Capítulo 25: "El equipo más fuerte, Crimson Wings - parte 1"

_Interior de la Base, Área de Recepción _

- Siento que han pasado muchos años desde que estuvimos todos juntos, reunidos alrededor de ese idiota despistado, ¿No lo creen igual? - (murmuró una feliz Blue, ignorando las afiladas miradas que llenaban el lugar)

Blue estaba reunida junto a todos los miembros de Crimson, excepto Ash, que estaba ausente por razones desconocidas. Había varios en piyama, tanto chicos como chicas, se encontraban preparados para dormir, pero la llamada de Blue sacó a todos de la cama. La mayoría parecían cansados, solo Gold parecía tener energía mirando y haciendo un alboroto por las chicas que vestían de distinta manera, pero Crystal lo puso en su lugar con un buen golpe al plexo solar.

- …Amárralo firmemente, no dejes que corra libre – (murmuró una fría Platinum, mirando a Gold como si fuese un insecto)

- A la orden – (respondió Diamond, apretando más la cuerda del peli negro, el cual se retorcía por el dolor en el suelo)

- Diamond, esto es traición… - (murmuró Gold, mirando sombríamente al chico con boina)

- No se considera traición, si jamás estuve de tu lado, Gold – (respondió Diamond, mirando fríamente al chico)

- ¡Hey!, ¿Cuánto más planean extender esa telenovela?, ¡Ya lancen a Gold al estanque y que la naturaleza siga su curso! – (gritó Blue, mirando al grupo reunido algo alejados del resto)

- ¡OYE!, ¡Blue, siento que el nivel de maltrato de tu parte ha aumentado mucho últimamente! – (gritó un histérico Gold, mientras era llevado por Diamond hasta el borde del estanque) - ¡Diamond, moriré!, ¡No respiro bajo el agua, moriré! –

- Yo apuesto a que sobrevive – (murmuró Silver, mirando fríamente al pelinegro)

- Lo apoyo – (secundó Ruby, mirando al pelinegro retorciéndose)

- En ese caso, amárrenlo con cadenas – (comentó Sabrina, mirando siniestramente al chico)

- Mmm… aunque me temo, que eso se pueda considerar un intento de homicidio – (murmuró Anabel, con una mirada pensativa)

- ¡Esto ya es un intento de homicidio! – (gritó Gold, retorciéndose en desesperación)

White miraba con ojos fríos al pelinegro, mientras se tapaba con las manos el área de su pecho y se escondía detrás de Blue. Yellow y Crystal miraban la escena con una sonrisa tensa, mientras el resto solo se mantenían fuera del problema.

Blue, por su lado miraba todo con una mirada afilada, antes de cambiar su mirada ante el sonido de una alarma de su comunicador.

La chica suspiró antes de volver su vista al grupo.

- …Ya son 5 minutos, lástima… ¡Diamond, se acabó el tiempo! – (comentó Blue, al mismo tiempo que todo el mundo se quejaba, excepto por White)

- …Otra vez, la suerte de este tipo es precisa – (murmuró Platinum, antes de asentirle a Diamond, que desató al molesto pelinegro con una mirada neutra)

- ¡Diamond, es la 5° vez que casi me matas! – (gritó un furioso Gold, a lo que el otro chico suspiró)

- Gold, sabes cómo son nuestras chicas… entonces, de verdad, ¿Por qué trajiste contigo, una cámara fotográfica profesional, para sacarles fotos bajo sus faldas? – (preguntó Diamond, mirando fríamente al pelinegro)

- ¡Es la aventura de un hombre! – (gritó Gold)

- ¡Es el suicidio de un estúpido! – (gritó de vuelta Diamond)

Mientras ambos jóvenes se enfrascaban en una discusión sin sentido, Blue se dirigió a White, que miraba todo confundida.

