Capítulo 7: "El Retorno del Entrenador Legendario – Parte 7"
White miraba fijamente al azabache, a quien hace unos segundos habían llamado con el nombre de Red, su mirada inquisidora contrastaba bastante con la ensoñadora mirada de la pequeña rubia a un lado del joven. Ash, ante esto, sintió un gran dolor de cabeza, miró tranquilamente a la castaña y suspiró.
- ¡¿Por qué te llamó Red, Ash?! - (gritó un molesta y confundida White)
- Pues… es por mi ropa, ya que siempre me visto de color rojo - (respondió el azabache, sonriendo forzosamente)
- ¿Estás mintiendo, cierto? - (preguntó una molesta castaña, mirando fijamente al entrenador)
- Vamos, que te digo la verdad- (respondió el azabache)
- Red…- (murmuró Yellow, acurrucándose el pecho del azabache, causando que la castaña se molestara aún más)
Ash acariciaba tiernamente el cabello rubio de Yellow, quien se acurrucaba cada vez más, en el pecho del azabache. Mientras tanto, White miraba la escena con un poco de molestia, lo cual era bastante evidente para el profesor y las ratas amarillas de cada entrenador, quienes solamente se reían de la situación. Aunque la escena no duró mucho más, ya que unas furiosas Blue y Sabrina, patearon al azabache y lo lanzaron varios metros lejos de la rubia
- ¡¿Por qué escapas de nosotras y a Yellow la abrazas como si nada?! - (gritaron unas iracundas Blue y Sabrina)
- ¡Maldición, me olvidé de ustedes! - (gritó el azabache, parándose rápidamente para correr, pero fue rápidamente reducido por ambas chicas) - ¡Déjenme ir! -
- ¡Claro que no! - (gritaron ambas chicas, sacando unas cuerdas para atar al azabache, quien se resistía salvajemente)
- ¡¿S-Sabrina?! – (gritó una sorprendida y muy confundida White)
- ¡Blue, Sabrina, cuanto tiempo sin vernos! - (gritó Yellow, acercándose a las 2 chicas, las cuales dejaron a un lado al golpeado y atado azabache, para abrazarla) - ¿Chicas? -
- ¡Yellow! - (gritaron ambas chicas, abrazando a la rubia, ante la mirada confundida del resto) - ¡Sigues igual de pequeña! –
- ¡E-Eso no es cierto! ¡He crecido un poco, lo comprobé la semana pasada! – (gritó una angustiada Yellow, causando la risa de ambas chicas)
El grupo de chicas se reunió alegremente, olvidándose totalmente de la agresividad mostrada antes, ahora, al menos, mostraban una mirada mucho más amable y jovial. White, por otro lado, quien no podía sentirse más excluida de aquella conmovedora escena, optó por ir a desatar al azabache, quien trataba desesperadamente de zafarse del amarre.
