Capítulo 12: "El nacimiento de Red-parte 5"
Ash se encontraba frente a un hombre enmascarado, quien ya sea por capricho o por casualidad, había mencionado un tema muy importante para el joven entrenador, su padre. Steel, por otro lado, miraba al otro sujeto con una mescla de ira y terror. Todo aquello, con las blancas cenizas, cayendo sobre el azabache.
- ¿Steel… d-de qué está hablando? - (preguntó el joven, mirando a su maestro, sin entender nada de la situación actual)
- Ash, vete de aquí…- (murmuró el hombre, mientras una gigantesca cantidad de aura, comenzaba a emanar de él) – Yo me ocupare de este tipo… -
- Steel, no me digas que no le has contado al pequeño, sobre su padre- (dijo el enmascarado, mientras comenzaba a reír como un lunático) – Eras su mejor amigo, ¿no?, ¿Cómo puedes ocultarle tanto a su hijo? -
- ¿Mi… padre? - (susurró el azabache, mirando al expectante al peliplateado)
- ¡No digas nada más, Mask of Ice! - (gritó el hombre, mirando furioso al enmascarado)
- ¿Ya le contaste al muchacho… que fueron los mismos guardianes aurales, quienes lo asesinaron? - (murmuró el enmascarado, devastando por completo al joven)
- ¡Lance of Justice! - (gritó el peliplateado, juntando en su mano una cantidad inmensa de aura, creando con ella una enorme lanza de metal resplandeciente, y lanzándosela directamente al pecho del enmascarado)
- Vamos Steel, sabes que no moriré tan fácilmente- (murmuró el enmascarado, bufándose del hombre, mientras su cuerpo se hacia hielo y se quebraba) – Será mejor que le respondas al chico… sabes mejor que nadie, que la luz que tanto proteges, solo está llena de una repugnante oscuridad - (continuó, mientras desaparecía completamente)
- ¡Tu…!, ¡No creas que te dejaré librarte de esta! –
Steel aún era capaz de sentir el leve rastro del enmascarado, con el rugido del peli plateado, preparándose para seguir al enmascarado, el hombre dobló sus rodillas y tensó sus músculos, listo para seguir la pista del otro hombre.
O eso pensaba hacer, hasta que una figura bloqueó su paso.
Era su alumno, e hijo de su mejor amigo.
Su último recuerdo.
- ¿Qué le pasó a mi padre? –
Con esa pregunta, toda voluntad abandonó el cuerpo del peli plateado, mientras una oleada de dolor lo invadió.
Era el momento.
No era el mejor lugar, ni tiempo, para contarle todo a su alumno, pero ya era muy tarde para inventarse algo.
- …Vamos por Emilia y Ryota, hablaremos luego de encontrar un lugar seguro -
El azabache no pronuncio otra palabra, solo asintió y comenzó a seguir al hombre. El ambiente tenso y sombrío siguió hasta que el azabache volvió a hablar nuevamente.
- Steel… eso que dijo… ¿era verdad…? - (susurró el azabache, mirando al suelo con la vista perdida)
- Mocoso… - (murmuró el hombre, suspirando profundamente) – Si… en cierta parte, es verdad -
- ¿Por qué…? - (preguntó el azabache, sin dejar de ver el suelo) - ¿Por qué no me contaste, lo que le pasó a mi padre? -
- Fue… para protegerte… - (respondió Steel, llamando la atención del joven azabache) – Tu padre… era descendiente de héroe aural, Sir Aaron -
- Mi padre… ¿¡Era descendiente de Sir Aaron!? - (gritó el joven entrenador, totalmente impresionado)
- Así es… ven te lo explicaré todo luego, ahora debemos encontrar a Emilia, y a Ryota- (murmuró el peli plateado, dirigiendo su camino al poblado)
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..
…
No tardaron mucho en encontrarse con los 2 jóvenes, sin embargo, estos no pudieron evitar entristecerse, cuando escucharon el destino del informante.
Steel decidió quedarse con ellos aquella noche en el Centro Pokemon, para descansar y pensar en lo que había pasado. Mientras, el joven entrenador, encontró espacio para escuchar la historia de su padre, mientras que tanto Ryota, como Emilia, ya estaban dormidos.
