Capítulo Extra: "El relámpago negro, Ryota"
"Somos el relámpago que azota, cuando la antigua promesa es olvidada... Ryota, no lo olvides, eres el símbolo de nuestro ideal"
Recuerdo las palabras de mi padre, como si fuera ayer.
El clan del Rayo Negro, los Inazuma.
Representamos el Rayo Negro, somos orgullosos y feroces, el terror de nuestros enemigos, el alivio de nuestros aliados... ese siempre ha sido nuestro ideal.
Ya sea para el bien, como para el mal, no ignoramos la realidad del mundo.
Pero nuestro ideal iba más allá.
Nuestro juramento a la antigua promesa no ha flaqueado, incluso en los momentos más oscuros de nuestra familia.
Ese es nuestro orgullo.
Y tal vez, esa fue la razón de nuestra caída.
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Nuestro Clan cuenta con una gran historia, con más de 500 años, fuimos una vez, parte de uno de los 5 grandes clanes, creadores de la Torre de los Milagros.
Pero tras una serie de hechos, nuestra rama familiar se separó, creando un Clan propio, no como una rama secundaria, como muchos de esos otros Clanes de renombre hicieron con los suyos… sino que buscamos un camino nuevo, uno bajo nuestro propio sentido de ideal.
Mi padre me contó que aquellos días fueron muy difíciles para nosotros, pero que lograron crecer y superarse a sí mismos, siendo reconocidos más adelante, por nada más que uno de los Originales.
El Pokemon Legendario, Zekrom.
Desde entonces, nuestra posición en la Torre cambió.
Nos convertimos en parte del selecto grupo de Defensores, un grupo de Clanes especializados en la batalla, que conformaban Clanes de renombre, como Clanes más pequeños, pero con un poder significativo.
Recuerdo preguntarle a mi padre, quién era el enemigo que nuestra familia, y el resto de Defensores… él no me respondió, en cambio, recuerdo que su expresión se volvió compleja y solo me aseguró que cuando creciera y fuese más fuerte, lo sabría.
…Ahora lo sé, aunque ya es muy tarde para que él me lo responda.
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Nosotros, los Inazuma, siempre fuimos un grupo que no era exactamente "leal", a la Torre de los Milagros, por el contrario, fuimos un clan más orientado a la independencia y la auto regulación.
Cada líder de clan, es libre de unirse bajo el estandarte de quien libre la batalla para cumplir con nuestro ideal.
Lo hizo el primer líder, lo hizo mi antepasado, lo hizo mi padre.
Y ninguno de ellos se arrepintió de su elección.
Ya sea para luchar por nuestra propia ambición, o por seguir el ideal de otro, que resuene con nuestro ideal, no dudábamos, siempre que fuera en aquello en lo que creyéramos.
Recuerdo a mi padre, firme y callado, hablar por horas del hombre a quien reconoció, y a quién le dio su confianza.
Un Eidant, uno de esos Guardianes Legendarios que nace cada cierto tiempo.
Uno de los pocos Clanes del Origen, un clan que ha perpetuado su existencia por casi 1000 años y uno de los mayores seguidores de la antigua promesa. Conocidos por su anormal fuerza, ellos han sido la punta de la lanza de los guardianes por generaciones, con muchos héroes en sus filas, tal como Sir. Aaron, el héroe de la guerra oscura.
Aunque, también son conocidos por ser increíblemente buenos para meterse en problemas.
Todos sus miembros han pasado a la historia de la torre.
Pero el hombre que siguió mi padre, fue un hombre particularmente deslumbrante.
Allen Eidant.
Ese es el hombre que mi padre admiraba, fue su compañero de armas y hermano jurado de mi padre.
Mi Clan.
El Clan Inazuma, lo defendió cuando la Torre de los Milagros lo difamó e intentó matar. En ese entonces, la torre estaba manipulada por Javier Maxson, el hombre más repudiado por la torre, en la actualidad.
Si Allen Eidant, era el hombre más respetado por mi padre, entonces, Javier Maxson, era sin lugar a dudas, el más odiado por él.
De hecho, no solo él.
Todos los hombres de la generación de mi padre, hablarían por horas, emborrachándose y jactándose por horas de sus grandes glorias de guerra.
Atacados por 7 de los 12 Grandes Clanes, y los miembros centrales de la Torre de los Milagros, nuestro Clan junto a Aural Wings, un grupo de monstruos amigos de mi padre, lograron la hazaña, de defenderse con éxito por 3 meses enteros, pese a la abrumadora diferencia de números.
Ver a mi padre hablando durante horas de sus hazañas, era lo común en nuestro hogar.
"Ryota, en esta vida, una persona puede tener cientos de encuentros, te encontrarás con muchos tipos de hombres, muchos tipos de mujeres… algunos serán buenos encuentros, otros serán trágicos, y otros muchos más, serán aquellos encuentros sin valor alguno… pero eventualmente, conocerás otras personas, compañeros capaces de aceptarte, compañeros que te acompañarán en el largo camino de la vida… serás afortunado si conoces uno o dos de esos tipos, aprécialos, puestos que ese tipo de personas no se encuentran fácilmente… incluso si son enfrentados a la puerta del infierno… no debes fallarles, si lo haces… ese será el mayor insulto a nuestro Clan, que jamás podrás hacer… recuérdalo"
Todavía recuerdo claramente esas palabras, las de mi padre, que raramente se emborrachaba y rememoraba sus glorias pasadas.
Tal vez, para él, los lazos que forjó eran incluso más firmes, que su devoción a la antigua promesa.
No pude preguntárselo, pero estaba seguro de ello…
Es… un cálido recuerdo.
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Nacido en el seno del Clan Inazuma, un Clan a la altura de uno de los 12 Grandes Clanes, crecí siendo llamado genio, a pesar de ser el hijo de la tercera esposa de mi padre, una mujer que no tenía un origen tan especial, ni tan importante, pero que era muy hermosa.
Al poco tiempo de crecer, demostré ser el más dotado y talentoso de mis hermanos y hermanas. Por lo que, a pesar de la corta edad de 4 años, rápidamente fui educado con los rigurosos métodos clan.
Era un entrenamiento que se enfocaba mucho en desarrollar la fuerza mental y el control, era raro, entre los entrenamientos de los guardianes, quienes desean desarrollar el aura, antes que otros aspectos.
La razón de esto, es el don otorgado por Zekrom, el "Relámpago Negro".
A diferencia del aura común y corriente, el cual se representa con un aura azulada, nuestro Clan era capaz de expulsar y crear rayos a voluntad, estos eran particularmente fuertes y destructivos. Nuestro poder era digno de ser reconocido, estaba en el top 3 de habilidades naturales más fuertes de la Torre, solo superados por el físico anormal de los Gatekeeper, y la llama de la voluntad, de esa familia tan escandalosa.
Sin embargo, aunque, era poderosa, es una habilidad muy peligrosa para los usuarios.
Los relámpagos negros eran inestables, además podían ser invocados casi tan pronto como uno alcanzara cierto control en el aura. Esto era especialmente peligroso para los jóvenes, quienes no tenían un buen dominio del aura, ni un temple tan entrenado como para controlarse.