- Lamento eso, por norma general, establecemos 5 minutos por cada castigo a Gold – (comentó Blue con un suspiro)

- Merece más castigo – (susurró fríamente White)

- Si, lo sé… pero le diré lo que pasó a Red, él sabrá que hacer más tarde – (respondió Blue, ignorando olímpicamente el grito de terror de Gold a sus espaldas)

- ¿Entonces nos dirás por qué nos reuniste ahora Blue? – (preguntó Platinum, llegando con el par de chicas)

- ¡Oh!, ¡Pensé que es hora que White tuviera la charla de inicio! – (respondió Blue, mirando a la castaña que estaba a su lado)

- ¿Charla? – (preguntó una confundida White)

- Es una charla que tenemos entre nosotros, contando un poco de nuestra vida, como conocimos a Red y las aventuras que hemos tenido en el tiempo que lo hemos seguido – (respondió Blue, mirando a la castaña con una sonrisa)

- ¿La charla?… Es cierto, ella no ha tenido la charla aún… – (comentó Ruby, mirando a la castaña con una sonrisa forzada)

- Cierto, se nos olvidó completamente… - (murmuró Crystal, mirando nerviosa a la chica)

- N-No se preocupen, de verdad… además, solo llevo un día y con todo lo que As—Red… lo que Red nos ha contado, es más que entendible si todos están cansados – (murmuró nerviosa White)

- Pero es justo que lo sepas, todo el mundo ha tenido una – (comentó Yellow, tomando sus manos y sonriéndole cálidamente a la castaña)

- P-Pero… - (susurró White)

- Ya basta, ahora eres una de los nuestros, así que no te preocupes por cosas como esas – (comentó Sabrina, sorprendiendo a la castaña a la vez que se sentaba a un lado de esta y le sonreía) – Puedes relajarte, somos más duros de lo que parecemos –

- ¿E-Eh?… Ya veo… - (murmuró una White algo descolocada y ligeramente sonrojada)

- ¿Huh?, ¿Qué pasa?… Espera, no me digas que eres ese tipo de chica… para que lo sepas, solo me interesa Red – (dijo Sabrina, alejándose un poco de White, mientras se abrazaba a si misma)

- ¡N-No!, ¡No me malentiendas!, ¡Es solo que soy fan tuya! – (respondió una nerviosa White)

- ¿Fan? – (preguntó una confundida Yellow)

- ¡S-Si!, ¡He seguido mucho tiempo a Sabrina, por Pokeweek!, ¡Desde que comenzó su carrera de actriz años atrás! – (comentó una emocionada White, causando que varios la miraran sorprendidos)

- ¡Vaya!, ¿Una fan de Sabrina? – (preguntó una sorprendida Crystal)

- Y pensar que White sería fan de ella… – (comentó N, mirando sonriente a la chica)

- ¿Sabrina era una actriz? – (preguntó Platinum sorprendida, causando que Diamond se agarrara la cabeza)

- ¿Eh?, ¿No lo sabías Platinum? – (preguntó de vuelta Bianca sorprendida)

- Bianca, recuerda que Platinum es algo despistada cuando se trata de tendencias sociales… - (respondió Diamond, causando que la aludida lo mirara algo insatisfecha)

- Solo no lo veo tan necesario… no es como si no me interesen – (murmuró Platinum, mirando hacia otro lado)

- Eres como Red… - (murmuró Bianca, haciendo que Platinum la mirara enfadada)

- ¡Retira eso ahora Bianca!, ¡No me pongas en la misma categoría que ese idiota! – (gruñó una molesta Platinum, causando que todos a su alrededor se rieran) - ¡Hablo en serio! –

Mientras un pequeño grupo se reunía en torno a Platinum, Blue infló sus mejillas insatisfecha mientras estiraba las mejillas de White, la que se retorcía en dolorosamente.

- Deja de ser fan de esta bruja, estás desperdiciando tu tiempo, hazle caso a tu hermana Blue – (murmuró Blue, mirando molesta a la peli morando, que la miraba sonriendo zorrunamente)

- Fu, fu, fu… ¿Qué pasa Blue, molesta por afrontar la realidad? – (preguntó Sabrina, sonriendo engreídamente ante las castañas)

- ¡Tch!, ¡Tus fans son unos ciegos, y apestas como actriz! – (gritó Blue, liberando a White, que se ocultó detrás de Yellow a la menor oportunidad)

- ¡Ustedes dos ya basta!, ¡Asustan a White! – (gritó Yellow, inflando sus mejillas e interponiéndose entre ambas chicas)

- ¡Es cierto!, ¡Además!, ¡¿A quién le importa la habilidad de Sabrina al actuar?!, ¡Todos los hombres que vimos sus películas, confirmamos que sus malditos atuendos eran para comerla con los ojos!, ¡Especialmente cuando usaba esas minifaldas cortas! – (gritó un emocionado Gold, haciendo que la habitación quedara en silencio de golpe)

- … -

- … -

- … -

- … Blue, dame 5 minutos para dejar medio muerto a este imbécil – (murmuró una sombría Sabrina, al chico pelinegro que palideció)

- Te doy 10 minutos – (respondió Blue, mirando al chico como si fuese basura)

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..

