Capítulo 10: El insomnio es lo de menos
-Con que insomnio eh.
-Sí.
-¿Hace cuánto que no duermes?
-Cincuenta horas.
-Cielos, ni yo paso tanto tiempo despierto, aunque me desvele escribiendo no llego a tales extremos.
-Si bueno no es que yo no quiera dormir, y cuando me sumerjo en el sueño, solo descanso alrededor de cuatro horas.
-Al parecer el no dormir también te pone irritante.
-Como sea.
Habían pasado unas semanas desde que Noodle atacó la base de Mazuu, y por alguna razón desde aquel día desarrolló un insomnio que cada vez iba desmoronando su cordura. No le había dicho a Mako y Atsuki al respecto, lo que último que necesitaba era que ellos se preocuparan de aquel problema, como si no tuviera los suficientes. A pesar de intentar varios métodos para dormir no lograba conseguirlo.
-Que el psiquiatra te de unas pastillas y ya.
-Si se agrava el problema no quiero generar una dependencia, me conozco y sé que el asunto podría ponerse peor. Lo considerare como una última opción.
-Al menos esas ojeras te quedan bien.
Llegó junio y el calor era insoportable, ella aún seguía sufriendo de insomnio y el trabajo se le hacía aburrido, pero no podía desperdiciar su única fuente de dinero Aunque había arruinado los planes de Mazuu unas cuantas veces, ella sabía que podía estar siendo todo el tiempo buscada, estaba atenta a todas las personas que se le cruzaban, sin embargo parecía que no la seguían ni era investigada, como si fuera una ciudadana más. Osaka era una gran urbe y cada vez que atacó desaparecía, seguro que era difícil encontrarle. Al salir de trabajar y llegar a su edificio se encontró con Mako en la entrada.
-Hola Noodle.
-Eh, hola Mako.
-¿Estás bien?, parece que no has dormido. –y así era, estaba algo encorvada, con el cabello despeinado, un aire que hacía que cualquiera que pasara al lado suyo quisiera dormirse.
-Bueno, en lo que estoy trabajando me quita mis horas de sueño.
-Deberías dormir tus horas, o adoptar otro ciclo de sueño.
-¿Otro ciclo de sueño?
-Sí, algunos amigos han optado por eso y dicen que tienen más tiempo para ellos y que descansan bien.
Esa noche ella investigó sobre aquello, al parecer podía dormir en base a siestas y estar descansada. Se decidió por el ciclo dymaxion y se echó a la cama. Comenzó a dormir una suma de dos horas diarias, parecía algo extremo, pero con lo que ella no dormía era como una mejora. Al principio se sintió igual que antes, como una zombie, sin embargo al pasar los días sentía que volvía a la normalidad.
-Entonces ahora si duermes.
-Sí, aunque las ojeras se me quedaron. –dijo señalándose un ojo.
-Pero como dije, quedan bien.
Terminaron de comer y el chico se fue a su hogar. Noodle regresó a su base y observó su plan investigación. Había ido cambiando desde que comenzó a armarlo, agregando hilos, fotos, periódicos, etc., y en el centro de todo estaba un ícono de una persona cuando no tiene foto de perfil pintarrajeada como un demonio con el nombre de Mazuu escrito. Hizo una seña de pistola con la mano e hizo como que le disparaba, era algo que hacía a menudo y le ayudaba a seguir adelante en su caza. Mañana tendría un día ajetreado recolectando información.
La despertó el sonido de su teléfono, era temprano y aún seguía durmiendo, por lo que sacó su brazo de la posición agarrando su celular y poniéndoselo en la oreja para contestar.
-¿Aló? –dijo Noodle con la voz soñolienta.
-Si con la señorita Noodle.
-Si ella habla.
-Buenas, soy de la oficina de registros nacionales, le atendí la otra vez para solucionar su problema de estadía.
-Ah sí en qué lo puedo ayudar.
