Capítulo 10: "El nacimiento de Red - parte 3"
_Hoenn_
Luego de dejar la ciudad, descansados y con provisiones adecuadas, el grupo viajó hacia el desierto de Hoenn, un lugar inhóspito en la región, que, pese a ser estudiado y explorado desde hacía mucho tiempo, aún guarda muchos misterios que no han sido descubiertos, generando varias incógnitas y leyendas en torno a estas.
El caluroso sol pegaba fuertemente en la cabeza de los viajeros, el clima desértico era duro, incluso para ellos que se han entrenado fuertemente. Para Emilia y Ryota fue una experiencia novedosa, dado que era la primera vez experimentando este tipo de clima. El azabache por otro lado, al ya haber experimentado previamente con este tipo de clima en sus viajes, les dio consejos básicos, que eran complementados por Steel, quien les dio consejos desde el punto de vista como guardianes.
Ambos jóvenes se sorprendieron mucho, por la gran experiencia del Ketchum, que, pese a su corta edad contaba ya con una experiencia no menos extensa que un guardián activo.
Con el tiempo, los más jóvenes comenzaron a ser afectados por el sol, por lo que usaron varios trucos para tratar de engañar el calor y tenían cuidado de no caer algún espejismo. Steel, por su lado, parecía no tener ningún problema con el calor, así que se dedicó a probar la resistencia de los jóvenes en ese clima, molestando constantemente al azabache en el camino.
- ¡Ya déjame en paz!, ¿¡Por qué soy el único cargando el equipaje!?- (gritó el azabache, cargando una gran mochila que parecía llevar cientos de kilos en equipaje)
- En términos de entrenamiento, eres el más novato de los 3, y como eres el único que puede moverse con relativa comodidad en este terreno, tenía que aumentar el nivel de tu entrenamiento, ¿entiendes? - (respondió el peli plateado, desatando la ira del azabache)
- ¿¡Cómo quieres que entienda!?, ¡Incluso si ya he viajado en desiertos, no soy un experto!, ¡¿Cómo esperas que resista sin una sola gota de agua?! - (gritó el azabache, que miraba su cantimplora, totalmente vacía) – Moriré, a este paso realmente moriré… -
- Si te comprometes a ser un guardián apropiado, tal vez tengas derecho a tomar más agua, ¿Qué dices? – (comentó Steel, balanceando un contenedor de agua frente al azabache mientras colocaba una sonrisa burlona)
- ¡No me venderé por un poco de agua! – (gruñó un molestó azabache, aguantando las ganas de golpear al peli plateado)
- Bien, ya basta papá… toma Ash, bebe de mi cantimplora – (comentó una molesta peli plateada, acercando su cantimplora al joven, que la miraba con adoración)
- ¡Gracias, Emy!, ¡Eres una verdadera Santa! – (gritó el azabache, soltando el equipaje para tomar la cantimplora)
- Emila, no lo consientas, ¿Cómo esperas que le quite su estúpida idea de la cabeza, si le sigues ayudando siempre? – (murmuró un malhumorado Steel, hacia las acciones de su hija)
- ¿Más que agua, no sería más efectivo si le ofreciera a Emilia? – (preguntó Pikachu en silencio, mirando la interacción del par maestro-discípulo)
- Es más seguro que lo mate, antes que entregue voluntariamente a su hija a ese idiota – (respondió Ryota en silencio)
.
..
…
El viaje siguió, mientras el grupo seguía adentrándose más y más en el desierto, pasando por varias regiones inexploradas por la gente común y corriente. Los jóvenes, incluso hallaron la legendaria Torre Espejismo en medio del viaje, sin embargo, ellos siguieron su camino ante las órdenes de Steel, el cual miró desinteresado la torre.
Al caer la noche, el grupo halló un oasis, en el cual los jóvenes lograron descansar y tomar agua. El grupo armó un campamento, luego de obtener el visto bueno de Steel.
