Bueno, dije que si había más de 15 reviews colgaba el capítulo el viernes xD. Ustedes cumplieron, y aunque no he hecho ni siquier ami tarea y se supone que dbeo hacerla en esto preciso momento, prefiero colga rel capítulo aunque sea con dos días de retraso al día prometido.

GabyCM: Pues contribuiste a que no hiciera mi tarea. Qué malvado :c

Pykchu: Siguiente! Mi tarea será la siguiente :c

Drax 21: Muchas gracias; hago lo que puedo con lo que tengo :)

Guest1: Nunca me fui; siempre estuve en sus corazones! xD Ok, me callo.

Cutesaralisa: Spoiler confirmed! xD

Lixuniverse: La Ueo quedó disuelta, pero regresará. Más fuerte, más valiente, más madura. La UEO is love, la UEO is life.

Tivipa: La realidad hace a las personas aterrizar en un lugar indeseado. Un lugar cruel, injusto y donde nada es lo que parece. Esa realidad, irónicamente es un mundo virtual. xD Hoy ando de filosófico, lo siento.

Pando: Quién sabe, a lo mejro no te deja entrar desde el celular. Por cierto, ese Togepi es un loquillo xD.

Guest2: Lo lamento u.u Tendrás que ver qué sucede.

Usrein: T.T He sido maldecido varias veces en mi vida. Diablos.

blackhawk95: Aquí está mi fic, para animar el día de las personas :P Las adicciones causan cosas malas u.u No lo hagas. O sí.

Guest3: Los malacostumbre, tienes razón. Sin embargo, espero que puedan ser felices con lo que puedo ofrecerles. Gracias por entenderme, pero muchas gracias por leer el fic. :)

Poker Knight: Ok, ahí va, primero los arqueros top de PBO: 1.- Steven 2.- Pegaso 3.- Magno 4.- Liza 5.- Brendan 6.- Gold 7.- Winona 8.- Hikari 9.- Vito 10.- (León no está porque él es mago; ya se explicará).

.i: Nooo, no te vuelvas adicto xD jajaja.

Andreu320: ¡Ash! Donde quiera que estés, la gente necesita de ti.

Zenitano: Este capítulo te calmará las ansias y desesperación.

No tengo cuenta: ): Oh, lo lamento.

venaventepepe: Muchas gracias! Los deberes no se quitan, ni tampoco el amor por este fic jaja.

18 reviews. Bueno, superaron las expectativas xD. Puede decirse que cumplí, aunque dos días tarde. Sin más, este capítulo revelará algo impresionante. No se muevan de sus asientos, preparen la música y comiencen.


[VIDEO 1: Pokemon: Unova Pokemon League (Orchestral Remix)]

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Capítulo 92

Mega piedras


¡Excelente, ya tenemos a los seis sacrificados!

Era la muchedumbre más eufórica que los prisioneros habían notado jamás; mejor dicho, la tensión con la que vivían el ambiente les hacía pensar de esa manera. Cilan, empero, estaba más que tenso. El peli-verde había tragado saliva sin siquiera pensarlo, y el sudor comenzaba a caerle por la frente de una manera fría y lenta. Sus dos hermanos se levantaron de sus asientos con determinación; el campo de fuerza se desactivó y ambos chicos de cabellera azul y carmesí respectivamente, aterrizaron en el campo de batalla para afrontar su destino.

Norman quedó con un aire de misterio, dedicándole miradas de osadía. Chili y Cress fruncieron el ceño, mirando al sujeto a lo lejos con valentía. Sin embargo, el líder del escuadrón Hoenn no hizo nada más que esperar a que Sabrina regresara. Cuando aquella chica se conectó de nuevo, nadie lo notó, porque yacía observando desde las sombras de su palco hacia los dos sujetos, así como a Crystal y León, que merecían ser expulsados de la fortaleza.

La de cabellos violetas estaba furiosa. Se había permitido el ser avergonzada por dos novatos, cuando ella tenía un nivel mucho más alto y experimentado que cualquiera de ahí. Su furia se podía notar en el ceño fruncido que pronunciaba con ira.

Asimismo, también estaban ya los miembros de los escuadrones de Kanto y Hoenn, que habían sido asesinados. Brendan, Gold y Silver estaban aprisionados en los palcos de los respectivos escuadrones, aunque el Arquero Estratega de cierta manera estaba ya aceptado.

Perfecto —Sabrina dijo en voz baja— Lidiaré con ellos al final de las contiendas.

¿Estás segura? —Norman le miró con extrañeza; Sabrina no solía dar misericordia a la gente.

Sí. Quiero ver si los restantes pueden salvarse o no.

La muchacha se iluminó ante los rayos del sol que traspasaban dicha cortina de agua, y finalmente la gente al mirarle, se emocionó sabiendo que iba a comenzar la siguiente batalla. La chica apuntó hacia los hologramas, que ahora tenían dos opciones restantes: Unova y Sinnoh.

Sinnoh… —susurró Hikari con preocupación. Su equipo también tenía el mismo presentimiento de que dicho nombre podrían ser los miembros de Cynthia y compañía, pero lo veía muy poco probable.

Los hologramas mostraron ambos escuadrones rápidamente, pero a final de cuentas ambos pararon en uno solo. La muchedumbre alzó las voces eufóricas al aire, y súbitamente, de los palcos de los escuadrones, dos sombras aterrizaron en el campo de batalla. Dos sombras que destellaban luces de varios colores debido a las capas que portaba sobre sus espaldas.

Al levantar la mirada una de aquellas siluetas, notó a Chili y Cress con misterio.

¡Sacrificados, les pido que vengan hacia nuestros palcos!

Crystal y León obedecieron, yendo primero hacia el campo de batalla y luego acompañando a los dos hermanos hacia la plataforma que los ascendió a dichos palcos. Gold y Silver se alegraron de ver a su compañera, pero no dijeron ninguna palabra. No había nada que decir. La decisión ya estaba tomada. Ruby, por el contrario, tomó la mano de Crystal y asintió:

Tranquilos —susurró— Hallaré una manera.

Los prisioneros quisieron responder ante los comentarios osados del arquero, pero el escuadrón que había aterrizado en el campo de batalla llamó su atención.

¿Sólo dos? —Kasumi estaba confundida ante dicho escuadrón.

Estos dos últimos escuadrones son especiales —Viola sabía de lo que hablaba; Shauna tragó saliva sabiendo que su compañera tenía razón.

¿A qué te refieres?

Kasumi, los escuadrones de Kanto, Johto y Hoenn tenían a tres miembros y a su respectivo líder. ¿No es así? —Serena hizo asentir a la pelirroja— Bueno, ¿no te parece increíble que al inicio de las batallas, Sabrina haya dicho que se estaba permitido usar Megapiedra, Megaevolución y Megafusión? Bueno, estos dos escuadrones restantes se especializan en estas características, razón por la cual basta con dos de ellos para ser sumamente poderosos.

La muchacha abrió los ojos, impresionada. Brock fue entonces el que intentó deducir aquello.

¿Quiere decir que…?

Los escuadrones Johto y Unova, aunque no tienen un líder en concreto, basta con dos de ellos para ser los escuadrones más poderosos. Son los miembros más fuertes después de los líderes de los tres anteriores escuadrones y el líder al mando de los Mega.

Cilan se guardó la maldición para sus adentros, y miró a las dos siluetas coloridas que estaban aguardando en el centro de batalla.

"Unova".

[VIDEO 1: Pokemon: Unova Pokemon League (Orchestral Remix)]

La primera de ellas alzó la vista, descubriéndose la capucha y quitándose la capa del frente. Era una chica de cabello rubio, liso y corto hasta el cuello; tez pálida como las nubes y ojos cristalinos como las cataratas. Llevaba una blusa amarilla, abierta y ajustada, donde un corpiño negro cubría sus pechos y una parte más baja de su abdomen. Dicho corpiño hacía juego con las mallas largas y oscuras que se extendían por todas sus piernas, hasta llegar a dos tacones del mismo color que su cabello. Lo que le caracterizaba era un par de audífonos voluminosos que llevaba en las orejas, con dos cables en cada uno de ellos extendiéndose hasta casi tocar el suelo, como si dichos cables fuesen parte de la moza. En la punta de los cables, se enrollaba una especie de piedra cristalina hasta llegar a la mitad de las extensiones eléctricas. Tal parecía que aquello era un Mega-Aro que activaba la megaevolución.