La razón de esto, fue que los relámpagos estaban ligados a la estabilidad emocional y mental de los usuarios, causando que en su cuerpo circulara el relámpago negro, de un pokemon extremadamente poderoso, que haría que incluso ellos, quienes no hicieron ni un solo pacto, recibieran estigmas, los cuales eran visibles para cada guardián.
En cierto sentido, era la firma de la familia, los ojos azules eléctricos de Zekrom.
Yo no estaba tan interesado en eso, pero por mi madre, a menudo controlaba el poder del relámpago negro, dentro de mí, para colocar los ojos naturales con los que nací.
Unos ojos rojos, como rubíes.
Es una lástima que ella no logró verme controlarlos adecuadamente, antes de que esa enfermedad se la llevara…
Pero, en fin.
Fue por esto que, en el hogar de los Inazuma, se les obligaba a sus miembros a tener una infancia dura, cultivando lógica, y reemplazando los juegos, por estrictos entrenamientos.
Personalmente, creo que era una medida adecuada y lógica, después de todo, todos los guardianes, en mayor o menor medida, fueron entrenados desde pequeños.
Empezar un poco antes, no significaba una gran pérdida, es todo lo contrario, eso te fortalecerá antes que al resto.
No había tiempo para los juegos.
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El tiempo pasó rápidamente.
A los 11 años, completé con éxito todas las pruebas de mi clan.
Ya sea aura, entrenamiento físico o intelectual, era el absoluto campeón de toda la generación más joven. Y por ello, no dudaba en actuar orgullosamente, después de todo, a diferencia de los estúpidos quienes se jactan por su origen o victorias banales, yo poseía la capacidad para respaldar mi arrogancia.
Incluso si no era el más fuerte de mi clan, eso solo se debía a mi corta edad, y que, con el tiempo, nadie podría igualar mi poder.
Creí ser el más grande genio dentro de los guardianes.
Hasta que me topé con esa chica.
Emilia, la hija de uno de los 7 grandes héroes de la guerra pasada.
El "General de Acero", Steel.
Fue la primera, en romper completamente, mi confianza hacia mi propio talento.
Poseía una sensibilidad al aura, como ningún otro guardián ha visto en cien años. Además, desde que fue entrenada por el propio héroe, Steel, su poder no tenía rival entre los de su misma edad.
Incluso a la misma edad que la mía, ella ya cumplía misiones, como una guardián oficial.
No podías confiarte en su apariencia dulce e inocente, era una chica despiadada.
Llegó a nuestro Clan por petición de mi padre, que buscaba ampliar los horizontes de nosotros, la generación más joven.
El héroe Steel y mi padre, eran antiguos compañeros de armas, por lo que, tras una ligera charla, ambos acordaron que la chica visitaría nuestro Clan para enseñarnos una o dos cosas.
Naturalmente, este arreglo fue increíblemente humillante para nosotros, pero, a diferencia de mocosos malcriados, aceptamos la decisión del líder obedientemente.
Sin embargo, era otra historia, si nosotros reconoceríamos realmente, a alguien más débil como nuestra maestra. Por lo tanto, nosotros, los 3 más fuertes de nuestra generación, nos enfrentamos y desafiamos a la chica, pensando que con eso bastaría.
No usamos la táctica cobarde de atacarla a la vez, en realidad, creí que solo el más débil bastaría para colocar a la intrusa en su lugar.
Ahora, pienso que debí haber sido más inteligente.
El resultado fue obvio, nos aplastaron brutalmente.
Con una sonrisa angelical en su rostro, atacó sin piedad nuestra entrepierna y áreas vitales de nuestro cuerpo, todo usando el aura respaldándola, fue una escena escalofriante.
No se detuvo hasta que admitimos nuestra derrota.
Y como yo no deseaba perder bajo ninguna circunstancia, me negué firmemente a ceder. Como consecuencia, ella casualmente dislocó y colocó mis extremidades repetidas veces, hasta que finalmente perdí la consciencia.
Para cuando desperté, ya había domado a toda la generación joven.
Sin embargo, yo no me di por vencido.
Continué desafiándola, incluso cuando trajo con ella ese absurdo estilo de entrenamiento, que hacía que incluso vomite sangre por lo difícil que era.
Solo se quedó 3 meses.
En ese tiempo comprendí dos cosas:
La primera, comprendí que mi talento y mi poder no significaba nada, frente a un verdadero monstruo. Y que, si deseaba llegar más alto, al nivel de aquellos verdaderamente dotados, debería trabajar más duro que nadie.
Lo segundo que aprendí, era que Emilia no debía ser provocada.
Ella simplemente no aprendió jamás a controlarse, no sé cómo diablos fue educada, pero ella simplemente no entiende lo que los más débiles que ella sienten.
Es naturalmente despiadada y no porque ella desee serlo, sino porque para ella, es lo natural, nada más, no entiende su propio lugar, ni su anormal talento.
Sin embargo, parecía tensarse al entrenar a aquellos sin tanto talento como yo, los trataba como si fuesen de cristal.
En cambio, a mí… bueno, supongo que logré ser reconocido al final.
…No recuerdo haber estado feliz en ningún momento por eso, solo recuerdo ser el saco de boxeo de ella durante 3 meses.
Es un trauma que me seguirá hasta el día de mi muerte…
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"Ryota, es tiempo que enfrentes la última prueba"
"Entiendo, padre"
Tres años más tarde, cuando tenía ya 15 años, fui llevado ante mi padre, que estaba en el salón de entrenamiento personal de él.
Después de la ida de Emilia, seguí practicando a diario su sistema de entrenamiento, además especialicé mi estilo de combate a un nuevo nivel, ayudándome a controlar el poder del relámpago negro.
En este punto, yo ya no pertenecía al grupo joven de mi Clan, sino que ya podía compararme a los miembros adultos de mi clan. Todavía estaba lejos de la fuerza principal de los adultos, pero era un hecho, que eso solo duraría un par de años, a lo sumo.
Tal vez, por eso, mi padre me llevó ante él.
Era hora de pasar la última prueba.
La prueba que me haría oficialmente un "adulto", a los ojos del Clan.
Mi clan no nombraba a los jóvenes como guardianes oficiales, a ningún miembro que no haya pasado esta prueba, e incluso entonces, aún deberán tener antes, un tiempo en el mundo exterior, acostumbrándose a la vida normal y corriente de los guardianes.
"Activa tu modo de batalla"
"Entendido"
A la orden de mi padre, inicié el "modo de batalla" de los Inazuma.
Antes, mencioné que, en nuestro interior, subyace la fuerza de los relámpagos negros de Zeckrom.
Esta fuerza refuerza, no solo el aura y el cuerpo físico. Sino que mejora en gran medida los reflejos y la respuesta nerviosa, en medio de un combate. En este estado, podemos entrar en un estado de "tiempo acelerado", en el que podemos movernos y reaccionar mucho más rápidos que cualquier otro guardián.
Este "estado", es lo que ha colocado a nuestro Clan, en el estado elevado en el que está ahora mismo.
Es poderoso y. por lo tanto, es reconocido grandemente entre los guardianes, incluso entre los grandes 12 Clanes, quienes han intentado imitar nuestro estado, sin mucho éxito.
Naturalmente, tal estado coloca una fuerte presión en el cuerpo, e incluso si no tienes perfecto control del relámpago, puedes freír fácilmente tu cerebro.
