Capítulo 21: "Confrontación; Red vs Crimson - parte 2"
_Hace 3 años y medio_
- ¿El estilo de combate de los guardianes aurales? –
El azabache miró confundido a su maestro, quien le estaba dando una clase especial al azabache, mientras Ryota entrenaba con Emilia.
El peli plateado asintió, mientras miraba al joven.
- El sentido común del mundo exterior es que los combates pokemon, consta del enfrentamiento directo entre los pokemon, sin embargo, para nosotros los guardianes, ese es un tipo de lucha ineficiente que se considera patético y hasta deshonroso – (explicó Steel, mientras miraba como el azabache fruncía el ceño ante sus palabras) – No me mires de esa manera, ¿Acaso crees que un guardián aural, que desde pequeño es entrenado para poder mejorar su cuerpo con el aura, perdería contra un pokemon? –
- Bueno… ciertamente, un humano usuario del aura es capaz de hacer cosas que solo verías de los pokemon – (admitió el azabache, tomándose como ejemplo del hombre) - ¡Sin embargo!, Decir que los entrenadores son patéticos por no pelear en el frente, tampoco es correcto –
- Por eso te lo dije, es un tema de percepción, mocoso… para nosotros, dejar fuera de combate al entrenador, es un método de eficaz para reducir el tiempo de combate –
- B-Bueno… -
El joven no pudo evitar sentir que lo que el hombre decía era ciertamente verdad, especialmente considerando todas las cosas que él mismo era capaz de hacer, pese a lo poco que realmente sabe del aura.
Un usuario del aura, como Emilia y Steel, ciertamente podrían pelear de igual a igual contra un pokemon poderoso.
- Bien cambiemos el tema – (comentó Steel, llamando la atención del azabache) – Te tengo una pregunta, ¿Sabes porque nosotros los guardianes usamos muy pocos pokemon como compañeros? –
- ¿Eh? – (se preguntó el azabache, mirando confundido al hombre) – E-Emy me dijo que es importante que los guardianes creen lazos fuertes con sus pokemon… por eso, los guardianes se dedican a criar pokemon que los acompañan desde muy pequeños –
- Bueno, ciertamente el lazo de guardián y pokemon es muy importante, sin embargo, la razón principal, es que tener muchos pokemon es contraproducente para nuestro estilo de pelea – (respondió el hombre, causando que el joven lo mirara aún más confundido, el hombre sonrió un poco por esto) - Hey mocoso, ya probaste hacer Link, ¿no? –
- ¿Link?, Sí, lo hice con Pikachu… y se sintió… raro – (respondió un dudoso azabache, mientras cruzaba sus brazos con frustración) – Honestamente, se sintió como cuando uní mi consciencia con Greninja, un pokemon que tenía allá en Kalos… en ese momento, todos mis sentidos se sincronizaron con Pikachu, y sentí que mi percepción crecía como loco –
- Si, los guardianes somos capaces de crear una conexión profunda con nuestro pokemon, no solo ganaremos sentidos que superan los límites humanos, sino que nuestra propia aura es capaz de darles a los pokemon ventajas, tanto en fuerza como energía – (respondió el peli plateado) – Pero el problema es igual, tanto para los novatos como los experimentados –
- ¿Cuál problema? – (preguntó el azabache, ganándose una sonrisa salvaje del hombre)
- Es más fácil si lo experimentas de primera mano – (respondió el hombre, mientras levantaba alertas en el azabache) – Intenta hacer Link con tus 3 pokemon –
- …¿Por qué? – (preguntó un asustado Ash)
- No seas gallina y hazlo –
El azabache miró desconfiado a su maestro, pero ya dándose por vencido, el joven decidió poner en práctica su entrenamiento. De todas formas, es mejor hacerlo por las buenas que por las malas, con Steel.
La experiencia le enseño eso al Ketchum.
Llamando a sus 3 pokemon; Charizard, Pikachu y Sceptile, el joven intentó hacer un puente entre los 3 pokemon y él. Le costó un poco fragmentar su aura en 3 vertientes, pero tras unos minutos logró crear 3 hilos que se unieron a los pokemon.
El proceso de unión de sentidos fue fluido y ni siquiera sintió una resistencia.
El joven miró al peli plateado, confundido.
Y fue entonces…
- Bluaagghhh –
El joven vomitó todo lo que tenía en el estómago.
Sentía que su cerebro se hacía pedazos, mientras sentía su cuerpo como una 3° persona, los sentidos extremadamente sensibles lo estaban volviendo loco y su mente parecía habitada por 4 voces distintas, que incluían la suya.
