Capítulo 19: "Luz y Sombras - Parte 3"
_Hace 9 meses_
- Debes matarme –
Ash se quedó en silencio miraba en al hombre que estaba frente él.
El hombre peli negro, vestido en una bata de laboratorio y ropa de investigador, se retorcía en el suelo, mirando al azabache con una sonrisa retorcida, mientras la mancha roja en el abdomen crecía a medida que el hombre perdía sangre.
El fuego se extendía en las instalaciones que aparentaban ser un simple artillero naval, ubicado en una isla privada en el mar cercano a la región de Almia, las instalaciones estaban deshechas. En un costado, varios robots de tamaño humano y otros más estaban destrozados.
Destacaba especialmente el enorme robot de 5 metros de altura, al cual le faltaba la mitad izquierda de él, como si algo lo hubiera arrancado con una fuerza descomunal.
- Olvida tu estúpida moral… quienes usamos esta isla creamos a ese monstruo, sacrificamos a cientos de humanos y miles de pokemon para hacerlo… para hacerlos… el experimento fue un éxito, como puedes ver – (murmuró el hombre, apático pese a que estaba perdiendo su esperanza de vida) – Haaah, ser asesinado por tu creación… que cliché tan estúpido –
- ¿Dónde está? – (preguntó el azabache mirando al hombre con sus resplandecientes ojos rojos)
- ¿Quién sabe?… Se llevó los experimentos X-508 al X-513… puede estar en cualquier lugar con esa formación – (comentó el hombre de forma desinteresada)
- ¿Qué son los experimentos X? – (preguntó el azabache, a lo que el hombre bajó los hombros como si no le importara)
- Solo unos monstruos… nacidos de la imaginación de los bastardos enfermos de la sección de biogenética… personalmente, me alegro lo que les pasó, cosecharon lo que sembraron – (murmuró el hombre, mientras empezaba a perder su foco) – De todas formas… debes apurarte y ponerme fin –
- Yo no soy como ustedes – (murmuró el azabache)
- ¿Cómo nosotros?, No te hagas el inocente… ustedes, los guardianes no son en lo absoluto inocentes… - (comentó el hombre)
- No soy uno de ellos tampoco – (respondió el joven, mirando fríamente al sujeto)
- ¿Entonces?, ¿Qué eres?, ¿Un héroe? – (preguntó el hombre, mirando burlonamente al joven) - ¿Entiendes lo que pasará?, Si me salvas… te condenarás ti, y a todos los que te rodean, Red… soy solo un pedazo de basura que a sus ojos no tiene valor real… y aunque me molesta profundamente, tienen razón… esos sujetos hace mucho que dejaron de ser humanos, son monstruos con piel humana… ellos vendrán a por mí, a por ti y todos si me dejas aquí –
- Yo no les temo –
- Deberías… ellos tienen puesto sus ojos en ti, desde lo del Team Rocket… les arruinaste un importante patio de juegos – (murmuró el hombre, causando el que el joven se tensara) – Ellos van a ir por tus compañeros… serán los primeros en su lista, no tú, ni yo… Crimson Wings será su objetivo –
La mirada del joven se ensombreció, aunque confiaba en sus compañeros, ciertamente, varios de ellos poseen una vida normal y corriente, no todos son caras poco reconocibles y eso los exponía a mucho peligro. Él tuvo cuidado de destruir cada registro que pudiera reconocerlos, pero las casualidades existen, las coincidencias existen, los errores se pueden presentar en los peores momentos… eso también lo sabe el azabache.
- Solo ríndete… incluso tú, sabes que hay cosas que no pueden ser resueltas –
- ¿Tanto deseas morir? –
- He hecho muchas cosas malas, chico… solo estoy cansado ya, es todo –
- Ya veo –
El joven exhaló lentamente, él sabía mejor que nadie, que no podría protegerlo todo… ya sean sus amigos, sus compañeros o su propia familia.
Su anhelo por fuerza solo aumentaba a medida que más veía y más oía, pero él aún era inmaduro y muy débil para poder que protegerlo todo.
Pero aún…
- ¡…! –
Un rugido inhumano sonó en medio de ese infierno, despertando al joven de sus preocupaciones.
