Capítulo 6: Encuentro explosivo

Noodle ya había comenzado su turno en la konbini que trabajaba. Estaba mirando como los clientes decidían que comprar; de repente, la tierra comenzó a temblar. Ella nunca había vivido un temblor, y estaba algo sorprendida. Creyó que duraría solo un rato, pero se extendió por un buen rato. Tuvo que aplicar lo que le enseñaron en caso de que este tipo de situaciones sucediera; evacuó a los que se encontraban ahí y esperaron a que terminara. Apenas terminó, volvió a entrar a ocuparse de la tienda; pero como era de esperarse, ocurrieron réplicas. Finalmente terminaron y se quedó ahí hasta que terminó su turno. Terminaba a las siete, ya había anochecido y se dirigió a su base. Mientras iba vio que había un montón de gente preocupada, hablaban por teléfono tratándose de comunicarse con sus familiares.

Noodle subía las escaleras del edificio; entonces se le ocurrió tocar la puerta de Mako y Araújo, quería saber que estaban haciendo mientras ocurría el temblor. Tocó la puerta.

-Mako, Atsuki; soy yo, Noodle.

-Hola Noodle. -dijo Mako luego de abrir la puerta.

-¿Sentiste el temblor?

-Sí

-Fue el primero que he vivido, suerte que no hubo daños mayores.

-Oh, entonces no sabes lo que pasó.

-¿Qué?

-Ven pasa. -y Mako hizo entrar a Noodle.

Atsuki hablaba por teléfono con alguien, parecía importante. Seguidamente le subieron el volumen a la televisión, Atsuki para seguir hablando tranquilo se fue a su cuarto. En los noticieros se hablaba sobre un terremoto de 9 grados en escala de Mw, que es similar a la de Richter. En fin, eso no era lo importante, la región oriental de Japón estaba devastada. El número de muertos ascendía a más de 8000, era toda una catástrofe. Noodle se dejó caer en el sofá que había, no sabía todo lo que había ocurrido.

-Sí, es todo un desastre.

-No sabía que había ocurrido todo eso.

-Es un gran choque.

-Sí tía, de acuerdo, luego hablamos. -dijo Atsuki saliendo de su cuarto y colgando el teléfono.

-¿Qué dice? - preguntó Mako.

-Que en Kyoto también se sintió, pero que están bien.

-Uff, que bueno

-¿Han dicho algo más?

-Nada que no sepamos

-Seguro que dan alerta de tsunami.

Noodle seguía viendo las noticias en silencio; después de todo, era su primer terremoto. Luego de seguir viendo las noticias, se fue a su base. Eran alrededor de las ocho y media, y se sentía sofocada por el trabajo, a pesar de no hacer mucho, aun así le sentaba mal trabajar, sentía que era una pérdida de tiempo en su caza de Mazuu. Por suerte sábados y domingos no tenía turno y aprovechaba para ir a investigar todo el día, además de que siempre había algún movimiento los fines de semana. Como sea, pensó; estuvo despierta un rato más y se fue a dormir.

Llegó el sábado, Noodle se hallaba en el abandonado departamento de Toshiya, veía si encontraba algo útil y que le sirviera. Estaba en el cuarto que dormía revisando un estante lleno de libros y revistas pornográficas. Tal vez había algo oculto entre ellos; encontró una caja con billetes adentro, los cogió y se los guardó en el bolsillo Buscó en un velador, en el baño, que estaba exageradamente sucio, en el cuarto en el que lo torturaron, pero estaba básicamente destruido por la explosión que ocurrió. Acomodó el sofá que habían movido para abrirla caja fuerte, se sentó en el y le dolió al hacerlo, parándose al instante. Tocó el cojín para ver qué era, sintió una silueta familiar. Fue a la cocina y cogió un cuchillo, volvió al sofá y abrió el cojín, había una pistola y unos cargadores; también los guardó, después de todo no le venía mal tener otra arma.

Como que no había encontrado información sobre Mazuu, decidió irse, entonces recordó algo que le dijo Toshiya cuando recién lo conoció

-Bueenoo, coomo veraaas, esteee, no creo que ahora si me pasé con la bebida. –dijo luego de agarrarse la cabeza. –No espera, si, ya estoy bien, ¿qué era lo que querías?

-Información, me dijeron que eres bueno en eso.

-Bueno, tengo mis métodos para conseguir lo que necesitas, así que habla, rápido, que estoy en medio de algo.

-Dime todo lo que sepas de Mazuu.

-¿Mazuu?, a ver…, uhm creo que oí algo de él, espera que saque mi libreta. Sabes, aún conservo viejos hábitos, como anotar en mi libreta, la tengo de hace 7 años, claro también tengo otras hábitos, como el de siempre pedir lo mismo cada jueves que vengo aquí, o la de no pasar los diez minutos de ducha, u ocultar las cosas bajo el colchón; ah mira aquí está, Mazuu: posible chico nuevo, por ahora está tranquilo, puede que solo sea un rumor.

