Capítulo 4: "El Retorno del Entrenador Legendario – Parte 4"

Ash estaba totalmente en blanco, la impresión de volver a ver a sus antiguos amigos, logró que su férrea defensa se derrumbara como torre de naipes. Ni siquiera en sus sueños más locos, pensó en la posibilidad de encontrarse con sus conocidos de esta manera, ahora entendía la desesperación de Pikachu.

Por otro lado, las 3 compañeras del azabache, miraban intensamente a White, quien no comprendía en la situación en la que estaba metida. Las expresiones de cada una variaban respecto a la otra, Misty miraba con los ojos entrecerrados, May miraba con curiosidad y la mirada de Dawn mostraba una exasperación notable.

- Adivinare, ¿Nueva compañera de viaje? - (murmuró Misty lanzándoles una mirada asesina al azabache y a la castaña)

- Tal parece… no basta que desaparezcas durante 3 años, sino que llegas como si nada, llevando contigo a otra chica… - (susurró Dawn asustando cada vez al azabache)

- Hey, cada vez que llega otra chica es más joven que la anterior… - (murmuró May, mirando al azabache tan terriblemente como Misty)

- Siempre supe que le gustaban las jóvenes… - (Respondió la líder de gimnasio)

Las chicas se miraron entre sí un momento antes de comenzar a lanzar una serie de escandalosos comentarios que comenzaron a apuñalar al joven azabache. La estupefacción del joven desapareció mientras intentaba con todas sus fuerzas ignorar a la castaña a su lado, que desde que sus antiguas compañeras comenzaron a hablar, se cubrió su pecho y miraba al chico como degenerado.

- C-Chicas no es lo que parece… a ella es solo una conocida, la conocí ayer por accidente - (dijo el azabache, tratando de calmar un poco a las chicas)

- ¡¿E-Eso es lo que dirás, luego de salvarme y dormir conmigo?! - (gritó con fuerza White, quien miraba con reproche al joven que palideció por segunda vez en el día)

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Ash corría desesperadamente a través de las calles de la ciudad, llevando consigo a una aterrada White, que era seguida de cerca por Pikachu y Minccino. Atrás de ellos, los seguían una serie de explosiones causadas por unas iracundas May, Dawn y Misty, que habían liberado sus más poderosos pokemon, para atacarlo.

- ¡Vuelve aquí Ash Ketchum! - (gritaron las 3 chicas, atacando al azabache con sus respectivos pokemon, el Gyarados de Misty, el Blaziken de May y el Empoleon de Dawn)

- ¡Les juro que no es lo que piensan! - (gritó el azabache corriendo aún más rápido, intentado no ser alcanzado por ningún ataque) - ¡Las personas de la ciudad no tienen nada que ver con esto, dejen de destruir la cuidad! -

- ¡Entonces deja de correr! - (gritaron las chicas, persiguiendo al azabache)

- ¿¡Están locas!? – (gritó una pálida White, mientras veía hacia atrás desde el hombro del joven)

- ¡No las hagas enojar más que esto! – (gritó el joven mientras saltaba para evitar un ataque)

La persecución siguió por varios minutos, hasta que el azabache logró perder a las chicas, que no lograron seguirlo sin destruir la ciudad de paso. Ahora Ash, se encontraba descansando con White y sus pokemon, en un tranquilo parque en las afueras de la ciudad.

- Rayos, no pensé que fueran tan persistentes… - (murmuró el azabache, sentándose en el césped y mirando la ciudad) – No creo que sea muy seguro volver a la ciudad en estos momentos -

- Ahh… no es justo, quería seguir visitando la ciudad - (susurró White, con lágrimas en los ojos, para luego girarse y lánzale una mirada asesina al Ketchum) - ¡Asume la responsabilidad! -

- ¿Perdón?, ¡Explícate tú!, ¿¡Cómo demonios les dices a ellas que dormimos juntos!?- (gritó el azabache, tomando su gorra de las patas de Pikachu)

- B-Bueno eso paso… ¿no? - (contestó la chica, desviando su mirada)

- ¡Claro que no! - (gritó el azabache, para luego calmarse y ponerse la gorra, suspirando un poco fastidiado)

- B-Bueno, pues te lo mereces… ¡S-Si!, ¡Tú eres el mujeriego que tiene 3 novias!, ¡Eres de lo peor!, ¡Basura! – (gritó una nerviosa White, mientras lanzaba múltiples insultos en el joven)

- ¿¡Cuales Novias?!, ¡Son amigas mías! – (gritó el joven)

- ¡Mentira!, ¡Ninguna amiga reaccionaría de esa manera! –

- ¡No miento!, ¡Ni siquiera hemos tenido ni una cita, ni nada! –

- ¿¡Entonces por qué se pusieron así, eh?!, ¡D-De seguro fuiste y las sedujiste, como a mí!

