Capítulo 27: "El equipo más fuerte, Crimson Wings - parte 3"
White se encontraba mirando fijamente a Blue, estaba impresionada por la revelación hecha por la castaña. Los otros presentes tenían miradas sombrías en su rostro, bebiendo el chocolate caliente en silencio, como para distraerse a sí mismos.
- ¿Experimentos… con humanos? – (preguntó White, a lo que Blue asintió)
- Para ser específicos, con humanos con habilidades especiales… en el grupo entraban de todo, personas dotadas con habilidades misteriosas, psíquicos, y otros más – (respondió Blue, haciendo que la castaña volviera a quedar sin habla)
- ¿La… policía?, ¿Por qué no dar aviso? – (murmuró débilmente White, haciendo que Blue negara con la cabeza)
- No es como si fuese imposible, una investigación habría podido ser llevada a cabo, usando la fuerza de la policía internacional, pero todo habría acabado para las víctimas, de haber involucrado a las autoridades – (contestó Blue, mirando directamente a Anabel, la cual suspiró con decepción)
- ¿Habría acabado? – (preguntó White sin comprender)
- Se habrían deshecho de todas las pruebas, incluyendo a las víctimas – (dijo Silver, alertando a la castaña) – El Team Rocket… la directiva de esa fracción en específico, era así de cruel –
- Sin contar que, habían muchas autoridades involucradas, ellos habrían detenido las investigaciones… en ese entonces, no teníamos tantas pruebas, por lo que, no se podían acusar a la justicia – (comentó Ruby, mirando con el ceño fruncido al vacío)
- Fue imposible elegir una vía legal en aquel ambiente – (agregó Black, haciendo que todos los chicos asintieran)
White quedó en silencio, ante la cruel revelación.
Sus ojos vagaron por todo el lugar, sin embargo, todos tenían miradas pesadas en ellos. La castaña miró entonces a sus pies, mirando confundida estos, como si estos tuvieran una respuesta a ella.
Fue entonces que un par de manos agarraron firmemente sus manos, haciéndola volver a la realidad.
Yellow, frente a ella, le sonrió cálidamente.
- Está bien… porque Red estuvo ahí – (respondió alegremente la rubia, iluminando todo el ambiente sombrío)
- Yellow… - (murmuró una impresionada White)
Yellow miró a su alrededor, como si amonestara a los presentes y a la vez que les subía el ánimo.
Con el ánimo renovado, Yellow volvió a su asiento y comenzó a hablar.
- Creo que hablamos de lo que Blue y Red vivieron cuando llegaron a Kanto, ¿no? – (preguntó Yellow, a lo que la castaña asintió) – Bueno, para entender toda la historia, debo hablar que lo yo viví entonces… para empezar, yo había conocido a Red, desde mucho antes de que me uniera al equipo de Red y Blue… en esa ocasión, fui a Sinnoh a visitar a unos familiares lejanos, ya que mis únicos familiares directos, mis abuelos, fallecieron… fue en ese viaje, donde conocí a Red -
- Sí, en términos técnicos, ella conoció a Red antes que yo… por lo que es debatible si son la primera o no - (agregó Blue, acariciando la cabeza de la rubia)
- Bueno… luego de eso, Red y yo nos separamos, y luego de reunirme con mis familiares, regresé a Kanto… yo vivía sola con mis abuelos, ya que mis padres habían fallecido, cuando apenas era una niña… pero, gracias a la amabilidad de la gente de Ciudad Verde, y mis pokemon, nunca me faltó nada - (relató la chica, mirando con cariño el sombrero de paja, que estaba su costado, pero de inmediato su expresión cambio a una triste, cosa que llamó la atención de White) – Pasó cerca de un mes y medio, desde que vi a Red… debido a la perdida de mis abuelos, me sentía muy nerviosa en ese entonces, pero gracias a mis pokemon… sentí que mi vida seguía siendo igual que antes, una vida tranquila y sin preocupaciones… hasta ese día… -
- ¿Ese día? - (preguntó la castaña, mirando temerosa, como la expresión de la pequeña se ensombrecía)
- White, como sabrás, poseo cierta habilidad… me permite curar a cualquier pokemon que este herido, además de entenderlo - (comentó la pequeña rubia, ante la atenta mirada de chica) – Esta habilidad, atrajo la mirada Team Rocket, ellos me investigaron y luego de cierto tiempo, me rastrearon… y… me secuestraron - (agregó, bajando su cabeza y apretando sus puños, mientras que White, solo pudo mirarla sorprendida) – Ellos entraron en mi casa y me dejaron inconsciente, y luego me llevaron a una de sus tantas bases… realmente no sabía que estaba pasando, pero cuando desperté, me hallaba en una habitación oscura, junto a otros 2 chicos, que también poseían habilidades especiales… -
- ¡¿P-Por qué hicieron eso?! - (preguntó la castaña, mientras Yellow cerraba los ojos, para luego suspirar pesadamente)
- Porque decían que éramos especiales, por eso nos secuestraron, aunque claro… los otros chicos ya llevaban mucho tiempo ahí - (respondió la rubia, mirando tristemente sus manos) – Me sometieron a varias pruebas, en el tiempo que me tenían secuestrada… en un principio, tenía la esperanza de que me dejaran ir, pero luego de pasar ya varias semanas con ellos, ya estaba perdiendo la esperanza… no estoy segura de que hubiera pasado, si no hubiera logrado escaparme, cuando su seguridad fallo -
- ¿Lograste escapar? - (preguntó una impresionada White)
- Sí, fue exactamente, cuando me estaban trasladando a otra base, los otros 2 chicos ya habían sido trasladados a otro lugar, al parecer ocurrió un fallo eléctrico en ese lugar, lo que lo dejó sin luz alguna y apagó las cámaras de seguridad… creo que debo agradecer eso, y el hecho de que ya fuera de noche, cuando ocurrió- (respondió la rubia, mientras le daba una mirada a Blue, quien solo le acarició la cabeza a la chica)
Yellow cerró los ojos un momento, recordando lo que pasó en ese tiempo, a la vez, que una ligera sonrisa apareció en su rostro.
