Disclaimer: ninguno de los personajes me pertenece, todos son de rowling, se sabe no?
Jo! Gracias a todos los que me habéis escrito reviews y aunque no puedo contestar os pongo los nombre para que veáis que las leí y que me hizo mucha ilusión: Vangie McDermott, Norixblack, Hermspotter, Kokory, Arwy, Gemita, Fran gilraen, Emma y Elemethp
Yo también creo que Ron es gay y prometo ponerle mas polos a Harry
Para mi Emma de mi alma y para Nora (norixblack) leer su fic: sobre la verdadera historia del niño que vivio) porque somos wais y punto
3. Cuando los arboles hablen
Harry y Hermione llevaban dos días en casa de Ron, desde lo sucedido no habían podido hablar porque, no sabían como, los Weasley no los dejaban solos ni un minuto, fuera Ginny o fuera Ron. Eso si a cada minuto cruzaban miradas, a veces tiernas, a veces tímidas y a veces seductoras.
Esa noche la familia entera se había reunido para cenar ya que era el cumpleaños de Harry , tras una suculenta cena preparada por Molly y despues de soplar las velas de la tarta, llego la parte de abrir los regalos, comenzó por el paquete más grande era un jersey Weasley para el invierno, también recibió un póster gigante de quidditch de parte de ron, y un extraño aparato, que se llamaba orgasmatrón, era como un batidor de huevos abierto, y que al parecer servia para desextresarse y para aliviar las jaquecas cefaleas y migrañas, tenía una última función que era que podía servir para animar las relaciones en el coito (n.d.a .el aparato en sí existe, lo venden en las tiendas de jabones y esas cosas y solo da masajes en la cabeza NADA MAS). Este último regalo llevaba consigo una nota que ponía:
"Si el orgasmatrón te aburre o no te relaja lo suficiente, puedes pasarte por mi habitación cuando quieras
Fmd.: G.W."
Harry despues de leer esto se quedo flipando en colorines, ¿cómo podía Ginny haber cambiado tanto en solo tres meses? Miro a la antes tímida pelirroja y vio la mirada atrevida que le estaba lanzando, en vez de sentirse halagado el ojiverdi se comenzó a sentir incomodo no sabía como responder a este regalo
-Ginny querida, ¿para que va a querer Harry un batidor de huevos? A veces tienes cada cosa...- rompió el silencio la señora Weasley.
Harry se limitó a sonreír a la ingenua mujer y continuó abriendo paquetes, despues de abrir el limpiavaritas que le enviaba Lupin y el antiparasitario para lechuzas que le mandaba Hagrid solo le quedaba el regalo de Hermione, que como no, era un libro. Lo miró sin mucho interés, bastante decepcionado, se había esperado algo mucho mejor por parte de la castaña, la miró fingiendo agradecimiento y ella le devolvió una mirada que le quería decir algo, que Harry no supo exactamente como interpretar pero que le obligo a decidir que empezaría a leer el libro esa misma noche.
Una vez recogidos los platos y la mesa la señora Weasley los mandó a la cama y tras charlar un rato con Ron le dijo que estaba cansado y se fingió dormido, cuando se aseguró de que el pelirrojo estaba completamente sopa, cogió una linterna de su baúl y abrió el libro que Hermione le había regalado. Comenzó a leer la primera página que ponía una dedicatoria, o eso fue lo que pensó Harry cuando vió la letra de la chica
"Harry, probablemente cuando has visto este regalo te has llevado una desilusión, sé que para ti un libro no es algo especial, por eso he juntado algo que es especial para mí (un libro) con tu regalo, lo verás cuando pases la página. Es algo que sé que te gustará pero me gustaría que lo usases única y exclusivamente conmigo. Si quieres estrenarlo ven hoy junto a ese conjunto de arboles que hay detrás de la casa a las doce de la noche, si no vienes lo enteré perfectamente y no te insistiré, pero entonces no uses mi regalo con nadie nunca, besos. Hermione."
El muchacho nervioso, pasó la página y cual fue su sorpresa cuando vió que en medio de la página había un agujero cuadrado que llegaba hasta al final del libro. Dentro del agujero había una cajita, la extrajo lentamente y la abrió. Dentro había un piercing para la lengua que llevaba dos bolas una verde y otra marrón claro que ponían una H en cada lado, cosa que Harry imaginó que significaba Harry y Hermione y los colores eran los de sus ojos.
