Capítulo 3: "El Retorno del Entrenador Legendario – Parte 3"

Ash estaba estupefacto frente a la chica, que anteriormente había salvado de un grupo de idiotas. El joven miró detenidamente a la chica.

Ella era una linda joven de pelo castaño, el cual llevaba recogido en una coleta, tenía unos alegres ojos azules, lo cual le daba una vibra amistosa que a nadie disgustaría. Estaba vestida con una camisa blanca con un chaleco negro sobre este, dándole un estilo más moderno, llevaba unos shorts azules y botas negras, que le sumaban a su estilo. Lo que más le llamó la atención fue la gorra de color blanco con rosa, la cual se parece mucho a la de él.

A simple vista, parecía un par de años más joven que él.

- ¿Campeona de la liga Unova? - (preguntó el azabache, con la voz apagada)

- Así es, yo soy la ganadora de la liga que se realizó en Unova el año pasado, White - (contestó la chica con orgullo)

- Eso quiere decir… que podías defenderte de esos tipos, ¿no? - (preguntó Ash, cada vez más pálido y molesto)

- Claro, ellos no son nada para mi y mis pokemon- (respondió la castaña, con una sonrisa) – Aunque… es agradable que un chico te defienda - (agregó, susurrando lo ultimo, mientras se sonrojaba)

- Ah, maldición - (susurró el azabache, golpeándose la cara con la mano) – Lo único que no necesito en este momento, es tener más enemigos… -

- ¿Dijiste algo? - (preguntó la chica, mirando curiosa al azabache)

- Nada, olvidalo… - (contestó el azabache, retirándose del lugar, seguido de Pikachu)

- ¡E-Espera!, ¿A dónde vas? - (preguntó la chica, persiguiendo al entrenador, junto a su pokemon)

- ¿Cómo que a dónde?... voy al Centro Pokemon- (contestó el azabache)

- ¿Al Centro Pokemon? - (preguntó la chica, mirando al entrenador con duda)

- Tengo negocios que hacer, así que pasaré la noche aquí y necesito un lugar para dormir por hoy - (contestó el azabache, caminando en dirección al CP) - Aunque no tenia intenciones de quedarme en la ciudad, pero ya no hay nada que pueda hacer… mañana en la mañana, partiré a Pueblo Paleta -

- ¿Pueblo Paleta? - (preguntó la chica, mientras dejaba de caminar y empezaba a meditar) - ¿Dónde he escuchado ese nombre?... mmm… ¡Claro!, ¡Es el hogar del Prof. Oak! -

- ¿Conoces al Prof. Oak? - (preguntó el azabache, mirando a la chica, quien asentía positivamente)

- El es uno de los investigadores más prestigiosos del mundo pokemon, no hay nadie en el mundo que no le conozca - (contestó la chica con emoción, mientras le aparecían unos corazones en sus ojos) – ¡Oh!, pero su nieto, ¡Es mucho más sexy! -

- ¿Eh?, ¿Te gusta Gary?... bien, es una lástima, yo que pensaba que eras agradable, mi culpa, bueno, adiós - (comentó rápidamente el azabache, alejándose de ella mientras colocaba una cara de póker)

- ¿¡Qué quieres decir con eso!? - (gritó la chica, claramente molesta)

- Nada en lo absoluto, adiós - (respondió el azabache, dejando a la chica atrás)

- ¡Tú solo estas celoso! - (gritó la chica, yendo tras el azabache)

- Si, si, lo que digas…. - (murmuró el azabache, sin darle importancia) – Pikachu, ¿Qué te apetece cenar hoy? –

- ¡Corphish a la plancha con un batido de berrys! – (gritó emocionado el pokemon)

- Hey, hey, estamos en Kanto, pide algo regional – (comentó el joven con una sonrisa, mientras ignoraba olímpicamente a la chica) – Por otra parte, ¿No recuerdo que te guste la carne? –

- Me gusta el olor… - (comentó el pokemon)

- ¡ESCUCHAME! – (gritó una furiosa White)

Ambos entrenadores siguieron discutiendo, bueno, uno de ellos, hasta que vieron el Centro Pokemon, el azabache quien miraba cansado a la chica, dio un suspiro de alivio al llegar al centro. Encontrarse con la típica y usual enfermera Joy, llenó de nostalgia al entrenador.

