Capítulo 15: Así es como se terminan las cosas

Rodeada en un callejón donde en cualquier momento podría ser atacada de nuevo y ser acabada se hallaba Noodle, con una costilla rota y una herida abierta en esta. Además de una muñeca dislocada y algo de visión borrosa, habiendo sido esta ocasionada por una granada cegadora. Tenía que actuar rápido para salirse de esa, ahora mismo la prioridad ya no era atacar, sino sobrevivir. Sin embargo, el dolor no le dejaba pensar bien, estaba agitada y no lograba concentrarse. Cómo es que sabían que iba a venir; el objetivo de esos ataques era intimidarlos, no hacer que tomen precauciones contra ella, al parecer no pensó en eso y ahora pagaba las consecuencias.

Siguiendo con lo importante, tenía que librarse de esa situación; pero, ese tirador iba a hacérselo imposible. Para hacer una prueba de su eficacia lanzo una basura de la calle por el piso siendo esta atinada casi al instante por un disparo. Huir por el callejón era la solución más eficaz por lo que procedió a ello, y al mismo tiempo que avanzó unos metros oyó como se acercaba un grupo de personas siguiéndola. Tenía que deshacerse de aquellos hombres armados o sino sería su fin. Con su mano sana dio un disparo hacia ellos, sin ningún éxito al atinarle a alguien. Eso hará que se paren por unos segundos pensó, haría que le dé un poco de ventaja. Huyendo por el largo callejón quiso perderse a través de este, pero no había más salidas, solo ese pasaje largo por el que corría. De repente disparos comenzaron a oírse, disparos que se dirigían hacia ella. Tratando de esquivarlos logró que le atinara otro, pero era raro que hicieran tan vagos disparos. Era qué eran unos principiantes los que la perseguían, o tan solo no trataban de matarla. Entonces recordó que había un precio por su cabeza; no iban a matarla, solo querían inmovilizarla para entregarla a Mazuu.

La adrenalina fluía por su cuerpo a cántaros, sino fuera por esta seguro que se habría detenido por el dolor. Continuando con su carrera, no veía forma de escapar. Era evidente que en algún momento la atraparían. Al correr perdiendo las esperanzas, una puerta de los muros que la rodeaba se abrió, era un chico tirando la basura. Lo observó unos metros delante de ella, y sin pensárselo dos veces aceleró el paso y entró rápidamente a lo que era la cocina de un restaurante. Abriéndose paso por la cocina e interrumpiendo al personal que se hallaba ahí salió al comedor. Observó que había escaleras que daba a un segundo piso. Subió por estas mientras el grupo de personas que la perseguía entraba a la cocina y salía al comedor yendo también por las escaleras. En el segundo piso también había el comedor, parecía un callejón sin salida. Sin embargo, luego de observar rápidamente después de haber llegado, la parte que sería el muro del callejón estaba se hallaba cubierta por la división de un biombo. Corrió hacia el sabiendo lo que buscaba y traspasándolo se encontró con una puerta en la pared. Esta daba a unas escaleras de emergencia que había visto antes de entrar al restaurante.

Abrió la puerta y salió a una reducida plataforma de metal con barandas. En seguida subió las escaleras, todo esto mientras seguía siendo perseguida. Ya estaba a punto de llegar al final de esta. Quiso entrar por cada puerta que se cruzaba por cada piso que subía, pero todas estaban cerradas. Al llegar a la puerta del último piso esta también se encontraba cerrada, y desesperada por escapar rompió el vidrio que tenía para abrirla desde adentro. Sin embargo, al abrir la puerta para entrar, sintió como cañones de armas apuntaban hacia su espalda. Bajo su mascara su mirada, sus ojos mirando al vacío, su boca semi abierta exhalando el aire por el cansancio, una expresión desesperada era lo que ocultaba su máscara. Agachó su cabeza y cerraba los ojos.

─Entrégate. No te queda nada más por hacer. ─dijo uno los sujetos.

Mientras que agarraba la pistola y el pomo de la puerta con su mano izquierda, y hacia presión en su herida con su brazo derecho sobre ella. Se planteó que podría hacer; sin embargo, no podía hacer mucho. Mordía sus dientes al estar en jaque, finalmente Mazuu había logrado atraparla. En enojo, se volteó súbitamente y apuntó su pistola hacia su cabeza.

El capítulo está dividido en dos por que quise dejar un cliffhanger :v. La parte que continúa también la subí al mismo tiempo que esta.