- ¡Ja!… Ese maldito monstruo… pensar que seguiría por acá… - (murmuró el hombre, con una mirada desesperanzada) – Tal parece que ni siquiera necesitaré tu ayuda… él me rastreará -
- ¿Es él? – (preguntó el joven, mirando como algo se acercaba lentamente a ellos)
Las llamas comenzaron a cubrir lentamente el lugar, los pokemon del azabache se acercaron con preocupación, las instalaciones comenzaron a caerse a pedazos, las explosiones eran más comunes. El joven miró al hombre moribundo que clamaba por el fin de su propio sufrimiento, miró las instalaciones que trajeron el final de miles de inocentes, se miró a sí mismo, en medio de ese desastre. Miró hacia la oscura figura que se acercaba entre las llamas.
En medio de ese infierno el joven, tomó una decisión…
Él decidió…
.
..
…
_Actualidad_
El joven abrió los ojos observando su entorno.
La cima del monte Silver, uno de los lugares más magníficos y bellos que cualquier persona desearía ver, un lugar de meditación y paz, siendo admirado por cientos de generaciones.
Sin embargo, todo era eclipsado por lo peligroso que podía ser el Monte Silver, en sí, uno de los lugares más apartados de la mano humana, lleno de trampas naturales y pokemon de un nivel absurdamente alto. Se dice que solo unas pocas personas han logrado llegar a la cima a salvo, entre ellos, un misterioso joven, que era acompañado por su inseparable compañero, un Pikachu, el cual siempre permanecía siempre en su hombro.
Los lugareños siempre se referían a él como el fantasma rojo.
Aquella vista que solo el que llagaba a la cima podía presenciar, ahora era vista por un tranquilo azabache, quien descansaba tranquilamente, luego de la difícil subida. A su lado descansaba su Pikachu, quien se comía una baya, mientras miraba tranquilamente el paisaje.
- Ash, ¿Crees que Blue logre llegar hasta aquí? - (preguntó el pokemon, mientras terminaba de comerse la baya)
- No lo sé, Blue siempre ha sido muy buena recorriendo todo tipo de terrenos… pero en esta ocasión, no sé si lo logre- (respondió el joven, con cierta preocupación en sus palabras) – El monte Silver, es extremadamente traicionero, si no tienes cuidado, puedes incluso perder tu vida, si no tienes el suficiente cuidado -
- Si, eso me recuerda a la primera vez que lo subimos… casi nos caemos por un precipicio, ¿no? - (murmuró el pokemon, mientras una pequeña gotita caía por su nuca)
- Si, y además de eso, casi morimos aplastados, comidos, ahogados y, sobre todo, congelados - (murmuró el azabache, con un dejo de molestia en su voz)
- Je, je, je… creo que no nos preparamos muy bien esa vez - (susurró el pokemon, causando que su entrenador lo mirara completamente molesto)
- Claro que no, considerando que tú te llevaste una jodida pelota de playa, ¿En qué demonio estabas pensando? - (preguntó el azabache, mirando molesto al roedor)
- Bueno… pensé que sería divertido, ya sabes, si encontrábamos aguas termales… - (contestó el pokemon, con bastante nerviosismo)
- ¡Las aguas termales estaban casi a la mitad del monte Silver!, ¡Nosotros íbamos a la cumbre! - (gritó molesto el azabache, tomando las mejillas del pokemon, mientras comenzaba a estirarlas)
- Wo shienjoo - (murmuró el pokemon, al cual con suerte se le entendía)
- Ustedes dos tranquilícense – (comentó Charizard, llegando con su entrenador y su compañero pokemon)
- ¿Se lo pasaste ya? – (preguntó el azabache, mirando curioso el entrenador)
- Parecía un poco molesto porque removiste un poco el aparato cuando quitaste el micro-chip de rastreo – (comentó el pokemon naranja, situándose a un lado del azabache)
- Era inevitable, la cima es una cosa, pero no puedo accidentalmente llevarlos al escondite secreto – (respondió el joven, mientras acariciaba al Espeon que apareció de la nada detrás del joven)
- Lucario acaba de activar las runas, Sceptile y Greninja fueron a comprobar las defensas en el área oriental – (murmuró el pokemon morado colocándose en las piernas del joven, dedicándose a recibir mansamente el cariño de su entrenador)
- Ya veo… esperemos entonces – (murmuró el azabache, sentándose casualmente en la nieve) – Descansemos, Blue y los otros no podrán acceder a este lugar por el aire, incluso el Storm Breaker de Platinum no podrá pasar a través de la barrera de corrientes de aire erráticas de la cima del Mt. Silver -
Algo que el azabache notó la primera vez que vino a este paramo helado, fue la extraña disposición que poseían las corrientes de aire que viajaban sobre el Mt. Silver. Todas podrían ser clasificadas como vientos extremadamente fuertes, vientos entre 100 Km/h hasta más de 200 Km/h, circulaban de forma errática sobre el gran monte. No había patrón claro, y para colmo, vientos extremos de hasta 300 Km/h pueden ocurrir de forma aleatoria en cualquier lugar, formando mini tornados que duran un par de segundos.
