres subieron al último piso. Atsuki sacó una llave y abrió la puerta, entraron y era un piso de unos 40 m^2 con baño y lo que parecía ser una cocina. Atsuki no creía que Noodle lo querría, así como otras personas que se habían interesado por el y rechazado.
-Es algo pequeño, pero es algo. -dijo Mako.
-No creo que lo quiera igual. -dijo Atsuki.
-Me lo llevo. -dijo Noodle.
Los hermanos voltearon a ver a Noodle sorprendidos. Nadie había querido adquirir ese piso desde que comenzaron a ofrecer un alquiler por el.
-¿Estás segura? -preguntó Atsuki.
-Sí, se acomoda a lo que necesito. -respondió Noodle.
-Bueno. -dijo Atsuki.
Fueron al departamento de los hermanos y firmaron unos papeles sobre propiedad. No era necesario, pero era una formalidad. Luego de hacerlo Noodle se dirigió a su nuevo hogar, tenía que desempacar e instalarse. Luego de haber acomodado sus cosas, alguien llamó a su puerta.
-Hola Noodle. -dijo Mako luego de que Noodle abriera la puerta.
-Hola Mako, ¿qué pasa?
-Atsuki hizo curry, ven a comer con nosotros.
-¿Segura?
-Sí, hay suficiente.
Ambas bajaron y en la mesa habían platos para los tres. Se sentaron y empezaron a comer.
-Y Noodle, ¿qué haces en Japón? -preguntó Mako.
-Ehh, tengo que encontrar a alguien.
-¿Un familiar?
-No no, un conocido.
-Oh espero que lo encuentres.
-Sí…, yo también.
Atsuki aún no había hablado, estaba comiendo su curry, pero concentrado escuchando.
-Este curry está rico. -dijo Noodle.
-Sí es que Atsuki trabaja de cocinero en un bar. -respondió Mako. -Así que sabe cocinar.
-Ah entiendo.
-¿Y vas a estar aquí hasta que encuentres a quien buscas?
-Sí creo que sí.
-¿Y a quién es al que buscas?
-Mako no te metas en asuntos ajenos. -dijo Atsuki.
-Bueno, ni que quisiera saber quién es. -dijo Mako haciendo pucheros. -Así que si me disculpan voy al baño.
Mako se paró y se dirigió al baño. Noodle y Atsuki se quedaron solos en el comedor, él seguía comiendo en silencio, pero Noodle no podía evitar sentir un silencio incómodo.
-Mako es agradable, debes estar feliz de que sea tu hermana. -dijo Noodle tratando de romper el silencio.
-Sí, eso creo. Estudia psicología, por lo que sabe llevarse bien con las personas.
-Ah, está en la universidad, entonces esos eran los papeles que se le cayeron.
-Sí, me contó cómo te conoció, también me dio risa lo del ramen.
-Sí que eres su hermano.
-Aja, por cierto tienes 19 años, no eres un poco joven para estar aquí sola en Japón.
-No te preocupes, sé como cuidarme sola.
-Sí, seguro haber fingido tu muerte y permanecer oculta por más de tres años dan esa garantía.
Noodle se quedó inmóvil, él sabía quién era ella, pero cómo. No era una amenaza a menos que trabajara con los piratas, pueden haberla encontrado; o aún peor, que trabajara para Mazuu. Debía estar atenta por si hacía algo; su corazón comenzó a latir fuertemente.
-¿Sabes quién soy?
-Sí, soy fan de Gorillaz. -dijo Atsuki.
Noodle se quedó sin palabras por un momento. No había considerado que Atsuki sea un fan de Gorillaz, era muy obvio, en el vídeo musical de El Mañana parecía que ella había muerto y ahora ella estaba delante de alguien comiendo en su casa.
-Oh, me reconociste.
-Sí, me resultaste familiar cuando te vi. Pensé que estabas muerta y que Cyborg te había reemplazado.
-No, solo me escondí porque me cansé de la fama y todo eso.
-Entiendo, espero que encuentres a quien buscas.
-Gracias. Por cierto, ¿cuántos años tienes?
-27.
-Ah tú si eres mayor.
-Perdón por estar mucho tiempo en el baño. -dijo Mako volviendo del baño.
-No te preocupes. –contestó Noodle.
Los tres terminaron de comer. Mako quería que Noodle se quedara, pero Atsuki le recordó que mañana tenía un examen. Mako recordó eso y tuvo que dejar que ella se fuera.