- Cuando escapé, logré llegar a la Ciudad Carmín… fue ahí, donde me encontré con Red y Blue, quienes recién llegaban a la ciudad –
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_ Hace dos años y medio_
Las luces iluminaban las calles animadas de la Ciudad Carmín.
La ciudad puerto tenía muchas tiendas y negocios abiertos, a pesar de la hora a la que se encontraban. La gente iba y venía entre estas, admirando felices las vitrinas o entrando a las tiendas, buscando un lugar para cenar.
Sin embargo, entre las sombras, una pequeña figura caminaba tambaleante entre los callejones, caminando en la oscuridad, temerosa de todos con quienes se topaba.
Su cabello rubio, normalmente brillante, se encontraba sucio y harapiento, mientras que raspones y moretones llenaban su cuerpo. La chica se apoyó en una pared, encorvándose hasta finalmente arrodillarse tímidamente en la oscuridad, se abrazó a sí misma, ya que caminaba descalza con un conjunto ropa gris, que no terminaba de cubrir su brazos y piernas.
Su consciencia se iba apagando, antes de sentir la presencia de alguien acercándose a ella.
Yellow, levantó su mirada con prisa, y se preparó para escapar en cualquier momento. Pero lo que vio, fue un chico cabello azabache, que la miraba fijamente consternado.
Ambos se miraron en silencio, los ojos de la chica se fueron llenado de lágrimas, mientras que los del joven fueron tornándose rojos intensos, como si estuviera anunciando una ira sin control.
- Yellow –
- …Red –
Lo último que logró registrar la borrosa y exhausta memoria de la chica, fue al chico corriendo hacia ella, cuando sintió sus piernas fallar.
Después de eso… se sintió feliz… y segura, más segura que nunca antes en su vida.
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- …¿Cómo está? – (preguntó el azabache, mirando a Blue seriamente)
- Lo peor ya pasó, pero por ahora déjala descansar – (respondió la castaña, mirando a la rubia durmiente, que respiraba tranquilamente frente a ambos jóvenes)
Hace una hora, el azabache volvió a la posada en la que ambos jóvenes se habían quedado, cargando una chica rubia con él. La chica estaba inconsciente y herida, haciendo que la castaña se quedara boquiabierta, quién esperaba al joven que fue a buscar algo para comer.
- Ayúdala, por favor –
El pedido angustiado del joven, despertó a Blue, quien de inmediato comenzó a hacerle primeros auxilios, a la vez que mandó al azabache a conseguir algunas cosas para la chica.
Pikachu miró con atención a la chica, y pensaba preocupado en la pokemon de la chica, que siempre lo acompañó.
Después de volver, el joven Ketchum se quedó mirando como seguía el tratamiento de la chica. Mirando en silencio, con una mirada feroz en sus ojos, ojos rojos tan aterradores que apenas cabía en el chico.
Blue suspiró cuando lo vio.
- No conseguirás nada enojándote en silencio, así – (comentó la castaña, sentándose a un lado del azabache, en la cama de este)
- Solo, me pregunto… quién fue el bastardo que le hizo esto – (murmuró el joven, haciendo que la chica suspirara)
- No lo sabrás enojándote así… además, no puedes leer mentes, así que deberás esperar a que mejore y despierte – (comentó la chica, haciendo que el azabache rascara su cabeza con frustración)
- De saber usar mejor el aura, podría curar sus heridas más fácilmente… o leer su mente – (susurró el frustrado joven)
- ¿Hah?, ¿Puedes hacer eso con el aura? – (preguntó una perpleja Blue)
- Seguro que sí… incluso por un tiempo, conocí a un tipo usaba algo parecido a la clarividencia – (respondió el azabache, mirando a la boquiabierta castaña)
- …Ustedes los guardianes son unos monstruos – (murmuró Blue, suspirando y moviéndose al interior de la cama)
- ¿Blue? –
- ¿Sí? –
- Esa es mi cama, ¿no? – (preguntó un extrañado Ash)
- ¿Quién fue quien trajo una chica, en lugar de comida? – (preguntó de vuelta la castaña, haciendo que el chico gruñera frustrado) – Por hoy duermes con Pikachu –
El joven quedo sin habla y volvió su mirada a su pokemon, el cual dormía sobre el sofá.