- ¿Qué quieres saber? - (preguntó Steel, mirando fijamente al joven, el cual parecía debatir si pasar al tema principal o no)
- ¿Q-Quién…?, ¿Quién era mi padre? - (preguntó el azabache, sintiendo en ese momento, una mescla de nerviosismo y ansiedad)
- Tu padre se llamaba Allen Eidant… era último descendiente del Clan Eidant – (respondió Steel, captando la atención del azabache)
- ¿Eidant? – (preguntó un confundido azabache)
- Un Clan casi extinto, que siempre se las arregló para hacerse un nombre en cada gran conflicto en la historia de los guardianes… entre sus filas están nombres notables como tu padre o Sir Aaron, por ejemplo, pero el resto de sus miembros tienen su propia tanda de leyendas a sus espaldas – (comentó el peli plateado, para sorpresa del joven)
- ¿Vengo de una familia tan importante? – (comentó perplejo el joven)
- Te dije que tu origen no es común… en cuanto a tu padre, él era una persona muy especial - (respondió el peliplateado, causando que el azabache, le mirara confundido) - Él ese de tipo de personas, las cuales eran capaces de hacer casi cualquier cosa, sin importar lo difícil o imposible que fuera… él siempre se las ingeniaba para salir adelante, era muy querido por sus pokemon, e incluso en su juventud, logró ser reconocido como un genio imbatible entre los guardianes… claro, sin mencionar que era un maldito suertudo, en especial con las mujeres -
- Ya veo… - (murmuró el joven, bastante impresionado)
- Aunque tu padre, no era del todo perfecto, ¿sabes? - (murmuró el hombre, llamando la atención del entrenador)
- ¿Por qué? - (preguntó Ash, mirando curioso al peliblanco)
- …Porque tu padre, era un idiota en todos los sentidos - (respondió el hombre, dejando perplejo al Ketchum) – Ahh… no importaba de quien se tratase, él siempre dejaba todo de lado para salvar a quien quiera que estuviera en peligro… además, jamás respetó las reglas, ni una sola vez… no sabia cual eran sus limites, por eso siempre terminaba muy herido en cada batalla… y lo que es más molesto, se empeñaba en dejar todo de lado y dedicarse a ser entrenador pokemon… a pesar de saber, que no tenía ni el talento, ni el tiempo para dedicarse a eso -
- ¿M-Mi padre era así? - (preguntó el azabache, mientras una gota de sudor bajaba por su nuca)
- Si, ambos, padre e hijo eran igual de idiotas – (murmuró Steel, sientiendo un fuerte dolor de cabeza, mientras sacaba de entre sus cosas, una botella de cerveza) – Pero, en definitiva… él le hiso honor a su sangre, el muy idiota, fue un héroe hasta el final -
- Entonces… ¿Cómo mi padre murió?- (preguntó el joven, mirando fijamente a su maestro)
- … -
- ¿Steel? –
- …Hace 16 años, tu padre y yo… nos enfrentamos a una peligrosa organización que tenía como objetivo, capturar y controlar a todos los pokemon legendarios, para poder sumir al mundo en un caos generalizado… y el líder de dicha organización, resultó ser el antiguo líder de los guardianes, el hombre al cual servíamos durante ese tiempo - (respondió Steel, impresionado al joven entrenador, el cual, no podía creer lo dicho por su maestro) – Su nombre era Javier Maxson, un poderoso guardián poseedor de un linaje muy antiguo y respetado… en aquel entonces, él era prácticamente el rey absoluto de la Torre de los Milagros, y por consiguiente… el dueño del mundo -
- ¿El dueño del mundo? - (preguntó el azabache)
- Ahh… es complicado… como sabrás, los guardianes del aura son los protectores y reguladores de las leyes del mundo… aunque somos un grupo más bien aislado, tenemos conexiones con casi la totalidad de organizaciones del mundo, además, Javier era en esa fecha el guardián más fuerte de todos… con conexiones, influencia y para colmo, poder… ni tu padre, ni yo le éramos competencia… - (respondió Steel, bebiendo su cerveza mientras suspiraba pesadamente) – Sabíamos el tipo de enemigo que teníamos… y aún así, tu padre lo encaró, y para mi mala suerte, tampoco pude evitar apoyarlo… ambos le declaramos la guerra al hombre más peligroso del planeta -
