Capítulo 5.
Ellas eran muy pequeñas cuando aquello había ocurrido, tanto que sólo Nabiki tenía vagos recuerdos de la muerte de su madre.
Recuerdos muy borrosos que entre veces deseaba olvidar, ese día la vida de toda su familia cambió por completo, dejaron de ser una familia en una parte porque había muerto una parte del cuerpo que conformaba su familia.
La mayor afectada de aquello no habían sido ellas hablando de Akane y ella, había sido Kasumi, ella había convivido unos pocos años más con su madre así que a ella era la que le había dolido más, dejando fuera a su propio padre de lado porque a el aquel asunto le había destrozado más que nada en cada sentido posible, la muerte nunca era un tema fácil de tratar para nadie, más cuando compartías la vida con alguien y de pronto tenias que aceptar el hecho que nunca más le verías.
Recordó todas las vueltas que tuvieron que hacer junto a Kasumi, para que ella dejara de estudiar puesto que por supuesto era ella quien debía si o si tomar el cargo de su familia, Tendo y ella tomarían el mando para que Nabiki y Akane pudieran tener posibilidades de estudiar y salir adelante, Kasumi no había dudado en prometerle a su madre que tanto su padre y sus hermanas estarían siempre bien.
La primogénita de la familia Tendo, la primera en entrenar Artes marciales desde pequeña, seguida de ella y seguramente pronto de Akane aunque ella no era tan talentosa a comparación de su hermana, pero aún con eso nunca la había visto emplear la fuerza, aunque era la primera en tener el título de un genio que nace cada 10 generaciones, no había podido imaginarse a su dulce hermana ser violenta.
Hasta la tarde donde iban a retirar del instituto a su hermana Mayor, sacando sus papeles y ordenando otro más para que a la salida, un compañero que molestaba a Kasumi y que era inconsciente de la situación por la que pasaba había cometido el error de su vida, decir algo feo de su madre para provocar a la pequeña Kasumi, aquellos insultos nunca le habían afectado, el niño, unos años mayor que disfrutaba de molestar a los niños quizás para sentirse más vivo, eso pensaba ella y sabía que era más fuerte así que siempre ignorada todo lo que le hacía de esa forma podía ser feliz y estar tranquila.
Pero ese acto estúpido hizo que Se arrepintiera el resto de su vida, pobre chico, solo eso había pensado cuando vio a su hermana actuar.
Kasumi había dejado su bolsa tirada y de unos pocos movimientos se puso sobre el, para comenzar a dar feroces puñetazos contra el rostro del niño.
Aun cuando el chico estaba llorando y había empezado a suplicar no había parado ni mostró intenciones o interés por detenerse, incluso si la acera y las plantas que rodeaban todo se marchaban de sangre, no lo hizo hasta que ella misma asustada había tomado el brazo de su hermana para detenerla
Ella era una niña y no entendía el concepto de la vida y muerte, así que no entendió la gravedad de de las palabras del chico ni en su momento las consecuencias que había causado su acto.
Kasumi cuando se puso de pie observo observo con lastima al pobre tipo que estaba tirado en el suelo sangrando de su nariz, sin sus dientes de leche y con ambos ojos hinchados tanto o más como el resto de hematomas en su rostro.
—La siguiente vez no pararé hasta que dejes de respirar—Kasumi lo decía muy enserió, aunque Nabiki no entendía nada admitiría que ese recuerdo vago de su hermana con sus puños llenos de sangre le daba escalofríos. Una imagen que nunca volvió a ver en su vida.
Tras ese evento Kasumi renuncio a sus entrenamientos, la vio llorar varias veces y limpiar sus manos con agua demasiadas veces al grado que en algún punto desarrollo una adicción a la limpieza o al menos a esa conclusión llego con los años.
Soun trato lo que sea que había ocurrido tras eso con delicadeza y prontamente todo cayó en el olvido, el niño había perdido la visión en uno de sus ojos.
Y Kasumi en consecuencia dejo la fuerza y las artes marciales por completo para volverse una digna ama de casa, una que a sus palabras quería que su madre se sintiera orgulloso de ella, incluso si Soun llego a insistir un poco en que pudiera finalmente quedarse como heredera ella se negó, a sabiendas que necesitaban a alguien que estuviera al frente para atender todo.