- Mi sofá, mis reglas – (comentó el pokemon, haciendo que el azabache comenzara a estirar sus mejillas, molesto)
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No fue hasta 3 horas después que la chica despertó brevemente.
Con sus pocas fuerzas, Yellow se las arregló para contarle todo a Ash… desde los tortuosos entrenamientos, los castigos a quienes se revelaban, hasta los inhumanos experimentos que realizaban en los pequeños, para poder explorar los poderes de estos.
La pequeña había terminado de contarle lo ocurrido al azabache, quien miraba perplejo a la pequeña, junto a la castaña, ninguno de los 2 se esperaba esa clase de explicación, por parte de la pequeña.
Pasaron unos minutos, en los que nadie dijo una sola palabra, hasta que el joven, teniendo todo el cuidado posible, se acercó a la rubia, para abrazarla protectoramente. La pequeña, ante esto, comenzó a llorar desconsoladamente, mientras ocultaba su rostro en pecho del azabache.
Mientras esto sucedía, el joven miró fijamente a la castaña, quien asintió levemente, antes de salir de la habitación que estaban alquilado.
Ya estaba anocheciendo, en los cuales la pequeña volvió a dormirse, y la castaña miraba fijamente a la pequeña, quien murmuraba algunas cosas en sus sueños. Blue se había quedado, cuidando de la pequeña, mientras que el joven solo desapareció hace una hora, luego de decir, que simplemente, "necesitaba un poco de aire". La chica no pudo evitar, soltar una pequeña risita, ante lo claramente obvio que era el joven azabache.
Los ojos rojos no engañaban a nadie.
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La base secreta del Team Rocket era un completo caos, y no era por la desaparición de uno de los llamados "sujetos de prueba". Los responsables del descuido, con el fin de protegerse a sí mismos, no dieron aviso de la huida de la pequeña rubia, sino que intentaron rastrear el paradero de la pequeña rubia, llevándolos directamente a la ciudad Carmín.
Con la ayuda de Houndooms, dos miembros del Team Rocket llegaron a un pequeño callejón.
Mas lo que los esperaba ahí, era un chico de ojos rojos.
- Son del Team Rocket, ¿no? –
Lo que siguió después de eso, fue un festival de pesadilla para el par de desafortunados bastardos, quienes no supieron hasta el final, con qué clase de monstruo se toparon.
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BOOOMMMMM
Una gran explosión, puso en estado de pánico a los miembros del Team Rocket.
Un desconocido vestido únicamente por una capucha roja, se adentró a las instalaciones de la base, destruyendo el acceso principal, haciendo trizas todo a su paso, incluyendo en eso a los mismos miembros de la organización, sin hacer diferencia en ninguno de ellos. Todos, quienes se interponían en su camino, terminaban severamente heridos, sin importar que se tratara de mujeres o hombres, todos terminaban siendo arrasados, por la furia implacable del desconocido.
Esto siguió, hasta que el desconocido llegó hasta la última habitación de la base, donde se encontraba el sujeto encargado de dicha base. No era la gran cosa, solo era un tipo con apariencia de científico.
- ¡¿Qué crees que haces?!, ¡¿Por qué destruyes este lugar?!, ¡Aquí no hemos hecho nada malo! - (gritó desesperado el sujeto, mientras veía al desconocido frente a él, de quien, lo único reconocible, era sus furiosos ojos rojos) - ¡Solo deseamos el bienestar de la gente, y el futuro de la ciencia! -
- ¿Qué solo buscan el bienestar de la gente? ¿Futuro de la ciencia?... ¡No me vengas con esa basura! - (gritó con odio puro el joven, mirando severamente al hombre frente a él) – Sé perfectamente lo que hacen en este lugar, y sé perfectamente como "trabajan" por el bienestar de la gente… ¡No te atrevas a jugar conmigo, basura humana! –
- ¡N-No lo entiendes!, ¡Estamos a un paso de un gran descubrimiento! – (gritó el hombre, antes de ser tomado por el azabache y ser alzado sobre su cabeza con mucha facilidad)
– Me importa una mierda… se atrevieron a jugar con mi amiga, y debo suponer que lo mismo hiciste a varios jóvenes más… ¿A cuántos planeas dañar para cumplir con tu maldito objetivo?… Ya es tarde ahora, no te perdonaré, incluso si rogaras a Arceus por tu salvación - (respondió el azabache, mirando al hombre con ojos muertos, haciendo que este se desespere, cada vez más)
- ¿A-Amiga? - (murmuró el hombre palideciendo, mientras recordaba a la pequeña rubia, quien había sido traída hace unas pocas semanas antes, y que recientemente había mostrado una gran habilidad) – N-No sé de quién estás hablando… -
