Capítulo 43: "Antesala – parte 3"

En un templo subterráneo, grandes pilares sostenían una cueva, cuyo techo no era visible a simple vista.

La arquitectura, el musgo y el desgaste de los pilares, demostraba que el templo llevaba años, completamente sin presencia de otros humanos.

Era un espacio completamente en desuso.

Pero en este lugar vacío, 8 presencias chocaban las unas con las otras, sin ninguna intención de detenerse a sí mismos.

Grandes temblores y explosiones ocurrieron.

Los pilares temblaron, por el choque de técnicas de distintos elementos.

El aura y ondas psíquicas se enfrentaban las unas con las otras.

En definitiva, era un desastre.

Es sorprendente en sí, que el templo haya resistido este tipo de violencia, durante más de 7 horas.

BOOOMMMM

Una explosión mucho más violenta estremeció el templo.

Vee, Greninja y Sceptile fueron lanzados al aire.

Pikachu y Lucario se arrastraron por el suelo, apenas logrando frenarse.

Charizard resistió la explosión, pero aun así retrocedió 15 metros antes de estabilizarse.

Ash estaba de rodillas, respirando entrecortado.

Pero, aun así, él sonreía intrépidamente.

- Heh… por fin, pude darte un buen golpe… tuve que esperar casi 8 malditos años –

Su contrincante, él único enemigo de estos 7, salió de un pilar, mientras fruncía el ceño. Tenía marcas de quemaduras y golpes, especialmente, tenía la marca de un golpe en su mejilla izquierda.

Molesto, se elevó en el cielo, mientras decenas de escombros, casi tan grandes como él mismo.

- Te he subestimado –

Él sentenció.

Su cuerpo brilló y cambió.

Más ligero y pequeño.

Pero más poderoso.

El azabache gruñó, mientras veía a su enemigo volver a cambiar de forma.

No recordaba este poder de él, pero su anterior forma, bastó para ponerle en problemas, ahora, volvió a cambiar en otra forma.

Los ojos de él brillaron con una poderosa luz psíquica, entonces los escombros comenzaron a girar a su alrededor de forma rápida. Además, creó varias decenas de Bolas Sombra, que lo rodearon junto a los escombros.

Extendió su mano hacia el joven y sus pokemon.

Aunque algo molesto, él elevó la comisura de su boca, mirando fijamente al joven.

- Te has hecho fuerte… pero yo tampoco he perdido el tiempo, Ash Ketchum –

El azabache sonrió ferozmente, e intercambió miradas con su rival.

- He… no me lo esperaría de otra manera –

Ambos sonrieron.

Con sus palabras, los escombros y Bolas Sombras fueron lanzados una vez más al joven, cuyo grito hizo que todos sus pokemon se levantaran y se prepararan al mismo tiempo.

La batalla estaba lejos de terminar, mientras que ninguno de los participantes estaba dispuestos a dar un pie atrás.

.

..

Yellow y White caminaron por los distintos jardines, ubicados en la terraza superior de la ciudad.

Miles de árboles fueron plantados en esta especie de bosque artificial, que tenía espacios tanto para recorrer, como para explorar. También habían cientos de especies distintas de matorrales y flores, haciendo que el lugar mismo, fuera la recreación misma del mítico jardín, cuyo nombre adoptó la ciudad misma.

Ambas suspiraron por enésima vez, ante las vistas encantadoras.

Las dos disfrutaron completamente, su tiempo recorriendo esta parte de la ciudad.

Sus pokemon también lo disfrutaron enormemente, gracias a las grandes y casi interminables, cantidades de bayas en aquel lugar.

Ambas se abrieron paso, por un camino de madera, hacia la Arena ubicada en la parte superior de la ciudad.

- La guía dice que la Arena Salvaje, tiene forma de coliseo, ¿Puedes creerlo? – (preguntó White, mirando felizmente a Yellow, la cual asintió felizmente)

- Definitivamente los organizadores han hecho un increíble trabajo, las anteriores Arenas también eran increíbles – (respondió Yellow, sonriendo)

- Ha, ha… pensar que incluso imitaron una Arena, inspirada en el Metro Batalla de mi región, ¿Me pregunto sí Ingo y Emmet saben de esto? – (se preguntó White, sonriendo felizmente)

- Platinum mandó un mensaje, dijo que encontró una Arena, con temática de leyendas antiguas pokemon, dijo que se parecían a los templos y ruinas de su región – (comentó la pequeña rubia, bastante animada)

- Fu, fu, fu… me pregunto qué tipo de Arenas verán los chicos, luego deben contarnos todo – (contestó la castaña, sonriendo felizmente)

Ambas chicas siguieron riendo y conversando, durante un buen tiempo, hasta que finalmente, subieron hasta el área ocupada por la Arena.

Como dijo la guía turística, entregada por las pantallas flotantes, el templo imitaba un coliseo romano.

Sus muros y pilares tenían enredaderas creciendo por estos, rodeándolos y adornándolos, dándole al coliseo, una especie de apariencia desgastada por los años, donde la naturaleza se apoderó del edificio mismo.

Naturalmente, es solo como apariencia, lo cierto, es que el edificio no podría ser más firme.

Como parte del primer grupo, que corresponde a los trabajadores externos de la ciudad, se les permitió ingresar a las gradas y áreas públicas de las Arenas, era un lujo, que solo ellos, los miembros del personal, y quienes deberán perderse la diversión del Torneo, pueden disfrutar.

Los miembros de Crimson, no eran los únicos, que gustaban de realizar turismo en esta ciudad.

Ambas chicas pasearon por el interior de la Arena, admiraron pinturas y esculturas de batallas pokemon, antes de finalmente, ingresar al área de las gradas, donde podrían ver una vista completa de la Arena, y la zona de batalla.

Al entrar, ambas fueron sorprendidas por el sonido de una batalla.

Ambas se miraron, y se acercaron a ver, quién estaba utilizando la Arena.

Lo que vieron, fue una batalla caótica de un solo lado.

Más bien, era una paliza unilateral.

Las dos chicas abrieron las bocas sus bocas simultáneamente.

Especialmente White, que no pudo evitar reconocer perfectamente a las dos personas, una pelimorada y un peliverde, en la Arena.

Eran su nueva campeona de región y uno de los líderes de gimnasio de su propia región.

Iris y Cilan.

.

..

Cilan vio con horror, como Iris mandó a volar a su Crustle por enésima vez esa tarde.

Lo malo no era que su pokemons eran forzados a pelear, contra una Iris, completamente en forma. No, todo lo contrario, como amigo y escla—como ayudante de Iris, él estaba feliz que ella estuviera haciendo las cosas correctamente.

Él estaba orgulloso de ella.

El problema, es que lo estaba usando de tiro al blanco.

- Waaahhh –

Con un gritó el joven saltó a un lado, justo antes que su pokemon pasara por donde estaba.

- Tch, volvió a esquivarlo –

- ¡Te escuché!, ¡Te escuché perfectamente, maldita campeona salvaje! –

Cilan ya no pudo soportarlo, cuando vio a Iris chasquear su lengua y maldecir al joven, por salvar su propia vida.

El joven todavía no entendía por qué, la chica estaba tan molesta con él.

Bueno, sí.

Lo sabía perfectamente.

Pero deseaba creer, que horas de tortuoso entrenamiento, dolor y su nuevo oficio como diana de tiro al blanco, lograra calmar a la morena, pero en su lugar, se dio cuenta, de lo increíblemente terca que era la chica.

Ya no estaba molesta con el chico, por las palabras dichas en la mañana.

Ahora estaba molesta, porque el chico había sido capaz de escapar de ella, por horas.

