Capítulo 46: "El octavo campeón, Red - parte 1"

Miles de personas llegaron al puerto de Edén.

Miles, tocaron el suelo firme, con una gran sonrisa en su rostro.

Miles, fueron sorprendidos por las pantallas flotantes, además de la pulsera de seguridad que les entregaron.

Pero por sobre todas las cosas.

Miles, quedaron encantados con la servicial e inocentemente dulce, Aurora.

Su cuidado y preocupación por los visitantes, no fueron indignos, de su título como manager y anfitriona de la ciudad. En cierto sentido, incluso ensombreció a los campeones, quienes eran, en teoría, las máximas autoridades en la ciudad.

Pero nadie se preocupó por eso.

Eso se debe, a que la ciudad estaba en un auge abismal.

Era de noche, las estrellas brillaban en el cielo.

Pero, eso no les importó en lo absoluto, a ninguno de las personas que estaban reunidas en medio de la ciudad. Explorándola, como si hubiesen recobrado su niñez, visitando las diversas atracciones que la ciudad tenía para mostrar.

Sus plazas, parques, zonas comerciales, áreas de entretenimiento, su área de relajación, su parque de diversiones, su teatro, su piscina, su cine al aire libre, sus áreas de combate libre, etc.

Era una aventura de exploración y descubrimiento.

Naturalmente, también estaban aquellos que preferían ir a sus habitaciones en los dormitorios designados.

Habiendo habitaciones individuales, mixtas e incluso familiares, la Ciudad de Edén se enorgullecía de exhibir su vastedad de viviendas, de distinto tipo y comodidades.

Y eso también incluía comodidades para los pokemon.

Cientos de áreas, listas para dar comodidad a estos.

Todo estaba siendo visto por primera vez, y eso, era algo que todo el mundo podía ver.

Especialmente, esto fue visto por todos aquellos que no fueron a Edén, programas especiales, fueron preparados por este único propósito. Era sorprendente ver canales de TV, de cada región, uniéndose a los grupos de exploración, mientras promocionaban a la ciudad flotante.

Naturalmente, esto atrajo la atención de los medios, hacia la opinión, de los principales protagonistas de esta ciudad.

Los 120 participantes, quienes ganaron su lugar en la competencia con su propia fuerza, pero más que nada, los 8 Vips, quienes son originalmente, los entrenadores más fuertes de las respectivas regiones a las que representan.

Los 7 campeones, de las regiones de Kanto, Johto, Hoenn, Sinnoh, Unova y Kalos.

Lance, Steven, Wallace, Cynthia, Mirto, Iris y Diantha.

7 campeones, cuya presencia trajo una ola de interés.

Algunos de ellos eran bien conocidos, poderosos campeones con años de experiencia, también habían algunos que dejaron o están por dejar su cargo, e incluso hay una nueva promesa que debutará oficialmente, en el torneo mismo.

Pero claro, eran solo 7.

¿Qué pasaba con el 8° Vip?.

Rumores se esparcieron, desde el momento en que el 8° puesto fue anunciado.

Algunos creían que se trataba de Lionel, que mintió descaradamente, para poder llegar como un invitado sorpresa.

Otros, anunciaban que se trataba de la nueva campeona de Alola, que vino a participar, para cimentar su nueva posición, mientras dejaba en claro, que el nivel de los habitantes de Alola, no perdería contra los de otras regiones, mucho más antiguas.

Un grupo más pequeño, pensaba que se trataba de Thomas, el misterioso y enigmático líder de Unión. Como era de esperar, este grupo, solo eran aliados de la Unión de Entrenadores.

Pero, un rumor llevaba circulando todo este tiempo.

Era un rumor risible y absurdo.

Se trataba de Red.

El entrenador legendario, Red.

El destructor del Team Rocket, el entrenador cuya figura, fue tema constante, antes y durante la caída de esa organización.

Pero esa posibilidad, era tan absurda, como creer en cuentos de hadas. Después de todo, tal figura, sería imposible de aparecer, sin que nadie se diera cuenta de ella.

Incluso al mismo Tobías, el entrenador, que lucha con solo pokemon legendarios, le sería imposible lograr lo que hizo Red.

Todo el mundo lo sabía.

Pero nadie pudo evitar emocionarse, cuando la identidad del octavo miembro Vip, no apareció junto a los campeones, siguiendo siendo un misterio total.

Es por eso, que los rumores comenzaron a formarse.

.

..

Ash y Emilia caminaba uno al lado del otro.

Llevaban un tiempo en silencio, mientras iban por un camino iluminado por bellas farolas, y un espectáculo de piletas ocurría a su costado.

Era un ambiente acogedor y privado, donde ninguna otra persona, salvo ellos dos se encontraba presente.

Sin embargo, ninguno sabía qué decir con exactitud.

Luego de encontrarse, ambos intercambiaron algunas palabras, antes de finalmente quedarse en silencio. Y de eso, ya llevaban media hora.

El azabache miraba ocasionalmente a la chica.

Su hermoso cabello plateado seguía iluminando su apariencia, además de esos ojos azules, que una vez lo volvieron loco. El tiempo no hizo más que acentuar su belleza y figura, la cual estaba ya lejos, de la figura juvenil de ella.

No pudo engañarse a sí mismo, no cuando su corazón latía con la misma intensidad, que cuando dejaron de verse.

Pero la figura de cierta castaña lo detenía, lo mantenía cuerdo.

Sus sentimientos por ella, no eran inferiores a la de la hermosa chica a su lado.

Un sentimiento parecido, pero distinto.

Y eso lo estaba volviendo loco.

Por momentos, la pequeña voz de Sir Aaron le susurraba tentadoras palabras al joven, pero agitaba su cabeza en pánico, cada vez que pensaba demasiado en eso. Tal era su confusión que, en su imaginación, que cada vez que negaba esas palabras de Sir Aaron, lo oía chasquear la lengua.

Seguramente, fue su imaginación.

Emilia por su lado, estaba nerviosa.

No dejaba de mirar al chico intensamente.

Él cambió.

Ya no era el chico de baja estatura y temperamental que conoció en su pasado. Su mirada era más madura, era firme y algo melancólica en algunos momentos. Su sola mirada bastaba para saber, que el chico que conoció se enfrentó a muchas pruebas, en estos años de separación.

Él chico creció, tanto física, como mentalmente.

Además, secretamente la chica tragó seco, cuando vio lo guapo que el joven se volvió en los años. Aunque, él mismo joven no parecía consciente de eso.

Antes de encontrarse con él, la chica temió que los sentimientos por él cambiaran, o que los que él tenía por ella cambiaran. Pero ella lo vio, no solo en los ojos de él, sino en el aura que lo rodea, cuyas diminutas y casi imperceptibles luces, no dejaban de danzar entre ambos.

Pero también vio la indecisión.

Era natural, de hecho, el azabache no era sutil cada vez que agitaba su cabeza, como un idiota, cosa que, hacía que a la chica se le cayera una gota por la nuca, cada vez que le veía.

Las palabras del peliblanco compañero suyo, le recordó su situación.

La chica suspiró, mientras que se molestaba consigo misma, por no poder romper la tensión.

Un poco más lejos, Charizard y Lucario detenían a Pikachu, de lanzarles un Impactrueno al par de jóvenes.