La segunda silueta era igualmente de tez pálida, pero su cabello albino, corto y alocado recogido osadamente en una coleta despeinada, con unos broches como esferas de color azul y púrpura, le hacía parecer más pálida de lo normal. Llevaba puesta una cota de malla grisácea, pero en su mayoría era cubierta por la blusa rayada de colores púrpuras y azules; la blusa era tan alargada que también hacía la labor de falda, con toques rasgados al final de ésta que le hacían ser más rebelde. Portaba unas botas de cuero con toques rebuscados de tonos cristalinos en las suelas de dichas botas, que combinaban con esos pálidos y brillosos ojos cobalto. Lo que a la gente le llamaba la atención era la gran guitarra que llevaba colgada en la espalda. Un gran instrumento musical grande, rayado a tonos negros y púrpuras, y con toques siniestros y puntiagudos en las orillas del cuerpo de la guitarra; sin embargo, el mástil de la guitarra se dividía al final en dos clavijas puntiagudas, que terminaban rodeadas por cuerdas extrañas y brillantes de un color tan cristalino como el de sus ojos. Sin duda alguna, dichas cuerdas y dicho brillo intenso en las clavijas era el Mega-Aro adaptado e incrustado en el instrumento de la rockera. La muchacha miraba emocionada y con el ceño fruncido hacia el palco de los prisioneros.

Anda ya, Elesa. Quiero comenzar el maldito concierto de una buena vez —mencionó la chica de la guitarra.

Lo siento, Roxie. No puedo concentrarme con tanta gente admirándome.

¿Admirándote? ¡Ja! Ni que fueras a ser la estrella principal. Tu idiotez siempre pensando que eres el centro de atención.

Bueno, esa guitarra tuya no hará tantas maravillas como mi resplandor.

Bah, bah, como sea. ¿Por qué no eliges a ese idiota? Al que lloró como bebé al ver que esos dos tíos iban a ser sacrificados.

Me parece buena idea —Elesa miró al público, sonriendo y cerrando los ojos disfrutando de la ovación que le era regalada— Oh, adoro a nuestro público. Sonríe, Roxie, sonríe.

No se me da bien sonreír —la chica bufó — ¡Hey, tú! ¡Sí, tú! Al escenario, ahora.

Cilan, sorprendido, parecía tener miedo ante las dos muchachas. Y en efecto, cualquier novato que fuese elegido completamente solo, ante dos mujeres que parecían ser las más fuertes, deberían tener miedo, mas no la cobardía para retractarse de bajar al campo de batalla.

Cilan saltó y aterrizó en el campo, con una mirada que delataba temor y ansiedad. Roxie y Elesa miraron al muchacho peli-verde, y entonces ambas chicas se miraron para comenzar a reír.

Oh, chico. Sí que tienes miedo —Roxie aplaudió y emitió una risa enfurecida— Bueno, qué va. Eso te pasa por ser un cobarde y suplicar misericordia hacia tus primos.

¡Son… son mis hermanos!

Lo que sea —Elesa intervino— Eso no quita el hecho de que la gente mirará cómo te asesino con mi increíble brillantez.

Qué injusto —Hikari se llevó las manos hacia el barandal del palco, golpeando éste con suma impotencia.

No queda nada más que ver —Serena llegó hasta la Novata Índigo.

¡Bien…! —Sabrina realzó su voz en medio de todo el escenario— ¡La contienda entre el escuadrón Unova y el prisionero Cilan dará comienzo!

Oh, chico. No tengas miedo, no te haremos daño —Elesa le guiñó un ojo.

Al peliverde le temblaban las rodillas. No obstante, antes de que Sabrina diera la orden de comenzar la batalla, el muchacho sintió una ráfaga de viento y un golpe que lo mandó lejos, hasta las orillas del campo de batalla. En un abrir y cerrar de ojos, el muchacho quedó inconsciente sobre el suelo, con la sangre corriendo por su frente. Elesa, Roxie y todos en las gradas se sorprendieron al ver que alguien había golpeado por las espaldas al contendiente, y cuando Iris se reincorporó en su lugar, Sabrina quedó exaltada ante la acción de la luchadora.

Lo lamento —Iris se quitó varios mechones ondulados púrpuras de su frente— Pero Cilan está inconsciente. En su lugar, yo pelearé.

—¿Qué…? —Chili y Cress estaban impresionados; Ruby esbozó una sonrisa divertida.

Sabrina chasqueó los dientes. A pesar de que las reglas indicaban que ningún prisionero podía forzar la batalla contra el escuadrón, Elesa y Roxie no tenían ninguna otra opción. Claramente Cilan no podía luchar en un estado inconsciente. Y aunque las dos chicas podían elegir a alguien más de la multitud, Iris ya había llamado su atención.

El enemigo no está en condiciones de luchar… —indicó Sabrina— Por favor, escuadrón Unova, elijan a otro prisio…

Ya, cállate Sabrina —gritó Roxie, golpeando un puño contra la palma de su otra mano— Ya sabemos a quién matar.

El hecho de que seas beta no significa que te humillaremos —Elesa saludó hacia el público, que comenzó a gritar de euforia— Oh, qué reconfortante es esto. Todos mirarán como te expulsamos de aquí en un abrir y cerrar de ojos.

Iris simplemente quedó en silencio, esperando la orden de la líder del escuadrón Kanto.

¡La batalla entra el escuadrón Unova y la prisionera Iris dará comienzo! —las tres chicas adoptaron posición de ataque—… ¡Comiencen!

[VIDEO 2: Pokemon X/Y/Z Vs Kalos Four Heavenly Kings [Remix]]

Elesa estaba sonriendo ante el público, y Roxie agarró el cinturón de su guitarra para colocársela frente a ella y comenzar a tocar. La guitarra produjo sonidos musicales, donde Elesa empezó a emocionarse más y mandar besos a sus admiradores; allá en las gradas, los muchachos se derretían ante su encanto.

¡Oh, míralos! Están deslumbrados por mi belleza.

Cállate, idiota. Es mi guitarra la que hace el espectáculo.

Las dos muchachas ignoraron a Iris por completo. De hecho, cada una estaba concentrada en su actividad: una dando música rebelde al ambiente, y otra sonriendo y saludando. Iris simplemente se quedó en su posición, comenzando a extrañarse y molestándose porque no tomaban enserio a su rival.

¿Qué diablos? —Haruka fue la que tomó a mal el que ellas subestimaran a la luchadora.

Suelen actuar así —confesó Serena—; nadie nunca debe interrumpirlas.

Ojalá Iris hubiese escuchado el comentario de Serena, porque cuando la muchacha se rodeó de un aura púrpura y frunció el ceño, enfurecida al ver que nadie le hacía caso, llegó hasta Roxie para darle un gran puñetazo. En un abrir y cerrar de ojos, la velocidad de Iris fue capaz de llegar a un costado de Roxie, con un puño a milímetros de su rostro.

Roxie estaba concentrada con las partituras de su mente; la guitarra sonaba a diestra y siniestra en una armoniosa melodía. Al ver que Iris ya estaba cerca suyo, las cuerdas de la guitarra produjeron ondas de sonido visibles para el ojo humano; dichas ondas, de un color púrpura, llegaron y golpearon a Iris sin previo aviso, evitando que Roxie fuese golpeada. Iris salió disparada rodando por el campo de batalla, y tosió sangre al ver que dichas ondas habían dado de lleno contra su abdomen. Cuando la muchacha se reincorporó, soltó un bufido y nuevamente se dirigió hacia sus enemigas, pero ésta vez hacia Elesa.