- ¡Como si hiciera eso! –

Ambos jóvenes comenzaron a discutir airadamente ante la vista de la gente que pasaba y sus pokemon. Los primeros les dieron unas calidas miradas, especialmente los abuelos y las mujeres casadas, sus pokemon por otro lado, se aburrieron del par, y comenzaron a jugar entre ellos.

No fue hasta varios minutos después que los jóvenes dejaron de discutir por falta de aliento, fue entonces que ambos se dieron cuenta que llamaron demasiado la atención.

- Lo siento, no pensé que esto pasaría – (comentó el joven, mientras la castaña lo miraba nerviosamente)

- N-No… yo lo siento, no has hecho nada más que ayudarme desde que nos conocemos… - (dijo la joven en un susurro)

- Bueno, cambiando de tema, ya estamos fuera de la cuidad… ¿Qué te parece ir a la Cuidad Azafrán? - (preguntó el azabache, viendo como a la chica se le iluminaban los ojos)

- ¿La gran ciudad al centro de Kanto?, ¡Acepto! - (gritó la chica, tomando al azabache del brazo)

- ¡Espera, espera!, todavía debemos volver por nuestras cosas – (grito el joven mientras calmaba a la chica)

- ¡Pues qué esperas, vamos! – (gritó White)

La chica arrastró al confundido joven a lo largo del camino hasta el Centro Pokemon otra vez, luego de retirar sus cosas sin problemas, ambos se encaminaron hacia la salida de la ciudad con un alto espíritu. La escena de la Enfermera Joy, pasándole secretamente un papel con su número al joven azabache, fue exitosamente ocultada a la chica, que no estaba mirando en ese momento.

El azabache cuidadosamente pensó en las palabras de Blue, mientras guardaba el número de la chica en su abrigo. Aunque él no tiene ninguna intención de llamar a ese número… en lo absoluto.

- ¡Je, je!, ¡Vamos, tenemos que llegar antes de que anochezca! – (murmuró una emocionada White)

- ¿No estás demasiado emocionada? – (pregunto un divertido Ash)

- ¿No eres tú el aburrido?, ¡No todos los días se va a la capital de la Región Kanto, cuna de la súper bella Sabrina! – (gritó una emocionada White, quien comenzó actuar como una fan-girl frente al estupefacto azabache)

- ¿Sabrina? – (comentó dudosamente el joven, mientras intercambiaba miradas secretas con Pikachu)

- ¡Sí!, ¡Su papel en la serie "Amor a lo Luvdisc" fue encantador!, ¡Pero, pero!, ¡Su actuación en "Control Alakazam" fue lo mejor!, ¡Ah!, pero también está esa serie, no esa también y esa… - (Comentó la castaña mientras comenzaba enumerar un sinnúmero de nombres que el joven no reconoció)

- ¿Sabrina es… famosa? – (preguntó un confundido azabache a su pokemon en su hombro)

- Claro que lo es, es solo que tú tiendes a ignorar todo lo que no tenga que ver con tus intereses… - (comentó el pokemon)

- No, bueno… es cierto que ella es lo suficientemente bella para ser lo que ella quiera, ¿Pero está bien?... pensé que ella volvería a su rol de líder de gimnasio – (comentó el joven, mientras colocaba una expresión complicada)

- Bueno, ¿No está bien?, ¿No deseabas que ella fuese feliz? – (preguntó un confundido pokemon)

- Eso es… si, tienes razón, realmente eso espero – (murmuró el joven, mientras una amable sonrisa aparecía en su rostro)

- ¿Hey, me estas escuchando? – (preguntó una malhumorada White, mientras miraba fijamente al joven)

- Si, si, te escucho… ¿Te gusta mucho Sabrina? – (preguntó el joven, mientras a la chica se le iluminaban los ojos)

- ¡Claro, no solo es bella, también es una entrenadora muy fuerte! – (comentó una sonriente joven)