-Pues mire, mientras archivaba sus papeles encontré que usted tiene un paquete en la oficina de correos que puede ir a recoger, le aviso por si quiere ir a recogerlo.
-Oh está bien, yo paso a recogerlo.
-Si y otra cosa, ese paquete al parecer lleva varios años ahí, por lo que debieron dejárselo ya hace mucho tiempo.
Luego de terminar la llamada se levantó, le había costado el tiempo de sueño que le quedaba. Desayunó y se alistó para salir, esta vez se dirigía a la Galería, un mercado negro en el último piso de un edificio, había bazares y bares, por lo que era un patio de juegos para ella. Fue bien armada por si acaso, debía protegerse en ese tipo de lugares. Al llegar al edificio, parecía que no hubiera sido terminado de construir la parte más alta. Entró por la puerta principal de la edificación y tomó el ascensor para llegar hasta arriba. Lo interesante para poder ingresar era que no había una entrada definida, pues al llegar al piso deseado, tuvo que subir por unas escaleras y escalar por la construcción no terminada hasta ingresar por un hueco en la pared al local mismo. Cada uno podía entrar a su modo, a veces llegaban helicópteros al techo del edificio, otros subían por andamios, y Noodle simplemente hacía parkour.
Adentro estaba iluminado por tenues luces, las paredes estaban destartaladas y cada puesto estaba acomodado como se le era posible. Desde tiendas bien montadas, a mantas en el piso con objetos varios. El lugar era más grande de lo que aparentaba y aunque parecía que iba a caerse en cualquier momento, aún seguía aguantando.
Ella iba caminando con una postura indiferente, tratando de no llamar la atención. Revisaba si había algo sospechoso o algo de lo que podía sacar información. Pasó unas dos horas haciendo lo mismo sin muchos resultados. Vio una que otra pelea callejera, un conflicto por el precio de objetos, hombres ruidosos en un bar, entre otras cosas no importantes para ella. Paró en un local de comida, al menos había uno decente en un mercado negro. Ordenó algo de su agrado y se dispuso a comer. Mientras se alimentaba, notó que entraron unos hombres de traje por el techo, seguro que habían llegado en helicóptero. Fueron directo a una tienda en la que su entrada era una manta. Algo le dijo que debía seguirlos, por lo que terminó su comida y se dirigió a aquel lugar. Se trepó al techo y comenzó a observar desde el tragaluz del local.
-Alguna noticia de sujeto 14.
-Con la escasa información que nos ha dado se nos es difícil encontrar a una persona en esta ciudad, sería mejor si nos dieran una imagen de su rostro.
-Como verá, a nuestro superior le gusta mantener sus asuntos privados, por lo que no tenemos material audiovisual que podamos brindarle.
-¿Ni siquiera huellas digitales?, ¿sangre?, ¿cabello?, ¿algún rastro de ADN?
-Sujeto 14 es alguien profesional, y debido a los conflictos que ha causado las pruebas que lo relacionan están perdidas.
-Bueno, solo con eso de información no podemos trabajar.
-Entiendo. –y el hombre de traje salió acompañado con sus hombres. Noodle rápidamente se bajó del techo y los siguió. Seguidamente él se paró sobre unas mesas y cogió un radio. -Tengo un trato, mi superior está en búsqueda de alguien importante para él, lo hacemos llamar sujeto 14, ofrece una recompensa: 100 millones de yenes para quien descubra quien es y lo traiga con nosotros, información que tenemos: una chica, veinte años, asiática, un metro sesenta de alto, cabello negro corto y desordenado, sabe luchar y defenderse, demasiado bien de hecho, es letal. Quien traiga al sujeto 14 se hará acreedor de la recompensa, todos pueden participar, eso es todo. –terminó de decir el hombre de traje a través de altavoces. Seguidamente se retiró y se fue de la Galería.