Por lo tanto, solo aquellos aprobados por el líder, tienen el derecho de practicar este estado.
"Ahora comenzaremos con tu prueba final… creo que ya sabes de qué tratará, pero lo diré de todas formas… tienes una hora, debes lograr golpearme en un área vital, al menos una vez"
"…Lo tengo"
El estilo de los Inazuma es un estilo lógico y brutal.
Debido a que nuestro estado requiere una concentración permanente, tener dudas o mostrar clemencia, no está permitido en el campo de batalla.
Somos guardianes de batalla, no simples guardianes aurales.
Por eso, primero debes aprender a cómo lidiar rápidamente con tu enemigo, ya sea acabándolo o neutralizándolo.
Recuerdo entrar en mi modo batalla, mientras relámpagos se extendían a lo largo de mi cuerpo.
Era un control perfecto, si puedo decirlo yo mismo.
Pero mi padre solo resopló un poco, y se colocó en una posición de batalla, sin ninguna apertura aparente.
Él no usó su modo de batalla, pero recuerdo haber sentido una presión enorme en su presencia.
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La prueba terminó a los 58 minutos, después iniciada.
Recuerdo haber apuntado a sus puntos débiles, usar fintas y muchos trucos sucios. Sin embargo, la calma y eficiencia de mi padre, al contraatacar, eran asombrosas.
En ese entonces, sus habilidades me parecieron asombrosas, e incluso ahora, sigo puliendo mi técnica, esperando llegar un día a su nivel.
Al final, no fue hasta que llevé a mi límite mi capacidad de reacción y la aceleración metal, que logré arañar su cuello.
Tras eso, me desplomé en el suelo de rodillas, respirando dificultosamente, mientras respiraba con dificultad.
"No está mal, lo hiciste en un tu primer intento… bien hecho, Ryota"
Me sorprendí un poco, regocijándome un poco mientras mi padre finalmente reconocía mi talento, tras tanto tiempo entrenado.
"Ahora puedes elegir dos caminos… puede comenzar tu preparación para convertirte en un guardián oficial… o puedes seguir expandiendo tus horizontes, apuntando a un nivel aún más alto, con un maestro distinto"
"¿Un maestro distinto?"
Las palabras de mi padre me confundieron.
No esperaba esta charla, y menos aún, podía comprender el significado tras ellas.
"Steel está buscando un compañero de entrenamiento para su nuevo pupilo, y él cree que tú puedes ser un buen compañero, tras las palabras de su hija"
No entendí en un principio lo que esperaba mi padre, pero tras recordar la figura de la chica que lo entrenó (torturó), durante 3 meses en el pasado, una llama de rivalidad nació en él.
En su interior, todavía no admitía que la chica estuviera tan abismalmente lejos de él. Además, tampoco reconocería a un alumno, que fuera menos talentoso que la chica que lo derrotó.
Por lo tanto, no dudó, cuando le respondió a su padre.
"Padre, yo deseo ir"
Yo no sabía en ese entonces, que esa decisión cambiaría mi destino.
Y que esa, sería la última charla que tendría con mi padre.
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"¿Quién es este idiota?"
Honestamente, la primera vez que vi al chico, que captó la atención de Steel, quedé perplejo.
Era un completo novato.
No, llamarlo novato, sería un insulto a los verdaderamente novatos.
Este tipo solo era un… un… normal.
Una persona común y corriente.
Sus habilidades de control eran basura, y si no fuera por su anormal Sensibilidad al aura y su monstruosa Capacidad, no sería la gran cosa. Bueno, al menos tenía una buena condición física, sin embargo, estaba lejos de la concepción inicial que esperaba de un estudiante de Steel.
Es decir, ¿Por qué alguien como él, fue elegido en primer lugar?.
En aquel entonces, no podía entender la razón de eso, además, no ayudaba que el idiota no supiera su lugar y constantemente me retara a mí y a Luxray, mi compañero de batalla, que me ha seguido desde que tengo memoria, a batallas pokemon.
Quiero decir, somos guardianes, no malditos entrenadores pokemon.
No vamos por ahí, desafiándonos los unos a los otros, en batallas absurdas como esos idiotas hacen.
Sin embargo, incluso si acepto y lo aplasto completamente, todavía vendrá otra vez, con una estrategia cada vez, más y más ilógica.
Es como si improvisara en medio de su combate.
Sus pokemon tampoco eran normales, iguales al idiota, ellos no dudaban en realizar fielmente las ordenes de él, haciendo que estos continuamente fueran derrotados.
Actúan como si no entendieran que una batalla puede causar muertes, y seguir a un incompetente, solo avecinaba una masacre.
Frustrado, fui a Steel planteando mi punto.
Sin embargo, ese hombre solo le restó importancia.
"Si tanto te molesta, ve y enfréntalo seriamente, yo no interferiré"
Confundido, pensé que aquel hombre descuidado y carente de preocupación me estaba mirando hacia abajo. Emilia tampoco parecía particularmente preocupada, es más incluso me regañaba, como si fuese un maldito mocoso.
Una fuerte ira me asaltó.
Decidido a demostrarles que mi visión era correcta, fui tras ese idiota.
Él parecía emocionado, pero para mí era una cosa completamente distinta.
Le enseñaré su lugar, este mundo no está hecho para basura como él. Le arrebataré aquella sonrisa, incluso si eso hace molestar a Steel. Les mostraré que mi orgullo no permitirá la existencia de tal basura.
Con Emilia siendo juez, la batalla inició.
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"…El vencedor es Ash"
Aún recuerdo ese momento.
Estaba de espaldas, perdido, mientras miraba en blanco el cielo azul.
No podía moverme, tenía muchos huesos rotos y seguramente uno que otro órgano herido. Eso era especialmente serio, en el lado izquierdo de mi cuerpo, que recibió de lleno la esfera aural de tamaño humano, que ese bastardo impactó cuando se movió fuera de mi visión, tras aumentar al máximo su Fortalecimiento y llevar su cuerpo al límite.
No creí que eso era posible…
Todo cambió en el momento en que apunté seriamente a su Pikachu.
Pensé que sería fácil, mi Luxray eran más fuerte que los 3 pokemon del idiota juntos, así que empujé a los pokemon de fuego y hierba, y apunté al más débil físicamente de los 3.
Logró zafarse por un pelo, pero, aun así, no lo salvaría del ataque que lancé coordinadamente con Luxray.
Coloqué mi mano como una cuchilla y ataqué cuando estaba distraído.
Perder uno o dos compañeros pokemon, es usual para los guardianes, por eso no me importó apuntar seriamente al pokemon del idiota, después de todo, este es el destino de los débiles.
Pero fue en ese momento.
"¿Qué mierda crees que haces?"
El idiota… Ash atrapó mi muñeca a escasos centímetros de que acabara con su pokemon.
Los ojos rojos resplandecientes, que me miraron entonces, no eran los de un humano.
No, eran ojos de una furiosa bestia.
Antes de poder reaccionar adecuadamente, él aplastó mi muñeca y golpeó mi rostro con su puño.
Por una fracción de segundos, el golpe me dejó sin consciencia.
Intenté concentrarme una vez más, pero a partir de entonces, él comenzó a pelear de forma distinta. Cada golpe, cada movimiento, él crecía a tiempo real mientras me acorralaba, poco a poco.