- Ya veo, ciertamente, es una chica increíble, ¿No? - (susurró el azabache, dándole una cálida sonrisa a la chica, cosa que la hizo sonrojar)

- Pero Ash, ya que ella está en esa ciudad, ¿no te traerá problemas? - (dijo Pikachu, mirando preocupado a su entrenador)

- …Preocupémonos de eso cuando suceda, tengo confianza en mis métodos de infiltración… – (comentó el joven mientras desviaba su mirada)

- Pero Blue siempre te encontró… – (murmuró el pokemon mirando fijamente a su entrenador)

- Blue es una historia distinta… además, dudo que ambas se junten, nunca han tenido una buena relación – (respondió el joven, mientras sudaba profusamente)

- ¡Hey, ya te vi!, ¡No me estás escuchado! – (gruño White mientras volvía a atraer la atención del joven)

"Santo Arceus… no quiero más problemas"

Tal vez el pensamiento del joven jamás llegue a cumplirse…

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Retornando a la Ciudad Carmín, un Dragonite aterrizaba en el Centro Pokemon de la ciudad, bajando de él 2 personas bastantes conocidas en el mundo pokemon.

- Abuelo, ¿crees que Ash esté aquí? - (preguntó Gary, mirando a su abuelo con una seria expresión)

- No lo sé, pero gracias a sus pokemon tardamos bastante en llegar - (contestó el mayor de los Oak)

- Cierto, capturarlos y enviarlos de vuelta al laboratorio fue mucho trabajo para nosotros - (murmuró el castaño mientras suspiraba)

- No te preocupes Gary, ahora que Ash ha vuelto, podremos saber dónde estuvo todo este tiempo - (comentó el mayor) – Además, conociendo a ese chico, debió haberse hecho muy fuerte, no puedo esperar a saber cuánto han crecido sus habilidades -

- Je, yo también creo que se ha vuelto fuero, pero no perderé, yo también me he hecho muy fuerte gracias a ti- (dijo Gary con una sonrisa)

- No te confíes tanto Gary, ya que a pesar de tener el nivel de un miembro de la Elite 4, todavía sigues siendo más débil que un campeón- (comentó el mayor de los Oak)

- Lo siento… - (murmuró el castaño, para luego mirar a cierto grupo acercarse)

- ¡No puedo creer que los perdiéramos! - (gritó Dawn bastante molesta)

- ¡No puedo creerlo!, ¡Nunca hiso nada parecido con nosotras! - (gritó May en el mismo estado que la peli azul)

- Lo mato, lo mato, lo mato… - (murmuraba Misty, que desde hace un tiempo murmuraba cosas peligrosas mientras sus ojos brillaban peligrosamente)

- Vamos chicas, tal vez Ash tiene razón y realmente no durmió con esa chica - (comentó Brock, tratando de tranquilizar a las 3 chicas) - Ya saben es él, es demasiado idiota para aprovecharse de cualquier chica -

- ¡¿Entonces, por qué cada vez que nos lo encontramos sale con otra chica, y cada vez más joven?! - (gritaron las chicas, con un aura homicida detrás de ellas)

- ¿Chicos que están haciendo aquí? - (preguntó el menor de los Oak, llamando la atención de los jóvenes)

- ¡Gary, Prof. Oak! - (respondieron los jóvenes alegremente, mientras se acercaban al par)

- ¡Ho, Ho!, ¿Cómo han estado chicos? - (preguntó el Prof. Oak, con una sonrisa el rostro)

- Estamos bien – (contestaron todos al unísono)

- ¿Qué hacen en la ciudad?... que yo sepa, aún no ha comenzado el torneo como para que vengan hasta Ciudad Carmín – (preguntó el joven Oak)

- Pues las chicas estaban… - (Murmuró Brook, antes de ser callado por la mirada amenazante de las jóvenes) – Estaban… ¿D-De compras? –

- ¡Si!, estábamos de compras – (respondieron naturalmente las 3 jóvenes, ignorando al nervioso moreno)

- ¿De compras? – (pregunto un confundido Gary)

- ¡Ho, ho!, de seguro debe ser divertido – (comentó el profesor sin importarle mucho lo que decían las chicas)

- Por cierto, profesor… ¿Ustedes tienen algo que hacer en Ciudad Carmín? – (preguntó una confundida May, mirando al par abuelo-nieto)

- Nosotros vinimos a buscar a Ash, ¿Ustedes no lo han visto? - (preguntó Gary, qué, sin saberlo, encendió nuevamente la furia de las chicas)