- Buenas noches, ¿Qué desean? - (preguntó la enfermera, con una sonrisa)

- Quiero una habitación - (respondió el azabache, excluyendo claramente a la chica)

- ¡Y-Yo también quiero una! - (exclamó la chica, golpeando el mesón de la recepción, haciendo suspirar al azabache)

- Bueno… lo que pasa, es que ya solo me queda una habitación - (explicó la enfermera Joy, mostrando la llave de la única habitación disponible, que de inmediato tomó el entrenador)

- Gracias por la habitación, soy Ash Ketchum, acá mi identificación - (comentó el azabache, dándole una cálida sonrisa a la enfermera, la cual no pudo evitar el sonrojarse) – ¿Sabes?, saldré a comer luego, si quieres me acompañas -

- Saldré tarde de turno, en otra ocasión será - (murmuró la sonrojada enfermera, mientras rechazaba al joven con una sonrisa y le devolvía su identificación)

- Ja, ja, una lástima, vamos Pikachu – (respondió el joven a la ligera, mientras subía las escaleras con su pokemon)

- … H-Hey… ¡Hey, regresa aquí! - (gritó la chica, persiguiendo al entrenador)

- ¿Qué quieres? - (le preguntó el azabache, frente a una habitación)

- ¡Esa habitación es mía! - (gritó la castaña)

- La llave está en mi mano… así que no, es mía - (dijo el azabache, abriendo la puerta de la habitación)

- ¡Prácticamente, me quitaste la llave de mis manos! - (gritó la chica, entrando a la habitación con Ash y cerrándola, detrás de ella)

La habitación constaba de una cama matrimonial, un pequeño sofá y un armario, además de un pequeño balcón, que apuntaba directamente al mar. El joven estaba bastante impresionado, la habitación parecía bastante acogedora y cómoda, para ser solo un Centro Pokemon.

- ¡Nada mal! – (fue la honesta impresión del joven)

- ¡Oye! – (gritó la chica, al ser nuevamente ignorada)

- ¿Y qué?, las llaves se las quité a la enfermera Joy, la habitación quedó a mi nombre e incluso ya puse mis cosas - (contestó el azabache, quitándose la mochila, lanzándola a la cama) – Hey, estoy cansado, ha sido un largo día y quiero ir a comer… si eres tan amable, ¿Puedes salir de mi habitación? -

- ¡Ni lo creas! - (gritó la chica, sentándose en la cama, sin intenciones de moverse) – No me moveré, hasta que devuelvas mi habitación -

- No - (respondió el azabache, quitándose la gorra y la chaqueta, pasándoselas a Pikachu) – Ahora, sal de aquí -

- ¡Olvidalo! - (gritó la chica, quitándose el chaleco, la gorra y las botas, mientras se metía rápidamente a la cama) – Esta cama es mía -

- Se me está acabando la paciencia…- (susurró el azabache, mirando de mala manera a la chica)

- Ash - (dijo el pokemon amarillo, subiéndose a su hombro mientras llamaba a su entrenador) - ¿Qué tal si haces esto? - (agregó el pokemon, mientras le hablaba a su entrenador en el oído)

- Mmm… ¿Tú lo crees? - (murmuró el azabache, luego de oír lo que le dijo su pokemon)

- ¡Pika! - (respondió el pokemon, alzando el pulgar)

- ¿Qué haces? - (susurró la chica, mirando al azabache, quien la miraba sin ninguna emoción en el rostro)

- Me iré a dormir, se me quitó el hambre - (respondió el azabache, mientras se quitaba su camisa y comenzaba a quitarse sus zapatillas) – Ya que no quieres salir, tendremos que dormir juntos, por cierto, me gusta abrazar y acariciar mientras duermo - (agregó, mostrándole una descarada sonrisa, mientras comenzaba a quitarse el cinturón)

- ¿¡Q-Q-Qué crees que haces!? - (gritó la chica, saliendo inmediatamente de la cama mientras su cara era más roja que un tomate) - ¡E-E-Eres un pervertido! -

- En primer lugar, fuiste tú, la que se metió en mi habitación… y yo jamás te obligué, ni te permití a entrar a acá - (murmuró el chico, haciendo sonrojar a la castaña)

- ¿P-Pero… donde dormiré? - (preguntó la chica mientras miraba el suelo)

- Puedes arrendar un cuarto en una posada, es tarde, pero de seguro encuentras una disponible – (respondió el joven a la ligera)

- ¡No hay manera que encuentre uno en estas fechas!, ¡Todas las páginas de turismo ya advirtieron esto! – (gritó la chica con molestia)