De pronto cayó en que no sabía que hora era y miró su reloj, las doce en punto, que suerte, se puso el pendiente, se deslizó entre la puerta de la habitación bajo las escaleras con sigilo y luego se dirigió hacia la puerta, al no encontrarse con la chica en ningún momento Harry imaginó que quizás se había quedado dormida. Salió afuera respirando el aire frío de la noche y lamento no haberse puesto una chaqueta ya que solo llevaba un polo verde (y los vaqueros no os penséis que iba en pelotas). Corrió hacia la zona donde habían quedado y cuando estaba cerca aminoró el paso para no parecer ansioso. A lo lejos vió a la muchacha que llevaba ese vestido negro con escote que lo había tenido loco toda la cena. Cruzaron su mirada en la distancia y despacio comenzó a acercarse, no había nadie mas solo el y ella, el resto de el mundo no existía, ya no le importaba el frío ni la oscuridad ni el sonido de la noche, lo único que quería era estar más y más cerca y de repente cuando solo los separaba veinte centímetros se paró, sin dejar de mirarse a los ojos ni un solo momento, la agarró de la cintura con un brazo, le aparto el pelo de la cara con el otro, y se fue acercando a su boca poco a poco. En ese momento su contacto visual se rompió, ambos cerraron los ojos y por fin, se besaron, esta vez sin ningún juego de por medio y sin que nadie los interrumpiera. Estuvieron así un buen rato metidos, en una burbuja interna (y disfrutando del placer del magreo, que tanto romanticismo ya asquea), y luego abrieron los ojos y se separaron.
- Hermione
- Dime Harry
- Me vuelves loco- le susurró él al oído
- ¿Eso que quiere decir?
- Que quiero usar mi piercing única y exclusivamente con tu persona
- ¿Es eso una manera de pedirme que salga contigo?
- Ummmmmmm, no, es la afirmación de que a partir de ahora eres mi novia
- ¿Y no hay manera alguna de que yo pueda decidir sobre este asunto?
- Va a ser que no
- Jajajjajaja esta bien, en ese caso de acuerdo, ¿pero que van a decir Ron y Ginny?
- Por ahora no se lo diremos, ya lo descubrirán con el tiempo
- Esta bien Harry, y ahora quiero que uses mi piercing contigo
- ¿Es eso una manera de pedirme que te bese?
- No, es una obligación a que lo hagas
- ¿Y no hay manera alguna de que yo pueda decidir sobre este asunto?
- Va a ser que no
- Esta bien
- Y se siguieron besando toda la noche, hasta que llego la hora de volver a sus habitaciones para que Ron y Ginny no se dieran cuenta.
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- A la mañana siguiente Harry sintió como algo lo sacudía
- Harry, Harry! ¿Quieres levantarte de una vez, son las once de la mañana
El chico completamente somnoliento dijo:
- Un poquito más, por favor- y se giró hacia un lado
- Harry como no te levantes de una vez le digo a Draco Malfoy que eres gay y que te gusta él
- ¿CÓMO?- y abrió los ojos y comenzó a ser consciente de lo que veía
- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!- chilló como un loco- ME ESTA ATACANDO UNA ZANAHORIA GIGANTE!
- Tío eres completamente imbécil- dijo Ron cabreado- anda arréglate y baja a desayunar
Harry medio dormido medio divertido, se dirigió hacia el cuarto de baño de repente se miró al espejo y le entraron unas ganas de chillar como lo había hecho hace unos momentos. Él, Harry James Potter...TENIA OJERAS! Como le había podido suceder algo así en un momento como este, la verdad es que siempre le tenía que pasar a él lo peor, el mago más tenebroso de todos los tiempos llevaba 16 años intentando matarlo y ahora aun encima tenía ojeras, se las tapó como pudo se peino el pelo en cresta se puso unos vaqueros y una camiseta que era de manga larga blanca y luego parecía que llevaba una negra de manga corta encima. Se miró en el espejo y esperando que Hermione no notase su mala cara, decidió bajar a desayunar.
Mientras tanto, Hermione se levantaba en su habitación y completamente feliz se dirigió hacia el espejo, cuando se miró se llevó el susto de su vida, tenía un chupón enorme en todo el cuello, corrió a su maleta en busca de algún recurso, se probo todos los collares y ninguno le valía, en un ultimo intento cogió una cinta del pelo y se la puso en el cuello, no le quedaba mal del todo y se lo tapaba, contenta con el resultado, se puso unos vaqueros piratas, unas sandalias de tacón y arriba una camiseta con escote palabra de honor para que no quedara cargado con la diadema. Pensando en la bronca que le iba a echar a Harry bajó a desayunar
Tras el suculento desayuno, Harry subió a su habitación diciendo que se notaba cansado e inmediatamente Hermione fue tras él.