Iris por su lado gruñó, pero viendo la hora que era, permitió que el chico escapara de ella… por hoy.

Además, ella logró de alguna manera, dejar salir todas sus tensiones y malestares, productos de las palabras malvadas, de una mujer demasiado misteriosas.

Ahora, gracias a su diana, logró calmarse lo suficiente, para pensar por sí misma con la mente fría.

Ash era una persona muy importante para ella, era uno de sus mejores amigos, sino el más importante de ella. Fue el primer chico de su edad, en aceptarla como tal, aceptarla y quererla por quién es.

Aunque, sabía que eso era porque el mismo chico, siempre fue amable con todos sus conocidos, ella fue capaz de aceptarse a sí misma, reconocer sus errores y crecer, hasta llegar a donde estaba, con el apoyo que el chico le dio.

Bueno, la diana también le ayudó bastante, de otra manera, no estaría aquí con ella, a salvo de pasar el resto de la noche, siendo una diana.

Ahora, volviendo al azabache.

No fue hasta hace dos años, cuando ella se enteró que el chico había desaparecido, dejándola completamente perpleja, dado que no sabía en lo absoluto nada de aquello.

Quien le contó eso, fue Dawn, una amiga, que era compañera del joven azabache.

Ambas se conocieron por casualidad, varios años atrás, por medio del mismo joven. Ella le contó muchas cosas, respecto al joven.

Se sorprendió que aquel chico tan infantil que conoció, pudiera llegar a ser tan maduro. Casi se molestó un poco, al saber que la peliazul, pudo estar tan cerca de un Ash, tan… distinto.

Fue ahí, cuando ella adquirió más interés en el joven.

Ya sea por matar su curiosidad, o por otro tipo de sentimiento complejo.

Ella comenzó a ser más y más consciente del joven.

Le sorprendió aprender más de él, sus antiguas batallas, guardadas en videos por la organización de la Liga Pokemon, se molestó, cuando vio a Tobias vencer a Ash, siendo un entrenador, claramente muy por encima del nivel, de los participantes de una Liga convencional.

Ella estaba segura que el tipo era, al menos, un entrenador de rango élite.

Ella conoció y compartió con los antiguos compañeros del joven, especialmente con las chicas, con quienes se mantiene en contacto directo, siendo amigas especialmente preciadas para la chica.

Aunque, sus instintos le advertían que tuviera cuidado de ellas.

Aunque, hasta el día actual, no entendía exactamente de qué, debería tener cuidado.

Quizá, era lo que le dijo una vez Cynthia, los llamados "instintos de mujer".

Pero ella no estaba del todo segura.

Ella realmente no sabía, con exactitud, qué sentía por el joven entrenador, ella estaba agradecida, además, tenía muchas ganas de mostrarle al joven cuanto había crecido y avanzado, como entrenadora y como chica.

Cambió todo, desde su estilo de combate, como su vestimenta.

Su apariencia grácil y femenina, no tiene comparación, al de su yo en el pasado.

Ella lo sabía, y estaba orgullosa de eso.

Ella quería mostrarle todo eso.

Quería que la reconociera, que la mirara y la admirara.

Más allá de eso, la chica aún no había pensado en eso.

Pero si lo encontraba, tal vez, podría saber que era lo que ella quería de él.

Es por eso, que la conmoción, de saber que el joven que ella recordaba, terminó convertido, en la figura de Red, el joven entrenador, que sacudió todo el mundo de forma violenta e impactante, parecía demasiado para la joven.

Ella sabía que Ash, siempre tuvo un gran sentido de justicia, viajó lo suficiente con él, para saber eso de sobra.

Pero, Red era… era demasiado.

Demasiado fuerte.

Demasiado misterioso.

Demasiado amenazante.

Aunque había destruido el Team Rocket, nadie sabía por qué lo hizo, por qué alguien tan fuerte, jamás se acercó a alguna competencia, qué hizo durante su viaje por todas esas regiones, cuáles eran sus objetivos.

Nadie sabía nada de él.

Pero Ash… él no es así.

Aunque valiente, él era más amable que nadie.

Es por eso, que ella no pudo dimensionar que ambos, pudieran ser la misma persona.

Pero de ser la misma persona… entonces ella…

- Se lo preguntaré directamente, quiero escucharlo de él, no de otra persona –

El murmuro de Iris solo fue escuchado por su pokemon, su Haxorus, que asintió feliz, de que su entrenadora finalmente, pudiera volver a tener la mirada decidida de siempre.

La chica correspondió a eso, con una sonrisa.

Naturalmente, Cilan vio eso, como una señal de que la chica estaba perdiendo la cabeza, pero eso es otra historia.

.

..

Iris y Cilan salieron de la Arena no mucho después.

Ambos se sorprendieron al salir, ya que se encontraron de frente, a un par de chicas que conversaban entre ellas.

- Te lo digo, esa era Iris, la nueva campeona de nuestra región –

- ¿Hablas de la chica que mandó volando aquel pokemon a su entrenador, mientras sonreía inocentemente?, ¿Ella? –

Yellow miró extremadamente confundida a White, que no pudo responder correctamente a la mirada preocupada de la rubia.

Iris tampoco pudo decir nada, mientras su cara se avergonzaba como loca.

Cilan en cambio, suspiró, cansado.

- …Estoy segura que tenía una buena razón para hacerlo –

- ¿Hay una buena razón para lanzarles pokemon a sus entrenadores?, ¿De forma literal? –

- …Tal vez, el tipo es algún tipo de pervertido –

- ¡PROTESTO! –

Ambas chicas fueron sorprendidas, por la abrupta voz proveniente de un costado.

Las dos chicas miraron estupefactas, como Cilan levantaba su mano y apuntaba a las chicas, manteniendo una pose dramática. A su lado, Iris se tapaba la cara con ambas manos, mientras estaba echando humo por la vergüenza.

- … Yo –

- ¡PROTESTO! –

White quedó en blanco, al ver al chico, no salir de su personaje.

Cilan miró a las dos desconocidas chicas, y luego tocio.

- Ejem, para empezar… debo decir que es muy descortés de su parte, hablar mal de un caballero que es completamente inocente, tratándolo como un pervertido cualquiera – (comentó Cilan, gruñendo mientras se ajustaba su traje)

- ¿Eh?, ¿No eres un pervertido cualquiera? – (preguntó Yellow)

- No, claro que no – (respondió el joven)

- Ya veo… eres un súper pervertido, como Gold – (contestó Yellow, dando varios pasos atrás, mientras ocultaba a una estupefacta White detrás de ella)

- Sí, sí, yo… ¡Espera!, ¡¿Quién es un súper pervertido?! – (gritó un indignado Cilan, sorprendiendo a Yellow, mientras este ajustaba su corbata) - ¡Para tú información, soy un respetable Sommelier Pokemon!, ¡No un pervertido! –

- ¿Eh?, ¿Sommelier? – (preguntó una confundida Yellow, mirando fijamente a White, la cual sonrió forzadamente)

- Bueno… supongo que son un raro tipo de entrenador pokemon, son algo famosos en mi región, pero creo no son muy conocidos fuera de mi región, son algo raros, ha, ha – (respondió White, al mismo tiempo que Cilan se molestaba bastante)

- No somos raros en lo absoluto… nuestro deber como Sommelier, es buscar la perfecta compatibilidad entre pokemon y entrenadores, usamos nuestra experiencia para dar guía a los jóvenes entrenadores y así estrechar lazos, entre pokemon y entrenador – (respondió Cilan, posando excéntricamente, causando que todas las presentes lo mirasen con una mirada sospechosa)

- Está mintiendo, ¿cierto? – (preguntó Yellow, escudando aún más a la castaña)