- ¿Es en serio?... ugh, ya que, puedes dormir en ese sofá - (respondió el entrenador mientras le dolía la cabeza, apuntando al sofá, que estaba en una esquina de la habitación)

- Pero… se ve muy incómodo - (susurró la chica)

- ¡Ese no es mi problema!, ¡Ya tuve suficiente, vete si no quieres! - (contestó el azabache, apagando la luz de la habitación y metiéndose dentro de la cama)

- ¡H-Hey! – (gritó una nerviosa chica)

A pesar de las negativas de la chica, ella optó por dormir en el incomodo sofá, que, a pesar de su aspecto, era mejor que dormir en el pasillo o a la intemperie con ese aire veraniego. Pikachu y Minccino, por otro lado, lograron meterse en la cama, sin ningún problema, mientras los jóvenes discutían.

Ya habían pasado unas 2 horas, desde que la castaña se durmió, pero a diferencia de ella, el azabache no lograba conciliar el sueño. Podía ver como la castaña se quejaba, cada vez, que trataba de dormir en el ese sofá, él realmente no podía seguir con aquella situación.

- Realmente… - (murmuró el azabache, levantándose a ver a la castaña, quien trataba de acomodarse en aquel sofá, sin tener mucho excito)

La luz de la luna iluminaba la habitación por lo que el joven no tuvo problemas para ver, él se sorprendió un poco cuando vio a la chica, quién, gracias a la luz de la luna, lograba verse realmente hermosa. Él maldijo una ultima vez, antes de cargar suavemente a la chica hacia la cama.

- Vaya, que es una molestia - (susurró el chico, vistiéndose nuevamente y saliendo de la habitación, dejando a sus pokemon en ella) – Pikachu cuídala –

- …Pika… – (contestó levemente el pokemon, antes que su entrenador cerrara la puerta)

El azabache salió del CP, caminando en dirección al muelle, no había una razón en particular, solo deseaba sentir la brisa marina en ese momento.

Al llegar el camino hacia la costa, sintió toda la brisa del mar en su cara, haciéndolo suspirar calmadamente.

- 4 años… - (susurró el azabache, mirando las olas) – Han pasado 4 años… -

El joven siguió su camino hacia la costa, llegando al muelle tras un tiempo. El joven se acercó al borde, sentándose cerca del borde del muelle. La fresca brisa marina calmó la mente del joven, mientras este cerraba lentamente los ojos para disfrutar el momento.

- Vaya, esto si que es raro… no todos los días, puedes ver al legendario entrenador, Red, en ese estado - (murmuró una chica, detrás del azabache)

- ¿¡Quién esta ahí!? - (gritó el azabache, encarando a la dueña de la voz, quien estaba vestida con una capucha de color azul)

- Me ofendes, mi querido Red - (respondió la chica, quitándose la capucha, mostrando a una chica castaña, vestida con un vestido de noche, de color negro, y con unos ojos azules, como el cielo) - ¿No me digas, que no te acuerdas de mí? –

La mirada del joven se volvió perpleja, mientras que la chica frente a él soltó una risa divertida, antes de rodear al joven y sentarse a un lado de él. Los ojos del azabache mostraban una mirada complicada, sin embargo, se obligó a hablar, al mirar a la chica a su lado.

- Blue… - (murmuró el azabache, mirando profundamente a la chica)

- Cuanto tiempo sin verte, líder - (respondió la con una sonrisa chica y guiñándole con un ojo)

- ¿Cuándo vas a parar con eso? - (murmuró el azabache, mirando a la chica con reproche) – Jamás fui líder de nada, y tampoco quiero que me traten así por lo ocurrido… -

- Lo que digas - (dijo casualmente la chica, mientras miraba al joven con molestia) – Ese día… no regresaste… -

- Lo sé - (murmuró el entrenador, mirando la brillante luz de la luna) – …Lo siento -

- Te buscamos mucho tiempo, ¿Sabes?... al no encontrar rastro de ti, creímos lo peor - (susurró la chica)

- Lo siento –

- Realmente, estábamos desesperados… estaba desesperada –

- Lo siento –

- No quería aceptar tu muerte, ¿Sabes?, incluso me pelee con los demás por eso… -

- Lo siento –

- … -

- … -

Ambos jóvenes dejaron de hablar mientras escuchaban las olas romper en el fondo. Blue, quien jamás dejó de mirar a Ash, y Ash, quien jamás se atrevió a ver directamente los ojos de Blue.