- Demonios, no recuerdo que este desierto fuera tan grande… ¿No sintieron que el desierto parecía tener fin, allí atrás? - (murmuró un molesto azabache, mientras los 2 jóvenes le asentían)
- Es cierto, padre… ¿Sabes lo que sucede? - (preguntó Emilia, mirando a Steel el cual parecía estar mirando una brújula de aspecto extraño)
- Esto es algo que solo los guardianes conocen, pero lo que muestra el mapa de este desierto, es solo la mitad de su verdadera extensión - (explicó Steel, mientras bebía agua de su cantimplora) – Hace mucho tiempo, este lugar fue sellado por los guardianes aurales, debido a las altas concentraciones de aura natural presente en el punto más extremo del desierto… la Torre de los Milagros fue construida en ese lugar, por lo que los guardianes, naturalmente, no quisieron que nadie que no sea parte de ellos, entre en su territorio… por tanto, crearon una barrera de ilusiones capaz de alterar la percepción del espacio confundiendo a todos los intrusos indeseable… yo no lo entiendo del todo, pero según los altos mandos de la torre, la barrera incluso puede ahuyentar pokemon -
- ¿Pero eso no crearía un desequilibrio en la naturaleza? - (preguntó Emilia, mirando confundida a su padre) – Se supone que los guardines resguardan la estabilidad de la naturaleza… ¿Aislar la mitad del desierto realmente era la opción correcta? -
- En realidad, si… en primer lugar, las anormalmente altas concentraciones de aura, presentes en el lugar, estaban generando varios problemas en el ecosistema, esto generó muchas dudas en los guardianes, quienes luego de investigar el problema en cuestión, llegaron a la conclusión que la concentración no era natural… por lo tanto, fue necesario sellar el problema hasta que se solucionara el problema - (respondió Steel, dejando la cantimplora de lado, para buscar en su mochila una barra de metal la cual fue mostrada frente a los jóvenes)
- Por lo visto jamás llegó la solución, ¿no? – (comentó Ryota, mientras indicaba su entorno)
- Si, lamentablemente, jamás pudimos deshacernos del origen del problema, lo que sea que fuese, iba más allá del entendimiento humano… sin embargo, si aprendimos muchas cosas de él… con el tiempo, fuimos capaces de comprender el origen de los elementos que componen este mundo, así como el origen de los varios tipos que poseen los pokemon – (respondió Steel, acercando la barra en sus manos a Pikachu, deteniéndose a unos centímetros de sus mejillas, haciendo que esta reaccionaran a la electricidad de estas, cargando la barra con electricidad, para sorpresa del azabache)
- ¿Qué acabas de hacer? – (preguntó el azabache, mirando asombrado la barra brillante, cargada de electricidad, que, no se dispersaba pese a que se había alejado del pokemon)
- Los guardianes, a lo largo de nuestra vida, podemos aprender a imitar las habilidades naturales de los pokemon… depende de nuestra constitución, pero lo normal es que un guardián posea una afinida tipos de elementos distintos, un guardián de élite podrá manejar hast elementos y un genio reconocido podrá sorprender a todos co elementos distintos – (comentó Steel, mirando con una sonrisa, la barra que comenzó a brillar de diferentes colores) – Si quieres volverte un guardián alto nivel, deberás poseer una gran cantidad de aura interna, una buena técnica y conexión con tu pokemon, todo esto forma la base de la construcción de un guardián… tampoco dudes que el trabajo duro es el elemento principal de todo esto… o eso quisiera decir –
- ¿Qué quieres decir? – (preguntó el azabache, a lo que el peli plateado solo sonrió ambiguamente)
- Bueno, lo cierto, es que la realidad es verdaderamente cruel… dado que, incluso si entrenas duramente todos los días, aún deberás tener la suerte de nacer con una gran afinidad de elementos, si quieres apuntar a la cima de este camino – (respondió el hombre, mientras suspiraba pesadamente) – Tener más elementos, significa que posees más recursos y tácticas para utilizar… por lo tanto, al final, tu valor táctico o de combate depende cuanto tienes para ofrecer como individuo -
- Eso… suena injusto, ¿no?… entonces, no importa el esfuerzo que pongas en el camino, ¿No serás reconocido a menos que nazcas con la habilidad necesaria? - (comentó el azabache, causando que todos a su alrededor mostraran una sonrisa forzada) – Lo siento, elijo ser un entrenador pokemon, al menos ahí el crecimiento no se debe tanto al origen de uno –
Ante las justas palabras del joven azabache, el grupo enmudeció visiblemente, cada uno colocando una mirada distinta para la frase del azabache.