- No, he escuchado que hacen ese tipo de cosas, ¿creo? – (contestó una White, no tan convencida)

- ¡Claro que es verdad!, ¡Soy un profesional serio! – (gritó un molesto Cilan)

- ¿Eh? ¿Y desde cuándo eso ha sido cierto?, Te conozco de hace años, y jamás te he visto hacer un trabajo serio… además, últimamente solo te veo haciendo de mayordomo, por aquí – (comentó Iris, uniéndose a la conversación, mirando escéptica al peliverde)

- ¡No soy un mayordomo! – (gritó Cilan)

- Pero cocinas, lavas, haces informes y te ocupas de mis deberes… ¿Qué eres, salvo un mayordomo? – (preguntó Iris, alzando su ceja)

- ¡No soy un mayordomo!, ¡Mirto me forzó a ser tu niñera! – (gritó Cilan)

- ¿Eh?, ¿Forzó?, ¿No pagó tu fianza, luego de que te involucraras y entorpecieras, ese caso que llevaban a cabo la Policía Internacional? – (preguntó Iris, mirando fijamente al peliverde, que desvió su mirada)

- …La Policía Internacional se equivocaban, el culpable era claramente la niña de coletas, no el mayordomo - (murmuró Cilan, sudando profusamente)

- Seguro, y el hecho que el mayordomo escapara luego de que hiciste una escena, no dice nada de su inocencia – (gruñó Iris, cuyos ojos miraban intensamente al joven, que se encorvó en una esquina)

- …Él era el único que me entendía – (gimió Cilan, sentado en una posición fetal)

Las 3 jóvenes miraron la escena con miradas despectivas.

Luego se miraron entre ellas, y comenzaron a reír.

- ¡Ha, ha, ha!, ¡Ha pasado un tiempo, desde que conocí chicas como ustedes!, Mi nombre es Iris, un gusto –

- ¡Soy Yellow, es un gusto! –

- ¡También es un gusto, mi nombre es White!, ¡He, he!, He conocido a la Campeona –

- ¿Eh?, ¿Me conoces? –

- He, he… no sería habitante de Unova, si ni siquiera pudiera reconocer a mi propia campeona –

- ¿Eh?, ¿También eres de Unova?, ¡Es genial, una amiga de mi misma región! –

- …Yo soy de Kanto –

- ¡También tengo varios amigos de Kanto!, ¡No te preocupes Yellow! –

Un alegre ambiente afectó a las 3 chicas, quienes comenzaron a conversar y conocerse entre sí.

Todo, mientras cierto peliverde, seguía de rodillas en una esquina.

.

..

Una serie de golpes y sonidos de lucha se escuchaban en la Zona de la Bodega.

Pese al ruido, las alarmas no sonaron, ni los otros trabajadores llegaron a la escena.

Todo el lugar estaba aislado.

- ¡Luxray, usa Colmillo Rayo! –

- ¡Jiggly, esquiva y usa Golpe de Cuerpo~! –

Un Luxray se lanzó con unos grandes colmillos eléctricos, pero estos fueron fácilmente esquivados por el Wigglytuff hecho una bola inflada, que revotaba por la bodega a gran velocidad, esquivando y contraatacando despiadadamente, con la fuerza obtenida de la velocidad alcanzada.

Como una pelota, el Wigglytuff revotó entre las cajas del almacenamiento, esquivando el suelo electrificado y lanzó su cuerpo contra el Luxray, estático.

Ante el ataque entrante, Clemont sonrió confiado y Blue curvó sus labios.

- ¡Luxray, intercepta el ataque con Descarga! –

- ¡Wigglytuff, expulsa el aire y rodéalo! –

Ambas ordenes fueron hechas al mismo tiempo.

Como una explosión, decenas de rayos salieron disparados del pokemon eléctrico, llenando toda la zona de rayos, sin embargo, ninguno llegó a Wigglytuff, qué usando el aire expulsado de su cuerpo, logró viajar a lo largo del campo de rayos con habilidad y tranquilidad.

Clemont no dio crédito a lo que pasó, mirando en blanco a Blue, que curvó su sonrisa con satisfacción.

- ¡Jiggly, usa Triataque! –

- ¡E-Esquiva Luxray! –

El pokemon rosa se infló, y luego escupió un ataque tipo láser, cuya punta se dividió en 3 colores distintos.

Atacado por la espalda, el pokemon eléctrico esquivó a duras penas, el ataque dirigido a él, saltando al último segundo.

Sin embargo, el pokemon rosa no lo dejó escapar.

Incluso antes que Blue emitiera la orden, llegó frente al pokemon eléctrico, mientras corría a una velocidad anormal de él, mientras su puño se encendía en un resplandeciente puño en llamas.

- ¡Usa Puño Fuego! –

El golpe cayó en un Luxray que recién aterrizó, lanzándolo a unas cajas, destrozándolas y volando más allá, cruzando a otro pasillo.

- ¡Luxray! –

Clemont gritó y corrió hacia su pokemon, con una mirada preocupada en él.

Sabrina y Anabel miraron aquello y negaron con la cabeza.

- Si fuera el Luxray de ese idiota de Ryota, habría atrapado el puño con un Colmillo Rayo, y habría azotado al Wigglytuff en el suelo, varias decenas de veces… y luego lo hubiese rematado con un Hiperrayo – (gruñó Sabrina, frunciendo el ceño)

- …Ha, ha… ese pokemon es un monstruo, igual al Charizard de Ash – (murmuró Anabel, forzando una sonrisa)

- Tch, tácticas normales no funcionan con esos pokemon – (gruñó Sabrina)

Blue por su lado, llegó al lado de su pokemon, acariciando su cabeza mientras sonreía felizmente.

Estaba feliz, que su golpe que, usualmente fallaba contra el monstruoso pokemon con el que entrenó el último mes, fuera exitoso en un combate distinto al usual.

Su pokemon compartió la felicidad de su entrenadora, abrazando la cintura de esta.

El mes pasado con el peliblanco caló fondo en ellas.

Limpiando las pocas lágrimas de felicidad, en la esquina de sus ojos, Blue miró con confianza al joven rubio.

- Ese fue tú último pokemon, ríndete, señor traiciona-amigos – (comentó Blue, llegando al joven mientras iba con su pokemon)

- No lo entiendo, eres tan fuerte… ¡Entonces, ¿Por qué buscan a Aurora?! – (gritó molesto Clemont)

Mirando al joven, Blue suspiró y negó con la cabeza.

- Creo que tienes un serio malentendido, escucha, nosotros solo intentamos proteger a las personas dentro de Edén – (comentó Blue, mirando seriamente a Clemont, que soltó una risa vacía)

- ¡Ha!… intentan apoderarse de Aurora, alterar su programación para que viole las regulaciones que nosotros instalamos en ella, ¡¿Qué buscan proteger haciendo eso?! – (respondió el rubio, mirando molesto a la joven, la cual negó con la cabeza)

- Aurora, hablas de la IA que controla esta ciudad, ¿no?, ¿Por qué te preocupas tanto por un programa? – (preguntó Blue, mirando fijamente al joven)

Clemont lanzó una mirada feroz a Blue, pero luego negó con su cabeza.

- Ustedes no pueden entenderlo, es algo que solo yo y los otros expertos que trabajamos en el desarrollo de Aurora podrán comprender… escucha, Aurora es una inteligencia emocional única en su tipo… no se trata de una mera IA, que puede ser configurada por cualquier tipo… Aurora, una genuina IA con consciencia propia y autoaprendizaje – (respondió Clemont)

- ¿Conciencia propia?, ¿5° generación? – (preguntó una consternada Blue, sorprendiendo a Anabel y Clemont)

- ¿Lo conoces? – (preguntó el joven, mirando perplejo a la chica, que frunció el ceño)

- No soy una ignorante, también sé una o dos cosas – (gruñó Blue)

Sabrina miró a la castaña frustrarse, además de mirar a la peli violeta que, igualmente, frunció el ceño.

