Capítulo 3.

Un vaso golpeó la mesa frente a él, había un líquido naranja llenando el vaso. Justo al punto para que no lo rebasara, Observo aquel objeto hecho con la función única de que fuera usado para beber como si fuera el significado de la existencia.

En realidad en su mente se estaba preguntando algo ¿Porque había terminado volviendo a ese sitio? No lo sabía, recordó cuando estaba en la cumbre de su auto desprecio o auto reflexión (Aún no tenía claro eso) que aquella biblioteca estudiantil, aquel club en perfecta estado y con perfecta limpieza pese a sus pocos miembros, cerraba a las 4:00PM, algo que también lo retuvo un poco de no ir, necesitaba espacio y tiempo para pensar y a la hora que se decidió por ir a este sitio, se percato que era tarde, 2:30PM.

Solo tenia una hora actualmente para hablar con esa chica que en primer lugar no sabía porque diablos estaba hablando con ella de sus problemas, fuera lo que fuera una desconocida que no sabía nada del asunto, era perfecta para dar una opinión neutra de lo que le pasaba, Nabiki en poco menos de dos días, ya que no había terminado este día se había vuelto parte de su mente, tomado control de un margen de esta obligandolo a siempre pensar en ella, en sus ojos, sus labios, sus...

Era la primera vez que había sido seducido, que intentaba seducir, y ahora gracias a su cabeza que estaba hecha un desmadre se dio cuenta que necesitaba ser escuchado por alguien.

La chica de pelo alborotado, con lentes frente a él, era la indicada.

Acudir con su padre, con el señor Tendo, con Ryoga o Kuno... Con Akane le resultaba una idea tan poco atractiva al grado que la descartaba apenas está intentaba tomar control de su mente.

Kasumi y el Doctor eran sus únicas opciones viables, pero incluso había un problema, que ambos conocían a Akane.

No sabía que pasaría si ella se enterara de lo que había pasado con Nabiki, o que ambos casi se daban besos 2 veces en menos de 24 horas.

Al menos podía estar tranquilo con algo, parecía que esa chica no conocía a Akane, tanto como para interactuar con ella.

Una chica linda que peleaba con todos los que estuvieran frente a élla cada mañana no pasaba desapercibida.

—Bueno, estamos solos así que puedes hablar tranquilamente con mi persona—La chica tomó asiento, colocando sus manos en sus muslos se inclinó un poco, dándole toda la atención a el.

—¿Y tus compañeros?—Se atrevió a preguntar, ella se quedo pensando un momento viendo la nada y luego volvió en si.

—Me ayudaron a limpiar, uno más que otro y me dejaron la parte de ordenar los libros a mi—Alzo los hombros, aquello no le tenía la menor importancia—Pero no desvies la conversación, aquí esta la tía consuelo para escuchar tus problemas—Termino dándole una sonrisa, apoyándose contra la mesa—¿Te sirvieron los consejos que te di?.

—si, no pensar mucho las cosas fue bueno pero la realidad me golpeó más duro cuando lo hice.

—¡Yo no te dije que fueras impulsivo!—La chica pareció asustarse con su respuesta, más con la posibilidad de que el chico le hechara la culpa a ella.

—No lo fui, solo intente hacer algo por mi mismo como dijiste—Ranma se Cruzo de brazos mirando a Chieko, ella bajo su mirada y apretó su falda con las manos

—¿Puedo saber que hiciste, Por favor?.

—Tu me dijiste que a los fríos tenias que acercarte con fuerza para que te hicieran caso respetando su espacio, así que intente besarla y cuando la cosa se puso seria retrocedí para darle su espacio—La chica se quedó analizando la información obtenida con los ojos abiertos de par en par.

Llego a la conclusión de que tenía que tener cuidado con que le decía al Saotome—D-Dejando de lado eso ¿Como reacciono ella cuando la intentaste besar?—

—Inclinó un poco su cabeza, pero creo que me ganaron los nervios así que retrocedi—Recordó la forma en que ella inclinó su rostro, el recuerdo hizo que se pusiera algo rojo, cosa que la chica noto.