- Pero, aun así, una charla, ¿no?… Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, aún recuerdo como Bianca fue la última en tenerla – (comentó Ruby, asintiendo junto a varios otros más)

- ¡Es cierto!, Aun recuerdo como Bianca lo tomo todo… – (comentó una divertida Crystal)

- ¡Vamos!, ¡Ustedes dos no se rían de mí! – (gritó una molesta Bianca, haciendo que todos se rieran)

- Bianca, debes admitir que tus expresiones eran muy divertidas – (murmuró Blue, sonriendo zorrunamente)

- Es cierto, fue lindo – (afirmó Yellow, sonriendo felizmente)

- ¡No se unan ustedes también! – (gritó una molesta Bianca)

- Pero ciertamente, Bianca tus reacciones fueron lindas – (comentó Black, sonriendo despreocupadamente, mientras Bianca se ponía roja hasta las orejas)

La reacción de Bianca, hizo que todas las chicas, incluida White, miraran divertidas y emocionadas la situación. Los chicos solo sonrieron irónicamente al ver la reacción de las féminas.

- ¿T-Tú crees eso…? – (preguntó tímidamente Bianca)

- ¿Eh?, Si, era lindo – (respondió un despreocupado Black, haciendo que la rubia bajara la cabeza echando humo por la vergüenza) – Lo era especialmente, cuando quedabas pasmada cada vez que oías lo que hacía Red, recuerdo que colocabas muchas caras graciosas- ¡¿Eh?! –

Tan pronto como el joven castaño terminó de hablar, quedó sorprendido al ser golpeado por Blue y Crystal en la cabeza, mientras el resto de chicas lo miraba fríamente. Bianca por otro lado, estaba envuelta en una nube negra, muy contrastante con la nube rosa que antes la rodeaba.

- …¿Por qué fue eso? – (preguntó un temeroso Black)

- Por denso e idiota – (respondieron ambas, mirando fríamente al joven)

- ¡¿E-Eehhh?! – (gimió un confundido Black, que miró a su alrededor buscando ayuda, pero ni los chicos le dieron la mano)

- …En fin, volviendo al tema original, ¿Le daremos la charla a White al modo usual? – (preguntó Anabel, decidiéndose a ser la voz de la razón, desviando la atención del confundido Black)

- …Sí, hagamos eso, de esa manera podremos hablar a gusto – (respondió Blue, yendo a sentarse junto al resto de jóvenes)

El grupo de jóvenes se sentó alrededor que los sofás blancos, eran increíblemente grandes y cómodos, haciendo que todos estuvieran a gusto en ellos.

Los 14… los 13 jóvenes se acomodaron en círculo, teniendo a Blue a la cabeza, luego Yellow, Crystal, Silver, Ruby, Diamond, Platinum, Anabel, Sabrina, Black, N, Bianca y finalmente, White, a un lado de Blue.

- Bueno, empezaremos Yellow y yo – (comentó Blue, mirando a la pequeña que asintió, y llamando la atención de la castaña, que miró atenta a las chicas)

- ¿Ustedes dos? – (preguntó una confundida White)

- Si, los 3 nos conocimos el mismo día… aunque si hablamos correctamente, todo comenzó por ti, Yellow – (respondió Blue, intercambiando miradas divertidas con la rubia)

- Pero fue cuando te uniste, que comenzamos a ser un grupo, Blue – (comentó la rubia, mirando a Blue de la misma manera y haciendo que riera)

- Bueno, si… aún recuerdo el primer día que los vi, realmente no fue el mejor de los encuentros, ¿no es así? – (murmuró la castaña)

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_Hace casi 3 años_

Habían pasado cerca de 2 meses, desde que el azabache había escapado de la persecución de los guardianes y dejó a Emilia al cuidado de Steel. Desde entonces, él había abandonado la isla y comenzó su vida como "justiciero errante", o lo que sea a que se dedicaba ahora.

Rápidamente, el nombre de Red se esparció como rumores.