Noodle regresó a su base, ahora le llamaba así, para poder seguir con su trabajo, pues aún no había empezado y sabía que tenía un largo camino por delante. Así que se sentó en su futón con las piernas cruzadas y pensó: ¿por dónde demonios iba empezar?, Chiyoko tenía razón, Mazuu podía estar en cualquier parte de Japón, ella solo fue a Osaka porque no se le ocurrió otro lugar al que ir; es mas, Mazuu podría estar afuera del país.
Todo esto recorrió en la mente de Noodle en un instante, tanto que la ansiedad empezó a atacarle. ¿Qué tal si fallaba?, ¿qué tal si no lograba atrapar a Mazuu?, ¿qué tal si lo que pasó en la villa ocurría en la ciudad? Noodle se agarró la cabeza con fuerza y se echó en posición fetal; era obvio que ella sola no podía vencer a Mazuu, él era un demonio, tal vez inmortal y por eso seguro que fue encerrado y no asesinado. Se lo había tomado a la ligera todo este tiempo, no se había puesto a pensar el riesgo que eso asumía, incluso podía morir. Ella ya se había enfrentado a la muerte antes, en su tiempo de desaparecida y en su corta estadía en Plastic Beach; pero esto…, esto era diferente. Sentía miedo, terror, de lo que podría pasarle.
Comenzó a hiperventilarse, la ansiedad la estaba matando, sentía que iba a desmayarse. Comenzó a buscar si había algo con lo que calmarse, entró al baño, trató de abrir el grifo del agua, pero le temblaban las manos. Tardó en abrirlo, pero al final lo logró, se echó un chorro de agua fría a la cara, no ayudó mucho. Se tambaleó en el baño tratando de calmarse, se apoyó en la pared, no debió haberse mojado la cara, era una época de frió y eso la afectaba. Trató de volver a su futón para abrigarse; sin embargo, se resbaló con el agua que corría del grifo, se había rebalsado y había mojado el piso. Noodle cayó y se golpeó la cabeza y el hombro. Mientras estaba tirada en el piso, observó como una de las tablas de madera del piso que estaban debajo de ella se habían movido, debajo del piso se hallaba lo que parecía una mochila y un kit de primeros auxilios. Trató de alcanzarlos con su brazo pero su cuerpo se rindió y se desmayó.
Noodle despertó en un sillón cubierta por una manta con un vendaje en la cabeza y en el hombro y brazo, inmovilizándolo. Miró a su alrededor y vió que estaba en el departamento de Mako y Atsuki. Estaba en la misma situación que cuando llegó a la villa pesquera. Atsuki entró a la sala y vio a Noodle despierta.
-Que bien que despertaste, Mako estaba muy preocupada.
Noodle no contestó.
-A ver, dime que pasó, estabas tirada en el piso mojado.
Noodle siguió sin contestar.
-Vamos no puede ser tan grave, fue solo un accidente.
-Tuve un ataque de ansiedad, creo que se salió de control… -contestó Noodle en voz baja.
-Bueno, por suerte solo fue eso, pensé que te habían atacado. Puedes quedarte a descansar aquí, hoy tengo día libre así que si quieres algo pídemelo.
Atsuki regresó a su cuarto. Noodle se quedó echada en el sillón todo el día, estaba reflexionando sobre lo que le pasó anoche; sin embargo, a pesar de estar sintiendo lo mismo, no había entrado en pánico. Se siguió preguntando porque era así. El día pasó, Mako llegó al departamento y comenzó a llorar sobre Noodle mientras ella estaba sentada en el sillón. Ella estaba preocupada y se alegró al ver que estaba bien.
Noodle volvió a su base, vio que estaba seca, Atsuki había limpiado mientras ella aún estaba dormida se volvió a sentar en su futón, esperando a que le vuelva a dar un ataque; pero no fue así, estaba como cuando llegó. Estuvo así por un rato, hasta que se dio cuenta que no había nada más que expulsar, ya lo había sacado todo anoche.
Noodle se paró se fue al baño, se miró al espejo; tenía el cabello largo, le llegaba a los hombros; se lo agarró con los dedos. Fue a la cocina, cogió un cuchillo, volvió al baño, se levantó el pelo, cogió el cuchillo, lo puso debajo de el y dio un fuerte y cortante tirón.