¡Deja de interrumpir, maldita sea!

Así como Iris iba a una gran velocidad hacia la rubia, Roxie apareció con la misma intensidad a un costado de la luchadora. Tomó su gran guitarra, y lanzó un tajo con su instrumento, donde las puntas de las clavijas fueron apenas esquivadas por la muchacha, provocando sólo un hilo de sangre en su mejilla derecha. Roxie no perdió tiempo, y así como lanzó varios cortes que Iris pudo esquivar, tocó su guitarra una vez para que las ondas de sonido salieran disparadas por todas partes. Las ondas fueron imposibles de esquivar; sin embargo, Elesa siguió saludado y modelando ante su público, y un campo de fuerza vislumbraste evitó que las ondas de sonido dieran de lleno con ella.

Iris salió rodando de nuevo, y se situó al lado de Cilan, que yacía inconsciente. La muchacha se limpió los labios de su propia sangre, y comenzó a respirar agitadamente.

¡Parece que la espadachina Roxie lo tiene todo bajo control! —indicó Sabrina al público, y éste se contagió de la adrenalina en el campo de batalla.

Así entonces, Iris sonrió de una manera misteriosa. Roxie cerró los ojos concentrada en sus notas musicales, y sacó la lengua contagiada por la rebeldía de sus melodías. Iris llegó hasta ella sin previo aviso; la guitarra pronto comenzó a sacar ondas de sonido nuevamente, pero en ese momento, Iris se desvió en dirección a Elesa. Iris tumbó a la rubia, y ambas recibieron las ondas de sonido que iban a todas partes. Tanto Iris como Elesa fueron lastimadas y lanzadas hacia las orillas. Roxie, al ver que había lastimado a su compañera, soltó carcajadas en vez de preocuparse.

¿Lo ves? Por entrometerte en mi camino, Elesa.

La rubia pronto se reincorporó, reacomodando sus mechones rubios. Al presenciar que su reputación había sido dañada por la intervención de Iris, finalmente frunció el ceño. Sin embargo, cuando volteó a su costado, la de cabellos violetas no estaba ya más ahí. Un sonido vibrante hizo que volteara hacia arriba. Iris tapó los rayos de sol que venían del firmamento; la beta venía a una velocidad increíble hacia la rubia, mas ésta sonrió cuando se envolvió en un aura que cegó el campo de batalla. El público entero cerró los ojos al ver la gran luz intensa que provenía del cuerpo de Elesa, e Iris también cerró los ojos al ver que la luz dio de lleno con sus pupilas.

Al abrir los ojos púrpuras, lo único que vio fue el mástil de la guitarra de Roxie dar de lleno con su rostro. Varios destellos coloridos pasaron por la cabeza de Iris, que no se percató de que ahora caía por el vacío de las cataratas. Cuando abrió de lleno los ojos, supo que debía hacer algo al respecto.

Rodeó sus pies del aura púrpura y pronto empezó a dirigirse hacia la cortina de agua que producían las cataratas. La atravesó y sus pies tocaron el muro de piedra que había detrás. La muchacha estuvo a salvo, protegida por el muro de agua de las cascadas, y con sus pies pegados al muro de piedra. Así entonces, Iris emprendió el viaje corriendo y ascendiendo por el muro, pero algo repentino sucedió en su viaje de vuelta hacia el escenario.

¡Ambas se dirigen hacia ella! —avisó Sabrina.

La reacción de Iris fue tardía. Tanto Roxie como Elesa cruzaron la cortina de agua de las cataratas, y ascendieron junto a Iris, comenzándola a rodear con los respectivos Pokemon de sus dos enemigas rodeando su vanguardia y retaguardia. Una diminuta rata eléctrica con alas pegadas a sus brazos, así como una oruga de colores púrpuras venenosa y grande, de nombres Emolga y Scolipede, respectivamente, estaban ya al asecho de su enemiga.

Iris lanzó un grito ahogado, pero no paró en su travesía hacia el campo de batalla. Roxie y Elesa se acercaban, con la primera sin dejar de tocar las notas de su guitarra eléctrica. Ambas corrían con el aura sobre sus pies, como si la habilidad que a Iris le había costado tanto trabajo desarrollar no fuese una cosa importante para las dos enemigas.

Emolga gimió de alegría, y poco después lanzó un impactrueno hacia la cortina de agua. La electricidad viajó por todo el muro cristalino; rayos púrpuras comenzaron a emanar de la boca partida de Scolipede, así como ondas de sonido provenientes de la guitarra de Roxie. Elesa volvió a cubrirse de un brillo cegador, lo que permitió que Iris no viese hacia donde iba. Las ondas tanto de Scolipede como de Roxie dieron en la dirección de Iris, y el trueno que viajaba por la cortina viajo para dar también en aquel punto. Al disiparse rápidamente la onda de humo, debido a que iban a una gran velocidad donde dicha explosión quedó atrás, Iris seguía intacta, corriendo por el muro y con la coraza cobalto de un Druddigon había cubierto de los ataques de sus contrincantes. Al abrir de nuevo las alas del Pokemon dragón, Iris se montó en él y salió fuera de la cascada.

Roxie maldijo a los cuatro vientos, subiendo en el lomo de su pokemon oruga venenoso; a los segundos de haberlo hecho, se introdujo en la tierra del muro, desapareciendo de ahí. Elesa, en cambio, sujetó el pequeño brazo de su Pokemon eléctrico, que seguía volando a centímetros paralelo al muro de piedra. En ese momento, la fuerza del Pokemon roedor le hizo que se elevara por los aires, mientras ella salía de las cascadas y saludaba al público allá arriba. Iris voló alejándose del campo de batalla, hacia el castillo de dicha fortaleza. Elesa le siguió con su Emolga surcando los aires y esquivando torreones y almenas. El Druddigon se detuvo en una torre, rasgando el techo con sus garras y quebrando varios pedazos de roca rojiza que habían conformado la edificación. El Pokemon dragón no tuvo tiempo para descansar; Elesa llegó aterrizando con brillo mágico sobre su cuerpo; Iris se cegó ante aquello, y Emolga llegó por detrás con una cola de hierro mortal que destruyó el torreón en el que estaban. Druddigon e Iris salieron disparados, y pronto algo comenzó a sorprenderles más: en las profundidades del castillo, un temblor se hizo presente; el techo comenzó desquebrajarse, y del subterráneo salió disparado Scolipede y Roxie, yendo directamente hacia Iris sin intenciones buenas. Druddigon fue el que recibió la embestida de ambos, ascendiendo más por el firmamento. Iris se desmontó de su Pokemon por el golpe, cayendo hacia el vacío del castillo. Sin embargo, una sorpresa la esperaba allá abajo: Roxie había viajado más rápido que las ondas de sonido que ella misma había lanzado. Las ondas siguieron a su dueña, que estaba ocupada embistiendo y ascendiendo al Pokemon enemigo. Mientras tanto, las ondas recibieron a Iris con un golpe seco y desgarrados por todo su cuerpo. La muchacha gimió, y de pronto salió disparada horizontalmente hacia las profundidades del Pueblo Fortaleza, que prácticamente estaba vacío debido a que todos estaban observando desde las gradas las batallas. Iris salió disparada, quebrando varias casas de piedra caliza, así como bases de entrenamiento que se habían fijado a lo largo del pueblo. Finalmente, la muchacha paró en escombros, donde se reincorporó quitando varios pedazos de madera, arcilla, piedra y tejados que se había llevado consigo.

Las pupilas de Iris se dilataron: Druddigon había sido lanzado hacia su dirección. Iris recibió el impacto de la coraza de las alas de su Pokemon. Ambos de nuevo sufrieron el impacto y salieron hasta ser detenidos por la gran fortaleza que yacía imponente ante el océano.

¡Parece que Iris no la está pasando bien! —la voz de Sabrina viendo los hologramas que permitían ver la batalla, preocupando a Serena y compañía.

