Detective Conan no me pertenece, es propiedad de Gosho Aoyama, pero si alguien está pensando en hacerme un regalo, acepto Shinichis o Kaitos de peluche (si tenéis los originales me lo decís o )
"…" Lo que dice un personaje
Texto en cursiva Lo que piensa un personaje
Cambio de escena
============= Cambio de capítulo
Una joven chica de diecisiete años soltó una gran maleta mientras dejaba escapar un suspiro ruidoso. Hacía calor. Era un verano cálido en el distrito Agata, a las afueras de la zona residencial de Beika, Tokio, Japón.
La joven en cuestión llevaba una camisa blanca y una falda anaranjada, que le llegaba hasta las rodillas, y que ondeaba a la voluntad del viento, asimismo como su larga melena color café, aunque no le molestaba tenerlo así, le incomodaba hacerse colas de caballo o trenzas, como le habían sugerido sus antiguas compañeras muy a menudo.
'Antiguas compañeras' ya que ahora iniciaba una nueva etapa de su vida, lejos de todo aquello donde creció. A sus pies tenía una gran escalinata de piedra, envuelta por árboles y arboledas, dándole permanente sombra al camino escalado. Y al fondo de ese camino de escalinatas, encima del pequeño Agata-yama, o montaña Agata, estaba la residencia de estudiantes Agata, con buenos precios para aquellos alumnos que necesitan un lugar tranquilo para vivir temporalmente a fin de prepararse, en el caso de ella, para los exámenes finales de ingreso a las universidades.
La joven suspiró otra vez, e inspiró con fiereza, como si pretendiera coger fuerza para subir todas esas escaleras con su pesado maletín de acompañante.
"En fin… ¡Allá vamos!"
RESIDENCIA AGATA
Capítulo 1
Un fanfic de CiNtUrO-cHaN
Parte 1: La nueva
Media hora después, se encontró sudando pero, finalmente, en la cumbre del monte, cara a cara con la residencia Agata. Era una edificación con estilo arquitectural del Japón feudal, aunque las ventanas, la entrada y la fachada exterior habían sido 'modernizadas' un poco, añadiendo cristales, y unas puertas automáticas. Ran Mouri, la nueva inquilina, cogió con fuerza su maletín y se dirigió hacia la entrada. Al entrar tuvo una agradable sensación, el aire acondicionado estaba enchufado y dentro de la residencia se estaba realmente a gusto.
"¿Hola?" gritó ella, dejando la bolsa al lado del armario. Nadie contestó.
Dejó su maleta en la recepción, también al estilo antiguo, con un pequeño sitio para dejar los zapatos al lado de un armario con las zapatillas, y más adelante con una tarima que formaba todo el suelo, de manera que éste se alzaba como un palmo por encima de la original línea de tierra. Ran se sacó las chanclas a juego con la camisa blanca, las dejó cuidadosamente a un lado y abrió el armario para coger las zapatillas, aunque no había ninguna. Eso no le acababa de cuadrar.
"¿Hay alguien? ¿Hola?" dijo Ran, volviendo a insistir. No obtuvo respuesta.
Descalza, empezó a andar algo tímida. La recepción parecía dividirse en dos partes. A izquierda, había unas escaleras que subían, y al lado de esas escaleras, dentro de una gran sala, había algo parecido a un comedor. A derecha, había otras escaleras que subían, y debajo de las escaleras había otro salón. Ran frunció el cejo. Esa residencia parecía estar dividida en dos.
"Hola" dijo una susurrante voz delante suyo.
"¡¡KYAA!!" Ran saltó hacia atrás. La chica que tenía delante parecía una aparición fantasmagórica. Tenía el pelo corto y ligeramente azulado, cortado como si fuese un champiñón. La misteriosa joven llevaba unas pequeñas gafas que le daban un toque de intelectual, y tenía la expresión pálida y sin emociones. Ran frunció el ceño y le devolvió la reverencia "Ho-Hola. Esto, perdona que haya entrado así sin más. Como estaba abierto, pues…"
Sin embargo, sin decir nada más, siguió andando y salió de la residencia, silenciosamente, como si no hubiera pasado nada. Ran se quedó algo perturbada, y miró hacia atrás para intentar verla, aunque ya había desaparecido de su campo de visión. La joven frunció el ceño Qué chica tan rara… Siguió andando. No sabía hacia adónde, sólo tenía la certeza que tenía que buscar a Agatha, la dueña de la residencia. Ella ya había pagado con antelación, pero le faltaba la llave de la puerta de su futura habitación-dormitorio. ¿Izquierda o derecha? Ran se encogió de hombros. Puestos a elegir… derecha
Ran tiró hacia la derecha. A la parte derecha estaban las escaleras que subían al primer piso. La residencia tenía la planta baja y el primer piso, y que ella supiera no tenía ático ni sótano. Así pues, siguió adelante por el corredor del ala oeste. Pasó por el lado de la sala central, donde suponía que bajaban para picar algo o pasar el rato, pero tampoco había nadie allí. Así pues, siguió andando, no muy convencida. ¿Por qué no había nadie en la residencia?