- ¿¡Mi padre!? - (preguntó Ash, mirando fijamente al hombre) - ¿Y qué pasó? -
- Naturalmente, se nos consideró traidores… je no sabes todos los problemas que pasamos de ahí en adelante - (contestó Steel, con una sonrisa) – Persecución, falsas acusaciones e intentos de asesinato… mi clan por esa época me dio la espalda sin dudarlo, así que entendí que jamás fueron mi familia en realidad… en fin, los problemas solo fueron en aumento y ya estábamos heridos y agotados en medio de esa persecución, y justo cuando creímos que seríamos acabados… tu padre y yo, conocimos a tu madre, Delia Ketchum -
- ¿Mi madre? - (preguntó un asombrado Ash)
- Exacto… por aquel entonces, nosotros viajábamos por Kanto, escapando de nuestros perseguidores, pero en un descuido, nos separamos… y Allen acabo mal herido - (contestó Steel, mirando fijamente al azabache) – Aunque nos reunimos más tarde, ya no podíamos continuar huyendo… entonces, apostándolo todo, llegamos Pueblo Paleta, buscando refugio en ese apartado lugar para sanar nuestras heridas… ahí conocimos a tu madre… ella nos ayudó, a pesar de ser unos completos desconocidos y ni siquiera nos pidió nuestra identidad -
- Mamá… - (susurró el azabache, mostrando una sincera sonrisa)
- En el tiempo que pasamos ahí, tu padre terminó completamente enamorado de tu madre, la cual, con el tiempo ya conocía nuestro pasado, cortesía de tu idiota padre - (continuó Steel, con una sonrisa) – Luego de un tiempo, luego de sanar nuestras heridas y organizaros un poco más… por fin decidimos dejar de huir… regresamos a la base de los guardianes, nos encontramos con antiguos unos amigos y compañeros de armas… ellos no se quedaron con las manos cruzadas mientras distrajimos la atención de Javier, consiguieron pruebas y lograron organizar un ataque a gran escala… comenzamos una guerra civil entre los guardianes, y tras un sacrificio largo, logramos acabar con la amenaza que significaba Javier -
- ¿Pero según lo que dijiste, eso no fue antes de que yo naciera? - (preguntó un confundido azabache) - Entonces, ¿Cómo mi padre murió? -
- …Luego de acabar con Javier, hubo un pequeño lapso de paz entre los guardianes… fue por ese entonces, que tu padre se casó con tu madre, y tú naciste como resultado de ello - (comentó Steel, apuntando directamente al azabache) – Sabes, en ese entonces yo también me case con la madre de Emilia, recuerdo que yo y tu padre, competíamos para ver, quien seria mejor padre, claro que nuestras esposas, en más de una vez nos regañaron por eso -
- Y-Ya veo…- (respondió el azabache, con otra gotita de sudor en la nuca)
- Todo iba muy bien, ambos amábamos totalmente nuestra actual vida, sin peleas y viviendo una vida normal… sin embargo, el destino no nos permitió tal cosa…- (murmuró el peliplateado, alertando al azabache) – A los pocos meses de tu nacimiento, se desató una nueva guerra entre los guardianes… entonces tu padre y yo, tuvimos que volver a tomar cartas en el asunto -
- ¿Una guerra entre los guardianes?, ¿Por qué? - (preguntó el joven)
- Las fracciones que aún apoyaban a Javier, comenzaron a revelarse, y junto al apoyo de esa organización, consiguieron hacerse de un poder abrumador… tu padre, volvió a combatir, encabezando nuestro propio ejército como su líder, y yo como su sublíder - (respondió el peliplateado) – Así, ambos y un grupo de guardianes más, creamos la fuerza definitiva en la batalla, "Aural Wings" -
- ¿Aural Wings? - (preguntó el joven)
- Así es, todos nosotros fuimos reconocidos como héroes y leyendas, como los guardianes más poderosos de la historia - (comentó Steel, bebiendo otro sorbo de su cerveza) – Aunque claro, eso solo fue hasta después de la guerra… tu padre y nuestro ejército, ganaron, y por ello nos convertimos en los líderes de los guardianes… sin embargo, tu padre no estaba interesado en el poder, por eso le decidió dejar su puesto al actual líder de los guardianes… así fue como él, volvió al lado de tu madre… o eso pensó él -
- ¿Huh?, ¿Por qué? - (murmuró el azabache)
