Capítulo 17: "Luz y Sombras - parte 1"
_Meseta Añil_
- Se está haciendo tarde… -
Lance suspiró mientras miraba hacia la hora de la pc en su oficina en el edificio más alto de la Meseta Añil.
Horas atrás el hombre tuvo una reunión de programación con los otros campeones, que como de costumbre, hicieron de las suyas en el hogar del cansado pelirrojo.
Rodeado de papeles y documentos que todavía tenían que revisarse, el hombre comenzó una video llamada con la única persona, a parte de él, que se encuentra trabajando en serio en el evento del año.
La sucesora de Mirto en título, más no en personalidad, Iris.
Tras unos momentos marcando, la imagen se mostró. La joven morena se vio al otro lado de la pantalla. La chica se encontraba con una expresión algo nerviosa y cansada, sus ojos mostraban ojeras apenas ocultas que demostraban que la chica ha estado pasando algún tiempo sin dormir.
Lance se extrañó bastante al ver a la chica peli morado en ese estado.
- ¿Iris, estás bien? – (preguntó el hombre, mirando curioso el estado de la chica)
- ¿M-Maestro Lance? – (preguntó de vuelta la chica, que parecía algo sorprendida) - ¡E-Está todo bien acá!, ¡No hay necesidad de preocuparse! -
- …Pareces agotada – (comentó el campeón, haciendo estremecer a la morena, la cual parecía cada vez más nerviosa) – Si necesitas ayuda, puedo mandarte uno o dos idi… otros campeones que te apoyen allá –
- ¡E-Está bien!, ¡De verdad! – (respondió la chica, riéndose torpemente, antes de detenerse e inclinarse ante la pantalla en pánico) - ¡Lo siento, maestro Lance!, ¡Accidentalmente, fui y me relajé durante todo el día!, ¡Solo apenas unas horas comencé mi trabajo en serio! –
El hombre quedó pasmado unos momentos, no por la confesión de la chica… sino por el hecho de que ella sí supera que ha evadido su responsabilidad, pero aun así trabaja en su trabajo diligentemente… eso era tan… triste, si se le compara con los otros campeones, quienes se hacían los desentendidos, cada vez, que este hablaba con ellos del torneo. La chica al menos comenzó su trabajo el mismo día que llegó a Eden.
Aunque, al menos algunos de ellos ya planearon ponerse a trabajar dentro de poco.
- Tranquilizate Iris, ¿Está Cilan por ahí? – (preguntó el campeón buscando al amigo/sirviente de la chica)
- S-Sí, campeón Lance, estoy acá – (respondió el joven peli verde, apareciendo a un costado de la grabación con una sonrisa nerviosa al presentarse al pelirrojo)
- ¿Pudiste reunirte con los técnicos de la Fundación Æther? – (preguntó el pelirrojo, al mismo tiempo que el joven se acercaba a la pantalla con una mirada preocupada)
- No aún… según lo que dijeron nuestros técnicos, se espera a la llegada de la Presidenta Lusamine para que se pueda exponer Edén de forma completa… intentamos con Iris ver otras formas de comprobar la situación general de la isla, pero todavía no tenemos la autorización necesaria… - (respondió el peli verde, ocupando casi la totalidad de la pantalla, empujando a Iris que se quejaba en el fondo)
- ¿Autorización?… Iris es una campeona, ¡¿Quién ha impedido que se le dé autorización?! – (preguntó seriamente el pelirrojo, levantando la voz, al notar que la chica no tuvo la oportunidad de trabajar debido a otros factores)
- Pues… - (murmuró un Cilan, un poco nervioso, cosa que la chica notó, tomando el control de la pantalla, mientras intervenía ella)
- ¿Quién más?, Mirto – (respondió la chica, exponiendo de inmediato a su antecesor, causando que el peli verde se golpeara la cara con la palma, y el pelirrojo quisiera ir a golpear a cierto anciano)
- Quiero una explicación… - (murmuró un sombrío Lance)
- Al anciano ese se le olvidó registrarme para el nivel primario de autorización, según él fue porque hace poco fui nombrada campeona, pero hablando con el maestro Lirio, Mirto le comentó que lo usaría de excusa para tener oportunidad de conocer cara a cara a la famosa presidenta Lusamine, conocida por su atractiva apariencia – (respondió la chica, causando que a Lance se le formara un tic en el ojo, y cortara momentáneamente la pantalla y el sonido de la video llamada)
Lance maldijo por lo alto al ex campeón de la región de Unova, mientras juraba que haría pagar al hombre por sus estupideces, antes de calmarse un poco y volver a conversar con la chica.