- ¿Esa era Sabrina? – (preguntó la castaña malhumorada)
- Es una relación complicada… - (murmuró el azabache, respondiendo mientras miraba hacia otro lado)
- ¿Es otra de tus amigas? - (preguntó White, con cierta molestia en su voz, la cual fue notada por el azabache quien sonrió burlonamente)
- Tengo varias amigas, no te pongas celosa, cariño - (comentó el entrenador, haciendo que la castaña estuviera tan roja, como un pokemon de tipo fuego)
- ¡¿Quién está celosa?! – (gritó una sonrojada y molesta White, volviendo a apretar las cuerdas del chico)
- ¡Lo siento, lo siento!, ¡Por favor, ayúdame! – (comentó el joven, mirando urgentemente a la chica, antes de suspirar pesadamente) – Mira, hay unos problemas internos que tengo con ellas, pero ellas son mis amigas, están preocupadas por mí, es todo -
- Aja, y yo soy Arceus - (comentó Pikachu, acercándose a la pareja) – Ash, ni un niño recién nacido se cree eso -
- Pikachu, calladito te vez más bonito - (murmuró Ash, mirando de mala manera al pokemon)
- ¿Sigue atrayendo problemas con las mujeres? – (preguntó la Pikachu hembra al pokemon del azabache)
- Como si este tipo fuera a cambiar – (respondió casualmente el pokemon amarillo)
- ¡Cállense los dos! – (gritó un molesto azabache)
- Bien… está listo – (comentó White, desatando finalmente al joven)
- Ash, solo por preguntar… ¿No deberías seguir corriendo de ellas? - (preguntó el Prof. Oak, apuntando al trio de chicas, las cuales seguían abrazadas)
- Cierto… ¿Qué propone profesor? - (preguntó susurrando el azabache, mientras se alejaban lentamente de las chicas, y Pikachu subía a su hombro)
- ¿Qué te parece regresar a Pueblo Paleta? - (preguntó el mayor de los Oak, llamando la atención del entrenador) – Yo te llevaré en Dragonite, será más rápido –
- Mmm… ¿Charizard sigue molesto Pikachu? – (murmuró el joven a su pokemon, el cual se subió a su hombro)
- Todavía se queja porque no pasamos por el Valle Charicific – (respondió el pokemon amarillo) – Mejor olvídate de volar con él durante un tiempo -
- Ya veo… bien, acepto Profesor - (concluyó el azabache, mientras el Prof. Oak, sacaba al Dragonite de la pokeball, y ambos se subían silenciosamente a él) – ¿te vienes, White? -
- ¿Ehh?, pero las compras se quedaron en el Centro Pokemon, ya que cierta persona desapareció sin dejar rastro - (murmuró la chica, fingiendo un falso enojo)
- Ja, ja… bueno, con el tiempo, te darás cuenta de que eso es normal en mí… vamos, podemos llamar luego a alguien para que lo entreguen allá - (respondió el entrenador, dándole la mano a la chica, para que subiera al pokemon) – Cuando lleguemos a mi pueblo, te daré un tur personalmente -
- ¿Prometes no desaparecer? - (preguntó la chica, tomando la mano Ash)
- Haré el intento - (respondió el entrenador, ayudando a la castaña a subir al pokemon) – Bien profesor, ya estamos listos -
- Bien, porque esas chicas te han estado viendo con una cara de demonios desde hace unos minutos - (contestó el profesor, apuntando al dúo de chicas, que miraban como el azabache había ayudado a la chica a subir)
- ¡Por Arceus!, ¡Rápido, despegue! - (gritó un desesperado azabache)
- ¡Alto ahí, Red! - (gritaron las chicas, lanzándose en contra del azabache, pero de un rápido movimiento el Dragonite, esquivó a las chicas y se posicionó detrás de ellas)
- ¡R-Red!, ¡¿A dónde vas ahora?! - (preguntó Yellow, mirando nerviosa al azabache)
- Voy a Pueblo Paleta, ¿vienes? - (preguntó el azabache, mirando a la chica con una sonrisa)
- ¡¿E-Eh?!, ¿Puedo ir? - (preguntó la sorprendida rubia)
- Claro, no hay problema - (respondió el entrenador, subiendo a Yellow, ante la mirada molesta de White, y la mirada burlesca del profesor y de los 2 Pikachus) – Ahora antes que ellas se paren, ¡Sáquenos de aquí profesor! -
- Claro, pero sabes que vendrán a buscarte, ¿cierto? - (preguntó el profesor)
- Soldado que huye sirve para otra batalla… ya pensaré que hacer con ellas luego - (contestó el azabache con un suspiro, al tiempo de que el pokemon, se elevaba y desaparecía en el cielo)
- ¡Regresa aquí! - (gritaron ambas chicas desde el suelo) - ¡RED! -
- Ash, te volvieron a llamar Red - (murmuró White, mirando fijamente al chico)
- Es por mi ropa, no tiene nada que ver conmigo… - (respondió el azabache, desviando la vista de la castaña)
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_Pueblo Paleta_
Han pasado 3 horas, desde que el grupo encabezado por el conocido azabache, salieron de la cuidad Azafrán, de camino al hogar y comienzo de la aventura de este. El grupo aterrizó en el laboratorio del profesor.