Un menú completo de tortura física y mental recibía el chico de Pueblo Paleta.
Pero no era el único, sus pokemon cayeron de rodillas tras marearse, exactamente igual que el joven.
Steel miró esto con una sonrisa encantada.
- Como puedes ver, el uso en múltiples compañeros, pueden desbalancear todo sistema nervioso del guardián – (comentó el sonriente Steel) – Lamentablemente, esto es algo con lo que los guardianes puedan lidiar naciendo con talento, solo te acostumbras a ello –
- ¿Q-Quién inventó esta locura? – (preguntó un mareado Ash, mirando miserablemente al peli plateado)
- ¿Quién sabe?, Muchas de estas técnicas no solo tiene cientos, sino miles de años tras su desarrollo – (respondió un desinteresado Steel, que volvió a sonreír divertidamente al ver al joven) – Pero oye, no está mal, estas soportándolo bastante bien ahí –
- ¡¿Cómo diablos dices que estoy bien?! – (gruño un desesperado Ash, intentando contener sus ganas de vomitar)
- No me malentiendas, hombres con mucho más entrenamiento que tú, han soportado mucho menos, en comparación… he visto hombres, desmayarse por días, sufrir demencia leve, y otros con cambios extremos de personalidad… claro, solo les duró unos días, luego vuelven a la normalidad – (comentó el peli plateado, aterrando al azabache)
- ¡¿Y por qué me hiciste hacer algo tan peligroso?! – (gritó un molesto Ash)
- Porque sería divertido, claro – (respondió el hombre, sonriendo descaradamente)
- ¡Le contaré a Emy!, ¡Lo jurooo! – (gruño el joven, ganándose un golpe del hombre)
- ¡Ya deja de lloriquear!, ¡No te habría hecho hacer algo así, si no supiera que puedes soportarlo! – (gritó el peli plateado, suspirando pesadamente, ante la mirada inquisitiva de su alumno) – Te dije que no existe tal talento que te ayude a soportar esto, ¿no? –
- Si… - (murmuró un adolorido Ash)
- La razón de eso, es porque la eficacia del Link, no se relaciona con un don dado en el nacimiento, en lo absoluto… lo que determina, cuantos pokemon compañeros pokemon puedes soportar usando Link, es la fuerza de voluntad del mismo guardián – (comentó Steel, sorprendiendo al joven) - ¿Qué es lo sorprendente, mocoso?, Es natural, que un guardián aural, que sirve como medio de conexión entre los pokemon y él, deba tener una mente firme y fuerte… eso no lo puedes crear por algún don de nacimiento, solo aquellos que han sufrido fuertes tribulaciones y superado retos imposibles, son capaces de alcanzar tal estado –
- …Pero me siento fatal –
- Pero sigues consciente, ¿no?… realmente, eres un tipo afortunado, no hay duda… ahora, solo debes experimentar esto cada día y crecerás rápidamente –
El joven intentó replicar esto por todos los medios, pero el dolor de cabeza, tanto por Link, como por Steel, apenas lo tenía consciente.
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..
…
_En la Actualidad_
El joven azabache se acercó a ellos lentamente.
Con cada paso sus sentidos se agudizaban, su respiración y latidos comenzaron a alinearse con los de sus pokemon.
Sintió sus músculos fortalecerse y se sintió más ligero.
Sus ojos rojos, decididos y llenos de vigor, mostraban su voluntad inquebrantable.
- Chicos… vengan –
Sus pokemon obedecieron, y se agruparon con el joven.
Los pokemon contrincantes se habían quedado paralizados, no estaban en condiciones para plantarles cara, no en este momento.
Los jóvenes se alejaron, agrupándose en torno a Blue y sus otros 3 compañeros. Todos tenían caras pálidas y miraban a la castaña nerviosos, Ruby y Silver, cargaron al débil N con ellos.
- ¿Cuál es el plan ahora, Blue? – (preguntó un nervioso Gold)
- …Resistir… hasta dónde sé, Red no pude mantenerse en ese estado mucho tiempo – (respondió la chica, mirando seriamente a sus compañeros)
- No tenemos otra opción, ¿no? – (murmuró Black, rascándose la nuca con frustración)
Habiendo terminado su apresurada reunión y armándose de valor, los miembros de Crimson se alinearon frente al azabache.
Viéndolos preparándose para enfrentarlo, el joven no pudo evitar fruncir el ceño con frustración.
