Game of Love
Hola! Por fin se están declarando todos! Como ya había aclarado en capítulos anteriores, va a haber un corazón roto T.T. Aquí está el capítulo 5:
Capítulo 5: Revelaciones
Makai
- Nadeshko…?- le preguntó Yusuke
- Si…- le respondió- por fin puedo dominarme . Aunque prefiero ser la que fui siempre…- Dicho esto volvió a la forma que siempre tuvo. Ahora sus ojos eran de un color marrón chocolate, llenos de luz y vivacidad.- He recuperado la vista!. Gracias por ayudarme, les debo una-
- No hay por que…-
PLUM!
Hiei estaba tan cansado por utilizar su kokuryuha cuatro veces que se quedó dormido. Kurama lo tomó y paso su brazo por debajo del de Hiei, levantándolo del suelo. El cielo raso empezó a caerse.
- Donde está koenma?- Preguntó Yusuke.
Se hallaba detrás de la misma roca en la que lo habían dejado. Seguía inconciente. Fueron hacia el lugar señalado. Koenma despertó cuando un aroca de tamaño considerable cayó justo a su lado.
- Debemos irnos de aquí rápido!- Gritó Nadeshko.
Corrieron por entre las rocas que caían del techo. El salón no parecía tener una puerta de salida. Pero la encontraron cerrada. Yusuke disparó un reigun con el cual la derribó.
- Pasen rápido!- Les gritó.
Salieron a un patio que tenia una puerta, que llevaba a fuera de la muralla. Vieron como el castillo volvía a ser lo que era antes: ruinas.
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Ningenkai
Habitación de Yusuke
Estaban Yusuke, Hiei ( dormía profundamente en la cama de Yusuke), Kurama, Nadeshko, Keiko y Botan ( Que hacen acá?)
- Ya todo terminó- Dijo la youkai- esos demonios no volverán a molestarlos más-
- Y el Makai, Reikai y Ningenkai están a salvo…- Dijo Yusuke.
- A propósito, Que pasó con Kuwabara?- Preguntó Botan
- Está en el templo de Genkai…- Le indicó Yusuke
-Ya es tarde, mejor nos vamos…– Empezó a decir Kurama.
- Y Hiei que?- Le preguntó Yusuke
Kurama lo señaló con la cabeza. Estaba despertando.
- Que…? Donde estoy…?- Fue lo primero que dijo
- Estas en la casa de Yusuke…- Le respondió Kurama.
Se despidieron todos (menos Hiei, claro) y se fueron a sus respectivos hogares. Algunos salieron por la ventana y otros por la puerta principal.
Habitación de Kurama
Nadeshko se había ido, quien sabe a donde, y entro Hiei sigilosamente por la ventana. Kurama se encontraba recostado sobre su cama mirando la nada. Se quedo en el alfeizar, observándolo en las sombras.
"Debo decirle lo que siento… antes de que la otra peste lo haga… si eso llega a ocurrir ya no habrá vuelta atrás… Tengo que hacerlo" Lanzó un suspiro
- Hiei…- dijo de repente una voz. Kurama lo había descubierto, pero no se levantó de la cama
- Por fin te encuentro solo… Quería decirte algo…- Le saludó- Yo…
Parque de la ciudad
Nadeshko se hallaba volando por encima de los árboles. Sentía le brisa en la cara. Aún no se acostumbraba a utilizar su vista. 300 años es tiempo como para olvidar. Pero ella no había olvidado lo que pasó el día que la capturaron. Aún cargaba con el resentimiento incluso después de vengar la muerte de su hermano. Pero no podía hacer nada más. Se sobresaltó de sus pensamientos por un grito que la llamaba desde abajo
- Nadeshko!- Eran Botan y Keiko. - Ven, baja!- le sugirieron. Obediente, descendió
- Ven con nosotras a el templo de Genkai, vamos a ver como está Kuwabara…- Le explicó Keiko
- Bien…- Les aceptó la invitación
A medida que caminaban, Comenzaban a llamar la atención por causa de la vestimenta de Nadeshko.