-¿Solo tienes eso?

-Tendría que recolectar más, es alguien reciente, puede que sea falso.

-Bueno si, recolecta más información y luego me la pasas.

-Espera, espera, no creas que esto es una caridad, te va a costar, y es pago por adelantado, este sería el precio. –y le pasó un papel con el precio.

-Te voy a dar la mitad, y si confirmas que existe te daré lo demás.

-Si, así no funciono.

-Bueno creo que deberías ver debajo de la mesa. –y Toshiya vio que Noodle le apuntaba con una pistola a su entrepierna.

-Vaya, tú si tienes huevo. Creo que tenemos un trato.

Ocultar las cosas bajo el colchón… pensó Noodle, y se fue directamente al cuarto de Toshiya, levantó el colchón, pero no había nada; sin embargo notó que había un cierre oculto en el borde de este. Lo abrió y había sobres y sobres de papeles, buscó el que quería, lo encontró, lo abrió y había varias hojas. Luego de haber encontrado el sobre iba ya a irse; pero cuando estaba por salir del cuarto oyó unas voces.

-Jefe, ¿crees que encontremos algo aquí?

-Debo asegurarme de todo, luego de que atacaran el interrogatorio no hemos sabido más de él.

-¿Y quién atacó?

-Era una chica, joven, pero entrenada, sabía lo que hacía.

-Oiga jefe mire, hay un cojín abierto.

-Mierda, seguro que huyó y se llevó todo… -y luego de decir eso vio que el sofá estaba movido, seguro que cuando huyó lo movió; pero, si lo hizo cuando termino el ataque, el polvo en el piso estaría parejo; en cambio, había una parte que no tenía, como si recién lo hubiesen movido.

-¡Rápido!, ¡revisen todo! –dijo sacando su pistola.

Noodle, que había oído todo, cogió una mochila tirada que había, metió el sobre y se la colgó. Vio que no podría luchar contra los cuatro hombres que había, ya que seguro estarían más armados que la última vez. Entonces miró la ventana, agarró las sabanas e hizo una larga soga, amarrándola a una pata de la cama. Corrió hacía la ventana y saltó al vació, seguidamente la cama se movió hacia la pared, resultando en un fuerte golpe que se oyó por todo el departamento, atrayendo a los hombres. Mientras la cama se movía, Noodle al saltar notó que las sabanas no eran lo suficientemente largas para llegar hasta el piso, por lo que se estrelló contra una ventana del segundo piso, rompiendo el vidrio y entrando a esta, cayendo dentro de un departamento vacío. Mientras se retorcía del dolor, oyó a los hombres gritando.

-¡Rápido está escapando!

Por lo que se paró y comenzó a escapar. Salió del departamento hacia la salida y comenzó a correr, doblando por calles y callejones para poder perder a sus perseguidores, hasta que ya no pudo más y se escondió en un contenedor de basura en un callejón. Estuvo unas dos horas oculta en aquel contenedor; luego de haber pasado ese tiempo decidió salir, pues el peligro ya había pasado.

Al salir, el contenedor estaba mojado, y se tropezó cayendo al piso. Esta vez si pudo retorcerse del dolor tranquilamente; aun así fue algo doloroso, ya que la adrenalina no hizo efecto. Noodle se fue de ese callejón, iba a su base, tenía lo que buscaba. Al llegar fue a tomar un baño, lo necesitaba. Terminó de asearse y fue a abrir el sobre, y al hacerlo alguien tocó el timbre.

-Soy yo, Mako.

Al ver que era Mako, cogió su plan de investigación, que ahora estaba en un corcho grande, el cual descolgó, salió a la ventana y lo colgó en unos clavos que había puesto afuera del edificio. A la caja de munición la siguió poniendo en la basura. Le abrió la puerta a Mako y se sentaron a conversar.

-¿Y cómo te fue hoy?

-Como siempre, sin problemas.

-Me alegro.

Siguieron hablando hasta que Mako se retiró. Noodle volvió a meter su plan de investigación y lo colocó en su pared, sacó la caja de municiones de la basura y procedió a abrir el sobre. Eran unas diez páginas de información.

-Bien, hora de trabajar. –se dijo Noodle mirando el plan de investigación.

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A partir de ahora comenzaré a subir capítulos semanalmente ya que se me acabaron las vacaciones y volví a la universidad, por eso recién subo hoy, por lo que estaré subiendo los fines de semana, ya sea sábado o domingo un capítulo. Volveré a estar más activo cuando vuelva a estar de vacaciones.

Saludos.