Nunca supo que paso con el chico, los rumores que corrieron del asunto fueron escasos, incluían el más lógico, el se fue de Nerima a otro lado, solo sabía mientras más crecía que si alguien insultaba a su madre, lo lamentaría.
Akane también siempre pensó lo mismo, y nadie había sido lo suficientemente idiota nunca para decir algo sobre ella.
Nisiquiera Kodachi o Kuno habían cruzado esa regla no dicho o escrita nunca, meterse con madres ajenas era algo bajo.
Por eso mismo ambas hermanas ahora miraban con ferocidad a la chica ignorando por completo a Sanzenin, el cual paso junto a ellas aprovechando que ambas estaban concentradas matando con sus miradas a su compañera de equipo.
—Lo siento mi amada Pelirroja, nunca pudimos concretar nuestro amor de la manera correcta—El se había colado junto a Ranma tomando la mano de el con un romanticismo místico.
Todo el estadio estaba dando abucheos por tal situación.
—¿De que carajos estas hablando? Maldito pervertido ¡Deja de besar mi mano!.
—¡Esto es inaudito, ahora una joven estudiante entró a la competición y eso parece desagradarle al público, mientras el joven Sanzenin hace su movimiento inaudito con la chica Pelirroja.
—¡A quien diablos le importa como peleen, el traje de la nueva chica no es el adecuado!—Los hombres y mujeres del estadio estaban diciendo comentarios igual, que ahora mismo a Nabiki le daba tanto igual que daba lastima.
Con la ropa que fuera, incluso sin ella, no le importaba solo quería destrozar a la chica.
Aun así de la nada salieron los Camerinos andantes adaptados al hielo que se acercaron a ambas—¡No se preocupen dejen todo a nuestras manos! ¡No nos dieron todo el presupuesto de las peleas por nada!.
—¡De que serie hablan! ¡Esperen yo ya estoy vestida Kyaaaaaaaa!.
–¡El sorprendente y convenientemente efectivo club de moda del Instituto Kolkhoz a entrado en acción!.
A la fuerza las hermanas Tendo fueron cambiadas mientras Ranma buscaba escapar de los brazos del imbecil que no dejaba de perseguir a la chica.
Chieko tenía una sonrisa forzada en su rostro desde su asiento, sin duda todo estaba siendo demasiado bizarro para su gusto, irónico y feo, no podía decirlo de otra forma. Tenía miedo de ver los cambios de acontecimientos tan repentinos que ocurrían uno tras otro, todo eso sin contar la preocupación y dudas que tenía sobre Ranma.
Finalmente dejaron ver el traje en rojo, azul y dorado bastante hermoso de ambas hermanas Tendo las cuales apenas salir ya estaban en guardia esperando por lo que fuera a ocurrir.
Sanzenin finalmente había vuelto al lado de su pareja la cual estaba en guardia igual, Ranma por mientras logro escapar a la cafetería del sitio para buscar agua caliente.
—Tranquilas chicas, una vez las derrotemos les daré un beso de consuelo.
Azusa y Sanzenin rápidamente avanzaron con rapidez hacia las chicas dispuestos a terminar la pelea a la brevedad.
El chico tenía una rosa en la boca por alguna razón y la chica estaba sonriendo con superioridad, ambas los esperaron.
—Espero que no se te haya olvidado nuestro trabajo en equipo Nabiki—Akane tomo de las muñecas a Nabiki la cual compartía su seriedad.
—No te preocupes por mi, solo quiero darle un puñetazo a esa hija de perra
—Antes de que terminará de insultar a la malnacida que se metió con lo más sagrado de su familia, Akane con toda su fuerza la tiro al frente. Nabiki empezó a patinar hacia ellos de la manera más directa y suicida posible
—Un ataque tan premeditado, sin duda estás desperada por estar en mis bra…—Nabiki antes de que le abrazara se agacho, dejando que Akane le lanzará un puñetazo al tipo que lo mando hacia atrás donde ya estaba Nabiki cual de un desliz rápido hizo que el se tropezara y cayera al hielo.
—Yo soy el cerebro, mi hermana es la fuerza—Akane la tomó de la mano y rápidamente la tiro arriba, rebazando por poco una patada de Azusa que paso de largo ante su ataque.