"¡Déjenme ir!, ¡Este par de idiotas se lo merecen!, ¡Ya bésense de una maldita vez!"

Fue una suerte que ninguno haya escuchado eso.

Tras unos largos minutos caminando en silencio, Emilia se armó de valor, y le habló al chico.

- Umm… entonces, Ash… ¿Cómo ha ido tu entrenamiento? – (preguntó Emilia, desviando la mirada, mientras agarraba nerviosa un mechón de su cabello)

- ¿E-Eh?, ¿Mi entrenamiento?… ¡Ah!, ¡Sí!, ¡Mi entrenamiento!, Je, je – (respondió el azabache, saltando y respondiendo idiotamente) – Ejem, pues, veamos… sigo entrenando con el entrenamiento de Steel, aumentado la dificultad cada cierto tiempo… mi entrenamiento aural se estancó un tiempo, pero con la ayuda de Lucario y Leane he llegado a comprender mejor como usar el aura apropiadamente, aunque… admito que sigo usando las formas básicas de aura, Boost y Link… en cuanto a Emisión, he desarrollado algunas técnicas, aunque son más una explosión de aura, así que creo que sigo siendo un guardián de segunda categoría, como Leane dijo –

Emilia miró curiosa al joven, que se rio nerviosamente, con algo de vergüenza.

Entonces suspiró.

- ¿Eso es así?, Por como mi maestra lo hizo ver, creo que estás bien… además, yo que tú no me preocuparía, cada guardián de alto nivel, tiene su propio estilo de combate, no todos debemos tener el mismo nivel en un área particular – (respondió la chica, al mismo tiempo que infló sus mejillas, en un puchero) – Más aún, tú no debes quejarte… puedo verlo, ¿sabes?, tú concentración de aura es monstruosa, apuesto que te has hecho varias veces más fuerte… solo en cantidad de aura, siento el mismo nivel de aura que el de mi padre… y hablamos de un héroe que vivió la era más caótica de la Torre –

- ¿Y qué tiene de bueno tener tanto aura?, Es como Leane y los otros viejos monstruos dicen, no tengo el talento para usarlo sabiamente… solo puedo bombear aura como un idiota, explotándola como un cañón o forzando mi cuerpo, o manteniendo Link… no me veo ganándole a Leane o a nadie del nivel de Steel – (contestó el joven, suspirando)

- Tú… sigues hablando tan descaradamente, mantener un Link estable es muy difícil, incluso para guardianes maestros, no solo la maestra, incluso mi padre, trabajaron muy duro para dominar eso… pero incluso ellos, no pueden mantenerlo todo el tiempo, y mucho menos usarlo en 6 pokemon distintos a la vez, deja de despreciarte, entiende que, en cuanto a Link se refiere, no eres menos monstruoso que ninguno de ellos – (murmuró una malhumorada Emilia, acercándose para golpear ligeramente el hombro del azabache, el cual se sorprendió) – Es duro para Ryota y a mí, seguirte el ritmo, ¿sabes?, piensa más en los otros, idiota –

- No es como si lo hiciera a propósito… además, no tengo mucha opción, tengo que ser fuerte para proteger a quienes quiero – (gruñó el azabache, sonrojándose un poco)

- ¿Proteger a quienes quieres? – (preguntó Emilia, mirando fijamente al joven)

- Sí, tengo demasiados… en especial, un grupo de idiotas cabeza duras, que no hacen más que darme problemas de cabeza – (respondió el azabache, sonriendo divertidamente, mientras miraba a lo lejos)

Emilia miró el perfil del chico y sonrió.

Era una mirada cálida, pero también solitaria.

- Ya veo… has formado una familia, ¿no? – (preguntó la peliplateada, sorprendiendo al joven, y sonriendo ante eso) - ¿Qué?, Mi maestra y papá me han contado de tus aventuras, no creas que no sé de tu grupo… sé que son muy importantes para ti, sé que los aprecias mucho y has hecho mucho por ellos –

- ¿Yo he hecho?, ¡Pff!… ¡Error!, Están completamente equivocados – (respondió el joven, sorprendiendo a la chica, que lo miró confundida) – Sabes… he pensado un tiempo sobre esto, pero no creo yo haya hecho mucho por ellos… sí, los ayudé y salvé cuando tenían problemas… pero eso es todo… yo… en realidad no sabía que hacer… me separé de ustedes, y me adentré en un mundo oscuro, lleno de maldad y odio… seguí las pistas de Shadow Gear, y en medio de eso, luché contra el Team Rocket que estaba bajo Mask of Ice… fue… muy duro, ¿sabes?… habían días, en que solo quería olvidarme de todo, y volver a mi vida original… viajando, conociendo y entrenando con mis pokemon, luchar en los gimnasios o luchando en una Liga al azar… solo olvidarlo todo –

El azabache se sacó su gorra y se rascó su cabello, revolviéndolo con una sonrisa irónica en su cara.

Emilia vio al joven, mientras su mirada se volvía angustiada.

Ash miró a la chica, y le sonrió, esta vez, brillantemente.

- Fueron ellos, ellos me dieron la fuerza… porque a ellos, a mis seres queridos que vivieron en tal oscuridad, que tuve la fuerza para destrozarla con mis propias manos… ver su sonrisa, luchar junto a ellos, pelear, bromear y jugar con ellos… podía sonreír tranquilamente, porque sé que ellos estaban ahí, esperando mi regreso… ahora, incluso me siguieron a este desastre, entonces dime Emy… ¿Quién ha hecho mucho por quién? – (preguntó Ash, sonriendo brillantemente, mientras volvía a caminar)

Emilia miró al joven, sorprendida.

Entonces, lentamente bajo su mirada, mientras una sonrisa solitaria apareció en su rostro.

El joven dio unos pasos más, entonces volvió a hablar.

- Solo para que lo sepas… tú también eres mi razón para regresar, así como el Blancanieves o Steel… ustedes también son mi fuerza… mi preciosa familia que no pienso dejar caer… Soy el hombre que cambiará este podrido mundo… y el hombre que protegerá todo lo que está a su espalda, no dudes eso –

La chica se sorprendió.

Miró al joven, que estaba frente a ella de espaldas.

Entonces, ella sonrió, mientras su cara reflejaba el sentir de su agitado corazón.

Ella caminó hasta el lado del joven, poniéndose hombro con hombro.

Y ahí, ella le guiñó el ojo.

- Lo siento, no quiero ser protegida… en su lugar, déjame caminar y luchar a tu lado, ¿Qué te parece eso?… Preocúpate por el resto, yo voy a protegerte, idiota –

El joven quedó pasmado, viendo a la peliplateada dar unos gráciles pasos por delante de él, mientras una ligera risa la acompañaba.

El azabache negó con su cabeza y la siguió.

- Y así, uno quiere ser un caballero… -

El lamento inútil del joven, fue ignorado.

Pero, un cálido sentimiento surgió entre ambos.

Ahora, el silencio fue mucho más cómodo y animado.

Ambos chicos se dirigieron rumbo a la base de Crimson Wings, mientras unas sonrisas adornaban las caras de ambos.

Fue curioso, como ambos ignoraron los Impactruenos que les cayeron ocasionalmente, a unos metros, durante su conversación.

