Capítulo 32: "El equipo más fuerte, Crimson Wings - parte 8"
Tanto Sabrina, como Anabel, tomaron asiento cerca de la castaña, mientras que Platinum se hacía a un lado, dejando a White frente a ambas chicas. La expresión de asombro de la castaña, contrastaba con la calmada actitud de ambas mujeres, quienes, con mucha calma, esperaban a que la castaña hablara.
- E-Entonces… ¿Ambas estaban en esa base? – (pregunto una impresionada White, que aún no creía lo que oía)
- Así es, para empezar, debo explicar que, tanto Sabrina, como yo, también poseemos habilidades especiales, tal como Yellow tiene… en mi caso puedo comprender los sentimientos y capacidades de los pokemon… también tiene un cierto efecto en los humanos… pero Sabrina, en cambio, nació con el don de la telequinesis – (explicó Anabel, mostrando una expresión relajada, sorprendiendo a la castaña que miró impresionada a ambas)
- ¡¿T-Telequinesis?! – (preguntó una sorprendida White, mirando con los ojos centellantes a la peli morado, la cual sonrió divertida e hizo levitar la taza de té hasta sus labios)
- Nací con estos poderes, soy descendiente de psíquicos reales… desde muy pequeña ya poseía estos y rápidamente superé a todos a mi alrededor, por lo que me volví algo arrogante con estos poderes, hice muchas cosas malas debido a mi inexperiencia – (explicó Sabrina, viendo como la castaña, la miraba confundida, ante esto, ella sonrío divertida) – Bueno, en esa época, quien me devolvió al sentido común, fue el propio Red… no, fue Ash, quien recién había comenzado su viaje pokemon –
- ¿Eh?… ¡¿R-Red?! – (la expresión de White, fue una de total escepticismo luego de la afirmación de la peli morado)
- ¡Hey!, ¡Esta es la primera vez que escucho eso! – (gruñó Blue, levantándose mientras Sabrina le daba una engreída sonrisa)
- Fu, fu, fu… Qué sepas que conozco a Ash, desde hace mucho tiempo antes que tú, no eres la única especial, ¿sabes? – (respondió Sabrina, haciendo que la castaña la mirara sombríamente, sin embargo, luego sonrió traviesamente)
- Bueno, puede ser importante aquello, pero al final, lo importante es el presente – (murmuró Blue, haciendo que Sabrina y varias otras la miraran sospechosamente)
- ¡Ejem! – (tosió Anabel, haciendo que todo el mundo la mirara) – Estamos explicándole la historia a White, ustedes dos tranquilícense –
- Lo lamento – (respondieron ambas chicas, sonando arrepentidas, cosa que puso algo nerviosa a White)
- N-No hay problema, de verdad – (comentó White, para luego mirar confusamente a la peli violeta) – Espera, ¿Entonces cuál es la habilidad de Anabel? –
- No es la gran cosa – (respondió Anabel, con una sonrisa algo incomoda, pero fue inmediatamente traicionada por Blue y Sabrina)
- Es aterradora – (murmuraron ambas chicas, haciendo que la peli violeta las mirara seriamente)
- Chicas… - (susurró Anabel, sonriendo sombríamente ante las nerviosas chicas, las cuales taparon su boca rápidamente)
Anabel, viendo a ambas arrepentidas, miró seriamente a White, que adoptó una expresión nerviosa.
- El caso de Sabrina y mío fue distinto, pese a que ambas fuimos capturadas en el mismo lugar… para empezar, debo explicar algunas cosas… Yo soy miembro de los Ases de Batalla, del Frente Batalla – (comentó Anabel, sonriendo cuando un gran signo de interrogación apareció en la cabeza de la castaña) – Es una especie de competencia, que desafía a los entrenadores prometedores, a batallas desafiantes contra los ases de batalla, es muy popular allá en Hoenn y un poco en Kanto, Ash también participó cuando era más joven y viajaba como entrenador –
- ¿De verdad?, Me gustaría participar – (respondió una animada White, haciendo sonreír a la peli violeta)
- Me alegro, aunque debo advertirte que no participo permanentemente ya… ahora tengo una especie de trabajo de medio tiempo, que me ha consumido estos últimos años, especialmente, antes de volver a ver a Ash – (respondió Anabel, confundiendo a White, que ladeó la cabeza)
- ¿Qué quieres decir con eso? – (preguntó White)
- Trabajo como agente de la TPI, la división Trotamundos de la Policía Internacional – (respondió Anabel, dejando boquiabierta de la castaña)
- ¡¿T-Trabajas para la Policía Internacional?! – (preguntó una impresionada White)
- Si, pero solo como medio tiempo… todo empezó por un accidente, en el cual terminé teletransportándome a una región al azar, perdiendo la memoria en el proceso – (respondió la peli violeta, bebiendo tranquilamente el té, ignorando la mirada de la castaña) – Fui salvada por la TPI, quienes me dieron un lugar, ya que no tenía nada que perder en ese momento… por lo que, luego que vieron mis habilidades en combate, decidieron darme un puesto como agente para la TPI –
- E-Eso es increíble – (respondió una pasmada White, mientras que Anabel solo sonreía)
- En fin, adelantando un poco la historia… ¿Recuerdas que la Policía internacional no tuvo resultados, en el problema de secuestros, allá por Hoenn? – (preguntó la peli violeta, haciendo que la castaña asintiera repetidamente) – Pues, mis superiores me encomendaron investigar ese caso, sin embargo, no tuve modo de capturar a ningún hombre del Team Rocket… todos se resistieron ferozmente a ser capturados, y peor, la sombra de Red estaba extendiéndose a toda velocidad, lo que hizo que mis superiores se molestaran conmigo -
- ¿Se molestaran?, P-Pero no era tú culpa, ¿no? – (comentó una molesta White, cosa que hizo que Anabel negara con la cabeza)
- No es como si fuesen particularmente malvados o algo, honestamente, lo comprendo… de la nada, aparece un extraño que desmantela y destruye todas las bases del Team Rocket, bases que nosotros ni siquiera sabíamos que existían siquiera… puede parecer un golpe de suerte para cualquiera del exterior, pero para quienes estaban a cargo, cada día era una pesadilla, porque no teníamos forma de responder ninguna cosa a los medios, ni a nadie… nuestro trabajo fue ridiculizado y visto en menos, pero de verdad… ¿Cómo esperaban, que nuestro trabajo de investigación y meses de trabajo, se fueran a la basura en cosa de unas cuantas semanas? – (comentó Anabel, sonriendo torcidamente mientras un aura deprimente la cubriera)
- B-Bueno… era Ash, es decir, Red, la otra persona… competir con él, que puede usar el aura, no puede ser llamado justo – (respondió White, sonriéndole nerviosamente a la mujer, que suspiró cansada)
- Hablando honestamente… la Policía Internacional sabe de la existencia de los guardianes, claramente, no es de conocimiento público, pero sabemos de la existencia de ellos… el problema es… que durante mucho, mucho tiempo, todos creímos que se trataban, nada más de un grupo de fanáticos o locos… la agencia, realmente tiene muy pocos conocimientos en cuanto a las habilidades reales los guardianes… tal vez, solo los altos mandos saben de su verdadera capacidad, pero para los agentes, no eran particularmente importantes… ahora, entiendo que incluso la TPI, prefiere mantener cualquier información de los guardianes bajo el más estricto secreto – (comentó Anabel, suspirando pesadamente, antes de colocar una mirada melancólica) – De haber sabido aquello antes… bueno, pude haber sido más sensata en mi forma de actuar –
- ¿Tu forma de actuar? – (preguntó una confundida White, notando que la mirada de la peli violeta se ensombrecía)
Anabel mordió fuertemente su labio, y luego le miró de reojo a Sabrina, que solo suspiró cansadamente, ante la preocupación de la chica.
- Solo dilo de una vez… déjame decirlo de antemano, no te culpo, Anabel… yo estuve de acuerdo, en primer lugar – (comentó Sabrina, sonriéndole a la peli violeta, que sonrió forzadamente de vuelta)
- Gracias… - (susurró Anabel, cerrando los ojos y calmándose un poco) – Yo… para poder capturar a los miembros del Team Rocket… usé a usuarios de habilidades como cebo, para atraer a los secuestradores –
White quedó sin aliento, ante la revelación de la peli violeta, quedando todo el mundo en silencio al mismo tiempo. No era solo Anabel, sino que todos los presentes tenían una expresión compleja en sus rostros, especialmente los chicos, que fruncieron el ceño y miraron a otro lado, esperando tranquilizarse a sí mismos.
Sabrina, estaba particularmente tranquila, pero Blue y Anabel, vieron como la chica apretaba fuertemente sus manos, bajo la mesa, mientras estas temblaban.