—¿Segura que un beso no era mejor?—Sanzenin acaricio su mandíbula medio dislocada poniéndose de pie solo para ser recibido por un abrazo sorpresivo de Nabiki la cual literalmente le cayó del cielo—Gracias bello ángel.
Sanzenin intento abrazarla pero cuando vio que Azusa volando en su dirección tuvo que soltar a Nabiki para atrapar a su compañera.
Ella choco contra el chico el cual se mantuvo firme y perfecto pese al daño.
—¿Conti…?—
Una patada directa a su miembro masculino fue lo que obtuvo, todos los hombres presentes y algunas mujeres se doblaron del dolor. Nabiki había lanzado un golpe potente con la punta de sus patines y sólo porque la punta metálica no estaba tan afuera no le había quitado su decendencia.
Aun con eso el chico se doblo y cayó al suelo—¡A Sanzenin le han aplicado el legendario Cascanueses!.
El presentador hablo con Euforia ganándose una mirada molesta de Parte de Sanzenin y Azusa—¡Ese fue un golpe bajo, es contra las reglas!—Grito la chica molesta.
El Presentador pareció pensarlo un poco mientras Nabiki y Akane se volvian a juntar—Preguntemos a nuestro jurado.
Sanzenin sonrio confiado, todos los jueces eran chicos y chicas de su escuela, tenía la victoria asegurada hasta que miro el Jurado.
Chicos a los que le había quitado sus novias y chicas con quien se había acostado y no les había vuelto a hablar—Oh mier…
—¡El Jurado a decidido que el movimiento no es ilegal, que continúe la competencia!.
—¡Eso es Absurdo!—Azusa quiso seguir replicando pero un puñetazo le dio directamente en la cara, salió disparada hacia atrás rodando sobre el hielo.
Akane la siguió sin pensar, no había sido suficiente dolor.
—¡Tu cara es absurda!.
—¡Cállate pecho plano!—Azusa se puso de pie y de nuevo en guardia para recibir a Akane.
—¡Estas muerta hija de…!—Una pelea empezó entre ambas.
Todo mientras Nabiki estaba patinando a toda velocidad alejándose del chico que pese a que se notaba adolorido seguía haciéndose el fuerte—Espera preciosa, ahora tienes que encargarte de curar algo, creo que tuvimos un inicio demasiado lento y complicado pero podemos arreglarlo y ser felices, hemos pasado mucho tiempo juntos—Sanzenin utilizo toda la galantería que conocía mientras Ranma en la lejanía estaba parado junto a un microondas viendo todo desde una pantalla esperando que su agua estuviera lista, sonrio pese al enojo y molestia al ver todo, porque... Se lo había dicho a la Reina de Hielo de Furikan
—¿3 minutos es mucho tiempo para ti? Pobre de las chicas que se han acostado contigo.
—¡OHHHHHHHHH!—Los hombres y mujeres en el estadio reaccionaron a sus palabras mientras las chicas con las que Sanzenin había tenido sexo y dejado de lado sin piedad, de la nada habían sacado carteles los cuales decian "Pudrete 3 minutos" "3 centímetros, 1 minuto por cada centímetro" "Ven a ver a tu hijo maldito hijo de perra" "El tamaño solo importa en tu caso imbecil".
Nadie supo si los tenían listos para la situación.
Sanzenin estaba rojo por la furia y la vergüenza.
Esperen.
¿Tenía un hijo? Se concentro tanto en eso que no pudo evitar chocar contra la pared después de que Nabiki hiciera una finta a menos de un metro de la pared de tal forma que el no pudo cambiar la dirección a tiempo.
Y no paso ni un segundo antes de que Azusa chocará contra su espalda causando un cráter en la pared. Akane había ganado su encuentro contra ella.
—¡Los competidores han recibido un daño crítico debido al magnífico trabajo en equipo de las hermanas Tendo!.
Akane llego rápidamente con su hermana, tenia algunos golpes en su rostro pero nada que fuera grave, mientras Nabiki seguía tan limpia y tranquila como al inicio.
—¿No eras tan bondadosa que siempre te contienes?—Pregunto Nabiki viendo a los dos chicos intentando ponerse de pie como podían.