- Ustedes siguen sin entenderlo… -
Ash se adelantó a sus pokemon, corrió y salto en medio del campo, entre sus pokemon y los de los jóvenes.
El joven levantó su pierna por sobre su cabeza en medio del aire.
- BOOST –
El aura del joven saturó su cuerpo y se concentró en su pie. Y luego bajó su pie al suelo, golpeando y destrozando el suelo donde cayó, generando a su vez una onda expansiva que barrió hasta los pokemon y jóvenes.
Los aturdidos jóvenes fueron protegidos por los pokemon, quienes tomaron la onda de frente, pero esto fue en vano, el impulso aún los lanzó volando varios metros hacia atrás, para asombro de sus pokemon.
Los entrenadores y los pokemon entraron en pánico, sin embargo, el azabache nos les dio oportunidad.
- ¡AHORA! –
Y con las palabras del joven, los 6 pokemon atacaron, lanzándose contra los pokemon.
Charizard avanzó formando un tornado de fuego a su alrededor, como un dragón de fuego embravecido, asaltó de frente contra los pokemon, que lo bombardearon con ataques especiales, sin embargo, este los ignoró y embistió de frente a los pokemon. El ataque fue tan fuerte que los pokemon que intentaron detener fueron lanzados por los aires.
Cuando el dragón de fuego pasó y volvió a elevarse, una explosión de rayos azotó a los pokemon como si de una lluvia tormentosa se tratase. Relámpagos de múltiples colores golpearon a todos los pokemon, que buscaban evitar los rayos. Pikachu, en el cielo, sobre Charizard brillaba resplandecientemente.
Greninja y Sceptile, se movieron entre la tormenta como si predijeran dónde y cómo caerían los relámpagos. Los pokemon rivales, incapaces de responder en medio de su situación precaria, fueron cortados por los movimientos de los 2 pokemon. El movimiento Corte de Greninja, se asemejaban vívidamente a 2 navajas, mientras que las hojas de Sceptile se volvieron tan afiladas como espadas y dejaban escapar luces verdes tras su movimiento.
Cuando la tormenta terminó, muchos de los pokemon habían sido derrotados, mientras que los pocos que se mantenían en pie, apenas eran capaces de defenderse.
El azabache siguió su camino hacia sus compañeros, pasando a través del terreno devastado.
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…
- …¿Qué clase de broma es esta? – (murmuró un aturdido Gold)
El joven pelinegro había perdido su gorra debido al golpe.
Su apariencia contrastaba mucho, con la que poseía apenas unos minutos atrás, así como del resto de sus compañeros. Siendo lanzados hacía atrás, y golpeados por los restos de la tempestad, se encontraban aturdidos mirando a su alrededor, sin palabras.
Todo, el movimiento del azabache y el posterior seguimiento de sus pokemon, todo fue orgánico y coordinado, sin apenas un momento para reaccionar, se dieron cuenta que todo acabó antes de poder dar alguna orden a sus pokemon.
Los jóvenes apretaron los dientes con frustración.
- …Aun no se ha acabado, no aceptaré este resultado – (murmuró Platinum, levantándose mientras se ajustaba su gorro blanco en mal estado)
- Es cierto, sabíamos desde el principio que sería difícil – (agregó Ruby, levantándose sin importarle perder su gorro)
- En serio, al menos debería contenerse un poco, ese idiota – (comentó Cristal, mirando malhumorada al joven que se acercaba a ellos)
- Bueno, nunca fue el hombre más consciente de todos – (respondió con una sonrisa Anabel, causando una risa en N y Bianca)
- Bien, en ese caso debemos devolverle el golpe, ¿no? – (comentó Black, intercambiando miradas con Silver, Gold y Diamond, quienes asintieron)
- ¿Sigues con nosotros, gata escurridiza? – (preguntó desinteresadamente Sabrina, mirando a Blue, quien estaba ayudando a White a pararse)
- Claro, no pueden empezar la fiesta sin mí, bruja descarada – (respondió Blue, de la misma manera que la peli morado)
- …Son muy fuertes o demasiado tercos – (comentó una cansada White, mirando al grupo con preocupación)
- Te llegas a acostumbrar, ja, ja – (respondió una sonriente Yellow)
El grupo se miró entre ellos, antes de asentir y sacar una segunda pokeball de entre sus cosas, listos para el round 2.
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…
Ash miró seriamente a los jóvenes, quienes le miraban desafiantes, listos para continuar el combate.