Druddigon murió explotando en pixeles, e Iris estaba con la vida en rojo, a punto de morir. No obstante, aún tuvo el valor y las fuerzas para pararse de rodillas y de nuevo levantarse. Los dos Pokemon de sus enemigas aparecieron frente suyo a metros de distancia: uno aterrizando alegremente y otro apareciendo por entre la tierra subterránea. Elesa y Roxie lo hicieron de igual manera que sus Pokemon, con la chica música dejando de tocar su guitarra finalmente.

Vaya, esto es más aburrido de lo que pensé —confesó Roxie— Ni siquiera estoy disfrutando de mi propia música.

Bueno ¿qué esperabas de un grupo de prisioneros que se juntaron con la chica traicionera?

Iris miró al suelo. La chica estaba agitada, lastimada y varios hilos de sangre corrían por su rostro y su cuerpo. El polvo le cubría sus atuendos, y el cabello lo tenía desarreglado. Sin embargo, al voltear a ver a sus enemigas, frunció el ceño con rabia.

Venga, activen sus malditas megapiedras.

¿Qué? —Roxie soltó una carcajada brusca; Elesa se cubrió la boca con sus manos desnudas para disimular esa risa coqueta— No vale la pena. No malgastaremos nuestras energías para…

Las maldiciones de Roxie fueron interrumpidas por la extraña posición de ataque que Iris realizó: la muchacha separó sus piernas y las inclinó levemente; su brazo izquierdo lo recargó contra su abdomen, con la palma extendida hacia afuera; el otro brazo, estaba extendido hacia adelante, con la palma de su mano apuntado hacia sus enemigas y los dedos de dicha mano cerrados en torno a su palma. Entonces, Iris inhaló, exhaló, volvió a inhalar y volvió a exhalar con mayor lentitud. Un aura púrpura comenzó a rodearla por completo, y las piedrecillas que formaban los escombros alrededor de Iris empezaron a retumbar y a castañear contra el suelo. La fortaleza detrás de Iris empezó a agrietarse, y la presión y gravedad rodeando a la muchacha fue notoria.

¿Qué…? —Kasumi veía desde las gradas al holograma. Estaba sorprendida por ver que Iris aún tenía sorpresas.

Roxie y Elesa finalmente se sorprendieron. Las pupilas de Iris cambiaron de un castaño a un púrpura en cuestión de segundos, y su mirada fue más misteriosa que antes.

Oh, así que ya tiene un control total de su aura… —Elesa intentó disimular su impresión con una sonrisa— Bueno, admitimos que es algo difícil de hacer, pero no hay…

Iris apareció frente a Elesa con un puño sobre de ella; Roxie intentó defenderla con ondas de sonido desde su guitarra, pero bastó con el alzar del otro brazo de Iris para producir un golpe aural que desintegró las ondas y dio de lleno con la guitarrista para mandarla hacia las entrañas del pueblo.

¡¿Qué fue eso?! —Brock lanzó un grito ahogado.

¿Así que Misil aural…? Al parecer está a tu nivel, Norman. Qué problemático —suspiró Pegaso sonriéndole al luchador padre de Haruka.

Norman simplemente siguió inexpresivo. Aunque no se había mostrado siquiera el verdadero poder del padre de May, debido a que cuestiones de honor y sentidos paternos lo obligaron a rendirse, sabía que la chica era poderosa.

Cabe destacar que sólo este ataque se puede activar cuando el jugador está en un estado crítico. Además, sólo pocos sabían de su existencia, ya que ningún usuario era capaz de controlar su aura al 100%.

El misil aural era la máxima expresión de un luchador, demostrando que tenía un control total de su aura. Dicho poder era diferente al golpe aural: más alargado, como su nombre lo indicaba, en forma de misil, pero imposible de desintegrar o desviar. Una vez lanzado dicho misil, no había nada que lo parase.

Elesa abrió los ojos como plato. En ese momento, Iris comenzó una serie de puños y patadas que se movían a diestra y siniestra. Elesa intentó esquivar algunos, pero no era tan rápida como la muchacha. Al recibir un solo golpe de la luchadora, Elesa escupió sangre, seguido de su lanzamiento hacia arriba. La chica maga se reincorporó en el aire, con el aire agitado. Al momento en que miró al suelo para ver a Iris de nuevo, ella ya no estaba ahí. En ese momento, sintió una pequeña vibración en su espalda. Cuando volteó, Iris estaba a pocos metros de ella, y lanzó un misil aural que dio de lleno en el estómago de la muchacha rubia, lanzándola al otro lado de la fortaleza y rebasando las cataratas, cayendo por el vacío del océano.

Roxie, enfurecida, escupió sangre y se reincorporó en su lugar. La muchacha tomó su guitarra con fuerza para tocar unas melodías.

No, no tocarás nada.

Iris aterrizó ante ella, levantado el suelo y provocando una luz púrpura que invadió la casa en ruinas donde Roxie se había introducido. Iris la levantó del cuello con una mano; con esa misma lanzó un misil aural que dio de lleno en su rostro. La joven guitarrista salió disparada hacia el firmamento, perdiéndose.

Emolga había socorrido a su dueña, así como Scolipede le hizo con la suya. El Pokemon eléctrico fue hacia el océano, donde Elesa había tomado su cola a duras penas; Scolipede se introdujo en la tierra, y se impulsó desde el subterráneo para salir disparado hacia donde Roxie iba volando. Roxie y Elesa estaban con hilos de sangre sobre sus rostros, y sus vidas estaban a la mitad. Al aterrizar de nuevo en el campo de batalla gracias a la ayuda de sus Pokemon, Iris ya estaba ahí.

Tanto Elesa como Roxie cambiaron su actitud y sus miradas. Habían hecho mal en subestimar a la muchacha de cabellos púrpuras, que seguía con dicha aura a tope.

Es hora… —dijo Elesa.

Los cables que colgaban de los audífonos de Elesa comenzaron a brillar; el Mega-aro que se enroscaba de la punta de sus cables brilló al tiempo en que un pequeño collar que colgaba de su Emolga también lo hizo. De la misma manera, la punta de las clavijas de la guitarra de Roxie brillaron cegando temporalmente su alrededor; la punta de Scolipede brilló en sintonía con el Mega-aro de la guitarra eléctrica. Los dos Pokemon se envolvieron en un brillo, y pronto cambiaron sus apariencias.

El Mega-Emolga tenía las alas más largas, la cola más grande y había incrementado el tamaño de sus orejas de tal manera que podía escuchar todo lo que había a su alrededor. Las alas negras surcaban un metro más de espacio, y dos colmillos que sobresalían en su hocico. En cambio, Scolipede había cambiado sus tonos carmesíes por unos más púrpuras oscuros, y su cuerpo se había alargado por completo. Los dos cuernos tanto de su hocico como de su parte trasera se alargaron formando una curva pronunciada y filosa. Gas venenoso pronto comenzó a emanar de su piel, rodeando al ambiente de peligro.

Han mega evolucionado —mencionó Serena con precaución.

Roxie… —nombró Elesa— Hora del espectáculo.

Vaya, por fin.

Elesa pronto giró sobre su propio eje, envolviéndose en una luz que cegó a todos por un momento. Cuando la muchacha dio varios giros que desfiguraron su silueta, pronto cambió de apariencia: la rubia se había teñido el cabello de negro; los cables que formaban sus audífonos ahora eran parte de su cabello que bajaban como dos tiras retorcidas hasta deslizarse por el suelo; sus audífonos habían adquirido dos cuernos rectos que se alzaban imponentes, adquiriendo uno tonos rojizos y otro tonos azulados, pero con ese tono blanquecino de por medio. La ropa de la muchacha se desintegró dejándola desnuda, pero con la luz cegando a la multitud pervertida que se derretía por ella. En su lugar, en escote de seda de tonos amarillos y azules con un pantalón corto llegándole hasta los muslos hacía juego con las zapatillas diferentes de color rojo y azul que portaba. Un abrigo de lana esponjada amarillento le cubría los brazos y partes de su espalda, pareciendo inclusive que aquel abrigo le incomodaba.

