LIBERACIÓN
Gravitation, sus personajes, historia y otros relacionados directamente a este anime, no son de mi propiedad. Cualquier parecido con esta historia, es pura coincidencia.
Capítulo 4: Enfermo…:
Al día siguiente fue terrible para él. Llegó a su trabajo con un rostro que posiblemente, asustaría a medio mundo. No fue al médico como se había propuesto. A pesar que salió de su trabajo temprano, no fue al médico. En su lugar fue al tan conocido bar para tomar algo que le 'calmara' el dolor de cabeza que aún permanecía y, de paso, calmaba su sed en tan caluroso día.
Pero ese día no era como el de ayer. No comprendía estos cambios meteorológicos, pero ¿cómo podía cambiar de un sol radiante a un frió gris? No le tomo mucha importancia. Sin embargo, este cambio le había costado algo: su salud. Estaba con gripe. Al menos eso pensaba, el dolor de cabeza había vuelto y para colmo estaba con la garganta que le dolía, la nariz 'congestionada', tosiendo a cada momento y con aspecto que no podía ayudarle del todo.
Cuando salía del ascensor del edificio, notó que muchas personas lo observaban. ¿Tenía tan mal aspecto?
Caminó y no saludo a nadie. Tosía de vez en cuando, para evitar que sus empleados viesen en el estado en que se encontraba. Se tambaleo un poco, mientras caminaba y trataba de mirar al frente lo mayor posible. No podía evitar que su cabeza se agachara, en señal de cansancio. No podía evitar toser, ahora. No podía evitar que su maletín acentuase mas el tambaleo que su cuerpo hacia.
Llegó al escritorio de su secretaria. Estaba tan enfermo que su garganta apenas y podía dejar que algunas palabras saliesen. La joven se preocupo mucho. El rubio no podía hablar con claridad, pero dedujo que estaría pidiéndole su correo habitual. La joven, le entregó lo que acostumbraba a darle y también, le dio un sobre. Al parecer se trataba de algo importante.
"Gracias".-dijo, en un modo casi audible. La 'congestion' que había en su garganta, estaba impidiéndole hablar con claridad y el picor que sentía lo obligaba a toser.
La señorita asintió en reverencia, pero la preocupación no abandono su rostro en ningún momento. El rubio simplemente cogió las cosas y se dirigió a su despacho.
Dentro de él, se quitó su saco y dejo a un lado su sombreo. A duras penas logro levantar el brazo para dejar su maleta y sus demás papeles. Se sentó en su silla y dio largo suspiro. Se ría ligeramente. Al parecer disfrutaba de su condición.
Creo que tengo fiebre.-pensaba al tocar su frente y al sentir como esta se encontraba algo caliente. No le prestó mucha importancia y se recostó en su asiento. Podía oír como sus pulmones hacían el esfuerzo de adquirir aire. Su pecho sin duda alguna parecía lo mas afectado, pero al igual que siempre, no le dio importancia.
Abrió sus ojos y miró hacia su corre. Talvez un poco de lectura calmaría sus ya enfermos órganos.
Cogió lo que solía leer: revistas, invitaciones, revistas, impuestos, cartas, revistas, cartas, impuestos, impuestos, invitaciones, y…oh sorpresa! una revista. Dejo todo eso a un lado y procedió a revisar el sobre que le entregó su secretaria. Miró el sobre y se dio cuenta de su ligereza. Talvez se trataba de otra de sus tantas invitaciones a un concierto, reunión, conferencia o lo que sea.
Lo dejo a un lado y se recostó sobre su escritorio. Estaba cansado. No podía evitar toser, pues la garganta le 'picaba' y el sonido que hacia sus pulmones no era nada bueno. Cuando finalmente, pensó que podría descansar un poco, sin que nadie se diese cuenta, escuchó el chirrido de la puerta. Se levantó de golpe y espero a ver a la persona que entraría. Para su sorpresa no vio a nadie, al principio. Fue entonces que apareció lentamente la cabeza de un conejo rosa…
"Kuma-kun".-dijo riéndose un poco.
"Hola Tohma!".-dijo esta vez Ryuchi quien apareció con cargando al muñeco rosa y moviendo la 'mano' de este en forma de saludo.
"Buen día, Ryuchi-kun".-dijo dándole una amable sonrisa.
"Kumagoro te ha estado esperando, na no da".-dijo este acercándose muy animadamente con su muñeco.
"Así?".-preguntó al ver ya a su amigo a su lado.-"¿Para qué?"
"¿Qué? Ya lo olvidaste?".-dijo esta vez Ryuchi quien mantenía en sus brazos a su tan adorado muñeco.-"Mmm".-dijo en una postura mas seria y tratando de pensar.- "AH Kumagoro, Tohma es un olvidadizo no es verdad?".-le decía a su muñeco, mientras recuperaba su tan energizante sonrisa.
"Jajaja, si me acuerdo, si me acuerdo".-dijo este mientras se reía un poco, pero al hacerlo comenzó a toser. Eso preocupo ligeramente a Ryuchi. El rubio a notar esta preocupación, trató de que su tos cesara.