"La forma más rápida de tratar a los entrenadores, es acabar con el entrenador"
El joven recordó con pesar, las palabras de su maestro que hablaba con completo sentido común.
No pudo evitar el profundo malestar que se formó en el fondo de su estómago, mientras su camino se habría paso hacia sus compañeros.
- …Realmente, solo a los guardianes les parece natural aquello –
El joven maldijo por lo bajo, mientras aceleraba su paso.
- ACCEL -
Paso.
Paso.
…Paso.
Ash miró de cerca, el asombro en la cara de Gold cuando azabache apareció en una fracción de segundo frente a él.
No solo era él, todos quedaron sin palabras ante esto.
El azabache tomó una postura y posó su palma en el pecho del joven, un movimiento natural y fluido que fue imposible de detener.
- Pulso Aural –
Con eso, el aura del azabache viajó hasta la palma en Gold y lo golpeó violentamente hacía atrás.
El chico voló por los aires y cayó inconsciente en la fría nieve.
Nadie pudo salir de su aturdimiento.
Pero él no se detuvo.
"No dudes, incluso si te molesta, mocoso… si dudas, algún día puedes arrepentirte"
Fluido y rápido.
Girando sobre sí mismo, el azabache cambió hacia el pelirrojo a un lado de Gold y lanzó una patada cargada de aura, que lanzó lejos al joven.
"Puede que lo detestes, pero así peleamos los guardianes aurales"
Aprovechando el impulso, el azabache se abalanzó sobre Black, impactando su puño en su mentón, dejándolo fuera con un movimiento simple.
Tras Gold, fueron Silver y Black, cayeron.
Cuando cayó el castaño, finalmente los jóvenes reaccionaron. Pero fueron ingenuos al pensar que el Ketchum los iba a dejar escapar.
Lucario y Vee, se acercaron rápidamente por los costados.
Ellos pasaron a través de los relámpagos de Pikachu, al mismo tiempo que Greninja y Sceptile, solo que estos ocultaron su presencia y se deslizaron a a través de los rayos en dirección a los jóvenes. Ellos pudieron terminar instantáneamente a los chicos, pero solo ahora, que Ash lo permitió, fue que hicieron su movimiento.
Lucario creó una gigantesca Esfera Aural que comprimió entre sus palmas, posteriormente, la hizo estallar, haciendo que una onda expansiva que atacó a los jóvenes. Vee, por otro lado, creó una onda psíquica, que comenzó a girar en torno al pokemon, aumentando su fuerza, antes de lanzarla contra los jóvenes.
Ambos ataques, atacaron a los jóvenes desde la derecha y la izquierda.
No hubo nada que hacer, todos perdieron la consciencia mientras caían pesadamente en la nieve.
El azabache quedó en medio de todo esto, de pie. Mientras los copos de nieve caían sobre su cabeza y los jóvenes
- …Haaah –
Ash suspiró pesadamente, mientras el dolor en su interior se acrecentaba.
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…
_Hace 1 año_
- ¡Red! – (gritó una angustiada Blue, llamando al joven azabache con desesperación)
Los miembros de Crimson Wings se separaron para atacar conjuntamente a los cuarteles generales del Team Rocket. Ash, Blue, Yellow y Sabrina atacaron las bases de Kanto, pero en medio del ataque, supieron que el azabache se embarcó por su cuenta al cuartel general de estos, en medio del océano.
Blue rápidamente llamó a sus compañeros, y alcanzaron al azabache en su enfrentamiento final.
Sorprendentemente, Blue reconoció al hombre a quien Ash enfrentaba.
- Mask of Ice – (murmuró inconscientemente Blue, cuando lo vió)
No importa cuánto pase, ese sujeto se convirtió en la pesadilla que tanto ella, como Silver, desean borrar para siempre de su memoria.
Robada de sus padres siendo una bebé, siendo entrenada y adoctrinada para ser un títere más de ese siniestro hombre, su infancia era todo, menos un jardín de rosas. Grabado en su memoria y su propio cuerpo, están los rastros de su dura vida. Aunque fue más inteligente y logró escapar de sus garras, gracias a una bendición con Silver a cuestas, ambos terminaron separados mientras Blue atraía la atención de ese hombre, para evitar que el infante pelirrojo fuera atrapado.
Ganó su libertad, pero la cicatriz en su espalda, dejada por el mismo Mask of Ice, la sigue persiguiendo, hasta el día de hoy.
Vivió en la oscuridad, escapando de quienes una vez fueron sus amigos, y se hizo un nombre, con las habilidades que aquel sujeto le enseñó.
