Detective Conan no me pertenece, es propiedad de Gosho Aoyama, pero si alguien está pensando en hacerme un regalo, acepto Shinichis o Kaitos de peluche (si tenéis los originales me lo decís o )

"…" Lo que dice un personaje

… Lo que piensa un personaje

Cambio de escena

Cambio de capítulo

… Flash-back

RESIDENCIA AGATA

Capítulo 2

Un fanfic de CiNtUrO-cHaN

Parte 1: El primer día

"¡Uaaah…! ¡Qué bien que se está aquí afuera!"

Ran cerró los ojos y se estiró con gusto. Eran las seis de la mañana, pero las cálidas temperaturas veraniegas que estaban sufriendo esos días hacían que esa hora fuera totalmente agradable para hacer una corrida matutina. Así pues, con ropa de deporte y zapatillas, salió de la residencia Agata. Empezó a correr a buen ritmo, y como acababa de llegar, ¿qué mejor manera de conocer los alrededores que hacer una pequeña corrida? Así pues, se dirigió hacia aquél caminito del que le hablaron la noche pasada. No le costó mucho trabajo encontrarlo, simplemente estaba detrás de la residencia, justo al lado de la pared donde, al otro lado, residían los baños termales. El camino estaba envuelto de muchos y frondosos árboles. Más que un camino, era un paseo, ya que bajo esa sombra realmente se estaba a la gloria.

Lentamente paró de correr. Ese ambiente le inspiraba tanta paz que no quería perturbar su alma. Siguió el camino durante diez minutos de reloj, subiendo y subiendo, hasta que llegó a una pequeña explanada. Allí había un dojo, exteriormente algo dejado, pero igualmente un dojo. Ran sonrió. Allí podría hacer entrenamientos de kárate cuando le viniera en gana.

"¿Qué haces aquí?"

Ran alzó la vista. Del dojo acababa de salir Shinichi Kudo, el cual la miraba algo confundido, y con la cara ligeramente adormida.

"Ah, sólo… corría" dijo, aunque inevitablemente se sintió algo estúpida, puesto que hacía mucho rato que había parado de correr.

"Un hábito muy sano" dijo él, sonriente.

Ran sonrió tímidamente "¿Y tú? ¿Te entrenabas?"

El joven negó con la cabeza, sonriente, mientras andaba hacia ella "Nah. Vengo aquí a menudo para recordar viejos tiempos" dijo él, en tono extrañamente misterioso. Sin decirle ni cruzarle ninguna palabra más, Shinichi pasó de largo, dejando a Ran algo taciturna. La joven frunció el ceño, y se dirigió al dojo. Qué chico más extraño

"¡Buen provecho!"

Después de la corrida matutina, Ran había vuelto a la residencia con el tiempo justo para cambiarse y ponerse su nuevo uniforme y bajar a desayunar con todos. Y cuál fue su sorpresa al ver que tanto Yurie, la chica fantasmagórica, Shinichi Kudo, el detective, Kohei Kawaru, el pervertido, Derry Stampford, el ligón y Ninzanburo Kobayakawa, el normal, también lo llevaba. Sabía que Machida iba también a Teitan, pero no tenía ni idea de que todos ellos también fuesen, aunque parecía algo lógico puesto que era el centro educativo que quedaba más cerca, según su propia consulta con los planos la noche pasada.

"¿Y tú en qué curso estás, Mouri?" preguntó Kawaru, mientras se comía su tercer plato de arroz.

"Segundo. ¿Y vosotros?" dijo ella cortésmente.

"Pues… el más grande soy yo" contestó él con sorna.

"Pero como sólo tienes media neurona, repetiste segundo, así que no te hagas el superior porque vamos al mismo curso" replicó Machida, frunciendo el entrecejo. Ran sonrió algo nerviosa, aunque predecía que esos dos siempre se debían llevar igual "En cuanto a los demás, los de segundo somos nosotras dos, el de la media neurona y Kudo-kun" dijo ella, señalando a Shinichi con la cabeza. Él ni siquiera las miró y siguió comiendo, algo que no agradeció mucho Machida "Y luego están Derry, Yurie y Kobayakawa, en primero"

"Gracias por la comida" dijo de repente Shinichi. Se alzó, cogió sus cosas y salió del comedor.