- ¿Qué es la 5° generación? – (preguntó la pelimorado, mirando a la chica, que llevó su mano a su barbilla)

- …Es una forma de referirse al nivel de avance que tienen las IAs, la última generación, la 4° generación, es la capacidad de autoaprendizaje y uso de modelos programados, para dar respuesta a problemas… de esta manera, la computadora puede prever y responder a problemas, mucho más eficientemente – (respondió Anabel, frunciendo el ceño) – Ahora, la 5° generación… es la toma de decisiones, y la autoconciencia… una computadora capaz de pensar y analizar información por sí misma, y responder a ella, independiente de los humanos –

- ¿Independiente de los humanos?, ¿No es peligroso? – (preguntó Sabrina, frunciendo el ceño)

- Claro que lo es, especialmente, en una ciudad completamente controlada por una máquina – (murmuró Anabel)

Sabrina y Anabel fruncieron el ceño, volviendo su mirada al par de jóvenes.

Blue seguía en silencio, sumida en sus pensamientos.

Clemont, por su lado, miró esperanzado a la joven castaña.

- ¡Entiendes lo que hemos logrado con Aurora!, ¡Creemos que ella es la clave para otro gran salto en la generación de IAs!, ¡He analizado su crecimiento, creemos que ella es capaz de lograr alcanzar la 6° generación, desarrollando una inteligencia emocional artificial!, ¡En ese punto, no será distinta de una humana, como tú o yo! – (comentó un emocionado Clemont)

- …Están locos – (gruñó Blue, suspirando pesadamente)

Las palabras de la castaña, dejaron completamente en silencio a todos los presentes.

Clemont quedó paralizado, mientras que las otras dos chicas, asintieron en silencio.

Blue, volvió a suspirar, y miró molesta al joven.

- ¿Acaso las decenas de problemas que tenemos no bastan, sino que incluso planeas actuar como un idiota frente al problema que nos enfrentamos? – (preguntó la chica, viendo al joven fruncir el ceño, pero levantando su mano frente al joven, frenándolo) – Primero que nada, dejemos una cosa en claro, Ash no trajo el problema a Edén, Ash y nosotros no iniciamos nada, solo estamos tratando de frenar algo inevitable… Aurora, como está ahora, no basta para detener a Shadow Gear, menos aún, la cosa a la que Ash tanto teme… sí, lo que han construido es increíble, pero no puede ayudarte en una pelea de humanos, no al menos, una computadora que todavía vela por el bienestar humano –

Clemont frunció el ceño, pero no habló.

Apretó sus puños y se frustró, sabiendo que la castaña tenía razón.

Aurora no fue diseñada para combatir a otros humanos, puede regular, administrar y proteger a Edén de peligros naturales.

Pero no fue programada como un arma.

No fue hecha para luchar, y menos, para lastimar humanos.

- Sé que no estás de acuerdo, créeme, nadie quería que todo pasara de esta manera, Ash menos que nadie… - (comentó Blue, mirando seriamente al joven que suspiró)

- …¿Sabes lo que sentí, cuando Ash me llamó por primera vez? – (preguntó Clemont, mirando al vacío) – Al principio, estuve feliz que mi amigo estuviera bien, me sorprendí que él fuera ese Red, y más, cuando supe que necesitaba mi ayuda… gracias a Diantha no tuve problemas para ingresar, Aurora estaba en sus fase intermedia, por lo que tuve tiempo para cambiar el programa principal, me di mayores libertades y funciones, en esta Ciudad, puedo decir, que soy el segundo miembro con mayor libertad y poder, solo por debajo de la misma Aurora… pero eso no es importante… yo vi a Aurora, pude ver cómo su programa daba forma y como poco a poco, fue creciendo, hasta llegar al punto que está hoy en día… Edén va a ser atacado, pero no puedo hacer nada para detenerlo, no sin cambiar su programación principal y cambiar a Aurora… mi Aurora… –

Clemont se hundió en el silencio, mientras Blue alzó la ceja y miró escéptica al joven rubio.

Sabrina y Anabel también entrecerraron los ojos, al mismo tiempo que se lanzaban miradas curiosas entre ambas. Blue también giró para mirarlas.

"Hey, él dijo, "mi Aurora", ¿no es así?" (Blue)

"Sí, no soy la única que lo escuchó" (Anabel)

"Oigan, creen que él… bueno, con esa IA…" (Sabrina)

"Buah… de ninguna manera…" (Blue)

"Esperen, ustedes dos, tal vez solo la vea como una de sus creaciones… tal vez, como una hija, ya saben… no creo que él la vea como… bueno, ejem" (Anabel)

""…Eso espero"" (Blue/Sabrina)

Las 3 chicas continuaron murmurando en silencio entre ellas, mientras un distraído Clemont, no sabía que su reputación estaba a un paso, de bajar más bajo que la del mismo Gold, en la mente de las 3 chicas.

Fue una suerte, de cierta manera.

Tras unos minutos, el joven se recuperó y miró fijamente a la castaña, que extrañamente desvió su mirada de la de él. En su interior, el joven sonrió pensando que había hecho recapacitar a la chica.

- Aurora no puede escapar, ni luchar… pero tampoco deseo cambiarla… le diré todo lo que sucederá a los Campeones, estoy seguro que ellos tendrán una idea, de qué hacer entonces – (murmuró Clemont, causando que Blue lo mire directamente)

La chica llevó su mano a su barbilla, y tras suspirar, miró a ambas chicas detrás de ella. Ambas bajaron sus hombros, e instaron a la joven.

Blue llevó la mano a su mochila, y sacó de esta, una caja de metal brillante, que se la ofreció al joven.

Clemont miró a la joven, confundido, entonces tomó la caja y la abrió dudoso.

Dos pendrive estaban ahí.

Uno negro y otro blanco.

- En nuestra base, habita un tipo que escapó de casa, tras morder la mano que le dio de comer… es un tipo que apenas sale de su habitación, y se la pasa rodeado de sus máquinas y objetos, es un friki completo de la tecnología… ese tipo creó un programa, capaz de modificar el programa de la IA – (murmuró Blue, al mismo tiempo que Clemont, le lanzó una mirada furiosa)

- ¡Ustedes planeaban hackear a Aurora, después de todo! – (comentó Clemont, apretando fuertemente la caja, listo para destruir los pendrive)

- …Ese tipo sabía lo que pasaría aquí, también supo de Aurora y lo que ustedes estaban llevando a cabo… él dijo esto; "Una vez más, están jugando a ser dioses y están creando algo más allá de su control" – (comentó Blue, ignorando la mirada estática del joven, y continuó) – Él nos dio dos pendrive, uno, borraría la capacidad de decisión de Aurora, y la volvería un programa de computadora, como cualquier otro, que solo escucharía nuestras órdenes –

El joven se detuvo, miró intensamente a la joven y luego miró el otro pendrive.

- …¿Y el otro? – (preguntó Clemont, mirando confundido la caja)

- …Según sus palabras, "Es una posibilidad" – (respondió Blue, mirando fijamente al joven) – Contiene la respuesta que tanto buscan, un modo de generar una verdadera inteligencia emocional… con esto, Aurora no solo será un programa de computadora común y corriente, sino que poseerá la capacidad de comprender, tomar decisiones y sentir… como si fuese un ser vivo, igual a nosotros o los pokemon… bueno, esas fueron sus palabras –

Clemont miró intensamente la caja, mientras gotas de sudor comenzaban a aparecer en su frente.