Fue Ash, quien logró finalmente sacarla de esas tinieblas.
Ella esperaba serle de ayuda, con la esperanza de corresponder a todo lo que el joven le dio a ella.
Pero ahora, solo pudo mirar, como todos los demás.
Mientras una batalla absurda ocurría frente a sus ojos, Blue mordió su labio con frustración e impotencia.
Ella se juró a si misma, que nunca más sería dejada atrás.
Para él, para ella.
Ella se volvería fuerte, para poder pararse en el mismo mundo que él.
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…
_En la Actualidad_
El azabache se encontraba mirando aturdido, a sus antiguos compañeros quienes yacían en la nieve, inconscientes y heridos.
El joven se mordió el labio hasta hacerlo sangrar, esperando con eso lograr tranquilizarse a sí mismo.
- …Recojámoslos… y dejémoslos lejos del monte – (susurró el azabache a sus pokemon)
El joven se dio media vuelta, girándose para regresar a la parte más alta del monte.
- A-Aun no… -
Pero fue detenido por una débil voz a sus espaldas.
Ash suspiró un poco, antes de girarse para encontrar a la dueña de la voz, una herida y agotada Blue, que apenas era capaz de mantenerse en pie.
- Detente – (dijo Ash)
- A… Aún no ha acabado nuestra batalla – (respondió Blue)
- Ya no puedes continuar, todos están inconscientes, detente de una vez Blue, esta batalla no les corresponde… es algo que solo le incumbe a mí, y nadie más – (contestó Ash, enfocando sus ojos rojos en ella)
- T-Te equivocas… ¡Te equivocas! – (gritó la chica, mirando molesta al joven)
- No pudieron hacer nada contra mí… si se involucran en esto, definitivamente morirán – (respondió el chico)
- ¡¿Y crees que eso importa?! – (gritó Blue, respirando pesadamente, luchando para mantenerse despierta ante el joven) – Crimson, nosotros… siempre hemos sido los protegidos… siempre a tus espaldas… siempre hemos sido los bendecidos… ni una sola vez, hemos sido capaces de pagarte por todo… agradecerte por todo… entonces, ¿Por qué?… ¿Por qué huyes?… ¡¿Por qué te alejas cuando más necesitas ayuda?! -
- ¡Porque no quiero perderlos! –
El grito del joven resonó en todo el ambiente, mientras se obligaba a enfrentar la mirada triste y desconsolada de Blue. Su mirada cambió, y sus ojos volvieron a su color chocolate.
Decidió enfrentarse a la chica directamente, sin mentiras.
- ¡Entiende qué ya no es lo mismo que el Team Rocket!, ¡No puedo protegerlos con mi propia fuerza!, ¡No tengo el tiempo para volverme más fuerte!, ¡Estoy desesperadamente usado cada cosa que pueda usar, con el fin de protegerlo todo! – (gritó el chico)
- ¡Jamás te pedimos eso!, ¡¿Crees que nos quedaremos tranquilos, esperando en casa mientras tú eres quién arriesga su vida?!, ¡No seas idiota! – (gritó la chica de vuelta, mientras unas lágrimas se escapan de sus ojos)
- ¡Prefiero eso a ponerlos en peligro!, ¡Tú no sabes a qué diablos me enfrento!, ¡Apenas salí vivo cuando le enfrenté! – (gritó el joven, levantándose su camisa mostrando una gran cicatriz en forma de cruz, que empezaba su costado izquierdo y llegaba hasta su pecho) - ¡Prefiero que me odien a tener que ponerlos en ese peligro! –
- ¡¿Y crees que eso nos detendrá, idiota?! – (grito la chica, mientras miraba al joven, molesta) - ¡¿Crees que el peligro siempre fue poco?!, ¡Siempre fue peligroso!, ¡El Team Rocket, Mask of Ice!, ¡Siempre viví en medio de toda esa mierda! –
- ¡Blue, eso no es lo mismo!, ¡Sus vidas –
- ¡Sí es lo mismo!, ¡Y tú sigues actuando como si fuésemos mocosos!, ¡Entiende de una vez!, ¡Tú eres lo más importante para nosotros!, ¡Tú eres lo más importante para mí! –
- ¡Y ustedes también!, ¡Tú también lo eres para mí! –
- ¡Idiota! –
- ¡Cabeza dura! –
Ambos jóvenes respiraron agitadamente mientras recuperaban el aliento.
Ambos no fueron capaces de llegar a ningún acuerdo, mientras dejaban salir todo lo que se guardaban en su interior.