—Hubieras avanzado más, esa era una señal de que ella quería pero como te dije el día anterior no fuerces las cosas a tu ritmo intenta llevar el suyo—

La chica intento imaginar la escena en su cabeza, era obvio que si ella era como se lo imaginaba quizás retrocederia la siguiente ocasión para tomar venganza de lo que había hecho el—No veo razón para que no ocurra si ambos desean que pase.

—(Akane sería una perfecta razón)—Claro, prefería pensarlo a decirlo, era obvio que Chieko no sabía de Akane, no quería que ello influenciara en los consejos que ella le proporcionaba, además cuando en la mañana le menciono en broma que seria lindo tener dos parejas su respuesta fue contundente "Nadie merece que le vean la cara, además no debes de hacer algo que no quieres que te hagan a ti".

Aquellas palabras fueron el freno perfecto para que no besara a Nabiki horas atrás.

—Tienes razón en eso. Pero ¿Como puedo estar seguro si ella de verdad quiere eso?—La chica llevo su mano a su frente un momento antes de ponerse de pie.

—¡Era obvio! Ella inclinó su cabeza, para que tu le dieras su beso, además te pudo empujar o algo no se—Chieko hizo ademanes exagerados con sus manos, Ranma no pudo evitar sonreír un poco, era verdad pudo cubrir su boca o poner sus manos sobre sus hombros—Me duele la espalda—De forma ocasional la chica dijo eso tomando asiento de nuevo.

—Deberías realizar entrenamientos, así tu cuerpo estaría más en forma—Ranma dijo eso mientras renombrada los sentimientos que había causado su acto anterior.

—Te quiero decir gorda será, solo soy de huesos grandes ¿Sabias?—La chica infló un poco sus mejillas, Ranma termino riendo un poco seguido de ella misma—Al menos ya te quite esa expresión de sufrimiento que tenias, aunque sea para hacerte reír pero siempre estaré aquí.

La chica puso sobre la mesa una tarjeta con su nombre y número de teléfono, Ranma lo tomo sin saber como decirle que el no tenia celular más que el que usaba en casa, aun así lo guardo.

—Si ella vuelve a inclinar la cabeza la besaré, seguiré tus consejos—Ranma se puso de pie más animado, más lleno de energía que antes por las palabras de la chica la cual sonrío a su vez.

—Ánimo, ánimo, verás que todo saldrá bien, pero si ella no quiere no se te ocurra forzarla o te ganarás un zape—Ella hizo el ademán de golpearlo, Ranma sonrió con algo de ironía, la estatura de Chieko le dejaría difícil eso, quizás era tan pequeña como su estatura con la maldición activa, siendo Ranko.

—Claro que no tía consuelo—Ranma sonrió, y volteo a ver el reloj, al final esa charla no le tomó más de 20 minutos así que al final fue buena idea venir al sitio.

—Ña, solo no la vayas a dañar, se nota por como la cuentas que es una buena chica aunque algo grosera—Chieko lo acompaño a la salida, Ranma estaba realmente tranquilo, aunque posiblemente cuando viera a Nabiki el enojo o vergüenza lo llenarían.

—Grosera es poco, ella sabe como tocarme los nervios–Recordó sus miradas, sus órdenes, su codicia y terminó enojadose, los recuerdos le dolían en su orgullo.

—Ya hombre tranquilo, sabes cuando una persona te diga algo para provocarte solo respira y no le respondas, porque si lo haces le estarás dando como que la Razón o aceptando sus palabras—Ya en la puerta Ranma escucho las palabras de la chica atentamente, intentando apuntar mentalmente lo que le decía—El silencio es a veces el mejor castigo.

—Tienes razón, de todas formas mañana iré a patinar en el hielo, eso me va a ayudar a despejar mi mente.

—¡Eso!—La chica le dio un leve golpe en el hombro en contestación—Espero que todo te vaya bien, con cuidado, si yo patinara seguramente terminaría chocando de cara al suelo con mi suerte—Haciendo una mueca de dolor la chica cerró los ojos—¿Me puedes prometer que no te enojaras?.