¿Ara?
Ran paró en seco. Voces. Había oído voces, aunque no sabía si eran de chico o de chica. Pero lo que sí sabía es que venían del fondo del corredor. Así pues, empezó a andar con paso decidido hasta llegar al final del corredor. Allí había una puerta corrediza y opaca, que le impedía saber qué clase de habitación había más allá de ella. Eso sí, se notaba un olor dulzón en el ambiente. Un olor algo familiar para Ran, aunque en ese momento no pensaba en muchas cosas más.
Así pues, abrió la puerta con decisión. Lo primero que vio fue que la luz se apoderaba de ella. Notó el templado aire veraniego rozar sus mejillas. Sí, había mucha gente hablando, pero de repente todo el mundo guardó silencio. A medida que las pupilas de Ran se fueron contrayendo, empezó a distinguir donde estaba. Y cuando ya veía perfectamente, tuvo ganas de que la tierra se la tragara.
Delante suyo había unos baños termales al aire libre.
Ran empezó a enrojecer.
El problema de esos baños termales es que eran… masculinos.
"¡¡¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!" Ran cerró los ojos con fuerza, totalmente roja de pies a cabeza, y se fue corriendo, cerrando la puerta tras de ella, mientras que detrás suyo se oían voces masculinas; seguramente se habrían recobrado del shock.
¡Qué he hecho…! ¡Qué he hecho…! ¡Qué he hecho yo para merecer estoooo…! pensaba ella amargamente, corriendo a través del corredor del ala oeste. Finalmente, respirando con agitación, llegó de nuevo a la recepción, donde se dividían ambos lados.
"¿Oh? ¿Quién eres tú?" dijo una voz delante suyo.
Ran subió la mirada tímidamente, para encontrarse con unos ojos oscuros como la noche. Dichos ojos pertenecían a una joven de tez pálida, con una larga y fina melena negra brillante recogida en una cola. La chica llevaba un gran estuche a la espalda con forma de instrumento de cuerda.
Ran parpadeó sin saber si eso era sueño o no.
"¿Eres la nueva?" volvió a preguntarle.
Ran, demasiado nerviosa como para decir algo, asintió tímidamente. La otra chica sonrió "¡Vaya! Creíamos que llegarías más tarde… ¿No tenías que venir a las cinco?"
La joven karateka frunció el ceño "Son las cinco y diez pasadas"
"¡¿Nani?!" su cara se ofuscó y puso ojos de demonio, apretando los puños "Grrr… ¡Esos idiotas han vuelto a hacerlo…!"
Ran ya no entendía nada. Su cabeza daba vueltas y vueltas, y alrededor de esas vueltas estaba el flash-back vivido antes en los baños termales masculinos al aire libre.
Al ver la cara extrañada de Ran, la chica sonrió tímidamente y negó con la cabeza "¡Da igual, da igual! Ya lo descubrirás, pero aquí hay algún que otro idiota que le da por cambiar la hora del reloj de cuco de mi habitación, y claro…"
"O-Oi… Esto es… La residencia Agata… ¿ne?" dijo Ran, mirando el panfleto que tenía a su mano. La chica asintió "Tenía… tenía entendido que… que era para… chicas" puntualizó ella, remarcando la última palabra.
"Oh…mmmm, sí, bueno, hay una residencia para chicas y otra para chicos" dijo la recién llegada, suspirando sonoramente "Ahí donde lo ves, dirigiéndote hacia la izquierda irás al ala este, o residencia femenina; y tirando hacia la derecha, llegarás al ala oeste o residencia masculina. Son dos residencias totalmente independientes dentro de un mismo edificio. O al menos deberían serlo" musitó ella, frunciendo las cejas. "Por cierto… ¿cómo es que venías corriendo del corredor masculino?" preguntó ella abriendo los ojos sin entender.