- De ninguna manera… nosotros aún no hemos llegado a ese nivel de tecnología, cómo podría un hombre sin nombre, poder hacer… algo así - (murmuró el joven)

- Eres libre de creer o no, lo que te acabo de explicar, pero al final del día debes elegir uno de los dos… no quiero amenazarte, pero tenemos a un bastardo como aliado, él llegará en unas horas, estimo, cuando llegue, asegúrate haber elegido, de lo contrario, él elegirá por ti – (comentó Blue, bajando los hombros)

- ¿Aliado?, ¿No es Ash? – (preguntó el joven, frunciendo el ceño)

- Otro compañero de Ash, un idiota a toda regla y pelos de anciano – (respondió Blue, haciendo que Sabrina y Anabel suspiraran)

El joven frunció el ceño, entonces volvió a mirar los pendrive.

- ¿Por qué me das estás cosas?, ¿No deberían elegir ustedes… o al menos, intentar engañarme o algo? – (preguntó Clemont)

- Eres amigo de Ash… ese chico tiende a atraer gente igual a él, es por eso, que creo que harás lo mejor para todos… además, si podemos obtener un aliado más, incluso si no es un ser vivo natural, podría darnos algún tipo de ventaja, ¿no lo crees así? – (respondió Blue, sonriendo divertida)

Clemont miró a las 3 chicas, especialmente a Blue, que lo miró confiadamente de principio, a fin.

Entonces, tras unos minutos, el joven rubio suspiró.

- ¿Puedo…?, ¿Puedo inspeccionar el programa primero? – (preguntó Clemont, mirando el pendrive blanco)

- Has lo que quieras, eres libre de hacer lo que desees – (respondió Blue, dándole un guiño a Sabrina y Anabel, quienes negaron con su cabeza y se acercaron a los dos) – Por cierto, mi nombre es Blue –

- Yo soy Anabel – (comentó la pelivioleta, sonriendo)

- Sabrina – (agregó la pelimorada, mirando neutralmente al joven)

- ¿Eh?, ¡Ah!, ¡M-Mi nombre es Clemont! – (respondió el joven, antes de detenerse y mirar fijamente a Sabrina) – E-Espera… ¡¿Eres Sabrina, la líder de Kanto?! –

Clemont miró emocionado a la chica, la cual fue sorprendida un poco.

Esta miró confundida a las otras dos chicas, que miraron la situación con igual confusión, mirando intensamente al joven rubio.

- ¿Me conoces? – (preguntó Sabrina)

- ¡Eres la actriz favorita de mi hermana!, Se ha hecho muy fan tuya, me ha hecho descargar y ver todas las películas y series, en las que has actuado… ¡Si no es mucho problema, ¿Puedes darme tu autógrafo?! – (preguntó el joven, mirando a la chica con algo de emoción)

- …No hay problema – (respondió la pelimorado, respondiendo torpemente, mientras le firmaba una tarjeta al joven rubio)

Blue y Anabel miraron la escena, perplejas.

Ambas se miraron y asintieron.

- Debemos ponerle una peluca, esta bruja es demasiado famosa –

- Cierto, lo he olvidado, pero esta chica de verdad se ha hecho una gran reputación, en el tiempo que no la hemos visto –

- …Haah, también preparemos disfraces para el resto, los otros tampoco se han quedado quietos… por cierto, ¿Qué te parece una peluca rubia, señorita ex agente? –

- Haah… que sea pelirroja –

Con eso dicho, ambas chicas suspiraron y se acercaron a la perpleja pelimorada, y el chico que se estaba sacando fotos, junto a la pelimorada.

Poco tiempo después, el chico invitó a las 3, a la sala de control principal de Edén.

Todo el mundo fue sorprendido por esto.

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..

_Edén, Zona Este_

- Blue dijo que irían con el contacto de Red a la cámara central, donde se encuentra la IA… - (murmuró Silver, mirando seriamente, su comunicador personal)

- Espera, ¿Eso no quiere decir, que no haremos nada al final? – (preguntó Gold, mirando confundido al pelirrojo, que negó con su cabeza, igualmente confundido)

- Por el momento, creo que debemos estar alertas… Anabel antes dijo, que el contacto no estaba del todo convencido con el plan, lo mejor estar atentos, en caso que necesiten refuerzos – (murmuró Silver, haciendo que Gold gruñera)

- Tch, no queda de otra – (murmuró un malhumorado Gold)

Ambos chicos se sumieron en sus pensamientos.

Bueno, solo Silver, Gold se estaba inclinando en la barandilla, donde se encontraba para mirar a un par de chicas, que caminaban cerca de ahí.

Gold comenzó a babear y miró pervertidamente a las dos lindas chicas, sin embargo, pronto se tensó y saltó hacía atrás, al mismo tiempo que lanzaba una pokeball.

Miró la Hidrobomba pasó justo donde se encontraba.

Esto dejó helado al joven pelinegro, que miró en blanco, a la persona responsable del ataque.

Platinum miró al joven con ojos fríos, chasqueando su lengua, mientras veía la joven levantarse molesto.

- ¡Casi me das! –

- Fallé miserablemente –

- ¡¿Qué diablos hice para que me ataques así?! –

- Pregúntatelo a ti mismo, bastardo pervertido –

Los ojos completamente fríos de la chica, estremecieron al joven.

Silver miró todo aquello con tranquilidad, sacando bocadillos de su mochila, que compartió con su Feraligatr y el Typhlosion de Gold, que previamente fue liberado, pero que abandonó, sin dudarlo, a su joven entrenador.

Una mano se extendió detrás del pelirrojo, pero este no se tensó en lo más mínimo, por el contrario, extendió la bolsa hacia la mano, sin preocuparse.

- ¿Qué tal la investigación? – (preguntó N, sacando bocadillos y llevándoselos a la boca, tranquilamente)

- Terminamos nuestros objetivos, 5 Arenas… debo admitir que fueron interesantes, ¿Qué tal ustedes? – (respondió Silver, mirando al pelinegro dar volteretas en el suelo, esquivando los cañones de agua, del pokemon de la chica)

- Fue interesante, debo admitirlo… se puede ver mucha inspiración en construcciones y lugares reales, en nuestras regiones, Platinum se emocionó un poco, mientras veía una Arena casi idéntica, a las ruinas que se encuentran en su región – (comentó N, sonriendo divertido)

- Sin embargo, como pensábamos, la estructura dentro de las Arenas, ocultan algo, el idiota de Gold logró colarse dentro de una de ellas, pero confirmó que existe algo así, como un gran pasillo que conectan las distintas Arenas – (confirmó Silver, haciendo que el joven peliverde llevara su mano a su barbilla)

- Ya veo… consultemos eso con Ash, Blue y Ryota, cuando regresen de sus deberes – (comentó N)

- Me parece bien – (respondió el joven pelirrojo)

Ambos jóvenes sonrieron, y vieron el espectáculo de break dance de Gold, que esquivaba por la distancia de un cabello, cada ataque efectuado por el Empoleon de Platinum.

Naturalmente, ignoraron cada grito de súplica del joven pelinegro.

No fue hasta que llegaron Black y Bianca, un tiempo después, que el joven pudo liberarse de su destino cruel.

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..

White, Yellow e Iris, hablaron amistosamente entre ellas, mientras caminaban rumbo a la plaza central de la ciudad.

Originalmente, las chicas planearon separarse de la morena, luego de abandonar los terrenos de la Arena, reuniéndose con sus otros compañeros, cerca del área central de la ciudad.

Sin embargo, Iris declaró que las acompañaría a mitad del camino, dado que esta también se dirigía a la torre central de la ciudad, lugar donde se encontraban los otros campeones.