—Lo prometo.

—¡(Maldito hijo de p...)!—

Para entender como habían llegado a la situación actual, hacia falta resumir la salida sobre hielo que habían tenido, tras comprometerse en un aparente duelo por la vida de P-chan, Ranma habia pasado por algo horrible que no lo dejaba estar tranquilo.

Al menos algo así había entendido ella, desde hacía 18 horas no había hablado con Ranma, y aunque si tenía pedidos que hacerle, no había tenido ánimos al sentirse realmente confundida con lo que había acontecido el día anterior.

El y Akane fueron a patinar, algo que habían organizado para que pudieran estar más tiempo juntos y para su sorpresa, Ranma venía tan furioso y lastimado que daba miedo, aún así, siguió en sus revistas intentado ponerle atención al malestar que le había dado que ellos dos salieran, habia pasado ya demasiado tiempo diciéndose a si misma ¿Que estas haciendo Nabiki?.

—(El Karma es una perra, ¿Verdad Cuñadito?)—No podía evitar pensar qué esa era una clase de castigo por lo que había pasado ayer.

—¡Que terrible te ves Ranma!—Algo que había olvidado Nabiki, era que Kasumi tenia la mala costumbre de decir lo obvio.

—¿¡No podías haberle ganado sin darle 128 golpes?!—Akane lo estaba regañando, la respuesta de su cuñado quien estaba sentado fue solo enojarse más.

—¡Cállate! Después de lo que hizo, merecía más de 1000—Ranma pareció recordar todos los hechos que habían pasado en su cita.

—Patético, si hubiera sido yo no hubiera dejado que algo así pasara—Ryoga había aparecido por la puerta con toda normalidad ¿Cuando le habían dado permiso de entrar así a su casa? Todos sabían que P-chan era el, pero parecía que nadie tenia los suficientes ánimos para decirle a Akane ello.

Bueno era tan obvio que podría decirse que era su castigo por no darse cuenta.

—¡Cállate cerdo! Si no hubiera estado en patines nunca hubiera dejado que el…

—¿Te besara?—Aquello si le llamo la atención, dejo sus revistas por un lado y le dirigió una mirada a Ranma, que el sintió puesto que se la devolvió por un leve segundo.

—¿Quien te beso?—Pregunto de forma directa. Kasumi se acerco a Ranma con la misma pregunta pero con más entusiasmo.

—Vamos Ranma, cuéntales no todos los días puedes decir que besaste a un CHICO guapo—Ryoga dijo ello con tranquilidad causando un silencio en la habitación.

Roto por la risa de Nabiki, ella había caído al suelo sosteniendo su estómago. Mientras que Ranma cada segundo estaba más y más enojado

O si, el Karma si era una perra.

—Oh vaya, no debería molestarte eso, eres un chico después de todo—Kasumi ignoro a su hermana y se acerco a Ranma con inocencia—Esa seria una tragedia solo si el hubiera sido tu primer beso.

Nabiki sintió una mirada sobre el, Ranma se le había quedado mirando, ella analizo las palabras de su hermana y luego desvio la mirada algo culpable y avergonzada de tocar algo así con todos allí presentes.

Ranma salió corriendo del sitio.

Nabiki entonces paro de reír, y miró a todos los cuales se estaban viendo entre sí. Akane miró preocupada la puerta y tras dar un suspiro comenzó a caminar tras de él sabiendo que el Dojo era su único sitio seguro.

—Oh vaya—Su padre abrió la puerta y salió junto al padre de Ranma—Puede que al fin ellos dos tengan su momento mágico ahora—Ryoga pareció ponerse serio, pero antes de que hiciera algo Kasumi le había lanzado agua fría encima. Dejando a un cerdito negro en el suelo.

—Es malo interrumpir esta clase de momentos—Kasumi llamo la atención del chico, pero comenzó a caminar detrás de Akane seguido de todos.

Ella pensó que hacer durante unos momentos y al final, ella también camino al Dojo.

Cuando llego ellos apenas estaban teniendo una charla, todos estaban callados y sentados esperando ver que pasaría, ella estaba allí sin saber porqué había seguido al resto. Una parte de ella.