Es violento y peligroso. Esa es una de las razones por las que la cima del Mt. Silver no puede ser sobrevolado por ninguna aeronave de ningún tipo.
Curiosamente, los pokemon volador de la zona, tienen una especie de sexto sentido o instinto especial, que le permiten detectar como predecir las corrientes de aire peligrosas.
Aun así, la mayoría de ellas no se acercan a los lugares más altos Mt. Silver, y en cambio prefieren sobrevolar más cercanos a la tierra, donde podrán tener más control. Hasta ahora, solo Charizard es el único que sigue desafiando los vientos huracanados de la cima del Mt. Silver, usándolos para su entrenamiento especial.
A veces, el azabache o Lucario lo acompañan para practicar su resistencia.
Desde que encontraron este lugar, un par de años atrás, este lugar se convirtió en la base secreta del azabache y sus pokemon, gracias a todas las ventajas escondidas en los peligros.
- Realmente espero que se detengan – (murmuró el azabache)
- Yo no contaría con eso, Ash – (comentó Pikachu, mirando a su entrenador sin esperanza)
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..
…
- No podemos seguir adelante – (comentó Blue, mirando frustradamente los enormes tornados que se formaron de forma aleatoria frente a la aeronave)
El grupo miró enmudecido el extraño y extremo temporal frente a la aeronave, en un principio, fueron sacudidos por fuertes vientos que hicieron que la nave se tambaleara. Aunque algo agitados, nadie se alarmó, mientras seguían adelante con la esperanza de llegar a la cima lo antes posible. Pero a medida que se acercaban, extraños fenómenos comenzaron a azotar la aeronave sin piedad, granizos grandes, tornados feroces, corrientes de aire que cambiaban en direcciones aleatorias e inclusos relámpagos ocasionales.
Era imposible seguir de esta manera.
- Es todo, bajemos en algún seguro, de ahí seguiremos avanzando a pie – (comentó Blue, causando que todo mundo suspirara pesadamente, mientras comenzaba a prepararse con abrigos y equipo que estaban guardados en la aeronave)
- Mira el maldito lugar que eligió esta vez… -
- ¿Por qué siempre se ha sentido atraído por lugares así? –
- Recuerdo esa vez en el Mt. Corona… -
- Oh, no me lo recuerdes… -
- Ese estúpido idiota… -
- Querido no puedo defenderte… -
- Ese hombre debería caerse de la cima para que aprenda… -
- ¿U-Umm, no es Ash su amigo? – (preguntó cuidadosamente White a la chica peli celeste)
- B-Bueno… pasa que no es la primera vez que debemos encontrar a Red… en sitios particularmente peligrosos – (respondió la chica, mostrado un poco de irritación y exasperación)
- Y-Ya veo… - (murmuró una nerviosa White)
Después de que todos tomaron herramientas y equipo para escalar montañas, y se vistieron adecuadamente para subir la congelada montaña, el grupo descendió en un claro que estaba un poco mejor protegido que el resto del terreno escarpado.
Aterrizando la aeronave, los jóvenes salieron al exterior, mientras eran asaltados por el súbito frío que calaba hasta los huesos de ellos.
- E-Ese idiotaaa… - (murmuró Blue, mientras se abrazaba a sí misma debido al frio) – Ya verás lo que te haré cuando te atrapeee…. –
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..
…
El tiempo pasó rápidamente.
Ya era pasado medio día en el Mt. Silver.
El azabache miraba distraído, los pocos copos de nieve que comenzaron a caer frente a él. Sus pokemon se habían aburrido y ahora descansaban a plenitud en el lugar. Charizard se echó a un lado del joven, Lucario, Sceptile y Greninja estaba jugando cartas en un costado, y Pikachu y Espeon estaban haciendo muñecos de nieve con completa tranquilidad.