"¡Chotto matte, Kudo!" dijeron al unísono Kawaru y Derry. Kobayakawa se excusó y también les siguió, pero con más parsimonia.

"Siempre le siguen" puntualizó Yurie, a quien Ran no había oído hablar desde su primer encuentro "Hasta Kobayakawa…"

"¿Por qué? ¿Es que van todos juntos al instituto?" dijo Ran, mirando el reloj "Aún queda tiempo… y parecían tener prisa"

"Es que…" Machida se alzó y cogió su maletín "como alrededor de Kudo-kun siempre hay chicas, ser sus amigos les permite coquetear con mayor triunfo y no pasan tan desapercibidos" dijo ella, recogiendo la mesa. Ran frunció el ceño.

"¿Qué significa que siempre hay chicas alrededor suyo? ¿Tiene admiradoras o qué?"

"Más o menos" dijo ella, para sorpresa de Ran "Ya lo verás en cuanto lleguemos… ¿nos vamos?"

"Um, sí" Ran, no muy segura, se alzó junto a Yurie y ambas terminaron de recoger sus cosas.

Después de coger el monorraíl y de andar unos diez minutos, las tres jóvenes se plantaron delante de lo que ahora era el nuevo instituto de la karateka. Ran se quedó bastante maravillada, ya que Teitan no tenía ni punto de comparación con la 'escuela-instituto' que había en su antigua prefectura. En todo el trayecto no se separó un instante de Machida, mientras que Yurie se había dado a la fuga sin que ninguna de las dos se enterara. Machida frunció la ceja "Es como un fantasma, nunca sabes cuándo está y cuándo no está…"

"Siento haberte dado esa impresión" dijo Yurie, sin alterar las facciones de su cara, apareciendo por detrás de Ran y Machida, haciendo que ambas retrocedieran del susto y se les erizara el pelo. Yurie señaló a Kobayakawa, el cual estaba algo más adelantado y se limitó a decir "Sólo he ido a preguntarle si hoy volvería con el monorraíl de las cuatro para no volver sola"

"Cla…claro… ¡En fin!" Machida adoptó de nuevo su rostro y señaló hacia un grupo de gente arremolinada, un poco más adelante "¿Ves a lo que me refería?"

Ran miró hacia allí, y cuál fue su sorpresa al ver que entre toda aquella multitud de chicas y, todo fuese dicho, algunos chicos algo más pequeños, estaban Shinichi, Derry y Kawaru (aunque estos dos últimos sólo estaban de relleno). Derry y Kawaru llevaban una cinta blanca en el pelo con la palabra "Seguridad", asumiendo el papel de guardaespaldas del joven y algo abrumado detective.

"No parece que eso le guste mucho a Kudo, ¿no?" dijo Ran, siguiendo andando junto a las dos chicas.

Machida asintió "No mucho. A él no le interesan todas esas pánfilas, él se merece alguien mucho mejor. ¡Alguien como yo!" dijo ella, sonriente, y algo roja. Ran la miró rápidamente y Machida asintió "¿Qué pasa? Estoy coladita por él, no es nada malo"

Algo en el interior de Ran estalló, pero adoptó su habitual sonrisa, como una fría máscara de nô "Claro que no, lo que pasa es que no tenía ni idea y me has sorprendido un poco… ¿Y qué hay de ti, Yurie? ¿Te gusta algún chico?" dijo Ran, intentando desviar la conversación. La tez pálida de la chica se tornó toda roja, los cristales de sus gafas se empañaron y empezó a echar vapor, mientras que agachaba su cabeza.

"¿Q…qu…? A… mi… no… yo… eumm…"

"¡Sí que le gusta alguien! Pero es muy tímida y nunca lo dirá" replicó ella.