- Creo que sabes de quién estoy hablando… - (respondió el azabache, golpeando fuertemente al hombre en el estómago, pero no lo suficientemente, como para dejarlo inconsciente, para luego soltarlo bruscamente, e ir a la computadora que estaba en el escritorio, frente a él)
- ¡Cof!, ¡Cof!… ¡No lo entiendes!, ¡Esa chica posee un poder único!, ¡Puede ser la clave para que la humanidad esté un paso más cerca de su perfección!, ¡¿No puedes ver eso?! – (gritó el hombre, antes de quedar helado, al ver como el azabache comenzaba a expulsar aura de forma visible de su cuerpo) - ¿Un… guardián aural? -
- …¿Perfección?, ¿Fue por una mierda como esa… que hicieron a Yellow pasar por todo eso? – (murmuró el azabache, acercándose a paso lento al hombre)
- ¡N-No te acerques!, ¡Todos ustedes, no son más que marionetas, idiotas que perdieron su orgullo como humanos! – (gritó el hombre, haciendo que el azabache entrecerrara los ojos) - ¡¿S-Sabes siquiera, a quién te enfrentas?!, ¡Arachne no te dejará salir ileso! –
- ¿Huh?, ¿Arachene? - (preguntó Ash, mirando como el hombre se levantaba tambaleante, con una mirada engreída en su rostro)
- ¡Apuesto que ni siquiera la conoces!, ¡Para tú información, es la más temible mujer que lidera el Team Rocket!, ¡Si me haces daño, debes darte por perdido! – (gritó el hombre)
- ¿Lidera?, ¿No es Geovanni el líder de Team Rocket? – (preguntó seriamente el azabache, causando que el hombre riera histéricamente)
- ¡Ja, ja, ja!, ¡Geovanni no es otra cosa que un simple peón, un tonto que cree tener el control! – (respondió el hombre, con euforia)
- Ya veo, entonces son así las cosas… - (murmuró el azabache, alzando su palma y apuntándola hacia la computadora) – Debo decir… que eres un increíble peón –
Con las palabras del joven, una esfera aural salió disparada de su palma, destruyendo la computadora, con toda la información que se recolectó de Yellow y los otros jóvenes capturados. El azabache miró con indiferencia al hombre, que quedó perplejo por esto, antes de apuntar con su palma hacia él.
- Esa Arachne… ¿Es quién está detrás de esto? - (susurró fríamente el joven, haciendo aparecer una esfera de aura en su mano) - ¿Dónde está? –
- ¿Q-Qué crees que haces?, ¡Entiendes siquiera lo que estás haciendo! – (gritó el asustado hombre)
- Solo destruyo los planes de un lunático con aires de grandeza… no sería la primera vez, en realidad – (dijo el joven, con indiferencia)
- L-Loco… ¡Estas completamente loco! – (gritó el hombre, al mismo tiempo que veía al joven darle una mirada despiadada que lo asustó) - ¡E-Espera!, ¡T-Tiempo fuera!, ¡Te lo diré, te lo diré!, ¡Sé dónde Arachne tiene los laboratorios principales! –
El azabache bajó su mano y se acercó al hombre, sin embargo, tras dar un solo paso, una alarma sonó, y las luces de la base se tornaron rojas. El joven miró confundido a su alrededor, cuando sintió varias explosiones en la base, haciendo que esta se tornara en llamas.
- ¡¿Qué demonios es esto?! – (gritó el azabache, mirado molesto al hombre, sin embargo, se sorprendió, al ver como este comenzaba a sangrar por sus orificios de forma inexplicable)
- Je… je, je… lo sabía… nos dijo que no saldríamos vivos, si llegábamos a decir alguna palabra… - (murmuró el hombre, quién para estas alturas, había perdido todo rastro de esperanza, llamando la atención del joven, quien notó una cámara, en la esquina de la habitación)
- Maldita sea… - (susurró el joven, corriendo con el hombre, que estaba perdiendo poco a poco su vida)
El azabache puso su mano en el pecho del hombre, liberando una luz azul semi trasparente que apenas se mantenía en pie.
- ¡Dime!, ¡¿Dónde se encuentra Arachne?! – (preguntó el azabache al tipo que moría más rápido de lo que el joven lograba sanarlo)
- …to… Johto… está en… Johto – (susurró el hombre, viendo con la mirada perdida al joven) – Ella… perseguirá a esa chica –
- …Yo la protegeré – (respondió el azabache, mirando como el hombre, daba una ligera sonrisa, antes de dar su último aliento)
El azabache se quedó unos momentos perdido, antes sacudir fuertemente la cabeza, y luego trazar una hebra de luz que salió disparada a un lugar lejano.
- "Chicos, hubo una explosión, ¿Cómo va el rescate?" – (preguntó el joven, comunicándose telepáticamente con sus compañeros pokemon)
- "Estamos terminando aquí… Ash, ¿Qué hacemos con los miembros del Team Rocket?" – (preguntó de vuelta Pikachu, haciendo dudar un segundo al joven)
- "Sáquenlos también… tenemos pruebas contra ellos, se los daremos a las autoridades" – (respondió el joven, cortando su comunicación con los pokemon)
El azabache se levantó, retirándose para encontrarse con sus pokemon, antes de darle una última mirada al sujeto, cuyo cuerpo comenzó a ser devorado por las llamas de dejados por los restos de la base.