"¡Vomitaré azúcar, bastados!"

Nuevamente, fue una suerte que ninguno haya escuchado eso.

.

..

CRACK

Blue frunció el ceño por tercera vez esa noche.

Sus ojos estaban fijos en 3 trazas de color rojo y azul, con un corazón en el centro, pero con distinto patrón, que una vez le regaló al azabache en cierto momento. El joven las aceptó de mala gana, pero Blue conservó cada una de ellas, como un tesoro, para molestar a Sabrina.

Pero en este momento, su tesoro estaba roto.

Una grieta era visible en el centro de todas estas, partiendo a la mitad, la taza desde el corazón mismo.

El fenómeno comenzó a ocurrir desde hace media hora, desde el momento en que la inauguración terminó.

La primera taza se rompió en ese momento.

La segunda, se rompió hace 10 minutos, el momento en que Aurora comenzó a recomendar espectáculos urbanos nocturnos, como tocatas en parques, espectáculos de las pantallas o incluso, espectáculos con las piletas urbanas en la ciudad.

Pero la tercera… la tercera se rompió hace unos instantes, y fue por lejos, la más extraña de todas. Partida por la mitad, como si esta fuese cortada por una espada, la taza tenía un corte profundo, que cortó el corazón por la mitad y separó el color rojo, del azul.

Esa, era la taza más reciente que Blue consiguió para Ash, celebrando su victoria frente al terco azabache, y su reciente noviazgo.

Lentamente, una gota de sudor frío, rodó por la mejilla de la castaña.

Al instante la castaña miró fijamente a Sabrina, Crystal, Yellow y Anabel, que miraron la escena con ojos perplejos.

- Oigan, ¿Qué diablos significa esto? – (preguntó Blue, con urgencia)

- Si me lo preguntas… creo que tu noviazgo se fue al demonio – (respondió Sabrina, sonriendo con burla)

Todas las presentes, asintieron al mismo tiempo que Blue se levantaba de golpe de la mesa.

- ¡Cómo si fuera a permitirlo! –

El grito de Blue resonó a lo largo de toda la tienda, mientras las otras chicas, la miraban entrar en pánico, y golpear la mesa repetidamente.

- ¡Apenas llevamos un mes!, ¡Espera, ni siquiera fue un mes!, ¡Ese idiota me debe un mes completo de mimos!, ¡No puede terminar así! –

Blue se agarró la cabeza, y se hundió en su asiento, mientras que Anabel se acercó a la taza rota, y se sorprendió por lo perfecto que era corte.

- ¿Sabes?, Si fuera una mujer escéptica, diría lo mismo que Sabrina… pero debes admitirlo, solo un poder sobrenatural podría explicar esto – (comentó Anabel, uniendo y separando las dos mitades de la taza)

- Cierto, no tiene otra explicación – (murmuró Crystal, también tomando el par de trozos)

- ¡Me niego!, ¡Ash y yo somos la pareja perfecta!, ¡Incluso es probable que seamos del mismo pueblo!, ¡¿Cómo podríamos romper así, como así?! – (gritó Blue, mientras atrapaba las dos piezas de la taza y las escondía detrás de ella)

- Mi cariño se cansó de ti, solo acéptalo y déjalo ir, no seas una mujer lamentable, y abandona ya – (comentó Sabrina, bufando y caminando hacia su bolso)

- ¡¿Qué dijiste perra?! – (gritó Blue, mirando como la ex líder de gimnasio, la ignoraba y sacaba un espejo de su bolso)

Sabrina se vio reflejada en el espejo. Se miró cuidadosamente, viéndose desde distintos ángulos. Luego de quedarse satisfecha, comenzó a maquillarse y ponerse lápiz labial.

Blue miró aquello con ojos sombríos.

- Hey, perra… ¿Por qué comenzaste a arreglarte? – (preguntó Blue)

- ¿No es obvio?, Si mi cariño te rompe, significa que estará libre para comenzar otra relación, una relación seria y apasionada, con una mujer mucho mejor que tú, además – (respondió Sabrina, levantando una ceja)

Nadie supo quién se movió primero, pero Blue saltó, lanzando una patada en la cara, que Sabrina esquivó con gracia, saltando hacia atrás.

Blue comenzó a gruñir, mientras Sabrina bufó.

- Maldita perra… no eres más que una maldita rompe hogares – (gruñó Blue)

- Bah, ¿Y crees que solo yo hago?… Mira a tu espalda, idiota, todas están listas para quitártelo – (respondió Sabrina, mirando escéptica a la castaña)

Blue fue sorprendida por las palabras de la pelimorado.

Girándose más rápido que un rayo, Blue vio perpleja, como Anabel y Crystal guardaron sus propios espejos y maquillaje tras ellas, mientras que Yellow seguía peinando su cola de caballo rubia, ajena a la mirada de la castaña.

- ¡Ustedes también son unas malditas buitres! – (gritó Blue, lanzándose contra las chicas, atrapando a Yellow y Crystal, tirando de sus mejillas con ira, Anabel se alejó a tiempo, de que comenzara el duro castigo)

- ¡Loo Shiennntooo! –

Ambas chicas se quejaron, mientras la castaña se desquitó con ambas.

Anabel sonrió irónicamente, al mismo tiempo que se acercó a Sabrina, la cual se sorprendió y fue tomada del hombro, deteniéndola, colocándola en una posición fetal.

Luego de eso, Blue obligó a todas a ayudarla a pegar las piezas de las tazas.

Aunque claro, mientras eso pasaba.

- ¿Qué haces Platinum? – (preguntó White, mirando confundida a la peliazul)

Platinum saltó en su lugar, mirando con nerviosismo a la castaña, que llegó a su lado, mientras preparaban el inventario de la cocina, en una habitación contigua a la de las otras chicas.

La joven Berlitz ocultó rápidamente su alisador y su espejo detrás suya, mientras que White solo giró su cabeza, confundida.

- ¡N-No es lo que crees!, ¡Solo creí que necesitaba un pequeño arreglo! – (gritó Platinum)

- ¿Es eso así?, Pero ya es tarde… ¿Es necesario el labial? – (preguntó White, mirando los labios rojos de la peliazul, que quedó sin palabras)

- E-Es… un tratamiento… de belleza nocturno – (murmuró Platinum, sin creerse mucho a sí misma)

- ¿De verdad?, ¿Entonces te molesta si te acompaño? – (preguntó una emocionada White, tomando las manos de una perpleja Platinum, que asintió sin mucho espíritu)

White se llevó a Platinum, ayudándola a maquillarse, mientras ella misma se arreglaba. Poco después Bianca se unió a ambas chicas, con una sonrisa inocente en su rostro.

Hasta el final, Platinum tuvo una mirada llena de vergüenza en su rostro.

Pero cuando Blue entró a la cocina, y miró al trio maquilladas y bellas, soltó un grito que sorprendió a todo el mundo.

Poco después, cuando Ryota y el resto de chicos volvieron de comprobar las cámaras en los muelles, quedaron sin habla ante el caótico estado de la tienda.

Ninguno supo qué rayos pasó, mientras ellos no estaban.

Bueno, todos, salvo uno.

Un peliblanco, maldito en silencio a cierto azabache.

.

..