Nada pequeña parte de ella quería que Ranma se fuera con Akane, era lo mejor para ella, fijarse en alguien fuera quien fuera era algo peligroso para sus intereses, Ranma solo era su esclavo, era su CUÑADO no quería tener qu involucrarse de más con el.

—No es como si intentara besarte o algo asi—Escucharon decir a Ranma.

—Yo-Yo eso lo se, no es como si tuvieras las agallas de hacerlo—La voz de su hermana había respondido, vaya tremendo De ja vu que se llevo, claro que tenía las agallas de hacerlo, tenía las agallas de subirse a ella sin camisa.

—¡Sigue hablando así y lo haré!.

—¿Así? ¡Quisiera ver que lo intentes!—Algo tenia que enseñarle a su hermana

No ser tan obvia.

—Esta bien, pero cierra los ojos…—Nabiki no sabía porque escuchar eso, hizo que apretara sus puños.

Para la sorpresa de Ranma, Akeno no dudo en cerrarlos, Observo el rostro de Akane, y la señal máxima de que quería hacerlo vino en el momento donde se acerco lo suficiente para sentir el aliento de ella. Inclinó su cabeza.

"No hagas lo que no quisiera que te hicieran"

Ranma trago seco, se acerco otro poco intentando ignorar la voz en su cabeza, pero cuando estaba tomando valor la respiración de Akane se acelero, eso le recordó algo que hizo que pusiera frenos con pánico, no pudo evitar comparar los alientos de Nabiki y Akane.

Y cuando abrió sus ojos, tampoco pudo evitar comparar a Akane con Nabiki, eran hermanas, tenían demasiadas características similares cuando se trataba del rostro, pero el aliento de Nabiki era mentas y el de Akane, era de vainilla.

La culpa que sintió en su estómago fue tan dura que se doblo un poco y se alejo de golpe de ella—Supongo que... esto es algo… Que tienes que hacer con la persona que te gusta—Ranma intento actuar con tranquilidad, sin subir la mirada por la culpa que le revolvía el estómago.

—Ya veo—Akane miró a un lado también—Es algo que no tienes que hacer conmigo entonces…—Al escuchar la voz de Akane cargada con algo de sentimiento el entró en pánico.

—¡No es lo que quise decir!—Ranma entonces se vio obligado a enfrentarse a una encrucijada demasiado grande, Akane o Nabiki...

Gracias a Chieko tenía claro que no podían ser ambas, ni de chiste es algo que el tampoco quisiera para el, pero tras besar a Nabiki y esas dos situaciones que le habían sacudido el cerebro. Sabía que Akane iba a terminar lastimada y por eso, escuchar su voz hizo que entrará en pánico.

Akane era su prometida, le debía amor a ella, no a su cuñada, Nabiki había sido su primer beso pero, simplemente no podían estar juntos.

—Si... a ti no te importa, a mi tampoco—Le dijo el con timidez, ya decidido por quien quedarse, No podía simplemente cambiar de prometida, no sabía que intenciones tenía Nabiki, posiblemente por como era la chica codiciosa no eran buenas.

Akane bajo la mirada sonrojada, sin decir nada pero no hizo ningún esfuerzo por apartarse cuando el se acerco a ella, y coloco una mano en su hombro. Estaba cada vez más cerca de su rostro y ambos cerraron sus ojos.

Si tan solo la determinación de Ranma hubiera nacido un poco menos, la historia hubiera tomado un camino distinto.

Afuera de la habitación, Nabiki estaba apretando sus puños con más fuerza de la debida. Estaba enojada y no sabía precisamente porque.

—Si a ti no te importa, a mi tampoco—A ella la beso sin preguntar (Pareció ignorar que ella misma le puso el reto) y ¿Ahora venía a actuar como caballero?.

Que chiste, estuvo cegada por los enojos un momento, tomo la puerta y la corrió con toda la fuerza que tenia—¡¿Lo van a hacer de una maldita vez o no?! Tenemos cosas que hacer en el día.