- ¡Ese idiota, se escapó! - (gritaron las chicas, hechas unas furias)

- ¿Escapó? - (preguntó el menor de los Oak, mirando al moreno)

- Una nueva compañera y al parecer durmió con ella - (respondió Brock con mucha tranquilidad, causando que el castaño se golpeara la frente con su mano)

- Ese idiota no es capaz de ponerle una mano encima ni a una chica que se le confiese de frente… ¿Realmente crees que él le haga algo a una chica cualquiera? - (preguntó el castaño, con un gesto aburrido)

- Yo tampoco lo creo… ¡Oh!, pero sí que ha crecido, ¿Sabes?, ahora es tan alto como tú o yo - (dijo el moreno, sorprendiendo al joven Oak)

- ¿De verdad?, lástima… creí que podría seguir burlándome de él - (comentó el menor de los Oak)

- Un joven huyendo de un trio de chicas con un alto potencial homicida… no es posible que siga en la ciudad - (susurró el Prof. Oak, subiéndose a su Dragonite, para dirigirse a la salida de la ciudad) - ¡Gary, ve directamente al laboratorio! -

- ¡Espera abuelo, ¿A dónde vas?! - (preguntó el castaño, mirando dudoso a su abuelo)

- ¡Iré a buscar a Ash!, si tengo suerte, creo que puedo dar con él - (gritó el mayor de los Oak, alejándose del grupo de jóvenes y su nieto, a una gran velocidad)

- ¿¡Abuelo!? - (gritó el joven Oak, sin comprender a su abuelo) - ¿Qué quiso decir con eso? -

- Así que ya sabes donde esta Ash, ¿cierto G-A-R-Y? - (murmuraron las chicas tétricamente detrás del castaño)

- ¡Abuelo regresa! - (gritó el castaño, totalmente asustado)

- Y este día no termina… - (murmuró Brock, suspirando profundamente)

- Me preocupa más que la oficial Jenny pueda llegar en cualquier momento… mi hermana hizo un desastre allá atrás – (murmuró Max a un lado del moreno)

- ¿Max?, ¿Desde cuándo estas acá? – (preguntó el moreno)

- ¡He estado aquí desde siempre! – (gritó el joven)

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Ciudad Azulona

Ciudad Azulona la mayor metrópoli de la región Kanto, la cual ha amenazado a Ciudad Azafrán de arrebatar el título de capital, ha crecido maravillosamente en los últimos años. Los rascacielos que adornan la ciudad muestran con esplendor la ciudad más prospera de la región. Impulsados por su gran casino, la famosa universidad y la multimillonaria compañía de la líder de gimnasio, Erika y otros grandes negocios, la ciudad ha crecido para ser uno de los centros económicos de la región.

Prueba de ello es gran aeropuerto que se inauguró hace pocos años. El Aeropuero de Azulona, el mayor de la Región.

En este lugar en particular, una chica morena con un gran peinado de color morado, esperaba a que el avión aterrizara desde el hangar. Su expresión era un tanto malhumorada mientras miraba la hora en su celular.

Ella se encontraba mirando fijamente la escena mientras era seguida de cerca de cierto chico peliverde, que parecía el mayordomo de esta… o un burro de carga de esta. El joven miraba lastimosamente a la joven que parecía ignorar sus quejas.

- Iris, no es necesario que lleves tanto equipaje contigo, los otros campeones dijeron que el hotel en Edén estará completamente preparado - (murmuró el peliverde, cargando una gran cantidad de maletas consigo)

- Cállate, es tu culpa por perder la apuesta, Cilan - (susurró la pelimorada, que vestía un gran vestido color rosa con blanco, y llevaba su pelo recogido en una larga coleta) – Además, creo que ya es hora que me trates un poco mejor, será mejor que recuerdes que soy la nueva campeona de Unova -

- Aún no puedo entender, como fue que Mirto te eligió como su sucesora - (dijo Cilan, suspirando resignado)

- Pues él pudo ver mi gran potencial, ¿No lo crees? - (comentó la chica con orgullo) – Además soy mucho mejor, que ese mocoso de Trip o cualquier otro líder de gimnasio -

- De seguro le hiciste algo, ¿No?, hasta donde sé, ¿No se supone que ese chico Black sería el nuevo campeón? - (dijo el peliverde, mientras la miraba acusadoramente)