"¡P-Por favor Machida, no digas eso, no es cierto! N-No quiero que corran rumores f-falsos…" dijo Yurie, balbuceando.

No pudieron seguir con la conversación porque, fuese como fuese, sonó el timbre de Teitan. Yurie se despidió de ellas, quedando después de clases a la salida del patio, y cada una fue a su clase. Ran no se separaba un instante de Machida, con timidez, puesto que era la 'atracción del día' y todo el mundo estaba pendiente de ella, cosa que no le agradaba mucho.

Antes de entrar en clase, Machida había acompañada a la susodicha Ran a la sala de profesores para que le indicaran en qué clase estaba. Tuvo un shock cuando le dijo que iría a 2º-B, ya que Machida iba al A. De nada sirvieron los intentos frustrados de Machida para hacer que Ran se sintiera como en casa, puesto que estaba pálida y muy nerviosa.

"Ya verás como harás amigos fácilmente, Ran. ¡Ahora tengo que irme o pasarán lista sin mí! Lo siento mucho… Te pasaré a buscar a la hora del almuerzo, ¿va bien?"

Ran murmuró un 's-sí' apenas inaudible y se plantó delante de su nueva clase. En la sala de profesores le habían dicho que se quedase afuera hasta que algún alumno o el tutor le abrieran la puerta para presentarla. Estaba echa un mar de nervios. Tranquila, Ran, esfuérzate e intenta darles a todos buena impresión. Sí, eso… ¡La puerta! Para desgracia de la chica, cual película de terror, la puerta fue abriéndose lentamente. Una mujer de unos veinte-pocos años, de figura estilizada y grandes gafas graduadas, con el pelo rubio y corto y una sonrisa divertida se encaró delante de ella.

"Hi! ¡Ya puedes pasar!"

"Umm… v-vale"

Seguida de la profesora, Ran entró en lo que era su nueva clase. Puesto a que tenía la mirada baja, mirándose sus bambas, pudo ver de reojo que en la clase no eran más de veinte alumnos, cosa bastante frecuente en esos cursos del instituto superior, ya que no se pasaba de curso con mucha facilidad. Detrás suyo, vio que la profesora escribía algo en la pizarra; seguramente sería su apellido y su nombre, como acto de bienvenida.

"¡Esta es Ran Mouri, y a partir de hoy estará en nuestra clase! ¡Please, tratadla bien!" dijo la profesora, sonriendo.

Ran hizo una pequeña reverencia "Encantada de estar con vosotros, y encantada de conocerla…" Ran alzó la mirada inquisitivamente, esperando que la profesora dijera algo.

"Oh, yes! Yo soy tu tutora, Jodie Saintemillion, y profesora de inglés, ¡perdona mis poor modales!"

Empezaron a oírse susurros aquí y allá que la joven karateka no supo discernir. Jodie le indicó que se sentara a la única silla vacía que había. Ran sonrió al notar que estaba justo al lado de la ventanilla, como a ella le gustaba, y que su clase daba al patio exterior, donde siempre había algún u otro equipo de gimnasia.

"¡Okay, let's start!" dijo Jodie, cogiendo el libro de inglés "Kudo-kun, please, ayuda a Mouri-san estos primeros días, que son los más duros para engancharse al nuevo ritmo escolar, ok?"

¿Kudo-kun? El corazón de Ran se aceleró, y por primera vez giró su cabeza para encontrarse de bruces con su compañero de pupitre, Shinichi Kudo, el cual la miraba con el ceño fruncido.

"¿Qué?" dijo él.

Ran parpadeó y bajó la vista "Na-Nada"

Y así la clase se reanudó.

Parte 2: Amistades que nacen, y otras que mueren

El timbre que anunciaba la hora del almuerzo sonó. Machida se estiró sonoramente, sonriendo, y se levantó cogiendo el dinero para comprarse la comida. Despidió a todos los chicos que querían invitarla y salió de la clase para ir a encontrarse con Ran. Espero que le haya ido bien, pobrecita, parecía tan tímida… Espero que no sea como Yurie, ¡por Kami-sama, sólo me faltaría eso! En fin, espero que al menos haya echo algún amigo y no se haya auto-marginado…

Machida abrió la puerta de la clase B y buscó a Ran (y, por qué negarlo, de pasada buscaba también a Shinichi) con la mirada. No la encontró. Sin embargo, le resultó extraño un gran túmulo de gente al final de la clase, como en corro, y todos hablando sin parar.