Llegados a este punto, el azabache había perdido total control de sus emociones y cortó su enlace con sus pokemon. Estos permanecieron temporalmente en su forma, pero su poder se desvanecía. Sin embargo, ninguno le importaba, solo miraban la situación con preocupación y esperanza.
El joven se encontraba angustiado, mientras reprimía con todas sus fuerzas, correr hacia la chica y tranquilizarla, detener sus lágrimas y ceder ante todos sus compañeros.
- Ustedes me apoyaron en el peor momento de mi vida… - (susurró el azabache, sorprendiendo a la castaña, que lo miró sin comprender) – Me enteré de verdades que no quería ver… aprendí por las malas, que este mundo no es tan bello como lo miraba de niño… descubrí como murió de verdad mi padre… fueron ustedes quienes me ayudaron a sostenerme, a seguir siendo yo, a no perderme entre tanta maldad… ustedes son mucho más que simples amigos, para mí, todos ustedes son parte de mi familia –
- Ash… - (susurró Blue, llorando en silencio)
- Es por eso que no puedo permitirme perder… porque perderé mi hogar, si no tengo el poder para protegerlo - (comentó el azabache, mirando fijamente a la chica)
Ambos jóvenes se miraron en silencio.
Blue tenía muchas cosas que decirle al joven, pero reconoció su voluntad férrea, reconoció el aprecio que el joven tenía por ellos, reconoció su razón para mantenerse alejado de ellos.
Pero ella tampoco podía rendirse.
- Me niego a rendirme – (dijo Blue, secándose sus lágrimas)
Porque ella tampoco quería perder su hogar, su lugar, la razón por la que pudo mirar hacia adelante.
Puede que sea egoísta de su parte, pero tampoco planeaba detenerse por ello.
- Me niego a que nos dejes atrás –
Blue, levantó ambas manos, apuntando al joven, en ella… no había nada.
- Me niego a dejarte enfrentar el peligro, por ti mismo –
El azabache se sorprendió mientras todos sus sentidos se volvían locos, al reconocer lo que estaba haciendo la chica. Su boca se abrió estupefacto, mientras quedaba aturdido en su lugar.
- Blue… tú… -
La chica sonrió brillantemente.
Mientras decenas de partículas brillantes comenzaron a reunirse en torno a sus manos.
Se reunían, comenzaron a girar, a unirse, a comprimirse, siempre girando.
- Porque te amo –
Poco a poco, la luz dio origen a una esfera, era pequeña, como una uña, pero pronto creció hasta el tamaño de su puño. Y luego hasta el tamaño de sus 2 palmas.
Una Esfera Aural perfecta.
La chica sudaba profusamente, mientras usaba todas sus pocas fuerzas, en mantener estable la esfera azulada.
- ¿Cuándo fue que tú…? – (preguntó un estupefacto Ash)
- Tonto, recuerda que Mask of Ice me entrenó de niña… realmente, apenas puedo mantenerlo – (respondió Blue, sonriendo débilmente)
- ¡Basta, es peligroso para ti seguir aumentando su poder!, ¡Estallará, Blue! – (gritó el joven, mirando urgentemente, como la esfera comenzaba a desestabilizarse)
- Lo sé – (respondió la chica con una sonrisa que heló al joven) – Pero no puedo detenerme cuando un idiota como tú, no lo hace –
- ¡Blue! –
El joven miró con horror, como la Esfera Aural finalmente fue incapaz de seguir soportándose a sí misma, explotando y generando una onda que expulsó volando todo a su alrededor.
El azabache fue lanzado hacia atrás unos metros, pero Blue, siendo la creadora y estando más cercana a la esfera, fue lanzada volando varios metros, pasando del límite del terreno del monte, cayendo hacia el vació.
Ash, solo tardó una fracción de segundo, antes de lanzarse detrás de la chica, sin importarle ninguna otra cosa.
Por el rabillo del ojo, pudo ver a sus pokemon yendo hacía él con preocupación, pero todo eso era secundario.
Lo único en su cabeza, era la testaruda castaña frente a él.
- ¡BLUE! –
La chica lo miró débilmente, el golpe la aturdió mucho más de lo que ella esperaba.
"Idiota"
Blue sonrió al ver lo preocupado que estaba el chico por ella. A pesar que esta sabía que no debía sentirse feliz por ello, la chica no pudo evitar que el dulce sentimiento llenara su corazón.