- ¿Realmente crees que se detendrán? – (comentó el pokemon lagarto, mirando a su entrenador)
- … -
- No lo hicieron, incluso cuando supieron que eras un guardián, ni cuando se enteraron que desafiaste al mundo entero… sabes cómo terminará esto, ¿no? – (agregó el pokemon, levantándose y mirando el acceso a la cima)
- …Deberé pelear con ellos – (murmuró el joven, colocándose de pie, llamando la atención de sus pokemon, quienes comenzaron a limpiar y se acercaron al joven)
- ¿Podrás hacerlo?, ¿Lastimarlos a ellos? – (preguntó el pokemon, mirando el rostro de su entrenador el cual suspiró cansado)
- Haaah… lo haré, es por su bien después de todo – (murmuró el joven, mientras sus ojos adquirían un color rojo) – Y no puedo detenerme ahora que lo he decidido –
El grupo elevó su espíritu y se prepararon para la batalla, mientras a lo lejos se podía escuchar pasos y quejas joviales. Lentamente, pero seguro ya habían llegado.
Tras esperar unos minutos, "ellos", los miembros de Crimson comenzaron a aparecer desde la cueva que llevaba a la cima. Se veían cansados y algo golpeados, pero el azabache ignoró aquello salvaguardando el orgullo de ellos.
O eso pensaba, suspiró al ver cuantos de ellos llevaban congelado su cabello o temblaba sin parar.
- Que se le va a hacer… - (murmuró el joven, creando una esfera aural de color naranjo, y lanzándola al aire sobre el grupo)
Los recién llegados se asustaron un momento al ver la esfera naranja sobre sus cabezas, pero cuando esta explotó y se dispersó como una llovizna sobre ellos, ellos sintieron que ambos, el frío y el cansancio se desvanecía. A lo lejos podían ver al joven que veían como su líder, dándoles una crítica mirada.
Ninguno de ellos admitirá nunca, que eran felices obteniendo la preocupación del joven.
- Genial, un grupo de Tsunderes… – (murmuró Pikachu por lo bajo)
El grupo que había recuperado su compostura se acercó al azabache.
Ash sintió algo de nostalgia al encontrarse con ellos, mientras miraba uno a uno, cada uno de sus compañeros.
La bella chica con ojos juguetones, pero decididos, de color azul profundo, poseedora de una gran inteligencia y liderazgo, aunque con también con un amor no tan sano al dinero, Blue.
La chica inocente de apariencia joven y cabello color del sol, con ojos color miel que muestran la determinación que contrasta con su frágil apariencia Yellow.
La mujer joven bella y atractiva de largo cabello morado oscuro, que oculta un misterioso velo sobre ella, la ex líder de gimnasio, Sabrina.
El chico con una sonrisa exasperante y alegre, llevando siempre una gorra girada, que oculta un talento desbordante como entrenador, que es reconocido por Ash, Gold.
Una chica amable y con un alto espíritu, con un singular cabello celeste, es la especialista en la captura y crianza de pokemon del grupo junto con Gold, aunque es insuperable en el primero, Crystal.
El chico pelirrojo con una mirada fría y algo calculadora, de origen algo turbio, pero más leal que muchos otros, el más técnico y estratega de los jóvenes, Silver.
El chico con una mirada decidida y su característico gorro blanco, es un chico multi talento, con habilidad tanto en combate, como concursos pokemon, Ruby.
La mujer joven de mirada amable pero fuerte, vistiendo un traje formal que hacer juego con su largo y hermoso cabello violeta, Anabel.
El chico con una boina, de mirada algo despistada y gran gusto para la comida, pero también increíblemente hábil en múltiples campos, principalmente gracias a cierta chica a la que acompaña, Diamond.
La chica de aspecto digno y noble, su mirada decidida, habla de su fuerte carácter que lleva a su vida diaria, especialmente contra él, además de poseer una apariencia muy parecida a su conocida de Sinnoh, Platinum.
El chico entrenador más fuerte del grupo, después del azabache, un entrenador consumado con gran futuro, su mirada es estable, aunque también es algo descuidado, Black.
La chica rubia con gafas, una conocida del pasado del azabache, posee un cuerpo muy desarrollado para su edad, aun así, tiene es algo hiperactiva y descuidada, cosa que ha llevado al azabache a muchos problemas, Bianca.
El joven de aspecto amable y algo noble, posee un distintivo cabello verde largo junto con una gorra negra que hace juego, aprecia a los pokemon muchísimo, también, es el más amado por estos, N (Natural Armonía Gropius).
La chica entrometida y mandona que se encontró por casualidad, y quien, muy en el fondo, él hace culpable de ser descubierto de esta manera, White.
Espera… ¿White?.