- Ese tipo se escapó diciendo que aún no estaba listo y dejo todo hecho un desastre… honestamente, ni siquiera sé en que pensaba - (murmuró la chica, mirando molesta al peliverde)

- Cierto, ese chico era un desastre… - (murmuró el chico, para luego cambiar drásticamente su expresión) - ¿Y bien?, ¿Está lista para lo que viene, campeona? -

- Lo estoy - (comentó Iris, con una mirada seria mientras mostraba una gran sonrisa) – Sé que él estará aquí… en este torneo, no puedo ser humillada antes de enfrentarlo -

- Recuerde que representará a la Región de Unova, no están permitidas las derrotas en tu exhibición, ¿Puedes ganar con seguridad? - (preguntó el chico, causando que la chica riera desesperadamente) - ¿Qué te pasa? -

- Je, je, je… lo siento, es muy raro verte serio, eso es todo- (murmuró la chica adelantándose y dejando atrás a un confundido peliverde)

La chica salió hacía la puerta de abordaje, ignorando al joven peli verde que intentaba seguirla detrás. Una sonrisa alegre adornaba su rostro mientras miraba con deleite su celular. Ahí, el mensaje de cierta coordinadora peli azul, con un montón de caras sonrientes y una imagen, mostrando a un aterrado azabache.

- Ash… - (susurró la sonriente chica mirando hacia el horizonte)

Realmente, fue una suerte que la fotografía no mostrara a la joven castaña colgando en los brazos del joven.

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Regresando con el azabache, este se encontraba de camino a la ciudad Azafrán y junto a él, iban White y Pikachu, el Minccino de White ya había entrado a su pokeball.

Ya era mediodía y los jóvenes estaban a medio camino de la ciudad Azafrán, el joven miraba con diversión a la chica quien no paraba de hablar de su primer viaje pokemon.

- ¡Ash apurate! - (gritó la chica, llamando la atención del entrenador) - ¡Se nos hará de noche a este paso! -

- Ya voy, ya voy, no te alteres- (respondió el azabache, suspirando profundamente, mientras alcanzaba a la castaña) – Por cierto, dijiste que eras la ganadora de la liga pokemon de Unova, ¿no es así? -

- Así es, lo gané el año pasado - (respondió la chica)

- ¿Y conociste a Iris? - (preguntó Ash, mirando fijamente a la castaña)

- ¿Iris?... ¡Ah!, ¿te refieres a la sucesora de Mirto? - (preguntó la chica, sorprendiendo al azabache)

- ¿¡La sucesora de Mirto!? - (gritó el entrenador, bastante impresionado)

- ¿Qué, no lo sabias? - (preguntó la chica)

- ¡Claro que no! - (gritó Ash, bastante molesto)

- Ya… ¿Y por qué me preguntaste por ella? - (preguntó la chica, bastante curiosa)

- Ah, bueno, porque ella es una amiga mía y no la he visto en mucho tiempo…- (respondió azabache, causando que la chica lo mirara molesta) - ¿Qué sucede? -

- ¿Otra amiga? - (respondió la chica, apartando la vista del azabache)

- ¿Sí?, ¿Cuál es el problema? – (preguntó extrañado el joven)

- ¡Nada! – (respondió malhumoradamente la chica)

- ¿Qué le pasa? - (le preguntó Ash, a su compañero, que se había subido al hombro de su entrenador)

- Vaya, eres más idiota de lo que imaginaba - (respondió Pikachu, mirando a su entrenador y luego a la chica)

- ¿Qué has dicho? - (susurró Ash, apretando las mejillas de su pokemon, pero sin ser electrocutado por ello)

- ¡Odio tus malditos guantes de goma! - (gritó el pokemon, tratando de alejarse de su entrenador)

Ambos siguieron caminando tranquilamente a lo largo del camino, tras unas 3 horas de caminata continua y un par de bromas en el camino, los viajeros avistaron a lo lejos el distinguido edificio Silph S.A. emblema de la imponente Ciudad Azafrán.

- ¡Ash mira, ya llegamos! - (gritó la chica, llamando la atención del azabache y el pokemon)

- Bien, Pikachu… ya es hora - (murmuró el azabache, mirando fijamente a la ciudad)

- No saldremos vivos de esto, ¿no? - (preguntó el pokemon mirando a su entrenador)

- Ya lo veremos Pikachu, ya lo veremos - (respondió Ash, mirando preocupado a su compañero)

CONTINUARÁ…