—Ambos tardan mucho en florecer—Kasumi la apoyo, aunque no tenía idea del porqué su hermana había golpeado con esa fuerza la puerta.

Ranma y Akane, pegaron un salto olímpico a ambos lados de la habitación por el susto, la vergüenza y en el caso de Ranma la incertidumbre, se quedó viendo los ojos llenos de enojo de Nabiki por largos segundos, hasta que esta misma se calmo.

Akane parecía estar contrariada, y tan avergonzada que no pudo decir nada más que—¡Que hacían espiandonos!—Sabiendo que estaba roja, prefirió molestarse para cubrir eso.

Algo que sin duda ayudó bastante.

Para aliviar un tenso ambiente que continuo durante el resto de la mañana hasta que todos se fueron a bañar, casi todos.

Ranma y Nabiki se quedaron a solas, bajo aquella excusa de que Ranma estaba bajo las órdenes de la Tendo y no era tanta una excusa.

Paso una buena parte de la tarde haciendo quehaceres que seguro le tocaban a Nabiki, en medio de tantos pedidos que buscaban de base molestarlo intento mantener la calma.

Pero una de las ordenes sobre paso eso—Lava mis pies—Ahora mismo, estaban en la habitación de Nabiki que ya dos veces había protagonizado algo que Al menos Ranma no quería repetir ahora, estaba con unas cubetas con agua tibia, y unas toallas lavando los pies de su cuñada, tratando de ignorar toda la molestia, enojo e ira que le producía semejante humillación.

—Se nota que lo estás haciendo de mala gana—Comento Nabiki, aburrida leyendo una revista de moda.

—¡Como querías que lo hiciera si esto tira mi honor al suelo!—Ranma tiro la cubeta cuando se paro de golpe.

Tenia que pedirle disculpas a Chieko pero ahora mismo estaba Tan enojado que no podía pensar en la promesa.

—Vaya, ¿Toque una fibra sensible?—Nabiki aunque no lo quisiera admitir también estaba molesta, nadie sabía aparte de ella misma que el cuaderno a sus espaldas tenía que ver con la razón de ello.

—¡Claro que si! ¡Porque debería importarte de todas formas que siento!—Ranma había terminado subiendo la voz más de lo debido, eso a Nabiki no le gustó nada, ya que se terminó poniendo de pie.

Nadie pasaría por encima de su orgullo.

—¿Esto es porque te dieron un beso o porque te impedi besar a Akane?—Pregunto ella manteniendo su máscara de tranquilidad.

—¡Y una mierda con eso! ¿Como diablos ibas a saber tu que un chico te robe un beso de una forma tan descarada?—La mirada de Nabiki se terminó llenando de enojo.

—¿Fue tu primer beso?—Pregunto ella con algo de veneno en su voz, Ranma quien estaba molesto, solo quiso desquitarse con ella.

—¡Hubiera preferido mil veces que haya sido este imbecil a una chica como tú!—Ramma le dio una mirada mortal que fue devuelta, pero Nabiki no perdió su tranquilidad, contrario a eso, finalmente se sintió un poco herida por las palabras de Ranma.

—¡¿Tu me preguntaste a mi si quería besarte?! ¡Al menos yo fui tu primer beso deberías agradecer eso!—Nabiki avanzo dando pasos hacia el, Ranma olvido su molestia al ver a la chica estaba autenticamente furiosa, los nervios le entraron por completo y borro su expresión facial—¡¿Como crees que me siento al saber que fuiste el mio?!—Ranma se puso pálido.

El Saotome Observo en silencio a la chica, sin querer había caído de espaldas al suelo mientras Nabiki no había parado su avance, obligandolo a chocar su espalda contra la pared.

–¡C-como iba a saber algo así! ¡Yo te he visto salir con chicos, con Kuno!—Se defendió el con el único argumento que quizás tenía en su mano.

—¡Nunca quise besar a ninguno! ¡¿Como alguien tan impulsivo iba a saber el valor de eso?!—Ranma no sabía que responder autenticamente, se había quedado callado por su propio bien—¡El primer beso de una chica es sagrado, nunca quise ponerle un precio y me obligaste a algo así!.