"Oye, Tohma. Estas bien?".-decía a un con su rostro infantil y con la preocupación sobre su rostro.
"Sí, lo estoy Ryuchi-kun".-dijo este mientras adoptaba su anterior posición y esbozaba su tan misteriosa sonrisa.
El chico no hizo nada más que poner su carita de perro desvalido y se abalanzo sobre Tohma
"Ahhh preocupaste a Kumagoro. Kumagoro se preocupo!".-deciía mientras movía al muñeco de tal manera que abrazara la cabeza del pobre rubio.
"Sí, lo siento Kuma-kun, lo siento!".-decía mientras trataba desesperadamente sacarse al dichoso muñeco y de paso Ryuichi, quien ya estaba encima del escritorio.
"Aja! Aquí estabas niño".-se escuchó decir. Era Noriko quien estaba entrando al salón. Pero se detuvo al ver como su tan serio amigo, estaba siendo atacado por un conejo rosado. Se rió un poco ante tal escena. El rubio al parecer habia perdido toda su compostura mientras trataba de 'despegarse' de la cara al muñeco.
"Ya, ya déjalo".-dijo Noriko mientras se acercaba al escritorio y jalaba de una de las orejas del cantante para que quitase de encima al muñeco.
"OWwww! Eres mala, Noriko-chan".-decía mientras lo sepraba y hacia su berrinche.
"Deja de estar molestando a Tohma no vez que esta ocupado?".-le regaño después de haberlo soltado.
"KUMAGORO BEAM!".-dijo el muchacho en su mejor modo infantil para después lanzarle con fuerza al muñeco quien impactó con la cara de Noriko.
La mujer de cabellos lila no pudo hacer nada más que fruncir su seño y mirar con ira a su compañero.
"Ahora si te fregaste!".-se escuchó mientras se abalanzaba sobre el muchacho, quien después quedo atrapado entre los brazos y dientes de la chica, quien le daba coscorrones en la cabeza.
"Noriko-chan es mala! Noriko-chan es malaaaaa!".-decía mientras aun era castigado por la tecladista.
Tohma no pudo evitar reírse ante tal situación. El pobre de Ryuichi estaba atrapado entre las cachetadas que recibía de su joven compañera. Se rió tanto, que para su suerte, la tos volvió a molestarle. Fue cuando entonces los dos 'contendientes' dejaron de golpearse. el muñeco había quedado entre ellos, casi hecho jirones, mientras Noriko jalaba la boca de Ryuichi y este trataba de ahogarla.
Tohma comenzaba a toser nuevamente.
Pero esta vez era un poco más fuerte de lo acostumbrado, parecía como si estuviese apunto de ahogarse. Su rostro se había puesto rojo y sus ojos estaban casi de la misma tonalidad.
"¿Tohma? Estas bien?".-preguntó Noriko muy preocupada.
"Sí…".-decía mientras trataba de calmar su tos.-"Lo estoy, es solo que me entró a la garganta una pelusa de Kuma-kun".-dijo esto ultimo riéndose un poco.
"¿En serio?".
"Sí, no te preocupes Noriko-chan".-dijo riéndose un poco más.
"Ahhhh lo que pasa es que Tohma necesita un abrazooooo!".-dijo Ryuichi lanzándose otra vez con el muñeco en la cabeza de Tohma.
El rubio pudo hacer nada más que reírse…
Ahora se encontraban en el estudio. Noriko le indicó que tenían que ensayar para el concierto que se realizaría a la semana que entraba. A pesar de que su cuerpo se encontraba en un estado desastroso, el muchacho rubio solo asintió y se dirigió al escenario que tenia el estudio. Era con espacio suficiente para simular un pequeño concierto.
Todo el personal ya estaba listo. Algunos estaban haciendo los últimos ajustes al equipo de sonido, colocando cables, instrumentos, etc. Algunos estaban con otros instrumentos, que no pertenecían al grupo Nittle Grasper, pues, los 'mezacladores' de los teclados no podían producir bien unos sonidos.
A los costados, estaban los teclados que usarían Noriko y Tohma respectivamente, y en el centro estaba la batuta donde estaba el micrófono, preparado para recibir al mejor, aunque algo infantil, Ryuichi.
Como siempre el chico con conejo rosa en brazos, se subió al escenario. Jugando con su muñeco rosa, fingiendo que el conejo seria el que cantaría. Noriko se colocó al lado del teclado, mientras se colocaba un pequeño micrófono en los labios. Tohma se colocó al lado de los dos teclados que estaba a sus costados.
Noriko, era la que se encargaba de tocar los acordes necesarios para que la música saliese a la perfección. Tohma era el que realizaba las mezclas. Él era el que realizaba las combinaciones, para que 'sutituyera' todo lo que les faltaba. Tocaba pero estaba más preocupado de que la canción saliese bien.