- Ash, no me dijiste que el viaje durara tanto - (comentó White, bajando del Dragonite y estirándose, mientras veía al azabache bajar a Yellow de la mano, lo cual causó que la castaña se sintiera molesta) - ¿Hey me escuchas, Ash? -
- Ahh… ya te escuché White- (contestó el entrenador, mientras suspiraba profundamente) – ¿Pero de quien crees que es la culpa? - (agregó el azabache, mirándola fijamente)
- ¿Eh?, ¿D-De que hablas? - (preguntó la castaña, desviando la vista del chico)
- Nos deteníamos cada vez que veías un sitio turístico o de interés, si alguien tiene la culpa, ese alguien eres tú, White - (respondió el azabache, viendo como la chica se deprimía enormemente)
- Lo siento… - (susurró la chica, mirando tristemente el suelo, causando que el entrenador suspirara y le acariciara la cabeza) - ¿Eh?, ¿Ash? -
- No estoy molesto de acuerdo, además, te dije que te daría un tur especial por Pueblo Paleta, ¿no? - (contestó Ash, dedicándole una cálida sonrisa a la chica, que causó que ella se sonrojara por completo)
- Y ahí está, el ataque especial de Ash, "Sonrisa Cálida", efectiva con todas las mujeres… y algunas pokemon hembras - (comentó Pikachu, haciendo que al azabache se le marcara una vena en la frente)
- P-I-K-A-C-H-U… - (murmuró el azabache, mirando tétricamente al pokemon, el cual le sacó la lengua en repuesta)
- Pikachu, no deberías decir eso - (alegó Yellow, mirando un poco molesta al pokemon)
- Rayos, se me olvidó que Yellow también puede entenderme - (susurró el pokemon, sintiéndose amenazado por el entrenador y la chica)
- ¿Qué hacen?, ¿Por qué miran a Pikachu? - (preguntó White, mirando a ambos jóvenes, sin entender)
- No les prestes atención, solo te confundirás más - (respondió el Prof. Oak, sonriéndole a la castaña)
- Pero no es justo… ¿Por qué siempre hablan tanto en secreto? - (susurró la chica, un tanto molesta y excluida)
- Cielos, esta juventud - (murmuró el profesor, mirando a los jóvenes con una sonrisa forzada, antes de mirar al azabache que recién ahora, le prestaba atención) - Ash, ¿Qué piensas hacer ahora? -
- Bueno, quería ir a mi casa y darle la sorpresa a mi mamá… pero creo que les daré mis saludos a ellos primero, aprovechando que estoy acá - (respondió el azabache, apuntando con su dedo, a una gran cantidad de pokemon que iban corriendo en dirección a él) – Creo que me va a doler… -
Y tan pronto como terminó de hablar el azabache, el gran grupo de pokemon atropelló y secuestró al joven entrenador, junto con al pokemon amarillo, ante las miradas atónitas de Yellow y White, quienes se quedaron mirando en blanco la nube de polvo dejada por el paso de los pokemon. El profesor solo pudo limitarse a rascarse su nuca con una sonrisa incomoda marcada en su rostro, mientras miraba la suerte que se cargaba el azabache.