- Injusto, dice… - (murmuró Steel, colocando su mano en su cara mientras gruñía para sus adentros)
- Dices eso, pero que lo digas tú precisamente… - (comentó Emilia sonriendo forzadamente, mientras sentía un dolor agudo en su cabeza)
- Bastardo descarado… - (murmuró Ryota, mirando feamente al entrenador)
- ¿Qué?, ¿Qué les pasa a todos ustedes? – (preguntó el azabache, mirando confundido al resto del grupo)
- Nada… - (comentaron los 3 al mismo tiempo)
.
..
…
El terminó de cocinar la cena justo antes que se oscureciese, luego de limpiar e instalar las carpas para pasar la noche en el oasis, principalmente, luego de rogarles a Steel descansar como se debe, grupo se alistó para descansar. Steel decidió quedarse despierto mientras los jóvenes descansaban, dado que, según sus propias palabras, sería bueno mantener a alguien despierto en caso que fueran contactados por algún guardián de patrulla.
Los tres jóvenes se estaban alistando, sin embargo, el Ketchum decidió quedarse un rato más dado que quería quedarse hablando un poco más con el peli plateado. Ryota miró sin interés al azabache y se acostó, Emilia, por otra parte, miró al joven con una mirada curiosa, sin embargo, decidió dejar al joven a solas con su padre. Pikachu miró un tiempo al joven, antes de decidir ir con la chica y dejar a su entrenador en paz. Ash, les agradeció y luego salió a enfrentarse al peli plateado con una mirada seria, que el hombre decidió ignorar, concentrándose mejor en la cerveza que bebía.
- Hey, Steel, ¿Por qué estás tan empeñado en que sea guardián? – (preguntó el joven, llamando la atención del hombre, que lo miró con extrañeza)
- ¿Solo ahora te lo preguntas? – (preguntó Steel, mirando al azabache con exasperación) – Como sea… mocoso, ¿Sabes lo que son los Clanes de guardianes? –
- ¿Clanes?, ¿No es de donde viene Ryota? – (respondió el azabache, mirando confundido al hombre)
- Un Clan de guardianes… es un poco complicado, es la formación de un grupo de guardianes unidas a través de lazos consanguíneos… o, en otras palabras, una familia de guardianes con una larga historia… ellos mantienen una casta de guardianes puros en sus filas, pasando su herencia a cada generación a través de matrimonios políticos y uniones con guardianes con talento – (comentó el peli plateado, llamando la atención de joven)
- ¿Matrimonios Políticos? – (preguntó un impresionado azabache)
- ¿Parece sacado de una novela antigua?… tristemente, la realidad de nuestra sociedad es muy fría en ese aspecto… para los clanes de gran renombre, es de vital importancia mejorar su línea hereditaria, incluso a costa de la felicidad de sus miembros – (comentó Steel, mirando fijamente la fogata que se iluminaba la profunda oscuridad circundante) – Para las familias de guardianes normales, les parecerá una práctica anticuada y, mucho menos, absurda… sin embargo, un Clan que se respete como tal, deberá asegurar el nacimiento de guardianes de gran nivel constantemente… ahí talentos co elementos solo se consideran promedio, mientras que los más destacados llegaran a 6… o incluso algunos otros pueden ir más allá –
- Steel… ¿Es cierto que antes huiste de tu familia? – (preguntó un nervioso Ash, causando gracia en el peli plateado)
- ¿Emilia te lo dijo? – (preguntó el hombre con una sonrisa) – Pues la respuesta es sí, como adivinarás, yo era miembro de un Clan muy antiguo, debido a algunos problemas con mi mujer, tuve conflictos con ellos… no te haré la historia larga, solo te diré que, en la actualidad ya sea Emilia o yo, ninguno está interesado en regresar a esa cárcel viviente… por lo mismo, ni yo, ni mi hija poseemos apellido, esa cosa no es necesaria para ser familia –
- Ya veo… entonces, ¿qué hay de mí? – (preguntó un vacilante azabache)
- Honestamente… es complicado – (contestó Steel, terminando la cerveza de golpe, antes de mirar al joven con seriedad) – Ash, debes saber, que entre más antigua es la línea de sangre, el usuario será más fuerte y compenetrada al aura –