En cuanto Ryuichi, solo podía decirse que se ponía nervioso en el escenario antes de cantar. Talvez era el pánico escénico que no superaba aun, pero todos esos temores se iban cuando comenzaba a cantar. En los ensayos actuaba normal, sin ningun tipo de preocupación. Pero antes de filmar un video o de estar en un concierto, estaba nervioso. Era algo que sus amigos, les sorprendía.
Los ensayos siguieron su curso. Nadie notó que Tohma estaba ardiendo en fiebre. El rubio tampoco, notó que esta incrementaba. Pensó que era por la 'gripe' que tenía, asi que no le dio importancia.
A pesar de estar enfermo, el muchacho tocaba con gran maestría. Sin duda había nacido con el don para tocar música. Tosía de vez en cuando y cuando lo hacia lo hacia muy fuerte. Trató de ahogar la tos que se formaba en su garganta. No quería ser interrogado con preguntas de '¿Estas bien?' o ¿Te encuentras bien?' eso le molestaba mucho.
No pudo evitar sentirse algo asfixiado en el lugar. A pesar de ser un lugar relativamente grande, la cantidad de gente que había en el escenario era mayor, por lo que (según él) le quitaba el aire.
Todo esta normal, hasta que comenzó a haber unos errores en las canciones. Primero los errores no se notaron mucho. Luego los errores se convirtieron en 'errores técnicos' que hacían que la canción se detuviese por unos segundos. Finalmente, se volvieron errores garrafales (terribles).
¿Y todo esto donde radicaba? En Tohma, por supuesto. El muchacho ya no veía ni oía bien lo que tocaba. Cuando creía que era 'do' era 're' y viceversa. Cuando creía que estaba bajo, incrementaba el sonido provocando que fuese más ondo o más agudo.
Noriko sabía que eso no eran errores técnicos. Sabía que Tohma estaba equivocándose, pero los empleados jamás dirían que era errores del rubio, porque seguro le temían. Ryuichi, a pesar de estar algo distraído en Kumagoro, pudo notar esto también. El ánimo que estaba en su rostro, se volvió en preocupación.
"Ya es suficiente!".-dijo Noriko cansada.-"Hemos ensayado durante horas. Descansemos un poco".-decía con el propósito de que el rubio descansara. No se veía nada bien.
Los demás técnicos asintieron y comenzaron a revisar todos los instrumentos y equipos de sonido. Noriko y Ryuchi se quedaron en el escenario. Noriko revisaba las notas y Ryuchi estaba jugando al 'avioncito' con Kumagoro. En cuanto a Tohma, parecía que se estaba 'apoyando' sobre el teclado. Pues se había quedado en esa posición desde que comenzó el descanso.
"Estas bien, Tohma?".-preguntó Noriko algo consternada.
"Sí, lo estoy".-le respondió con su clásica sonrisa. Algo podía notarse era que se trataba de una sonrisa forzosa. La voz del rubio apenas y era audible. Estaba 'ronco'.
"No suenas nada bien".-dijo esta vez más preocupada y algo impactada. Apenas y podía escucharlo!
"Estoy bien".-dijo molesto. Pero se retractó al notar como su amiga quedaba algo intimidada por su respuesta.-"Yo…iré un rato a mi oficina".-dijo esto ultimo en forma de disculpa y comenzaba a salir del escenario.
"Oye Tohma no esta bien, na no da".-dijo un preocupado Ryuichi, quien llevaba en sus manos a Kumagoro. El muñeco parecía sin vida esta vez.
Era cierto, Tohma estaba mareado. Cuando bajaba las pequeñas escaleras del escenario, sintió como si se encontrase en un abismo. Se sacudió la cabeza tratando de aclarar su visión y bajo con cuidado cada escalón. Cuando llegó sintió mucho alivio y siguió caminando.
Hasta que sucedió…
El rubio comenzó a sentir que le faltaba el aire. No sentía el aire pasar por sus pulmones. Se sentía como si un trozo de carne se hubiese atorado en su garganta. Abrió su boca tratando de absorber el aire, pero no llegaba. Al no sentir mucho aire, se apoyo en los muros del escenario tratando de seguir caminando en busca de aire. Fue ahí cuando se dio cuenta
Se estaba ahogando.
Comenzó a golpearse violentamente el pecho. Tenía que avisarles a sus amigos que estaban a escasos metro de él. Se golpeo y golpeo el pecho, para que supiesen su problema. El pobre no podía siquiera hablar. Su voz ahogaba en su intento desesperado por tener algo de aire y el golpeteo a su pecho era constante.
Noriko fue la primera en darse cuenta, al ver como el rubio se golpeaba el pecho desesperadamente. Le preguntó que le ocurría, pero rubio no contestaba. Este se volteo súbitamente provocando que su sombrero cayese al suelo.
Cuando la chica de cabellos morados se acercó, fue todo demasiado lento para ella.
Solo pudo ver como las rodillas del rubio chocaban contra el suelo, y su cuerpo casi sin vida, caía al suelo…
Roar18-Duran17:
REviews por favor…deseo la opinion de ustedes :)