- Primero mujeres y ahora sus pokemon… - (murmuró el mayor de los Oak, mientras negaba con la cabeza)
- ¡¿De quién son esos pokemon?! - (gritaron las chicas, mirando sorprendidas al profesor)
- ¿Mm?, ¿Ellos?, no se preocupen, son los pokemon de Ash - (respondió el mayor de los Oak, mientras suspiraba y sorprendía aún más, a las chicas) – Supongo que tenían muchas ganas de ver a su entrenador después de tanto tiempo -
- Son muchos… pero… ¿no acaban de secuestrarlo? - (preguntó White, mirando la dirección que habían tomado los pokemon)
- Ponte en su lugar, ¿Qué harías, si tu entrenador y compañero, desapareciera durante 4 años sin dejar una pista de su paradero? - (preguntó el profesor, mirando a las 2 chicas)
- Le patearía el trasero – (respondió la castaña sin vacilación)
- B-Bueno, supongo que lo mejor que podemos hacer, es darles su espacio… creo… ¿Pero que haremos mientras tanto? - (susurró Yellow, mientras una gota de sudor le bajaba por la nuca)
- ¡Ah!, ¡Ash me había prometido un tur! – (comentó White, mirando hacia donde desapareció el joven con un rostro lleno de amargura)
- Aunque no será lo mismo, puedo mostrarles el laboratorio y los alrededores – (comentó el Profesor, notando como ambas chicas parecían más relajadas)
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_Ciudad Verde_
Ciudad Verde, la cuidad del eterno verdor, como dice su tan conocido lema, este y Pueblo Paleta es el mejor de los ejemplos, para mostrar la tradicional e irrompible tranquilidad, que no se muestra en las demás ciudades.
Durante mucho tiempo gozó de una fama bastante alta, sumado a eso el nombre que ganó gracias a la fama que contaba el líder del gimnasio anterior, Giovanni. Sin embargo, todo eso se arruinó luego de conocer la identidad del líder del Team Rocket, el mismo Giovanni que tanto idolatraban.
La buena fama de la ciudad se fue a la basura, debido a los problemas dados a aquel hombre, y no era para menos, el Team Rocket ya era bastante conocido por sus continuas fechorías, nadie en Kanto podría apoyarlos. Debido a eso todos los ciudadanos de Ciudad Verde vivieron un tiempo realmente difícil, debido a las noticas y la mirada despectiva que recibían, especialmente, por los entrenadores de la Unión.
Pero, todo eso cambió hace unos meses atrás…
Ahora un joven entrenador, ha tomado el control del ya conocido gimnasio de la ciudad, siendo reconocido como uno de los mejores entrenadores que hayan combatido y tomado el control de dicho gimnasio. Incluso, varias personas, lo comparaban con el antiguo líder de ese gimnasio, Giovanni, debido a su fuerza. No, lo cierto es que este joven era aún más habilidoso de Giovanni, usando su fuerza para acallar las quejas y burlas hacia los ciudadanos, incluso los miembros de la Unión se lo pensarían dos veces antes de retarlo.
Actualmente, aquel joven líder, se hallaba a las afueras de la cuidad y caminaba de camino al gimnasio, el cual era su actual hogar. Atrás de él, le seguían 2 personas, un hombre y una mujer, acompañados de un Meowth, lo curioso era que todos usaban trajes de guardaespaldas, con todo y los lentes negros.
- Jefe, ¿Cree que esté bien que sigamos con esto? - (preguntó un hombre, de un claro cabello azul)
- Es cierto Jefe, ¿No es muy peligroso que usted esté aquí? - (preguntó esta vez una mujer, de un largo cabello rojo) – Recuerde que su padre, es muy famoso y buscado… si descubren su origen estará en un gran problema, especialmente con esos creídos entrenadores de la Unión -
- No se preocupen, Jessie, James - (contestó el líder de gimnasio, su cabello era rojo como el fuego, vestía una chaqueta de color negro con detalles rojos, y unos pantalones blancos, además de llevar consigo un par de guantes negros) – Además, soy mucho más fuerte que cualquiera de esos idiotas, puedo encargarme si intentan algo -
- P-Pero jefecito… su popularidad se verá empañada - (replicó esta vez el Meowth, hablando perfectamente el habla humana)
- Ya les dije que no se preocupen, esta es mi responsabilidad - (respondió el pelirrojo, mientras seguía su camino) – Seré un entrenador distinto a Giovanni, no seguiré los pasos de mi padre… además, le hice una promesa a ese idiota, de que no me metería en problemas, sin razón alguna -
- ¿Ese idiota? - (preguntaron los 3 confundidos, que iban detrás del pelirrojo)
- Red… yo sabía que estabas vivo… - (susurró el pelirrojo, mirando al cielo con una sonrisa en el rostro, antes de sentir su celular vibrar) - ¿Huh?, ¿Es Blue? -
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Muy lejos de ese lugar, en cierto castillo blanco de otra región, un joven hombre estaba sentado cómodamente en una mesa, tomando el té que 2 bellas chicas le sirvieron. A su lado, varios pokemon se encontraban jugando en torno a estos, sin embargo, el gigantesco pokemon blanco dormido, era el que más espacio ocupaba en el castillo.