"Eh, Naka-kun, ¿doushite no?" dijo Machida a uno de los chicos que salían de clase.

El joven se ajustó los lentes y sonrió "Nada, que la nueva se ha hecho popular y todos le están pidiendo su número"

Machida parpadeó ¿Cómo?

Avanzó hacia el cúmulo de gente a paso firme y, cual fue su sorpresa al encontrarse a Ran, sentada en su pupitre (y no sólo eso, sino que ¡CON SHINICHI AL LADO!) apuntando su número de móvil aquí y allá, haciendo las delicias de tanto chicos como chicas. Los chicos, rojos, se iban más contentos que unas Pascuas, y las chicas no paraban de pedirle para ir al cine o ir de rebajas.

"¡Ah, Machida!" dijo Ran, viendo entre todas aquellas cabezas a su amiga "Perdonadme, pero es que tengo que ir a comer…"

"¡¿Podemos acompañarte!" fue la respuesta rápida de los ahí presentes (tanto chicos como chicas).

A Ran se le cayó una gotita ante tal ímpetu "L-Lo siento, pero es que ya había quedado con comer con Machida, ¿otro día vale?"

"Yo también me abro" fue la respuesta de Shinichi, alzándose como si nada y cogiendo su fiambrera.

Ran lo miró de reojo y asintió. Finalmente, consiguió llegar hasta Machida y ambas salieron de la sala, a duras penas. Ran andaba con dificultad porque intentaba poner orden en su agenda, la cual habían rellenado todos de números y nombres, mientras que Machida estaba inusualmente callada. Finalmente, llegaron al bar y allí cogieron su comida, para luego sentarse a las mesas del comedor.

"Veo que has hecho amistades muy rápido, Ran" dijo ella, taciturna.

Ran asintió, tímidamente "Ni yo me lo creo. Desde que hice la demostración a tercera hora que están así… Bueno, antes ya me miraban interesados, pero definitivamente fue en educación física cuando…"

"¿Hm? ¿Qué sucedió?" preguntó Machida, arqueando una ceja.

Ran frunció el ceño, algo contrariada "Pues…"

"¡Muy bien! Me presento para los que sean nuevos" dijo el profesor de educación física, mirando principalmente a la nueva inquilina Ran Mouri "¡Soy el profesor Kijikata! ¡Hoy vamos a empezar con las artes de lucha! ¿Alguno de vosotros hace algún deporte relacionado? Kendo, judo, kárate…"

Varias manos se alzaron, entre ellas la de Ran. Shinichi la miraba de reojo, algo sorprendido.

"Estamos a la mitad del curso. Faltan apenas dos o tres meses para que éste termine. Siguiendo el itinerario, haremos un cambio, y puesto que al primer trimestre ya practicamos kendo, y el año pasado algunos hicisteis judo, hoy empezaremos con el kárate"

Ran tragó saliva, Que no me haga hacer ninguna demostración, que no me haga hacer ninguna demostración

El profesor Kijikata empezó a explicar las bases referentes a dicho deporte, así como los golpes principales y los bloqueos, además de las tácticas de defensas para principiantes, hasta que finalmente se separó de la pizarra (en muchas clases de Educación Física, hay pizarras en el pabellón) y miró a sus alumnos con una sonrisa benévola.

"Bien, para que os queden claros los principales movimientos que acabo de explicar"

No, no, no

"…haremos una pequeña demostración"

Ran le miró con cara de pocos amigos Mou… Genial

"Para empezar, ¿quién de los que antes ha alzado la mano hace o ha hecho kárate?"