Ran quería que se la tragara la tierra. "Es que…he…mmm… como no sabía hacia qué lugar tirar, he ido…"
"Ah, bueno, pero no te habrás encontrado con ningún chico, porque todos se estaban bañando" dijo la joven, sonriendo. Al ver que Ran enrojecía por momentos, puso cara de circunstancias "No me digas que tú… has…"
"¡Machida! ¡Machida! ¡Nos las vas a pagar MUY caras, ¿me oyes?! ¡¡MACHIDA!!"
Ran parpadeó incrédulamente. ¡Esos chicos de antes venían hacia ellas, tapados sólo con una toallita!
A su lado, la joven se sonrojó levemente "¡Kawaru, estúpido pervertido depravado! ¿Dónde vas vestido ASÍ? ¡Tenemos invitados!" exclamó ella, señalando a Ran.
"¡¿VESTIDO?! ¡¿Tú me ves muy VESTIDO?! ¡¡Si voy así no es por gusto, es porque una chica ha entrado en…!!" de repente, ese tal Kawaru reparó en la presencia de Ran, la cual no veía porque estaba detrás de las escaleras del ala oeste. El chico se la miró y enrojeció "¡Ella! ¡Ha sido ella!"
Detrás de ese tal Kawaru, vinieron tres chicos más. Ran enrojecía por momentos.
La joven suspiró y se puso una mano en la cara "Está bien, está bien, pero es que es la nueva y no había nadie para guiarla, así que fue hacia lo primero que se le pasó por la cabeza…"
"…que precisamente fue nuestros baños al aire libre, ¿no?" dijo uno de los tres recién llegados, el cual estaba apoyado en la pared algo indiferente ante la situación. No paraba de mirar a Ran.
"Gomen ne, hontou ni, no fue mi intención. ¡Gomen nasai!" exclamó Ran, haciendo una reverencia "¡Lo siento mucho! No tenía ni idea de…"
"¡No tienes por qué disculparte!" le recriminó la joven con el tono severo. Luego miró con el ceño fruncido a Kawaru "Si TÚ no me hubieses atrasado el reloj, yo habría estado a la hora aquí para darle la bienvenida y nada de esto hubiera ocurrido, así que de culpar a alguien, ¡te culpamos a ti!" dijo ella, cruzándose de brazos.
"¿A MÍ?"
"¡¡SÍ!!"
Ran observó como la chica y el joven bronceado se encaraban y empezaban a recriminarse mutuamente. Ella le llamaba 'estúpido pervertido depravado' y él a ella algo como 'talento nulo'. Ran no sabía a qué se refería, pero intuyó que tenía que ver con ese estuche que seguía llevando la chica a la espalda, donde seguramente habría su instrumento.
Ran observó los otros tres chicos. El que antes había hablado seguía indiferente. Luego había otro chico, aunque parecía un poco más pequeño que ella, rubio y de ojos azules. Un extranjero pensó, sin dudas. Y al lado del primero, conversando con él estaba el cuarto y último chico, con una cara inocente y alegre. Ran los miró algo tímidamente, para mirar luego al suelo, aunque uno de esos tres chicos no paraba de observarla.
"Ahem"
Ran se encontraba en su nueva habitación, deshaciendo las maletas. Le había tocado la habitación 109, la única que tenía vistas a la parte trasera de la residencia, es decir, a los baños termales (sólo a los femeninos, por supuesto). De repente, la puerta corrediza se abrió y ella se giró sorprendida para ver de quién se trataba. Era la chica de antes.
"Hola, quería disculparme por la grata bienvenida que te hemos dado. Si ese idiota no hubiese cambiado la hora…" dijo ella, sentándose en el suelo.
"Tranquila, no pasa nada. Esto…" Ran le hizo una pequeña reverencia "Yo soy Ran Mouri. Encantada de conocerte"
"¿Qué? ¡Oh, ah, sí! Ya sabía cómo te llamabas, lo vi en la lista de Agatha. Pero se me había olvidado que no nos habíamos presentado oficialmente… ¡En fin! Yo soy Tomoko Machida, pero si no te importa llámame Machida. No me gusta cómo suena Tomoko" dijo ella, devolviéndole la reverencia. "Así que… hum, ¿cuántos años tienes?"
"Diecisiete" respondió Ran.