Blue dio un suspiró, golpeó la mesa y se levantó abruptamente llamando la atención de todos los presentes. La chica miró a todo el mundo con una fiera mirada.
- Anabel no tiene la culpa de nada – (dijo Blue, mirando firmemente a la peli violeta, que puso una mirada complicada) – El Team Rocket es y será el único culpable… ya que independiente de lo que hayamos hecho, todos… todo el mundo, hizo lo que pudo para solucionar ese cáncer de una vez por todas –
- …Pero pude hacerlo hecho mejor – (murmuró Anabel, que solo hizo que Blue volviera a golpear la mesa, molesta)
- ¿Y crees que fuiste la única que pensó e hizo eso?, Anabel… fui testigo de personas que no dudaron en ir por su propia cuenta, y ofrecerse como sacrificio, porque sus familias desaparecieron y no tenían forma de llegar a ellos de otra manera, y todos ellos eran civiles – (comentó Blue, mirando fijamente a la peli violeta) – Sí, te equivocaste… pero incluso cuando lo hiciste, y perdiste a aquellas personas, ¿No te ofreciste a ti misma como carnada, para poder llegar a ellos?… tú misma, fuiste otra víctima más, así que no pienses de más en el futuro… o de lo contrario, le diré a Ash lo que estás pensando… ¡Le diré, explícitamente, que te obligue a hacer un desfile, en un sexy traje de Espeon para todo el mundo! –
- ¡Ooohhh!, ¡Apoyo firmemente esa idea! – (gritó un encendido Gold, atrayendo las miradas de todos los presentes, especialmente las filosas miradas de las chicas)
- Gold, por "todos", solo nos refiero a nosotras las chicas – (comentó fríamente Blue, haciendo que el chico quede de piedra)
- ¡¿Qué?!, ¡Eso es discriminación!, ¡Discriminación masculina! – (respondió el pelinegro, que recibió varias miradas frías) - ¡Los hombres también tenemos derecho a ver sexys trajes!, ¡Derecho a regocijarnos con sexys mujeres! -
- Gold, el único derecho que tienes, es a guardar silencio… y ni una vez, desde que te conozco, te he visto usarlo – (respondió Blue, mirando fríamente al chico, para luego darle un ligero vistazo a Crystal, la cual se levantó suspirando)
Gold se levantó en pánico y fue retrocediendo hacia la muralla.
- ¡Esto es opresión!, ¡Opresión femenina! – (gritó el chico, antes de ser abordado por Crystal, cual comenzó a aplicarle varias llaves de lucha libre) - ¡Apuesto que a Red si le permitirían ver!, ¡Maldicciooónn! -
- Idiota – (murmuraron todos los presentes, incluida White)
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..
…
- Bien, con la molestia fuera, continuemos con la historia – (comentó una feliz Blue, mientras a todo el mundo le caía una gota por su nuca)
Los jóvenes prosiguieron con la historia, ignorando que, en un rincón de la habitación, Gold estaba colgado de cabeza, sujetado por un Gengar.
- Como sea… continuando con la historia anterior, TPI estaba ansiosos por encontrar a los culpables de los secuestros, y saber que buscaban de las personas con habilidades… para esto, llamaron a diversos usuarios de habilidades, se centraron en los más fuertes, pensando que de esa manera podrían defenderse… aun así, no muchos aceptaron, solo un pequeño puñado aceptaron el trato, entre ellos… Sabrina – (comentó la peli violeta, mirando a la ex líder, que se aclaró la garganta, llamando la atención de White)
- Como verás, los últimos años he tenido un debut como actriz… eso me ha hecho dividir mi tiempo entre el gimnasio, y el rodaje de películas o tales… en aquel tiempo, no era distinto, por eso fui llamada a Sinnoh en un mal momento – (comentó Sabrina, mirando a la peli violeta con atención) – Como líder de un gimnasio, a menudo presto apoyo a la Policía Internacional… siendo francos, Lance y todo el Alto Mando, así como el resto de líderes, estábamos conscientes del mal que provocó el Team Rocket… para bien o para mal, fue nuestro problema, el que no supimos controlar y ahora estaba afectado el resto de las regiones… es nuestra mayor falla, por lo que incluso si es peligroso… estábamos dispuestos a cualquier cosa que sea necesaria, para poner a esos idiotas en su lugar… fue entonces que me reuní con los miembros del TPI y supe su plan para atraer a esos bastardos –
- ¿Aceptaste por eso? – (preguntó una nerviosa White, obteniendo un asentimiento instantáneo por parte de la peli morado)
- El Team Rocket no será perdonado por los habitantes de Kanto – (respondió Sabrina, con confianza, para luego colocar una expresión compleja y suspirar pesadamente) – Pero es cierto, que no sabía que podía pasar aquello… -
- ¿Qué pasó? – (preguntó White, a lo que Anabel se acercó para explicar)
- El Team Rocket desarrolló una especie de dispositivo, esta provocaba una fuerte onda que debilitaba exclusivamente a las personas con habilidades… nosotros no sabíamos esto, por lo que varias de las personas que pedimos, fueron capturadas sin nuestro conocimiento – (respondió Anabel)
- …Fui capturada, pese a que estaba preparada para lanzar mis pokeball en cualquier segundo… fue… como si una fuerte presión, me imposibilitara pensar y reaccionar correctamente – (susurró Sabrina, frunciendo el ceño mientras apretaba los puños)
- Y como Sabrina, otros sufrieron el mismo destino… al final, la Policía Internacional deshecho el plan… pero eso significaba que todos los que fueron capturados por nuestra negligencia serían abandonados… yo no pude perdonar eso… es por eso, que mi compañero, unos colegas y yo, ideamos un plan en el que yo haría de cebo, llevando en mi diversos sistemas de rastreo… pensé que al ser agente, no sufriría el mismo destino – (comentó Anabel, mirando sombríamente el suelo) – Pero fui capturada sin poder oponerme… mi equipo, mis colegas que intentaron protegerme, fueron atacados y lastimados por muchos hombres… fue una trampa de principio a fin –
White quedó en silencio, mientras miraba nerviosa a ambas mujeres, las cuales tenían una seria mirada con ellas.
Al final, Anabel volvió a retomar la historia tras unos segundos.
- Luego de eso, fuimos trasladadas a la base del Team Rocket, que estaba ubicada en medio del océano… en el exterior, aparentaba ser una instalación petrolera, en el interior, era una prisión, la apodaban la "Fortaleza"… llena de personas con habilidades de todo tipo… ahí, los científicos obligaban a las personas a usar sus habilidades, nos usaban como conejillos de indias, y con la excusa de que era "por el bien de la humanidad", nos torturaban hasta el cansancio… incluso hubieron quienes murieron, por ello – (murmuró Anabel, mostrando una triste mirada, mientras se empezaba a abrazar a sí misma, y su mirada se oscurecía) – No sabíamos que hacer… poco a poco, las esperanzas que nos quedaban iban desapareciendo… hasta que Red llegó a liberarnos… -
- ¿Ash? – (preguntó White, viendo como la mirada de la peli violeta comenzaba a iluminarse) - ¿Cómo lo hiso? –
- Bueno, él… -
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..
…
_Hace 2 años y un mes_
Anabel se encontraba en una sala de espera, junto a otras 4 mujeres, 3 niños, se suponía que les tocaba comenzar con los experimentos diarios.
La peli violeta llevaba un mes atrapada dentro de las instalaciones.
Desde que cayó en la trampa y perdió su conocimiento, ella despertó en una habitación completamente blanca, semejante a un hospital, ella también solo vestía una bata blanca y su cabello largo, atado en una cola de caballo, ahora se encontraba cayendo como cascada a su espalda.
Ella tuvo nulo contacto con el exterior, también no sabía dónde se encontraban sus pokemon.
Solo tuvo contacto con hombres como científicos y otros pacientes, con los cuales la chica tuvo un pequeño contacto. Ella no reconoció a nadie de las personas con la que la TPI tuvo contacto, por lo que entendió que todas ellas eran personas que fueron capturadas lejos de su vista.
Los científicos parecían conscientes de que la chica era miembro de la Policía Internacional, dado que estos siempre se cuidaban cuando interactuaban con ella, siempre sedándola e inyectándole cosas raras que hacían que la chica sufriera fuertes dolores que ella misma no se explicaba.
Los continuos experimentos estaban agotando la fuerza y voluntad de la chica.
Sin embargo, ese día fue distinto.
Una alarma roja comenzó a sonar, alertando así a todas las personas en las instalaciones.