- En menos de una hora prometo que ese idiota te dará el acceso necesario, y de paso reduciremos el suyo – (sentenció el pelirrojo con una mirada feroz en el rostro, que la chica aplaudió con entusiasmo)
- ¡Perfecto!, ¡Eso hará las cosas más sencillas para nosotros! – (comentó una feliz Iris, muy satisfecha que haberse vengado del viejo campeón que la obligó a tener que pedir un acceso temporal para acceder a sistema y poder comunicarse con Lance) - ¡Por todos los medios, no tenga piedad con ese anciano Maestro Lance! -
- No tengas dudas de ello – (afirmó el pelirrojo, contento de tener la excusa perfecta para golpear a uno de sus inquilinos descarados) – Por cierto, Iris, pasado mañana Cynthia y Diantha irán a Edén también, puedes apoyarte en ellas cuando lleguen, hasta entonces queda en mano de ustedes dos –
- ¡D-Déjemelo a mí! – (respondió Iris emocionada, dejando a un agotado Cilan quejándose en el fondo)
- Bien… dejando eso de lado, ¿Cómo va tu entrenamiento? – (preguntó el pelirrojo)
- ¿Eh?, P-Pues… tengo a Cilan ayudándome con mi entrenamiento, además del entrenamiento personal que me enseño el maestro Lirio, mis pokemon están en óptima forma – (Respondió Iris, un tanto sorprendida por la pregunta)
- Eso es bueno, tampoco no dudes en pedirles a Cynthia y Diantha batallas de práctica – (comentó Lance, sorprendiendo a aún más a la chica, la cual abrió totalmente los ojos, cosa que casi hizo reír al pelirrojo, pero logró contenerse a tiempo) – Recuerda que eres la más joven y la más nueva a tomar el manto, luchar una batalla simulada con alguna de esas dos te beneficiará, tienes un gran talento, estoy seguro que eso atrajo a Lirio a criarte como la excelente Maestro Dragón que eres hoy -
- S-Si, lo soy… pero me falta un gran camino, antes de ser verdaderamente una Maestra dragón, c-como usted maestro Lance - (respondió la chica, avergonzándose un poco por el alago del hombre)
- ¿De qué hablas?... ya debes ser una excelente entrenadora, para ser la sucesora de Mirto, ¿no? - (comentó Lance, sonriéndole con confianza a la chica al otro lado de la pantalla) – No te menosprecies, Iris -
- ¡N-No lo hago!, ¡De verdad que creo que soy buena entrenadora!, eso lo sé… pero todavía no soy capaz de ganarle a Black, hasta no resolver deudas con él, dudo poder llamarme a mí misma la campeona de Unova - (murmuró la chica, llamando la atención del pelirrojo)
- ¿Black?, ¿Quién es Black? - (preguntó un confuso Lance, quien miraba a la chica, sin entender)
- Black, es la otra persona que le ganó a Mirto en el pasado - (contestó seriamente la chica, sorprendiendo al pelirrojo) – Él era sorprendente, un entrenador fuera de serie… muchos creen que él hubiera sido el mejor candidato a ser el sucesor oficial de Mirto, en lugar de mí -
- ¿Entonces, por qué no se convirtió él en campeón? - (preguntó el pelirrojo, mirando confundido a la chica)
- Hace 2 años, él se fue a un viaje para mejorar su técnica, con el sueño de convertirse en el mejor entrenador de todo Unova - (comentó la chica, mirando hacia el cielo, mientras sus ojos reflejaban una tristeza enorme) - Sin embargo, un día… -
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…
_Flash Back_
Ya habían pasado varios meses, desde que el favorito a obtener el puesto de campeón, Black, se había ido buscando mejorar su técnica. Iris en ese tiempo, se había convertido en una poderosa entrenadora bajo el duro régimen de Lirio, logrando vencer a Mirto, quien únicamente había sido vencido por Black en el pasado.
Ahora Iris se encontraba practicando con sus pokemon, en el edificio de la Élite 4, para poder derrotar a Black, y así suceder a Mirto de forma oficial, aunque claro, también había otros como Trip, quien también luchaba por ese puesto, pero aún no superaba el muro conocido como Mirto.
Solo Black y ella lo habían superado.
Aquel día había empezado tranquilamente para la joven, quien se tomaba con calma su entrenamiento, pero sin perder de vista su objetivo. Sin embargo, su entrenamiento se vio interrumpido, por culpa de un visitante inesperado que la tomó por sorpresa.