El joven miró intensamente a la castaña que estaba incluida sin su consentimiento en el grupo de gente más confiable que conocía el joven. La chica se sonrojó y se ocultó nerviosamente, de la mirada inquisitiva del azabache, detrás de Crystal, quien sonrió con ironía por esto.
Dándole una mirada fija a Blue, la chica bajó los hombros y levantó los brazos como si no fuese su culpa. A la vez que se adelantaba al grupo y se colocaba frente al azabache, como representante de los jóvenes.
Ash, suspiró y decidió seguir adelante.
- Hola, Blue, chicos… pensé que les tomaría más tiempo alcanzarnos, después de todo, la subida suele ser muy difícil para quien la sube por primera vez, no importa lo preparado que esté - (comentó el joven azabache, mirando fijamente a la castaña, quien venía con un abrigo azul cielo, bastante maltratado y sucio, a pesar de parecer nuevo) – Y al parecer, no estoy del todo equivocado, ¿no? -
- ¿Qué?, ¿Lo dices por esto? - (le preguntó Blue, mientras apuntaba a su abrigo con una sonrisa) – Pues, estas muy equivocado… me fue muy fácil esquivar todas esas trampas, y el lugar no es tan frio como pensaba –
- ¿No maldijo este lugar todo el viaje? – (murmuró Gold, recibiendo un codazo Silver quien lo mando a callar)
- …Dices eso, a pesar estar completamente congelada cuando llegaste - (murmuró sonriente el joven, mientras miraba como la chica intentaba desviaba su mirada y evitaba la mirada de él) - Vamos Blue, ya estas bastante grande como para seguir comportándote tan testarudamente -
- Red… eres la última persona, en todo este mundo, que debería decirme algo así… después de todo, ¿De quién es la culpa de que estemos aquí? - (respondió la castaña, mirando al azabache con una sonrisa forzada)
- Lo sé mejor que nadie Blue - (murmuró el azabache, mientras cambiaba rápidamente su expresión, a una completamente seria) – Chicos… ¿Por qué no paran ya con esto? –
- ¿De qué hablas, Red? - (preguntó la chica, la cual miraba desentendida al entrenador, quien solo aumentaba su severa expresión)
- Blue, esta es mi pelea, mi guerra… yo no quiero que tú, ni nadie se involucre en esto, esto solo me incumbe a mí… ¡Este no es su problema! - (gritó el joven, mirando fríamente a cada uno de los chicos)
- ¿Qué este no es nuestro problema?, ¿Qué es tu pelea?, ¿Qué no nos incumbe esto? - (murmuró la chica con el ceño fruncido, mientras se acercaba rápidamente al azabache y lo tomaba bruscamente del chaleco, y lo miraba con una expresión llena de tristeza y enojo) - ¡¿Cómo demonios te atreves a decir toda esa mierda?!, ¡¿Cómo, después de haber peleado todo este tiempo juntos?!... no lo acepto… ¡No acepto ninguna de esa mierda! -
- ¡Esta vez no son unos debiluchos!, ¡Estos enemigos no son a los cuales ustedes puedan hacerle frente!, ¡El Team Rocket no sería más que una broma para estos tipos! - (gritó el azabache, mirando molesto a la chica) – Si pelean contra ellos… ustedes definitivamente… -
- Moriremos… ¿Eso es lo que tú crees? - (preguntó la chica, mientras se alejaba lentamente del joven y lo miraba decidida) – No somos débiles, Red… ni yo, ni el resto de nosotros seremos vencidos, ni moriremos - (continuó, mientras sacaba una pokeball, del interior de su abrigo) – Y te lo probaremos… aunque eso signifique sacarte esas estúpidas ideas a golpes -
Imitando el gesto de Blue, todos sacaron sus respectivas pokeball, el aire tenso se intensificó cuando los ojos del azabache comenzaron a brillar de color rojizo, siendo visto este por todo los demás. Todo el mundo tragó fuertemente ante la presión que generaba el chico.
- Si es así como ustedes desean hacer esto… - (murmuró el azabache, mientras entrecerraba sus ojos con frustración, para luego agitar su mano, llamando a sus pokemon quienes se colocaron en fila con el azabache al medio de estos) - ¡Yo soy Red, el entrenador pokemon más fuerte de todos!, ¡Vengan, seré su oponente! –
Con las palabras del joven, sus pokemon dejaron salir un fuerte espíritu de pelea.
Sin otra alternativa, los jóvenes liberaron a sus pokemon para enfrentar el desafío.