Pudo ver, sorprendida, como los científicos, que normalmente los obligaban a hacer esos experimentos inhumanos, ahora corrían aterrados por los pasillos, así como grandes grupos de guardias, que corrían en dirección a un punto en específico.
Algo o alguien, estaba causando un gran problema.
- T-Tía Anabel… - (susurró uno de los niños, que estaban encerrados junto a ella, llamando la atención de la chica, quien estaba absorta, mirando la situación por una ventana en la habitación) – ¿Q-Qué sucede afuera? –
- No lo sé, tal parece que tienen un problema afuera… pero no estoy segura – (respondió la chica, viendo el ir y venir del personal de la fortaleza)
- ¡E-Entonces… nos vienen a salvar!, ¡¿Es eso tía Anabel?! – (preguntó otro de los niños, que se acercó a ella luego)
Anabel no pudo evitar estremecerse, pensando en que, por casualidad, solo casualidad, sus compañeros de la TPI habrían averiguado donde se encontraba, y hubieran atacado las instalaciones que la tenían cautiva.
Sin embargo, ella misma, era muy consciente de las pocas posibilidades de aquello.
Esto era algo que ella, una miembro de la Policía Internacional, era muy consciente y por ello, comprendía la actitud indiferente de los adultos, que parecían vacíos y sin esperanza.
- Sí… eso espero… - (murmuró la joven, mirando con pena al pequeño, comprendiendo los sentimientos de las mujeres)
La peli violeta, acaricio la cabeza del pequeño, que de inmediato comprendió, que no debía poner muchas esperanzas en ella.
El ánimo de la peli violeta se hundió con esto.
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..
…
El tiempo pasó y todo siguió de la misma manera, sin embargo, la alarma no paraba de sonar, cosa que comenzó preocuparla bastante.
Pasaron varios minutos, en el que las personas afuera, no paraban de correr de un lado a otro, especialmente los guardias, pero de un momento a otro, el flujo de personas se detuvo, y la alarma dejó de sonar.
Cosa que termino por desaparecer todas sus dudas, al final se había resignado, sus esperanzas se acabaron.
O al menos, eso pensó ella.
BOOOMMMMM
Una enorme explosión mandó a volar la pared continua a la habitación en la que se encontraban Anabel y los otros.
Todo el mundo se encontraba estupefacto ante la sorprendente realidad que enfrentaron.
- ¡¿Q-Qué ha pasado?! – (preguntó Anabel, mientras se aproximaba a la ventana, en ella pudo ver a varios guardias y científicos del Team Rocket, inconscientes en el suelo, así como la figura de un hombre, cubierto por una capucha roja, el cual se aproximaba por el pasillo, pasando a través del fuego y los cuerpos de los sujetos que los esclavizaron, para luego detenerse frente a la puerta)
El encapuchado se paró frente a la puerta de la sala de espera.
La capa roja y desgastada cubría casi todo su cuerpo, haciendo que fuera muy difícil saber de quién se trataba este. La pared rota estaba cubierta de llamas, producto de la explosión que abrió el agujero inicialmente.
Sin embargo, el hombre caminó a través de las llamas como si estás no fuesen nada.
No, fue más que eso.
Las llamas se abrieron en par, como si fueran estas las que temieran interponerse en el camino del desconocido.
Los presentes estaban asustados, incluso la misma Anabel, que se quedó frente a las otras personas, temió ante el desconocido que hizo su aparición de tal abrupta manera, pero sabía que aquel hombre era la única opción para ellos.
Sin embargo, no pudo decir nada, cuando el encapuchado entró a la habitación, al mismo tiempo que se quitaba la capucha, dejado ver a un joven, que era incluso menor que ella misma, que parecía tener 20 años apenas. Detrás de él, un Pikachu y un Eevee se acercaban mientras seguían al joven.
El joven, miró fijamente a Anabel, con sus ojos rojos incandescentes, causando que la chica quedara aturdida por un momento, mientras sentía un ligero dolor de cabeza.
- ¿Quién eres? - (susurró la chica, al ver al joven frente a ella, sintiendo una extraña y conflictiva sensación de nostalgia, que la abrumaba por alguna razón)
El chico quedó aturdido por un momento, por la pregunta de la peli violeta, mirándola por varios segundos en silencio, antes de responder.
- Mi nombre… es Red… lo siento, debiste haber pasado por mucho… ya no debes preocuparte, he venido a liberarlos a todos - (murmuró el azabache, sorprendiendo a la peli violeta)
- ¡¿Red?! – (preguntó la chica mirando atentamente al joven, el cual asintió en silencio)
La chica miró atentamente al joven, el cual ha estado en boca de todos los miembros de la Policía Internacional, siendo también una de las causas de las malas decisiones que tomó su grupo, pero, a fin de cuentas, quién ha rescatado a todos los afectados por el Team Rocket.
Sin embargo, más que todo lo demás, Anabel siguió teniendo un sentimiento persistente hacia el chico, por alguna razón… Ella se sentía nostálgica y aliviada de verlo, más que cualquier otra cosa.
A su vez, el azabache jamás dejó de mirar a la chica, para ser precisos, su cabello peli violeta.
- …Ahora mismo, el camino por donde vine es seguro, deben enviar a todos los prisioneros por ahí… más allá, en la entrada, mi compañera está resguardando a las personas, mientras espera que la Policía Internacional venga – (comentó el chico, despegando su vista de la chica y mirando hacia los presentes)
- ¡¿Vendrá la Policía Internacional?! – (preguntó una sorprendida Anabel, cuyo cerebro recobró la cordura tras las palabras del chico)
- Sí, les hemos dado las coordenadas de la base – (respondió el azabache)
El azabache miró al resto y dijo con confianza, antes de apartarse y apuntar al pasillo destrozado y con un enorme agujero el cual aparentemente era el acceso a esa área.
- Debo irme ahora… todavía no todos han sido rescatados – (respondió el azabache, dándose media vuelta y alejándose)
Anabel quedó instantáneamente impresionada por las palabras del joven, no por el hecho de que había un camino seguro o eso, sino por las palabras de despedida del joven.
Una voz, una pequeña voz en su cabeza, le decía que no debía dejarlo ir.
- ¡E-Espera! - (gritó la chica, llamando la atención del joven, el cual ya estaba caminando, Anabel miró por un segundo a las personas, pero caminó rápidamente hacia el joven mientras pensaba cuidadosamente en las palabras para decirle al joven) – Creo que sé dónde se encuentran las personas que fueron capturadas… deben encontrarse en la última planta, un lugar que está lleno de trampas y guardias… pero es dónde se realizan los experimentos, ahí debe haber más personas… déjame guiarte allí –
- ¿Estás segura?… Tanto esas personas, como tú, deben estar asustadas y cansadas por todo esto – (preguntó el azabache mirando seriamente a la chica)
- Estoy bien… más que eso, debo saber si las personas que conozco están ahí o no – (comentó Anabel, dejando sus pensamientos de lado y pensando en las personas que siguen desaparecidas)
- Ya veo… en ese caso - (comentó el azabache, sacando una pokeball de su chaleco, liberando a Sceptile, el cual miró un momento al azabache antes de girarse hacia las personas y saludarlas con asentimiento) – Sceptile guía a estas personas a la superficie, también trata de darle una mano a Charizard, que se está encargando de vigilar a los idiotas arriba… Blue dio el avisto a la Policía Internacional, dentro de poco llegaran, así que esperen ahí –
- Entendido, déjamelo a mí – (respondió el pokemon)
- ¿Eh?, ¿Nos iremos? – (preguntó uno de los niños, mirando confundido a la peli violeta, la cual se volteó a mirarlo con una sonrisa)
- Así es, él es una buena persona, él los sacará de aquí, deben seguir a ese pokemon hacia la salida – (comentó la chica, mirando como el pequeño, mostraba una radiante sonrisa)
- Ya veo, entiendo – (respondió el pequeño, mientras iba junto a los niños y las otras personas, siguiendo al pokemon de hierva que se despedía brevemente de los pokemon del azabache)
Ash y Anabel miraron al pokemon y las personas desaparecer por el pasillo antes de comenzar a moverse también.
- ¿Cuántas personas siguen aquí? – (preguntó el azabache, mirando seriamente a la peli violeta)
- No lo sé con exactitud, pero creo que son al menos unas 200 personas… - (respondió la chica, la cual recordaba las pocas conversaciones que los científicos tenían con ella)
- Ya veo… con una cantidad así, estoy seguro que la Policía Internacional, no podrá seguir negando el peligro que significa el Team Rocket… como sea, ahora debemos liberarlos – (comentó el azabache, mientras salía de la habitación seguido de la peli violeta que lo miraba aturdida)
Las palabras del joven la molestaron por alguna razón.