- Entonces, ¿Tienen una tienda en la ciudad? –

- Sí, es una tienda en el extremo oeste de la ciudad, vendemos pastelillos –

- He~, quisiera poder ir… pero tengo mucho trabajo pendiente… –

- ¿Tienes mucho trabajo, como Campeona? –

- Es mucho~, cada día debo quedarme hasta muy tarde firmando documentos –

- …Pequeña mentirosa –

Las tres chicas congeniaron rápidamente, mientras se conocían las unas a las otras, y hablaban del trabajo de cada una en la ciudad.

Iris ignoró la queja de Cilan, pero decidió castigarlo severamente, cuando estuvieran a solas.

Yellow y White, por su lado, ocultaron el hecho de ser participantes, debido al acuerdo al que habían llegado, cuando entablaron el plan, pero, aun así, ambas se abrieron a la chica, cuando hablaban de otros temas.

Eso pasó especialmente, cuando hablaron del romance.

- Entonces, Iris… ¿Cilan es tu novio? – (preguntó White, en voz baja, lanzándole una mirada al joven)

- ¿Eh?, No, claro que no, Cilan es un esclavo – (respondió instantáneamente la morena)

- ¡Escuché eso!, ¡Soy un asistente!, ¡ASISTENTE! – (gritó el joven, pero fue ignorado olímpicamente por la morena)

- Eso no dice el pagaré que firmaste~ - (murmuró Iris, haciendo que el joven se deprimiera)

White y Yellow miraron la escena, con una sonrisa irónica en ellas. Apenas se conocían, pero ellas rápidamente entendieron la esencia, de la relación entre ambos chicos.

- ¿Entonces?, Si no es Cilan, ¿Tienes a otra persona en mente? – (preguntó Yellow, mirando a la morena, cuyas mejillas se enrojecieron, mientras desviaba la mirada nerviosamente)

- N-No es que haya alguien… o, mejor dicho, no estoy segura~ - (murmuró Iris, divagando, mientras giraba su mirada)

- Hee… hay alguien –

- Definitivamente, hay alguien –

- ¡C-Claro qué no! –

Yellow y White, miraron divertidas a la sonrojada y avergonzada Iris, la cual estaba echando humo.

Iris gruñó resentida, y luego apuntó con su mano a ambas.

- ¡Entonces, ¿Ustedes tienen a alguien que les gusta?! – (preguntó una nerviosa Iris, haciendo sonrojar a las otras dos)

- ¡N-No hay nadie! – (gritó White, sonrojándose)

- ¡Mentirosa, se te nota en el rostro! – (gritó Iris, sonriendo satisfecha al avergonzarla, entonces, se giró a la pequeña rubia) - Entonces, Yellow, ¿Tienes a alguien que te gusta? –

- Si, lo tengo – (respondió Yellow, sonriendo suavemente)

- Ya veo, entonces -¿Eh? –

- ¿Eh? –

White e Iris miraron aturdidas a Yellow, que lejos de avergonzarse, como ellas, no dudó en revelar sus sentimientos. Ver a ambas chicas estupefactas, le dio mucha gracia a la pequeña rubia, que solo sonrió.

- ¿T-Tienes a alguien?, ¿De verdad? – (preguntó nuevamente Iris, incapaz de creer la tranquilidad de la chica)

- Fu, claro que es verdad… me gusta alguien, un muy cercano amigo mío – (respondió Yellow, con una sonrisa)

- ¿U-Un amigo? – (preguntó Iris, sonrojándose ligeramente)

- Sí, es un chico que conozco hace años… él me ha cuidado y protegido, ha estado para mí en los peores momentos, y me ha enseñado muchísimo… lo admiro, y me gusta muchísimo estar a su lado… estoy segura que estoy enamorada de él – (confirmó Yellow, dejando a la morena completamente sorprendida)

White miró con sorpresa a Yellow, pero luego bufó malhumorada.

- Pero él tiene novia… - (gruñó White, llamando la atención de Iris)

- ¡¿Novia?!, Espera, Yellow, ¡¿Te gusta alguien con novia?! – (gritó una sorprendida Iris)

- Si, tiene novia, es mi mejor amiga – (respondió Yellow, sonriendo)

- ¿Y-Y te sigue gustando?, Estás enamorada del novio de tu mejor amiga, ¿no? – (preguntó Iris, mirando nerviosa a la chica, pero la rubia solo bajó los hombros)

- Sé que ambos son novios… realmente, me sorprendió mucho cuando me lo contaron… al principio me sentí algo traicionada, pero, ¿saben?… amo mucho a ambos, tanto a él, como mi amiga… deseo su felicidad, tanto como la mía – (respondió Yellow, mirando feliz a ambas chicas, antes de colocar una mirada algo traviesa, bastante rara en ella) - Además, no me malentiendan, no tengo planes de dejar ir estos sentimientos… encontraré la manera de ser feliz, un modo que tanto él, como mi amiga, como yo, podamos ser felices, los tres… ella misma tampoco está en contra de eso, ¿saben? –

Iris y White quedaron boquiabiertas ante la pequeña rubia.

Ninguna pudo responderle nada a la chica, pero en el fondo, ambas vieron con una nueva luz a la joven, que mostraba una faceta muy poco vista en ella.

Las 3 chicas siguieron su camino, con White e Iris evitando, por cualquier medio, volver a hablar de romance. Ambas sentían que no podrían competir, con la joven rubia, que no dudó un poco respecto a sus sentimientos.

Cilan, por su lado, fue quien más lo agradeció. Especialmente, al ser el único chico, dentro del grupo de 4 jóvenes.

Recordar su situación sentimental, solo haría que él se sintiera deprimido.

Tras un tiempo, los jóvenes llegaron al área central, ahí, las chicas se despidieron, cada uno yendo por distintos caminos.

A lo lejos, Iris y Cilan, pudieron ver como ambas chicas saludaban a un grupo de jóvenes que se les acercaron.

La chica y el joven se miraron y sonrieron.

- Parecen un grupo muy animado, ¿no lo crees? – (preguntó Cilan, viendo la escena)

- Espero poder volver a verlas, eran unas chicas muy divertidas – (comentó Iris, sonriendo divertida)

- El torneo solo durará unos días, pero Edén permanecerá abierto durante un buen tiempo, tendrás tiempo para volver a verlas, entonces – (respondió Cilan)

- Sí, eso espero – (contestó una animada Iris)

Ambos se dieron media vuelta, retomando su camino a su destino.

Sin embargo, Iris soltó una carcajada a los pocos pasos, sorprendiendo al joven peliverde.

- He, he… pero pensar que Yellow sería tan atrevida, yo no creo poder compartir mi pareja, incluso si es con mi mejor amiga – (comentó Iris, sonriendo irónicamente, al mismo tiempo que el joven llevaba su mano a su barbilla)

- ¿No lo harías?, ¿Incluso si es Ash? – (preguntó el joven, viendo como la morena se atoraba y tocía ruidosamente)

- ¡¿Q-Qué tiene qué ver Ash en esto?! – (gritó Iris, haciendo que el joven bajara sus hombros)

- Pensé que serías capaz de compartirlo con Dawn o las otras… ya sabes, ustedes se han unido bastante en este último tiempo, mientras buscaban juntas a Ash – (respondió el joven, con indiferencia)

- ¡Eso no quiere decir que lo vayamos a compartir! – (gritó Iris, sonrojada y molesta)

- Oh… entonces, sí que lo querías como pareja… perfecto, tienes mi apoyo, tengo unas buenas tácticas, que servirán con densos idiotas, como lo es Ash – (respondió el joven, sonriendo satisfecho)

Iris se volvió completamente roja, mientras miraba violentamente al joven.