Sin detenerse un momento Nabiki había pinchado su pecho inclinándose para verlo—¡Deberías estar agradecido de haberme besado a mi primero antes que alguien más, los demás no se que valor le darán pero te aseguro que eso era algo que estaba guardando con todo el valor que se le pudiera dar! ¡Y se lo di a mi cuñado!—Ranma seguía sin hablar, no sabía que decirle a Nabiki más que solo esperar el final de su furia.

Había besado a su cuñada sin detenerse a medir consecuencias, estaba comprometido con Akane y aun así ¿Porque ella había inclinado su rostro?—Dime algo Nabiki—Ella alzo una ceja, sin querer negarle el derecho a hablar dejo que continuará, poniendo una posición que dejará ver su seriedad, con sus brazos cruzados sobre su pecho, y con la frente en alto—¿Porque ibas a dejar que te besara ayer?.

La Tendo no cambio su expresión, pero por dentro admitió que tuvo que hacer un esfuerzo para que el sonrojo que subía a sus mejillas no apareciera del todo—No juegues a eso Ranma—Advirtió ella volteando su rostro a otro sitio de la habitación, sintió como Ranma se puso de pie.

Y no quiso devolverle la mirada que ahora tenía puesta sobre ella—No te entiendo del todo, pero el beso de ese bastardo me da nauseas, ese fue el primer beso de mi versión femenina al menos—Ella alzo una ceja, su primer beso había sido para ella siendo varón y siendo mujer con ese tipo del cual desconocía su identidad.

—Pues lo siento mucho por tu versión femenina, pera quitarme eso del pecho debería de ir a buscar un estanque del hombre ahogado y entonces tendría otra moneda de cambio—Cada palabra iba cargada de ironía.

—E-el beso que nos dimos no fue una moneda de cambio o algo así, entiendo que haya sido valioso para ti…—Ranma desvío la mirada ahora, sin saber como continuar y ahora que lo pensaba no sabía que buscaba conseguir con sus palabras, el rostro de Chieko viajo por su mente y suspiro—Lo siento Nabiki, nunca imagine que era tu primer beso y no quise decir todo lo que dije.

La mediana del trio de hermanas Tendo se quedó viendo al chico antes de suspirar, se dio la vuelta para caminar a su escritorio.

Ranma supuso que algo así pasaria, así que sin querer pelear más, y más que tenía mucho que pensar realmente se preparo para irse, pero Nabiki antes de que se diera la vuelta por completo le tiro un vaso de agua helada.

—¡Que demonios te pasa!—Reduciendo su estatura, su musculatura y dándole sus dotes femeninos exagerados, Ranko miró a la chica la cual sin decir palabra se le acercó.

—Bueno ya entendí—Sin querer alargar más su tortura Ranma bajo la mirada, empezando a quitarse su ropa pero, Nabiki para sorpresa suya lo tomo del mentón obligandole a subir su rostro.

Y recibir un beso de la chica.

Siendo Ranko no es que sus impulsos de chico se vieran afectados, es algo que había comprobado por su cuenta a través del tiempo, siendo chica seguía teniendo el espiritu de un chico, y los gustos de uno.

Por ello el beso que le habían proporcionado horas atrás le causó tanto asco y enojo consigo mismo.

Aunque ahora mismo había olvidado por completo de ese beso que ¿Le habían dado un beso?.

No lo sabía.

Nabiki había movido sus labios con inexperiencia pero con precisión para hacer que el lo disfrutará autenticamente, el beso duro mucho más que el primero que se habían dado ya.

Menos de lo que pudo durar el beso candente que pudo ocurrir ayer.

Tras separarse Ranma seguía con la misma expresión que puso al inicio, una expresión descolocada y roja, por la vergüenza que se apodero de el desde sus pies hasta su cabeza.