Ese suceso tomo por sorpresa a Noodle, ahora su cabeza tenía precio, claro era obvio que la buscaban a ella pues fue quien causó todo lo que escucho, y estaba en la mira de cada cazarrecompensas de Osaka. Lo único que estaba a su favor era que encontrarla sería como buscar una aguja en un pajar, la descripción dada por el hombre era muy general haciendo que su búsqueda se base en un tanteo de todas las chicas de la ciudad. Debía mantener un perfil bajo para que no sea encontrada. Comenzó a retirarse de aquel lugar asegurándose de que nadie la viera tan sospechosa ya que encajaba con la descripción
Regreso por donde había entrado, se metió al hueco que estaba en la pared y bajo haciendo maniobras para no caerse. Llego al ascensor y bajó a la calle, y al salir a esta decidió ir a la oficina de correo para ver que era aquel paquete del que le habían avisado. Llegó a la oficina de correos, y gastó una hora debido a la burocracia de esta. Finalmente le entregaron el paquete, se lo llevo entre brazos y se sentó en unas bancas para abrirlo. El paquete era una caja que podía sostenerla con sus manos, estaba envuelta en papel kraft amarrada con un pabilo grueso, la desenvolvió y era una caja de madera con tapa deslizable. La abrió y había una llave un papel con una dirección. Dio un suspiro al ver que tenía que ir a otro lugar para poder llegar a la respuesta. Con flojera decidió pausar su búsqueda y volver a su base. Al entrar a esta pensó en alguna manera de poder seguir buscando información, sin que pareciera -sospechosa. Parecía que lo único que le quedaba era escuchar conversaciones, no muy aburrido, o ir totalmente enmascarada. Podía usar la máscara que llevaba en Plastic Beach, sin embargo la había perdido por todo lo sucedido. Se le ocurrió seguir usando su cubre cara junto a unas gafas y capucha, así podía seguir juntando información sin ser reconocida. Se lo probó y vio al espejo, una persona cualquiera no la reconocería.
Comenzó a salir a buscar información vestida así resultando con éxito sus búsquedas de forma anónima. Mientras iba caminando por el techo de un edificio bajo oyó hablar a unas personas.
-¿Por qué crees que le dicen sujeto 14?
-Escuché que es porque son parte de un experimento, siendo ella el intento catorce y que escapó.
-Pero como se les ocurre dar esa descripción, lo único que nos quedaría sería revisar a cada chica que hay en esta ciudad.
-Sí ya sé, pero la recompensa es tentativa.
-Sí no lo dudo.
-Por suerte los demás creen saber quién puede ser.
-¿Aquella chica que los interrogaba sobre un tal Mazuu?
-Así es, encaja a la perfección con la descripción, solo falta idear un plan para atraparla. –y se extrañó al ver que no hubo respuesta de su compañero. Se volteó y no estaba, volvió a ver hacia adelante y había una persona enmascarada.
-¿Qué hiciste con él? –y luego de decir eso Noodle le tiró la billetera del desaparecido, la cual tenía un poco de sangre.
-¡Bastardo! –gritó el sujeto y sacó una pistola de su chaqueta y comenzó a disparar.
Ella esquivó los disparos llegando a él tirándolo contra el piso y quitándole su arma comenzó a hacerle preguntas.
-¿Quién es su jefe? –le preguntó. El hombre se quedó sorprendido que una chica le haya derribado, podría ser sujeto 14.
-No sé de qué hablas. –contestó y Noodle lo golpeó con la culata de su arma en la cabeza.
-¿Qué información tienen de sujeto 14?
-Busca tú tus propias pistas y no robes el trabajo de otros. –luego de decir esto ella sacó un cuchillo el cual iba clavárselo en el hombro, pero recibió un disparo en el de ella, dejando salir un grito.
-¡¿Pero qué?! –dijo el hombre y vio que su compañero apuntaba con una pistola mientras se agarraba su ensangrentado vientre y caía al piso arrodillado. Seguido de eso Noodle lanzó un paquete de pirotécnicos y comenzó a huir mientras el hombre avisaba por radio un posible avistamiento de sujeto 14.