A los ojos de los habitantes de la oscuridad, el lado oscuro de la sociedad, que a veces interactuaban con cosas mucho más misteriosas y secretas, a las que la población general no tenía acceso, el joven azabache no era más que un idiota. Un tonto que le declaró la guerra a una de las facciones secretas, más poderosas del mundo, la temida y respetada Torre de los Milagros, los guardianes aurales… era visto como un estúpido, y era ridiculizado por quieres sabían de él.

Pero el mundo se equivocó.

Para sorpresa para todos, él se las ingenió para lograr librarse durante mucho tiempo de los guardianes, quienes eran conocidos por su implacable y casi inaudita fuerza, esto comenzó a poner nerviosos a todos.

Los guardianes, a pesar de su esfuerzo, no lograban obtener siquiera una pista del paradero del joven. Sin embrago, debido a su desesperación por encontrar al azabache, los guardianes optaron por contactar a las personas de la oscuridad, y ofrecer una recompensa a quien entregara información verídica, sobre el paradero del azabache.

Esto terminó por llamar la atención de muchos cazarecompensas, quienes al enterarse de esto, también se unieron a la búsqueda del azabache. La recompensa era lo de menos, entregar al azabache significaba tener una conexión directa con la Torre de los guardianes, era un respaldo que todos no podían evitar ansiar. Las dudas desaparecieron en las mentes de los cazarecompensas, que olvidaron estúpidamente que los mismos guardianes apenas eran capaces de dar con el joven.

Para empeorar, lo único que tenían como pista, era la vaga descripción del joven, donde se enfatizaba los ojos rojos de este.

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En una de las tantas islas que conformaban las Islas naranjas, existe un bar, oculto para la mayoría de personas. En él, normalmente se reúne una gran cantidad de personas que han perdido su antigua y tranquila vida, así que ahora viven a la sombra de la sociedad, haciendo cualquier clase de trabajo con tal de sobrevivir.

Eran exactamente media noche, cuando una chica entró a dicho bar, llamando la atención de todos los presentes, mientras se sentaba en la barra y esperaba que el barman se acercara a ella. Era una joven bastante hermosa, de unos 15 años, de cabello castaño, llevaba una capucha completamente de negra, que impedía ver más allá de su rostro, además llevaba junto a ella, un boso y una maleta negra con muchos seguros.

- Vaya… ¿Qué trae aquí a la famosa Ice Hunter? - (preguntó el barman, mirando sonriente a la joven castaña sentada frente a él, mientras que esta solo lo miraba fríamente)

- Solo vine a corroborar, cierto rumor que ha estado circulando últimamente en la oscuridad - (respondió la chica, mirando fijamente al hombre, mientras sacaba de su bolso un papel color azul) - ¿Es cierto, que están pagando una fortuna a quien encuentre al idiota que retó a los guardianes? -

- Es cierto - (respondió inmediatamente el barman, mientras buscaba en su bolsillo un cigarrillo, para luego prenderlo) – Sin embargo, nadie sabe quién es siquiera, digo mira estas descripciones: "Joven entre 15 o 16 años, pelo azabache y ojos rojos"… es realmente vago -

- ¿Cuánto es la suma? - (preguntó la chica, quitándole rápidamente el papel al hombre) – La real, no la que dice este estúpido papel -

- ¿Quién sabe?, Pensé que ibas a por sus conexiones, como los demás - (respondió el hombre exhalando una gran cantidad de humo, mientras miraba como la chica fruncía el ceño)

- Son guardianes… esos bastardos son unos monstruos, no son alguien en el que puedas confiar… solo quienes jamás se han topado con ellos, estaría emocionado por reunirse con ellos – (respondió Blue, haciendo que el hombre soltara una risa seca)

- Ciertamente, eso es verdad – (aseguró el barman, pero luego volvió a mirar a la chica) – Pero el dinero es dinero, ¿no?… Si no respetan el pacto, los que pagarán más serán ellos, no nosotros –

- Sí, tienes razón, esos idiotas no pueden abandonar su imagen, además, saben solo nos interesa lo alto que sea el precio - (murmuró con una sonrisa la chica, guardado el papel en el bolso) -

- Ja, ja, ja… tienes razón - (comentó el hombre, mirando a la chica con una sonrisa profesional) - ¿Y qué tomas? –

- Leche – (respondió la chica, haciendo que el hombre chasqueara su lengua con frustración)

- Chica, ya te lo he dicho antes, este es un bar… arregla ese mal hábito tuyo de una maldita vez – (murmuró el barman, gruñendo mientras se agachaba y sacaba una botella fría de leche blanca, sirviéndole un vaso a la chica, sobre un portavaso azul)

Blue le guiñó el ojo al hombre, e inmediatamente tomó el vaso, llevándoselo a la boca, mientras casualmente daba la vuelta al portavaso. Ahí detrás, la chica vio una tarjeta blanca con un numero grabado en ella… un número con 10 dígitos.