_Edén, Torre de los Campeones_

En la torre de los campeones, lugar donde se estaba llevando a cabo la fiesta de miembros importantes de la inauguración de la ciudad, los campeones se reunieron con una pequeña figura, en una habitación alejada de las miradas de los invitados importantes.

Aurora recibió la mirada de los 7 campeones con una sonrisa.

Todos tenían una mirada compleja, pero finalmente comenzaron a hablar.

- No nos dijiste que íbamos a aparecer en la presentación, Aurora… – (murmuró Lance, frotándose el ceño, y suspirando)

- El análisis, llegó a la conclusión, que mostrar la imagen de los campeones, beneficiaría al estado de ánimo de los visitantes – (respondió Aurora, con una sonrisa)

- Haah… pero chica, debiste avisarnos antes, apenas y logramos mantener nuestra imagen, ¿sabes? – (gruñó Mirto, rascándose la cabeza)

- Lamento la falta de conocimiento, el consentimiento y aviso, se hizo pocas horas antes del inicio de la inauguración… aun así, el núcleo principal, consideró un éxito en la escena mostrada por los campeones – (respondió Aurora)

- El éxito o no, no es el problema… haah - (murmuró Lance, suspirando pesadamente)

- Cierto, el helado se derritió y no pude comerlo a tiempo – (murmuró Cynthia, haciendo un puchero)

- No, ese tampoco es el problema Cynthia – (gruñó Lance)

- Pero es un helado elegido por la exigente Cynthia, yo quería probarlo – (murmuró Diantha, suspirando)

- Yo igual… - (murmuró Iris, decayendo)

- Oigan, ustedes – (gruñó Lance)

- Ya veo, en ese caso, me complace presentar la carta de helados, mejor votados en la ciudad… también, como miembros vips, tendrán acceso ilimitado a los helados en la ciudad – (comentó Aurora, con una sonrisa)

- ¡¿De verdad?! – (preguntaron las campeonas, mirando emocionadas a la IA, que asintió sonriente)

- ¡Bien, ustedes 3 deténganse ahí! – (gritó Lance, deteniendo al trio de chicas, que ya estaban listas para salir, en búsqueda de su helado favorito)

Las féminas miraron molestas al pelirrojo, que gruñó antes de mirar fijamente a la sonriente Aurora.

Steven por su lado, intentó calmarlo, pero el pelirrojo siguió adelante.

- Aurora, esa presentación estaba fuera del programa… ¿Qué razón pudo hacerte creer que sería una buena idea, que apareciéramos, sin ningún aviso concretos? – (preguntó Lance, mirando fijamente a Aurora)

El ambiente de la habitación se volvió tenso, al mismo tiempo que Aurora asintió y miró a Lance una sonrisa.

- El núcleo, la Aurora central, creyó conveniente que se presentara a los campeones, no solo por las ventajas en la presentación… sino porque, por primera vez, los 8 vips especiales se reunieron en la ciudad, como los máximos retadores, se planeó que los 8 fueran presentados… pero el octavo vip, decidió mantener su aparición en secreto – (respondió Aurora, dejando helados a los campeones)

Todas las personas reunidas en la sala quedaron sin habla.

Miraron a la sonriente Aurora, la cual giró su cabeza, mirando confundida a los 7 campeones.

Lance tragó seco y habló en nombre de todos los otros campeones.

- …El otro vip, ¿Red ha llegado a Edén? – (preguntó Lance, con un ceño completamente fruncido)

Aurora asintió en respuesta.

- Actualmente, el octavo vip, Red, se encuentra en la ciudad… todavía no cuento con los datos actualizados de su equipo y su habitación residencial está siendo preparada mientras hablamos – (respondió Aurora)

Lance apretó fuertemente los puños.

Steven llevó su mano a su barbilla, mientras su expresión se profundizaba.

Wallace compartió la actitud de su compatriota, pero sonrió con interés.

Cynthia se mostró curiosa y sonrió, mientras cruzaba sus brazos.

Mirto colocó una mirada seria y sonrió, mientras una mirada retadora apareció en su rostro.

Diantha sonrió, riendo por lo bajo, mientras le daba miradas a Iris.

Iris se tensó, las palabras de cierta mujer regresaron a perseguirla, mientras colocaba una mirada descuidada.

Todos los campeones se llenaron de expectativa, y llevaron su intención a aurora.

- ¿Dónde está él? – (preguntó Lance, cuya mirada desafiante era compartida por sus iguales)

Aurora sonrió.

Y cruzó sus brazos.

- La información está denegada, actualmente el octavo vip, está en medio de una cita – (respondió Aurora)

Toda la sala fue envuelta en silencio.

Pero no era tensión lo que se vivió, esta vez. Solo… fue confusión.

- ¿Qué dijiste? –

Una pregunta salió simultáneamente de la boca de cada campeón.

- Red, está en medio de una cita… los datos recogidos por el núcleo central, lo identificaron como tal – (respondió Aurora, cuya expresión tenía un extraño sentimiento de orgullo)

- …¿Datos recogidos? – (preguntó Diantha, mirando perpleja a la IA)

- Sí, entre los datos aprendidos, previamente se incluyó el concepto de cita… una reunión privada entre un hombre y una mujer, da lugar a una cita, por lo tanto, la directiva principal indica que, como manager de Edén, debo prestar asistencia a la cita… múltiples detalles, tales como creación de ambiente y privacidad, fueron incluidos para la asegurar el éxito de la cita – (respondió Aurora, sonriendo felizmente)

Todos los campeones quedaron sin habla, por enésima vez ese día.

Cynthia frunció el ceño, viendo a la IA, cuya mirada parecía decir "Alábenme", en su rostro.

- ¿Quién te enseñó esas directrices? – (preguntó la rubia mujer, mirando curiosa a la pequeña)

- El señor Clemont incluyó estos datos en la formación, múltiples simulaciones se han hecho, durante el proceso de aprendizaje, por lo tanto, una "Cita" tiene prioridad, en el sistema de valores en Edén – (respondió Aurora)

La devastadora revelación, hizo que todos los campeones abrieran la boca y mirasen a la representante de Kalos, sin palabras.

Diantha, contrario a su usual calma, quedó perdida, con una mirada mirando al horizonte.

- …¿Qué diablos está haciendo ese chico? – (murmuró Diantha, mientras se palmeaba su frente)

Un severo dolor de cabeza llegó a todos los campeones, cuya expresión se distorsionó y miraron a Aurora, con una intranquila expresión.

Iris frunció el ceño, y murmuró por lo bajo.

- Maldito pervertido… -

En cierto laboratorio, Clemont, estornudó profusamente, mientras miró con desconcierto a la nada.

Más tarde, recibió la dura reprimenda de una furiosa Diantha.

Aunque eso es otra historia.

.

..

Ash y Emilia fruncieron el ceño y miraron confundidos, a la figura frente a ellos.

Una Aurora con un mechón azulado, en su blanco cabello, se presentó ante ellos. Esta hizo una pequeña reverencia y habló con respeto, al azabache.

- Un gusto, octavo miembro vip… lamento importunarlo, perturbándolo en su cita, sin embargo, vengo con información procedente de los otros miembros vips… desean que se reúna con ellos, en la torre de los campeones… también, se le solicita que actualice los datos necesarios, para el registro del torneo… además, dadas las directrices del núcleo principal, seré su guía hasta el final de su deber, un gusto, soy Aurora –

La Aurora se presentó frente a los dos jóvenes.