Roxie estaba entusiasmada. La guitarra brillaba de las clavijas con intensidad, y de pronto, la muchacha albina sacó una plumilla de su bolsillo, comenzando a entonar una melodía pesada y peligrosa.

[VIDEO 3: Bleach OST – Sakkaku {HQ] [Extended]]

Elesa había cambiado de apariencia, y de pronto su amiga ilusionista tomó otras características. Ahora no sólo cegó la vista de Iris, sino que la belleza que desprendía dicha chica la hizo paralizar en su lugar. La muchedumbre también se paralizó, e inclusive los prisioneros en su palco no podían moverse. EL brillo en los ojos lastimaba a todos.

¡¿Qué demonios?! —Brock tenía los ojos en forma de corazón, mientras le sangraban— ¡¿Qué clase de belleza irradia y lastima mis ojos?!

¿Qué pasa? —le dijo Kasumi a Serena, ambas sin ser capaces de moverse.

Es su magia. Elesa al cambiar de apariencia aumenta la capacidad de su aura y ahora no sólo sus ilusiones son capaces de cegarte, sino de paralizarte como ondas eléctricas.

Roxie y su guitarra comenzaron a abrir el escenario; el instrumento sacaba notar pesadas y armoniosas de una manera brusca y fuerte. Las ondas de sonido púrpuras que salieron de la caja de la guitarra iban en sincronía con la melodía, pero pronto dichas melodías eran ahora tan altas, que los tímpanos de Iris comenzaron a sangrar. Roxie, al tiempo que tocaba, lanzaba tajos al aire de una manera rítmica, y mientras Iris recibía los daños y le lastimaban los tímpanos, no podía salir disparada debido a que seguía paralizada.

Por suerte no escucho tus malditos ruidos —Iris ahora entendía el por qué Elesa utilizaba dichos audífonos. Y aunque pareciera increíble, las ondas de sonido no le hacían ningún daño.

Y así, Mega-Emolga y Mega-Scolipede fueron hacia la paralizada luchadora. Iris intentó lanzar misiles aurales, que realizó con éxito a pesar de estar quieta. Los Pokemon esquivaron aquellos ataques que se estrellaron más allá en las cascadas. El Pokemon venenoso rodeó a la luchadora con su gas venenoso, y Mega-Emolga surcó los cielos para evitar que fuera afectado por dicho gas. Entonces, las ondas, el gas y el brillo cegador fueron extinguiendo la vida de Iris. Scolipede aún no terminaba: sus dos cuernos pronunciados se unieron mediante un brillo púrpura que se extendía y encogía al compás de la melodía. Cuando el Pokemon lanzó el ataque, Mega-Emolga había generado un trueno cobalto que fue más estruendoso que la guitarra de Roxie. Iris se vio envuelta en dichos ataques; ataques tan colosales que nadie podía creer que dos simples Pokemon pudiesen hacer, pero a final de cuentas eran Pokemon mega-evolucionados.

Fin de la batalla… —susurró Sabrina.

No obstante, la anunciante borró la sonrisa de sus labios: Iris seguía de pie.

¡¿Qué?! —Se sorprendió Elesa.

De un momento a otro, Archeops explotó en pixeles al haber recibido dichos daños, defendiendo a su dueña. La sorpresa de Elesa había ocasionado un hueco de distracción donde la paralización dejó de funcionar. Ese momento lo aprovechó Iris para lanzar un misil aural que dio de lleno con Elesa. La muchacha intentó recuperarse clavando sus dos cables sobre el suelo. Iris ya se encontraba detrás de ella, pero en vez de que Elesa esperara un misil aural o un golpe de su parte, Iris tomó los audífonos que le protegían de los sonidos de Roxie. La azabache se sorprendió, y cuando las ondas de sonido volvían a surcar el espacio debido a la furia de Roxie por no ver a Iris muerta, la albina no previó que su compañera estuviese vulnerable ante sus propios ataques.

Elesa gritó al ver que sus tímpanos ardían. Iris, con los audífonos protegiéndola, lanzó dos misiles aurales que Roxie esquivó maldiciendo y sin dejar de tocar. Mega-Emolga descendió pronunciadamente hacia Iris.

No podré contra ambos —se dijo Iris a sí misma cuando vio a los dos Mega-Pokemon aproximarse.

De esta manera, comenzó a correr hacia Roxie, con los dos Pokemon siguiendo sus talones por el campo de batalla, dejando rastros de luz azul eléctrica y gas venenoso por donde pasaran. Roxie tocó más, pero los audífonos parecían ser la debilidad de la muchacha. Cuando Iris estuvo frente suyo, los Pokemon lanzaron ataques cegados por la rabia hacia Iris. Un gran impactrueno colosal y un Mega Cuerno brillando en ambas extensiones del Pokemon venenoso. Iris saltó y Roxie recibió el impactrueno, gritando de dolor. Scolipede intentó reaccionar, pero el Pokemon ya había clavado los dos cuernos en el vientre de la chica, atravesando su espalda y generando un charco de sangre chorreante. Roxie desapareció, así como su Mega-Scolipede. El gas venenoso se disipó y las ondas de sonido dejaron de atormentar a Elesa, que se reincorporó.

Que todos admiren cómo mueres.

Iris estaba a sus espaldas: un misil aural dio justo en el centro de la espalda desnuda de Elesa. La muchacha gritó y salió disparada fuera del campo, hacia las cataratas. La chica azabache quedó inconsciente, y se perdió por el vacío de la brisa de agua en las profundidades. El Mega-Emolga desapareciendo confirmó la muerte de su dueña. Iris cayó de rodillas sobre el suelo, con el HP apenas con un hilo rojizo, y el MP aun apenas por la mitad.

Su barra mágica… —Sabrina estaba casi sin palabras por la impresión— Todo ese poder aural y apenas tiene la mitad de su poder mágico. Increíble.

Iris respiraba una y otra vez, observando el suelo perdidamente. Pronto, llegó hasta Cilan, que había recibido algunos daños colaterales de la batalla. Con suerte apenas estaba vivo; la muchacha lo cargó sobre su regazo, y tomó las últimas energías que tenía para mirar hacia el público.

¡Y la ganadora es Iris! —Sabrina pronunció aquello con entusiasmo. Tal parecía que los jugadores fuertes que Serena había traído comenzaban a emocionar a la líder del escuadrón Kanto.

La gente ovacionó a la chica. Los gritos con su nombre le hicieron sonreír, y luego miró a Cilan de una manera preocupada. El chico despertó en medio del alboroto, confundido por lo que estaba sucediendo.

¿Qué… qué pasó? ¿Perdí?

Iris rio, y le muchacha estuvo a centímetros de su rostro.

No idiota. Yo gané.

La muchacha dio unos pasos hacia el frente, donde la plataforma los mandó hacia el palco de los prisioneros. El momento en el que el campo de fuerza se desactivó, Iris se rindió para caer exhausta. Kasumi ya la tenía en brazos, y Serena atrapó a su amigo.

Mis… mis hermanos… ¿están bien? —Cilan quiso reincorporarse, pero Serena lo sostuvo sin decir nada; no quería preocuparlo.

Lo has hecho muy bien —alentó Misty a su amiga— Nunca pensé que tuvieras tal poder.

Ya ves… entrenamiento duro —Iris miró a Brock y éste sonrió de una manera divertida.

Elige a los cuatro restantes que serán aceptados por los Mega —mencionó Serena.

Iris y ella se miraron de una manera misteriosa, hasta que Iris los señaló de una manera exhausta.

Cuatro de ustedes… —les dijo a los del escuadrón Kalos— Quién sea. No merecen estar aquí y no me importa si robaron esa armadura. Nos salvaron en Ciudad Celestial y ahora les regresaremos ese favor.

Pero… —Grant fue el que intervino, aunque Serena actuó de inmediato.