- No hay segundas oportunidades, para aquellos que rebelan información importante, ¿no?… vaya mundo de mierda, es este – (susurró el joven, marchándose sin darse la vuelta otra vez)
Después de esto, el joven y sus pokemon, sacaron a todo el personal, que seguía vivo de la base, y los dejaron amarrados en la copa de los árboles. El azabache dio aviso a las autoridades, y dejó toda clase de información reveladora en el lugar.
Las víctimas tenían toda clase de heridas, y algunas seguramente tendrían toda clase de problemas si eran retornados en su estado actual. Peor aún, podrían caer bajo las manos de los hombres detrás de los experimentos, o alguna organización parecida.
Pikachu miró expectante al joven, pero el chico solo pudo hacer una cosa.
Sacó de su bolsillo un talismán y luego le prendió fuego.
El chico llamó a la persona más confiable que conocía, su maestro, quién lo había ayudado apenas dado una ayuda.
Con un suspiro, el azabache lamentaba su propia impotencia.
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Al regresar a la posada, en la cual estaban las chicas, el joven notó que la pequeña había despertado, y que se ella y la castaña, se encontraban comiendo unas hamburguesas, que de seguro la última compró.
Estas, al verlo se sorprendieron, que llegara con la ropa totalmente sucia, además del olor a humo, que desprendía el joven.
Le fue algo difícil explicarle, el por qué, llegaba en esas condiciones, a la pequeña, aunque la castaña ya tenía una idea de lo ocurrido. Al final, ambas le ofrecieron una hamburguesa al cansado joven, quien la tomó con gusto, y luego de limpiar, todos se fueron a acostar, las chicas en las 2 camas de la habitación, mientras que el joven durmió en el sofá.
Eran cerca de las 2 AM, cuando la pequeña rubia se levantó, y salió por el balcón, que poseía la habitación, se quedó un tiempo viendo las estrellas, antes de que una lágrima resbalara por su mejilla. La lágrima estaba cerca de caer, si no fuera por el joven Ketchum, que la tomó, y limpió el rostro de un sorprendida y sonrojada Yellow.
Sin decir una palabra, el azabache se acercó a ella, y la abrazó fuertemente, mientras que la pequeña, no sabía cómo responder a ello.
- Ya no tienes que tener miedo, Yellow - (murmuró el joven, llamando la atención de la chica, quien miraba los profundos ojos rojos del joven) – No importa quien sea, no importa lo que intente hacer… yo te juró, que nadie volverá a hacerte daño… yo te protegeré -
- Red… gracias - (susurró la chica, mientras se acurrucaba en el pecho del joven) – Pero debo volver a Ciudad Verde, de seguro mis pokemon deben estar preocupados por mí… -
- Yellow, escucha… - (murmuró seriamente el joven, llamando la atención de la pequeña) – Es peligroso que vuelvas ahora a tu hogar, los tipos que te secuestraron, me dijeron que intentarían volver a hacerlo nuevamente, y de hacerlo… dudo mucho, que puedas escapar tan fácilmente, como esta vez -
- ¡¿Qué?! - (respondió una aterrada Yellow, quien comenzó a temblar descontroladamente por el terror, sin embargo, basto que el joven colocara su mano en la cabeza de la chica, y le mostrara una tranquila sonrisa, para que se calmara)
- Ya te lo dije, yo te protegeré… te juró, que atraparé a quien te quiere hacer daño… pero, hasta entonces… Yellow, ¿Quieres viajar conmigo y Blue? - (le preguntó el joven, mirando tranquilamente a la chica, que lo miró sorprendida y algo sonrojada) – Te aseguró, que mientras estés a mi lado, no permitiré que nadie te haga daño -
- ¿Pero… y mis pokemon? - (preguntó nerviosa la pequeña, mientras que el joven solo sonreía)
- Iremos por ellos, claro… mañana partiremos a Ciudad Verde, ahí podrás arreglar las cosas para el viaje, ¿no? - (preguntó un divertido Red, mirando como la chica, comenzaba sonreír felizmente) - ¿Y qué dices… aceptas? -
- ¡Si, acepto! - (gritó feliz la chica, mientras saltaba y se colgaba del cuello del joven, mientras que, en las sombras, Blue contemplaba esto con una sonrisa)
A partir de entonces, los 3 jóvenes unieron su vida, de una forma en que ninguno de ellos podía saber entonces.
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_Actualidad_
- Y así, fue como pude conocer a Red y Blue -
Yellow sonreía brillantemente luego de su relato, haciendo que todos los presentes tuvieran una sonrisa en el rostro.
White también sonreía, pero luego puso una mirada confundida, mientras pensaba en algo.
- Pero Ash, finalmente, sí entregó a los culpables, ¿no? – (preguntó White, haciendo que Blue sonriera con picardía)
- Los miembros del Team Rocket tienen muchos cargos detrás de ellos, lo fue especialmente en las regiones de Kanto y Johto, ahí ser atrapado por los policías es una sentencia automática… respecto al temor de una investigación, Red destruyó toda la información que aclarase el asunto, de esa manera, el Team Rocket pudo confiarse y centrarse solo en un único problema, Red mismo… para cuando ellos entendieron, que se metieron con el hombre equivocado, ya era muy tarde para ellos – (respondió Blue, haciendo que la castaña se sorprendiera)
- No bromees con eso Blue, inclusive yo pensé que era una pesadilla… el darte cuenta, que existe una persona con el poder de combate para competir con una organización completa, está fuera de toda lógica – (comentó Anabel, sonriendo amargamente, recordando su propia experiencia)
- …Y esa persona solo tenía solo 15 o 16 años, en ese entonces – (murmuró Crystal, haciendo que a todos se le cayera una gota por la nuca)
Todos los presentes se rieron un poco, pensando en el absurdo líder de estos.