- Idiota, sabes que no nos detendremos por esto, tu lugar es a nuestro lado - (respondió Blue, mientras lanzaba su pokeball, y de ella salía un poderoso Blastoise, que lanzaba poderosos ataques de sus cañones) - ¡Vamos Blasty! –
- Red, no te dejaremos solo, somos tus amigos… tu familia – (comentó Yellow, mirando preocupada la rubia y lanzando su pokeball, dejando salir un Pikachu hembra con una flor en la cabeza) - ¡Sal, Chuchu! -
- Querido, todavía tengo pesadillas de esos días… es gracias a ti que logré volver, esta vez seré yo quien este para ti – (murmuró Sabrina, lanzando su pokeball, y liberando un poderoso pokemon psíquico) - ¡Sal, Alakazam! –
- ¡Red, he esperado este día durante mucho tiempo!, ¡Hoy es el día en que te supere! – (gritó Gold, mirando al joven con una sonrisa emocionada y lanzando su pokeball, liberando un emocionado Typhlosion) - ¡Vamos Explotaro! –
- Red, entiende, nosotros solo queremos ayudarte, de la misma manera que tú estuviste para nosotros, ahora es nuestro turno – (murmuró Crystal, lanzando su pokeball, dejando salir un Meganium) - ¡Sal, Mega! –
- Me duele admitir que comparto la misma opinión que el idiota de Gold, pero también esperaba esto – (murmuró Silver, lanzando su pokeball y liberando a su fuerte Feraligatr) - ¡Sal, Feraligatr! –
- Opino lo mismo que los chicos, yo también deseo saber cuánto he crecido en este largo viaje… – (dijo Ruby, lanzando su pokeball y liberando un robusto Swampert) - ¡Sal, Zuzu! –
- Eres alguien que puede transmitir sus sentimientos a todos quienes te rodean, si puedes sentirlo, sabes cómo nos sentimos, ¿no? – (murmuró Anabel, lanzando su pokeball, y liberando un Espeon) - ¡Sal, Espeon! –
- Realmente aprecio lo que me has enseñado, en el tiempo que nos conocemos… especialmente, la lista de mejores destinos gastronómicos, pero aun así, como compañero, no puedo aceptar lo que planeas hacer – (comentó Diamond, lanzando su pokeball y liberando un Torterra) – ¡Sal, Wig! –
- Siempre haces que nos preocupemos con tus estupideces, yendo directo al peligro, sin ningún aprecio por tu propia seguridad… ¡Como heredera de los Berlitz, te pararé aquí y ahora! – (gritó Platinum, lanzando su pokeball y liberando un galante Empoleon) - ¡Vamos, Empoleon! -
- Cuando me derrotaste en Unova, he estado entrenando con el único fin de derrotarte, esta no es la batalla que quiero, pero no pienso perder – (dijo Black, lanzando su pokeball y liberando un Emboar feroz) - ¡Vamos, Bo! –
- Red… no, Ash, sabes que los lazos que has creado en estos años, no son algo tan frágil como para ser rotos así – (comentó N, lanzando su pokeball, liberando un Liepard) – Liepard, amigo ayúdame en esta batalla –
- A-Ash… desde día en que me ayudaste con Black he deseado ayudarles de alguna manera, sin embargo, era muy débil en ese entonces… ¡He entrenado con Black, así que esta vez, no seré dejada atrás! – (Dijo una decidida Bianca, lanzando su pokeball y liberando un Emboar) - ¡Vamos, Emboar! –
- ¿D-Debo hacer esto…? – (preguntó una sonrojada White, a lo que Crystal y Yellow le asintieron) – B-Bueno… ¡A-Aún me debes el tour que me prometiste, idiota! – (gritó la chica, lanzando su pokeball al aire y liberando un Serperior) - ¡Amanda, dale una lección a este enemigo de las mujeres! –
El azabache quiso replicar el descarado grito de la novata, pero resistió el impulso, sabiendo que decir eso solo lo morderá de vuelta.
Mirando a cada joven que lo miró desafiante el joven, declaró.
- Vamos –
Y sus pokemon comenzaron a avanzar. Quedando atrás solo Charizard el cual miró a los pokemon más fuertes del grupo fijamente, y luego se alzó en el aire, ante la mirada de todos los entrenadores.
White miró confundida a los pokemon liberados, y su propio pokemon, quienes pareciera que estaban extremadamente tensos, especialmente con Charizard, a quien no perdían su vista, pese a la amenaza de los otros pokemon del azabache.