Pero entonces, recordó la burla que sufrió del joven, un tiempo antes.

Los ojos de la morena se volvieron oscuros, antes de tomar al hablador joven del hombro, sorprendiéndolo.

- Cilan, recuerdo que me llamaste mentirosa… -

- Oh, mira la hora… lo siento Iris, me contrataron para firmar documentos, debo irme –

- Eres mi asistente, como tanto te jactas… ahora, tengo ganas de practicar mí súper combo asesino de idiotas… -

- El gimnasio, está en la parte este, tiene buen equipo y buenos profesionales ahí –

- Oh, pero no son nada comparados a mi asistente, ¿no? –

- …No soy tan bueno –

- No creo eso –

- Créelo –

- … -

- … -

Ambos jóvenes se miraron con sonrisas en sus rostros.

Una era nerviosa, y la otra era peligrosa.

Rápidamente, Cilan se dio media vuelta y escapó.

Iris miró al joven con calma, y llamó a su Haxorus, tras calcular una distancia de 10 metros con el joven.

- Captúralo vivo –

Así, otro capítulo en la vida de cierto peliverde, dio inicio.

La vida de un esclavo maltratado, claro.

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_Ciudad Veilstone, Sinnoh_

En cierta casa de Ciudad Veilstone, un joven adulto de largo cabello morado, casi llegando al negro, miraba la televisión con interés, rodeado de varios pokemon.

A su lado, un chico más joven que él, ordenaba un bolso con tranquilidad, ignorando completamente la TV.

"El puerto de Ciudad Canavale está llena de personas, ansiosas por entrar a los cruceros, pese a que las autoridades han declarado, que cada crucero cuenta con un horario y fecha establecido… pero como ven, las filas no dejan de crecer y se teme que los alojamientos no den abasto para la nueva ola de turistas"

- Mmm… la Ciudad de Canavale está atestada, ¿Llegarás a tiempo a tomar tu asiento, Paul? –

- Mi horario es más tarde, llegaré a tiempo, no necesitas preocuparte -

El joven mayor, miró curioso al otro joven, que simplemente ordenó sus cosas sin tanto interés.

La actitud apática del joven, hizo suspirar al mayor.

- Pensé que entrar al Torneo, haría que tu antigua pasión volviera… desde que te enfrentaste a Cynthia, la última vez, hace un año… no volviste a pelear contra nadie de gran renombre, incluso cuando la misma Cynthia te recomendó participar en el Torneo Mundial – (comentó el joven mayor, mirando al joven que bajó sus hombros)

- Cynthia cree que tengo madera para ser campeón, pero no me atrae tanto ese cargo… además, tengo otra meta, que me guía en la actualidad, Reggie – (respondió Paul, extendiendo su mano y agarrando un objeto pasado por su Electivire)

- Cierto, estás apuntando al puesto de Líder de Gimnasio… aunque, tampoco pareces muy emocionado por eso, ¿no? – (murmuró Reggie, mirando seriamente a su hermano)

- ¿Qué quieres decir? – (preguntó el joven, mirando inquisitivamente al mayor)

- Quiero decir… fuiste a ver a Ash, hace un año, pero cuando supiste que él estaba desaparecido, parecías algo apático – (respondió el mayor, llevando su mano a su barbilla y mirando al joven) – Sé que esperabas que él fuera el primero en saber tu decisión, incluso parecías decepcionado que él no participara en más torneos, desde su última participación en Kalos –

- Estás equivocado, Ash no me importa en lo absoluto… solo pienso que es un desperdicio, si él se ha rendido, por simplemente perder en una Liga al azar – (respondió Paul, sin girarse a ver al mayor que sonrió)

- Perder a un buen rival, puede ser tan doloroso como la pérdida de un buen amigo, yo lo he experimentado bastante, hermanito – (respondió el mayor, mirando al joven que chasqueó su lengua, con disgusto)

- Tch… yo no soy igual que tú, Reggie – (gruñó Paul, al mismo tiempo que se ponía de pie, con su bolso ya listo)

- Seguro, Paul, lo que digas – (respondió Reggie, con una sonrisa divertida)

- Tch… -

Ambos hermanos dejaron la conversación, caminando ambos a la salida, mientras Paul hacia a sus pokemon, entrar a sus pokeball.

Al salir, el mayor le dio unas pocas palabras al joven, que lo miró exasperado.

Sin embargo, antes que ambos terminasen de hablar, un hombre con traje y lentes oscuros, se les acercó.

No, para ser exactos, se le acercó a Paul.

Al ver al hombre, el joven pelimorado frunció el ceño.

- Un gusto, joven Paul… el señor Thomas, le manda saludos y le desea un buen desempeño en el próximo torneo, además, el señor Thomas espera que pueda reconsiderar la anterior proposición, una vez más – (comentó el hombre, sonriendo arrogantemente, al mismo tiempo que el joven se molestaba)

- Guardarte el saludo, ya le dije a Thomas que no estoy interesado en convertirme en uno de sus perros, así que no vuelvan a buscarme – (gruñó Paul, frunciendo el ceño)

El hombre miró al joven con una sonrisa indiferente, y luego negó con su cabeza.

- Es una lástima, aun así, el señor Thomas espera que tenga un viaje seguro… volveré en otro momento –

- Vete de una vez, y no vuelvas –

El hombre no respondió, solo sonrió y se dio media vuelta.

Paul y Reggie, vieron al hombre retirarse como llegó, mientras la calma inicial en su hogar, fue perturbada por el extraño. El mayor de los hermanos, miró al joven con una mirada de preocupación en su rostro.

- Desde que rechazaste el puesto que te ofreció Cynthia, ellos no han parado de invitarte, especialmente Thomas , el líder de Unión – (comentó Reggie, mirando al joven)

- Los bastardos de Unión creen que soy como esos bastardos, que se vendieron a sí mismos, a ese bastardo de Thomas… es una vergüenza que se llamen a sí mismos, "Entrenadores de Elite" – (gruñó Paul)

- Sin embargo, todos tienen buenas habilidades… ellos buscan específicamente a entrenadores que ya hayan ganado, de dos a tres Ligas Pokemon… serán un grupo molesto, pero no son un grupo que pueda ser subestimado – (murmuró el mayor, llevando su mano a su barbilla)

- Estoy al tanto de eso, pero, ¿Y qué?… todos los participantes de una Liga Pokemon rondan entre los niveles 40 a 50, ganar 3 veces una competencia de ese nivel, no es un reto, para alguien como yo – (respondió Paul, bajando los hombros, aburrido)

- ¿Nivel 40 y 50?, ¿Ya estás usando los "niveles" de referencia, impartidos por los organizadores de Edén?, Y yo pensando que ese sistema no se volvería popular – (comentó un divertido Reggie)

- Es un sistema bastante complejo y completo, no tengo quejas, además, con él he podido comprobar correctamente mi propio nivel, es algo que agradezco bastante – (respondió Paul, tomando su bolso y caminando hacia la ciudad, con una sonrisa en el rostro) – Por cierto, soy más fuerte que tú –

- Y ahí tenías que responder eso… - (gruñó Reggie con una sonrisa)

El mayor de los hermanos, vio al joven caminar hasta perderse en el horizonte, para luego asentir y volver al interior de la casa, junto a sus pokemon.

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_Calann, Sede de la Unión_

En una región distante a Kanto, vecina de la región de Galar, se alzaba una gran torre que es rodeada por una enorme ciudad.

Ahí, donde se hallaba la antigua sede del Alto Mando, Unión, como se hace llamar a la organización independiente, formada por cientos o incluso miles de entrenadores prometedores, y de gran poder, encuentra su cede principal.