"¿Ah sí? Yo también" dijo ella, sonriente "¿A qué instituto vas?"
"Bueno, como antes vivía en otro distrito, eso ya no importa. Pero ahora, cuando empiece el último trimestre, me reincorporaré en el instituto de Teitan, el que queda más cerca de aquí. Y allí cursaré el último curso, para después intentar acceder a la universidad" respondió ella.
Machida sonrió "Hmmm… Así que has venido a la residencia Agata para concentrarte mejor en los estudios, ¿no?"
Ran asintió, no muy convencida "Más o menos... Ehm, una pregunta… ¿La residencia se llama 'Agata' o 'Agatha'? He visto que en el cartel ponía en kanjis 'Agata', pero tú lo pronuncias como si llevara hache…" dijo Ran, mirándola sin entender.
Machida sonrió "Ah, eso. La residencia se llama Agata, lo que pasa es que la dueña se llama Agatha Stampford…"
"¡¡CHRISTIE!!" gritó una voz detrás de ellas. La puerta de la habitación de Ran volvió a abrirse, y la joven karateka observó con incredulidad la recién llegada, una anciana que no medía más de una cabeza y media, con un pelo grisáceo oscuro atado en un moño alto, y vestida con un kimono muy detallista. La anciana no parecía muy contenta, y escrutaba fríamente a Machida "¡¿Cuántas veces te he dicho que me llaméis Agatha Christie?! ¿Eh? ¿Cuántas? ¿Cuántas?" replicó la anciana.
Machida palideció levemente Vieja loca "Lo-Lo siento, Agatha-san. Sólo… bromeaba…" contestó ella, ante la inquisidora mirada de Agatha. Ran frunció el ceño, y fue entonces cuando la anciana reparó en la presencia de la chica.
"Tú debes de ser Ran Mouri. Confío en que hayas encontrado las instalaciones a tu gusto" dijo ella, cambiando radicalmente el tono de voz, y haciéndole una pequeña reverencia que Ran se apresuró a devolver, haciendo una encajada de cabeza simulando un sí. "Yo soy la dueña, Agatha. Hay algunas normas básicas que debes saber, como…"
"…1) Mantenerte siempre en tu área. 2) Llegar puntual a la hora de cenar. 3) Ir a dormir como máximo a las once" dijo Machida, cerrando los ojos y tumbándose hacia atrás "Las he copiado como unas mil veces" dijo ella.
Agatha rió "Y las que aún te quedan. Sea como sea, ¿ha quedado claro?" dijo la anciana, mirando a Ran, la cual asintió.
"Um, ¿qué quiere decir con 'mantenerse en su área'?" preguntó Ran.
"La residencia está dividida en el área este, la residencia femenina, y el área oeste, la residencia masculina. Mantenerte en tu área significa no ir a el área masculina, a no ser que sea por 1) Encargo 2) Solicitud 3) Extrema necesidad… y en su caso" dijo, señalando a la anciana "también hay, sólo para su único uso, 4) Vigilancia"
Agatha asintió "Así pues, comemos todos juntos. Y por cierto, falta media hora para cena. ¿A quién le tocaba hoy?"
"Hmm… A Kawaru, creo" dijo Machida, pensativa.
"Bien, voy a vigilar un ratito el área oeste. Hasta luego" dijo la anciana, desapareciendo tras la puerta. Ran miró algo dudosa a su nueva amiga, con fingida tranquilidad.
"Es muy… hiperactiva…" fue lo único que dijo.
"¿Sabes qué significa 'vigilar el área oeste'?" dijo Machida, con ambas manos en la nuca. Ran negó con la cabeza, curiosa "Significa 'ir a espiar a los chicos al baño/ ir a espiar los chicos en las duchas/ ir a espiar los chicos cuando se cambian y, en definitiva, ir a espiar a los chicos"
A Ran se le cayó la gota gorda.
"Y… bueno, ¿tienes algo más que preguntar sobre Agata? Por cierto, luego a la hora de cenar hazme recordar que te de la lista de los que hacen las tareas. Cada día le toca a uno distinto, ya sea preparar la comida (desayuno, almuerzo y cena), limpiar el suelo, sacar el polvo, o limpiar los baños"
"Bien"
"Bueno, si me disculpas, a mí me toca hoy fregar los baños, obviamente sólo los femeninos, así que…" Machida se levantó y se dirigió a la puerta.
"Ah, una cosa más… ¿Cuántos somos en la residencia? Para hacerme una idea el día que me toque cocinar" dijo Ran.