—Bondadosa mis ovarios, quiero romperle el cuello a esa vaca lechera de allí—Akane trono sus nudillos. Todos los hombres del instituto Furikan comenzaron a cuestionarse si era buena idea seguir peleando con ella al inicio de cada día, incluso el propio Kuno estaba pensando seriamente si seguir con esas luchas o no ¿Akane siempre se contenía?
—T-tu, Prefiero ser una vaca lechera a una tabla como tu—Azusa se puso de pie al fin de unos segundos seguido de su compañero que tambien tenía un aura peligrosa.
—T-Tu—Sanzenin dirigió su mirada a Nabiki directamente, ella le sostuvo la mirada sin miedo o preocupación—¡Vas a disfrutar cada minuto de que este dentro tuyo!—Azusa se puso en posición para saltar sobre sus oponentes, limpiando la sangre que salía de su labio y nariz.
—Oh, ¿Que paso? ¿Te lastime la vagina nenita?—La furia del chico no podía subir más, o eso pensaba realmente pero Ranma el cual era un hombre de nuevo y se dirigía al estadio sabía que jugar al orgulloso con Akane y Nabiki era una idea suicida—Bueno que conozco a mujeres con más pelotas que tu, si no eres digno de ser un hombre ni de ser comparado con una mujer No eres más que un pobre remedo de humano.
—¡Estás muerta!—Sanzenin Se lanzó hacia Nabiki a toda velocidad, una abrumadora, ella con simpleza hizo otra finta, dejando al chico abierto a recibir un puñetazo en su estómago que lo dejó sin aire por Parte de Akane, se recompuso solo para ver el escote de Nabiki unos segundos, los cuales lo distrajeron de regresar a una postura defensiva asi que no pudo hacer nada cuando Akane le dio un puñetazo tan potente que partió todo el hielo del lugar.
Mandandolo directamente al agua debajo de la pista.
Los hombres de Furikan se prometieron nunca en sus vidas mencionar algo que tuviera que ver con su madre a cualquiera de las Tendo.
La chica comenzó a sudar frío sin saber que hacer ahora que su compañero estaba aparentemente fuera de combate.
Intento no perder de vista a Akane en cuando subió la vista de buscar a su compañero entre el agua y pedazos de hielo pero no se dio cuenta que le habían lanzado a Nabiki directamente hacia ella, Nabiki no era ninguna experta en caer o en artes marciales así que solo arrolló a la chica y con rapidez aprovechando la sorpresa se puso sobre ella.
Recordó a Kasumi cuando eran niñas, y al igual que ella comenzó a darle puñetazos a la bella chica, quizás no con la fuerza de los que podría lanzar Akane pero debido a los golpes que la chica había recibido por parte de La menor de las hermanas no pudo hacer nada por defenderse de los golpes de la mayor.
Rápidamente algo de sangre salpicó la pista de hielo, y aún cuando habían anunciado que ambas habían logrado ganar la competición, no se detuvo, no estaba satisfecha aún.
Pero como cuando eran niñas, esta vez tomando su lugar en la misma escena, Akane la detuvo, agarrando su muñeca e indicándole que se pusiera de pie junto a ella con palabras suaves ambas se levantaron del suelo para ser ovacionadas por los estudiantes y el propio Ranma que observaba todo desde la entrada del estadio junto a Ryoga.
—¿Te esperabas este final Saotome?.
—No, pero no me dirás que no valió la pena ver eso.
—Es la primera vez que estoy de acuerdo contigo—El Hibiki aplaudió con tranquilidad.
Kuno estaba complacido al extremo, sin duda alguna ver esa combinación había sido hermosa y magnífica.
Chieko tenía una sonrisa nerviosa, estaba preocupada porque pasaría con su amigo una vez alguna de las dos se enterara del engaño.
Incluso los del instituto contrario no pudieron encontrar el final del encuentro más satisfactorio.
Parecía que finalmente todo había terminado pero Sanzenin de un salto salió del agua tomando por sorpresa ambas chicas que estaban tranquilas de pie, tomo a ambas de la cintura haciendo que ambas voltearan a verla y sin darles un momento a respirar le dio un beso rápido a ambas, aunque en el caso de Nabiki más bien golpeó su boca contra la de ella.