- ¿Por qué desapareciste? – (preguntó la chica tras un tiempo)

- … -

- ¿No puedo saberlo incluso ahora? – (volvió a preguntar, mientras sus ojos reflejaban dolor)

- Lo siento - (repitió el azabache, rascándose incómodamente la cabeza) - ¿Cómo están los demás? -

- …Están bien… pero les afectó tu desaparición- (respondió la chica, con una leve sonrisa)

- Ya veo… - (respondió el azabache, antes de volteándose a verla) – ¿Por qué no creíste en mi muerte? -

- Red, ¿Por quién me tomas? - (respondió la chica con una leve molestia, mientras se levantaba y comenzaba a caminar alrededor) – ¿Quién en este mundo podría matarte a ti?... Desde el comienzo creí que era una farsa –

- Aunque creí hacer un buen trabajo… - (murmuró Ash, mientras suspiraba)

- Como si un embaucador novato pudiera engañar a una profesional – (contestó la chica con indiferencia)

- Así que sigues jugando con el corazón de la gente, ¿no? - (murmuró el chico, mientras suspiraba pesadamente) – Espero que no te hayas aprovechado del resto, mientras no estuve -

- Como si alguno de nosotros creyera en tu muerte… ni idiotas como Gold caerían en eso - (dijo la chica, mirando al azabache con una sonrisa) – Después de todo, tú fuiste la persona que le declaró la guerra al mundo -

- Blue… - (dijo Ash, llamando a la chica) – Yo quiero volver a la Luz - (agregó, sorprendiendo a la chica)

- Ya… veo… así que encontraste la manera de salir… - (contestó la castaña, viéndolo con una triste mirada, que ocultó rápidamente del chico) – Entonces, supongo que esta es la despedida, ¿no? -

- ¿De qué hablas? - (preguntó el entrenador, mirando con duda a la chica)

- Lo sabes bien… la gran mayoría de nosotros no podemos darnos el lujo de hacer lo que tú harás…- (respondió la chica, alejándose del lugar) – Nosotros, no tenemos un lugar al cual regresar… -

- ¡No digas eso! - (gritó el azabache, levantándose y encarando a la chica) – No digas que no tienes un lugar al cual regresar… jamás, entiendes -

- ¡Yo no tengo una familia!, ¡No soy como tú, Red! - (gritó la chica, mirando fijamente al azabache) – No… debería decir, Ash… ¿no? -

- Yo fui quien los llevó por este camino, Blue… no los dejaré solos - (murmuró el entrenador, tomando a la chica por los hombros)

- ¿Entonces qué piensas hacer, Red? - (preguntó la chica, bajando su mirada)

- …Ven conmigo - (respondió el azabache, sorprendiendo a la chica, mientras le regalaba una cálida sonrisa)

- ¿D-De que hablas? - (preguntó la sonrojada chica, que miraba al azabache sin entender)

- Eras originaria de Pueblo Paleta, ¿no?, incluso si ya no tienes a nadie, ahí es donde están tus raíces… - (dijo el chico mirando fijamente a la chica, la cual le miraba expectante) – Entonces, ven a vivir conmigo… -

- ¿¡Q-Qué!? - (gritó la sonrojada castaña, mirando al azabache como si estuviera loco, mientras que este solo le sonreía) – Ahh… olvídalo, si sigo discutiendo contigo solo quedaré como una idiota… sigues diciendo cosas tan descuidadamente como siempre… -

- ¿Huh?, ¿Qué quieres decir? – (preguntó el joven, irritando a la joven)

- Nada, nada, olvidado - (agregó la chica, mientras se alejaba)

- ¿Qué?, ¿A dónde vas? - (preguntó el azabache)

- Le diré al resto que sigues vivo - (respondió la chica, sacando una pokeball) –Han estado bastante preocupados por ti, tienen derecho a saber que estas bien –

- Ya veo… - (comentó el joven con una sonrisa complicada) - Hey Blue, ¿Vendrás conmigo? –

- …Tan mujeriego como siempre… - (susurró la chica, dejando perplejo al joven)

- ¿Mujeriego?, ¡Hey, Blue! - (gritó el azabache, antes de que lo segara una ráfaga de viento, que provocó el Flygon de Blue) - ¿Huh?, ¿Desde cuándo tiene un Flygon? -

- Nos vemos, Red, arregla esa densa parte tuya para cuando nos veamos de nuevo - (dijo la chica, alejándose rápidamente del lugar)

El entrenador esperó en el lugar, hasta que la silueta de Blue se alejó, lo más posible de ahí. Pero su sonrisa desapareció, al mismo momento que este dejó de verla.