- ¡Ya voy a eso! - (gritó el peliplateado, pegándole un golpe al azabache, quien solo se quejó) – Bueno, al cabo de un año… los problemas volvieron a aparecer en la Torre… la nueva administración tenía problemas para controlar a los guardianes, los cuales, después de la guerra, comenzaron a interactuar innecesariamente con el exterior, el mundo normal y corriente… las 2 guerras hicieron ver a los guardianes lo inestable que era el mundo, y buscaban asegurar un control total, para impedir que el mundo acabara con sí mismo… entre esos guardianes hubo un grupo especialmente radical, el cual quería a tu padre como estandarte del nuevo orden -
- ¡¿Mi padre?! – (gritó un sorprendido azabache)
- Para bien o para mal, Allen fue el origen de esa época de caos, ya sea por la justicia o no, 2 guerras ocurrieron en un periodo muy corto de tiempo… guerras que normalmente no ocurren, no hasta ese calibre – (comentó Steel, mientras el azabache se tensaba) – El mundo normal también fue arrastrado a este desastre… Kanto fue arrastrado a una guerra que no entiende, Johto sufrió daños colaterales, información importante respecto a los pokemon legendarios de Hoenn se filtró, en Sinnoh y Unova grupos siniestros aprovecharon el caos para expandir sus redes y, el peor de todos los casos, archivos de las armas ancestrales ocultas en Kalos cayeron en manos desconocidas… fue un caso casi milagroso que Alola, Galar y otras regiones más lejanas lograran escapar del problema… especialmente el área de Alola, si los guardianes de esa región hubieran abandonado sus puestos, el resultado no habría sido una broma... en fin, a lo que quiero llegar, es que tu padre fue indirectamente culpable de esto -
- ¡¿Culpable?!, ¡Pero era una guerra, ¿Cómo pueden culpar a alguien, cuando nadie tuvo la culpa de nada?!- (gritó un molestó azabache)
- Pero lo hicieron y lo encontraron, mocoso- (respondió Steel, con una mirada totalmente seria) – el caos en el que se había sumido el mundo, los culpables de dicha guerra… no fueron otros, que los héroes, que salvaron a los guardianes, Aural Wings - (continuó Steel, sorprendiendo al azabache) – A pesar de los intentos, de calmar la situación del actual líder… ellos querían nuestra cabeza, y no les importó mandar a la mierda, todos nuestros sacrificios, todos nuestros actos… solo querían apaciguar a los insurgentes con nuestra caída -
- ¡Eso es estúpido! - (gritó el azabache, mirando furioso al suelo) - ¡Papa y tú, solo querían acabar con la guerra, querían protegerlos… ¿Y ellos solos los culpan?! -
- Los humanos, somos idiotas por naturaleza, más cuando tenemos miedo u odio, no nos importa pensar sobre lo correcto e incorrecto… tu padre y nosotros nos convertimos en estorbos para recuperar el orden… un factor irregular que solo traía inestabilidad al mundo - (contestó Steel, mientras seguía bebiendo) – No te mentiré, la situación era muy mala, casi perdemos nuestra cabeza, en medio de todo ese caos… si no fuera por cierto idiota, que volvió a actuar como un maldito héroe -
- Mi padre…- (susurró Ash, mientras el hombre asentía)
- Así es, ese idiota hiso su ultimo sacrificio, por nosotros… y asumió toda la culpa, se inculpó a si mismo, de modo que el resto nos salváramos - (murmuró Steel, mientras el azabache, abría los ojos impresionado) – Se separó de tu madre y fue encerrado en una isla abandonada en medio del océano, alejado de cualquier signo de vida, debía permanecer en exilio perpetuo… eso fue, poco después de que tú cumplieras 2 años…- (continuó, mientras mostraba una triste mirada) – Pero luego de 3 años, se nos informó que Aaron, murió, al parecer por una enfermedad… sin embargo, todos los que le conocimos, sabíamos que él no soportaría una eternidad en aquella isla… era humano después de todo, y aún así, sacrifico su bienestar y libertad… a cambio de proteger a su familia -
Ash se había quedado sin palabras, y sin quererlo las lágrimas inundaron sus ojos, mientras intentaba pararlas, sin éxito alguno. Ahora conocía una historia, que le fue oculta por tanto tiempo, la historia de su padre, el hombre el cual era un verdadero héroe, que protegió a sus seres queridos, hasta el final