Machida se puso un dedo en los labios "Oh" la chica se sentó y sonrió "Buena pregunta, así aprovecho para presentártelos a todos" dijo, sonriendo.
"En la residencia femenina estamos: Agatha-san, que ya la conoces; Yurie Sagaru, una chica algo extraña, poco sociable. Lleva gafas y pelo corto y…"
"Um… sí, la recuerdo. Me la he encontrado antes de que vinieras" dijo Ran, recordando el susto que le había dado la chica minutos antes. "Sigue, por favor"
"Y en la residencia femenina, a parte de ellas dos sólo quedamos nosotras. En la masculina están Kohei Kawaru, ese estúpido de antes que discutía conmigo. Es un pervertido pero siempre saca buenas notas, es un misterio cómo lo hace. Le he propuesto chantajes pero no hay manera, no me dice su secreto" dijo Machida, aunque al instante supo que había hablado demasiado "Esto… a ver, luego había tres chicos más. El que estaba apoyado en la pared de brazos cruzados, moreno y guapo, era Shinichi Kudo. Un chico diez, ¡en serio! Me encanta" dijo Machida, con los pómulos algo rojos "El que hablaba con él y tenía pinta de tímido pero amigable era Ninzanburo Kobayakawa. Es un chico 'normal' comparado con los demás, aunque el pobre no para de catear y es muy tímido"
Ran recordó la escena de Machida y Kawaru discutiendo, y al lado dos chicos más hablando por lo bajo. El moreno, Shinichi Kudo, y el entrañable, Ninzanburo Kobayakawa. Y el que no paraba de mirarla, juraría que era el moreno…
"…y por último" dijo Machida, retomando el relato al ver que su huésped se perdía en sus memorias "…está Derry Stampford, seguramente el más relevante. Es extranjero, el rubio-ojos-azules, ¿sabes?" Ran asintió y ella prosiguió "Él es el sobrino de Agatha. Tiene madre japonesa y padre americano, y vino aquí hace poco para aprender el idioma. Su familia está forrada" dijo Machida, resoplando. "En fin, esta es la Comunidad Agata"
"Muchos nombres" dijo Ran, intentando archivar toda esa información. Machida rió.
"Ya te irás acostumbrando. Bueno, dentro de veinte minutos la cena. Está entre las dos escaleras, el corredor que va por el MEDIO. Al fondo. No tiene pérdida" dijo Machida, saliendo de su habitación, remarcando la palabra 'medio' para que a Ran no se le ocurriera ir por otro corredor. Ran pilló la indirecta y sonrió tímidamente, asintiendo.
Ran suspiró. Tenía la cabeza cargada de información. Se preguntaba si había elegido el mejor sitio para poder concentrarse al máximo.
No importa, aquí he venido a estudiar y a nada más. Tengo que conseguir como sea la entrada a la universidad con beca, para que papá y mamá no tengan que pagar casi nada
Ran terminó de arreglar cuatro cosas que tenía en el equipaje y salió a tomar el aire en su recién estrenado balcón, con vistas al exterior. Al cabo de un instante, la joven percibió el aroma dulzón de los baños femeninos. Cogió un cojín y se sentó afuera, disfrutando del clima.
"¿…visto la nueva?"
¿Huh? Ran abrió los ojos. Se oían voces allá afuera. Se asomó un poco, pero no vio nadie al baño femenino. Entonces, ¿las voces provenían del baño masculino? Aunque se recriminó por ella, Ran siguió escuchando. Estaba mal, pero aún así… No era culpa suya, ¿no? Ella sólo había salido a tomar el aire.
"Claro que la he visto, you idiot. Y diría que ella también nos ha visto bastante a nosotros, ¿eh guys?" dijo una segunda voz masculina, con un acento extraño, ligeramente extranjero. Seguramente ése sería Derry.
"¿Y a ti que te parece?" Ran notó que esa era la misma voz que el principio. La que más le sonaba, seguramente la de Kawaru.
"Tsk…normal" respondió otra voz que Ran no supo identificar.
"Ey Kawaru, ¿no te tocaba hacer la cena a ti hoy?" dijo otra nueva voz, bastante risueña. Tenía la corazonada que debía ser la voz de ese chico aparentemente tan agradable… ¿Kobayakawa?