- ¡Iris! - (gritó un joven castaño, vestido por una camiseta negra, cubierta por una chaqueta azul, unos pantalones grisáceos, un par de zapatillas rojas, y una gorra roja con blanco)
- ¡¿B-Black?!, ¿Eres tú? - (preguntó la chica, acercándose al joven de ojos color marrón)
- Pues claro que soy yo, Iris - (contestó el joven, un tanto molesto) – Je, no me ves por varios meses, y ya ni me reconoces -
- Lo siento, pero no me culpes, ¡Te fuiste de un día para otro! - (le respondió Iris, mirándolo de igual manera, pero luego cambio su expresión a una más tranquila) – ¿Y bien, ya te has enfrentado a varios entrenadores?, ¿Qué tan fuerte te has hecho? – (agregó la chica, notando como el joven se tensaba un poco con la pregunta) - ¿Qué te pasa? -
- Sí… ciertamente, me he enfrentado a muchos entrenadores en mí viaje, todos eran bastante buenos… algunos me metieron en muchos problemas, ¿sabes? - (respondió el joven, sonriendo nerviosamente)
- ¿En serio?, ¿Entonces, por qué te notas nervioso? - (preguntó una desconfiada Iris, la cual miraba fijamente al chico)
- B-Bueno, veras… hace poco más de una semana, me metí en un gran problema con unos tipos, eran buenos, pero no lo suficiente para ser considerados un desafío - (respondió el joven, mirando nervioso a la chica, la cual estaba más confundida a medida que pasaba el tiempo) - Ahí conocí a otro chico, él también estaba persiguiendo a aquellos tipos… sin embargo, tan pronto como nos vimos, comenzamos una batalla pokemon… y bueno… -
- ¿Y bueno, que? - (preguntó la chica, mirando seria al castaño)
- Él me pateo el trasero… me derrotó totalmente - (admitió el joven, suspirando pesadamente, ante la mirada sorprendida de la chica)
- ¡¿Cómo fue que pasó eso?! - (gritó la chica molesta, mirando como el castaño se cubría el rostro con sus brazos, para protegerse de ella) - ¡Eres el mejor entrenador de Unova!, ¡Eres el elegido a ser campeón de Unova!, ¡¿Cómo pudiste perder?! -
- B-Bueno, no es mi culpa, él era demasiado bueno y fuerte - (respondió el chico, mirando asustado a la chica) – Demonios, todavía recuerdo sus malditos ojos rojos… mirándome, mientras me decía que yo era todavía muy débil y que era mejor mantenerme alejado de los problemas… ¡Cómo si fuera un maldito crío! - (agregó el joven, cambiando su expresión a una de completa seriedad)
- Black… - (susurró preocupada la chica, notando la frustración del joven en sus ojos) – ¿Y qué harás ahora? -
- ¿Qué más puedo hacer? - (respondió el joven, mirando a la morena con una mirada llena de decisión) – yo iré a recuperar mi título… ahora como estoy, me es imposible asumir la posición de campeón - (agregó el joven, mientras la chica se llenaba de sorpresa)
- Espera, eso quiere decir… ¿Que no volverás hasta derrotarlo? - (preguntó Iris, mientras el joven asentía) – ¡T-Tú…!, ¡¿Eres idiota?!, ¡Queda menos de tres meses para que tomes el manto!, ¡Mirto incluso ya está preparando el discurso para su retiro!, ¡Si te largas ahora, no habrá nadie para tomar el manto! -
- L-Lo siento Iris, pero… Oh, sí, ¿Puedes hacerte cargo del puesto de campeón, al menos hasta que yo regrese?, de esa manera nadie pierde nada - (preguntó el joven, mientras sonreía inocentemente, ganándose una patada de la chica morena, que continuó pateándolo en el suelo) - ¡E-Es!, ¡Espe-!, ¡Espera, Iris!, ¡Eso duele! –
- Es lo que se merece un idiota de tu calibre – (respondió la morena fríamente)
- ¡L-Lo siento!, ¡Pero realmente lo sentí hoy!, ¡Él puede ayudarme a llegar a nuevas alturas! – (gritó el desesperando chico, tratando de cubrirse la cabeza de las patadas de la chica)
- ¿En serio?, Desde mi punto de vista tal vez, este tipo de trato te viene mejor, ¿no? – (preguntó la chica, indiferente al punto de vista del chico)
Iris continuó por otros 5 minutos antes de cansarse y luego mirar al chico con una mirada molesta.
- Ahh… que remedio… pero cuando vuelvas, tú y yo pelearemos por el puesto, ¿entendido? Si, si creó - (contestó la chica, extendiendo su mano, enfrente del castaño)
- …E-Entendido…. - (aseguró el joven, estrechando la mano con la de la chica) – Ah, y si encuentro a ese chico que buscas tanto, te prometo que le daré un buen golpe, y le diré que no haga que te preocupes tanto -
- Je, como quieras, se duro con ese cabeza hueco- (respondió la chica, con una sonrisa)
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El pelirrojo había oído con atención, toda la historia dicha por la chica, ahora entendía el, por qué, de que el chico, no haya vuelto todavía, especialmente si la persona que lo derrotó, era quien él creía.