- Lo siento, Blue… no puedo dejar que ni tú, ni los otros, vuelvan a adentrarse en mi mundo… - (murmuró el azabache, mirando la dirección hacia donde había ido la castaña) - El enemigo en esta ocasión… es demasiado poderoso… incluso yo, no sé si saldré ileso de esto –

.

..

El amanecer llegó antes de lo esperado, y White recién despertaba en la cama, de la habitación. Con pereza se levantó, sin notar que había dormido en la cama del azabache

- Mmm… ¿Ash? - (preguntó la chica, buscando al azabache en la habitación) - ¿Cómo llegué a la cama? -

- Chiaaa - (gimió Pikachu despertando, notando la presencia de la chica) - ¿Pika pi? -

- Buenos días Pikachu - (dijo la chica, sonriéndole al pokemon)

- ¡Pika! - (respondió el pokemon, saludando a la chica con la pata)

La chica se duchó y se vistió, arreglándose para salir y buscar al azabache, a quien no vio en toda la mañana. Mientras se arreglaba vio como Pikachu pellizcaba a su flojo Minccino, quien pese a ser molestado durante mucho tiempo seguía sin despertar. Finalmente, ya arto, el pokemon amarillo lo golpeó con su cola hacia una pared.

- Mincci… - (gimió el Minccino despertando pesadamente, para luego ver a la castaña y a Pikachu, quienes lo miraban con una gotita de en la frente)

- Hasta que despertaste, Minccino - (murmuró la chica) – ven, ya nos vamos -

- Pika - (murmuró el pokemon amarillo, subiéndose al hombro de la chica, juntó a Minccino)

La chica salió de la habitación y le preguntó a la enfermera Joy, si había visto al joven azabache, pero no pudo obtener ninguna pista. Decidió buscarlo afuera del CP, pero a la entrada se encontró con un peculiar grupo

- ¡Brock, por favor, era una niña! - (gritaba Misty, jalándole la oreja al moreno)

- ¡Solo la ayudé a buscar a su madre, lo juro! - (gritaba el moreno, en un intento de defenderse)

- Si claro, como si te fuéramos a creer eso - (dijo Dawn, caminando separada del los 2 primeros, por un par de metros) – Eres de lo peor, incluso ya vas a por niñas ahora… -

- De seguro es porque las mayores siempre lo ignoran… - (comentó May, que caminaba al lado de la peli azul) – Por cierto, más te vale mantenerte lejos de nosotras, sabes qué con solo una llamada, te mandamos directo a la cárcel -

- ¡¿Por qué nadie me cree?! - (gritó el moreno, cayendo al suelo, con una pose dramática) (orz)

White había estado mirando, toda la escena y viendo al grupo como unos dementes… o actores mal pagados, pudo notar un cierto nerviosismo en el Pikachu de Ash, pero no le tomó importancia. Al salir, pudo notar al azabache acercarse, sumido en sus pensamientos, así que hiso lo que cualquier otra persona haría…

- ¡Ash! - (gritó la chica bastante molesta, causando que las mirandas del grupo se centraran en ella) - ¿¡Donde rayos estabas!? -

- Deja las preguntas, no pienso responderte - (murmuró el azabache, mirando a la chica con una mirada aburrida)

- ¿Qué has dicho? - (susurró la chica, con una vena en la frente)

- En su lugar, deberías agradecerme, te dejé dormir en MI cama - (respondió el entrenador, para luego ver a Pikachu, quien estaba bastante nervioso) - ¿Qué sucede amigo? -

- ¡Ash, esto es grave, debemos irnos ahora! - (gritó el pokemon, saltando a la cabeza de su entrenador)

- ¿Irnos?, ¿Por qué? - (preguntó el azabache, confundido)

Mientras el joven miraba confundido al pokemon amarillo que contantemente movía los ojos. El grupo anterior, se encontraba mirando fijamente al dúo de entrenadores, especialmente las chicas del grupo, quienes de inmediato pusieron sus ojos en la chica junto al azabache.

- ¡Ash Ketchum! - (gritó el grupo, llamando la atención de los jóvenes, mientras el azabache palidecía) - ¿¡En donde demonios has estado en estos 4 años!? -

- ¿C-Chicos? - (murmuró el entrenador, totalmente en blanco)

CONTINUARA…