- De todas formas… Ash, digo Red, es increíble… ¿Realmente destruyó solo, una base completa del Team Rocket? - (se preguntó un impresionada White, quien miraba curiosa a Yellow y Blue)
- Aunque cuando mostraron la noticia en la TV, dijeron que fue una falla en los circuitos… - (murmuró Blue, mientras sonreía irónicamente)
- Ya veo… - (susurró White, quien miró fijamente a la pequeña rubia sonriente, antes de lanzarse contra ella, abrazándola protectoramente) - ¡Yellow!, ¡Juro que te protegeré también!, ¡Les daré una paliza a quien quiera hacerte daño! –
- ¡E-Espera!, ¡¿White?! – (gimió una molesta Yellow, siendo aplastada por el abrazo de la castaña)
- ¡Ja!, Tal parece que White se ha dado cuenta del encanto de Yellow, ahora podemos sumar otra admiradora a su largo club de fans… es inevitable porque es linda, lo comprendo perfectamente… pero, lo siento White, llegas tarde - (respondió Blue afirmando animadamente, llamando la atención de la chica, que la miró confusa) – Después de todo, nos aseguramos personalmente, de que lamentaran por el resto de sus vidas, el haberle puesto un dedo encima a nuestra adorable Yellow -
- Y-Ya veo… - (murmuró una perpleja, White, volviendo a su asiento, para luego mirar a malhumorada Sabrina) – Supongo que, en el camino a Ciudad Verde, ustedes reclutaron a Sabrina, ¿no? –
Ante la pregunta de la castaña, todos los presentes se callaron un momento, para luego mirar de reojo a la peli morado, que negó con su cabeza y suspiraba.
- No, me uní mucho después a Red y los demás – (respondió Sabrina)
- Y-Ya veo… - (murmuró White, sintiendo el extraño ambiente que se formó)
- En fin… ahora volviendo con Yellow, luego de que ella se sintió mejor, nos pusimos rumbo a Ciudad Verde, tardamos un poco más de 2 semanas, ya que antes pasamos por algunas bases del Team Rocket al azar, destruimos algunas, claro con cuidado que no nos descubrieran – (comentó Blue, mirando tranquilamente a la castaña) – Al final, llegamos a recoger las cosas de Yellow y reunir a su pokemon, poco antes del cumpleaños de ella, luego de celebrarlo nos fuimos hacia Jotho –
- Fue la primera vez que lo celebraba con amigos, fui muy feliz – (agregó Yellow, sonriendo brillantemente, haciendo que todo el mundo fuera contagiado por su alegría)
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- Entonces, ¿Cómo llegaron a Johto? - (preguntó una curiosa White, mientras miraba a Blue, que había dejado de abrazar a Yellow como si fuese una muñeca)
- No sé si lo sabes, pero el Mt Silver funciona como gran eje separador de las regiones de Kanto y Johto, la Meseta Añil se alojó en esta zona por lo mismo… en fin, nosotros fuimos por el camino que lleva a la Meseta Añil, y luego pasamos por un pasaje secreto en el Mt. Silver, no tomamos el camino regular, sino que usamos el camino usado por los pokemon de la zona, con la ayuda de Ash y Yellow - (explico la chica, mirando sonriente a la castaña) – A decir verdad, fue la primera vez que viajaba por esos lugares, así que estaba un poco nerviosa… pero todo fue sorprendentemente tranquilo, supongo que es una ventaja saber hablar con los pokemon, después de todo –
- Puedes apostarlo – (respondió Yellow, feliz)
- Ya veo… así que así fueron a Johto, pero entonces… ¿Quién fue el siguiente en unirse? - (preguntó una ansiosa White, provocando que ambas chicas, soltaran unas pequeñas risas nerviosas)
- Pues… - (murmuraron unas nerviosas Blue y Yellow, las cuales miraron a Crystal y Silver, quienes suspiraron igualmente)
- El siguiente, es el idiota de ahí - (comentó Silver, apuntando con su dedo en una dirección en específico, cosa que llamó la atención de la castaña)
La castaña miró a la dirección indicada por el pelirrojo, sin embargo, lo que encontraron sus ojos, fue la lamentable figura de un joven amarrado y colgando de cabeza sobre la fuente de agua. Su cabeza estaba sumergida en el agua hasta la altura de sus ojos, peligrosamente cerca de su nariz. Además, el joven se encontraba amordazado, de modo que nadie pudiera escuchar sus lamentos en medio de la historia.
En el momento de mirarlo, los ojos de White perdieron su brillo.