Está jodido.
Este tipo se topó con quién no debió enfrentarse.
- Entonces el chico la tiene bien difícil - (aseguró el pelirrojo, suspirando pesadamente, llamando la atención de la chica) – No creo que vuelva, en un largo tiempo, al menos -
- ¿Por qué lo dices? - (preguntó la morena, mirando curiosa al pelirrojo)
- Porque la persona que le pateo el trasero a tu amigo, no fue otro, que el mismísimo Red - (respondió tranquilamente el pelirrojo, mientras Iris miraba confusa y perpleja al pelirrojo) – No hay otra persona, que sea capaz de hacer eso y tener esos ojos rojos, al mismo tiempo –
- P-Pero lance… ¿Red?, ¿Estamos hablando del mismo Red?, ¿No es un mito o la broma que alguien se inventó? – (preguntó una divertida Iris, intentando no reírse del hombre al que consideraba uno de sus maestros más cercanos)
- Soy de Kanto, Iris, fue en mis tierras donde el Team Rocket nació, creció e hizo de las suyas, a espaldas de la sociedad… créeme, no solo yo, varios otros entrenadores, miembros del alto mando e incluso líderes de gimnasio los cazamos y perseguimos su pista… pero siempre llevaron a callejones sin salida, dejándonos un sabor amargo en la boca, eventualmente incluso Johto fue invadido de la misma manera… - (comentó el pelirrojo, mirando fijamente a la pantalla, donde la morena había quedado en silencio) - Al Team Rocket no le importó mostrar una fachada de mierda, como muchos otros grupos peligrosos intentan crear para lavar su imagen… y eso fue mucho peor –
- ¿Peor? – (preguntó una confundida Iris)
- Por supuesto que fueron peor, ya que no necesitaban ocultar su rostro, eran bandidos, nada más, nada menos – (respondió el hombre con calma, ante el enmudecimiento de la chica) – Pero un día, hace un año atrás, instalaciones que nosotros creímos seguras e incluso de uso público… fueron atacadas violentamente y rápidamente, bajo un orden que nadie entendía… eran golpes tan rápidos y precisos, que se creyó que fueron hechos por muchas personas al mismo tiempo… hubo pánico, hubo gritos… y lo que nadie sospechaba, era que todas esas malditas instalaciones, no eran otra cosa sino fachadas de esos bastardos inteligentes –
- ¿Lo eran? – (preguntó Iris asombrada)
- Claro que lo eran – (Afirmó Lance divertido, soltando una risa que lentamente se volvió exasperante) – Obviamente, hubo mucha gente involucrada en sobornos para evitar que nosotros siquiera pusiéramos un píe en esos lugares cuando investigábamos, pero al final… todo ese teatro, todos esos planes, todos esos oscuros secretos… fueron expuestos por un solo hombre –
- …Red – (murmuró Iris)
Claramente Iris no era partidaria para admitir la existencia de ese hombre, pero nadie más que ella era consciente de lo que vivió Lance. Ese día, ella fue parte de un equipo que trató de ponerse de acuerdo con Lance para ayudar a Kanto, liderados por Iris, también se unió a ella 1 Alto Mando y 2 líderes de gimnasio y 30 entrenadores sobresalientes.
Pero, cuando iban a salir a ayudar a sus compañeros de Kanto, las alarmas se encendieron en su propia región.
Y las bases secretas del Team Rocket fueron atacadas.
Kanto, Johto, Hoenn, Sinnoh, Unova y Kalos.
Esas fueron las 6 regiones oficiales atacadas simultáneamente al mismo tiempo.
Además, hubo una base a alta mar, la cual fue destrozada de la misma manera.
Fue entonces, que el mundo entendió lo poderoso que era realmente ese "simple grupo de ladrones". Pero más que eso, el mundo entendió otro hecho aún más aterrador, un grupo no identificado de entrenadores aplastaron ese poderoso Team.
Sólo el hombre que los lideraba se presentó a sí mismo.
Red.
Claro, a los campeones y otras figuras de autoridad, no les causó ninguna gracia esto. Por lo que pasaron meses investigando el asunto, sin encontrar ni una sola prueba de la existencia de Red.
Solo Lance, tuvo la suerte de encontrarlo, por cosas del destino.