- Tú… ¿Sabes quién soy? – (preguntó abruptamente Anabel, haciendo que el joven se tensara y volviese a mirarla fijamente) – Soy agente de la Policía Internacional, de la división de Trotamundos, para ser exacta… para tú información, sabemos lo grave de nuestra situación… no necesitas que aprendamos nada –
La chica miró con molesta al joven, el cual estaba pasmado por alguna razón, el chico miró fijamente a la chica.
- ¿Agente de la Policía Internacional? – (preguntó el joven, deteniéndose para observar el rosto de la chica) - ¿Y qué hay del Frente Batalla? –
La chica se paralizó durante un instante, al mismo tiempo que un fuerte dolor de cabeza la asaltó. La chica se tambaleó un momento, asustando al joven, que iba a usar aura en ella, pero la chica se paró firmemente impidiendo que el chico se acercara.
- …Yo… No sé qué eso – (respondió la chica, ignorando la mirada perturbada del joven, mientras soportaba el dolor de cabeza)
Ash vio eso con una mirada sombría en el rostro, mientras veía como luces de aspecto desconocido, parecían perturbar el aura de la peli violeta.
Eso terminó por convencer al azabache.
No es lo mismo que Platinum, cuyo rostro era similar al de la chica que una vez viajó con él.
No, ella era esa chica que una vez conoció en su viaje, la chica a la que confundió estúpidamente con un chico, la chica que le dio una pista para conectar con sus pokemon y que, logró de forma casi milagrosa, darle la pista al azabache para poder usar la técnica aural "LINK", de forma correcta.
La as de batalla, Anabel.
Y ella no lo recordaba.
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…
Después de eso, Anabel ayudó a Ash a liberar a las personas que estaban prisioneras en los pisos inferiores, a la vez, que el joven y sus pokemon aplastaban cualquier resistencia que encontraran en el camino de forma implacable.
Anabel quedó completamente impresionada por la fuerza anormal del joven.
Eventualmente, también logró recuperar a sus pokemon, los cuales fueron arrebatados cuando la capturaron. Sin embargo, aunque quiso ayudar al azabache, se dio cuenta que este no necesitaba su ayuda en lo absoluto.
El Pikachu del joven se movía de forma absurda, era tan rápido, que a veces se preguntaba si realmente era un Pikachu… ¡Pero incluso el pequeño Eevee era anormalmente fuerte!
No tanto, como en la medida del pokemon eléctrico, pero la chica juró ver al pequeño pokemon zorro, transformarse brevemente en sus versiones evolucionadas, Flareon, Jolteon o Vaporeon.
Además, pero tan importante como eso, era el chico, que parecía ver a través de cada trampa o estrategia de sus enemigos, previendo incluso, las emboscadas que le tenían preparadas.
Eso sin contar con la fuerza anormal del mismo.
Tras llegar a los pisos inferiores, Anabel comenzó a reconocer a algunas de las personas que ella conoció, ya sean como víctimas o como colaboradores de la TPI. Todos tenían una mirada compleja al verla, y varios se alegraron al enterarse que el azabache estaba atacando la base, aunque había algunos más escépticos, los cuales no se moverían hasta que el azabache los noqueara y se los pasara a otras víctimas.
Anabel reprochó al joven, pero admitió que la situación no les daba margen a ellos para intentar convencer a los afectados.
También, desde que el joven se enteró que la líder de Kanto fue capturada, pareció volverse impaciente, la peli violeta percibió que el chico pudo o debe haber conocido a la líder de gimnasio.
Cuando le pregunto, el chico puso una mirada complicada, la miró fijamente y apenas se explicó.
"Es una conocida… y no quiero que mis conocidos tengan que verse… atrapados por esto"
Solo eso le respondió a la confusa Anabel.
Cada vez que se encontraban con nuevos prisioneros, un Greninja aparecía de la nada y se llevaba a los nuevos rescatados. También parecía llevarle mensajes al azabache, el cual tenía una mirada algo complicada, cada vez que los recibía.
Sin embargo, no encontraron a Sabrina, sin importar a quién preguntasen.
Por lo tanto, siguieron su camino hasta los últimos pisos.
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Ash y Anabel caminaban a través de un pasillo blanco, mientras miraban cautelosamente a su alrededor.
Anteriormente, habían liberado a las personas, que estaban cautivas en los últimos pisos, sin embargo, se enteraron de que había un sector que no habían explorado antes, y que ahí, se encontraba cautiva, la líder de gimnasio de Ciudad Azafrán, Sabrina.
- ¿Por qué… Sabrina está separada del resto de prisioneros? – (preguntó el azabache, dejando de observar a su alrededor, para enfocarse en la peli violeta)
- En retrospectiva… son muy pocas las personas que poseen una habilidad supernatural de verdadera importancia… la mayoría son habilidades simples, que suelen ser de uso menor o con efectos que no pueden afectar el equilibrio de un enfrentamiento… pero Sabrina… ella es especial – (respondió Anabel, mirando tranquilamente al joven, sin embargo, su expresión cambió, mientras desviaba la mirada) – Su habilidad, es por mucho… más sorprendente y poderosa, que cualquiera que haya estado aquí antes… su habilidad por si sola, puede hacerla tan poderosa como un pokemon psíquico -
- Telequinesis… ¿no? – (comentó el azabache, sorprendiendo a la peli violeta, que lo miró dudosa) – Es mi conocida, ya te lo dije… la conocí hace mucho, cuando comencé mi aventura… tuve que vencer a los líderes de gimnasio, como puedes imaginar, Sabrina era una de los líderes… en aquel tiempo, su cabeza estaba algo… trastornada… sin embargo, luego de ayudarla un poco, fue capaz de seguir adelante, resultó ser una buena chica –
- Y-Ya veo… - (murmuró una confundida Anabel, la cual se sintió inexplicablemente ansiosa, al momento de escuchar a Ash hablar de Sabrina por parte del joven)
Caminaron por varios minutos, hasta que vieron una gran puerta blanca, que hacia juego con el pasillo.
Al entrar en ella, vieron una gran habitación, del mismo color que el resto, con la única excepción de una serie de máquinas, que adornaban el centro de la habitación, alimentando una capsula de color azul, que se encontraba sobre ella.
Lentamente se adentraron en la habitación, inspeccionando especialmente a la capsula, que estaba sobre la máquina que estaba frente a ellos.
- ¿Qué esta cosa? – (preguntó un confundido azabache, acercándose para inspeccionar la capsula, que emitía un brillante azul)
- ¡Espera, Ash!, ¡Lo primero es encontrar a Sabrina! – (gritó la peli violeta, al ver que el joven se adelantaba, descuidadamente, sobre la gran cantidad de máquinas)
- Claro, solo espera un poco… - (comentó el azabache, acercándose a la capsula, mirando a través de una pequeña ventana, en la parte frontal de esta, para luego en el interior de esta, llevándose una desagradable sorpresa) - ¡¿P-Pero qué?!... ¡Sabrina! –
En el interior de la capsula, se encontraba la peli morado, quien se encontraba inconsciente, mientras una gran cantidad de aparatos estaban conectados a ella, como si la estuvieran monitoreando.
Además de eso, llevaba un tipo de casco, que estaba conectado a las paredes de la capsula, pero sobre todo eso, llevaba un brillante collar, que emitía un misterioso color morado que brillaba más intensamente que cualquier otra cosa en la capsula.
El azabache respiró hondo, cuando un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.
- ¡E-Eso…!, ¡La piedra Aural! – (gritó Ash, mirando impactado el collar, que llevaba la peli morado en el cuello) - ¡Maldición! – (después de eso, el azabache cargó su aura en su puño y destrozo la capsula, sacado a Sabrina de ahí, ante la mirada perpleja y confusa de Anabel) - ¡Sabrina, despierta!, ¡Sabrina! –
El azabache comenzó a mover cuidadosamente a la peli morado, mientras revisaba sus signos vitales, en pánico. Solo soltó un suspiro de alivio, cuando comprobó que ella se encontraba únicamente inconsciente.
Cuando su preocupación disminuyó, miró fijamente la piedra, que se hallaba incrustada en el extraño collar que tenía la peli morado.
Intentó quitarle el collar a la chica, sin embargo, cuando intentó tomar el collar con sus manos, una extraña fuerza lo obligó a soltar a Sabrina, y lo lanzó al otro lado de la habitación, creando un pequeño cráter, mientras que la misteriosa fuerza, no hacía más que aplastarlo contra la pared.
Anabel, por su lado, desde hacía varios minutos había estado procesando la situación, pero no pudo evitar asombrarse cuando el azabache fue lanzado a un costado suyo. Al verlo intentó ayudarlo, sin embargo, sus intentos eran inútiles, la fuerza seguía presionando al joven.