—Antes de que digas nada—Nabiki comenzó a empujarlo hacia la puerta, Ranma no entendió ello, comenzó a Balbucear algo que no pudo entender pero ella continuo hablando—Tu primer beso como chico es mio, y ahora tu primer beso siendo chica para otra chica, es mío también—La seriedad en los ojos de Nabiki fue dura contra el—No quiero que beses a nadie más Ranma, al menos no hasta que tu deuda esté saldada. Si lo haces en medio de ello, aumentare 100k de Yenes por cada beso a alguien más.

Y con un fuerte empujón lo saco de su cuarto.

Ranma desde el suelo Observo la mirada fría de Nabiki sobre el, antes de que la puerta se cerrará.

Aquellas palabras habrían causado el verdadero inicio entre ambos.

Ranma el resto de la tarde no fue requerido para nada por Nabiki, la cual de hecho se había encerrado en su cuarto.

Por ende, su tarde la destino a prepararse junto a Akane para su batalla.

—Al menos sacaré algo bueno de esto—Nabiki solo le quedaba preguntarse cuando aquella competición se hizo tan grande, ambas escuelas de los 4 jóvenes de la nada se habían involucrado, tras colgar el teléfono de la casa Observo la pared frente a ella.

Su caseta de apuestas estaría abierta, y sin duda ganaría suficiente dinero para cubrir los gastos de estos días.

Sonrió un poco y camino a su cuarto, ya era tarde y solo quería dormir.

Mientras que con Ranma estaba terminando sus prácticas con Akane en la pista.

—Bueno, ya no damos tanto asco—Comento Akane con una sonrisa en su rostro, secándose con la manga algo del sudor que tenia—Esos idiotas no van a tener oportunidad ¿No te parece Ranma?—El Joven artista marcial estaba metido en su propio mundo pero a su mente vinieron las palabras de Akane, así que dio una afirmación con su cabeza—Gracias por ayudarme a traer de vuelta a P-chan Ranma.

—No confundas las cosas, no hago esto por ese cerdo asqueroso—Ryoga incluso si no estaba presente, amaba joderle la vida tanto que se volvía tedioso.

Su vista se vio interrumpida por el rostro de Akane, la cual estaba sonriendo con algo de coquetería.

—¿Lo haces por mi entonces?—Ranma sabía que ella estaba jugando, de otra forma se hubiera enojado con su persona por la manera en que hablo de p-chan.

—¡No juegues conmigo niña boba! ¡Lo hago por venganza!—Recordar a ese tipejo aun hacia que le hirviera la sangre, Akane infló sus mejillas un poco y al final suspiro. Salió de la pista sin decir nada, aunque se detuvo en la entrada con Ranma tras de ella—¿Que ocurre?.

—¿Me hubieras besado en la tarde?—Para su vista ignorante, habían sido interrumpidos por su familia, no había pasado mayor cosa y Observo alrededor del sitio, resaltando a sus ojos que no había nadie en ese sitio.

Ranma tras ella no pudo evitar caer de espaldas tras perder el equilibrio ¿Desde cuando Akane era tan directa? No tardo en darse cuenta, el sitio estaba vacío, seguramente los guardias estaban en la entrada esperando que ellos terminaran de practicar, haciendo horas eras de paso.

—¡A-A que viene esa pregunta!—Ranma empezó a ponerse de pie, pero Akane sin dirigirle una mirada directa le extendio la mano, tenía las mejillas cubiertas de rojo, eso sumado a que estaba parada abajo de uno de los focos gigantes del sitio, le regalo a Akane una vista increíblemente angelical.

Ranma acepto la mano y se puso de pie, intentando sacar aquella vista que logró hipnotizarlo de su cabeza pero, basta decir que no sirvió de nada sus esfuerzos, cuando estuvo de pie ninguno de los dos tuvo la intención de soltar el apretón de manos que tenían.

—C-Curiosidad, aunque…—Akane miró a Ranma de reojo, el tenía la mirada desviada a un lado—D-De todas formas dudo que tuvieras las agallas de hacerlo.

—N-No es verdad.

—Si lo es.

—¡No es verdad!.

—¡Demuéstralo!—Akane finalmente, tras lo que había pasado en el dojo había entendido que provocar a Ranma, era más que divertido, era increíblemente útil para lograr hacer que el hiciera algo.