Háganlo —avisó Serena, comprendiendo que Iris le estaba haciendo un favor— No lo volveré a repetir. Ya los he metido en un gran problema. No quiero que sufran por mis actos. Háganlo.

Volviste a repetirlo… —Tierno susurró.

Tierno… —Serena comenzaba a molestarse.

Tierno, Grant, Viola y Korrina dieron un paso al frente. Estaba claro que sólo sobraría un sitio, donde Shauna tomó el brazo de la líder.

Lo siento, Serena. Pero no me separaré de ti. Soy la que te protegerá cueste lo que cueste.

La muchacha de cabellos miel sonrió.

¡Bien, ya sabemos qué escuadrón será el siguiente! —Sabrina no necesitó ver el holograma, que indicaba el único escuadrón faltante.

"Sinnoh".

Así entonces, dos siluetas coloridas aparecieron en el restaurado campo de batalla. No tenían las capuchas encima, por lo que podían verse sus rostros.

El primero de ellos era una muchacha de estatura promedio, escuálida, flaca y pálida. Tenía el cabello rosa corto y bien arreglado que le hacía bien con esos orbes del mismo color. Su nariz estaba cubierta por una pequeña bandita, así como en su brazo derecho. Portaba una camiseta deportiva y unos pantalones de lana ajustados; en sus manos llevaba un par de guantes azulados, pero sus pies estaban descalzos.

La segunda era un hombre corpulento y de tez morena; los vellos abordaban la mayor parte de su rostro, y tenía un cabello rojizo desmarañado. Además de la capa colorida, llevaba otra por debajo de ella de un color marrón, un tanto sucia y maltratada; la capa no era la única sucia: su camisa sin mangas que debajo entrever unos músculos fornidos, así como los pantalones deshilachados y esas botas de exploración estaban cubiertas de tierra. Lo único limpio eran las manos que estaban protegidas por un par de guantes blanquecinos con tonos marrones debido a la suciedad, y estas manos sujetaban una gran pala que estaba apoyada sobre el suelo. Dicha pala parecía ser el arma de aquel sujeto de mirada hundida, oscura y nada amigable.

¡Yahh! ¡Guaaa! ¡Yahaaa! —La chica de cabellos rosas lanzaba patadas al aire, dejando ver las artes marciales que sabía muy bien.

Mmm… —El excavador miró hacia los prisioneros con cautela.

¡Escoge a quien sea! ¡Uuuayaa! ¡Yiiaaa! —La moza se apoyó en sus manos y dio patadas simultáneas al aire— A todos si gustas, Acerón.

Acerón le dedicó una mirada a cada uno de los que no habían sido salvados o sacrificados aún. La mirada que le dedicó a Hikari fue profunda y duradera.

Dejaré de lado a la Novata Índigo y a Serena. Shauna también puede esperar… —Acerón se limpió el sudor de su frente— Ya está. Esas tres serán la excepción. Que vengan los restantes.

El público quedó estupefacto. Inclusive Sabrina lanzó un grito ahogado, frunciendo el ceño. Norman cambió esa mirada serena a una preocupante, y Pegaso lanzó un suspiro al aire, consternado por las decisiones que involucraban a esos dos tipos.

¿Qué es lo que pretende? —Kasumi se acercó hasta el barandal del palco.

¡Bien…! —Sabrina no le queda otra opción más que anunciar los contrincantes— ¡Acerón ha elegido a los contrincantes! ¡La Novata Índigo, Serena y Shauna son la excepción! ¡Así entonces, Acerón ha elegido a los únicos restantes: el gremio Diamante y Perla!

No… ¡No! —Hikari quiso intervenir— ¡Yo me uno!

Zoey se encaminó hacia las orillas del palco, colocando una mano sobre la hombrera de la Novata Índigo.

Tranquila, Hikari.

Barry torcía el cuello con adrenalina; Lectro se tronaba los dedos de los puños; Candice desenvainaba la espada que emitió un aura friolenta; Kenny sonreía con determinación. Hikari quería intervenir, pero el orgullo y honor de sus miembros le hicieron intervenir al instante. La Novata Índigo era famosa por la forma en que convenció a muchos novatos de unirse a su causa, así como la determinación en su interior que le impedía rendirse en combate; de tal manera, sus miembros habían aprendido muy bien de ella, por lo que no iban a permitir bajo ninguna circunstancia que su líder peleara por ellos. Los miembros del gremio Diamante y Perla sabían a lo que se enfrentaban: la muerte. Ellos eran novatos; ellos habían temido desde un principio a la muerte. No obstante, cuando los cinco jugadores aterrizaron en el campo de batalla, sin ningún atisbo de miedo en sus miradas, Dawn sabía que eran más fuertes que nadie había pensado jamás.

La muchacha peli-azul quedó sin palabras; el campo de fuerza volvió a rodear el palco, y ahora no había nadie que interviniera entre los cinco y aquellos dos sujetos miembros del escuadrón Sinnoh.

No permitiré pasar el ridículo que esas dos tuvieron hace instantes —Acerón azotó la pala sobre el suelo dos veces— Ellas dudaron; ellas subestimaron al rival. Sin embargo, yo no tengo piedad. Yo no soy misericordioso ni le perdono la traición a nadie. Soy como la roca: duro de romper. Ahora, que comience la batalla. Maylene…

¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡Yaiii! ¡Juayaaa! —las patadas invadieron el aire.

¡Así entonces, la última contienda comenzará entre los miembros del gremio Diamante y Perla contra el escuadrón Sinnoh!

El público dejó un aura de misterio, en donde Sabrina alzó el brazo para dar inicio:

¡Comiencen!

Sin pasar ni un segundo, dos brillos iluminantes comenzaron a brillar respectivamente en los enemigos. El tobillo desnudo de Maylene se cerraba en torno a un Mega-aro, mientras que Acerón tenía el suyo en la muñeca. Dos pokébolas se abrieron al aire: Un Meditite por parte de Maylene salió meditando a un costado de su entrenadora; por su parte, un Bastiodon de proporciones colosales hizo temblar el campo de batalla. Ambos Pokemon comenzaron a sumergirse en un brillo cristalino, poseyendo la Megapiedra en un collar.

El Pokemon de Maylene se concentró de tal manera que pudo evolucionar a voluntad a un Medicham. De esta manera, la piedra comenzó a surtir efecto: ahora, el Pokemon era alto, con piernas voluminosas y rosadas, y cuatro brazos serpenteantes extra que surgían de su espalda. La esfera rosada en su cabeza brillaba al tiempo en que intentaba concentrarse.

¡¿Qué?! ¡Puede evolucionar a voluntad! —Blue dijo desde las gradas de los salvados.

E involucionar también —intervino Whitney, miembro del escuadrón Johto, mientras veía sonriente la batalla junto a su Miltank.

El Bastiodon de igual manera afectó su apariencia. Las proporciones de su cuadrática silueta aumentaron; la coraza que tenía como rostro desapareció y en su lugar un par de cuernos crecieron en medio de su gran cara, que se alargó formando un escudo resistente. Sus patas se alargaron, lo suficiente para que aquel Pokemon tuviera la pinta de un dinosaurio extinto.

Enseguida van con la Mega-evolución —Serena se veía consternada— Tengo un mal presentimiento…

A Hikari le asustó aquello. Empero, no era el caso con Zoey y compañía.

No habrá misericordia para los traidores —Acerón levantó la pala para señalar a los sujetos enemigos.

¡Waaaya! ¡Ninguna! —Maylene saltó de un lado a otro, ésta vez usando sus puños.

Zoey sonrió. Nunca había estado más entusiasmada que aquella vez. De hecho, todo el maldito gremio estaba tan emocionado para que ellos dieran el primer ataque; los cinco tomaron posición de ataque, y Zoey miró a Acerón sin miedo alguno.

Lo has dicho tú mismo —la voz de Zoey era tan temerosa como lo fue alguna vez la de la Novata Índigo— No habrá misericordia. No tendremos piedad alguna.