Trató de subir por unas escaleras de servicio, sin embargo por la herida de bala no pudo. No podía salir a la calle y exponerse ante las demás personas por lo que siguió huyendo por los callejones que se atravesaban por su paso. Notó que su mano estaba llena de sangre y pensó en que podía hacer, no podía volver a su base, arriesgarse que Mako y Atsuki la vieran así no era una opción y podían seguirla hasta allí los hombres a quienes había enfrentado. Mientras pensaba, de alguna manera llegó al departamento de Toshiya y decidió refugiarse ahí. Entró y rápidamente se hizo un torniquete para evitar seguir sangrando. Buscó si había cosas con las que curarse, encontrando alcohol, algunas vendas y analgésicos. Hizo lo que pudo con lo que tenía, se amarró su brazo para que quede inmóvil y se lo cubrió con su chaqueta para disimular que era una herida no tan grave. Se quitó su máscara completamente y la guardó, puso la cara más natural que pudo y salió a la calle.
Caminaba por las calles de Osaka dirigiéndose hacia su base, pensando que de nuevo iba a tener que estar un tiempo inactiva. Llegó y terminó de tratarse la herida, finalizando con un trago de sake que tenía guardado. Mientras guardaba todo lo que había usado y observaba la bala que se había sacado, pensaba en que iba a hacer ahora, estaba herida de nuevo y ya tenían una pista de que sujeto 14 podía ser la chica enmascarada que los atacó. Giró la cabeza y vio la caja de la oficina de correos, la que tenía la llave y una dirección. Buscó donde era la dirección en internet y daba a una bodega de almacenes, de esos donde guardaban cosas variadas en cuartos alquilados. Al ver que no podía hacer nada más y ganándole la curiosidad partió hacia aquel sitio.
Mientras iba vigilaba que nadie la siguiera, el brazo inmovilizado era una prueba de que ella podía ser la chica enmascarada. Al dirigirse al lugar observó que en un callejón acorralaron a una chica unos hombres a quién le revisaron el hombro. Luego de ver eso se replanteó haber salido de su base después de haber sido atacada y gravemente herida. Aceleró su paso para llegar rápido y no ser alcanzada. Creyó que iba a ser agarrada por alguien al sentir que alguien se le acercaba rápidamente, iba a ser su fin. Aceptando su destino y preparada para atacar con la pistola cargada, fue agarrada del hombro, pero en vez de ser volteada por los buscadores, fue un señor devolviéndole algo que al parecer se le había caído, la llave que cargaba con ella. Noodle agradeció al señor y continuó su camino cruzando la calle y alejándose de los maleantes buscando chicas con heridas en los hombros.
Siguió su camino dándose cuenta que el bolsillo en donde estaba la llave tenía un hueco, seguro que de alguna bala perdida que deshilachó la tela y finalmente haciéndose un agujero. Llegó a su destino y fue a la entrada y mostró la llave para poder entrar. Luego de que le dijeran cuál era su almacén, fue a donde este, vigiló que no hubiera nadie cerca y sacó su pistola de su abrigo, la había alistándola por si se presentaba alguna otra dificultad. Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta levadiza, y la sorpresa que se llevó.
Rápidamente entró y cerró la puerta. Era un cuarto que tenía varias armas colgadas en la pared: rifles de asalto, pistolas, rifles de francotirador, escopetas, había comida enlatada para varios años, bidones de agua embotellada, dos futones enrollados, un mapa de Osaka pegado en la pared, maletines llenos de dinero en efectivo, mochilas de emergencia, cuerdas, linternas, medicinas, vendajes y una grabadora antigua con una cinta al lado de ella que decía "para Noodle". Cogió la cinta y la reprodujo en la grabadora, la sorpresa de Noodle fue aún mayor cuando comenzó a oír la voz de un viejo conocido.
-Hola Noodle, soy yo Kyuzo.