Pikachu y Vee, sorprendidos inicialmente por la inexplicable situación, también se acercaron a ayudar a su entrenador.
- ¡Aahhrgg! -
El azabache gruñó ferozmente, mientras sentía la desconocida fuerza que estaba aplastándolo, apenas soportándolo con ayuda de su aura, la cual circulaba a toda velocidad por su cuerpo.
Los segundos pasaban, y la desesperación estaba invadiendo a la peli violeta, pero logrando calmarse un poco, divisó a la fuente de ese poder, se trataba de Sabrina y su habilidad, que se encontraba de pie pese a su inconsciencia, mientras alzaba su mano en la dirección del azabache.
Decidida, la peli violeta corrió a toda velocidad, con la intención de detener a la peli morado, sin embargo, tan pronto se aproximó a la chica, una fuerza invisible la derribo en el suelo, siendo incapaz de moverse. Al mismo tiempo, un sujeto en bata de laboratorio, entró en la habitación por medio de una puerta oculta, al otro lado de la habitación.
Ash inmediatamente lanzó dos hebras de aura a sus pokemon, los cuales miraron atentamente al joven, antes de ocultarse y esperar.
- ¡Aaaahhhh! – (gritó Anabel, mientras sentía todos sus huesos hacer ruidos, a pesar de que la fuerza ejercida en ella era menor que la del azabache, por lo que intentaba pararse, sin muchos resultados que digamos) - ¡M-Maldición! -
- Je, je, je… ¡Ja, Ja, Ja! –
La risa estrepitosa y desagradable llegó a la adolorida Anabel, mientras esta seguía forzándose a levantarse.
- Mejor ni lo intentes, las pruebas concluyeron que entre más trates de resistirte, el peso aumentará más… - (comentó el sujeto, mientras llegó caminando tranquilamente hacia la peli violeta, que seguía intentando levantarse)
- ¿Q-Quién… eres? – (preguntó Anabel, mientras las palabras salían dificultosamente de su boca)
- ¿Quién, yo?... je, je, je… ¡Yo soy el hombre más importante en esta estúpida base, el más inteligente, el más capaz, y el futuro líder de esta estúpida organización y el resto del mundo! – (el tipo que apareció, no era más que cualquier otro científico de la base, con la única excepción, de que su ego era demasiado grande y una voz increíblemente molesta, cosa que molestó enormemente a cierto azabache, quien aún con la presión, aún tenía que aguantar el discurso) - ¡Soy el magnífico, elegante, bello y súper carismático, el gran Dr. Edward Mc…! –
- ¡Cállate de una vez, estúpido personaje secundario! – (gritó un furioso Ash que, en un ataque de ira, logró zafarse de la presión que estaba, y logrando tomar una roca en el piso, para lanzársela directamente, derribándolo antes de que terminara su discurso, para alegría del azabache) – Bien, ahora que me ahorré una molestia… ¡Sal de una vez, no creas que no sé qué estás aquí! –
El azabache gritó, mientras su voz hacia un eco en toda la habitación, pero los ojos del joven estaban enfocados en una pared, aparentemente normal. Gotas de sudor caían por la frente del azabache, el cual seguía bajo la enorme presión, mientras solo lograba posicionarse de pie, gracias a su enorme fuerza de voluntad, mientras dejaba salir grandes cantidades de aura de su cuerpo.
- Vaya, vaya… ¿Cómo es posible que estés de pie, joven? – (murmuró una voz, dentro de la habitación, al mismo tiempo que en una de las paredes blancas, aparecía un hombre, de unos 50 años, que miraba con desprecio al azabache, el cual le devolvió la mirada) – Actualmente, hay una presión de 300 kg, que está siendo ejercida hacía ti y aumenta gradualmente… sin embargo, tú estás de pie ahí, como sí eso no fuera mucho problema -
- Bueno, no es mucho problema… he pasado por muchas cosas en mi vida, ser aplastado no es la gran cosa – (respondió el azabache con cierta indiferencia, mientras caminaba hacía la peli morado) – Ahora será mejor, que liberes a Sabrina… de lo contrario, me aseguraré de hundirte junto a esta base, tan pronto como te atrape… -
- ¡Ha!, ¿Crees que es tan fácil? – (preguntó el sujeto, con una actitud desafiante, al mismo tiempo que chasqueaba sus dedos, haciendo que la presión sobre el azabache, aumentara súbitamente, y que este cayera de rodillas, mientras que un cráter se formaba a sus pies) – ¿Entonces qué se siente ser aplastado, por una presión de 1500 kg? –
- ¡H-Ha…!, ¡¿E-Esto es… todo?! – (comentó dolorosamente el azabache, el cual mostraba unos resplandecientes ojos rojos, mientras la presión que lo aplastaba, lo obligaba apoyarse en sus rodillas)
- ¿E-Es… en serio?, ¿Cómo sigues vivo? – (susurró el sujeto, mirando perplejo al azabache, pero de inmediato mostró una distorsionada sonrisa) – ya veo, así que también eres un "Esper"… ¡Ja, ja, ja!... ya veo, ya veo, eso explica que la fortaleza haya caído tan rápidamente… -
Ash miró extrañado al hombre, el cual había causado una duda enorme en el azabache, sin embargo, rápidamente se alertó, al ver la mirada macabra, que le daba el tipo, con una clara falta de humanidad en su mirada.
A sus ojos, el azabache dejó de ser un "humano" y se volvió un "espécimen".
- Mmm… un Esper con una capacidad de aumento de habilidades físicas… no es muy conveniente en batallas pokemon… pero, tal y como esta chica, me pregunto si servirás como un arma humana, ¿Me pregunto cómo funcionan sus habilidades? – (murmuró el hombre, mirando analíticamente al azabache, cuya expresión se oscureció tan rápido como el hombre)
Ash también dejó de ver al hombre frente a él como "humano".
- Maldito fenómeno… ¿Es así como vez a todas a estas personas?… ¡Cómo si fuera a dejar, que me conviertas en un arma, maldito! – (gritó un molesto Ash, el cual mantenía una mirada llena de ira en el sujeto)
La declaración del joven solo fue recibida por una mirada aburrida del hombre, el cual miraba despectivamente al joven.
- Todos dicen lo mismo, esa chica también solía decirlo todo el tiempo… pero mira como acabó – (murmuró el hombre, mientras dirigía su mirada a la líder se gimnasio, la cual seguía apuntando al azabache, mientras su mirada estaba completamente vacía) – Ella fue un interesante sujeto de pruebas, con su habilidad, ella era una perfecta arma humana… sin embargo, esa absurda moralidad que tenía, era un horroroso problema… su personalidad era un problema, tanto así, que sin importar cuanto la obligábamos a usar sus poderes, jamás los usaba - (agregó, está vez con una voz, llena de molestia y fastidio) – No podía entenderlo, ¿Qué motivaba a aquella mujer, a mantener su poder sellado?… no importaba cuanto le ofrecimos, o cuanto la castigáramos, o incluso si la torturábamos, ella simplemente se negaba… por eso… decidimos romperla definitivamente –
- ¿Romperla? – (preguntó el azabache, mientras comenzaba a reunir su aura, a su alrededor)
El azabache volvió a llenar de energía a las hebras creadas, preparando a su pokemon.
- Si… para ello usamos, cierto regalo, que nos dieron nuestros miembros, que operan en la región de Unova… una misteriosa piedra, la cual generaba una luz única, y que en su interior aguardaba un poder increíble – (respondió el sujeto, al mismo tiempo que el azabache quedaba perplejo, al mismo tiempo que giraba lentamente su mirada, hacia la peli morado) – Sin embargo, debo decir que el poder de la piedra era demasiado grande… la estabilidad mental de la chica, se deterioró a un ritmo alarmante, ni siquiera nuestras drogas, fueron lo suficientemente fuertes, para calmarla… destruyó todo el laboratorio, amenazaba con llevarse al resto de las instalaciones consigo… francamente, creí que sería el fin… pero todo cambió, cuando ocurrió ese milagroso accidente – (murmuró el científico, dejando salir una escalofriante sonrisa que hizo que el azabache tuviera un mal presentimiento)
- ¿Accidente?, ¿Cuál accidente? – (preguntó el azabache)
El hombre sonrió hasta el fondo por la pregunta del joven.