Nacida hace casi una década, como una nueva organización, se hizo presente en la región, casi de forma imperceptible. Creciendo con el tiempo, la organización fue creciendo, comandada por Thomas Lloyd, un enigmático, pero carismático hombre.

Thomas no era muy conocido, pero todos afirmaban que era fuerte.

Muy fuerte.

Un hombre que, desde hace 10 años, jamás vio la derrota.

Salvo, un hombre.

Lionel, quien se dice, retó a Thomas y ganó.

Pero, nadie supo a ciencia cierta, lo que ocurrió entre ambos. Ninguno de ellos habló de ello, y el resultado, solo fue dicho entre rumores.

Pero en esa región, Calann.

Una pequeña región, que ha vivido toda su vida bajo la sombra de Galar, fue un asunto de gran importancia. Muchos buscaron la verdad, pero ni Lionel, ni Thomas hablaron al respecto.

Sin embargo, Thomas era fuerte, por lo que nadie podía recriminarlo, pasara lo que pasara.

Incluso aplastó al campeón de esa región, pero Thomas no estaba interesado en ese título. En cambio, Thomas y su Unión, devoraron la institución de la Liga Pokemon, de esa región.

Este hecho, creó una gran colisión entre la Unión, y la institución de la Liga Pokemon.

Se negaron a reconocer a Thomas, como campeón, pero Thomas directamente, negó a la Liga Pokemon misma.

Fueron una organización muy mal vista, pero hace casi un año y medio, la organización dio un giro de 180°.

Fue la primera, en tomar cartas en asunto, cuando el Team Rocket fue aniquilado.

Fue la primera, en tomar en serio, el deber de "acabar", con las organizaciones ilegales, que creaban caos en las regiones y el mundo.

Fue la primera, y por eso, ganaron el apoyo de muchos jóvenes entrenadores.

La Liga Pokemon, y los Altos Mandos, en general, estaban demasiado confundidos, para responder a los eventos, exageradamente impactantes, que dieron a luz, ese día.

Es por eso, que fueron lentos, e ignoraron el crecimiento explosivo de Unión.

Ahora, ya era muy tarde, para todo eso.

Unión, ahora competía directamente contra la Liga Pokemon.

Ya no era una organización ilegal, mal vista por el público.

Sino que era una opción, al degradado y antiguo sistema de Alto Mando y Campeones.

Una organización, comandada por un "Presidente", y donde cada entrenador tenía voz y voto.

Una organización de gran alcance y poder.

Curiosamente, sin Red, jamás habrían logrado todo lo que tienen.

Pero ellos fueron los primeros, en negar la responsabilidad de Red, en la destrucción del Team Rocket.

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En la cima de la Torre, dentro de la Sede de Unión, una elegante oficina era habitada por dos hombres.

Uno, era un hombre de mediana edad, de cabello castaño, con un elegante atuendo formal.

Thomas.

Mientras que el otro, era un hombre de largo cabello ondulado, de cabello grisáceo y con ropa gris clara, con un manto rojo, cubriendo sus hombros y ropa gris, bajo ella.

Tobías.

Ambos, eran hombres cuyo nombre resonaría, entre los entrenadores más fuertes del mundo. Ahora, estos hombres estaban en silencio, mientras Thomas revolvía su taza de té.

El hombre terminó de preparar su taza, cuando la puerta sonó.

- Adelante –

Con las palabras de Thomas, una elegante y joven mujer, vestida de secretaria, se acercó al hombre y le susurró unas palabras en el oído.

Tras terminar de hablarle al hombre, la mujer se retiró en silencio, dejando al hombre, con una sonrisa en su rostro.

Tobías frunció el ceño, al ver al hombre.

- ¿Aceptó? –

- No, lo rechazó… es un joven interesante, ese chico de Sinnoh –

Tobías miró al hombre con disgusto, pero no comentó nada.

En su lugar, miró al reloj antiguo, colgado en una de las paredes de la habitación, e hizo una pregunta.

- ¿Cuándo estará listo la aeronave?, Es un largo camino hacia Edén –

- No hay necesidad de tanta prisa, Tobías… tan pronto como acabe mi té, partiremos –

- Hace mucho tiempo, hubiera partido, si no fuera porque me dijiste que viniera a este maldito lugar –

- No tienes que estar tan tenso, este lugar es tu hogar también, como otro miembro de la Unión –

- Guárdate esa basura, para el grupo de imbéciles, que se creen eso… yo solo estoy aquí por negocios –

- Claro, claro, no necesitas presionarte tanto, tengo la información que buscas… pero conoces el precio, ¿no? –

- Ganaré el Torneo de Edén y aplastaré a los Campeones, como quieres… no necesitas repetírmelo dos veces –

- Es genial hacer negocios, con un hombre inteligente –

Thomas sonrió divertido, al mismo tiempo que Tobías gruñó.

Ambos volvieron a quedar en silencio.

Pasaron los minutos, y viendo que el hombre seguía inmerso en su té, Tobías volvió a preguntar.

- Se dice que Red estará presente en Edén, ¿No temes que pueda decirte algo?, Te has aprovechado bastante, de lo que él hizo – (preguntó Tobías

- ¿Oh?, ¿Entonces crees que el entrenador legendario, pueda venir a por mí? – (preguntó Thomas, mirando burlescamente al joven) – Lo siento, no creo que absurdos cuentos de hadas –

- ¿Y si no es un cuento de hadas? – (preguntó Tobías, mirando al hombre que llevó su mano a su barbilla)

- Supongo… que lo eliminaré, ¿Qué te parece eso? – (preguntó de vuelta Thomas, sonriendo divertido)

- …Me gustaría verlo, pero antes, asegúrate de darme la información que quiero – (respondió Tobías, haciendo que el hombre de mediana edad, bajara los hombros decepcionado)

- Que joven más aburrido eres, sin embargo, admito que eres alguien muy especial, no todos los entrenadores, pueden estar tan cerca de pokemon legendarios… por cierto, aunque yo mismo busqué la información, todavía no entiendo del todo eso – (preguntó Thomas, llevando su mano a la barbilla)

- ¿Qué quieres saber? – (preguntó Tobías)

- Para empezar, ¿Por qué llamas a estos pokemon legendarios "Originales"? – (preguntó el hombre, con una sonrisa)

- No lo sé, solo encontré documentos de ellos, hace un tiempo – (respondió el joven)

- ¿Oh?, ¿Y dónde se encontraban esos documentos? – (preguntó Thomas)

- Ese no es tu problema – (gruñó Tobías)

- Cielos, que chico tan antipático – (respondió el hombre, con una sonrisa)

Thomas no persiguió el asunto, sabiendo que no sacaría nada del joven de cabello ondulado. Pero, aun así, sus ojos seguían brillando con una oscura ambición.

El hombre tomó tu té y luego se levantó, seguido de Tobías, que lo siguió en silencio.

Ambos subieron a la azotea, donde una aeronave los esperaba con los motores encendidos.

La mujer de antes, estaba parada cerca de la aeronave, esperando a ambos.

Thomas inspiró una gran cantidad de aire, y luego miró al horizonte.

Mirando hacia la dirección, de una lejana ciudad flotante, con una sonrisa divertida.

- Es hora de acabar con su miserable reputación, es una lástima que Lionel no esté incluido, pero el resultado sigue siendo el mismo… es hora de que Unión, se alcé de una vez por todas, y que la Liga Pokemon, se hunda para siempre –

Con esas palabras, el hombre subió a la aeronave, rumbo al destino favorito, de todas las personas en la actualidad.

Rumbo a Edén.

CONTINUARA…