- Después, ayudamos a tu madre a "desaparecer", de la mira de los perseguidores de tu padre, se pueden contar con los dedos de una mano, todos los que sabían el origen de tu madre, Allen se encargó personalmente de que ambos nunca tuvieran mucho contacto con los guardianes - (comentó Steel, mirando al joven) – De ahí en adelante, viviste tu vida tranquilamente, adoptaste el apellido de tu madre, y te fue oculto, todo el pasado de tu padre… pero algo no pudo ser escondido, fue el aura y la sangre que heredaste de tu padre, y de todos tus anticipados -
- ¿Mi… aura? - (susurró el joven entrenador, mientras se limpiaba las lagrimas)
- Así es... observé en secreto tu crecimiento durante mucho tiempo… durante un tiempo muy largo, creí que crecerías para ser un niño normal y corriente, como lo deseaba Allen… pero ese deseo no se cumplió… indirectamente supiste de tu antepasado, el famoso Sir Aaron, hace algún tiempo atrás, en el Pueblo de Rota - (respondió Steel, con una sonrisa complicada) – En ese lugar, tu aura comenzó a despertar inconscientemente, y la utilizaste… a pesar de no tener ningún tipo de entrenamiento… tu sangre y tu aura, te conectan con todos aquellos que han hecho grandes cosas, en este mundo, como Sir Aaron y tu padre… eso es algo que nadie, podrá borrar jamás… ese día comprendí que ustedes, padre e hijo, están destinados a seguir los mismos pasos –
- Steel… - (susurró el azabache, entre lágrimas)
- Vamos, esa no es la cara que muestra el hijo de un héroe - (murmuró Steel, mostrándole una gran sonrisa) – Sabes, tu padre siempre decía una frase, cada vez que se encontraba inseguro de algo… "Vivamos estúpidamente… si vivimos en un mundo loco y cruel, donde el inteligente y el fuerte dominan… aquí, solo un estúpido elegiría cambiar este mundo… vivamos estúpidamente, porque solo esa vida, valdrá verdaderamente la pena de vivir" -
- Padre - (comentó el azabache, mientras mostraba una débil sonrisa)
- Anímate, sé que Allen no desearía que su hijo esté deprimido por el pasado… al menos, no cuando aún posees un futuro lleno de posibilidades – (comentó hombre, palmeando la cabeza del joven, antes de levantarse y dirigirse a la habitación) – Descansa mocoso, harás preocupar a Emilia si sigues así… yo todavía tengo trabajo que hacer, así que no deben preocuparse si no me encuentran -
.
..
…
El azabache intentó seguir el concejo del peli plateado, pero la reciente información no lo dejaba conciliar el sueño. Cansado de dar vueltas en la cama, el joven se dirigió fuera de la habitación, luego de asegurarse que tanto Pikachu, como Ryota estaban durmiendo profundamente.
Al salir fuera del Centro Pokemon, fue recibido por una ligera caída de ceniza. No raro que esto ocurriera dentro de la Pueblo Fallarbor, después de todo, el pueblo está muy cerca Mt. Chimney.
Era de madrugada, por lo que no había nada abierto en el pequeño pueblo.
Sintiendo un dolor de cabeza el azabache se detuvo en una pequeña plaza al azar, el joven se sentó en una banca mientras pensaba en todo lo que le había pasado, ignorando todo a su alrededor.
- ¿Oh?, es raro ver a alguien por estas horas –
Sorprendido, el azabache miró rápidamente hacia el costado, donde escuchó la voz desconocida para él. Ahí, un hombre alto y guapo le miraba con curiosidad. Poseía un pelo negro muy largo y sedoso, una mirada zorruna y una sonrisa divertida en el rostro. Iba vestido de un traje tradicional, propia de la región de Johto, y por alguna razón, cargaba un huevo pokemon de con manchas azules entre sus manos.
- Tranquilo, no tienes que estar tan a la defensiva, solo saqué a pasear a este pequeño – (comentó el hombre mientras indicaba hacia el huevo)
- Ya veo… -
El azabache no le dio más importancia al asunto limitándose a sumirse en sus pensamientos una vez más, sin embargo, pronto notó como el hombre aún no se había retirado y le miraba atentamente.