Usé el modo de batalla, creyendo que eso me daría la ventaja.
Caí en la desesperación al notar como inyectó una cantidad absurda en su propio cuerpo, llevándolo al límite. El tiempo acelerado no sirvió de nada, él se movía mucho más rápido de los que mi cuerpo era capaz de moverse, aunque mi cerebro podía seguir sus movimientos, siempre llegaba tarde.
Mi estado acelerado solo sirvió para torturarme mentalmente, en mi estado ya alterado.
Además, no fui solo yo, Luxray también rápidamente contraatacado por los pokemon de Ash. Especialmente el pokemon de fuego, su Charizard. Como si estuviera poseído por su entrenador, creó un ataque con forma de dragón que aplastó a mi pokemon.
Todo finalmente acabó a los pocos minutos, cuando el idiota conectó una absurda esfera aural de mí mismo tamaño, en mi costado izquierdo.
Después, todo fue blanco, hasta que desperté tiempo después.
Steel se llevó al idiota, que llevó su cuerpo más allá del límite y se lastimó seriamente. Ahora lo estaba castigando, mientras lo sanaba.
Pero eso no importaba en lo absoluto.
Mi orgullo y ego jamás estuvo tan molido como el día de hoy.
"Debes estar orgulloso, fuiste totalmente jodido"
Emilia me miró como si fuera un idiota, mientras trataba mis heridas con un ungüento que sacó de un pequeño botiquín de primeros auxilios.
No puede ser evitado, supongo.
Planeé darle una lección a ese idiota, pero finalmente, yo fui el único apaleado hasta quedar aplastado. Jamás en mi vida he sufrido este tipo de humillación.
"Por suerte, nadie quedó seriamente herido gravedad, por suerte, tenemos un poco de medicina especial, podrán curarse rápidamente"
"¿Sin gravedad?, ¿De qué diablos hablas?, ¿No me vez siquiera?, ¿O es que solo hablas por la condición del idiota?"
En tiempos normales, jamás habría hecho tal declaración, sin importar lo molesto y desagradable que es ver a Emilia y el idiota entrar en su propio mundo rosa, mientras yo debo actuar como tercera rueda entre ambos.
Sin embargo, la propia Emilia no pareció importarle en lo absoluto.
Ella solo se encogió de hombros y resopló.
"Personalmente, creo que ambos son idiotas… además, no importa que intenciones habrás tenido en esa estúpida cabeza tuya, mi padre pudo haberte detenido incluso si Ash no te hubiese detenido… aunque bueno, fuimos capaces de ver, por primera vez, a Ash yendo con todo, sin contenerse… estoy segura que mi padre no te lo pondrá difícil"
"…¿Tan poco soy a sus ojos?"
No pude evitar fruncir el ceño, molesto.
Todo mi esfuerzo, mi orgullo y talento… ¿No era nada a los ojos de estos dos, el padre y la hija?.
¿Solo soy el escalón que necesitaban para hacer escalar a ese tipo?, un idiota que desconoce todos los grandes logros y responsabilidades, que tenemos nosotros, los guardianes y que desconoce completamente la antigua promesa, a la que nosotros, protegemos.
No podía aceptarlo.
No podía aceptarlo.
Incluso si mi talento no es excepcional, incluso si no estoy al nivel de Emilia y ese idiota.
¡No podía acertarlo!.
Emilia me miró y suspiró.
"Personalmente… yo tampoco termino de aceptarlo, ¿sabes?"
Emilia colocó una sonrisa que no era una sonrisa, y se sentó a mi lado.
Yo abrí los ojos sorprendido, mientras veía el semblante cabizbajo e irónico que tenía esa chica.
La Emilia que conocía, siempre fue digna y con una confianza única, parecía intocable y casi divina. A los ojos de otros guardianes de su misma edad, era la cima en cuanto talento se refería y además, se creía que su futuro estaba bendecido por el cielo mismo.
Esa chica, ahora, no era distinta de una chica normal y corriente ante mis ojos.
"¿Sabes?… no es por ser ególatra, pero siempre creí ser talentosa"
"No cabe duda que lo eres"
"Ha, ha… ¿Tú crees eso?… pero sabes, cuando miro a Ash, me pregunto si todo lo que he pasado, todo lo que el mundo decía de mi… son solo mentiras"
"…"
"El talento de Ash es monstruoso… ya no está en el rango que puede ser medido por el ojo común y corriente, es por eso, que mi padre tiene un dolor de cabeza, cada vez que él rompe sus expectativas y hace cosas, cada vez más locas"
"…"
"¿Sabes?… Ash no desea convertirse en guardián"
"…Debes estar bromeando"
"No… no lo es en lo absoluto"
¿Acaso me estás diciendo que fui derrotado por un idiota así?, ¿Acaso siquiera tiene sentido lo que he hecho?.
"Cuando lo escuché decir eso, la primera vez que habló con mi padre… no pude aceptarlo, no, eso es absolutamente imposible de aceptar… yo… Ash fue el primero, en hacerme darme cuenta, que existe un talento más allá de lo que yo podía llegar… él es… es mi meta… pero ese idiota, de todas las malditas cosas… ¡Dijo que no quería ser un guardián!, ¡No puedo!, ¡No puedo aceptar ese pensamiento!"
Quedé pasmado, viendo por primera vez, una actitud tan infantil de esa Emilia. Mi mente quedó en blanco, cuando sorpresivamente, la imagen del yo más joven, se superpuso ante Emilia.
Interiormente, no pude evitar reírme.
No, de hecho, me reí incluso en la realidad.
Incluso si Emilia me daba miradas de muerte, era demasiado divertido e irónico para mi propio gusto.
"¡Hey, no estoy bromeando, idiota!"
"¡Ha, ha, ha!… pensar, que incluso tú, la gran genio, Emilia, finalmente tendría algo de su propia medicina, ¡Es simplemente hilarante!"
"¿Sabes?, Mi padre me enseñó de joven el arte de la tortura… ¿Quieres que te muestre un poco de mi trabajo?"
Cerré la boca justo a tiempo.
Recordé apresuradamente, que esta chica tiende a ser un lobo con piel de cordero, solo ante el idiota, muestra ese lado dulce y hogareño, pero ante el resto del mundo, mostrará su cara más siniestra.
La cara de la hija del guardián loco, Steel Gatekeeper.
Emilia resopló y colocó sus manos en sus rodillas, volviendo a colocar una mirada seria.
"Deja de creer que el talento tiene algún significado… ¿Y qué si tenemos antecedentes increíbles y un talento absoluto?, No somos nadie, a los ojos de ese idiota… te elegí, porque creí que eras alguien capaz de superar esa barrera, la que dice que el talento superará el esfuerzo… no te rendiste cuando me conociste, no te rindas, solo porque Ash te pateó el trasero"
"Tch, como si fuera a volver a perder con ese idiota, y tampoco creas que me he olvidado de lo que me hiciste hace 3 años… todavía pienso superarte"
"Ha, seguro… Ash ni siquiera ha podido vencerme, incluso con su talento, también, no creas que no puedo patearles el trasero a ambos… ambos están a años, de superarme"
Con esas palabras, Emilia se levantó y comenzó a dirigirse camino, sonriendo orgullosamente, mientras me dejaba tirado en el suelo, como si fuera un simple trapo sucio.