- Por un mero accidente, ella asesinó a un esper infante, que estaba en una de las salas de descanso cercanas – (respondió el hombre, sonriendo sombríamente mientras una mirada de eufórica llenaba su rostro) - ¡Ja, ja, ja!, ¡Ella quedó devastada!, ¡Tanto, que incluso su propia mente se borró!, ¡Desde entonces, ella no es más que una marioneta!, ¡Una muñeca!, que únicamente vive para cumplir nuestros deseos!, ¡Ja, ja, ja! -
Tanto Ash, como Anabel, quedaron completamente paralizados, incapaces de procesar la información que les habían dado.
Los segundos pasaron, mientras el azabache giraba lentamente su cabeza, para mirar a Sabrina.
Lo que vio, hiso que todo su ser se estremeciera e involuntariamente rompiera su conexión con sus pokemon.
Una lágrima.
Una solitaria lágrima, cayó lentamente por la mejilla izquierda de la chica, mientras en su mirada inexpresiva un dolor lo suficientemente desgarrador se ocultaba en lo más profundo del ser de la chica.
Thump, Thump… Thump, Thump
La risa del hombre y las miradas preocupadas de sus pokemon llenaron los oídos del joven, pero este no les hizo caso.
Una hebra salió del joven, no en dirección a sus pokemon.
Sino que hacía Sabrina.
Cuando la tocó, un torrente de imágenes y emociones inundaron la cabeza del azabache, haciéndolo retorcerse de dolor, mientras su mente se nublaba. En su mente, el sonido de vidrio rompiéndose, casi lo hizo perder su consciencia.
Entonces, él lo oyó.
"Destrúyelo todo"
Una voz que antes había escuchado, pero siempre ignoró.
Pero esta vez, su razonamiento no funcionó.
Todo sucedió demasiado rápido, una furia que nunca antes había sentido el azabache, lo invadió completamente, consumiéndolo totalmente. Así mismo, unos misteriosos tatuajes se crearon en su brazo izquierdo, brillando con un intenso color carmesí, mientras que la figura de un extraño pokemon, parecido a un dragón, apareció justo a sus espaldas.
El joven comenzó a expulsar una monstruosa cantidad de aura oscura, la cual adoptó la forma de llamas carmesí. El joven se levantó como si nada, ignorando cualquier presión que tuviera previamente, sorprendiendo a todos los presentes.
La peli violeta vio al chico urgentemente, indagando en lo profundo de él, y se aterró al ver las emociones que estaban consumiendo al azabache.
Por primera vez, ella se asustó de su propia habilidad.
El joven comenzó a caminar tranquilamente hacía la peli morado, sin mostrar el menor signo de cansancio. Esto aterró al científico, que no podía creer lo que veían sus ojos, al ver como se acercaba a la chica, este inmediatamente entró en pánico.
- ¡Oye marioneta!, ¡¿Qué crees que haces?!, ¡Aplástalo ahora, usa todo tu poder! – (gritó el hombre, al mismo tiempo, que Sabrina levantaba su otro brazo, aumentando así, la presión sobre el azabache, el cual se detuvo un momento) - ¡Ja!, ¡Toma eso!, ¡Sufre bajo una presión de 5 toneladas! – (gritó, sin embargo, luego de que el azabache lo mirara fríamente, este siguió su camino, solo que con más de esfuerzo) - ¡E-Esto es imposible…! -
Cuando el azabache finalmente llegó con la peli morado, de un rápido movimiento, este le arrebató el collar en el cuello de la chica, eliminando finalmente, el control sobre ella, y la presión existente en la sala. Sabrina lentamente iba cayendo, pero el joven la atrapó antes de que se hiciera daño, dejándola sentarse en el piso.
Sin embargo, su mirada no había cambiado en lo absoluto, fue en lo que se fijó el joven mientras la tomaba.
Por un instante, la luz volvió a los ojos del joven.
- …Sé que has sufrido mucho… pero, solo por un poco… espera aquí - (susurró el azabache, mientras limpiaba la mejilla de la chica, en la cual aún había rastros de su lágrima, para luego separarse de ella y caminar hacia la habitación oculta, en la sala) – Acabaré con todo… solo espera –
Al terminar su oración, el azabache fue consumido por la oscuridad.
El joven rápidamente destrozó la entrada la habitación oculta, encontrando un largo pasillo que estaba lleno de una gran cantidad de objetos tecnológicos. El chico se abrió paso en búsqueda de la basura humana, que movía todos los hilos.
Pikachu y Vee siguieron rápidamente al chico al interior de la habitación secreta.
Anabel, por su lado, fue a revisar a la peli morado, la cual miraba sin emociones hacia el lugar donde fue el chico. La peli violeta no encontró algún problema grave en la líder de gimnasio, entonces se levantó y fue tras el chico, ella temía que el azabache hiciera algo de lo que se arrepintiera toda su vida, debido a esa monstruosa cantidad de emociones oscuras, que lo consumieron.
La pequeña voz, durmiendo en lo profundo de ella, era cada vez más clara.
"Detenlo"
Anabel decidió seguir su corazón y fue tras el joven.
.
..
…
Una onda de choque oscura golpeo al hombre, lanzándolo al otro lado de la pared.
El arma en su mano quedó inutilizada, degradándose y oxidándose a un ritmo aterrador… así como su brazo entero.
- M-Monstruo… -
El hombre miró con horror al azabache, el cual caminaba pausadamente hacia el hombre.
La mente de Ash se nubló y el símbolo en su brazo comenzó a crecer, consumiendo ya no solo su brazo, sino que escalando hasta el pecho y alcanzando la espalda de este.
En respuesta, su espalda comenzó a brillar.
Pero el dorado usual se había deteriorado, como si este estuviera debilitado por algo. Los otros 5 emblemas también comenzaron a brillar, combatiendo la invasión del oscuro símbolo carmesí, apenas ralentizándola un poco.
Sin embargo, el azabache siguió avanzando, extendiendo su mano hacia el hombre.
Entonces, un relámpago golpeó entre el hombre y el azabache, haciendo retroceder al joven y dejando fuera de combate al hombre.
Pikachu salió del relámpago, al mismo tiempo que usaba Cola de Hierro en su propio entrenador, haciéndolo retroceder varios metros.
- ¡Alto, Ash!, ¡Debes controlarte! – (gritó Pikachu, saliendo de su escondite para pararse frente al azabache)
- ¡¿Pikachu?! – (gritó un sorprendido Vee)
- ¡Vee, debes ir tras Charizard y los demás!… esta vez ella no está aquí con nosotros, el sello está roto y si no hacemos algo ahora… Ash será consumido por ese bastardo – (murmuró el pokemon eléctrico, comenzando a disparar rayos de sus mejillas de forma amenazante)
- ¡No puedes detener a Ash solo! – (gritó Vee, colocándose a la par del pokemon eléctrico) - ¡Lucario debió sentir la perturbación en el aura de Ash, él debe ir tras Charizard y los demás! –
- ¡Idiota, tú eres quién más corre peli-!, ¡Cuidado! –
Pikachu y Vee saltaron a un lado, mientras de un instante a otro, el azabache aparecía frente a ambos pokemon, desgarrando el suelo bajo ellos, con su mano.
El oscuro aura alrededor del azabache comenzó a tomar forma, la forma de un pokemon negro con marcas rojizas, que miraba macabramente a ambos pokemon.
- ¡Tch!, ¡¿Qué ves bastardo?!, ¡SAL DE ASH AHORA! – (gritó un furioso Pikachu, recubriéndose a sí mismo de rayos y lanzándose a toda velocidad contra el azabache que fue lanzado nuevamente hacia atrás) - ¡Vee, no puedes ayudar ahora!, ¡Huye! –
El pequeño Eevee retrocedió lentamente, mientras Pikachu y Ash volvían a enfrentarse, aumentando cada vez más de velocidad. Las manos del azabache, que se volvieron tan peligrosas como garras, chocaban a toda velocidad contra la Cola de Hierro de Pikachu.
La energía oscura hizo que Vee temblara, sin embargo, al retroceder, chocó contra alguien, haciendo que el pequeño pokemon se sobresaltara.
Anabel estaba de rodillas, respirando dificultosamente debido al aura siniestro emanado por el azabache.
Ambos, pokemon y humana se vieron a los ojos.
Y ambos lo entendieron.
""Por favor, ayúdame""
Ambos deseaban salvar a Ash.
Lentamente, la chica peli violeta extendió sus manos y abrazó a Vee, el cual aceptó el abrazo de la chica.
Y entonces, el pokemon comenzó a brillar intensamente.
Una luz cegadora, que despejó todo rastro de oscuridad en la habitación, deteniendo de paso, la pelea entre el joven entrenador y el pokemon eléctrico.
Cuando la luz desapareció, Vee ya no era un pequeño Eevee, el pokemon se abrió paso en la oscuridad, como un gallardo Espeon, mientras la gema en su cabeza comenzó a generar una luz que comenzó a pelear directamente con la oscuridad.