- Mejor tomemos un atajo…- Les dijo Botan al percatarse de esto. Fueron hasta un callejón. La guía espiritual sacó su remo y la invitó a Keiko a que subiera. Despegó del suelo. La youkai las siguió desde el aire.
- Así está mucho mejor!-
Templo de Genkai
Aterrizaron las tres en el parque que hay detrás. Se sacaron los zapatos para entrar. Kuwabara seguía inconciente. Yukina estaba a un lado de la cama con mirada de preocupación. No advirtió su llegada
- Hola Yukina…- Le saludó Keiko. Yukina se sobresaltó
- Ah, Hola chicas…- Les dijo
- Como está Kuwabara?- le preguntó Botan (Kírara: No hace falta preocuparse por alguien como él, que se muera…, soy muy mala , je je je)
- Está mejorando…- Le respondió- Si quieren ver a la maestra Genkai está en la otra habitación.
Las acompaño hasta el lugar indicado
Saludaron a la maestra Genkai.
Yukina las llevó a otra habitación para que pudieran hablar tranquilas. Sirvió un poco de té para todas.
- Una pregunta, que vas a hacer ahora que ya recuperaste la vista?- Le preguntó Botan
- Intentaré volver al makai y seguir viviendo como pueda, otra cosa no creo lograr hacer-respondió la youkai
- Cuando vas a volver?- Le dijo Keiko
- Cuando pueda, Entre mañana y pasado mañana…-
Silencio…
En eso Keiko dijo, sorprendiendo a las demás:
- A Yukina se nota que le gusta Kuwabara…-
- Gustar? Que es eso?- Les dijo Yukina
- Ella es muy inocente todavía para comprender esto…- dijo Botan
- Pero por la forma en que lo mirabas era convincente…- objeto Keiko.
- Y tú sales con Yusuke?-preguntó Botan
- Por ahora no…- respondió
- Pero lo quieres…- Dijo la guía espiritual por lo bajo. Nadeshko prefería quedarse fuera de una conversación tan peligrosa como esa.
-… Y a ti quien te gusta, Botan?- Le preguntó atrevidamente la joven ningen
- La verdad que no lo sé definidamente; no creo que ninguno de los chicos sea para mí; Yusuke es un pervertido, Kuwabara es de Yukina, Hiei es muy reservado como para que me guste, aunque es lindo, y Kurama…- Botan se detuvo y la miró Nadeshko. Keiko hizo lo mismo
- Que me miran a mi 0/0 ?- Preguntó ruborizada la youkai
- Se nota que te gusta Kurama… No lo niegues…, - Le dijo Keiko
- Puede que me guste, pero…- Nadeshko iba a decir que sabía que a Kurama le gustaba Hiei, y a Hiei, Kurama. Se había enterado del dato la vez que le paso el sueño a Kurama. En ese momento pudo entrar a sus pensamientos un breve período de tiempo y vio que la mayoría era Hiei, Hiei y Hiei. No podía interponerse frente a algo tan grande como era el amor entre ellos dos. Y no quería hacerlo.
- De todas maneras se lo puedes decir antes de irte…- Le sugirió Botan. Ella también había notado lo que había entre Hiei y Kurama.
Silencio…
- Creo que ya es hora de que me vaya, es muy tarde…- Les dijo Nadeshko.
- Adonde vas ahora?- Le preguntó Yukina, intentando ponerse al tanto de lo que pasaba.
- A algún lugar donde pueda pasar la noche…Quizá a la casa de Kurama…- Les dijo- Hasta luego…-
Habitación de Kurama
-Yo…- Empezó Hiei. No era tan fácil decir un "Te quiero". Ni mucho menos para alguien como él, quien acostumbra a no mostrar sus sentimientos.
- Que?- Le dijo Kurama dedicándole una cálida sonrisa.
- Yo… Nada...- Lo sorprendió Hiei. Mejor esperaba a un momento más adecuado para decírselo.- Mejor me voy…-
Hiei salió por la ventana dejando asombrado a Kurama.
Era ya muy tarde cuando regresó Nadeshko.