- No pueden evitarlo – (comentó Crystal, llamando la atención de la castaña, la cual la miró confundida) – Todos los pokemon de Ash son anormales, son extremadamente fuertes, y no es cosa de que sean más fuertes o no… todos han alcanzado el límite de su poder –
- ¿Su límite? – (preguntó una confundida White, a lo que la peli celeste asintió)
- ¿Conoces la teoría del Profesor Tajiri? – (preguntó Crystal, causando duda en la castaña)
- La Teoría del Límite de Poder, propuesta por el Profesor Tajiri – (comentó Anabel, apareciendo a un lado de las 2 chicas, antes de girarse a mirar a los pokemon del azabache) – Según sus palabras, el crecimiento y fuerza de los pokemon se puede saber mediante una serie de variables predeterminadas, las cuales dotan a los pokemon de un "nivel" –
- ¿Un nivel? – (preguntó White, mirando curiosa a su pokemon) – De casualidad, ¿Es parecido a la última implementación que mostraron para el Torneo que hacen los campeones, El Torneo Seven Havens? –
- En efecto, el sistema de nivel que implementaron los campeones, está inspirado en la Teoría de Límite de Poder – (coincidió Anabel, sonriendo un poco a la chica) – Los niveles de los pokemon se catalogan del 1 al 100… siendo el nivel 1, los pokemon recién nacidos que apenas salen del huevo… también se estima que los pokemon novatos que adquieren los entrenadores por primera vez, están en nivel 5 –
- Según recuerdo, todos los pokemon aptos para ingresar en el torneo debían estar al menos a nivel 50 – (comentó White, colocando su mano en su mentón de forma pensativa) – Se supone que todos los ganadores de una liga oficial, poseen un nivel promedio de pokemon nivel 50 –
- Así es, también se cree que los campeones poseen pokemon a nivel 80… aunque muchos de nuestros chicos, poseen pokemon a ese nivel – (dijo Crystal, llamando la atención de la castaña, que se sorprendió por esto)
- ¡¿N-Nivel 80?!, A-Amanda se catalogó como nivel 60… y es mi pokemon más fuerte… - (murmuró White, recibiendo miradas comprensivas de las otras 2 chicas)
- Yo también soy fuerte, pero mis pokemon aún no alcanzan el nivel 80… llevo estancada unos meses en el nivel 79 con Mega – (comentó Crystal, sonriendo forzadamente, mientras la peli violeta colocaba su mano en su hombro)
- Yo tardé mucho en superar ese nivel… por experiencia propia, puedo decir que el alcanzar y superar los límites de 10 niveles, es muy complicado – (dijo Anabel, mientras consolaba a su compañera, antes de volverse seria y mirar al azabache) – Pero Ash es todo lo contrario… el avanzó mucho más allá del nivel 80 y siguió creciendo –
- ¿M-Más allá del nivel 80? – (preguntó la chica, a lo que ambas chicas asintieron)
- Ash alcanzó el límite máximo, el cual se creía inalcanzable… no con uno, sino los 6 pokemon de él – (respondió Anabel, a lo que a la chica se le cayó la quijada) – Pero el problema es ese Charizard –
- ¿Él? – (preguntó una preocupada White, quien miró temerosa al pokemon de fuego, el cual miraba a todos desde lo alto en el cielo)
- Ese Charizard… - (murmuró lentamente Anabel) – Superó su propio límite de crecimiento –
- ¿L-Lo superó? – (preguntó una sorprendida White)
- Según la propia Blue… tiene un nivel de 101 – (comentó Crystal, paralizando a la castaña, que comenzó a arrepentirse de su idea)
- ¿C-Como lo venceremos? – (preguntó White, a lo que las 2 chicas sacudieron su cabeza)
- Solo podemos dejárselo a ellos – (murmuró la peli celeste, mirando hacia un grupo que se reunió al frente de ellos) – Solo ellos podrían derrotarlo –
Blue, Gold, Platinum y Black se colocaron frente al grupo, preparándose para enfrentar al pokemon de fuego, que desde hace unos momentos no los perdían de vista.
El resto de los chicos eran responsables de mantener a raya a los otros pokemon del azabache en combates 2 contra 1. Blue eligió este método, asumiendo que cada entrenador deberá concentrarse en su totalidad, en el pokemon rival al que enfrentarán y usar 2 pokemon por entrenador, hará que los pokemon del azabache aprovechen la oportunidad para aprovecharse de las debilidades de estos. Por eso eligieron 1 pokemon cada uno para combatir.