Ran oyó un grito de frustración, y acto seguido un juramento. Oyó movimientos rápidos en el agua, seguramente de Kawaru dirigiéndose rápidamente al vestuario para empezar a preparar la cena. Ran suspiró con pesadez. Después de todo el viaje, estaba hambrienta… y con ese paso, no iban a cenar. Ni hablar, hoy no me quedaré sin cenar
Así pues, se alzó con decisión y salió de su habitación.
Parte 2: La fotografía, ¿podría ser que…?
"Hmmmm… qué bien huele…" dijo Agatha al entrar en el comedor. Todo el mundo estaba ya sentado en sus correspondientes sitios. Le pusieron una silla de más a Ran, al fondo de la mesa, justo al lado de Machida. Acto seguido, Kawaru empezó a servir la cena con algo de torpeza.
"Hum… Esto me da mala espina…" repuso Machida, oliendo la sopa de miso y mirando hacia Kawaru "¿Estás seguro de que no has llamado a algún restaurante de comida a domicilio, como la semana pasada?" dijo ella, frunciendo el entrecejo.
Kawaru sonrió tímidamente "¡Pero bueno! ¡Qué grosera! A comer y a callar" dijo él, dando punto y final al asunto. La chica frunció el ceño y siguió comiendo.
"Realmente… está bastante bueno" dijo Derry, mirando asombrado a su compañero "Estoy con Machida, esto no puede ser real. Está 'demasiado' bueno para ser tuyo, amigo"
Se oyó un 'clong' y acto seguido, Derry tuvo un respingón bulto en su cabeza, un 'pequeño' chichón cortesía Kawaru.
"Así que tú eres Ran Mouri, ¿no?" dijo Shinichi, mirándola.
Ran asintió "Ah, por cierto… ¿hay algún gimnasio por aquí cerca?" dijo la chica, mirando a Agatha. La anciana asintió con cara de pillina, haciendo que Ran sospechara.
"¡Ya lo creo, ya lo creo! Hay un pequeño dojo propiedad de Agata, subiendo un poco más el monte por un caminito que hay. ¡Y no veas los cuadraditos que tienen estos mozos, jyajyajya!" dijo la anciana, empezando a reír con picardía, mientras que los cuatro jóvenes la miraban de reojo, visiblemente enfadados.
Ran sonrió Supongo que eso forma parte de la vigilancia del área oeste "Y, em… ¿hay algún horario de visita? ¿O puedes ir al dojo cuando te plazca?"
"La mayoría vamos cuando tenemos ganas o tiempo libre, pero puedes ir cuando quieras" dijo Machida, sonriendo.
Siguieron comiendo y charlando animadamente, dándose a conocer un poco a la recién llegada. Ran enseguida se percató de ciertas cosas, como el hecho de que Machida y Kawaru no parasen de discutir, o de que Yurie no dijera nada y simplemente comiera, o de que Agatha de vez en cuando sorprendiera a algún chico al azar y le tocase los pectorales… en fin, cosas por el estilo. Ran no paraba de reír, entre unos y otros eso parecía un circo. Lentamente, uno tras otro fueron levantándose y con el típico 'gracias por la comida, buenas noches' se dirigieron a sus respectivos aposentos. Finalmente, sólo quedaban Kawaru, que debía terminar de recoger la mesa y limpiar los platos, y Ran, la cual se había quedado para ayudar.
"Hontou ni, no hace falta" dijo el chico, algo alterado.
Ran sonrió "No me importa, en serio, ya estoy acostumbrada. Parece que nadie se ha dado cuenta del cambiazo, ¿eh?" dijo ella, ayudándole a terminar de recoger los platos y los vasos. El chico asintió.
"Realmente cocinas de maravilla. Es extraño que no se hayan dado cuenta, sobretodo Kudo"
"¿Por qué tendría que haberse dado cuenta?" preguntó Ran, intrigada, sabiendo que se refería al chico moreno.
"Es detective" dijo él, limpiando los cubiertos "Bueno, lo será, pero de vez en cuando, o mejor dicho, 'muy' de vez en cuando la policía contacta con él para que le ayude con las investigaciones. Te resultará extraño creerlo, pero tiene una capacidad de deducción asombrosa. Por eso digo que me extraña que no se haya dado cuenta…"
"Eso es lo que tú te crees" dijo una voz detrás de ellos, entrando en el comedor. Ran y Kawaru se giraron algo contrariados, para encontrarse ni más ni menos que con el joven detective "Podríais cerrar las puertas, así al menos podríamos dormir los demás, ¿no?" dijo él, bostezando.