- ¿U-Umm, pasa algo? – (preguntó un nervioso azabache)
- El destino es algo realmente interesante, a decir verdad – (respondió el hombre, descolocando enormemente al azabache) – ¿Sabes?, en este pueblo cae ceniza todo año gracias al Mt. Chimney, aun así, la gente de este pueblo no le desagrada esto… eso se debe a las creencias de este pueblo, aquí se cree que la ceniza perpetua es la representación de la presencia de los difuntos que velan por el pueblo, la cenisa logra conectar a la gente del pueblo con sus antepasados… los une, los protege y trae la vida una vez más a la tierra –
- … ¿E-Es eso así? – (preguntó un confundido azabache)
- Así es… de hecho, prueba de eso se puede ver en las tierras de este pueblo, la ceniza de hecho tiene la capacidad para traer "vida" a las cosas – (respondió el hombre, solo aumentando la extrañeza del joven) – Es por eso que quiero que le des vida a este pequeño, si es posible – (agregó el hombre, colocando el huevo en manos del joven entrenador)
- ¡¿Huh?!, ¡E-Espera!, ¡¿Qué quieres que haga con esto?! – (preguntó un alarmado azabache, que atrapó el huevo en pánico, al no entender la situación)
thump, thump
El azabache intentó devolver el huevo en pánico, sin embargo, quedó en silencio al escuchar un fuerte latido que lo alertó. Dudoso su mirada se posó en el huevo en sus manos
thump, thump
- Este pequeño es muy especial… - (murmuró el hombre, llamando la atención del joven) - él no ha tenido suerte, nació hace mucho, mucho tiempo, pero lamentablemente se niega a despertar, no estoy del todo seguro, pero creo que ha esperado la llegada de su compañero predestinado –
thump, thump
- ¿Su compañero? – (preguntó el azabache, con duda)
- Sí, como agradecimiento a su preciado compañero… al chico al cual conoció por casualidad, en una encrucijada que traspasó las barreras del tiempo y el espacio, y le ayudo a encontrar su camino – (respondió el hombre con una sonrisa misteriosa en el rostro)
thump, thump
- ¿Por qué yo? – (preguntó el azabache, causando el ensanchamiento de la sonrisa del hombre)
- Porque solo aquellos nacidos de las cenizas del fuego, son capaces de hacer crecer la vida – (respondió el hombre, colocando su mano en el hombro del azabache, causando que este comenzara a sentirse mareado y perder la consciencia) – Espero con ansias, la historia que escribirás… último descendiente de los Eidant –
El joven perdió la consciencia esa noche.
Al amanecer despertó en su cama en el Centro Pokemon, sin que nada hubiera cambiado.
Pensando de que solo se trató de un sueño, el joven pensó que se había imaginado todo eso. Bueno, eso solo duró hasta notar el huevo pokemon de manchas azules, el cual le esperaba posado en su incubadora en medio de la sala.
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..
…
_En la actualidad_
Ahora, el azabache se encontraba totalmente helado, y con un tic en el ojo derecho, mientras al frente, todos sus pokemon, que no estuvieron con el, tenían una cascada por lagrimas. Casi como si se tratara de un acto de reflejo, el azabache, no pudo evitar, golpearse fuertemente la frente
- Chicos, ya basta, que no es para tanto… - (comentó el entrenador, mientras le caía una gota de sudor por la nuca)
- ¿¡Cómo que no es para tanto!? - (gritaron todos los pokemon, asustando un poco a su entrenador) - ¡Era tu padre, insensible! -
- ¡Eso pasó hace más de 3 años, y ya lo superé! - (gritó el azabache, bastante molesto y avergonzado) – ¡Además, no les digo esto para que se pongan así! -
- Entonces, ¿Qué fue eso último?, ¿Qué era ese huevo? - (preguntó un confundido Bulbasaur, mirando extrañado al azabache)
- Ese era yo – (comentó Lucario, llamando la atención de todos los presentes)
- Lucario me fue dado ese día… en cuanto a cómo o quién me dio el huevo ese día, es un poco molesto decirlo, pero lo resumiré en me lo dio el "más grande cretino del planeta" – (comentó el azabache, ganándose el asentimiento de todos sus pokemon acompañantes)
- ¿E-Es así? – (se preguntaron el resto de sus pokemon)
- En fin, fueron esas experiencias las que tienen que ver con, cómo vivo actualmente, supongo que me hicieron hacer crecer y me hacen vivir honrando el modo de vivir de mi padre - (respondió el azabache, con una sonrisa)
- ¿El modo de vida? – (preguntaron los pokemon, mirando confusos al joven)
- Se refiere a ser un idiota entrometido, que se mete por si solo en los problemas ajenos – (contestó Pikachu, ganándose una estirada de cachetes por parte de su entrenador) - ¡Violencia contra los pokemon! –
- Cállate, yo no me meto de cabeza en los problemas ajenos – (comentó el azabache, con una vena marcada en su frente)