Ambos se vieron entre ellos, mientras una incómoda sonrisa apareció en su rostro.

- …Eso es lo que dice, ¿Qué harás Ash? – (preguntó Emilia, mirando al joven, que suspiró, mirando a la IA)

- ¿Puedo negarme a reunirme?, Puedo darte mis datos si los necesitas… pero lo siento, no tengo ánimo de reunirme con los campeones – (comentó el azabache, viendo como la chica IA mostraba una mirada preocupada)

- Debo insistir… los campeones han utilizado el comando central para eso… puede negarse, pero son 7 votos contra 1, eso colocará en confusión el sistema – (preguntó Aurora, cosa que hizo que el azabache suspirara pesadamente)

El chico llevó su mano a su barbilla, mientras que Pikachu se subió a su cabeza llamando su atención.

- ¿Qué opinas Pikachu? – (preguntó el joven)

- ¿Quieres poner a Lance y los otros en su lugar? – (preguntó el pokemon)

- Sería una molestia si siguen metiendo sus narices… pero creo que podría no ser un buen momento, sin decir, que no me agrada mucho que, arrogantemente, me llamen a su maldito lugar, como si fuera un jodido empleado – (comentó el azabache, cruzando sus brazos)

- ¿Entonces que harás? – (preguntó Pikachu)

- ¡Huiré! – (comentó el azabache, sonriendo divertido)

Emilia miró al joven, que sonrió descaradamente, entonces suspiró, sonrió irónicamente.

Aurora se sorprendió y comenzó a agitarse nerviosamente, en la cual, gracias a su infantil apariencia, solo podía verse como "adorable".

- ¡Alto!, ¡Alto!… ¡Huir hará que el sistema entre en el estado de persecución, no podrá usar su voto para influir en la decisión del comando central – (gritó una nerviosa Aurora, pero el azabache solo bufó)

- Sigue siendo 1 contra 7, no ganaré nada siguiendo el protocolo… ¡Charizard, ven, vamos a ver la ciudad desde el aire!… ¿Vienes Emy? – (preguntó el azabache, ofreciéndole una mano a Emilia)

La chica miró la mano extendida hacia ella y sonrió.

- ¿Una cita en persecución?, ¿Desde cuando eres tan descarado, Ash Ketchum? – (preguntó Emilia)

- ¿Cita?, ¿No podemos tomarlo como una salida de amigos? – (preguntó el joven sonriendo)

- Fu, fu… ¿Desde cuándo un hombre y una mujer pueden salir solos, en una salida de amigos? – (preguntó Emilia, liberando a su Altaria y subiendo a ella)

- ¿Cuál es el problema?, Amistad, Amor, lo que sea… creo que todo el mundo puede elegir su posición, independiente del sexo – (murmuró el joven saltando en Charizard)

Charizard y Altaria se saludaron, con el pokemon nube actuando cariñosamente al ver al pokemon de fuego. Pikachu también saludó al pokemon de la chica, pero su saludo fue común, en su lugar.

El pokemon eléctrico le dio una mirada descarada a Charizard, que ignoró completamente su mirada.

Aurora miró esto ya casi en las lágrimas, se acercó al azabache y suplicó por última vez.

- ¡Se lo pido, no puedo permitir que huyan! – (gritó Aurora, pero el azabache se le acercó y la miró divertido)

- Si me atrapas, iré a dónde quieras – (respondió el joven, guiñándole el ojo, antes de elevarse en Charizard)

Emilia vio al joven y se elevó, siguiéndolo.

Aurora se quedó sin palabras en el suelo, al mismo tiempo que toda la zona era teñida por un ligero color rojo parpadeante.

Ya arriba, Emilia miró al joven con una mirada algo critica.

- En el tiempo que no te vi, te has vuelto un casanova mujeriego – (murmuró la chica, haciendo que el joven la mire sorprendido)

- ¿De qué manera he sido un mujeriego? – (preguntó el joven, confundido)

- …Pikachu, ¿Él ha sido así, todo el tiempo? – (preguntó Emilia, ignorando la pregunta del joven, y mirando al pokemon eléctrico en la cabeza de este)

- Lo he visto hacer cosas peores… deberías verlo borracho, es capaz de coquetear con 5 mujeres a la vez – (respondió el pokemon, alarmando al joven, y haciendo que la peliplateada entrecerrara los ojos)

- Ya veo… rea~lmente has disfrutado tu soltería, ¿no Ash? – (preguntó la joven, al mismo tiempo que el joven desviaba su mirada)

- Había estado soltero durante más de 3 años, ¿Cuál es el problema? – (gruñó el joven, al mismo tiempo que Emilia entrecerraba los ojos)

- ¿Había?, ¿Ya no más? – (preguntó la chica, sonriendo, pero cuyos ojos no sonreían en lo absoluto)

- ¡Mira la hora!, ¡Charizard vamos a sobrevolar el puerto! – (gritó el joven, instando a su pokemon a volar lejos)

El pokemon de fuego le dio una mirada perpleja a su entrenador, pero siguió sus órdenes, pese a los pensamientos de este.

Emilia entrecerró los ojos, pero siguió al joven.

No mucho después, decenas de miles de pantallas se elevaron, volando a toda velocidad en dirección a donde se dirigieron el joven y la chica.

Todo el mundo confundió la persecución de los jóvenes y Aurora, creyendo que se trataba de un espectáculo de Edén, muy al contrario de la verdadera situación en la ciudad.

.

..

El helipuerto de Edén fue visitado de improviso.

Una aeronave comenzó a descender de forma vertical, al espacio vacío, expulsando mucho viento, que hacía retroceder al personal que estaba esperándolos.

En el interior de esta, dos hombres se arreglaron para salir en cualquier momento.

Un hombre vestido en un traje elegante, y un joven con un largo cabello rizado y un abrigo rojo, se colocaron en la plataforma de desembarque de la aeronave.

Thomas y Tobias llegaron algo tarde, pero todavía pudieron aterrizar sin problemas, en el helipuerto.

Cuando la aeronave aterrizó, el silencio envolvió el helipuerto.

Con un fuerte sonido, la plataforma se abrió, dando paso al par de hombres, que caminaron con confianza al suelo.

Decenas de luces se juntaron frente a ellos, formando a una Aurora, que miro fijamente al par.

Tobias frunció el ceño, mientras Thomas llevó su mano a su barbilla, intrigado.

- Ya veo, con que esta es la muñeca que esos campeones crearon… que gusto tan particular –

El comentario de Thomas fue dicho en voz alta, algunos miembros del personal fruncieron el ceño, pero la misma Aurora no se sintió ofendida de ninguna manera.

- Saludos, señor Thomas, líder de la Unión de los Entrenadores… me gustaría decir que es un placer verlo, pero me temo que usted no ha informado con anticipación su visita, por lo que se le considera un intruso – (comentó Aurora, al mismo tiempo que el helipuerto era teñido por un color rojizo)

- ¿Es eso así?, Solo vine a traer a Tobias, un participante… ¿Me detendrás, pequeño programa de computadora? – (preguntó Thomas, sonriendo burlescamente)

Aurora miró fijamente a Thomas, pero tras unos minutos, finalmente cerró los ojos, y las luces volvieron a su color natural.