Blue, al ver esto, escupió el líquido sobre el barman.

- ¡¿Un billón?!, ¡¿Por un estúpido chico?! - (gritó la chica, mirando asombrada al hombre que la miraba fríamente)

- Esta maldita mocosa… como sea, al parecer, el chico realmente les hizo una mala jugada a esos monstruos, es una cifra loca, sin embargo… ¿Quién sabe, a fin de cuentas? - (respondió el hombre limpiándose con una toalla, mientras veía como la chica tomaba sus cosas y se dirigía a la salida, mientras dejaba un fajo de billetes sobre la barra) - ¿Eso es todo?, ¿No necesitaras ayuda?, Si ese joven logró burlar a esos tipos, no creo que sea algo que un cazarrecompesa normal pueda afrontar… incluso tú puedes tener problemas -

- ¡Ja!, no me subestimes, viejo… deberías volver al campo, estar detrás de esa barra te está volviendo un anciano - (respondió la chica, con una expresión aburrida, mientras salía del bar)

- Les enseñas y luego se vuelven descaradas… – (murmuró el barman, frunciendo el ceño, mientras miraba la salida de la castaña, antes de servirse un vaso de leche con una sonrisa)

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_Un mes después_

Cierto azabache se encontraba actualmente viajando sobre un ferry, rumbo a Sinnoh, desde Kalos. La razón de esto, simple, estaba siendo perseguido y alejarse lo más posible de Kanto, Johto y Hoenn, era la mejor opción en ese momento… las primeras 2 opciones, fue porque era sabido que estas áreas eran territorio de Steel, en cuanto a la tercera… Hoenn era la tierra santa de los guardianes, estaría loco si fuera ahí.

Pero había una razón de peso mucho mayor, que lo llevaba a Sinnoh desde Kalos.

- Ahh… que cansancio - (murmuró el joven, mientras suspiraba pesadamente, mientras veía a Pikachu jugando con Vee, que en ese momento seguía siendo un Eevee) – ¿Cómo es posible que ustedes tengan tanta energía?, Fue un pandemonio allá en Kalos -

- No nos culpes, no es nuestra culpa los idiotas de los guardianes te siguieran hasta Kalos y se mostraran en el peor de los momentos - (respondió Pikachu, mirando seriamente al azabache) – Además, tú eras quién estaba loco, por investigar más a fondo los informes que encontramos en esa base, ¿no?

El joven gruño un poco, mientras pensaba en los últimos meses que pasaron en Kalos.

"Busca la antigua arma ancestral de Kalos, tú padre investigaba cierta organización secreta, cuando Javier desató toda la farsa en contra de tu padre… no sé qué encontró él, para hacer que ese bastardo se centrara en matarlo… pero si quieres descubrir la razón de su muerte, debes ir a Kalos"

Gracias a uno de los antiguos amigos de su padre y Steel, el joven pudo encaminar su investigación. Y gracias a ello, pasó los últimos 3 meses investigando los restos de ruinas antiguas de un grupo desconocido. Tal vez, pudo haber encontrado alguna cosa más, pero los restos del Team Flare y Lysandre, que seguía vivo, a penas. Él intentó usar el Arma Definitiva, el arma ancestral de Kalos, haciendo que el azabache tuviera que correr para detener sus planes de una vez por todas.

El azabache recordó a sus dos amigos que ayudaron a detener los planes de ese sujeto, mientras recordaba con algo nostalgia su despedida, en el muelle, antes de abordar el Ferry.