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Y en ese momento, todos prepararon sus ataques: Candice tenía la espada de hielo aferrada a sus manos; Lectro y Barry estaban envueltos en auras luchadoras de verde y naranja; Kenny envolvía a todos del aura rojiza.

¡Somos duros de romper! ¡Somos el gremio Diamante y Perla! ¡Ataque grupal!

Las cinco siluetas desaparecieron de sus sitios. Los Pokemon megaevolucionados miraban con sorpresa, detectando que sus enemigos no se intimidaban por sus figuras.

Maylene estaba saltando de un lado a otro, pero Barry y Lectro corrían hacia ellas al tiempo en que ambos discutían entre quién iba a dar el primer golpe; de cualquier manera, los dos habían sorprendido a la karateca, levantándola por los aires. Barry junto las manos y Lectro apoyó su pie en ellas para saltar hacia su posición. La pierna de la muchacha y el puño de Lectro chocaron; parecía que Maylene era la más fuerte de ambos, pero Lectro simplemente era la distracción: Candice fue hasta ella y congeló la extremidad ocupada de la enemiga.

¡Ahh! ¡Jauyaaa! ¡Diablos!

En ese momento, Zoey traspasó su magia hacia Maylene, que caía con una pierna inmóvil y congelada. La muchacha se vio envuelta en sus ilusiones desgarradoras, lanzando gritos a diestra y siniestra seguido de ataques hacia la nada. Mega-Medicham quiso intervenir, y dio las patadas más rápidas que alguien podría dar. Barry recibió el golpe de enésimas patadas, pero el cruzar de sus brazos como escudo sirvió para que resistiera y Lectro aterrizara sobre la criatura con un golpe aural que lo inundó sobre el campo de batalla. Acerón entonces alzó la pala, y apareció detrás de ambos luchadores, dando de lleno contra sus espaldas con la pala de acero que utilizaba como espada. Barry y Lectro salieron disparados, pero se reincorporaron en el aire, Kenny los detuvo con las dos palmas de sus manos, incrustándoles HP de más; los pies de los dos jugadores se apoyaron en las palmas abiertas de Kenny, y éste los impulsó de nuevo hacia Acerón, que comenzó a danzar al compás del acero con el frío metal de Candice.

La muchacha esquivaba la pala a diestra y siniestra, y lanzaba tajos congelantes hacia un sujeto corpulento que lentitud no le faltaba. Mega-Bastiodon hizo su aparición corriendo dejando huellas agrietadas a su paso. Al lanzar una gran embestida a Candice, ésta chocó su espada contra los dos cuernos del Pokemon. La espada se agrietó y sintió que su arma no iba a ser rival alguno para dicho Pokemon. Acerón tuvo una abertura para atacar que quiso aprovechar.

¡Chicos!

¡Yo le daré primero!

¡No, yo, cabeza de escoba! —Barry y Lectro estaban en una discusión al tiempo que viajaban por los aires de manera horizontal hacia Acerón con cuatro puños encendidos de aura.

Acerón recibió los puños contrarrestándolos con su pala. El sujeto comenzó a ser atraído hacia atrás debido a la fuerza de los puños. Zoey abrió los ojos, para ahora concentrarse en Acerón. Maylene finalmente había quedado rendida ante los miedos que su mente le atormentaba; bastaba con que Zoey llegara hasta la mente de Acerón para inundarlo con sus propios miedos.

¡Maylene se ha rendido! —Avisó Sabrina. De tal manera, Mega-Medicham no podía hacer nada más que ir hacia su dueña para reanimarla.

Acerón estaba tan ocupado con aquellos dos sujetos, pero la fuerza bruta le invadió el ser interno y la pala los mandó a volar hacia los muros de agua cristalina. La espada de Candice pronto se quebró en pedazos, liberando astillas de hielo y brillos repentinos. Mega-Bastiodon embistió a la muchacha y mandó de igual manera a la chica contra los muros de las cascadas.

¡No! —Hikari golpeó el campo de fuerza, desesperada.

Sin embargo, Kenny se había encargado de ellos, impidiendo que muriesen al contacto con el choque de las cascadas, regenerando su vida. Lectro, Barry y Candice se reincorporaron, con esta última jugadora en brazos de Lectro, que se adhería a los muros de roca ascendiendo para estar de vuelta en batalla. Cuando los tres habían llegado de nuevo, Acerón maldijo por lo bajo.

¡Idiotas!

Lo lamento, pero has perdido —Zoey cerró los ojos, y su magia ilusionista pasó hacia Acerón.

El sujeto de cabellos pelirrojos oscuros comenzó a gritar de tal manera que se arrodilló sobre el suelo. Sus miedos comenzaron a atormentarlo, producto de la magia de Zoey.

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¡Increíble… el gremio Diamante y Perla está a un paso de ganar!

¡Eso es! —Hikari sonrió.

Los cuatro sujetos sólo se dedicaron a ver cómo Zoey terminaba con el deber. Acerón gritaba, gritaba, pero no se tiraba por completo sobre el suelo. Mega-Bastiodon quiso reaccionar, y fue la tarea de Barry y Lectro de entretenerlo mientras esperaban a que su dueño se rindiera.

Dilo… di que te rindes.

¡No… no…! —Acerón se agarró la cabeza con desesperación. Su capa colorida de rasgó por el suelo.

Dilo… —Zoey se lo decía más a ella que al propio Acerón.

¡NO… NO!

Y a pesar de que Acerón no lo había mencionado, el sujeto corpulento cayó de bruces contra el suelo. El polvo que levantó fue más producto de la brusquedad con la que lo había hecho que la suciedad en la que había estado envuelto.

Sabrina y compañía quedaron estupefactos al ver que dichos jugadores estaban vencidos. Inclusive el público y su la líder novata del gremio Diamante y Perla estaban sorprendidos por el increíble ataque que habían realizado cinco simples novatos contra dos beta experimentados y con dos Pokemon mega-evolucionados.

¡Y así… el ganador es…!

Pero la voz de Sabrina se detuvo.

Acerón movió su brazo de una súbita manera. Pronto, los segundos pasaron y comenzó a mover su cuerpo entero. El sujeto se reincorporó levantándose sobre el suelo, apoyándose sobre sus propias rodillas.

No… no habrá misericordia para ustedes.

¡No, Acerón! ¡Alto! —Norman sabía lo que estaba a punto de hacer.

Inclusive Sabrina y Pegaso que nunca habían intervenido, quisieron ir al campo de batalla para parar lo que el sujeto envuelto en rabia estaba a punto de hacer.

Acerón apretujo el Mega-aro que tenía en torno a su muñeca. De un momento a otro, tanto él como su Mega-Pokemon se vieron envueltos en un brillo que les resultaba muy familiar a los traidores.

Entonces, Acerón y Bastiodon se fusionaron en uno mismo.

El campo de batalla fue casi invadido por la gran silueta de un rinoceronte amarillo que se paraba en dos patas. Los ojos de Acerón eran ahora los de Bastiodon. Los cuernos que estaban en medio de su rostro eran inclusive más alargados, y la sonrisa siniestra que dibujaba Acerón estaba adornada de un sinfín de colmillos filosos que hacían más siniestra su apariencia. Las patas delanteras estaban cubiertas de una piel áspera amarillenta; el sujeto de casi diez metros de largo sujetaba en una mano un escudo parecido al rostro acorazado y grisáceo de un Bastiodon normal, mientras que en la otra mano sujetaba la dicha pala aumentada diez veces su tamaño. Las pupilas amarillentas del sujeto vieron a las cinco hormigas que eran los jugadores. Al lanzar un rugido ensordecedor que voló la cortina continua de las cascadas, Sabrina supo que no podía hacer nada.

¡NO! ¡¿Qué…?! ¡No tienen oportunidad! —Dijo Haruka.

¡Serena! ¡Haz algo! —mencionó Kasumi; de esta manera, la chica activó su Firénix para comenzar a dar de lleno contra el campo de fuerza que se interponía entre todos.