Quedé perplejo, al ver que no volvió.
Más tarde, vino su Audino a llevarme dentro de la casa.
Por alguna razón, me miraba espeluznantemente mientras me llevaba.
Sudé mares, mientras imploraba a Arceus que no intentase curarme…
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…
Los meses pasaron rápidamente.
No puedo decir que me agradara el idiota, pero, al menos, podemos cooperar juntos, sin tanto problema.
Con Emilia, él y yo, hecho organizado un equipo estándar de guardianes.
Nos enfrentábamos a Steel todo el tiempo.
Steel a menudo nos hacía a mí y a Emilia, enseñarle al idiota algo de sentido común. Sin embargo, el idiota, aunque comprendía, no quería aprender cosas que lo ayudarían a ser un guardián. Por el contrario, siempre sacaba al tema, su maldito sueño como Maestro Pokemon.
Finalmente, Emilia acordó que él estudiaría adecuadamente sobre los guardianes, a cambio de tener que escuchar de su maldita experiencia, como un entrenador normal y corriente.
…Admito que fue un poco interesante.
Aunque he viajado un poco, a lo largo de la región de Sinnoh, lugar donde se encuentra mi Clan, no he visto más allá de eso. De hecho, esta la primera vez, que he viajado a otra región, por lo que aprender costumbres y lugares de otras regiones, es un tanto interesante.
Pero, naturalmente, no voy a admitir eso ante el idiota.
Aunque, realmente tengo un problema, y no es broma… ¡¿Por qué diablos le gustan tanto las malditas gorras?!, ¡La mitad de lo que decía, era sobre gorras!.
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…
Cuando viajamos a la Torre de los Milagros.
Fuimos atraídos a una trampa orquestada por Mask of Ice, un usuario de aura extremadamente peligroso.
Ese hombre es una figura recurrente, en la basta historia de la Torre, siendo un enemigo recurrente, que a menudo causó muerte y caos en el mundo.
Nadie conoce el origen de ese hombre, mucho creen que se trataba de distintas identidades, una sucesión de un nombre a través de una selección de discípulos. Otros en cambio, creen que el hombre llamado Mask of Ice, encontró la manera de conseguir la anhelada inmortalidad, después de todo, su poder absurdo no puede ser tan fácilmente cultivado, sin importar cuantos talentos existan.
Es como esperar que un Steel pudiera existir a lo largo de la historia.
Después de esa primera misión.
Nos vimos envueltos en más misiones que nos enredaban con ese hombre, Steel intensificó su entrenamiento con nosotros, especialmente al idiota, cuya base era la más inestable de los tres.
También me encontré en ese tiempo, a mi segundo compañero pokemon.
Sin embargo, poco a poco, comencé a notar que llegaba a un cuello de botella.
Siento… que mi habilidad se está estancado.
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…
"…Los Inazuma comenzaron una rebelión e intentaron entrometerse con los normales, y debido a sus actos, todos ellos fueron ejecutados… les pedimos que cedan a Ryota Inazuma para realizar una investigación adecuada"
…¿Qué mierda están diciendo estos bastardos?.
Recuerdo… que en ese momento me congelé completamente, mientras sentía que todo el piso debajo de mí se abría, dejándome caer al vacío absoluto.
Mi pensamiento se entorpeció, mientras vi como un centenar de guardianes vestidos de negro… la Unidad de Exterminio de la sección de Combate, el grupo bajo la mano directa de la mano derecha del amo de la Torre de los Milagros, Selina Gatekeeper, vino a por mí.
"Ustedes solo tocará a alguno de mis alumnos sobre mi cadáver, ¡¿Entienden?!"
Vi paralizado a Steel, mi maestro explotar su aura de forma violenta, mientras una sensación de desastre parecía cernirse sobre todos nosotros.
Emilia se vio superada por la situación, y parecía paralizada.
Los guardianes se acercaron a nosotros.
Y Steel estaba listo para la batalla.
Pero yo estaba ausente… aunque recibía la información, no procesaba nada.
Dentro de mí, no podía aceptar nada de lo que pasaba y creí que solo era un sueño.
Pero ahí… él vino y sacudió al estúpido yo.
"¡Emy, debemos de salir aquí ahora!, ¡Ryota!, ¡Párate idiota!, ¡No sabemos si estos bastardos están mintiendo o no!, ¡Pero debemos salir de acá ahora mismo!"
Me estremecí al notar que necesité su ayuda para despertarme.
Pero tenía razón.
Incluso Steel no podría acabar con todos, si además necesita cuidarnos.
Vi como el idiota se colocó frente a nosotros, liberando su aura, como si estuviera listo para ir a una batalla de vida o muerte, con Emilia y yo a sus espaldas.
Maldición… ¿Qué diablos haces Ryota Inazuma?.
Estás ensuciando tu honor, dudando en este momento.
"Idiota… ir al frente es mí responsabilidad"
Con esas palabras, me adelante a él.
Se aseguré de no mirarlo… después de todo, no puedo dejar que mi rival vea esta miserable cara, que tengo en este momento.
Gracias.
Yo jamás le diré esas palabras a él.
.
..
…
"…Quién orquestó la caída de tu familia, es el antiguo enemigo de tu padre y fue una vez, el amo de la Torre en su momento más oscuro, Javier Maxson"
"Eso es imposible, ese hombre fue acabado por mi padre y Aural Wings hace años… incluso si es una mentira, deberías pensar mejor si esperas que crea algo tan absurdo"
"Javier Maxson tiene sus propios usos… hay algo, en especial, que lo hace indispensable para el funcionamiento de la Torre y su inestable relación con esa organización… debido a eso, aunque atrapado, fue imposible para el actual amo de la Torre acabarlo… incluso tuvo que ceder y abandonar a su héroe predilecto, para evitar que los hambrientos ojos de esos monstruos se fijaran en lo que hacía tras bambalinas"
Mask of Ice me contactó un mes después de comenzar a huir de la Torre.
El idio—Ash… y Emilia ahora están descansando.
Están agotados, después de escapar de la última emboscada.
Luego de escapar de la primera emboscada, Steel nos trajo a todos a mi Clan.
Lo que una vez fue el hogar del orgulloso Clan Inazuma, ahora no era otra cosa, que un pedazo de tierra baldía, con unos pocos restos dispersos por el lugar.
El olor a humo y sangre, además del aura cargada de electricidad todavía impregnaba el aire.
Mientras que la tierra donde nací, desapareció del mapa, permanentemente.
Steel llevó a cabo una investigación, pero pronto tuvimos que volver a movernos, ya que nos perseguían de cerca.
Al llegar cierto día, Steel decidió ir por otro lado.
Steel está distrayendo a la fuerza principal de los guardianes, está arriesgando incluso en convertirse en enemigo de la Torre, pero él solo se fue con una sonrisa en el rostro y prometió traernos algo de comer.
De eso… han pasado dos semanas.
La Torre de los Milagros no es estúpida, pusieron grupos de búsqueda e incluso llamaron a los aliados de la Torre.
Es cuestión de tiempo, antes de ser atrapados.