- ¿Es más fuerte? – (preguntó el asombrado azabache)
- Lo es… históricamente, los mejores guardianes siempre han pertenecido a los Clanes más antiguos por lo mismo… una línea de sangre ininterrumpida y con talentosos guardianes pasando su herencia a lo largo del tiempo – (respondió Steel, mirando fijamente al joven) – pero incluso entre esas líneas de sangre, existen aquellas, extremadamente antiguas y fuertes… que jamás buscaron convertirse en un Clan –
- ¿Huh?, ¿Pero no era importante tener una sangre fuerte? – (preguntó el joven, mirando perplejo a su maestro, el cual solo sonrió y negó la cabeza)
- Solo los bastardos adictos al poder buscarían algo tan inútil, como el mejoramiento racial a estos días, ¿sabes? – (comentó casualmente Steel, mientras agitaba la mano distraídamente) – el amor aún es un factor decisivo si buscas pareja, para los guardianes normales y corrientes… pero debes saber, que no es de agrado para esos bastardos, el que gente fuerte vaya y distribuya su sangre a quién le guste, ¿no? –
- ¿Eso… creo? –
- Ash… siendo francos, no tienes lo que hace falta para ser guardián – (comentó Steel, mirando con una sonrisa al boquiabierto Ketchum) – Ha, ha, ha… no me malentiendas, no es tu talento el problema… lo es tu personalidad, creciste como una persona común y corriente después de todo –
- Si soy tan mal candidato, ¿No deberías dejarme ir en paz entonces? – (preguntó un malhumorado joven)
- Imposible – (Aseguró el hombre, mirando firmemente al joven, quien se tensó por la respuesta del hombre) – Ash… naciste con una línea de sangre excepcional… una línea de sangre muy, muy antigua, y extremadamente fuerte, decir que es única también es posible –
- ¿Línea de Sangre?… pero solo soy alguien normal, ¡Mi madre es solo otra mujer como cualquier otra! – (respondió el joven en pánico, sintiendo como su cuero cabelludo hormigueaba y el sudor bajaba por su frente)
- Pero tu padre no – (respondió Steel)
Ambos, maestro y alumno se quedaron en completo silencio, sintiendo como la llama de la fogata era la única fuente de sonido en el lugar.
Ash, se enmudeció, y se vio visiblemente perturbado, pese a que este ya sospechaba sobre su condición, jamás quiso aceptarla… en su opinión, su madre lo era todo, creciendo sin un padre hasta la fecha, aprendió de joven a ver la figura paterna en otras personas. Aunque explorar este mundo desconocido, conocido como aura, le interesaba profundamente, su herencia como guardián jamás le hiso particularmente feliz.
Steel, por su lado, esperó pacientemente que el azabache se recuperara más, antes de continuar.
- Realmente, lamento que pienses eso de la herencia que recibiste de tu padre, más allá del poder que posee… puedo decirte que era un buen hombre, al menos, el mejor que conocí – (comentó Steel, mostrando una expresión melancólica por un segundo)
- Si era tan buen hombre… ¿Entonces por qué nunca estuvo conmigo? – (preguntó el azabache, provocando un pesado suspiro en el hombre)
- Lo lamento, no puedo decírtelo… al menos no ahora – (respondió el peli plateado, mirando seriamente al joven, antes de levantarse y comenzar a dirigirse fuera del campamento) – Iré a revisar el camino más adelante, será peligroso si los idiotas de la Torre volvieron a cambiar las trampas desde la última vez que vine, espérame un poco, ya vuelvo –
.
..
…
El azabache asintió sin ganas, manteniéndose sumido en sus pensamientos, mientras avivaba la fogata. Emilia, quien vio al azabache quedarse solo con su padre, salió a buscarlo luego de sentir al joven quedarse solo en la intemperie. Al salir se lo encontró sentado frente a la fogata que habían hecho, horas antes, mirando profundamente al fuego, tanto, que apenas notó la presencia de la chica, estando ya en la espalda suya.