- ¿P-Pero que hacia Red en Unova? - (preguntó una alarmada Iris, la cual comenzó a temer por la seguridad de su amigo)
- No recuerdas que hace un año, Red acabó con el Team Rocket, el cual tenía bases en varias Regiones - (preguntó el pelirrojo, haciéndole saber a la chica, como los puntos conectaban) – No me sorprendería, que Red estuviera persiguiendo al Team Rocket, cuando tu amigo se cruzó en su camino durante la época anterior a la destrucción de estos… si lo piensas, era inevitable que tu amigo perdiera si iba contra él -
- ¡Pero eso no significa Black tuviera que perder!, ¡Black es mucho más fuerte que cualquier otro entrenador que haya visto!, ¡Incluso más que Mirto!… ¡Tenía más talento que yo! - (alegó Iris, mirando molesta al campeón el cual la miró con comprensión) – …Black, él no perdería contra ningún entrenador, no importa lo fuerte que sea este Red –
- Iris, déjame decirte que Red, no es solo un entrenador fuerte… es un entrenador muy fuerte, tanto que yo no pude hacer nada contra él, el día que yo pelee contra él hace si un año - (respondió el pelirrojo, mirando de reojo a la chica, la cual se petrifico por confesión del hombre) – En ese entonces, aunque combatimos con nuestros 6 pokemon, fui incapaz de hacerle frente, a los 6 suyos… todos mis pokemon cayeron ante él –
- ¿Eh?, ¡¿Qué?!, ¡Entonces Red es real?! – (gritó una completamente sorprendida Iris, la cual intercambió miradas con Cilan, el cual tampoco sabía cómo reaccionar, ambos miraron con urgencia al pelirrojo) - ¡Por qué no contante nada en ese entonces! –
- Él no quería ser encontrado, debió haber tenido sus razones… decidí respetarlas, para poder incluirlo al Torneo de "Seven Heavens"… no les he dicho a los otros, pero creo que está en la región, recibí un mensaje de él, diciendo aquello… él será el 8° Entrenador Especial, junto con nosotros 7 los campeones – (respondió el pelirrojo, sorprendiendo a la chica, la cual lo miró boquiabierta)
- Pero… él no es un campeón – (comentó la chica rígidamente, antes de agitarse por lo que dijo el hombre) - ¡Nadie podrá aceptarlo!, ¡Muchos se molestarán por ello, Lance! –
- Lo sé… pero como destructor del Team Rocket, es lo que menos debo hacer, por quién eliminó el cáncer de mi región – (respondió Lance, con una sonrisa autocritica, que la chica no pudo debatir)
- ¿Siquiera es el verdadero Red? – (preguntó cautelosa la chica)
- No creo que un impostor podría vencerme entonces – (dijo el hombre)
- …¿Y si vuelve a derrotarte? – (preguntó la chica, con angustia)
- Un año es un tiempo muy largo, Iris… - (contestó el pelirrojo, mirando fijamente a la chica)
- ¿Qué quieres decir? - (preguntó Iris, mirando confundida como el campeón, el cual le dio una confiada sonrisa)
- Lo que digo es que, yo voy a derrotar a Red - (aseguró el pelirrojo con seguridad) – Yo no dejado de entrenar desde ese día, no solo yo perdí mi honor ese día… mis pokemon igual fueron humillados, con solo una mirada, puedo decir que ellos esperan tanto esta revancha como yo –
- Lance… - (susurró la chica, girándose para ver a Cilan, el desde hacía varios minutos, deseaba haber estado afuera y no ser testigo de verdades tan impactantes respecto a los campeones) – Cilan, deja de estar parado como idiota y ve a preparar el campo de entrenamiento –
- ¿Iris? – (preguntó el extrañado peli verde, saliendo de su estupefacción)
- Lance, yo voy a entrenar… sí lo que dices es cierto, yo menos que nadie debo perder… un candidato a campeón perdió contra ese hombre, yo no puedo perder por mi orgullo como campeona de Unova – (respondió la chica, con una gran sonrisa en el rostro)
- Ahh… extraño ser un líder de gimnasio - (murmuró el peliverde, cortando la llamada entre campeones con la lamentable línea del líder de gimnasio)
- Sí, haz tu mejor esfuerzo también, Iris – (comentó Lance, estirándose un momento antes de seguir su papeleo)
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_Pueblo Paleta_
Cuando cayó la noche y la oscuridad ocupó el paisaje del poblado, hogar de cierto azabache.
El joven se encontraba acurrucado en uno de los sofás del living, ocupándolo de cama, ya que la suya propia, fue secuestrada antes de que este supiera por unas descaradas Blue y Sabrina, mientras que Yellow y White terminaron en el piso de su habitación usando un futon que debió pertenecerle a su madre, el cómo fue a parar ahí White, fue una gran pregunta del joven.
También, él desearía que al menos no usaran sus camisas de piyama, Blue y Sabrina.
