EL VIAJE DE REGRESO


CHAPTER ONE

"Un secreto descubierto"



En medio del atardecer de aquel misterioso lugar, un auto negro lleno de polvo aumentaba la velocidad a medida que se alejaba del túnel donde hacía poco tiempo había estado estacionado.

Chihiro se encontraba en el asiento trasero intrigada por la repentina desaparición de su ferviente enojo ante un nuevo y repentino cambio de domicilio. Uno del cual sus padres ni siquiera se habían molestado en informarle.

Recordaba muy bien que antes de entrar en aquel túnel, la ira mezclada con la indignación de aquella falta de delicadeza, le habían llevado a rumiar durante todo el camino… y lo había hecho así, despertando los nervios de su madre que a su vez habían provocado un humor bastante agrio en su padre.

Ahora, esa sensación de escozor y frustración que había llevado cargando en su estómago durante el viaje, parecía haberse esfumado.

Ya no sentía las lágrimas agolparse en sus pestañas, ni la congoja atorarse en su garganta, mucho menos sentía la ira contenerse en lo fuerte que apretaba sus puños; en su lugar esas desagradables sensaciones habían abierto paso a un enorme hueco en su pecho que estaba terminando por asfixiarla.

"…Deberías pensar en tu comportamiento Chihiro… No has parado de quejarte y eso ya me está poniendo los nervios de punta…".- chillóArisa Genkko desde el asiento delantero del auto.

"Ni que lo digas…".-Akihiro Genkko oAki para su mujer,gruñó por lo bajo deseando no ser escuchado.

"¿Qué has dicho?".- gritó su acompañante propinando un pellizco en el hombro de su pareja.

De inmediato el musculoso varón brincó involuntariamente en su lugar y dirigió una mirada aterrada a la mujer que le miraba fijamente con el ceño fruncido.

En cualquier otro momento, aquella escena hubiera sido una delicia para Chihiro, sin embargo el hueco profundo postrado en su pecho le impedía reír, peor aun le impedía sentir.

Era un sentimiento muy extraño; algo de anhelo fundido con desesperación, como si cada minuto dentro de ese auto la estuviera ahogando, aquello que se siente cuando no se está del completo seguro de la causa que nos provoca tristeza, como cuando hemos olvidado algo tan importante que es casi doloroso esforzarse por recordarlo y descubrir que no podemos hacerlo...

Eso era lo que sentía Chihiro… dolor… por cualquier lado que lo viese, era dolor… y sin poder contener más exclamó prorrumpiendo a llorar…

"¡Mamá!"

"Chihiro… no te he dicho ya que…".- la desesperación abrumó a la joven madre de la niña al observarla doblada en dos derramando llanto sin cesar; asustadala Sra.Genkko pronunció en una débil voz:

"Pequeña… ¿Qué te sucede?"

"¿Chihiro?... ¿Arisa?… ¿Qué está pasando?... ¿Chihiro estás bien?".- Akihiro Genkko el preocupado y asustadizo padre de Chihiro comenzó a bajar la velocidad y tan pronto como pudo detuvo el auto.

En cuanto el lujoso automóvil cesó su marcha, Arisaabrió su puerta y se dirigió con desesperación al asiento donde se encontraba su pequeña hija Chihiro.

"Oh! Chihiro… Mi pequeña…"

Chihiro se abalanzó a los brazos de su madre en cuanto sintió su presencia y así de manera sencilla, casi simple, sus lágrimas fueron llenando el recoveco que punzaba dentro de su pecho.

Su padre, un hombre corpulento de rostro duro y bigote espeso, alzaba la cabeza detrás de su madre y abría los ojos expectante demostrando una gran preocupación por lo que sucedía entre las dos mujeres más importantes en su vida…

"Arisa…".- reclamaba.- "No me dejas ver… ¿Chihiro¿Chihiro me escuchas¿Qué pasa pequeña?".- el Sr. Genkko se levantaba en puntas molesto porque el enorme tupé de su mujer le impedía ver la cara de su hija.