El joven estuvo disfrutando de su íntimo espacio, hasta que el celular en la mesa vibró ruidosamente, interrumpiendo la paz en la sala. Las 2 chicas mostraron expresiones insatisfechas en sus rostros, para diversión del chico.
Con un suave movimiento, el joven tomó el aparato y vio que estaba causando tanto escándalo. Al verlo, su expresión cambió instantáneamente, colocando una radiante sonrisa en su rostro.
- Ya veo, así que lo encontró después de todo – (comentó alegremente el joven, causando que ambas chicas lo miraran con duda) – Anthea, Concordia, deberé ir a Kanto durante un tiempo –
- ¿A Kanto? – (preguntó una chica peli rosada, mirando preocupada al joven)
- ¿Debes ir ahora? – (preguntó la chica rubia, mirando de igual manera al joven)
- Si, él ha aparecido después de todo… - (comentó el joven peli verde, mientras se giraba hacia el pokemon blanco, que desde un tiempo le miraba) – ¿Puedes llevarme?
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En otro lugar, en cierta isla ubicada entre las regiones de Kanto y Hoenn, se alzaban unos destacados edificios en esta. Aunque estaban en plena construcción, los edificios mostraban una serie de características únicas, destacándose los unos de los otros, desde un rasca cielos, hasta pirámide.
La isla estaba siendo remodelada para convertirse en un atractivo centro turístico, o eso se creía, dado que, realmente se estaba construyendo para batallas pokemon.
Entre las tantas personas reunidas en el lugar, solo 7 estaban organizando la construcción de cada uno de los 7 edificios a su gusto.
Un hombre algo subido de peso miraba con una sonrisa forzada la situación frente a él. Este grupo de 7 raramente discutía, y por lo general, todos eran respetuosos el uno con el otro, pero el comentario despreocupado de cierta peli violeta causo toda clase de problemas para el grupo.
- ¿Estas bromeando cierto? – (preguntó un hombre de mediana edad, con un traje de explorador, a la peli violeta, la cual movió su cabeza relajadamente)
- Me tomaré unas vacaciones indefinidas, debo ir a ver a alguien y creo que será mejor que alguien más se ocupe de mi edificio)
- ¡Olvídalo!, la otra vez dijiste lo mismo, que querías vacaciones, nosotros aceptamos, ya que no pensáramos que sería tanto tiempo, y al final pasaste casi 2 años enteros lejos de tu trabajo – (comentó molesto el mismo hombre)
- ¡Oh, vamos!, ¡Solo déjenme ir! – (gritó la chica, mirando molesta al hombre que protestaba)
El hombre con sobre peso, miró cansadamente al hombre y la mujer por enésima vez, antes de suspirar pesadamente.
Miró a la chica peli violeta, la cual luego de desaparecer durante 2 años, llegó mostrando un nivel nunca antes visto y destrozando a todos los contrincantes que llegaron a ella. Siempre se había comportado como la voz de la razón en este lugar, pero desde su misterioso viaje comenzó a mostrar actitudes propias de su verdadera edad.
Aun así…
- Por favor, pueden detener a sus pokemon, ¡Están destrozando las renovaciones, por el amor a Arceus! – (gritó el molesto hombre, mirando como los pokemon del par parecían representar las voluntades de los 2 entrenadores en una pelea por el área de construcción)
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A su vez, mientras todos estos sucesos sucedían en la región, aún lejos de Kanto, un helicóptero se acercaba rápidamente a la región. En ella un grupo de jóvenes entrenadores, se acercaban con un objetivo bastante claro. Todos se veían muy jóvenes y se notaban muy emocionados, por alguna razón.