Sin embargo, la chica no notó la perturbación detrás de ella, en el aire en torno al pico del Mt. Silver.
El azabache miró sin palabras como un furioso torbellino comenzó a formarse detrás de Blue. No eran raros estos fenómenos aleatorios en el Mt. Silver, de hecho, Charizard, Lucario y él a menudo enfrentan el tormentoso y aleatorio clima del Mt. Silver.
Sin embargo, esta vez fue diferente.
No vio el torbellino como tal, no, lo que él vio, fue representación de la muerte, de todos los males y enemigos que el joven tiene, yendo tras la joven que le miraba con cariño en sus ojos.
El joven sintió algo romperse dentro de él.
Y toda la ira acumulada en su ser explotó ante la indignante realidad.
- ¡¿CREES QUE TE DEJARÉ TENERLA?!, ¡GRADISIMO HIJO DE PUTA! –
Sus ojos no adquirieron el vivido color rojizo que lo caracterizaba, no, sus ojos adquirieron un color dorado. El color dorado hizo juego con el tatuaje de sol en su espalda, el cual comenzó a brillar completamente.
- ¡CHICOS! –
Con el rugido del joven azabache, el joven volvió a conectarse a sus pokemon, los cuales fueron llenados por un poder nunca antes sentido en el joven.
Sin embargo, ninguno le dio importancia.
Sus esencias se mesclaron y se unieron al azabache, el cual, se quejó un poco al recibir el poder de los pokemon.
El joven atrapó a la chica antes que esta fuera atrapada por el torbellino.
Alzó su mano, extendida en dirección al torbellino.
- ¡Explosión Aural! -
Un poderoso torrente aural salió disparado de la palma del joven azabache, impactando contra el torbellino, y eliminándolo completamente. El joven abrazó a la chica, mientras eran impulsado por la explosión, hacia unas de las quebradas del monte.
Tuvo mucho cuidado al momento de aterrizar.
Miró hacia la cima, donde pudo ver a Charizard mirándolo aliviado, luego de verlo aterrizar a salvo. Luego miró a la chica, que apenas fue abrazada por el azabache, se aferró al joven como si su vida dependiera de eso.
El azabache suspiró ante eso.
- Nunca dejarás de sorprenderme… ¿No es así, Blue? – (preguntó un divertido Ash, apretando a la chica entre sus brazos)
- Por supuesto, de otra manera, solo vivirías una vida aburrida y sin emociones – (respondió la chica, acurrucándose a gusto en los brazos del joven)
- Por favor… evita darme este tipo de emociones – (comentó un cansado Ash)
Los jóvenes se quedaron abrazados durante un tiempo, disfrutando del calor del otro a gusto. Ash caminó hacia la pared y se recostó en ella, con Blue todavía entre sus brazos, sus ojos jamás se separaron el uno del otro, como si a través de los ojos, estos tuvieran decenas de conversaciones.
- No planeas dejarme ir, ¿no? – (murmuró un cansado Ash, causando gracia en la chica)
- Jamás, soy una mujer testaruda, ¿no?, entonces no esperes que me aleje antes de atrapar lo que quiero – (contestó Blue, sonriendo brillantemente)
- Te mereces algo mejor, honestamente, apesto como objetivo – (comentó el azabache, sintiendo un ligero dolor de cabeza)
- Oh, eso lo sé perfectamente, ¿Pero, qué puedo hacer?… me enamoré de un idiota indeciso – (respondió la castaña, enterrando su cara en el pecho del joven, a gusto)
- …Tengo muchos problemas, no tengo mucho tiempo para pensar en el romance y eso… - (murmuró un nervioso Ash, mirando hacia otro lado, mientras se ganaba una mirada sospechosa de la chica)
- Entonces, esa mujer que conociste siendo guardián y que nombró Pikachu no tiene nada que ver en eso, ¿no? – (preguntó Blue, causando que el azabache se atorara y mirara nerviosamente a la chica)
- ¿C-Cómo fue que tú…? –
- Pikachu se lo dijo a Chuchu, Chuchu se lo dijo a Yellow y Yellow a mí… ¿Emilia se llamaba? – (respondió la chica, causando que el joven mirará hacia otro lado deprimido) - ¿Entonces, es cierto que te rechazó? –
- No… bueno, no sé, honestamente, no sé por qué terminó así – (comentó el joven, mientras se rascaba la nuca)
- Ya veo… en ese caso, no habrá problema – (comentó Blue, llamando la atención del joven)
- ¿Problema?, ¿Cuál problema? –
- Para declarar mi propiedad, naturalmente –
Con eso, la chica no dudó en lanzarse a los labios del azabache, quién quedó en blanco al recibir el dulce beso de la chica. El joven tardó en reaccionar, sin embargo, al final, rodeó con sus brazos y profundizó el beso.