Cuando eso pase Emilia y Ash serán…
"No tengo razón para mentirte, y naturalmente, no vendría hasta aquí, sin pruebas de mi afirmación… la Torre volvió a elegir, y decidió esta vez, sacrificar a tu Clan, no hay más verdad que esa"
"…¿Por qué mi Clan?"
"Porque tu padre quiso ser un buen amigo… y aclarar la muerte de su apreciado compañero, pese a todos los peligros que eso acarreaba, persiguió la verdad por años… debo darle mi reconocimiento, se aseguró de mandar a todos sus hijos bajo el ala de fuertes guardianes, y separarlos de todo mal, cuando comenzó a sentir el peligro inminente… pero fue una lástima que no entendiera la extensión del poder de su enemigo, solo Steel podía amedrentar a esos bastardos, el resto… pues, supongo que ahora están en un lugar mejor, ¿No te parece?"
"…¿Qué les paso… al resto de mis hermanos?"
"El último Inazuma… ¿Te gusta ese título, Ryota?"
Cada palabra de este tipo, solo hacía que una parte de mí, se desmoronara.
En este punto yo ya… ya no quedaba nada mi antiguo orgullo.
Lo único que quedaba… es un oscuro relámpago.
"La Torre te ha abandonado, ha traicionado a tu Clan y ahora te persigue, lastimando lo poco que te queda… ¿Consentirás sus acciones?, ¿Permitirás que terminen de arrebatarte lo poco que te queda?, ¿Olvidarás esta deuda de sangre que tienes con ellos?"
"…"
"Yo puedo darte el poder que necesitas, yo puedo sacarte de este lugar y liberar a esos dos del peligro que corren… podrás vengarte de todos aquellos que han planeado todo esto"
"…Solo quieres usarme"
"Oh, pues claro que quiero usarte… pero, no me usarás igualmente, ambos deseamos algo del otro, pero ambos tenemos un objetivo similar, un enemigo en común y un odio que no pude ser perdonado… no te mentiré, ni me esconderé, esto será una cooperación, un trato… incluso el más maligno de los demonios, cumplirá su trato, una vez establecido… entonces, por qué no confiar en mí, te lo prometo, la Torre caerá"
"Yo…"
Ese momento, recuerdo que múltiples pensamientos pasaron en mi cabeza, mi padre, mi clan, mis conocidos, Emilia, Steel, Ash, los guardianes, Mask of Ice.
Todo pasó tan rápidamente, como cuando entraba en mi modo de batalla.
Pero el relámpago en mí no dejó de rugir.
"…Acepto"
No puedo perdonarlos.
A aquellos quienes me arrebataron todo.
A aquellos quienes me arrebataron a mi familia.
A aquellos que apuntaron sus armas a mis compañeros y maestro.
Haré que paguen.
Haré que lamenten de día que eligieron hacerme su enemigo…
Incluso si para ello, debo vender mi alma.
Incluso si para ello, abandono mi orgullo y mi promesa.
Incluso si para ello, debo manchar mis manos.
Yo… quiero el poder.
"¡ALTO!"
Fue entonces, que vi a Ash y Emilia, quienes yo pensaba dormidos, corriendo hacia mí.
Ambos se acercaron, pero una pared de hielo lo detuvo.
Ash liberó sus pokemon y cargo contra la pared, rompiéndola un poco, mientras intentaba hablar conmigo.
"…Sé que deseas saber la verdad tras todo esto… ven, yo de daré las respuestas que tanto anhelas, y también te mostraré el verdadero enemigo al que debes apuntar tus colmillos"
Mask of Ice extendió su mano.
Ahí, pude ver una pequeña, pero poderosa formación rúnica en su palma.
Probablemente, sería para firmar una especie de contrato de alma.
Pero estoy bien con ello.
"¡Ryota, idiota no lo escuches!"
"¡Ryota!, ¡Por favor no te vayas!, ¡Papá encontrará las respuestas, cree en él!"
Es imposible, incluso si Steel lo logra, ustedes no serían capaces de continuar, ahora, apenas pueden con la fatiga mental que tienen.
"…¡Chicos yo…!… No puedo seguir haciéndoles esto… yo ya no puedo seguir esperando… no cuando tengo la verdad tan cerca de mí, no cuando los atacan por protegerme cada vez que nos encuentran… ¡Yo…!… Lo siento"
"¡Espera…!"
"¡No…!"
""¡RYOTA!""
Una vez más… Ash volvió a colocar sus ojos rojos, y destruyó la barrera.
Ahora puedo ver una leve cantidad de aura extraña en él, reunida en su espalda.
Mask of Ice extendió su instinto asesino, congelando a Emilia en su lugar.
Ash, por otro lado, solo fue afectado un poco, y luego continuó cargando hacía nosotros.
Vi de soslayo que Mask of Ice haría algo, tuve que detenerlo, Ash no puede vencer a este monstruo.
"Yo me haré cargo"
Detuve a Mask of Ice y me interpuse en el camino de Ash.
Solo una vez en el pasado, nos enfrentamos seriamente… en aquel entonces, fui vencido, me confié y me pateaste el trasero.
Pero yo ya no te subestimaré, he crecido y ya no puedo ser derrotado por ti.
Yo… ganaré.
Recuerdo avanzar contra Ash, teniendo un sentimiento de indescriptible sensación de vacío.
Yo… no estaba feliz, por esta ansiada batalla.
.
..
…
"Te mataré si llegas a apuntar con tus garras a Ash o Emilia"
"Ha, ya veo… lo entiendo, acepto… pero para eso, antes necesitas hacerte más fuerte que yo, por el momento, solo he abierto la mitad de tu potencial… ahora, es tiempo que pagues por este pequeño servicio, si lo completas, liberaré la otra parte"
"¿Qué quieres?"
Escondidos en lo profundo de una montaña sin nombre de la región Unova.
Mask of Ice me llevó a una antigua ruina de una civilización que no conozco, ahí usando un extraño ritual, con agujas que enterró en mi cuerpo de forma milimétrica, sentí que mi poder aumentó desmesuradamente.
El relámpago negro dentro de mí, se volvió feroz.
Creo que soy al menos, tres veces más fuerte que antes.
Pero eso es irrelevante.
Frente a mí, este monstruo dejó caer una carpeta negra, con al menos 30 nombres en su interior, mientras Mask of Ice sonreía misteriosamente.
"Esta será tu primera misión, Ryota… en estas carpetas, se encuentran los nombres de diversas autoridades y personas… las quiero muertas"
"¿Tienen algo que ver con mi venganza?"
"No, pero varias de ellas han olvidado el miedo y han vivido los últimos años ignorando las palabras de mi amable persona"
"Si quieres matar a alguien usa a tus malditos títeres, no soy tu maldito sicario"
"Pensé que te lo había dicho… esta es una relación de negocios… por cada persona que acabes, yo te diré el nombre de uno de tus objetivos, cuando acabes con todos, liberaré tu potencial total"
Maldito bastardo.
Como era de esperar, este tipo me sigue subestimando.
Como sea, si lo desea, entonces que así sea… cuando tenga el poder suficiente, y haya completado mi venganza, acabaré con él.
Revisé la lista que me pasó, habían muchos nombres, pero para mí, no significaban mucho en realidad.
Mientras giraba las paginas, casualmente dije el nombre de uno de los objetivos.
"Blue…"
Una chica de ojos azules y cabello castaño apareció en una imagen desgastada.