- Bueno, tienes razón, debemos descubrir qué relación tiene el Team Rocket en estos proyectos… pero, es realmente cansado, ser perseguido todo el tiempo - (comentó el joven, tomando a Vee en sus brazos y comenzando a acariciarlo mientras miraba el océano) – Sin mencionar a esos molestos imbéciles de la sección de ejecución, son bastante molestos -

- Bueno, son los guardianes aurales dedicados a buscarnos, no podíamos esperar nada más - (dijo el pequeño zorro, regodeándose de las caricias del joven)

- Ajá, y Steel debió darles una paliza más dura - (murmuró el azabache, haciéndole cosquillas al pequeño zorro) – Espero llegar un día a hacer lo que él hizo… -

- Ash, es Steel - (le respondieron secamente ambos pokemon)

- Cierto, ese tipo es un monstruo - (susurró el joven, poniéndose su palma en la frente) – Como sea, me voy a dormir… despiértenme cuando lleguemos -

- Claro - (contestaron ambos pokemon, antes de seguir jugando por la cubierta del ferry)

El azabache se alejó de los pokemon, caminando tranquilamente hacia el interior del ferry, rumbo a su dormitorio.

En ese momento, el joven entrenador iba bastante metido en sus pensamientos, producto de su falta de descanso y los problemas que de seguro le esperan tan pronto desembarque. Tan distraído estaba el azabache, que no se percató de la presencia de un pequeño rubio, que llevaba un gran gorro de paja en su cabeza, quién iba corriendo en su dirección.

- ¡Por favor espera, Chuchu! - (gritó el pequeño, llamando así la atención del azabache, quién vio a un Pikachu pasar rápidamente por su lado) - ¡Cuidado! -

- ¿Pero qué-? - (antes de terminar de decir algo, el azabache terminó tacleado por el pequeño, quién logró derribar al cansado joven) - ¡Oye, eso duele! -

- L-Lo siento - (susurró el pequeño asustado) – Y-Yo solo trataba de atrapar a mi pokemon… -

- ¿Tu pokemon? - (preguntó el joven, mirando confundido al chico, para luego recordar al Pikachu que pasó corriendo a su lado) – Ah, ¿Ese Pikachu era tuyo? -

- S-Si… se llama Chuchu - (susurró el chico, mirando curioso al azabache) – Se enojó porque no le dejé comerse una mora, que encontramos en la cubierta arriba de un asiento -

- Ya veo… - (murmuró el joven, mientras se paraba junto al pequeño, para luego darle una sonrisa tranquilizadora) – Bien, te ayudaré a atraparlo -

- ¿E-En serio? - (preguntó el pequeño, mirando esperanzado al azabache)

- Claro, te ayudaré - (respondió el joven, poniendo su mano, sobre el sombrero que llevaba el chico) – Vamos -

- ¡Si! - (respondió el pequeño, mirando feliz al entrenador, mientras ambos se fueron en el mismo camino que había tomado el Pikachu)

Ambos persiguieron al pokemon por todo el ferry, pasando por muchas situaciones problemáticas en cada encuentro con el Pikachu del pequeño.

Por ejemplo, en uno de esos encuentros, el pokemon se escondió dentro de la habitación de una chica, la cual se estaba cambiando de ropa y para su mala suerte, no conocía la costumbre del azabache, quién abrió de golpe la puerta de la habitación, descubriendo a la chica desnuda y recibiendo una paliza por ello. Otro ejemplo, fue cuando el Pikachu logró burlar al azabache, para caer de bruces sobre el pequeño rubio, ambos casi se besan, causando que el azabache se enfureciera y el pequeño se pusiera totalmente rojo.

Ash maldijo su cansancio, pensando lo fácil que sería para él atrapar al juguetón Pikachu, si no estuviera cansado.

Finalmente, la situación los llevó a ambos a la cubierta, en donde se encontraron al Eevee del azabache, corriendo en círculos, se notaba bastante nervioso.