Las dos chicas se quedaron petrificadas al sentir las manos del chico tocando sus pechos de forma disimulada—Ese fue su premio por haber ganado chicas—Declaró el dejando a todos fríos y perplejos, había soltado a Nabiki y subido la mano para saludar al publico.
Y prontamente todos se quedaron fríos al sentir auras de muerte en el sitio.
Nadie se atrevió a respirar.
Prontamente a una velocidad imposible de percibir Akane y Nabiki estaban sentadas en el suelo y quienes estaban parados tras ellas eran Ranma, Ryoga y Kuno. Los cuales estaban con la mirada gacha y apretando sus puños observando al chico como si fuera una pequeña gacela haciendo que este se pusiera pálido.
—Oye—Con voz de ultratumba Ranma dio un paso al frente.
—¿Recuerdas la promesa que te hice?.
—(Mami)—Ese fue el último pensamiento que tuvo el chico antes de que todo se volviera solo dolor.
Una ambulancia había salido del sitio a toda velocidad, su nombre era Susana, un nombre poco común en Japón, llevaba menos de algunos meses desempeñando el oficio de enfermera y en todo ese tiempo o el tiempo de su preparación nunca había visto o escuchado de una escena tan sanguinaria como aquella.
El par de chicos que fueron a recoger estaban en un estado diferente, la chica parecía estar más centrada en la tristeza de haber perdido a un tal P-chan, el chico en cambio tenía casi todos los huesos rotos, y parecía tener desgarros, contusiones y Hematomas que solo podían ser comparados por el ataque sangriento de lobos o bestias salvajes innombrables. Sin contar que varios de sus huesos estaban doblados de formas bastante tenebrosas.
Si seguía vivo era porque todos los ataques solo fueron para causarle dolor. No para matarlo.
Ese día se escribieron dos reglas en Nerima.
La primera regla: A nadie que tuviera el apellido Tendo se le insultaria mencionando a su madre.
Y
La segunda regla: Nadie besaría a Akane y Nabiki sin el consentimiento previo de ellas.
Poco a poco todos los estudiantes se retiraron a sus casas después del explosivo evento, todos menos el propio Ranma que estaba en el ala de casilleros junto a Nabiki y Akane.
Cabía resaltar que Ryoga por su propia voluntad se convirtió en P-chan para poder ser abrazado por Akane la cual agradecía bastante tener a P-chan en sus brazos. Y sobre el solo el maldito de Ryoga no quería que estuviera en su forma de varón junto a Akane así que allí estaba, convertida en chica.
El cerdito reposaba de forma preocupada viendo a las chicas que no habían dicho mucho desde que ocurrió el beso.
Ya estaban todos cambiados y Ranma solo alcanzo a suspirar.
—Creo que no puedo ayudar mucho más aquí, lamento mucho lo que paso, no pensé que ese bastardo haría algo así—Ranma no pudo hacer otra cosa más que sentarse entre ambas, y esperar que ellas hicieran lo que quisieron y para sorpresa de él, fue tomar cada uno su hombro sin que la otra la supiera al inicio y recostarse un poco, en el caso de Akane su abrazo fue más pronunciado.
Y el de Nabiki apenas se había apoyado en el—Gracias, no fue culpa de nadie. Fue un ataque sorpresivo y bajo. Maldito pervertido—Dijo Akane apretando un poco a p-chan que se abrazo más contra ella.
—Da igual, al menos no fue mi primer beso, pero—Nabiki empezó a hablar, y termino desviando la mirada a la pared del sitio llena de casilleros—No quita el hecho de que fue el primer beso publico que me dieron.
Ranma no supo porque de la nada sintió la sangre salir de su cuerpo dejándole una sensación de vacío y miedo.
—Lo siento por ti Akane, fue tu primer beso ¿No?.
Ranma miro expectante a Akane con el mayor disimulo que pudo, se sintió bastante feo a su percepción tener que esconder cosas y más la sensación de miedo que tenía.
—Si, si lo fue—Ranma solto el aire que inconscientemente juntó en sus pulmones—Es un momento que nunca podré recuperar, pero el hecho que me haya tocado el pecho es lo que más coraje me da.
Justo en el momento que menciono el beso, había tomado la mano de su prometido y la había apretado con disimulo, ni P-chan o Nabiki lo habian percibido. Y sintió el agarre de Ranma subir de fuerza cuando continuo con sus palabras.