Ran alzó la mano tímidamente. Tarde o temprano el profesor lo descubriría, y no quería pasar por mentirosa, si bien que cuando notó que todas las miradas se posaban en ella, en 'la nueva', quiso que la tierra se la tragara.

"¡Muy bien! Levántate, por favor. ¿Me podrías decir, para medir tu nivel, qué cinturón (si es que tienes) llevas, Mouri-san?"

Ran enrojeció "N-Negro"

Hubo un murmullo de exasperación. El profesor Kijikata arqueó una ceja, visiblemente trastocado. Era difícil creer que una chica de segundo, a sus cortos diecisiete años de experiencia, tuviera ya el alto rango en el kárate. Así pues, no iba a ir con chiquitas.

"Perfecto" dijo Kijikata, para sorpresa de todos, de Ran incluida "Prestad todos ahora mucha atención. Luego haréis parejas y practicaréis entre vosotros. Hay un movimiento básico para bloquear las patadas atacantes, que se centra en… ¡ESTO!"

Ran abrió los ojos, pero rápidamente estos le brillaron como sólo hacían en situaciones límite "¡¡YAAAH!"

Unos segundos después, todos vieron asombrados cómo el profesor Kijikata, ni corto ni perezoso, acababa de darle a Ran una patada cruzada mientras hablaba, sin haber hecho el menor gesto de lo que haría, sorprendiéndoles a todos, sorprendiendo incluso a Ran, aunque ella había logrado bloquearlo. Y allí es donde todas las miradas se posaron encima de Ran, incluida la de Shinichi.

"¡Muy bien, Mouri-san! ¿Lo habéis visto todos? Ahora debéis prestar mucha atención, porque Mouri-san no sólo se va a dedicar a bloquearme, sino que me atacará. Fijaos bien en la serie de ataque-defensa de ambos, ¿de acuerdo?"

"P-Pero, yo no…"

"No te preocupes, Mouri-san. Aprecio mucho las colaboraciones voluntarias de los alumnos a la hora de poner las notas de conducta" dijo él, sonriendo. Ran frunció el ceño. ¡Eso a ella le importaba un pimiento! No quería montar una pelea el primer día, ni que fuese entrenando.

"¡Ahí voy!" El profesor Kijikata alzó su pierna derecha y con medio giró, intentó estamparla contra el costado izquierdo de la joven, aunque sólo lo intentó, puesto que Ran golpeó la pierna derecha del profesor con su mano izquierda en dirección al suelo, haciendo que la pierna bajara golpeada y sin potencia. Por un instante, Ran perdió el mundo de vista, como sólo le ocurría en las altas competiciones. Y esta lo era, ya que algo le decía que el profesor Kijikata no era del todo inexperto en dicho deporte. Así pues, ni corta ni perezosa, ignorando la cuarentena de ojos que la observaban, y aprovechando el instante en que el profesor estaba desvalido e indefenso, alzó su pierna derecha y con fuerza y potencia, haciendo un medio giro para coger más velocidad, la dirigió hacia el rostro de Kijikata.

Shinichi ya se veía llamando a Araide-sensei para que llevara al profesor a la enfermería del colegio, al igual que todos los demás, pero sin embargo no hizo falta. Hubo un suspiro de sorpresa. El profesor Kijikata, que no había cerrado los ojos en ningún momento, parpadeó incrédulamente para mirar a los de Ran. Ella seguía seria. Pero el patadón no había llegado. Ran lo había parado a un centímetro justo de él, casi rozándole su pelo.

Poco a poco, Ran fue bajando la pierna y acto seguido hizo un suspiro y una pequeña reverencia, el cual Kijikata se apresuró a responder.

Y de repente, Ran pestañeó. Se giró perpleja, y luego observó al profesor. Enrojeció "¡G-G-GOMEN NASAI! ¡He perdido el control! ¡Perdóneme, sensei! Yo no quería…"

Plas.

Ran frunció el ceño.

¡Plas, plas, plas, plas!

Ran miró perpleja al profesor Kijikata, el cual la estaba… ¿aplaudiendo?