- Blue dice que él va rumbo a Pueblo Paleta – (comentó un chico castaño con una gorra en su cabeza)
- ¿Estás seguro de que es cierto, y no otra de sus bromas? - (preguntó unos de los jóvenes, que llevaba una boina en la cabeza)
- Estoy segura, Blue no es de los que hacen ese tipo de bromas… y menos con él, ya lo sabes - (respondió una chica rubia, de pelo corto y con lentes, mirando fijamente al anterior chico)
- Pero, por otro lado, es bueno que ese bastardo se haya dignado a aparecer, siempre supe que él jamás moriría- (respondió otro chico, con la gorra hacia atrás)
- Naturalmente, les dije que ustedes estaban exagerando, ¿no? – (comentó una chica con un cabello plateado azulino) – Es casi imposible que sea derrotado en primer lugar -
- Je, eso es cierto… es tiempo de que vayamos a visitar a nuestro escurridizo líder, ¿no lo creen? - (preguntó una chica, peli celeste, con una sonrisa en el rostro)
- Es cierto, es hora de que vayamos por ti, ¡Red! - (gritó el mismo joven con la gorra hacia atrás)
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En las afueras de Pueblo Paleta, se acercaba un jeep a toda velocidad. Adentro se encontraba un asustado Gary Oak, su mirada en pánico y con temor vagaba entre las chicas que viajaban junto a él, y el exterior del jeep, el cual viajaba a toda velocidad. Junto a él unos asustados Brock y Max se aferraban como podían a los cinturones de seguridad y los asientos, siendo sacudidos por el movimiento violento del automóvil.
Y claro, en el mando, un trio de chicas con una mirada furiosa, con la notificación de deuda en el parabrisas, dejada por la destrucción sin sentido sobre la ciudad puerto, luego de ser atrapadas por las autoridades.
Afortunadamente, la presencia de una líder y un ex líder de gimnasio, así como los otros sobresalientes jóvenes, lograron evitar que la situación se saliera de control y la noticia se esparciera, todo el grupo debió pagar los gastos del daño.
Incluso Gary debió cooperar.
Luego de eso, el grupo se dirigió hacia el pueblo de origen de cierto azabache, mientras las chicas no dejaban de rechinar sus dientes.
- ¡Ash, no creas que huiras de nosotras!, ¡Nos debes una explicación! - (gritaron las 3 primeras compañeras del azabache)
- Por favor, chicas, compórtense mejor – (susurró un temeroso Brock, siendo ignorado por las chicas)
- Padre, madre… mi hermana se está volviendo loca – (murmuró Max, mientras miraba complicadamente a la castaña del grupo)
- ¿Cómo terminé metido en todo esto? – (murmuró el Oak, sintiendo un profundo dolor de cabeza)
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Por otro lado, sin que ninguno de los primeros grupos se enterase, en otro pokemon se acercaban las otras 2 chicas que se habían quedado en la Ciudad Azafrán. Ambas iban sobre un Aerodactyl, que la castaña había "conseguido" anteriormente.
- Escapar otra vez, pero ahora llevando contigo a Yellow y una completa desconocida… oh, ¿Cómo debería castigarte? – (murmuró Sabrina sombríamente)
- ¡Ash, juró que no escaparas otra vez! - (gritó Blue, mirando fijamente hacia la dirección de Pueblo Paleta y escribía a toda velocidad en un celular, enviando decenas de mensajes a una serie de números) – Ahora veremos cómo actúas una vez que estemos todos reunidos -
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De vuelta con el azabache que acababa de ser secuestrado, este sintió un escalofrió que le recorrió por toda la espalda. Miró nerviosamente a su alrededor, sus instintos entrenados por una serie de sucesos peligrosos, desafortunadamente, le avisaron que definitivamente se acercaba algo que le pondría en peligro.
- ¿Qué te pasa? – (preguntó el pokemon amarillo, mirando la cara preocupada del azabache, mientras ambos eran llevados lejos)
- Siento que me acabaran de poner una soga al cuello… - (murmuró preocupado el entrenador, tomándose el cuello nerviosamente)
CONTINUARA…