—No se porque no me dejaron rematarlo—Ranma se quejo en voz alta, aunque ninguna de las dos chicas respondió al inicio Nabiki tomó las riendas de la charla.
—No nos sirves estando en prisión, además el no merecía que te rebajadas a golpearlo en primer lugar. Ni tu ni Ryoga ni Kuno.
—Sin contar que Nabiki mancho su reputación mucho más de lo que tus golpes lo hicieron—Akane sonrió un poco al pensar en como sería la vida del tipo después de ese día.
—Ambas lo hicieron fantástico—Termino de decir Ranma, aquello alegro al par de hermanas, Nabiki se separo de Ranma y noto el abrazo que tenía con su hermana y no dijo nada.
Prefirió fijar su mirada al frente.
Hasta que la puerta se abrió llamando la atención de los presentes.
—¡Akane!.
—Yuka, Sayuri—Akane se separo de inmediato de Ranma y se apresuró a saludar a sus amigas, mientras Nabiki seguía mirando ahora los casilleros.
No quería saber nada de relaciones intra personales, prefirió centrarse en mirar esa pared tan interesante, parecía como si mirarla iba a arreglar todos sus problemas.
O empeorarlos.
En la pared salieron grietas que continuaron abriéndose—¿Ranma?—inconscientemente busco esconderse detrás del chico, las amigas de Akane miraron la pared igual que la misma.
Finalmente la pared se vino abajo haciendo que Ranma se pusiera pálido.
—Yo matar Ranma.
—¿Shapoo?—La cara de Ranma valía mínimo 1 millón de Yenes en ese momento.
Las presentes estaban confundidas, alertas y mirando atentamente a la chica sin saber que decir o hacer, Ranma de un salto se alejo un poco de ella que le miraba con odio o resentimiento.
—Ranma…
—¡Shapoo! ¡¿Que diablos estas haciendo en Japón?!—Ranma chica le apunto con la mano, sudando frío al verla tomar una postura de ataque.
—¡Yo, Matar!—Un ataque limpio se dirigió al chico de la trenza que no pudo hacer otra cosa más que saltar, aprovechando su velocidad empujó a las chicas presentes a los lados para evitar dañarlas.
—(¿Es más rápida que Ranma? No, están igualados)—Akane desde el suelo Observo el intercambio que se empezó a llevar a cabo en las instalaciones, en un lugar tan pequeño era incómodo pelear más con las chicas rodeándolo directamente a él que no quería tener daños colaterales o que estos fueran una de las chicas.
Levanto su pierna para bloquear el arma de Shapoo y esta lo empujó hacia la puerta con fuerza con el otro haciendo que ambos salieran de los casilleros al pasillo.
—¡Eres odiosa! ¡La única chica con la que no puedo lidiar!—Saltando de un lado a otro, evitando lo mejor posible los ataques de la Amazona sin importar que se llevara por medio los ataques de ella.
Ranma estaba siendo acorralado por la chica.
Vio a Las amigas de Akane correr lejos del sitio mientras eran vigiladas por Akane.
—¡¿Que demonios haces en Japón?! ¿Me estuviste siguiendo?—Se deslizó por el suelo para evitar el golpe pero la chica continuaba con seriedad atacando sin parar, dejando compleja a Akane que no pudo evitar admirar un poco la fuerza que tenia la chica.
Era superior a ella por mucho, para estar al nivel de Ranma chica eso era mucho decir.
—¡Yo matar Ranma!.
—¡Ya dijiste eso histérica Amazona!—Ranma de un salto alcanzo el techo para saltar hacia la habitación de la que habian salido, al ver eso Akane y Nabiki prefirieron apartarse.
La chica entró por el mismo sitio pero no encontró a Ranma por ningún sitio.
—¿Ranma?—Pregunto ella al aire, observando sus alrededores.
—El se fue por ese hoyo—La Amazona pensó un poco y luego se enfureció, lanzo un golpe a los casilleros partiendo 3 a la mitad.
Pese a que las dos chicas quisieron gritar lo evitaron hacer para no levantar sospechas del escondido del chico, como si algo así lo fuera a matar
Vieron a la chica saltar por el sitio de donde entró—¡Ranma!.