"¡Sí señor! ¡Muy buena demostración, Mouri-san! ¡Ya lo creo! ¡Permíteme que hoy mismo vaya al club de kárate y te inscriba! ¡Genial!"

Ran, que no se lo acababa de creer, oyó más voces tras de si.

"¡Eso ha sido estupendo! ¡Parecías una karateka profesional, Mouri!"

"¿Dónde has aprendido ese golpe? ¿Me lo enseñarás? ¡Dime que sí!"

"¡Eres increíble! Con lo tímida que parecías…"

Ran se sentó roja como un tomate al suelo, junto a los demás compañeros, mientras que la clase proseguía. Con la única diferencia de que ahora era el centro de atención de todos, hasta el joven detective la miraba asombrado.

Ran sonrió tímidamente. Machida se la quedó mirando, con sorpresa "¿D-Dices que ganaste a Kijikata-sensei?"

"Hai"

"D-Demo, ¡él es el entrenador del equipo de kárate! Kami-sama, Ran, ¿te das cuenta de eso? ¡Has ganado, y según cómo lo has dicho, casi sin ningún esfuerzo al karateka más fuerte de Teitan!"

"Hai" dijo ella, aún más avergonzada.

"¡Hontou ni! ¿Cómo puedes ser tan modesta?" dijo Machida, acabándose la comida. Ran simplemente se encogió de hombros "Si yo hubiese estado en tu lugar… ¡ahhh… ya me imagino a Kudo-kun felicitándome e invitándome a tomar algo…! ¡Sería tan… tan…!"

"Qué, ¿acaparando todo el espacio?"

El corazón de ambas jóvenes empezó a latir con fuerza. Shinichi estaba a su lado, con su fiambrera en mano, seguido de Kawaru y cuatro o cinco chicos más. Ran reconoció algunos de su clase.

"¡Gomen ne, Kudo-kun! Aquí aún queda un hueco para ti, si quieres puedes sentarte" dijo Machida en tono sensual. Shinichi gruñó.

"Eh ricura, ¿y nosotros dónde nos sentamos, eh?" dijo Kawaru, enfadado.

"Ah, esto…" Ran se levantó "Podéis sentaros también aquí. Yo ya he terminado"

"¡Genial! Ahora sí que tienes sitio a mi lado, ¿eh Kudo-kun? ¿Por qué no…?" sin embargo, paró de hablar al ver que nadie la escuchaba. Desde que Ran había terminado de recoger los platos y había salido del comedor, Shinichi se la había quedado mirando de reojo, con disimulo.

"¿Kudo-kun?" insistió ella.

"¿Hm?" respondió él, volviendo a la Tierra.

"Te decía que…"

"Da igual, iré a comer afuera. Vosotros chicos, si queréis quedaos aquí; quiero estar unos minutos solo" dijo él con su habitual tono neutro.

Machida observó en silencio cómo Shinichi salía del comedor, con el ceño fruncido. Desde hacía un tiempo que lo notaba extraño. Pero desde la llegada de Ran, aún lo estaba más. ¿Realmente era posible que Shinichi se estuviese encariñando con la nueva?

"¿Qué mosca le ha picado a Kudo?" dijo uno de los chicos que se habían sentado en la mesa, junto a Machida y Kawaru.

"Ni idea" respondió el otro "Pero hoy estaba como ausente. Tal vez esté enfermo. No es normal en él tener su gran bocaza cerrada tanto tiempo" dijo él, y todos empezaron a reír, haciendo alusión a algunas anécdotas del cual Shinichi era protagonista. Sin embargo, Machida seguía ausente, mientras que Kawaru la observaba con preocupación.

Ran no baka, Ran no baka… ¿Por qué me te has ido? ¡Baka, baka!

Ran se encontraba detrás del comedor de Teitan, donde había unos cuantos árboles y hierba para estirarse. Ni que decir que no estaba sola, ya que había un montón de gente más. Como al pasar por allí algunas chicas le habían pedido que se quedara con ellas, Ran no tuvo más remedio que poner una tonta excusa y apartarse un poco más de la zona donde había más gente. Quería intimidad. Necesitaba intimidad.