- ¿Tampoco puedes dormir? - (preguntó el Ketchum, el cual se había percatado de la presencia de la peliazul)
- Me preguntaba que hacías solo, en medio de la noche… ¿Papá salió? - (respondió la peliazul, mirando a su alrededor, extrañando la presencia del hombre)
- ¿Qué?, ¿Te preocupa que te haga algo malo? - (preguntó el azabache, mirando fijamente a la chica, con una sonrisa en el rostro)
- ¿Como la vez que entraste en el baño, sin preguntar antes? - (preguntó la chica, causando que el joven se sonrojara y mirara hacia otra parte)
- ¿Sigues sin perdonarme eso? - (preguntó el azabache, mientras suspiraba cansado) – Fue un accidente, lo sabes -
- Lo sé, pero comienzo a desconfiar desde esa vez que te caíste sobre mí - (respondió la chica, causando otro suspiro en el joven) – Como sea, ¿De qué hablaban? -
- No mucho – (contestó el joven, mirando hacia otro lado, con cierta incomodidad)
- ¿Y estas tan aburrido por no hacer nada? – (preguntó la chica, mirando inquiridoramente al chico)
- N-No… bueno, algunas cosas pasaron… y pensaba en mi madre y amigos, también en mis pokemon… no sé cómo han estado, si me extrañan o si me han buscado - (respondió el joven, volviendo su vista hacia el cielo) – Creo, que deben estar muy preocupados por mí -
- No creo que haya problemas, luego de que termines tu entrenamiento, podrás volver con tus seres queridos, ¿no? - (comentó la chica, sonriéndole al azabache) – Creo que también estaría muy preocupada, si yo fuera separada de mi padre… -
- ¿Steel siempre ha estado contigo? – (preguntó el azabache, llamando la atención la chica)
- Claro, me ha protegido desde siempre… especialmente, luego de la muerte de mi madre, él ha sido muy sobreprotector conmigo - (respondió la chica, sonriendo brillantemente al chico)
- … Creo que te envidio un poco, Emy – (murmuró el joven, mirando el brillante semblante en la chica) – Ambos de tus padres te amaban, sin contar que tu padre siempre estuvo a tu lado… aunque sea Steel, en este caso -
- … ¿Papá te dijo algo de tu padre? – (preguntó una preocupada Emilia, mirando el sombrío semblante del chico)
- ¿Tú lo sabías, Emy?… mi sangre especial, y toda esa mierda – (preguntó el joven, mirando seriamente a la chica)
- No lo sabía… cuando llegaste, papá solo me dijo que vendría el hijo de un amigo suyo… originalmente, pensé que serías uno de los hijos de los tantos amigos de papá, guardianes normales y corrientes – (contestó la chica, mirando de igual manera al joven) – Solo luego empecé a ver que las cosas no serían tan simples, cuando tus talentos comenzaron a salir a la luz –
- ¿Talentos? – (preguntó un confundido Ash, a lo que Emilia rio complacida por la cara confusa del chico)
- Por Arceus, siempre eres tan denso al respecto… Ash, ¿Cuánto tiempo crees que llevo entrenando? – (preguntó de vuelta la chica, confundiendo aún más al joven)
- ¿Cuánto?, ¿No me habías dicho que llevabas 3 años como aprendiz? – (preguntó un curioso azabache)
- Si y no… ciertamente, he entrenado 3 años como aprendiz de guardián oficial… pero realmente mi entrenamiento comenzó cuando tenía 7 años, aprendiendo a captar el aura y adaptar mi cuerpo al uso de esta… he pasado, al menos 7 años preparándome llegar a donde estoy ahora, y eso, es bajo la tutela de mi padre, ¿sabes? – (respondió Emilia, causando que el azabache abriera la boca impresionado) – Normalmente, los guardianes tardan en promedio 15 a 20 años en formarse… e incluso esos egocéntricos clanes apenas logran reducir el tiempo hasta 10 años… yo, que he tardado solo 7 años en estar casi formada, se me considera un talento del más alto nivel –
- ¿Se tarda tanto tiempo? – (preguntó el azabache, mirando a la chica como si se tratase de un animal exótico) – Pero yo solo he entrenado 6 meses… -
- ¡Eso es lo que yo misma digo! – (gritó una molesta Emilia, sorprendiendo al chico por su arrebato) - ¡¿Tienes una idea de cuantos records has roto?!, ¡Hasta la fecha, el tiempo más corto ha sido de solo 3 años!, ¡Y ese es un guardián considerado un talento nacido cada 1000 años!… ¡Y luego llegas tú!, ¡Alguien es capaz de alcanzar la formación en solo unos pocos años, estoy segura que con solo 2 serán suficientes! –
- … ¿Entones, es solo soy rápido para aprender? – (preguntó Ash)
- ¿Sabes?, hay veces que quiero golpearte – (gruño la chica, mirando molesta la joven) – Hay muchas cosas más que prueban que eres un talento único… pero eso no importa, ya que no es tu deseo ser un guardián, ¿no? –
- L-Lo siento – (murmuró el azabache, agachando la cabeza un tanto avergonzado)
- No importa… eres tú quien debe decidir su vida, no los otros - (comentó la chica sonriéndole felizmente al joven)
Ambos chicos disfrutaron de un calido tiempo en silencio, escuchado el sonido del fuego. Luego, sin previo aviso, la chica se levantó rápidamente, como si hubiese recordado algo que olvidaba, volviendo a la tienda por su mochila, ante la mirada confusa del azabache.