Misty y las otras fueron mucho más consideradas en comparación, ellas tomaron el cuarto de invitados, y aunque dormirían algo apretados es mejor que estar en la sala.
Delia se retiró a su habitación poco después de la charla con su hijo, y este, fue a quedarse en el sofá como último recurso.
Debido al cansancio, al joven no le costó conciliar el sueño.
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_Hace 2 año y medio_
Han pasado unos meses desde que el joven entrenador, comenzó su camino en solitario, alejado de todos sus seres queridos y compañeros.
En ese tiempo, el joven se vio envuelto en muchos problemas, dejando de lado a los guardianes… que ya eran un gran problema por si mismos. Entre ellos, el joven conoció la "oscuridad" del mundo gracias a la pista de Steel.
Él terminó enterándose de las aterradoras cosas que pasaban a espaldas de la sociedad: asesinatos, robos, secuestros, experimentos humanos, esclavitud, políticos corruptos, soborno, violaciones… y todo aquello, ligado a una única y delgada red, que colgaba detrás de todo aquello, ligándolos silenciosa y horrorosamente, a una oscura verdad, que estaba también ligada a su familia y los guardianes.
La red era demasiado grande para rastrearla, pero creía que se acercaba a una gran verdad de todo esto.
El joven entrenador entró a unas ruinas abandonadas en un valle rodeado de naturaleza. Era un laboratorio abandonado y deteriorado por el tiempo, muy desgastado.
Pasando a través de los laberintos, que conformaban los pasillos de este, el joven se hizo paso dentro de la estructura. Mirando y observando, solo lo que era necesario, el joven se adentró cada vez más, dentro del laboratorio, quedando así, frente a una deteriorada puerta, de unos 3 metros de alto.
- Debe ser aquí… - (susurró el azabache, pateando fuertemente la puerta, derribándola en el acto)
- Ash, ¿Estas seguro de esto?- (preguntó Pikachu, mirando preocupado a su entrenador) –recuerda, se nos dio la posibilidad de dejar todo esto atrás… de volver a la luz-
- Pikachu… esto ya no tiene vuelta atrás, desde el mismo momento en que descubrí esto - (respondió el joven, entrando a la habitación seguido de su pokemon) – Chicos, salgan y ayuden - (agregó el joven liberando al resto de sus pokemon)
- Entendido - (respondieron los pokemon, siguiendo a su entrenador, hacia el interior de la habitación, que no era más que una especie de laboratorio, lleno de libros y muestras)
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El joven se pasó la gran parte del tiempo, leyendo los informes encontrados en la habitación, siempre uno más confuso que el otro. Así siguieron, hasta que se hiso de noche, donde el joven decidió acampar dentro del laboratorio
- Creo que los demás se enojaran, ya que de nuevo los excluimos a ellos de todo esto- (susurró Pikachu, mirando preocupado al azabache)
- No hay remedio, es mejor que ellos no se involucren tanto en este mundo… de lo contrario, será muy difícil que sean capaces de vivir una vida tranquila, no, será imposible que sean capaces - (aseguró el joven, cerrando lentamente los ojos, debido a la fatiga de estos, por estar leyendo todo el día) – Pero esto es molesto… creí que encontraría información valiosa dentro de este lugar, pero solo fue un esfuerzo inútil -
- ¿No es eso una buena noticia? - (preguntó Charizard, acercándose al azabache y al pokemon amarillo, junto a Sceptile y Eevee)
- Charizard tiene razón Ash, si sigues así, serás tú el que no pueda vivir una vida tranquila, de ahora en adelante - (advirtió el pokemon de hierva, acercándose a su entrenador)
- Chicos, aun si quisiera terminar con esto, simplemente no puedo, el daño que esto ha causado ya es demasiado… alguien tiene que detenerlo - (gritó molesto el azabache, mirando como sus pokemon, bajaban su miranda) – L-Lo siento chicos… es solo que ya no puedo quedarme quieto, viendo como todo el mundo se está yendo al infierno… debo hacer algo, pero las pistas no son lo suficientemente claras -
- Sin embargo, eso no significa que seas solo tú, el que tenga que hacerse cargo de todo esto… el peso es demasiado, para una sola persona - (comentó Charizard, mirando fijamente a su entrenador)
- Si… lo sé - (murmuró el joven, sonriendo débilmente) – Pero si nadie decide hacer nada… entonces, tengo yo que hacerlo -
- ¡Ash! - (gritó Lucario, entrando rápidamente a la habitación) – Encontré una puerta oculta, al lado oeste del laboratorio… el laboratorio sigue mucho más profundo que estas instalaciones –
- ¿Una puerta oculta? – (murmuró el azabache, levantándose rápidamente, para luego mirar a sus pokemon quienes le asintieron)
El azabache, corrió rápidamente a través de los peligrosos pasillos del laboratorio, seguido siempre de sus fieles pokemon, quienes lo acompañaron todo el camino, hasta encontrar la puerta que el pokemon aural había visto. El azabache, con un poco de cautela entró al interior de la nueva habitación, viendo ahí dentro unas escaleras ocultas, que estaba detrás de una pared falsa.