Ranma soltó su mano solo para tomar sus hombros y atraerla un poco.

Su furia anterior desapareció para abrir paso a una timidez demasiado grande

—¡L-Lo haré, cierra los ojos y s-si no quieres entonces Apártate cobarde!.

—S-solo hay un cobarde aquí, y eres tu S-saotome—Por un momento que fue únicamente desde su perspectiva, su corazón comenzó a ir cada vez más rápido y más rápido, tanto que realmente sus latidos parecía que era lo único que era capaz de escuchar, vio como Ranma la atraía más, y no hizo nada por detenerlo, estaba perdida en los ojos de Ranma, no quería ver otro sitio que no fueran esos ojos profundos.

Cuando Ranma estuvo lo suficientemente cerca, cerró los ojos y ladeo el rostro.

Su nombre era Umui, era un guardia de seguridad que trabajaba en el recinto de patinaje, tenía un sueldo mediano y amaba hacer horas extras, todo para llegar a final de quincena a como pudiera

Pero ya eran casi las 9 de la noche, y con cierto recelo en ello decidió ir a buscar a los dos jóvenes que se quedaron hasta tarde practicando. Cuando atravesó la puerta al recinto pensó en hablar pero decidió que era mejor no intervenir. Observo una pareja dulce de jóvenes abrazados frente a la entrada compartiendo un beso que duró bastante para sus estándares, cuando se dio cuenta que estaba mirando de más se dio la vuelta y los dejo solos—A, el amor Joven—Dijo el decidiendo que podía esperar un poco más para salir.

Akane tras separarse al fin por la falta de oxígeno, Observo a Ranma durante muchos segundos, quizás se volvieron minutos sin darse cuenta, ambos estaban sin aliento, sonrojados y algo agitados, a su perspectiva por la nueva experiencia sensorial descubierta.

Ranma no supo que decir, hacer o pensar tras eso, pero hizo lo mejor que podía podía hacer en el momento, repetir el beso.

En esta ocasión quito las manos de los hombros de ella para tomarla de la cintura, Akane propiamente hizo lo mismo dejándose llevar por el momento tras poner sus manos en los hombros de el.

Duraron así más tiempo, ni ellos sabian cuanto y cuando se separaron luego de repetir algunas veces más el proceso se observaron mutuamente.

—¿C-crees que soy un cobarde aun?—Pregunto Ranma haciendo que ambos se separaran, Akane bajo la mirada al suelo, observando los pies de este sin subir la mirada.

—T-Tendre que poner más veces a prueba eso—Entre Balbuceos la chica sonrió un poco, y sin decir otra cosa decidió irse rápidamente del sitio.

Estaba bastante apenada y aunque no fuera honorable escapar era su mejor alternativa, ahora mismo estaba algo conmocionada también.

Había dado su primer beso.

Tras cambiarse decidió esperar a Ranma en la entrada del recinto con paciencia, tenía bastantes ánimos de hablar con el pero. Para su desconcierto lo vio pasar de pronto sobre de ella, saltando agilmente de casa en casa hasta perderse—…ok…—Susurro ella comenzando a caminar con tranquilidad, quizás necesitaba espacio y ahora que lo pensaba quizás ella también lo necesitaba ¿Que pasaría ahora que se habían besado? No lo sabía ¿Eran novios o prometidos oficiales ahora?

No lo sabía pero, ansiaba averiguarlo.

Ranma no quería averiguar nada, rápidamente se alejo del sitio como si su vida dependiera de eso.

El beso con Akane lo había disfrutado mucho pero no pudo evitar que la culpa llenará su pecho a tal punto que sentía su cuerpo pesado, sus ojos temblar y sus músculos estar tensos.

Llego a la cima de una casa y comenzó a pensar—¡Maldición… Ranma eres un idiota!—Y sus pensamientos terminaron con aquel grito.

Reanudó sus saltos rápidamente hasta perderse en el horizonte.

Era tarde, pero necesitaba hablar con su amiga de 4 ojos. Necesitaba hablar con Chieko.