- Oh… entonces fue Gold - (murmuró la castaña, mirando al pelinegro, con una mirada vacía, sin emociones) - ¿Y el siguiente?, ¿Quién fue? –
Ante la respuesta sin emoción de la chica, Gold se retorció como nunca antes, salpicando el agua a todas partes. Con un esfuerzo sobrehumano, el chico logró liberar un pokemon, que lo ayudó a zafarse de su mordaza.
- ¡Oye!, ¡¿Qué tienes en contra de mí?! - (gritó un molesto Gold, mientras unas cómicas lágrimas salían de sus ojos como cascadas)
- Bueno… es solo, que eres como una copia barata de Red… y eso es un tanto lamentable, sin contar, que eres un pervertido y molesto chico, cuya primera frase para saludar a una desconocida, es pedir sus 3 medidas - (respondió White fríamente, petrificando al chico, quien se quedó como piedra luego de oír la respuesta de la castaña, por otro lado, los demás presentes se reían disimuladamente, a espaldas del chico)
- Ya, ya, White… ten un poco de paciencia, tampoco es como si la siguiente historia no fuera importante - (comentó Blue, causando que el joven saliera de su trance, para mirar ilusionado a la chica) – Digo, debemos pasar por Gold, para llegar a las historias de Crystal y Silver, que son los que siguen e importan -
- ¡Oye! - (gritó Gold, mirando lastimeramente a la chica)
- Vamos, tampoco es como si hubieran dicho una mentira - (murmuró Silver, acercándose al chico colgado)
- ¡¿Qué dijiste, Idiota?!, ¡Te reto a liberarme y decirme lo mismo! - (gritó un enfurecido Gold, quien se retorció como Magikarp)
- ¿Y acabar con el espectáculo? – (respondió Siver, usando su pie para balacear al pelinegro, el cual seguía suspendido en el aire)
- ¡Recordaré estooooo! – (gritó Gold)
- Bien, ustedes dos, ya basta - (comentó firmemente Blue, mirando amenazadoramente a los 2 jóvenes quienes estaban listos para pelear, para luego volver a mirar a Sabrina) – Hey Sabrina, no tengo interés de alargar esto más de lo necesario, libera al idiota y luego vemos como castigarlo luego –
- Tch, eres muy amable con este pedazo de basura… - (susurró la ex líder, mirando fríamente al pelinegro)
Sabrina chasqueó sus dedos, haciendo que un Gengar se materializara y soltara al pelinegro, haciéndolo caer de lleno en el agua. El pokemon se comenzó a reír, guiñándole el ojo a la peli morado, la cual asintió satisfecha ante esto.
Naturalmente, el amarrado Gold no podía nadar, por lo que se estaba ahogando.
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Luego de rescatar y resucitar a Gold, los jóvenes hicieron que este se colocara de pie, detrás de Silver y Crystal, mientras terminaba de secarse. El chico estaba malhumorado, terminando de secar su pelo con la ayuda de su Typhlosion, el cual estaba terminando de secar su piyama.
Blue ignoró monumentalmente al joven.
- Bueno, siguiendo con la historia… - (comenzó Blue, llamando la atención de la castaña) – Luego de cruzar a Johto, llegamos al pueblo New Bark, un pequeño pueblo al sureste de la región, ahí conocimos a Gold y Crystal, quien había regresado a su pueblo natal para celebrar, luego de ganar la liga pokemon que se realiza cada año -
- ¡Esperen! - (gritó una alterada White, cortando la historia de Blue, y llamando la atención de todos en el lugar) – ¿G-Gold g-gano una liga pokemon? -
- Sorprendente, ¿no? - (comentó Silver, ganándose una mirada furiosa del peli negro)
- Ejem… siguiendo con la historia, Gold ganó la liga pokemon de ese año, así que el Prof. Elm, celebró una fiesta en su laboratorio, invitando a todo el pueblo, por lo que nos vimos envueltos en una celebración, a pesar de no saber muy bien la razón - (murmuró Blue, llamando la atención de White, mientras miraba fijamente al grupo de Gold, Crystal y Silver) - Aunque claro, nadie esperaba que Silver llegara a arruinar la fiesta, robando ciertos datos en el laboratorio del profesor y explotando varias bombas de humo… arruinando el pastel que comíamos Red, Yellow y yo –
La mirada de los presentes, se centró en Silver, el cual giró su mirada, incómodo.
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_Johto, hace 2 años y 5 meses_
Todo era un caos.
La ciudad que antes estaba llena de alegría y emoción, ahora estaba inundada de pánico, ya que, en medio de la fiesta hecha para el joven Gold, unas explosiones y bombas de humo, se hicieron presente en el lugar, colocando en pánico a todos los presentes.
Estas, fueron provocadas por los pokemon de un desconocido que, en medio del caos, había logrado colarse en el laboratorio del Prof. Elm, y había robado una valiosa información que el hombre poseía.
Gold y Crystal, fueron los primeros en percatarse de esto y fueron tras el desconocido, el cual había huido hacia el oeste, mientras que el azabache y compañía, se encargaron de prestar apoyo a la gente que había resultado herida en el ataque.