- ¿Vee, que te pasa? - (preguntó confundido el azabache, mirando curioso al pokemon, quien se dio cuenta de la presencia de ambos)

- ¡Ash, esto es malo! - (gritó el pequeño zorro, saltando a los brazos del joven, quien lo miraba confundido) - ¡Pikachu, se encontró con otro de su misma especie, y le robó la mora que encontramos antes de embarcarnos, ahora Pikachu busca al otro para recuperar su mora! -

- Rayos, esto se complicó… - (murmuró el azabache, suspirando pesadamente mientras dejaba al pokemon en el suelo, ante la mirada sorprendida del pequeño) – Bien, ¿sabes dónde pudieron ir esos 2, Vee? -

- Si, se fueron hacia la proa - (respondió el zorro)

- ¡Bien, vamos allá! - (gritó el azabache, mientras se iba corriendo, junto al pokemon y el chico, quién por alguna razón, no dejaba de mirarlo fijamente desde que habló con Vee)

En la proa, se encontraban ambos Pikachus mirándose fijamente, mientras uno de estos estaba sobre la cerca de la proa, teniendo entre sus patas la mora, que le pertenece al Pikachu de Ash. El Pikachu de Ash por su lado, miraba nervioso, como el otro pokemon estaba parado, peligrosamente, sobre la proa.

- ¡Vamos!, ¡Devuélveme mi mora, yo la conseguí! - (gritó el Pikachu de Ash, mirando fijamente al otro pokemon)

- ¡No!, ¡La encontré, entonces es mía ahora! - (respondió el otro, mientras inflaba sus cachetes)

- ¡Oh, vamos, ya basta con eso!, ¡Y sal de ahí, es peligroso! - (gritó el Pikachu de Ash, confundiendo al otro)

- ¿Te preocupas por mí?... je, je, je, que lindo - (le respondió el otro pokemon, causado que al Pikachu de Ash le creciera una vena en la frente)

- ¡Serás…! - (gruño molesto el pokemon) -

En ese momento el azabache y el resto, llegaron junto a ambos pokemon, mirando sorprendidos la situación.

- ¡Chuchu! - (gritó el pequeño, llamando la atención del Pikachu que tenía la mora) - ¡Sal de ahí, es peligroso! -

- ¿Yellow?, ¿Qué haces aquí? - (preguntó el pokemon, mirando curioso al chico y al joven que iba con él)

- ¡Hey, Pikachu! - (gritó el azabache, llamando la atención del pokemon) - ¡Ya basta!, ¡Deja que se quede con la mora! -

- ¡Ni habar!, ¡Yo la conseguí con mi dolor y esfuerzo! - (gritó el pokemon, mirando molesto a su entrenador)

- ¡¿Qué esfuerzo y qué dolor?!, ¡Solo la sacaste de un árbol antes de que abordáramos! - (gritó el azabache, devolviéndole la mirada al pokemon, cosa que sorprendió tanto al chico, como al otro Pikachu)

- ¿Y-Yellow ese chico, acaso…? - (el Pikachu del chico, no pudo terminar lo dicho, ya que en una gran ola golpeó fuertemente el ferry, haciendo que el pokemon perdiera el equilibrio, sin embargo, antes de caer, el Pikachu de Ash le tomó las patas, atrapándolo)

- ¡Te dije que era peligroso! - (gritó el Pikachu del azabache, mirando molesto al otro pokemon, que lo miraba fijamente)

- ¡Pikachu, ten cuidado! - (gritó el azabache, al mismo tiempo, que otra ola golpeara el ferry con la misma fuerza, haciendo que ambos pokemon cayeran)

- ¡Chuchu! - (gritó el chico, lanzándose detrás de ambos pokemon, en el mismo instante que estos caían)

- ¡Demonios! - (gritó el azabache, lanzándose detrás de los 3, atrapándolos en pleno aire y apuntando su palma hacia el mar, mientras sus ojos adquirían un color rojizo) - ¡Impulso Aural! -

De un instante a otro, una gran cantidad de aire se comprimió en la palma del joven, y creaba una explosión, que lanzó a los 4 al muy alto. Debido a esto, el sombrero de paja del chico salió volando, dejando ver una larga coleta perteneciente a este, quién en realidad, resultó ser una chica. Esto realmente sorprendió al azabache, quien se quedó completamente helado, incluso cuando aterrizaron en la cubierta del ferry y el sombrero cayó nuevamente sobre la cabeza de ella.