"Chihiro…".- pronunció su madre, separándola de su regazo.- "Entendemos que es muy difícil para ti… pero tienes que comprender que si nos hemos cambiado de casa, es porque estamos buscando lo mejor para ti…"

"Vamos pequeña…".- dijo su padre con entusiasmo mientras se abría paso hacia ella pasando por encima del frágil cuerpo de su madre.- "Ya verás que no es tan malo como parece… Te hemos apuntado en el mejor colegio de todo el lugar, pronto encontrarás muchos amigos y ya verás… ya verás, te divertirás mucho con todos ellos…"

Chihiro se dio cuenta de que su llanto había cesado de repente, sintió un poco de culpa, en realidad el sufrimiento no era por haberse alejado de casa. Eso había dolido antes, pero no ahora…

Sabía que encontraría nuevas personas con quien hablar y que sin duda su escuela sería mejor que la anterior; al fin y al cabo, siempre se había tratado de eso, de que ella tuviera lo mejor. Pero ¿Por qué no dejaba de pensar que nunca habría amigos como aquél?…

"Un momento" Chihiro se levantó de un solo salto asombrando a sus padres que la miraban fijamente.

"Yo ya tengo nuevos amigos… Sí ya tengo nuevos amigos… sólo que no los recuerdo"

Aki y Arisa absortos y confundidos, observaron con detenimiento a su pequeña hija y siguieron con su mirada el recorrido que marcaban los brillantes ojos marrones de Chihiro mientras recorrían el cielo en búsqueda de algo que ellos no estaban seguros que existiera.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

"Chihiro, tu habitación es hermosa" había dicho su mamá al momento de abrir la puerta.

Y en realidad tenía toda la razón, un ventanal inmenso se extendía por todo el extremo frontal, dejando entrar los tibios rayos del sol que ya estaba ocultándose.

Lla inmensidad del paisaje podía verse toda desde donde se encontraba. Disfrutó de su nueva y confortable habitación, estaba segura que así lo haría.

"Mamá… quisiera tomar un baño" dijo mientras se deshacía la coleta y colocaba la pequeña liga en la cómoda frente a la ventana.

"Está bien querida… iré en este momento a prepararte el baño"

Chihiro se quedó observando fijamente a un punto en especial. Una vieja torre roja que se alzaba muy lejos de ahí, pero que extrañamente era demasiado visible aun desde aquella altitud.

"¿Dónde he visto… ¡AY!" Chihiro gritó al observar cómo una extraña luz se despedía de la punta de aquella torre y atravesaba su ventana para ser recibida justo en la liga que se había quitado hacía unos minutos.

La ruedita púrpura, tenía incrustadas diminutas piedras que despedían una luz purpúrea que iluminaba toda la habitación de aquel color… la chica se armó de valor y trató de tocar el objeto… pero en ese momento, toda la magia desapareció.

"Chihiro" exclamó su madre asomando la cabeza por la puerta "YA está listo el baño… Vamos Ven"

Chihiro, asustada corrió hacia la puerta sin volver la cara ni una vez atrás.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Los años había pasado y aquella curiosa experiencia nunca se había repetido, pero aún la recordaba de vez en cuando. Toda la historia de Chihiro a partir de aquellos seis años había sido predicha por su padre justo el día en que había llegado…

Tenía nuevos amigos, una nueva escuela y ahora todo estaba bien. Ya nada era diferente para ella. Si tan sólo pudiera desaparecer aquel hueco que se había sellado en su pecho desde el mismo día en que llegó, podría haber dicho que era del todo feliz.