- Como estás de tu herida, Kurama?- Le cuestionó la Youkai
- Tardará un tiempo e cerrarse a causa del vene-…- Kurama no pudo terminar la oración porque Nadeshko se realizó un corte en el centro de la mano con un cristal de hielo, dejando caer unas gotas de su sangre reluciente y plateada en la herida que tenía Kurama.
- Gracias…- Le gratificó
- No tienes porque darme las gracias. Al fin y al cabo fue mi culpa que te metiera en todo esto…- Le dijo- lo siento.
- No te preocupes, tarde o temprano los tendríamos que enfrentarlos- dijo con una cálida sonrisa. Nadeshko se la devolvió.
- Donde estabas?- Le preguntó Kurama, cambiando de tema.
- Estaba con Botan, Keiko y Yukina, En el templo de Genkai. Me encontré Con Keiko y Botan y me invitaron a ver a Kuwabara para saber como estaba…-Le respondió la joven Youkai.
- Muy bien, ya es muy tarde, tenemos que descansar después de esas peleas que tuvimos en el castillo de los demonios…-Le dijo el Youko.
Ningenkai
Habitación de Kurama
Kurama se encontraba leyendo un libro, pues aún era muy temprano como para ir a la escuela. Nadeshko se encontraba en un rincón, como esperando algo
"mejor se lo digo… presiento que dentro de muy poco tiempo tendré que irme… mejor ahora" Pensaba desde su rincón
-Kurama…- Dijo la youkai, mirando el suelo para ocultar su rubor. El joven aparto su mirada de esmeraldas del libro para fijarla en Nadeshko con una sonrisa.- Yo tenía que decirte esto antes de irme…- Hizo una pausa para tomar aire y fuerzas-Yo te amo-
Kurama quedó asombrado ante esas palabras. Para la youkai le costó mucho decirlo, pero lo dijo fuerte y claro, para no generar dudas de sus sentimientos.
- Disculpa, Nadeshko, pero yo…- Le dijo Kurama, ya sin su sonrisa
- Ya sé que tu corazón pertenece a Hiei, y no voy a interponerme en ello… solo quería decírtelo- Le terminó la youkai.- Hiei aún no tiene el valor suficiente como para decirte lo que siente, por eso tienes que tomar la iniciativa- Nadeshko se paró y se fue por la ventana sin decir más.
Algún árbol de la ciudad
Hiei había visto toda la escena con su jagan. Había decidido ir a ver a Kurama esa noche y no se había animado a decirle lo que siente, mejor hacerlo ahora.
Con un rápido movimiento desapareció.
Reikai
Despacho de Koenma
El joven príncipe se hallaba sellando papeles cuando las puertas de piedra se abrieron.
- Ah! Eres tu, Nadeshko. Seguro vienes para ir al…-
- Makai, si- no dejó que terminara la frase- quería ver si me podía hacer el favor.-dijo.
- Claro! No hay problema- le dijo retomando su actividad
- Es posible irme hoy mismo?- Preguntó
- Hoy mismo? Pienso que sí.- Dijo- quizás esta tarde
-Perfecto…-
Nadeshko abandonó el salón
Ningenkai
Habitación de Kurama
Hiei volvió a entrar por la ventana "le diré que vengo por nieve dulce como excusa y le diré lo que siento…, pero como?"
- Hola Hiei- le dijo Kurama con una sonrisa
- Hn-
- Tenía que decirte algo…- Le dijo Kurama
- Yo también…-
Kurama se acercó a Hiei hasta que la distancia entre ellos dos fue de solo unos centímetros. El joven de ojos esmeralda dijo:- Te amo-
Él también lo dijo fuerte y claro
- Yo también te amo-
Fue algo fugaz, pero los labios de Kurama tocaron suavemente los de Hiei. El koorime quedó sorprendido y ruborizado, pero no se mostró molesto
Continuara….
Que les pareció? No hay mucho yaoi, pero hago lo que puedo…
Romiko quiere que incluya más escenas de yaoi pero yo no se mucho sobre el tema.
El próximo es el último capítulo!
Hasta entonces!
Kirara