- Se ha consultado a los Campeones, se ha dado permiso al señor Thomas a quedarse como un visitante (provisional) – (respondió Aurora, inclinándose ligeramente, y caminando a Tobias) – Un gusto recibirlo, señor Tobias, su habitación ya ha sido preparada… Edén espera su reto –

Tobías asintió en silencio, al mismo tiempo que Thomas bufó y miró a su alrededor.

- Ahora que lo pienso, esos tipos no vinieron a recibirme… ¿Acaso quieren decir, que el líder de Unión, no tiene el derecho de recibir la visita de los organizadores del torneo? – (preguntó Thomas, levantando su ceja)

Ante la pregunta de Thomas, Aurora respondió con una sonrisa.

- Los Campeones están ocupados, actualmente un invitado mucho más importante llegó y está recorriendo la ciudad – (respondió Aurora, dándose la vuelta y alejándose)

Las palabras de la IA no le agradaron nada a Thomas, que preguntó con una mirada hosca.

- ¿De verdad?, ¿Quién es este gran invitado, que requiere la atención de todos los Campeones? – (preguntó Thomas)

Aurora se detuvo, mirando al hombre con una sonrisa.

Ambos hombres fruncieron el ceño, sintiendo un ligero rastro de burla en esa mirada sonriente de la IA.

- Solo es el octavo vip, señor Thomas, nada más que eso –

Con esas palabras, Aurora se retiró.

Dejando a ambos hombres sin respuesta alguna.

.

..

Ryota miró el cielo con el ceño fruncido.

- ¿Qué diablos hacen esos dos? –

El peliblanco se hartó de las discusiones infantiles que el "harem", de cierto idiota azabache, estaba llevando a cabo.

Dispuesto a darle una paliza al idiota que inició todo, salió a las calles y montó su Hydreigon, con la esperanza de encontrar al azabache y Charizard, su estela roja es muy visible, por lo que no sería un problema encontrarlo.

Y ciertamente, no fue difícil encontrarlo.

De hecho, encontró a ambos.

Una estela roja y plateada, crearon varios destellos y figuras en el cielo, dándole un gran espectáculo a los transeúntes en el suelo. A su vez, las miles de luces detrás de estos, siguieron fielmente la senda de ambos haces luz.

Era un espectáculo especialmente amado por chicas, niños y viejos.

El problema, es que los dos haces de luces, eran Ash y Emilia, que, por alguna extraña razón, estaban huyendo de Aurora, mientras no dudaban en hacer piruetas dignas de grandes Coordinadores, en medio del cielo.

Era una encantadora escena, de un par de idiotas en una cita.

La escena misma, causó que Ryota se golpeara fuertemente la cara con la palma de su mano.

La única suerte en todo esto, fue que la imagen en las pantallas, solo mostraban los rastros de las luces generadas por ambos, y sus rostros todavía estaban en el anonimato.

Aun así, Ryota se dio media vuelta, e hizo como si no conociera a ninguno.

En el fondo, temía que fuera llevado a la fuerza con ellos, si era encontrado por el par, y obligado a formar parte de su espectáculo circense.

.

..

- Qué bello… -

- Sí… es hermoso –

- Realmente, los campeones han puesto mucho esfuerzo, es un espectáculo maravilloso –

Dawn, May y Misty, vieron el espectáculo, mientras comían un helado distinto, cada una.

Las 3 se separaron de su grupo, y disfrutaron de una salida de chicas, mientras que Gary se retiró a su habitación, mientras que Brook y Max tenían un show de tirón de oreja.

La chica que recibió el cortejo del moreno, se alejó tan pronto como las 3 chicas se separaron, ignorando al par, alejándose para evitar ser relacionadas con los dos.

Fue un tiempo después, cuando se encontraron con la escena deslumbrante en el cielo.

Las 3 sonrieron, mientras seguían caminando, su objetivo era la atracción del parque de diversiones y la calle de puestos de comida. Dawn y May estaban emocionadas, como si hubiesen regresado a su infancia, mientras que Misty sonreía al par.

Sin embargo, su felicidad no duró mucho tiempo.

Ya que poco tiempo después, un grupo de chicos las abordó.

Los chicos intentaron que fueran con ellos, invitándolas pese a que la cara de las 3 chicas, era una de gran disgusto, por la aparición descarada de estos personajes de relleno.

Originalmente, ninguna de ellas prestó atención al grupo de idiotas.

Pero estos no estaban satisfechos con ser ignorados, por lo que bloquearon el camino de las chicas.

Viendo eso, las 3 chicas fruncieron el ceño, ya hartas y listas para aplastar al grupo completo, con ayuda de sus pokemon.

Sin embargo, gracias a que el grupo se detuvo en medio de la calle, causó que el paso en esta, se entorpeciera.

Eso no le agradó a dos personas, en particular.

- ¡Hey, bastardos, salgan del maldito paso! –

El grupo fue sorprendido por una fuerte, pero femenina voz.

Se giraron, listos para pelear con quien fuera quien les detuvo, pero finalmente, se encontraron con una bella y femenina chica, de cabello color miel y unos grandes ojos azules, fruncidos en un gran ceño.

A su lado, también estaba una belleza rubia, que llevaba su cabello atado en una coleta, y llevaba un traje deportivo pegado a su curvilínea figura.

Los extras celebraron, como si fuera navidad, pensado que el cielo mismo les estaba dando bellezas, tras bellezas.

El líder del grupo, se acercó a la chica rubia, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Hey baby, ¿Quieres ir a tomar al-

- Muere –

La corta palabra de la chica, llegó tan pronto como la patada que dio, directamente a la entrepierna del tipo.

Una patada violenta y despiadada.

CRACK

Un sonido de algo rompiéndose, sonó en medio de toda la calle.

Todo el mundo quedó con la quijada hasta el suelo, mientras que tipo que recibió la patada, comenzó a expulsar espuma de su boca, mientras caía agarrándose la entrepierna, en una posición fetal.

La bella y violenta chica, escupió al suelo al verlo.

- Hijo de perra –

Las palabras de la chica, hicieron reaccionar a los amigos del tipo, que de inmediato se enfurecieron, lanzándose contra la chica.

La rubia color miel, bajó los hombros y retrocedió de un salto, esquivando las manos de los hombres. Entonces, una patada giratoria llegó al tipo más cercano, la patada, fue dada por la otra chica rubia, que saltó al mismo tiempo que la otra retrocedió.

El tipo pateado fue lanzado de vuelta, girando y cayendo inconsciente de un solo golpe.

Los otros hombres se enfurecieron, sacando pokeballs de sus ropas, estaban listos para hacer pagar al par de chicas. Pero entonces, una gran sombra los cubrió por completo, mientras un peligroso aire hizo que todos se paralizaran.

Un Gyarados los miró de cerca, mientras que el sudor frío corría por sus cuerpos.

Misty, parada a un lado de su pokemon, miró violentamente a los chicos, con una sonrisa que no era una sonrisa.

- Ya me tienen harta –

Con esas palabras, la tormenta de dolor comenzó para los pobres tipos.