No podía evitar, por las noches, observar desde su ventana aquella torre roja que despedía una luz singular; la miraba siempre, porque extrañamente le hacía sentir que estaba en su hogar, que pronto todo estaría bien y que aquel vacío en su corazón desaparecería muy pronto…


&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&


"¡Haku!... ¡Haku!".- gritaba la vieja arpía desesperada.- "Tienes que ayudarme… no consigo callarlo"

Yubaba, desesperada se postró ante el niño de melena oscura mientras que detrás de ella, tersas telas de cortinas volaban echas jirones y los cojines de sedas finas salían despedidos del cuarto del pequeño hijo de la hechicera.

En medio de otro sin fin de artefactos que caían estrepitosamente en el piso o que se incrustaban en las paredes, Haku entró abriéndose pasó hasta llegar frente al colosal niño que chillaba sin parar…

"¿Dónde está¿¿Dónde está Chihiro¡¡Quiero a Chihiro para que me lleve a pasear!"

"Chihiro no va a volver Bebé... ya ha pasado mucho tiempo" la voz grave y melancólica de Haku cesó al instante los ruidosos llantos del bebé.

"¿Chihiro¿No volver?" preguntó acongojado, abriendo sus enormes ojos infantiles.

"Me temo que no bebé… Chihiro ahora esta en sucasa"

"¿Chihiro¿¿Casa?"

"Así es…"

"Yo quiero que Chihiro vuelva… ella es mi amiga"

"Mía también bebé, pero verás, ella tiene una casa, muy lejos de aquí y tuvo que irse, porque estos baños no son su hogar…"

"Bebé la extraña… Bebé quiere que Chihiro vuelva… ¡AHORA!"

El estrepitoso grito provocó que los cristales de la estancia comenzaran a vibrar peligrosamente; Yubaba con enormes lágrimas en los ojos, se escondía detrás de una cortina angustiada por el sufrimiento que pasaba su adorado retoño.

"¡Hey Bebé!".- volvió a interrumpir Haku.- "Gritar así no hará que Chihiro vuelva…"

"¡Pero la extraño! Y tú has dicho que ella no volverá… ¡Entonces la extrañaré más!"

"Pues tendremos que acostumbrarnos bebé… aunque la extrañemos mucho ella está con su familia"

"Yo no lo entiendo… Y si ella no vuelve, yo… yo… yo me iré de aquí y no volveré jamás" sentenció el pequeño antes de meterse el dedo meñique a la boca como lo hacía cuando tomaba una decisión irrevocable.

"¡Noooo!" gritó saltando desde el otro extremo Yubaba que enjugándose las lágrimas se volvió demandante hacia Haku.- "Tú… Tú iras a buscarla… Irás a buscarla a su mundo y no descansarás hasta que vuelva para jugar con mi bebé"

"Sííí" gritó el bebé que aplaudía y brincaba alegremente.- "Oh! Lo siento".-interumpió su festejoconsternado al ver que en su alegría una cabeza había resultado lesionada al tener un encuentro cercano con su pie.

"No… yo no puedo hacer eso Yubaba" contestó Haku.

"Claro que puedes muchacho… además no te lo pido… te lo ordeno"

"No puedes ordenarme nada… Yo no soy más tu aprendiz… ¿Acaso olvidas que he recordado mi nombre?"

"No… ¿Cómo olvidar semejante inconveniencia" replicó la vieja bruja.

"Entonces no lo haré y más vale que bebé lo sepa…" dijo Haku nervioso y turbado por la propuesta.

"Vaya que eres tozudo…".- chilló Yubaba.- "Haku… conmigo no tienes que ocultarlo… ¡Tú gran secreto ha sido descubierto!... Sé que tú lo deseas tanto como yo… Lo puedo ver en tus ojos y aquí" dijo al tiempo que clavaba su dedo en el centro del pecho de Haku.