.
..
…
Dos meses más tarde.
Llevé a cabo la mitad de la lista sin problema alguno, sin embargo, una de ellas, logró escapar de mi mira.
No le tomé la importancia adecuada, y cuando volví a atacarla, me recibió con una trampa viciosa, que no creerías que viene de la cabeza de una chica de mi edad.
Mask of Ice se burló en mi cara, cuando llegué a su base cubierto de heridas de distinta gravedad, además de un fuerte envenenamiento.
Pensé que Mask of Ice estaría molesto, o al menos, disconforme.
Pero, en su lugar, comenzó a reírse a carcajadas.
Incluso me dio mi próximo objetivo personal, incluso aunque no acabé con ella.
Estaba perplejo.
"¡Ha, ha, ha!, no está mal, nada mal, esa chica siempre sabe cómo sorprenderme"
Yo no supe cómo responder a eso, aunque en mi interior, entendí que la chica debió pasar un buen tiempo bajo la mira de Mask of Ice.
Tener a este monstruo detrás de ti, y no morir en el intento.
Le reconozco el logro.
Pero es otra cosa, si cree que no me vengaré por esta humillación.
.
..
…
Unos días más tarde, me enfrenté por enésima vez a Ash.
No sé cómo se las arreglaba, pero parecía aparecer cada vez que iba a por uno de mis objetivos personales.
Emilia por lo general lo acompañaba, mientras que Steel y otro miembros de Aural Wings, estaban a lo lejos, peleando contra las fuerzas oscuras de la Torre.
Cada batalla era más dura.
Ash y Emilia se fortalecían en cada batalla, ambos se metieron de lleno en una situación en la que jamás debieron verse envueltos, pero ellos siempre encontraban tiempo para darle caza a mis enemigos.
Honestamente, estaba frustrado.
Aunque pude acabar con alguno de esos bastardos, Ash siempre se aparecía cada vez que atacaba a un guardián que no estaba relacionado a mi venganza.
Siempre actuando como el tipo justo, solo los dejaba gravemente heridos…
Bien, tan justo tampoco era.
Aunque le gustaban los combates pokemon, él aplastaría a cualquiera que ejerciera violencia con una violencia aún más pesada y despiadada. Eso a menudo me hacía pensar, si el tipo más que el héroe de una historia, no era más bien, el Rey Demonio jugando a ser un héroe.
Bueno, al menos, trataba solo a sus enemigos cruelmente, a sus aliados, en cambio, los protegería con todo lo que tiene, incluso si se metía en problemas y era odiado por todos.
Es por eso mismo, que el propio Ash se hizo un pésimo nombre entre los otros guardianes, quienes intentaron matarme nada más verme.
"…Ese idiota, sigue haciendo cosas innecesarias."
.
..
…
"…¿Hasta que maldito día, planeas seguir jugando al juego del vengador emo?, sabes que la idea por si sola es mala, nadie quiere a un tipo edgy recordándole a todo el mundo, que tuvo una vida de mierda, y por eso tiene la maldita justificación para actuar como imbécil y tratar la vida ajena como un pedazo de basura… hombre, si llegas un maldito día con ojos de distinto color y diciendo que ahora tu poder se ha liberado, te los arreglaré a golpes, bastardo"
"El maldito día en que dejes de actuar como un maldito protagonista cliché, que, además de idiota, se la vive actuando como si su maldita vida fuera un chicle viejo, y… maldición, puedes evitar formar un maldito harem, lo detesto, ¿sabes?, todas las chicas siguiendo a un idiota con menos personalidad que una suela de zapato, el maldito día que pase te daré una paliza, no bromeo, idiota"
"Lo siento, ¿Pero puedes teñir tu pelo?, me duelen los ojos, ¿Qué eres?, ¿El protagonista una maldita historia de fantasía?, ¿Es por eso que eres edgy?, no me digas, eres reencarnado de un maldito oficinista o un maldito estudiante"
"Lo siento igualmente, no puedo cambiar, sé que me comprenderás, después de todo, ¿No tardarse 15 años en iniciar tu pubertad?, ¿O solo congelaste en el tiempo tu cuerpo?"
"¡Auch!, eso debió doler…"
"¿Pikachu de qué lado estás?, Que sepas que estoy comenzando…"
"Haah…si, si… ambos son igual de idiotas y tienen personalidades estúpidas, ¿Hasta qué día planean que los cuide?, no soy su madre, ¿saben?, Si no dejan de decir estupideces, haré que Audino les dé una sesión completa de recuperación, no bromeo"
""…Perdón""
Haah… maldición.
Fui salvado por este idiota y Emilia.
Ya solo me faltaban 7 objetivos, que incluían a esa molesta mujer, para terminar la lista que Mask of Ice me entregó, entonces, él podría haber liberado todo mi potencial.
Pero, desconcertadamente, un día me entregó mis objetivos completos y la ubicación de Javier.
No lo entendí, ni me dio una explicación, pero seguí con mi venganza.
Fui descuidado y uno de los seguidores más fuertes de Javier me emboscó.
Rodeado por enemigos y el traidor, Ash y Emilia me encontraron como siempre.
Fue una batalla amarga de principio a fin.
Ganamos, pero todos estábamos heridos y agotados, con nuestra aura agotada.
Por primera vez, en 2 meses, pudimos parar y conversar como ahora. Como si todo lo que ha pasado no hubiese ocurrido.
Pero sabía que debía volver, ahora más que nunca.
Necesito volverme más fuerte, para conseguir matar al bastado que arruinó mi vida.
Intenté levantarme, aun con mis huesos crujiendo por el dolor.
Pero antes que pudiera hacer algo, Steel se nos apareció.
"Veo que están todos juntos"
Me vio, pero no hizo ningún escándalo, ni intentó hacer nada al respecto, sin embargo, pude ver en sus ojos que estaba aliviado que todos estuviésemos bien. A pesar de su actitud y comportamiento, podía ser un buen maestro, cuando quería.
Sin embargo, llegó con una notica más impactante con él.
"Javier volvió y comenzó un ataque a la Torre de los Milagros, decenas de enemigos desconocidos están en batalla ahora mismo… yo también iré a la batalla, pero Javier no se encuentra en el campo de batalla, su aura no es lo que era, y ahora fue herido tras una batalla con Elmer y una compañera de Aural Wings… pero no podemos movernos… escuchen, son libres para declinar… y siendo franco, quiero que lo rechacen… la Torre de los Milagros tiene una misión especial, para ustedes 3… La misión consiste en la eliminación de Javier, el guardián corrupto que trajo caos a la Torre"
No entendí que diablos estaba pasando.
Acaso esperaban que yo aceptará una misión… ¿Tras toda la mierda que me han hecho?.
¡Yo…!
"Me niego"
Todo el mundo quedó helado.
Yo no fui quién dijo eso.
Ni Emilia, ni Steel.
Fue Ash.
"La Torre de los Milagros nos ha hecho la vida imposible a nosotros, atacaron a Ryota, durante un tiempo nos atacaron a Emy y a mí… incluso tienen las pelotas, para hablar a espaldas de Steel… sin contar, toda la mierda que esos bastardos me deben, con respecto a mi padre… Steel, no me pidas que acabe con Javier, como misión de la Torre, porque la rechazaré, incluso si debo convertirme en enemigo de todos los otros guardianes"
Ash miró intensamente a Steel.