- ¡AAARRRGGGHHHH! –
El azabache se retorció, mientras la sombra en su espalda gritaba miserablemente y furiosamente.
Anabel intentó levantarse, pero su cuerpo era arrastrado por la presión entre ambas fuerzas, sin embargo, ella no ser rindió. La voz se lo decía, no debe rendirse, no debe perder a aquel chico, bajo ninguna circunstancia.
Entonces, ella se levantó.
Sorprendida, miró hacia su lado, viendo ahí, una pequeña niña de cabello color morado, muy parecida a la misma Sabrina, que desapareció tras el parpadeo de Anabel.
La chica dio un pequeño vistazo a la entrada, donde seguramente seguiría Sabrina, pero luego caminó firmemente hacia el azabache, que se encontraba agarrándose la cabeza, adolorido.
Anabel tomó al chico entre sus brazos, abrazándolo dulcemente, mientras activaba su poder.
"Comprensión y manipulación de las emociones"
La habilidad nata, con la que nació Anabel, trata en la facultad de ver el tipo de emociones que rodean a los seres vivos, ya sean humanos o pokemon, teniendo la facultad. Además, la chica tenía la facultad de manipular parcialmente estos, aunque para esto ella debe tener contacto directo con el objetivo, sin contar que estos cambios solo duran un par de minutos.
Pero eso era suficiente.
La chica comenzó a tranquilizar al azabache, al mismo tiempo que luz violeta los cubrían a ambos. Anabel comenzó a sangrar por su nariz, al mismo tiempo que un fuerte dolor de cabeza la asaltaba.
Por un instante, vio un par de ojos amenazadores más allá del joven, el cual no ocultó su ira asesina hacia la chica, pero ella no titubeó.
Ella apretó los dientes y suprimió la ira en el joven.
La sombra extendió su mano hacia la chica, desde una dimensión más allá del propio azabache, un lugar oscuro y aterrador.
"Eso"… iba a matarla.
Pero era tarde, muy tarde.
La mano extendida fue atrapada firmemente, por la mano de un humano, la de Ash, cuyos ojos se habían vueltos dorados mientras miraban furiosamente hacia más allá de la oscuridad.
- No le tocaras ni un solo cabello, maldito bastardo –
Tras las palabras del azabache, los 6 emblemas en la espalda de este brillaron más que nunca, expulsando todo el aura siniestro del joven.
Aplastando y exiliando el color carmesí, hacia un rincón muy oscuro del alma del joven.
Ash suspiró pesadamente y miró hacia abajo, conectando su mirada con la de Anabel, la cual lo miraba con una expresión cansada.
- Ash… - (murmuró la chica, cerrando lentamente los ojos y durmiéndose en los brazos del azabache)
El joven no dijo ninguna palabra, solo abrazó a la chica en silencio, como si se estuviera disculpando con ella.
Luego miró hacia Vee y Pikachu, les sonrió a ambos.
- Gracias, chicos –
Ambos pokemon le sonrieron felizmente a su entrenador, que regresó a la normalidad.
.
..
…
- Lo siento… pero después de todo, aunque me niego a manchar mis manos con basura de tu calaña… no puedes tener un final tan simple – (murmuró el joven, quien miraba al tipo, con una expresión llena de frialdad, mientras su brazo derecho brillaba con una luz violeta, ahí el símbolo de un ojo, el símbolo psíquico por excelencia, se hizo presente) – Desde ahora, hasta el final de tus días… sufrirás en tu alma, el dolor y la desdicha, de todos aquellos a quienes lastimaste… al final, no puedo perdonarte –
Una luz violeta cubrió la habitación, sellando así el destino del hombre que jugó con la vida de muchas personas.
Al despejarse la luz, el hombre se encontraba ahora, mirando hacia la nada, mientras todo rastro de raciocinio o lucidez abandonaba su mente, para siempre.
A su vez, el azabache, cayó de rodillas completamente exhausto, mientras que su brazo izquierdo, el cual fue inicialmente afectado por la oscuridad, tenía severas marcas de quemaduras.
Esto preocupó enormemente a los pokemon de este, quienes se acercaron al joven azabache, con la intención de ayudarlo, sin embargo, este se negó y con dificultad, se levantó y tomó a Anabel, cargándola como princesa, mientras se dirigía hacia la puerta, yendo en dirección a la peli morado, quien seguía en el mismo lugar, en el que el joven le había dicho que se quedara.
Al llegar con Sabrina, el joven se derrumbó frente a la chica, quedando frente a ella, en la misma posición, mientras evitaba algún daño a Anabel, que seguía en sus brazos.
Ash levantó su mano, acariciando la mejilla de Sabrina, mientras mostraba una radiante sonrisa.
- Siento la demora… la pesadilla terminó, Sabrina… ya eres libre… – (susurró el joven, antes de desplomarse en suelo, inconsciente, mientras que la chica frente a él, lentamente comenzaba a volver a la vida, mientras las lágrimas caían de sus ojos, y comenzaba a llorar desconsoladamente)
- Si… la pesadilla ha terminado… – (susurró para sí misma, mientras varias lagrimas caían por sus ojos, para luego acercarse al azabache, y acariciar su cara) – Gracias… Ash –
.
..
…
Después de eso los pokemon de Ash y Blue aparecieron poco después, con una mirada ansiosa con ellos.
La castaña no entendía que causó que los pokemon del azabache se alteraran tanto, pero algo dentro de ella la hizo dejar todo atrás y correr con estos hacia el último nivel de la base, donde encontraron a Ash, Sabrina y Anabel inconscientes, siendo cuidados por los pokemon del azabache, los cuales eran los únicos conscientes.
Todo el mundo se sorprendió al ver a Vee.
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..
…
Ash despertó un par de horas después.
Blue, había vendado al joven, el cual estaba bastante lastimado, sin embargo, lo peor se lo llevó su brazo, el cual tenía severas quemaduras que preocuparon enormemente a Blue, hasta el punto en que casi desesperó cuando ninguno de sus conocimientos lograba sanar la herida.
Por suerte, Lucario usó su aura para aliviar la herida del azabache.
Cuando Ash despertó, no le dio la mayor importancia, ya que se enteró que mientras dormía, los miembros de la Policía Internacional ya habían llegado, y este quería irse antes de que llegaran los policías.
Sin embargo, no teniendo la intención de reunirse con los policías, el azabache buscó otro modo de salir de ahí.
Por suerte, Blue llegó con la solución perfecta en el mejor momento.
- ¿Un submarino? – (preguntó el azabache, mirando confundido a Blue que le miraba orgullosamente)
- Sí, tu Lucario utilizó su visión aural, para ver detrás de unos muebles en la habitación oculta, ahí pudo ver otro pasillo que conectaba a un puerto secreto… cuando fuimos a ver, encontramos el submarino – (respondió una sonriente Blue, mientras que el azabache se levantaba con la ayuda de Charizard)
- Como se esperaba del Team Rocket… tienen un truco tras otro, bajo la mesa… menos mal me deshice de este tipo de una vez por todas – (murmuró el azabache una fría mirada en el rostro)
- ¿Estás seguro?, El tipo que estaba dentro de la habitación secreta estaba vivo, ¿sabes? – (preguntó una confundida Blue, la cual miró al azabache con una ceja alzada)
- Créeme, ya está acabado… ni mi propio maestro saldría de eso, un simple humano jamás se recuperará – (comentó el azabache, haciendo que la castaña lo mire con una ceja alzada)
- Palabras descaradas de otro simple humano con súper poderes – (murmuró Blue, mirando desdeñosamente al chico, que se avergonzó un poco, para luego mirar hacia el otro extremo de la habitación, ahí dos chicas estaban mirando al joven en silencio) – Entonces, Red… ¿Qué haremos con ellas? –
Mientras Blue apuntaba hacia las dos chicas, el azabache miró atentamente a la castaña, para luego mirar a Anabel y Sabrina. Ambas se habían despertado hace poco, un poco antes que el joven, en el caso de Sabrina, esta última parecía haber recobrado parte de sus sentidos, sin embargo, su mente todavía era un desastre.
La expresión del joven se hundió, mientras pensaba en qué hacer con ambas.
Ambas chicas tenían problemas.
Él lo sabía.
- Chicas, creo que deberían quedarse… ahora están a salvo, deben ir con el resto de personas para ser rescatadas… - (murmuró el joven, mirando dolorosamente hacia ambas)
Ambas chicas parecieron sorprenderse por las palabras del joven.
- Pero Ash… ¿A dónde piensas ir?, estás lastimado, debes ver un médico – (comentó una preocupada Anabel, haciendo que Blue la mirara extrañada, por un momento)
Ash se dio cuenta de eso, pero ni Blue, ni él dijeron algo respecto a eso.