El grupo bajó las escaleras con cautela, se sorprendieron al notar como estas bajaban una cantidad absurda de plantas completas. Solo cuando bajaron un total de casi 10 habitaciones hacia el subsuelo, se encontraron con una puerta altamente blindada.
El azabache le dio paso a Lucario y juntos comenzaron a acercarse a la puerta, el joven comenzó a proveerle aura de forma constante. El pokemon y el joven pusieron sus manos/patas en la puerta, y poco a poco, hicieron que el aura de ellos fluyera hacía la puerta.
Al principio nada pasaba, sin embargo, a los pocos minutos, los mecanismos de defensa comenzaron a estallar, así como la cerradura de esta, que parecía haber sido derretida por dentro.
Adentro, el grupo encontró unas especies de capsulas, en las cuales, se podía apreciar, distintas figuras de extraños seres en el interior, lo cual llamó de todos.
Las criaturas de cada capsula, parecían deformes y sin vida, pareciendo la mayoría, solamente un montón de bultos. Sin embargo, un archivo sobre una mesa de aquella habitación, llamó la total atención del joven, quien se acercó lentamente para leerlo.
- ¿Proyecto… Shadow Pokemon? - (murmuró el joven, mientras seguía leyendo el extraño archivo, el cual contenía, además, un chip con información, y un nombre, que el azabache no olvidaría nunca) – Shadow… Gear… -
_En la actualidad_
El azabache se despertó sobresaltado, asqueado por el sueño-recuerdo, que había tenido hace poco. Realmente odiaba ese recuerdo, ya que, desde aquél día, él comenzó su eterna cacería en la "oscuridad".
El joven miró al reloj de la casa y marcaban las 3 de la mañana.
Con un suspiro, el azabache se levantó y se estiró perezosamente. Para un par de descansos luego de unos agitados días, su mente lo resentía un poco, aunque el joven sabía que su cuerpo ya estaba en optimo estado.
Su cuerpo ya no podría ser comparado con un hombre común y corriente.
- Lo siento, chicas… no puedo involucrarlas a esto - (murmuró el azabache, mirando tristemente hacia donde podía detectar la presencia de las 6 jóvenes, compañeras de él)
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…
Al salir, se encontró por sorpresa a su madre, así como a Pikachu a un lado de ella. Esta le miró con pena, sabiendo que el joven planeaba dejarlos en medio de la noche.
- Así que ya te vas de nuevo, ¿no es cierto, Ash? - (comentó Delia, llamando la atención de su hijo)
- Si, así es… me iré por un tiempo, tengo que prepararme, para un evento que está próximo a comenzar - (respondió el joven, mirando tristemente a su madre)
- Ya veo…- (susurró la mujer, acercándose para abrazar nuevamente a su hijo, mientras le colocaba una bufanda) – Hará frio donde vas, ¿no es así? -
- Si… gracias, mamá - (respondió suavemente el joven, antes de besar suavemente la frente de su madre) – Nos vemos, mamá… dile al resto, que lo siento - (agregó el joven, para luego mirar a su inseparable pokemon amarillo) – Vámonos, Pikachu –
- Ash – (le llamó su madre, deteniendo al joven) – Por favor, regresa a salvo.
- …Sí, sin duda lo haré -
Así fue como el joven se encaminó, hasta el laboratorio del Prof. Oak, lugar donde lo esperaban el resto de sus pokemon. El camino fue tranquilo y silencioso, ya que, a esas horas, no había nadie en el camino del azabache, sin embargo, aún se podía sentir el viento que golpeaba suavemente la cara del joven entrenador. No tardó mucho en llegar a su destino, viendo en la entrada de este, al profesor, quien lo miraba con una mescla de preocupación y enojo.