Sus ojos rojos, eran visibles claramente.
"Yo también me niego… comparto completamente la opinión de Ash, no, no solo es eso… estoy decepcionada… la Torre de los Milagros… no… el mundo actual de los guardianes, es completamente decepcionante… me niego a aceptar ordenes de una organización, a la que le perdí el respeto, y cazó con toda su fuerza a mis compañeros"
Emilia siguió inmediatamente al idiota.
Ella no mostró ni siquiera un signo de duda.
Repentinamente, las palabras de mi padre, que compartió conmigo durante una noche de borrachera, llegaron una vez más a mí.
(…) Eventualmente, conocerás otras personas, compañeros capaces de aceptarte, compañeros que te acompañarán en el largo camino de la vida… serás afortunado si conoces uno o dos de esos tipos, aprécialos, puestos que ese tipo de personas no se encuentran fácilmente (…)
Mi padre y sus palabras resonaban en mi cabeza.
"Steel, si la Torre planea seguir persiguiendo a Ryota, será mejor que se olvide, si piensa que seguiré sus malditas órdenes"
"Pienso lo mismo, padre… yo no obedeceré esa misión, si la Torre sigue atacando a Ryota"
Estos dos… estos grandísimos idiotas.
¿Qué diablos están haciendo?.
¿Qué diablos hacen protegiéndome?.
No necesitan hacer esto…
No por alguien como yo…
"Ya veo, me alegro… se lo diré personalmente al imbécil de Elmer, no se preocupen, le daré un puñetazo en su maldito rostro, en el momento que se atreva a decir algo de ustedes"
Steel sonrió orgullosamente, pareciendo complacido por las palabras de estos idiotas.
Maldición… tan solo…
¿Qué diablos… he estado haciendo?.
"Esp-¡¿Ryota, oye qué diablos?!"
"¡¿Ryota?!, ¡¿Estás herido?!, ¡Papá la medicina, rápido!"
"Esperen ustedes dos, está bien… ven Ryota… haah, maldición, el maldito momento que elegiste para actuar como alguien de tu edad, mocoso"
SNIF, SNIF, SNIF…
Recuerdo perfectamente ese momento, cuando todo lo que he vivido finalmente me superó… cuando la tragedia llegó a mi vida, y finalmente, entendí que no estaba solo.
Me avergüenza admitirlo, pero lloré como un mocoso durante horas.
Más tarde, me aseguré que esos tres, jamás se lo contaran a nadie.
.
..
…
Finalmente, atacamos la guarida de Javier.
No fue por la Torre, lo hicimos por nosotros.
Los 3 de nosotros.
El equipo que siempre fuimos, una vez más, nos juntamos para pelear con el bastardo que arruinó nuestras vidas.
Fue una batalla amarga, peor que nada que hubiese vivido antes.
Interiormente, quería preguntar seriamente cual era el maldito nivel de Javier, sin las heridas causadas en el pasado, que disminuyeron su poder, cuando por sí solo, era capaz de enfrentarse a los 3 en igualdad de condiciones.
Celebramos agotados, tras acabar con él.
Ash cayó inconsciente, debido al agotamiento de su sobreuso del aura.
Pensamos que todo había terminado.
Pero entonces, el destino volvió a mordernos, trayéndonos de vuelta a la realidad.
Los guardianes se precipitaron, me capturaron y lastimaron a los ya cansados, Ash y Emilia.
Steel destrozó todo, cuando llegó.
Todo estaba por escalar descontroladamente, pero decidí detenerlo.
"Está bien… está bien, ustedes… yo me rindo"
Detuve a todos.
Yo ya estaba satisfecho.
No conseguí mi venganza en su totalidad… pero, encontré algo por lo que valía perderlo todo, encontré algo por lo que valía la pena dejar de lado todo el odio, en mi interior.
Si mi fin, es capaz de proteger a esas personas… entonces, estaba bien, si este es el final de todo.
Estoy seguro, que mi padre estaría orgulloso.
.
..
…
Grandísimo idiota.
¿Qué haces tirándolo todo por la borda, cuando yo ya me había decidido?.
¿Acaso no entiendes los sentimientos de Emilia?.
¿Acaso no sientes la preocupación de Steel?.
Acabas de abandonar todo, solo para salvar mi miserable vida…
¿Cómo podré enfrentar a todo el mundo ahora?.
"Emilia… Ash… lo siento… y gracias"
Tras escapar de la persecución de los guardianes, Steel se quedó atrás, deteniendo por sí solo la persecución de todo el ejercito de la Torre.
En serio.
Qué tipo más genial, es mi maestro.
Ash y Emilia tampoco me culparon, incluso aunque les preocupaba Steel, ellos celebraban mi escape como si fuera la primera vez que completamos una misión juntos.
Estos dos…
Me pregunto, padre.
¿Fui desafortunado?, ¿O fui afortunado?.
No lo sé… pero al menos, por ellos… creo que no dudaría, incluso si el mundo termina siendo nuestro enemigo.
Pero por el momento, debemos crecer, todavía queda un largo camino, antes de que seamos capaces de enfrentarnos al mundo, por nosotros mismos.
"Creo que deberíamos seguir caminos separados, por ahora… quizás, nuestros caminos puedan llegar a unirse algún día… sin embargo, este no es el momento… aún no he encontrado, a todos los culpables del asesinato de mi familia…"
Ahora que Ash me dio otra oportunidad, todavía tengo este asunto pendiente, que debo tratar.
Mask of Ice jugó con todo el mundo, tanto conmigo, como Javier, pero creo que en el fondo… algo más está asechando.
No sé qué será eso, pero tengo cierta corazonada… estoy seguro que Ash y Emilia piensan lo mismo.
Tal vez, el verdadero enemigo sigue ahí.
Entonces, para entender todo, deberemos separarnos.
Debemos hacerlo, ya que juntos, aunque fuertes, llamaríamos demasiado la atención.
Especialmente, un criminal como yo y, más aún, un idiota que le declaró la guerra al mundo.
Diablos, Emilia es la única con papeles limpios.
Seguramente el idiota, la llevará por el mal camino.
"Yo juró que los buscaré a ambos, incluso en el infierno mismo, de ser necesario… así que… hasta el día, en que nos volvamos a reunir, los 3 juntos y en paz… Viviremos nuestra vida, sin arrepentimientos"
Sí, sin lugar a dudas.
Es extraño, antes no podía tomar en serio las palabras de este idiota.
Pero ahora, no puedo evitar pensar que, tal vez, lograremos llegar a nuestro objetivo.
Nosotros 3, sin persecuciones, ni odio y maldad de por medio.
¿Quién sabe?, Quizás incluso podría probar eso… ser un entrenador pokemon.
Y competir con ese idiota, por un torneo normal y corriente.
Un futuro donde este relámpago negro no se necesite.
Un futuro donde la antigua promesa no requiera de sacrificios.
Si ese futuro llega… sería perfecto.
Yo soy, Ryota Inazuma.
Soy el relámpago negro, aquél que blandirá y desatará su furia, sobre quien sea que ponga en peligro a mis amigos, quién irá al inferno de ser necesario, por su bien… aquél que decidió seguir el sueño de sus amigos.
FIN