Todas las personas que vieron eso, caminaron rápidamente, intentando ignorar la escena de masacre.

May y Dawn se acercaron a las dos chicas, que miraban la escena con interés.

- Gracias por eso, aunque planeábamos acabar con ellos, siempre es un gusto conocer a chicas tan valientes como ustedes – (comentó Dawn, acercándose mientras imitaba las patadas de las dos chicas)

- Es cierto, debemos protegernos entre nosotras, nunca sabes cuándo un idiota puede venir a arruinar el día de una – (comentó feliz May, mientras saludaba al par de chicas)

Ambas chicas se miraron, y sonrieron respondiendo a las chicas con una sonrisa.

- Es un gusto, igualmente –

- No hay problema, siempre es divertido joderle las pelotas, a ese tipo de idiotas –

- Hey, hey… no hables como si lo hicieras todo el tiempo –

- ¿Ha?, ¿Ya no recuerdas esa presentación que tuvimos en Johto, un tiempo atrás? –

- Haah… no me lo recuerdes, maldita loca, Serena llorará –

Dawn y May se miraron curiosas, mientras el par de chicas se enfrascaban en una divertida y peligrosa discusión.

Al poco tiempo, Misty terminó su trabajo y llegó a las chicas, con una mirada satisfecha.

- Bien, saqué la basura, ahora no tendremos problemas… por cierto, un gusto, mi nombre es Misty –

- Yo soy Dawn –

- Y yo soy May –

Las 3 ex compañeras de cierto azabache, se presentaron con una sonrisa.

Las otras chicas sonrieron y animadamente hablaron.

- Mi nombre es Korrina -

- Mi nombre es… sí, soy Y –

Las dos chicas se presentaron, la rubia miró a su compañera con una mirada complicada, mientras que la rubia miel, sonrió satisfecha.

Las 3 chicas no encontraron ningún problema, por el contrario, encantadas de conocer al par de chicas, no dudaron en invitarlas a las dos a seguirlas en su búsqueda de diversión.

Como ni Korrina, ni Y, tenían ningún plan, aceptaron con gusto.

Así, fue como un extraño grupo de chicas se formó.

Poco sabían, que todas las chicas reunidas, fueron en un momento compañeras de cierto azabache.

Para cuando lo supieron, le dieron a cierto chico, uno de los mayores sustos de su vida.

Aunque claro, esa es una historia para más adelante.

.

..

Dos haces de luces brillaron y bailaron en el cielo, a una velocidad exorbitante.

Como dos cometas, uno rojo y otro plateado, danzaron una danza para todos los visitantes.

Adultos, niños y ancianos, todos quedaron encantados por la escena.

Pocos en cambio, sabían que aquello no era hecho por Aurora, pero tampoco tenían una explicación clara.

Incluso los campeones, no tenían una idea clara de lo que pasaba, al no entender las palabras de Aurora, al revelar que Red esta "huyendo", no pudieron relacionar al azabache con los haces de luz en el cielo nocturno.

Pero si ellos, quienes estaban más cerca de la verdad, no lo entendían, como podrían hacerlo otras.

Todos los visitantes, todos los concursantes, todo el personar vio eso como un espectáculo secreto hecho para el entretenimiento.

Incluso los chicos de Crimson salieron a ver el espectáculo.

Y en realidad, no era muy distinto de la verdadera razón, por la que Ash y Emilia no dejaron de volar en círculos.

Mirando hacia atrás, vieron a Aurora intentando desesperadamente seguirles el paso.

¿Pero cómo podría hacer eso siquiera?.

Si ambos fueran en serio, ni aunque Aurora robase una aeronave, podría alcanzar al par.

En el cielo nocturno.

Solo Ash y Emilia existieron.

Ambos en un momento ascendieron, volando hacia el cielo verticalmente y quedando suspendidos en el aire, mientras sus pokemon se detenían, en un raro momento de tranquilidad.

Ambos chicos se vieron y sonrieron.

Emilia miró al joven con afecto, y volvió su mirada a la ciudad.

Había anhelo en sus ojos.

- ¿Sabes?… tu mundo, no es tan malo –

El susurro de la chica, fue perfectamente escuchado por el joven.

Y él sonrió.

- Es un mundo animado, aunque hay peleas y problemas, como todos los lugares… es un mundo cálido, donde puedes soñar y desear lo que desees… siempre que estés con tus seres queridos y tus pokemon –

El joven acarició a Pikachu, que disfrutó la caricia tranquilamente.

Emilia miró al joven y sonrió encantadoramente.

- Ash –

El joven miró a la chica, y esta amplió su sonrisa.

- Te amo –

El joven fue sorprendido por la inesperada respuesta de la chica, él se alegró, pero pronto, comenzó a rascarse la cabeza, con una mirada complicada en él.

- Emy… yo… -

- Sé que estás saliendo con otra chica –

El joven volvió a tensarse, mientras una mirada inquisitiva vio directamente a la chica, que solo bufó.

- Tengo un hada madrina de cabello blanco, que no sabe guardar secretos –

- …Ese tipo –

El azabache gruñó, pero Emilia solo soltó una risa divertida.

- Ya, déjalo, eventualmente tendría que saberlo –

- Emy… yo… -

- Sé cómo eres, una vez eliges algo, irás con eso hasta el final… supongo que tampoco me elegirás, aunque claramente, me amas más que a nadie –

- Yo… ejem, yo amo a ambas –

- Hee… pensar que tendrías el valor de decirlo en mi cara, te has vuelto un todo un bastardo, ¿sabes? –

Emilia le lanzó una mirada crítica al azabache, que giró rápidamente la mirada.

Viendo a tal Ash, Emilia sonrió diabólicamente.

- Bueno, esa es tu decisión… yo tengo la mía propia –

- ¿Eh?, ¿Emy? –

El joven vio a la chica confundido, pero la peliplateada alzó su mano y le apuntó con una mirada decidida, una sonrisa victoriosa adornaba su bello rostro, haciendo que esta se vea resplandeciente, bajo la luz de la luna y las estrellas.

- Yo soy la protagonista… no importa cual chica intente llegar a tu corazón, yo soy la única protagonista, soy la dueña de tu corazón, y por sobre todas las cosas… soy la mujer que te ama, más que nadie en este mundo… si dices que no me aceptarás, entonces abriré un camino con mis propias manos, y llegaré a tu corazón, aunque trates de apartarme –

El joven quedó perplejo.

Miró a la chica que no dejó de sonreír y le guiñó el ojo.

- ¡Hoy declaro, que Ash Ketchum, es y será mi esposo! –

La declaración de guerra dejo sin palabras al joven, que, sin pensarlo, retrocedió un poco, por la intensa mirada de la chica.

En cuanto a Emilia misma, le hizo un gesto a su Altaria, y se alejó lentamente del azabache, que estaba sin habla.

- ¿E-Emy?… -

- Soy una mujer profesional, no interferiré ni en tus planes, ni tu relación con esa otra chica… al menos, no hasta que esta batalla termine… pero cuando termine y el mundo vuelva a estar estable… será mejor que te prepares, Ash –

Y con esa impactante declaración, la chica descendió, dejando paralizado al joven que todavía digería las palabras de la chica.

Perplejo, tomó a Pikachu y lo puso frente a él.