- ¡Es cierto, antes quería mostrarte esto! - (comentó Emilia, mientras buscaba algo en su mochila, sacando un libro de color rojo de ella) – Mira, este es el libro que mi madre solía leerme de pequeña, es el único recuerdo que tengo de ella… es mi posesión más preciada -
- "Las fabulas del entrenador Carmesí"… ¿Un libro infantil? - (preguntó el azabache, mirando curioso a la chica, la cual inflaba sus mejillas con una mirada insatisfecha)
- ¡No es un libro infantil! - (gritó una molesta Emilia) – Es una novela, una muy antigua… habla de un joven que, gracias a su increíble voluntad y su confianza en sus pokemon, cambio el mundo, creando un mundo feliz para todos –
- No, no… es, definitivamente, un cuento infantil - (murmuró el joven, ante la mirada molesta de la chica) - ¿Y bien Emy?, ¿De qué trata el libro, como para querer mostrármelo tanto? -
- Muu~… como te decía, trata de un joven que consiguió cambiar al mundo entero, gracias a la ayuda de sus pokemon - (comentó Emilia, mientras abría el libro, y el azabache comenzaba a ponerle atención) - Él era un joven que vivía en un pueblo tranquilo, armonizado con la naturaleza, en el bosque vivían muchos pokemon de los cuales, el joven era especialmente cercano a un Pikachu, el cual conocía desde su tierna infancia… el joven soñaba con convertirse en un héroe, viajando por el mundo con los pokemon a su lado, protegiendo a los desvalidos y sin fallar nunca a su palabra… Pero cuando un día se decidió a abandonar el pueblo, un grupo malvado secuestro a los habitantes de la aldea, con la excepción de él, quien planeaba irse aquel día… -
- ¿Y luego que pasó? - (preguntó un curioso azabache, causando una pequeña risa en la chica) - ¿Qué es tan gracioso? -
- Nada, nada - (murmuró la chica, mientras seguía leyendo) – El joven, al darse cuenta de lo sucedido, fue en busca de los habitantes de su pueblo… sin embargo, no tenía el poder de enfrentarse a los villanos él solo, así que le pidió ayuda a los pokemon que vivían en el bosque, ellos aceptaron ayudarlo, y así el joven rescató al pueblo entero venciendo a los villanos con la ayuda de sus amigos -
- ¿Y eso es todo? - (comentó el azabache, cruzando los brazos detrás de su cabeza) – Terminó demasiado rápido, que aburrido -
- Eso no es todo, Ash… eso es solo el prólogo - (le regaño Emilia, mientras continuaba leyendo) - Luego de salvar a su pueblo, el joven supo que su pueblo no fue el único atacado por los villanos, el mundo entero se encontraba sufriendo de su desequilibrio, provocado por varios villanos que repartieron el caos por el mundo… y así, como si fuera el llamado del destino, él decidió salir una vez más de aventura, haciendo de su objetivo restaurar el orden, junto a sus preciados amigos pokemon… él vivió muchas experiencias a lo largo de su viaje, salvando a muchas personas y pokemon en el camino, conociendo lugares que nadie más ha visto, e incluso salvo al mundo… al final de su viaje, el joven se convirtió en una leyenda, y es recordado por su gran valentía y su profunda convicción -
- Que genial, al final si logró su sueño, ¿no? - (murmuró el azabache, mirando detenidamente el libro y la figura del joven en la portada de este) - ¡Oh!, ¿Y cuál era el nombre del joven? –
- ¿Su nombre? – (preguntó la chica, mirando confundida al joven) - ¿Importa? -
- ¡Claro que importa!, ¡¿Cómo puedes decir que se convirtió en leyenda, si no está el nombre?! – (respondió el joven causando la gracia de la chica)
- ¡Ha!, ciertamente, tienes razón en eso – (comentó la chica, abriendo el libro, pasando a la última página de este) - Si mal no recuerdo, su nombre solo aparecía ya hacia final de la novela… oh, acá está… "El legendario primer entrenador, Red" -
CONTINUARÁ…