Tardaron unos segundos antes de que Akane abriera uno de los casilleros que Shapoo doblo a la mitad, dejando ver a Ranma colgado del techo con bastante miedo.
—Bueno, explica ¿Quien es la vaca lechera china y porque te quiere matar?—Ranma salto del sitio donde estaba, con temblor en su cuerpo notando a los pocos centímetros que estuvo de morir aplastado por el mazo de la chica.
—Es una larga historia…—Ranma Suspiro al ver la mirada de ambas chicas las cuales no se movieron esperando su explicación.
—Mejor vamos rápido a casa para que no nos encuentre y les cuento en el camino.
Las dos Tendo aceptaron y comenzaron a salir rápido del lugar, Akane prometiendo pasar una tarde con sus amigas para que olvidaran el mal momento.
Nabiki parecía estar frustrada y no poco viendo toda la destrucción que tendría que pagar, pero esa era una historia para otro día, mes, año o siglo.
…
…
…
—¿Apostaste tu trasero contra una amazona loca y ahora te busca por ser una mala perdedora?.
Nabiki había alzado una ceja incrédula al escuchar una historia tan absurda como esa.
—En resumen si—Admitió el chico intentando buscar coherencia a sus propias palabras.
El como Shapoo y el se habían conocido había sido una historia llena de misterio, sangre y persecuciones por todo un país, que estuviera ahora en Nerima era sumar otro dolor de cabeza extra para ella.
—…Bueno, no hay de otra—Nabiki había alzado los hombros, volteando a ver a su hermanita quien estaba con su mirada baja—Akane, tienes que defender a Ranma de esa loca.
—¿Eh? Espera ¿Porque yo?—Pregunto ella perpleja, de nuevo Ranma se sintió incómodo por lo que sea que iba a pasar en esa parte de su historia.
—¿Quien es su prometida?.
—…—Akane termino sonrojandose por eso, guardando unos momentos de silencio—Pero Ranma puede defenderse perfectamente—Argumento ella intentando zafarse de la charla.
—¿Alguna vez lo has visto golpear una mujer?—Pregunto Nabiki obteniendo silencio de parte de ambos—Sería fácil para Ranma quitarse de encima a la loca pero no creo que el vaya a intentar lastimar a una chica—Al ver el silencio de Ranma continuo—Y como tu eres de bondadosa señorita santa, entonces solo te aguantarías cualquier situación y luego terminarias rematando con mi sirviente.
—¡¿Como que sirviente?!.
—Espero que las fotos que mande a tomar del evento sirvan.
—Ts—Ranma volteo el rostro sin querer decir nada más, Akane se había quedado pensativa.
Pero al final solo sonrió—Gracias Nabiki—Ella estaba sonriendo con honestidad. Ella solo subió la mano y la sacudió con tranquilidad.
Había tomado una decisión, Ranma no era para ella, tenía que alejarse del chico y olvidar todos los acontecimientos que le habían pasado en estos tiempos.
Claro que si algo así pasaba, no abría alguna historia que contar aquí.
—No es nada. Es un placer ayudar a mi hermanita, además hacemos un gran equipo ¿Verdad?—Ranma solo tuvo que observar la interacción de ambas, ahora ambas caminaban juntas, mientras charlaban de cómo había sido su pelea, y lo bien que se sintió golpear a esa chica.
El tampoco quería precisamente hacerlas enojar.
Las palabras de su querida amiga Chieko resonaron en su mente una última vez.
Fuera cual fuera su decisión tenía que tomarla rápido.
Era como decía su amiga, realmente ninguna de las dos merecía sufrir o que les pasara algo.
Iban llegando a su casa cuando Kasumi les llamó con la mano para evitar que ellos se acercaran de más, sabiamente los 3 le hicieron caso hasta que notaron quien estaba sentada en la sala.
—¡Como diablos llego aquí!—Ranma sufrió un pequeño ataque de Pánico, mientras Genma sacó un cartel que rezaba "Me siguió hasta aquí" —¿Como dejaste que algo así pasara?.
—¿Ranma?—Con lentitud Ranma volteo a ver a Shapoo atemorizado, con una gota de sudor bajando por su frente.
—Hola Shapoo—Saludo el, listo para escapar a donde pudiera.