¡Mou! ¿Por qué te has ido justo cuando él estaba? ¡Ran no baka! Se habrá pensado que tal vez me cae mal, o algo peor… ¡AAAH! ¿Por qué me he ido? Cuando le he visto, lo primero que se me ha pasado por la cabeza ha sido 'vete de aquí, vete lejos de Shinichi'. ¿Shinichi? Ran parpadeó. ¿Desde cuando era Shinichi y no Kudo-kun? En fin, qué importaba eso… ¡Lo que importaba de verdad era por qué había…!

"Hola, Mouri"

Ran se giró sobre si misma. Estaba apoyada al tronco de un árbol, de espaldas al edificio, para evitar ser vista. Por eso al girarse se sorprendió de que la hubieran encontrado tan pronto y, sobretodo, se sorprendió al ver quién la había encontrado tan pronto. Ran no pudo más que sonrojarse "Hola, Kudo-kun"

"¿Te molesta si me siento aquí contigo? Aún no he comido"

Ran frunció el ceño "Claro, pero… lo normal sería que comieras al comedor, ¿no?" dijo ella.

"Sí, ya, verás…" por primera vez, a Ran le pareció ver al detective nervioso "Es que el ambiente está muy cargado, con tanta gente aquí y allá… y esto es más tranquilo. Te he visto, y aquí me tienes. Espero no importunarte"

"Oh, no, sólo estaba… pensando"

"¿Se puede saber en qué?" dijo él cortésmente, mientras habría su fiambrera.

Ran parecía algo contrariada Pues pensaba en ti, pero esto no te lo diré, ¡duh! "Pensaba en lo de esta mañana" dijo ella, diciendo lo primero que se le había pasado por la cabeza.

Shinichi sonrió y rió "¡Todos pensamos en eso! No veas cómo nos has sorprendido. Además, no hacías ninguna pinta de ir en serio. Sólo de pensar que has ganado a Kijikata-sensei sin mostrar tu auténtico potencial… ¡Realmente debes ser fuerte!"

Ran enrojeció "Humm… es cuestión de práctica"

"¿Y? ¿No vas a apuntarte al club de kárate?"

Ran se encogió de hombros "La verdad es que Kijikata-sensei no me dejó muchas alternativas, ¿cierto?" dijo Ran, empezando a reír al recordar la emoción extrema de su profesor y su brillo en los ojos. Shinichi también se lo imaginó y empezó a reír con ella.

"Lo cierto es que nunca había visto a ese tío tan emocionado. Parecía que le hubiera tocado la lotería" dijo Shinichi, secándose las lágrimas.

"¿Es que no hay buen nivel en este instituto de kárate?" preguntó Ran.

Shinichi sonrió y negó con la cabeza "No muy bueno… ¿Cómo era el club donde estabas antes?"

"Pues… Era un club privado, no era parte de ningún instituto"

"¿Y participabas en competiciones entre institutos y todo eso?"

Ran negó con la cabeza "Nah. Nuestras competiciones eran a nivel estatal. Representábamos Kyoto como categoría de sub-17"

Shinichi asintió "Ya veo, así que tú antes vivías en Kyoto y… espera, ¿acabas de decirme que representabas la categoría sub-17?" Ran asintió "¿Por casualidad tu no…?"

Ran asintió de nuevo "Pues sí… la verdad es que he ganado siete veces seguidas el Torneo Nacional de kárate de mis categorías. Y como cuando cumpla los 18, dentro de un año, a partir de ese momento podré participar en competiciones de verdad y cobrar dinero. Así me ahorraré dinerillo extra"

Shinichi se quedó asombrado "¿Y tú antes, vivías en Kyoto?" dijo él, para cambiar de tema y para, de paso (y SÓLO de paso) para conocerla un poco más.