- Claro que no, por lo general, lo hace destrozando todo a su paso y cargando hacia adelante a base de golpes – (respondió esta vez Charizard, con una sonrisa, cosa que todos los demás pokemon terminaron asintiendo)
- ¡Claro que no! -
- ¿Pero… no es muy peligroso eso? – (preguntó Bulbasaur mirando preocupado a su entrenador)
- Claro que lo es, no te imaginas cuanto – (respondió Sceptile, suspirando cansadamente)
- Como allá en Sinnoh… – (comentó Lucario)
- O allá en Kalos… - (agregó Greninja)
- ¿No que siempre ha sido peligroso? – (preguntó el Espeon, causando un suspiro masivo entre los pokemon del azabache)
- Ash, ¿No crees sería lo correcto ver a tu madre primero, antes de seguir haciendo cosas así? - (preguntó Quilava, mirando preocupado a su entrenador)
- A decir verdad, yo ya le avisé a mi madre que vendría… además, quería hablar a solas con ella, sobre eso - (contestó el joven entrenador, sintiéndose mal por preocupar a sus pokemon)
- Eh, Ash… dentro de poco será de noche ya, así que apurate en contar la historia, o podría amanecer- (comentó Charizard, mirando serio al azabache)
- Ah, sí, es cierto… bueno entonces apurare unas ciertas cosas- (contestó el joven, mientras se aclaraba un poco la garganta) – Pasó un tiempo después de eso, descubrimos que Gema oscura era una organización maligna, nacida a partir de la organización, que había destruido mi padre… sin embargo, antes de que nos diéramos cuenta, la situación se nos fue de las manos… -
- ¿Qué?, ¿Por qué? - (preguntó un curioso y preocupado Corphish)
- Atacaron por sorpresa la base de los guardianes, además, hirieron gravemente al actual líder, dejándolo al borde de la muerte… también, mientras nos defendíamos del ataque, la familia de Ryota fue atacada y destruida por los miembros de la organización - (respondió Ash, mientras suspiraba pesadamente) – Quedó devastado, por lo que nos dejó y luego fue engañado por Mask of Ice, quien le lavó el cerebro, y lo hiso alejarse de nuestro lado… para encontrar su venganza personal -
- Soy yo… o eso se escuchó muy cliché - (susurró Infernape, causando que el resto asintiera) – Digo, es emo, se aleja de la "luz", busca la venganza… ¿Qué pasa ahora, descubre que tiene un poder especial en los ojos? -
- Infernape… ¿Exactamente, que has hecho hasta ahora? - (preguntó un curioso azabache, mirando seriamente al pokemon) - ¿No me digas, que has estado viendo esos mangas de Tracey? -
- ¿Eh?... n-no, ¿Cómo crees? - (respondió el pokemon de fuego, bastante nervioso)
- Si claro… como sea, Ryota se vio envuelto en varios problemas, incluso hirió gravemente a varios grupos de guardianes, en su camino de descubrir a los culpables de la muerte de sus pares - (murmuró Ash, mientras cerraba sus ojos) – Debido a que ambos estábamos en lados distintos, me enfrenté varias veces con él, pero, yo no fui capás de detenerlo… él siempre encontraba la forma de escapar… sin embargo, al final nos reunimos, luego de encontrar al líder de Gema oscura… el "fallecido" Javier -
- ¿¡Qué has dicho!? - (gritaron todos los pokemon, con excepción del grupo que acompañó al azabache) - ¿¡Estaba vivo!? -
- Así es… al parecer, había sobrevivido a la pelea que había tenido con mi padre, a pesar que quedó como un lisiado trabajó desde las sombras desde la era de la guerra - (comentó el azabache, apretando fuertemente sus puños) – Como si se tratara de una jodida ironía, fue mi deber el acabar con él definitivamente… al final, Ryota, Emy y yo lo derrotamos, pero acabamos muy heridos y cansados, especialmente yo, que sobrepasé mis límites para dar el golpe final… al final, Steel y los guardianes se encargaron del resto de problemas, pero en el camino arrestaron a Ryota -
- ¿Lo arrestaron?, ¿Por qué? - (preguntó un molesto Torterra) - ¡Se supone que el malo era Javier, ¿no?! -
- Así es, Javier era el odiado traidor, que fue desenmascarado después de tanto tiempo… pero Ryota, había causado mucho daño también, él destruyó varias bases de los guardianes, y ayudó a Mask of Ice, un antiguo enemigo de los guardianes - (respondió Ash, mostrando una triste sonrisa) – A los ojos de todos, él era otro traidor, capaz de poner el orden del mundo en peligro, nuevamente… por eso, lo sentenciaron a muerte –
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…
_Torre de los Milagros_
El día acababa tan rápido como comenzó.
En el ocaso, la imagen sacre de la Torre de los Milagros adquiría un color rojizo místico y atemorizante.
Ahí, frente a un gran número de personas, se esperaba la ejecución del presunto traidor de los guardianes, cuya ayuda permitió que Mask of Ice, un antiguo y odiado traidor de la torre, volviera a ponerla en peligro, él último descendiente de los Inazuma, un clan que cayó en declive, luego de colaborar con el más grande enemigo del actual Orden de la Torre, Javier Maxson.