El chico le agradeció enormemente a la castaña por su paciencia.
Entonces, volvió a concentrarse en el par frente a él.
- No te preocupes, soy fuerte… además, también están mis pokemon y Blue cuidándome – (respondió el azabache, con una gran sonrisa, pero eso no hacía sentir mejor a las jóvenes, quienes miraban preocupadas al azabache y le daban un par de miradas a la castaña) – Como sea, quédense con los policías, ya nadie les hará daño –
Con eso dicho, el joven comenzó a caminar acompañado de sus pokemon y seguido de cerca por Blue.
Anabel miró la espalda del joven, aturdida.
Sus memorias, que tras mucho tiempo estar confundida y con la mente nebulosa, se aclararon tras el misterioso encuentro con la oscura aura que rodeó al azabache.
Poco a poco, sus memorias iban de regreso, sorprendiéndola a ella misma.
Su identidad, su origen… Ash.
El chico que, una vez más, no logró percibir las profundas emociones en el interior del corazón de la peli violeta.
Sin embargo, aunque fue por un corto tiempo, ella se comprometió cabalmente a su rol como agente… dejar de lado a todas esas víctimas, para correr tras el azabache, eso era algo que ella misma no podía decidir.
Mientras que la peli violeta, lo miraba irse, sin poder detenerlo, se sorprendió al ver a Sabrina, quien se levantó abruptamente, para correr detrás del joven, tomándolo del brazo, mientras que este la miró sorprendido, puesto que no esperaba eso.
- ¿Sabrina? – (preguntó un confundido Ash)
- …Quiero ir… - (susurró la peli morada, mirando fijamente al azabache, quien la miró preocupado)
- Sabrina… no puedes, tu condición es demasiado frágil, sin contar, que al lugar al que voy es demasiado peligroso – (contestó el joven, tomando la mano de la chica, liberando su brazo, del agarre de la peli morado, mientras la miraba tristemente, sin embargo, ella abrazó fuertemente al joven) - ¡H-Hey, Sabrina, eso duele! –
- ¡Oye! – (gruño Blue, mirando molesta a la peli morado, pero siendo incapaz de hacerla soltarse del joven, dado que lo abrazaba muy fuertemente)
- Por favor… no me abandones - (susurró Sabrina, aferrándose al joven, buscando la protección de este, mientras que la peli violeta la miraba sorprendida) – Quiero enfrentar mis propios fantasmas… sin embargo, no puedo hacerlo sin ti… -
- Sabrina… - (murmuró el azabache, mirando insistentemente a la castaña, buscando ayuda, quien desvió su mirada, con un bufido)
- Sabes… creo que sería buena idea si va contigo… no sabemos cómo puede reaccionar si llega a casa, tal como está – (murmuró Blue, malhumorada, mientras el azabache, soltaba un cansado suspiro)
- Será un viaje duro… ¿Estás segura? – (preguntó el joven, mirando a la chica peli morado, está por su lado asintió afirmativamente) – Bueno, en ese caso, vamos ahora… - (agregó, caminando hacia la habitación secreta, seguido por Sabrina, y por Blue)
Anabel miró a los 3 jóvenes alejándose de ahí, con la mirada perdida.
"Ve con ellos"
Sorprendida, la peli violeta miró hacia atrás, encontrándose ahí a ella.
La joven Anabel.
"Estuviste buscando, clamando por ayuda, pero solo ahora eres capaz de ver correctamente las cosas"
La peli violeta se estremeció al escuchar esas palabras, sus palabras.
Intentó recordar su misión, su deber como agente de la TPI, de las personas que desaparecieron y su deber hacia esas familias.
"No desvíes la mirada, no lo hagas… su camino, es tu camino, su objetivo es el mismo que el tuyo… ahora es tu oportunidad, de ser feliz y no fallarle a nadie, además… él te necesita"
Las imágenes del azabache perdiendo su control, llenaron su mente.
Pero también pudo escuchar la sonrisa de su joven yo, con claridad.
"Ya se te escapó una vez… ¿Volverás a dejarlo ir?"
La mirada pícara en su versión más joven le hizo recordar, le hizo rememorar la corta, pero significativa experiencia con el azabache. Ya sea antes, o ahora.
La mente de Anabel se acaró.
Y entonces, tomando todas sus cosas, ella corrió tras el azabache.
.
..
…
El joven la miró extrañado, mientras la chica recuperaba el aliento.
Los tres jóvenes miraban extrañados a la chica que se apresuró en venir, mientras a lo lejos se veía el submarino del Team Rocket.
- ¿Anabel?, ¿Qué estás haciendo? – (preguntó el azabache, mirando extrañado a la chica)
- ¿Eh?, pues… yo también pensaba ir – (respondió la chica, mostrando una sonrisa alegre) – Después de todo, mi habilidad puede ayudar en el tratamiento de Sabrina –
- …No - (susurró la peli morado, mirando a la peli violeta, con un poco de molesta)
- Además, no sería justo que la lleves solo a ella… eso es favoritismo – (agregó Anabel, ignorando a la peli morando, quien se molestó por dicho comentario, así como el azabache, quien no podía creer esto)
- No, yo creo que ambas son intrusas, para empezar – (comentó Blue, llamando la atención de las dos mujeres)
Las 3 jóvenes se miraron fijamente con miradas como dagas, las unas a las otras.
Relámpagos parecían salir y chocar entre los ojos de las chicas.
- Chicas… ¡Estas no son vacaciones, ¿saben?! – (gritó un molesto Ash, quien miraba como todas ponían ojos de cachorro) - ¡¿Me están escuchando?! -
- Ash, realmente me molesta interrumpirlos… pero la policía ya llegó – (comentó Lucario, mirando a los 4 jóvenes, con suma indiferencia, mientras a sus espaldas, el resto de los pokemon del azabache, se reían disimuladamente)
- ¡Cómo sea!, ¡Nos vamos ahora! – (gritó un molesto azabache, para luego mirar a ambas chicas, quienes lo miraban felices e ignorando a Blue, que infló sus mejillas, molesta por la actitud del joven) – Será mejor que luego no se arrepientan… - (murmuró el azabache, para luego meter a todos sus pokemon, en sus pokeball, con la excepción de Pikachu, quien se subió en su hombro, como siempre)
.
..
…
_Actualidad_
- Después de eso… usamos el submarino en el interior de la base, para irnos sin ser detectados… también encontré a mis pokemon, los cuales estaban siendo estudiados en una de las habitaciones cercanas… - (comentó Sabrina, suspirando pesadamente, mientras mantenía los ojos cerrados) - Ash nos llevó a todos a Unova, puesto que fue allá de donde esa piedra había salido… ya que la que me habían obligado a llevar, no era más que una mera imitación… un prototipo de algo más – (agregó, mostrando una mirada llena de desagrado, para luego fijarse en White, quien estaba llorando a cascadas, así como el resto de las presentes, excepto por Anabel, que desde varios minutos atrás ya tenía un mirada perpleja) - ¡¿Pero qué diablos les pasa?! –
- ¡Maldita Insensible! – (gritaron el grupo de chicas, con la excepción de Sabrina y Anabel, quienes las miraban con tic en ojo) - ¡¿Por qué nunca nos dijiste esto?! -
- ¡Por qué debería decirles esto!, ¡No es algo que me enorgullezca! – (gritó una molesta Sabrina, para luego mirar a la peli violeta, quien la miraba nerviosa) – Como si no fuera suficiente con que tú lo sepas… sería mejor que solo Red lo supiera… -
- ¡Oye!, ¡¿Qué quisiste decir con eso? – (gritó una molesta Anabel)
Mientras una gran cantidad de gritos llenaban el lugar, N entró a la sala, ignorando todo el griterío de las miembros femeninas del grupo, para luego tocar una campañilla, que logró calmar a las chicas, al mismo tiempo que llamaba su atención.
Cabe destacar, que el joven llevaba un delantal de cocina, mientras llevaba un cucharon en su mano.
- Chicos, ya está lista la cena, es algo ligero para que no tengan problemas luego – (comentó N, quien miraba sonriente a las jóvenes)
- Gracias – (comentó todo el mundo)
White miró a las dos chicas, Anabel y Sabrina, con una sonrisa, mientras estas discutían cosas de su historia.
Todo el mundo se acomodó para la cena, tomando distintos lugares, con White en el centro de esta.
Entonces, Black, N y Bianca se sentaron frente a la chica, la cual tragó con emoción.
Estos 3, eran los últimos miembros en presentarse.
Y los últimos miembros de Crimson Wings
CONTINUARA…