Ambos jóvenes se perdieron en el otro durante varios minutos, antes de separarse en busca de aire.
El rostro de Blue era tan rojo como la ropa del chico, pero se veía tan feliz y adorable, que el azabache no pudo decir ninguna cosa.
- …No fue justo atacar en ese momento – (comentó Ash, sonriendo irónicamente, causando gracia en la chica)
- Lo dice el chico que no duda en usar su lengua cuando es sorprendido – (respondió Blue de vuelta, ganándose una sonrisa del joven)
- Incluso si soy como soy, sigo siendo un hombre… si me provocas, no dudes que iré hasta el final – (contestó Ash, dando una sonrisa atrevida a la chica)
Ambos jóvenes se miraron un momento, antes de ponerse a reír y luego se acurrucaron juntos donde estaban.
- Ash, no nos perderás… nosotros sabemos que tú deseas protegernos, y sabemos que significamos mucho para ti - (comentó tranquilamente Blue, mientras tomaba el rostro del joven y lo acercaba al suyo, hasta quedar sus frentes chocando la una con la otra) – Así que, por favor, déjanos protegerte… porque de igual forma que tú, nosotros solo deseamos que seas feliz -
- …Será un camino peligroso, ¿lo sabes? – (murmuró el joven acariciando la cabeza de la chica, mientras se perdía en los ojos azules de la chica)
- Oh, lo sé… ¿Y qué?, ¿Desde cuándo lo hemos tenido fácil, desde que nos conocemos? – (preguntó una divertida Blue, mirando de igual forma, los ojos chocolate del chico)
- Supongo que… sin importar lo que haga, ustedes no me dejaran tranquilo, ni un solo momento de mi vida, ¿no? - (preguntó divertido el joven, más para sí mismo, que para la chica) – Entonces, será mejor que nos preparemos, Blue… la próxima batalla, será mucho más dura, que cualquiera que hayamos enfrentado antes -
- ¡Ja!, No te preocupes, puedes contar con nosotros, para lidiar con el problema, somos Crimson Wings, ¿sabes? – (respondió una igualmente divertida Blue)
Ambos jóvenes se miraron con muchos sentimientos, el uno por la otra, los dos sabían perfectamente que aún necesitaban una charla, para poder poner un nombre a lo que ambos sentían. Sin embargo, por este momento, ninguno de los dos les importó mucho aquello.
Ambos se volvieron a perder en su pequeño mundo, alejados de los ojos de todos.
.
..
…
- Charizard, ¿Están bien? – (preguntó un preocupado Pikachu, junto al resto de los pokemon del azabache)
- Si… aunque están un poco ocupados, es mejor dejarlos solos por ahora – (respondió el pokemon de fuego, sorprendiendo a sus compañeros pokemon)
- ¿Gané la apuesta? – (preguntó Pikachu, causado que los otros pokemon mostraran reacciones más pausadas)
- Yo aposté por Sabrina y Anabel… -
- Yo pensé que Crystal o Yellow lograrían superarse al final –
- ¿De qué hablas?, Platinum era la mejor… ¿Qué hace ese Ash? –
- …Yo pensé que Serena lograría llegar al final… -
- Ustedes… ¿Saben que Emilia sigue por ahí no? – (murmuró Charizard, causando que Pikachu, Sceptile y Lucario se tensaran) – No terminará pacíficamente una vez ella se entere –
Mientras los pokemon del azabache se enfrascaban en una estúpida discusión, un hombre vestido en un largo abrigo negro se abrió paso hacia la cima. Al llegar, miró sorprendido el lugar, que se había convertido en el campo de batalla, así como a los jóvenes y pokemon derrotados, y los pokemon de cierto azabache discutiendo estúpidamente entre ellos.
El hombre suspiró con frustración, y entonces caminó hasta el borde del terreno y miró hacia abajo, buscando al culpable de tanta agitación.
Vagamente, vio a cierto par de jóvenes dirigirse en dirección al camino que conduce a las aguas termales. Además, vio al hombre, llevarse a la mujer en un descuidado abrazo estilo nupcial.
Sintió un fuerte dolor de cabeza, mientras pensaba en los escenarios tras esto.
- ¿Qué diablos está haciendo ese idiota? –
CONTINUARA…