El lugar de la ejecución, se encontraba en la cima de la torre, formando una especie de coliseo, el cual era el espacio de adoración de la Orden de los Guardianes, hoy fue usado para ejecutar a un peligroso traidor. La tribuna que rodeaba el campo tenía varías estatuas de diferentes pokemon legendarios rodeándolo. Los altos cargos de los guardianes encabezaban a la audiencia, en una lo alto de un altar, y a su alrededor, los asientos para el público.
Entre la multitud, se hallaban Steel y Emilia, observando con frustración e impotencia el espectáculo que crearon los líderes de la torre. Ash no había aparecido desde la supo del destino del peli blanco. Emilia creía que el azabache estaba decepcionado de ellos, especialmente de su padre, cosa que angustiaba más a la chica.
Steel, por su lado, se sentía totalmente frutado y furioso consigo mismo, ya que no había sido capaz de cambiar la sentencia de su alumno. Apretaba fuertemente sus puños, a medida que el juico seguía y la situación empeoraba.
A Ryota, ya lo habían subido a la plataforma de ejecución, lo habían encadenado con unas cadenas especiales, capaces de restringir su aura, y actualmente le leían sus cargos, frente a un público que le insultaba, y en algunos hasta se burlaban de él. Había visto a sus antiguos camaradas, entre el público, los cuales le miraban con profunda tristeza. Él realmente agradecía, de cierta forma el apoyo, sin embargo, le sorprendió, el no encontrar al azabache entre ellos
Los minutos pasaban, y al instante que finalizaban la lectura de sus cargos, el aire se ponía más tenso, incluso las burlas y los gritos del público, ahora se acallaban, indicando que el final del peliblanco llegaría. Las cadenas que sujetaban a Ryota, comenzaron a rodearlo y envolverlo, elevándolo varios metros del suelo, mientras unas partículas de luz a su alrededor, comenzaban a transformarse en lanzas brillantes, que amenazaban con atacarlo.
- Es el fin ¿no?… je, vaya mierda - (susurró el peliblanco, con pesar y desesperanza en su voz)
- Papá… - (murmuró Emilia, mirando fijamente a Steel, el cual solo observaba impotente, la ejecución de su alumno)
- Maldición… - (susurró el hombre, con frustración, sabía que ayudar a su alumno en estos momentos, lo convertirían en un traidor, un renegado, además de que no podía darle ese destino a su hija, pero simplemente no podía deja morir al joven Inazuma)
En lo alto del coliseo, arriba de un Charizard rodeado por varias partículas de color naranja, cierto joven azabache miraba la escena, con una mirada decidida y llena de confianza. Iba distinto a como acostumbraba, esta vez, estaba vestido completamente de negro, con la excepción, de una larga capucha de color rojo, y con Pikachu en su hombro, el cual liberaba partículas amarillas, semejantes a las del pokemon de fuego.
El ocaso destacaba más las partículas brillantes del grupo, sin embargo, pasaron desapercibidos a los guardianes, dada la atención que le daban al peli blanco.
- Ya no hay vuelta atrás… - (murmuró el joven, mientras se tapaba con la capucha, y cargaba una cantidad increíble de aura en su mano derecha) - ¿¡Ya listos chicos!? - (preguntó, mientras sus 2 pokemon le asentían) - ¡Bien, acabemos con esta farsa!, ¡Maximus Overload! -
Steel miraba como los escasos segundos se acababan, así que, lamentándose profundamente de lo que haría, se levantó de su asiento, decidido a salvar a su alumno de la muerte, incluso si eso hacía de la Orden de los Guardianes su enemigo. Pero el propio Steel no contaba, con que un poderoso ataque de aura cayera sobre la plataforma, destruyendo por completo las cadenas y las lanzas, que amenazaban la vida de su alumno.
Todo el mundo miró sorprendido y aterrado la situación, mientras veían como las cadenas eran derrumbadas, vieron descender a un encapuchado rojo, él se colocó frente a los presentes, interponiéndose entre ellos y el peliblanco.
La fuerza del ataque, había logrado paralizar a los guardias, los cuales no esperaban un ataque, y menos comprendían la situación. Y antes de que alguien, lograra mediar alguna palabra, el encapuchado gritó con todas sus fuerzas
- ¡YO SOY RED, EL HOMBRE QUE CAMBIARÁ ESTE PODRIDO MUNDO! -
CONTINUARÁ…