Yellow y Ruby se enfrentaron a Pikachu.
- L-Lamento que tengas que estar acá conmigo – (murmuró Yellow, mirando como el joven le devolvía una sonrisa tranquila)
- No te preocupes, de todas formas, Pikachu no puede ser subestimado… no por nada, es el segundo más fuerte de Red – (comentó Ruby, mirando como el pokemon los miraba con calma, mientras decenas de relámpagos salían de sus mejillas)
Silver y Crystal se enfrentaron a Sceptile.
- Crystal debes tener cuidado con las Hojas Cortantes de él – (comentó Silver, mirando fijamente al pokemon hierva)
- No soy yo, quien usará un pokemon con débil tipo – (murmuró una divertida Crystal, mientras se concentraba)
- No somos tan débiles como para ser detenidos por algo así – (respondió el pelirrojo, intercambiando miradas con su pokemon)
Sabrina y Anabel se enfrentaron al Espeon de Ash, Vee.
- Este pequeño es muy fuerte, ¿no? – (preguntó Anabel, notando el ligero nerviosismo de su pokemon, pese a que se enfrentaba a un pokemon de la misma especie)
- …No lo dudes, la intensidad psíquica que siento podría abrumarme si no coloco una barrera – (comentó Sabrina, a la cual comenzó a sudar)
N y Bianca se enfrentaron a Lucario.
- Te cubriré, deja que Emboar lo dañe – (comentó N, asintiéndole a la rubia, la cual respondía nerviosamente)
- L-Lo intentaré – (respondió la rubia, mirando preocupada al pokemon aural)
Diamond y White se enfrentaron a Greninja.
- Greninja es un pokemon extremadamente rápido, debes cuidarte de lo que pasa a tu alrededor, aprovecharemos la ventaja de tipo para atacarlo – (dijo Diamond, analizando al pokemon del azabache, mientras pensaba en estrategias a usar)
- L-Lo tengo, Serperior, debes tener cuidado – (respondió una nerviosa White)
Los 5 pokemon del azabache, dejaron que sus contrincantes terminaran sus estrategias tranquilamente, mientras miraban a su entrenador el cual se encontraba frente a los 4 contrincantes más fuertes de Crimson, después de él.
El azabache se paró a unos pocos metros del pokemon de fuego.
- Así que planean enfrentarme los más fuertes de inmediato… bien, acepto el desafío, ¡Charizard! - (gritó Ash alzando la mano, al mismo tiempo que un rugido ensordecedor parecía hacer temblar todo el lugar, y poderoso Lanzallamas despejaba por completo, el clima en la cumbre del monte Silver)
- ¿No planeas contenerte un poco? - (preguntó Blue, un poco intimidada por el pokemon del joven, mientras le lanzaba una mirada molesta al azabache)
- Claro, les dije que iría con todo mi poder - (respondió el entrenador, mirando sonriente a la chica)
- Este idiota infantil… - (murmuró la chica molesta, para luego girarse a sus compañeros, los cuales parecían tener un gran dolor de cabeza al igual que ella) - ¡Red no admitirá la derrota, ni dejará que lo venzamos!, ¡Solo derrotándolo con la fuerza bruta podremos hacerlo entender! -
- ¡Perfecto!, ¡Explotaro y yo hemos esperado mucho por este momento! – (dijo Gold, mirando desafiantes al azabache)
- Lo mismo digo, este es el primer paso para recuperar mi título como el más fuerte de Unova – (respondió de la misma manera Black)
- En ese caso recuerden no bajar la guardia, ya que ninguno usará pokemon voladores tendremos que pelear con él en su mejor entorno para pelear – (agregó Platinum, mientras analizaba su entorno)
- ¡No te preocupes, puedes dejarme eso mí! – (respondió Gold con una sonrisa)
- …¿Black o Blue, tienen alguna estrategia decente? – (preguntó la peli azul, causando que el joven ignorado se quejara)
- ¡Oye! –
- Déjaselo a Gold, de vez en cuando, saca a relucir estrategias decentes – (respondió Blue, causando que el chico recuperara su espíritu) – Además, si perdemos, podremos culparlo, si lo echa todo a perder –
- Si claramente yo… ¡Oye! – (rugió un molesto Gold)
Ash, quién miró a los jóvenes ya preparados, intercambió miradas con todos sus pokemon.
- Charizard, Pikachu, Sceptile, Lucario, Greninja, Vee… ¡Ataquen! –
CONTINUARÁ…