"Te he observado en este tiempo y sé que si en este mundo hay alguien que desea volver a verla eres tú"

Haku palideció ante los ojos fijos que se clavaban sobre él buscando una pista de confirmación en sus palabras; y sabía de antemano que la vieja bruja la encontraría, aquello que había pronunciado Yubaba era la verdad… No existía nadie en ese mundo, ni en ningún otro que no deseara ver a Chihiro más que él…

"Así que no desaproveches esta oportunidad y ve a buscarla… Te lo ofrezco Haku… Hazlo… Hazlo si quieres que esa pena que sientes desde que ella se fue, desaparezca"

"Pero ella no me recuerda… ¿Cómo podré acercarme si ella…"

"¿Qué acaso no es suficiente que tú la recuerdes? Pensé que eras más inteligente Haku… ¿No te das cuenta que recordarla te esta matando? Es mejor ir y hacer que ella recuerde que esperar aquí sin tener ninguna esperanza… ¿No lo crees así?"

Confundido, Haku miraba nerviosamente al piso...

La oportunidad de verla, lo que siempre había deseado aun a pesar de su conciencia…

El chico de cabellos de ébono sentía un hormigueo extraño que recorría todo su cuerpo y le debilitaba al punto de nublar su mente. No podía pensar con claridad, tal como cuando ella se había marchado, tantos años atrás.

La parte razonable de Haku, le decía que era imposible aventurarse a un mundo extraño sólo por el afán o el capricho de tenerla cerca otra vez, en un solo minuto se había formado en su mente una valla de inconveniencias que le justificaban para declinar a la oferta de Yubaba; pero una parte más fuerte, y más impulsivapalpitaba sin cesar y comenzaba a desear poner su vida en riesgo con tal depoder tomar la mano de Chihiro una vez más.

"No debo… No debo interferir nunca más en su mundo... ella se fue… No miró atrás, eso debería decirme suficiente" pensaba tratando de convencerse.

"Necesitas aceptar… lo necesitas más que nunca" clamó su otro yo iniciando una batalla de argumentos en su mente.

"De ninguna manera… ya has aguantado durante mucho tiempo así… puedes hacerlo más"

"Le dejaste ir una vez, cuando la salvaste… y aun así nunca olvidaste su nombre…"

"Eso… eso... eso no significa nada"

"No la dejes ir esta vez… Sólo sería mirarla, no tienes porqué inmiscuirte en su vida… sólo tienes otra oportunidad de verla… aprovéchala"

"Está bien… Iré" pronunció Haku desatando la alegría colectiva.

"Lo sabía muchacho… sabía que lo harías" dijo Yubaba.

"¿Cómo lo supiste?" preguntó el chico clavando su profunda mirada en la anciana.

"Desde el día en que recordaste tu nombre has sido libre… Y nunca te fuiste… Pudiste ir lejos a buscar tu hogar y no lo hiciste, ni siquiera lo pensaste… ¿Por qué? Porque este se convirtió en tu hogar desde el día que ella dejó su presencia esparcida alrededor de nosotros"

Haku sintió una calidez inundar su pecho y después esparcirse en todo su cuerpo. La vieja Yubaba sonrió complaciente como quien ha descubierto que siempre había tenido la razón.

"El amor… el amor… ¡BAh!… ¡No pude dominarte yo y ha venido a hacerlo esa mocosa!"

"¿Cuándo debo partir?" preguntó Haku al ver a Yubaba alejarse.

Sin detenerse, la bruja contestó:

"Mañana a primera hora… Búscame cuando el sol aparezca y el último cliente abandone su tina"

Haku respiró profundamente y bajó la mirada… no quería que el terror se apoderara de sí, pero sin duda alguna aquella sería la noche más larga de toda su vida…

0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.

0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0

HOLA AQUÍ MI PRIMER FIC DE ESTA HERMOSA PELICULA ESPERO QUE LES GUSTE!

NOTA: Sé que los padres de Chihiro no tienen essos nombre, pero los otros no me gustaban así que espero no les moleste, por lo demás trataré de ser lo más fiel a la historia.

Se despide..

GINEVRA WEASLEY

Reviews please!