- ¿E-Eres una c-chica? - (preguntó nervioso el azabache, mirando fijamente a la chica, sin siquiera soltarla)

- ¡S-Si!, lo soy - (respondió nerviosa y totalmente sonrojada la chica, ya que el joven la cargaba al estilo nupcial) – O-Oye… ¿puedes soltarme? -

- ¿Eh?... ¡Ah!, sí, lo siento - (contestó el joven, dejando a la chica en el suelo)

- No, no hay problema… - (susurró la chica)

- Vaya Ash… ahora ni siquiera sabes reconocer a una chica, eso es bastante patético - (comentó el Pikachu de Ash, mirando burlesco a su entrenador, para luego mirar seriamente al otro Pikachu) – Y tú, ¿no te dije que era peligroso eso? -

- Lo siento… - (murmuró el otro pokemon, mientras miraba la mora y luego al Pikachu del azabache) – Realmente lo siento… toma - (agregó el pokemon, extendiéndole la mora al Pikachu, mientras se sonrojaba)

- ¡¿Eh?!, ¡¿En serio?! - (gritó el pokemon, mirando impresionado al otro Pikachu)

- Si… - (respondió alegre y sonrojado el Pikachu, que respondía al nombre de Chuchu, mientras se acercaba al Pikachu del azabache, y se acurrucaba a su lado)

- ¿Eh?, ¿Oye q-que haces? - (preguntó nervioso el pokemon, mirando como el otro Pikachu lo miraba confundido) – Soy macho, ¿sabes? -

- Si, lo sé - (respondió el otro Pikachu, dejándole ver al Pikachu de Ash, su cola con forma de corazón, mientras se acercaba a la chica y sacaba del sombrero de esta, una flor que se ponía en la cabeza) – Y yo soy hembra, mi nombre es Chuchu -

- ¿Eh?... ¡¿Qué?! - (gritó totalmente en shock el pokemon amarillo, haciendo reír al azabache y al zorro)

- Vamos Pikachu, ¿No qué era patético el no saber reconocer a una chica?, ¿Entonces que es esto? - (preguntó burlesco el azabache)

- Cállate… - (susurró molesto y avergonzado el pokemon)

- Espero que cambies tú actitud con esto - (murmuró el joven, mirando al pokemon, para luego mirar a la chica frente a él) – Hey, eso fue divertido, pero espero que ahora no se vuelvan a meter en más problemas… nos vemos -

- ¿Eh?... si, gracias - (respondió la chica, mientras veía al joven alejarse, seguido de sus pokemon) - ¡Ah!, ¡O-Oye!, ¡Mi nombre es Yellow! –

El azabache se detuvo y observó a la chica, la chica le miraba nerviosa detrás de ese gran sombrero de paja. No pudo evitar pensar en ella como un pequeño animal, pero los ojos de la chica escondían una gran fuerza, detrás de esa apariencia de pequeño animal.

Ash sonrió para la chica.

- ¿Yellow?… es un lindo nombre - (comentó el joven, mientras le sonreía cálidamente a la chica que se volvió roja) – Mi nombre es… Red… es un gusto conocerte –

- ¡E-El gusto es mío! - (respondió la chica, sonrojándose y devolviéndole la sonrisa al joven)

El azabache, miró el cielo, el cual tardaría un tiempo más en oscurecerse, por lo que no tenía sentido dormir en este momento.

- Hey, Yellow… ¿Quieres comer algo? – (preguntó el joven, sorprendiendo a la chica, que lo miró tímidamente)

- S-Si no te molesta… - (murmuró la chica, causando una pequeña risa en el azabache)

- Ninguna, vamos, el comedor debe estar… por ahí – (comentó el azabache, caminando hacia el interior del ferry con la chica)

Pikachu y Vee, un poco más atrás miraban boquiabiertos a su entrenador.

- ¿Acaba de invitar a una completa desconocida a comer? – (preguntó Vee, mirando impresionado a su entrenador)

- Ese es Ash Ketchum para ti… - (respondió un cansado Pikachu, a la vez que le daba pequeños vistazos a la Pikachu hembra de Yellow) - …Yo también voy con ellos –

- Ustedes son iguales, no hay duda alguna – (susurró Vee, como el pokemon eléctrico intentaba hablar a la pokemon hembra)

Luego de ambos se retirarán de la cubierta, seguido de sus pokemon, una chica cubierta por una capucha negra, salió deslizándose de las sombras, mirando fijamente al azabache.

La chica castaña de ojos azules, sonrió zorrunamente mientras se lamió sus labios con emoción.

- Y pensar que solo fue un presentimiento… pero quién diría que te he encontrado de esta manera… Red - (susurró fríamente la chica, mientras de entre sus cosas sacaba un papel, con el título de "Se Busca")

CONTINUARÁ…