- Espero que sapas el lío en que te estas metiendo, Ash - (preguntó el hombre, mirando molesto al joven)
- No se preocupe, lo he sabido desde ya hace mucho tiempo - (respondió el joven, divisando a sus pokemon) - ¿Cómo resultó el traspaso? -
- Está hecho… honestamente, es la primera vez que veo algo como eso, me pregunto quién fue el que lo creó - (respondió el profesor, dándole un pequeño aparato, parecido a un cubo rubik, cuyo centro giraba mientras luces digitales salían de él) – Dale las gracias a ese experto, esto te permitirá llevar a todos tu pokemon contigo, sin la limitación de solo los 6 pokemon… es la primera vez que veo algo capaz de violar el sistema creado por Bill -
- Gracias profesor - (murmuró el joven, acercándose a sus pokemon) – Bien chicos, ha llegado la hora… -
- Entendido - (afirmaron todos los pokemon del azabache, acercándose a este)
- Bien, supongo que no volverás en un tiempo, ¿no? - (preguntó el profesor, sonriéndole al joven) – Cuidate, no hagas locuras que puedan preocupar a tu madre -
- Ja, ja… lo intentaré… - (respondió el azabache, antes de desaparecer del lugar, dentro de un torbellino de fuego, junto a sus pokemon) - ¡Nos vemos en un mes! -
El hombre se quedó viendo desaparecer al azabache durante un tiempo, pensado en decenas de preguntas por segundos, sin embargo, al no poder hallar la respuesta, se giró y vio detrás de él a cierta castaña, la cual miraba todo aquello con una sonrisa zorruna.
– Bien, es todo tuyo por ahora, Blue… puse el chip de seguimiento en ese aparato, aun así, te advierto que debes partir ahora, ya que el alcance no es la gran cosa, debido al tamaño de esa cosa que trajo Ash – (comentó el profesor, pasando por el lado de la chica, pero deteniéndose a pocos centímetros a espaldas de ella) – Espero que protejas a Ash de sí mismo… he visto entes ese tipo de ojos, que él posee… y son de hombres que ya no les preocupa mucho su propia vida –
- Lo haré, es mi deber, después de todo… además, no estoy sola en esto, hay otros que también se preocupan por él – (comentó la castaña, girando para encontrarse a 2 chicas conocidas, una peli morado y una pequeña rubia)
- ¿Solo ustedes 3 serán suficientes? – (preguntó el profesor, algo preocupado en su interior)
- No necesitas preocuparte, profesor… Además – (comentó la castaña con una sonrisa, mientras miraba a lo lejos como se acercaba una aeronave parecida a una mescla entre avión y helicóptero) – La caballería ha llegado para noquear y hacer entrar en razón al estúpido héroe -
- Ya veo… entonces, creo que ya he cumplido con nuestro convenio – (murmuró el profesor, retomando su camino hacia el laboratorio, sin embargo, se detuvo a los pocos pasos y volvió a mirar a la chica) – Winter Hunter… ¿Qué es Ash para ti? -
- ¿Él? – (preguntó Blue de vuelta, con una refrescante sonrisa, mirando a las dos chicas que sonrieron de igual manera que la castaña) – Ash o Red… él es quién nos juntó, quién nos sacó del infierno y nos mostró que valía la pena volver a la luz –
- … ¿Entonces es tu salvador? – (preguntó el profesor, mirando fijamente a la castaña, que se rio en voz alta de esa afirmación)
- ¿Red?, sí, lo es… pero eso da igual – (respondió la chica)
- ¿Da igual? – (preguntó un sorprendió profesor)
- Claro que da igual, hace mucho tiempo que superé mi propia etapa del Síndrome del Puente Colgante – (respondió la chica, con una sonrisa única, la cual deslumbró por un momento al hombre mayor) – Porque Red… no, mi error… es porque Ash es el pilar de nuestra familia… Crimson –
Y con las palabras de la chica, un foco la alumbró en la oscura noche, producto de la aeronave, que se acercó a ellos sin emitir el menor sonido, para asombro del profesor.
Y dando un paso adelante, Blue encaró al profesor bajo la luz sobre ella.
- Y nosotros, somos los idiotas que desean ver feliz al idiota más grande sobre la tierra – (comentó Blue, tomando el mango de la cuerda, que desde la aeronave bajaron para las 3 chicas) - ¡Así que déjanoslo a nosotros!, ¡Y si ese idiota no quiere escucharme!, ¡Lo bombardearemos y moleremos a golpes, si eso le hace entender nuestro simple punto! –
- … Ya veo – (comentó el profesor, con una mirada satisfecha en el rostro de él, mientras veía alejarse a la aeronave con las chicas siendo llevadas también)
Las 3 jóvenes fueron jaladas hacia arriba rápidamente, y ahí arriba, junto a todos los conocidos de ellas, Blue se paró al frente de todo ese grupo, tomando el mando.
– ¡Ahora!, ¡Corre donde quieras, Red!, ¡Ya sea, el pico más alto de la montaña más escarpada o el abismo más oscuro del planeta!… ¡Esta vez, no pienso perderte de vista! -
CONTINUARA…