"Ah, jajaja, ya sabía yo que era imposible que se te pasara por alto" dijo Kawaru, con una mano en la cabeza. Luego se dirigió hacia Ran "Ya termino yo, tú vete a dormir. Gracias por la ayudita, Mouri"
Ran se quitó el delantal y se dirigió hacia la puerta "Bien, pues… buenas noches a los dos, que descanséis" dijo, pasando junto a Shinichi y cerrando la puerta.
Ambos jóvenes se quedaron en silencio un momento. Finalmente, Shinichi habló "¿Le has pedido que hiciera la cena en tu lugar?" preguntó él, arqueando una ceja.
"Nop" dijo Kawaru "La verdad es que, después de salir de los baños y llegar ya vestido a la cocina, me encontré con Mouri, que ya tenía casi toda la cena lista. Dijo que nos oyó hablar sin querer desde su balcón y que creyó que se me habría olvidado hacer la cena, y por eso decidió hacerla ella. También dijo que los nuevos normalmente son los que deben trabajar más los primeros días" dijo el chico de pelo castaño, y ojos marrones. "Es muy buena chica. Ah, si Machida fuese tan sólo la mitad de la mitad de amable de lo que es Mouri…" dijo el joven, suspirando. Shinichi sonrió y con un débil 'buenas noches' salió de la cocina.
Intentando no hacer ruido con el tatami, se dirigió hacia el ala oeste, y subiendo las escaleras de la derecha, se dirigió hacia su habitación. Seguía pensando en esa recién llegada, la cual no había dejado de mirar desde que la había visto por primera vez. Se parecía tanto a… a…
Shinichi sonrió melancólicamente. En su habitación, preparó la cama con cuidado y se tumbó con brusquedad, con ambas manos en la nuca, y la vista perdida hacia el techo. A su lado, en un espacio para dejar libros en el armario, había un marco con una foto muy antigua. Shinichi la miró de reojo y, cerrando los ojos, sonrió con decepción.
No puede ser.
Fin del cap.1
CONTINUAR
Hontou ni: de verdad
Demo: pero
Ne?: ¿verdad?
Oi: Oye (para llamar la atención)
Nani?: ¿Qué?
Gomen nasai: lo siento mucho
Ara?: como decir, '¿eeh?'
Notas de la Autora
¡Hola mina-san! Como últimamente los primeros fics que hice de DC se han terminado, y noto algo de 'bacío' en el interior, he decidido escuchar de nuevo esa vocecita interior que me decía '¡¡Empieza otro fic yaaaa!!' Así que este es el resultado. A más de uno esto la va a sonar a crossover de DC x Love Hina, pero ya os adelanto que aquí no va a salir ningún Keitarô volando por el puñetazo de Naru. Aunque no os negaré que la idea base de Residencia Agata ha salido de Love Hina. Pero bueno… ¡qué se le va a hacer! Hace mucho tiempo que tenía esta idea rondándome por la cabeza pero no me había atrevido a escribirlo, pero por fin ya está el primer capítulo
Intentaré que estos capítulos sean más o menos de este tamaño, porque hay muchas cosas que decir y tampoco quiero que este fic tenga 50 capítulos '' Tal vez os haya sorprendido la distribución que he hecho con las partes. Ya os lo adelanto ahora, mi propósito es que cada capítulo tenga unas dos partes, y que en cada parte se narren cosas diferentes, como historias individuales. Bueno, eso es al menos lo que me gustaría, pero como al final siempre hago lo contrario de lo que quiero, no os aseguro nada U
Otra cosa (y la última, que estas notas de autora son algo largas y luego dudo si os las leéis o no o ) que me gustaría lograr con este fic es una buena 'caracterización' de los personajes. Es decir, que cada personaje tenga su propio comportamiento, un pasado, unas características que lo definan, y que no sea el típico personaje para 'llenar' espacio. De momento, en este capítulo he definido sobretodo a Machida, Kawaru y Agatha (ella la que más), y poco a poco iréis conociendo mejor a los demás personajes. Cada personaje tendrá su pertinente historia, que me comprometo a narrar Aunque, por supuesto, mi querida Ran será la protagonista indiscutible, muajajaja (risa diabólica).
Nada más. Gracias a todos por vuestro apoyo :)
Nos vemos,
CiNtUrO-cHaN
=27 de agosto del 2004=