Ran asintió "Sí, pero nací aquí, en Tokio. Viví aquí hasta los tres años, cuando mis padres se divorciaron. Luego mi padre y yo nos fuimos a vivir a Kyoto, y allí he estado hasta hace unos días" dijo ella. Hubo un instante de silencio "¿Y qué hay de ti?"

Shinichi parecía sorprendido por la pregunta "¿De mí? Bueno, he pasado aquí toda mi vida"

"Yo he llegado a la residencia Agata porque mi padre se ha quedado en Kyoto – es detective y no podía cambiar ahora su oficina -, por eso he tenido que venirme aquí sola. Pero, ¿qué hay de ti? ¿Por qué no vives con tus padres?" justo después de preguntar eso, Ran se tapó la boca con los labios "Perdona, no es de mi incumbencia."

"No importa. Lo cierto es que, si ahora estoy en la residencia, es sólo para no estar en casa sólo. Mis padres nunca están en casa, viven en Los Ángeles. Así que decidí venirme a esta residencia. Ya que mi casa está aquí mismo, en Beika, no era un desplazamiento muy largo. Y ahora estoy acompañado todo el día, que es lo que quería"

Ran murmuró un 'entiendo' y ambos se quedaron callados durante un instante. Sin embargo, el timbre de reinicio de las clases de la tarde volvió a sonar, imperturbable, haciendo que ambos reaccionaran.

"Hora de volver a clase" dijo Shinichi, levantándose. No se había terminado la comida, pero no importaba. Había ganado algo mucho mejor. Se giró hacia Ran, la cual seguía sentada, y le tendió la mano. Ran se la cogió, algo roja "¡Arriba!"

Se quedaron unos instantes cara a cara. La incomodidad reinó. Shinichi la miraba a los ojos. Sí, definitivamente algo no iba bien, no eran sólo suposiciones suyas, él ya había visto esos ojos, esa sonrisa. ¿Podría ser que fuese ella?

"Eum, será mejor que vayamos, Kudo-kun, o llegaremos tarde" dijo Ran, rompiendo el momento.

"Llámame Shinichi"

Ran se volteó para mirarle, con los pómulos ligeramente sonrosados. Finalmente, sonrió "¡Sólo si tú me llamas Ran!"

Y así, entablando nuevas conversaciones, ambos se dirigieron de nuevo hacia las clases. Shinichi no se equivocaba al pensar, instantes antes, que había ganado algo a cambio de salir del comedor, obedeciendo su corazón. Había ganado el inicio de una buena amistad. Y, quién sabe, quizás algo más…

Fin del cap.2

CONTINUARÁ

Chotto matte: ¡espera un minuto!

Gomen ne: lo siento

Hontou ni: de verdad

Mou: es como decir '¡argh!', en signo de desaprobación o irritación.

(+) Vale, vale, ya sé que los pupitres de Teitan (no sólo del instituto, sino también de la escuela primaria) son individuales y no en pareja, pero… ¿qué importa? XD

Notas de la Autora

Este capítulo ha quedado un pelín más largo, pero creo que no está mal. Hacía falta decir todo esto y no me arrepiento, si bien voy a tardar más de lo normal en terminarlos, gomen ne. No sé si habréis notado a Shinichi más frío de lo normal; ya sé que él suele ser más abierto, pero en este fic es un pelín más frío, tal vez a la espera de que ALGUIEN (no miremos a nadie XD) le haga ser tal y como es.

También he puesto en este capítulo algunos personajes que ya conocíais de DC, tales como Jodie Saintemillion, Araide y los padres de Ran (si bien sólo han salido indirectamente, como los de Shinichi). Acerca del profesor Kijikata, pues le cogí cariño cuando me lo inventé en mi fic de Empezando a olvidar, y ya que ha vuelto a aparecer en mi otro fic de Amber Memories, ¿por qué no aquí también? En este fic, además, iré poniendo de vez en cuando algunos personajes de DC. ¿Quiénes? Pues eso es sorpresa XP…

En fin, no me enrollo más  Espero que os haya gustado. Jya ne

CiNtUrO-cHaN

30 de agosto del 2004