No… ¿Satoshi no es el único que lo puede hacer? ¡Ellos no podrán contra él! No… No… —Hikari lanzó flechas de diamante hacia el campo, que lo único que hacían eran chocar secamente contra los hologramas invisibles que impedían su libre paso hacia el campo.

Acerón rugió una vez más, y ésta vez comenzó a correr sin piedad alguna hacia los cinco sujetos que veían paralizados su próxima muerte.

¡NO! ¡MORIRÁN! ¡NO! —Hikari golpeó ahora con sus puños el campo de fuerza; Serena lo hacía con su espada de fuego, pero nada iba a impedir que el jugador mega fusionado ejecutara el ataque.

¡Maldita sea! —Ruby había querido intervenir desde el palco donde todos los escuadrones estaban, pero Pegaso sujetó su brazo con fuerza.

Ah, qué problemático. Lo siento, niño. Está permitida la Mega-fusión. ¿O no lo escuchaste antes?

Ruby maldijo mientras veía cómo Acerón iba hacia ellos; Sabrina cerró los ojos por la crueldad; Norman miró hacia otro lado; todos estaban sorprendidos por lo que estaban presenciando…

.

.

.

.

.

La pala de Acerón se detuvo a metros de los cinco jugadores. El sujeto también se paró sorpresivamente. Algo lo había detenido.

¿Rencor? ¿Piedad? ¿Misericordia? Estaba claro que Acerón no tenía nada de ello; él era una roca dura de romper. Entonces, ¿qué es lo que lo había detenido?

El silencio fue sepulcral. Mientras hace unos momentos los rugidos y los gritos invadían el ambiente, ahora ya nada era capaz de interrumpir ese silencio. La nube de polvo que había ocasionado el súbito detenimiento de Acerón no se dispersaba aún.

El masticar de algo era lo único que interrumpía la zona de las gradas.

Masticar, masticar, masticar. Alguien estaba disfrutando de algo de una manera despreocupada y placentera el bocadillo que tenía en la mano. Sabrina volteó hacia arriba hacia el sitio donde provenía dicho sonido molesto del crujir de un algodón de azúcar.

Norman y Pegaso también levantaron la mirada hacia atrás. Un sujeto envuelto entre las sombras de las cortinas de las cataratas estaba sentado sobre los dos tronos de oro que habían estado desocupados todo el tiempo.

Brendan y compañía también voltearon hacia ese lugar; el sujeto los miró de una manera confusa.

¿Qué son estas horas de llegar? —dijo Sabrina, como si ella fuese la que mandara.

Lo lamento —mencionó el tipo que apenas era una sombra negra sobre el trono— Tuvimos una misión importante. No me insistas a mí. Ella fue la que quería ir a por algodones de azúcar.

Al voltear, Sabrina notó que la nube de polvo finalmente se había esparcido. Acerón estaba a milímetros de una mano extendida que indicaba que parase. La silueta, mientras tanto, estaba más concentrada en su algodón de azúcar que el golpe que podría haber recibido si hubiese estado un par de milímetros más adelantado. Era una pequeña niña de baja estatura, vestida todo de verde esmeralda.

Después de un par de segundos, cuando terminó finalmente su algodón de azúcar, miró a Acerón con diversión.

¿Qué sucede? Acerón, sabes muy bien que no está permitida la Mega-fusión. Oh, diablos. No dejo de pensar en ese algodón de azúcar. ¡En verdad estuvo muy delicioso!

Acerón volvió a su forma humana, mientras el Pokemon tipo roca se acostó en el suelo, siendo acariciada por la pequeña silueta de verde.

Lo lamento, líder. Yo…

Yo nada. Te disculparás con estos chicos y quedas descalificado.

¿Qué? —Zoey fue la que se impresionó.

¡¿Qué?! —Sabrina era ahora la que estaba sorprendida— Pero… señor…

Ya la has oído —la sombra en el trono finalmente se paró, aunque su rostro seguía siendo un misterio.

Bueno, si Acerón quedó descalificado, eso quiere decir que ellos ganaron.

Zoey sonrió ante su líder desde el campo de batalla. Sin embargo, sabía perfectamente que sólo quedaba plaza para un salvado más.

Shauna… —nombró Zoey. De tal manera, Sabrina sonrió, mientras Shauna no quería tal aceptación.

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¿Bueno, es todo? Me estoy aburriendo. ¿Quién queda? —la silueta jaló de la oreja a Acerón, que ahora parecía un niño regañado— ¿Ellas dos? —así entonces, Hikari y Serena observaron a la pequeña niña, que estaba entusiasmada por batallar— Vengan, no perdamos el tiempo. Yo batallaré sola contra ustedes. ¿Puedo hacerlo, líder? Ah, pero qué estoy diciendo. Claro que puedo hacerlo. No necesito de la aprobación de nadie.

Pero… pero —Sabrina quiso arreglar las cosas.

La has oído —dijo la sombra siniestra del trono de oro.

De esta manera, era ahora aquella pequeña niña de cabellos rojos rebeldes y cortos, contra Serena y Hikari.

¿Ella? ¿Luchar contra una niña? —Hikari parecía sorprendida.

Oh, no. No… ¡Serena, por favor! No. ¿No hay otra manera? —Shauna estaba sorprendida.

¿Quién es ella? —cuestionó Haruka.

Ella… —Serena vio la sonrisa ansiosa de la muchachita— Ella es la líder de los Mega. Ella y el sujeto que está en el trono son los líderes de los Mega.

Y así, la muchacha comenzó a reír. Volvió a ver hacia el público, que había estado sumergido en un misterio de silencio; sin embargo, al hacer presencia, bastó con una sonrisa ante ellos para que cada uno de los miembros de los Mega la alabara con euforia.

Sabrina iba a anunciar la contienda. Los del gremio Diamante y Perla ascendieron hasta el palco de los salvados, donde Brendan seguía observando a la sombra que estaba más arriba de ellos. Acerón también desapareció junto con Maylene para sentarse a un lado, derrotados.

¡Damas y caballeros, demos comienzo a la última ronda! —Sabrina anunció. El campo de fuerza se desactivó para que la Novata Índigo y la Fénix Dorada aterrizaran en el campo de batalla. Por su parte, la muchacha seguía dándoles la espalda para observar al querido público.

No obstante, antes de anunciar a los contrincantes, una mano le arrebató el micrófono. Sabrina quiso saber quién había sido, pero dicho ladrón había vuelto a su trono de oro.

¡Querida familia… demos comienzo a la última ronda! —dijo el líder de los Mega entre las sombras— ¡La Novata Índigo y la líder del escuadrón Kalos batallarán contra líder absoluto de los Mega: Manon!

El sujeto caminó un par de pasos en su propio palco, para que la luz de lo que ahora era ya el ocaso del sol le diera de lleno en su rostro y cabellos azul cristalino.

Y yo: Alain, ¡decidirá al final si valdrá la pena perdonaros la vida o no!

Finalmente, los dos líderes de los Mega habían aparecido. Sin embargo, no de la manera a la que Hikari le hubiese gustado. Ahora dependía de ella y Serena matar a Manon para asegurar su estadía en la Fortaleza Catarata.


Próximo capítulo: Débil

¡BIEN! Tal vez Ash no esté aquí con nosotros para llenar ese vacío que el fic ha tenido durante los últimos capítulos, pero ha llegado alguien que tendrá protagonismo durante mucho tiempo. Alguien nuevo que mantendrá las esperanzas en alto; alguien que causará un hype tremendo y será el favorito de algunos; alguien que tiene a los Mega bajo su poder, al mismo poder bajo su control y al control bajo los hilos de la querida Manon. xD Alguien que tiene parecido con Ash, pero que no duda, no tiene ningún harem, que no es el destello eléctrico, pero tiene más destellos que cualquier jugador. Alguien, que tiene un poder increíblemente incomprensible. ALAIN, por favor, no defraudes a estos malditos lectores. Te damos la bienvenida a Pokemon Battle Online.

20 reviews, y el martes mando a la mierda mi universidad para colgar el capítulo.