AI AMANO

"ESPERANDO AL AMOR"

(Por aKimaKo)

CAPITULO 2: UNA LLAMADA INESPERADA.

"Dicen que cuando uno espera, las cosas llegan en el momento justo en el cual deben llegar"

Era ella, la vi desde mi ventana saludarme y llamándome… Yootaaa! Yootaaaaa! Traté de buscar la manera de bajar desde mi alcoba, pero no encontré la forma, pues cada vez que escuchaba su voz, se encontraba más cerca y se detenía pausadamente diciendo mi nombre con esa hermosa voz.

Tan solo respondí una vez AI, AQUÍ ESTOY! Mi madre subió y toco la puerta de mi cuarto, y ella muy preocupada me llamo gritando YOOTAAA! DESPIERTAAA! No lo puedo creer, tan sólo fue un sueño.

Estaba muy preocupado por toda esta obsesión, aunque me hacia feliz no lo niego, que deseaba con todo mi corazón verla pronto posando en otras fotografías.

Mi mamá preguntó que me había pasado y le conté que ni yo lo pude comprender je, pero pues ella sólo me hizo una mueca rara y siguió preparando mi desayuno.

Sonó el teléfono, la llamada me recordó lo que sucedió hace dos años.

Una llamada, su voz, y un repentino suspenso que decidió mi destino actual.

Era ella… ella quien pudo mover mi destino al máximo, la que pudo ser MI UNICA…

Su voz estaba un poco extraña, pero me costaba mucho poder entender todo lo que sucedía. No la juzgo, hace tanto tiempo que ella y yo nos alejamos pero nunca dijimos "adiós", quizá es tan doloroso reconocerlo que pensaba en eso y nada más y evadía un poco sus palabras.

Pude comprender que dentro de mí había un hilo que me traía aquellos recuerdos que me dañaban, pero era hora para cerrar esto.

La invité a hablar en el parque y ella aceptó.

Llegué la vi tan cabizbaja, y me sentí tan mal que deseé abrazarla pero no es tan honesto hacer algo así sin sentirlo realmente.

Me agradeció por todo lo que vivimos y pude comprender que ella no estaba mal sino, que deseaba lo mismo que yo, cerrar este círculo del cual nos tenía tan extrañados el uno del otro, este circulo que nunca concluimos.

Hablando de todo y de nada, ella comenzó a recordar de cuando nos íbamos de pinta a la ciudad, o de cuando pasábamos horas en la cocina preparando comida para los dos. De cuando caminábamos por el parque y sin motivo alguno tomaba su mano y caminábamos a la par. O como cuando hablábamos horas por teléfono después de vernos en la escuela, cuando fue el aniversario y le llevé un peluche que aparecí como su fuera un mago y ella se sorprendió tanto. Ah vaya que recuerdos, también vino a mi cabeza un momento en especial que nos unió, un beso tierno e inocente en el pasillo de la escuela y después una mirada que explicaba todo lo que acontecía. Lo acepto, fueron muy hermosos los momentos que compartimos.

De pronto y ahora sin compasión, la abrace y le dije que la había querido tanto que el destino no pudo contenerse y pudo más su orgullo que nos alejó y por su envidia el celoso de la situación hizo un movimiento brusco y nos ahogó, pues siempre le recordé que nuestra relación era como un barco que era tan frágil que se hundiría con un soplo y que esperaba que no fuera así, pues ella como dije antes, deseaba que fuera mi única.

La extrañé tanto y ahora me daba cuenta que lo que quedaba eran recuerdos fragmentados, amorfos, sin una ilación, pero con experiencia para ella y para mi.

Ella, me contó que su vida había sido una pesadilla pero que actualmente buscaba poder estar bien y comprender que pasó. Yo no tuve valor de decirle que todo fue la jugada del destino que nos hizo a ella y a mí alejarnos sin pedir explicación, pero ahora era momento.

Todo sucedió un día de fiesta nacional, festejábamos sobre las avenidas y papeles de colores cubrían las casas y las tiendas. Ella y yo, nos habíamos escapado de los paseantes del lugar. Perdimos la noción del tiempo y regresamos al parque donde estaban festejando con más entusiasmo. Entonces, llegó Moemi, ella que estaba muy triste por que la había dejado Niimai, me abrazó y me pidió besarla. Pero sin duda no pude, y ella en un arraque me robó un beso. Ella me observó y se alejó. Pronto supe que se había ido de la ciudad y nunca pude decirle todo lo que pasó. Moemi me pidió disculpas poco tiempo después pero fue demasiado tarde, mi unica se fue de mi lado…

Pasaron varias horas y perdimos la noción del tiempo recordando esos momentos, y la acompañe a su casa y nos despedimos con un Adiós...

Continuará…