- ¿Qué diablos pasó Pikachu? –

- Nada, solo fue Emilia, demostrando quién tiene los pantalones en su relación, nada más –

El joven colocó una mirada molesta, pero luego suspiró pesadamente.

- Quiero ver a Blue… -

- ¡¿Se te acaban de declarar y ya estás pensando en otra mujer?!

- No bueno… ya sabes, aunque ame a ambas… tener dos novias a la vez, ¿No es un poco… bueno, un poco demasiado? –

- ¿No puedes ser un hombre, y declarar a ambas como tus novias? –

- Pero… eso haría que Aaron tenga razón… -

- ¡¿Es por Sir Aaron que no quieres tener dos novias?! –

- Bueno, en parte… la mayor razón, es que Blue o Emy me matarán si lo llego a proponer… especialmente Emy, estoy seguro que sacará a Audino… –

- Bueno… si lo pones así… –

Entrenador y pokemon suspiraron, mientras el azabache volvía a poner al pokemon eléctrico en su cabeza.

Charizard lanzó un bufido al ver a tal entrenador suyo, sin embargo, al poco tiempo, vio las miles de luces de Aurora, ya cerca de su posición.

- Hey, Ash, esa chica que se siente como Rotom está por llegar – (gruñó el pokemon de fuego, llamando la atención de su entrenador)

- ¿Hm?, tardó bastante… supongo que no puede volar verticalmente tan rápido como lo esperaba – (murmuró el azabache, llevando su mano a su barbilla)

Pikachu y Charizard intercambiaron miradas entre ellos, viendo al joven que estaba en silencio.

El joven miró a las luces, pero también miró hacia más abajo, la ciudad, la ciudad que pese a que se estaba acercando a la media noche, no parecía afectar en lo absoluto, la actividad en la ciudad.

- Supongo que sería malo seguir retrasándolo – (murmuró el azabache)

Pikachu curioso, palmeó la cabeza del joven.

- ¿Qué harás Ash? – (preguntó el pokemon, haciendo sonreír a su entrenador)

El azabache sonrió, y el ambiente a su alrededor cambió.

Pikachu y Charizard lo entendieron en ese momento, la decisión de su entrenador.

Todo era claro, tras esos brillantes ojos rojos.

- Vamos… los anfitriones de esta ciudad nos han dado una invitación, vamos a darles una pequeña visita nocturna, ¿Quién sabe?, Puede ser divertido –

Entrenador y pokemon sonrieron valientemente.

Entonces, los 3 fueron envueltos en un tornado de fuego.

El fenómeno poco natural, hizo que las pantallas se detuvieran, así como Emilia, que un poco más lejos se dio media vuelta, mirando la llamas con una sonrisa irónica.

Una delgada hebra azul transparente llegó a ella a toda velocidad, en medio de todo ese fuego.

"Busca a Ryota, volveré luego"

Emilia suspiró y dejó salir una voz gruñona, pero sus ojos eran tan cálidos como siempre.

- Idiota –

En poco tiempo, el tornado de fuego desapareció, mientras en el cielo nocturno, la figura del joven y los 2 pokemon, desaparecieron por completo, sin ningún tipo de señal, ni rastro.

Aurora entró en pánico, al mismo tiempo que Emilia volvió a Edén, planeado en su Altaria.

La imagen de ella descendiendo, era la imagen de una bella ave, una golondrina volando en completa libertad.

.

..

- He perdido su rastro –

La perpleja y compleja voz de Aurora resonó, en el salón de reuniones de los Campeones.

Los 7 Campeones se vieron visiblemente decepcionados, suspirando ante la noticia, pero en cierto sentido, también sospecharon de aquello.

Antes, cuando escucharon de la presencia de Red, en medio de la ciudad, los 7 Campeones se excusaron, saliendo de la fiesta pese a que todos los inversionistas e invitados notables todavía estaban en plena celebración.

Naturalmente eso causó una mala impresión de ellos.

Pero, ¿Y qué?.

Ellos son entrenadores, no atracciones, que requieran de la atención de un grupo de hombres y mujeres adinerados.

Ellos solo estaban cumpliendo un favor con la Organización de la Liga Pokemon, pero fuera de eso, eran libres para hacer lo que desearan, como siempre ha sido.

Es por eso, tan pronto llegaron al salón de reuniones, comenzaron a buscar a Red con la ayuda de Aurora.

Pero fue extremadamente difícil.

Los 7 experimentados entrenadores, no podían creer la insana velocidad a la que Red estaba escapando de Aurora.

Pensaron en los pokemon, que pudieran llegar a una velocidad tan insana como la que estaban viendo a través de las pantallas de Aurora. Lance frunció el ceño, mientras pensaba en un Dragonite, pero pronto desechó la idea, pronto, Steven mencionó al par de pokemon legendarios de su Región, el dúo eón, Latios y Latias.

Con desanimo, todos aceptaron la comparación.

Pero es precisamente por lo mismo, que las expectaciones de los 7 aumentaban a cada segundo.

Incluso salieron al exterior para ver el espectáculo causado por las estelas rojas y plateadas, quedando desconcertados al verlas.

Pero ahora.

Ahora volvieron a perder su rastro.

Los 7 se sentaron en las sillas con un rostro decepcionados en sus caras.

Dejando a Lance de lado, el resto por primera vez sintieron que los rumores del misterioso entrenador, realmente podría ir y aparecer donde quisiera.

Era como un fantasma, pero los 7 pudieron verlo.

Existe.

Pero es por lo mismo, que los 7 sentían su corazón agitarse, no por miedo, sino por emoción.

Porque todos son entrenadores.

Para ellos, enfrentarse a un rival digno, no podía ser mejor.

Porque solo compitiendo con los mejores, ellos podrían dar un paso más allá, de sus propios límites.

Ellos, son campeones, su línea de pensamiento, hace mucho tiempo, que se alejó de los decepcionantes sentidos de arrogancia, que muchos entrenadores de Elite, como los que rondan y circulan por Unión, poseían.

Aurora se disculpaba continuamente con ellos, aunque ellos mismos no le daban importancia.

En medio de esa escena decepcionante y lamentable, una voz sonó.

- Veo que los Campeones tienen mucho tiempo libre… de otra manera, ¿Qué los llevaría a jugar este absurdo juego del gato y el ratón? –

Una octava voz, ajena a cualquiera uno de esos 7, sonó desde un costado de una habitación.

La mirada de los 7, se posó en el ventanal a sus espaldas.

En algún momento, sin que ninguno lo notara, se abrió de par en par.

Y ahí.

Un joven de cabello oscuro, y unos resplandecientes ojos rojos los miraba, con un Pikachu en su hombro.

Atrás de él, un Charizard los miraba también, y como su entrenador, y el otro pokemon, los miraba con una arrogancia especial, la arrogancia de los verdaderamente fuertes.

Tres pares de ojos los miraban.

Todo el mundo se tensó, y todos se estremecieron.

Porque todos lo entendieron.

Él era la razón de su actual búsqueda.

El hombre que tantos misterios y leyendas había creado.

Red.

Él sonrió, y sus ojos resplandecieron.

- Entonces, Campeones… ¿Qué es lo que tanto querían discutir conmigo? –

CONTINARA…