Blue y Yellow trabajaban torpemente, mientras miraban constantemente el pastel en el suelo, luego de ser volados de las manos de estas por las explosiones. Ash sonrió irónicamente por esto, y dejó caer a propósito su propio pastel, para que ambas no se sintieran peor.
Luego de un tiempo, y asegurándose de que todos los habitantes seguros, Ash, Blue y Yellow decidieron seguir a los jóvenes quienes habían seguido al desconocido. Se los encontraron en medio de la ruta 29, Gold y Crystal, así como el desconocido, tenían diversas heridas por el cuerpo, y los pokemon de cada uno casi debilitado, evidenciando que estos habían tenido una batalla entre ellos.
Por lo visto, resultó en un empate.
- ¡Maldito!, ¡¿Cómo te atreves a dañar a las personas del pueblo?! - (gritó un enfurecido Gold, mientras usaba una híper posion en su pokemon)
Gold se encontraba arrodillado prestándole ayuda a su Typhlosion, mientras miraba fijamente al desconocido, un joven pelirrojo, aparentemente de su misma edad, el cual se hallaba en la misma posición del peli negro, solo que le prestaba ayuda a su Felaligatr.
Ambos jóvenes se miraban como si fuesen enemigos mortales, el uno del otro.
- Eso no te incumbe, idiota - (dijo el pelirrojo, para luego buscar algo en su bolsillo, alertando a Gold, quien saco de inmediato otra pokeball, así como a Crystal, quien se encontraba sanando a su Meganium)
- ¡Claro que nos incumbe!, ¡Atacaste a nuestro pueblo y robaste la información del profesor! - (gritó una molesta Crystal, lista para un 2° round)
- Esa información no le pertenecía a Elm, lo que ha pasado, fue su culpa enteramente - (respondió un molesto Silver, quien saco de su abrigo una capsula, que luego de lanzarla, creó una poderosa luz, que cegó a todos los presentes) – Adiós, molestias… -
- ¡Maldito!, ¡No huyas! - (gritó un molesto Gold)
Al desaparecer la luz, los 2 jóvenes comenzaron a buscar desesperadamente al pelirrojo, el cual había desaparecido sin dejar rastro.
El azabache, y su grupo, se habían mantenido al margen por su lado, observando la situación, sin embargo, también fueron atrapado por la luz, dejando a unos Ash y Yellow medio ciegos, los cuales se quejaban bastante por la luz.
Blue, por otro lado, desde que vio al chico quedó paralizada, por lo que cuando explotó la luz, fue por lejos la más afectada. Aun así, buscaba desesperada al pelirrojo, cosa que extraño al azabache, que vio cómo unas pocas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.
- ¿Blue?, ¿Que sucede? – (preguntó un preocupado azabache, agarrando a la castaña de la muñeca, para que le mirara, sin embargo, no esperó que la castaña comenzara a llorar, mientras le miraba suplicante)
- Red, por favor, necesito encontrarlo a como dé lugar - (respondió la chica, dejando salir más lágrimas, y trataba de soltarse del agarre) - ¡Por favor, realmente necesito llegar con él… él es… es como yo – (suplico la castaña, al mismo instante, que el joven la soltaba) – Si no logro atraparlo ahora, podría no volver a verlo nuevamente -
- Entiendo, solo necesitas atraparlo, ¿no? - (preguntó Ash tranquilamente, llamando la atención de la castaña) – Si eso quieres… te lo traeré de regalo, no tienes que llorar… espérenme, vuelvo de inmediato –
Con eso, y ante la miradas perplejas de ambas chicas, el azabache desapareció, corriendo tras el pelirrojo con una velocidad vertiginosa.
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En un lugar muy alejado de ahí, se encontraba un cansado Silver, quien luego de huir del lugar, se había escondido detrás de unos árboles, manteniéndose siempre alerta. Lentamente, sacó de su bolsillo un pendrive, ahí era donde estaba la información que anteriormente había robado.
- Solo un poco, solo un poco más, para que te tenga en mis garras, maldito bastardo… - (murmuró furioso el pelirrojo, para luego guardar el objeto en su bolsillo, suspirar pesadamente y levantarse lentamente) – Te mataré, no importa cuánto tiempo o cuantos sacrificios tenga que hacer… -
- ¡Oh!, eso se oye interesante - (murmuró alegremente una voz, detrás del pelirrojo, al mismo tiempo, que los árboles que lo ocultaban, desaparecían en un instante, como si estos hubiesen sido destrozados y eliminados en un segundo)
- ¿C-Cómo?, ¿Cuándo? - (susurró Silver, mirando perturbado al azabache, frente a él)
- Entonces, ¿Ya terminaste de correr, mocoso? - (preguntó Ash, sonriendo salvajemente y sacaba de su mochila papel de regalo navideño) – Lo siento de antemano… tal vez, esto te duela un poco –
- ¡¿Quién diablos eres tú?! – (gritó un asustado pelirrojo, el cual retrocedió unos pasos)
- Por ahora… solo un mensajero – (respondió el azabache)
Ese día, Silver conoció un tipo de horror, que solo en sus mayores pesadillas creyó vivir.
CONTINUARA…
CONTINUARA…