- Con que cansado...mira lo que me has hecho en el cuello ¿te parece normal?
- Ummmmmmm nunca pense que tuviera semejante poder, pero esa cosa que llevas te queda muy bien- dijo acercándose a ella para besarla
Justo en ese momento, Ron, que se aseguraba bien de no dejarlos solos subió desde la cocina hasta su habitación y cuando vió que se iban a besar entró diciendo:
- Harry! ¿Qué te parece si jugamos una partida de Trivial?
- Ron, ¿se puede saber desde cuando te gusta jugar al Trivial?- dijo el ojiverdi bastante molesto por la interrupción
- Tienes razón, entonces al ajedrez
- De acuerdo- respondió el moreno viendo que no se iba a librar del otro muchacho y tras intercambiar una mirada con su chica se fue tras él
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Despues de la partida de ajedrez Ginny les había propuesto irse a comer al campo, y aceptando la idea ahora se encontraban tumbados en un campo verde durmiendo la siesta, bueno todos menos Ron el seguía pensando el lo que había visto esa mañana, iban a besarse, no entendía como Harry podía hacerle eso sabiendo que el se moría por ella. Tenía que reaccionar y rápido si no actuaba iba a perder a la chica de sus sueños. De pronto se le ocurrió una idea, de las mejores que había tenido en su vida, así que tras dejar una nota a sus amigos diciendo que volvía a casa porque se encontraba mal, partió a realizar sus planes.
Harry, Hermione y Ginny al despertarse y ver la nota decidieron volver inmediatamente a casa a ver que era lo que a Ron le había pasado, pero cuando llegaron allí el muchacho no estaba y cuando le preguntaron a la señora Weasley por él dijo que no había aparecido en toda la tarde. Alarmados esperaron una hora y al ver que no aparecía se pusieron a buscarlo por los alrededores, hasta que cayó la noche.
- Ayayaay! Donde estará mi niño? Donde se habrá metido? Sabe dios lo que le habrá pasado...
- Venga Molly, no te preocupes, ya verás como aparece pronto- la consoló su marido
- Arthur que le habrá pasado, ya es de noche y tan solo es un chiquillo indefenso...
- PUM!- un enorme estruendo se oyó en la puerta de pronto Ron hizo su aparición en el salón
- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!- gritaron todos al verlo
- ¿Se puede saber que te has hecho, Ron? Estoy muy enfadada, no tengo palabras- le gritó su madre a punto de echarse a llorar
- Nada mamá, yo también me he vuelto "asexual", como Harry
- Ron- habló Hermione intentando poner calma- asexual significa que no te atrae ningún sexo lo que tu quieres decir es metrosexual (para los que no lo sepan, persona del genero masculino que se arregla mucho), y aparte no pareces metrosexual... pareces un loco, no hay otra palabra
Y es que Ron en un intento de llamar la atención de Hermione se había rapado el pelo y se había dejado únicamente en medio una cresta enorme pelirroja, y también se había hecho un piercing, pero a diferencia de Harry, el de Ron era en la aleta del medio de la nariz, entre los dos agujeros, con lo cual el aro le daba aspecto de cerdo. Se había vestido con una chupa de cuero y llevaba unos pantalones de pitillo. El resultado final era una apariencia estilo punkyhortera de hace treinta años.
- Por favor, chicos marcharos a dormir Arthur y yo tenemos que hablar seriamente con nuestro hijo
Así todos se fueron a dormir, mientras Fred y George se reían de Ron diciendo que la pocilga no quedaba en ese lado de la casa que estaba en el tercer piso (la habitación de Percy), tras un aullido temerario de la señora Weasley las bromas cesaron y todos subieron corriendo las escaleras.
- Hermione se metió un momento en la habitación de su novio para hablar de lo sucedido
- Harry- se acercó a él lentamente- Tu sabes porque ha hecho esto ¿verdad?
- No estoy seguro, pero tengo una ligera idea- dijo cautamente el muchacho- hablaré con él mañana te cuento – y agarró a la chica por la cintura y la sentó a su lado, ella se apoyó sobre su hombro y él la abrazó por detrás
- No sabes lo que me gustaría tener tiempo a solas contigo, es como si todo fuese en nuestra contra- suspiró la castaña
- Y a mí, pero no te preocupes, en cuanto todo esto se arregle podremos decir que estamos juntos y todo será mucho mejor- la tranquilizó
- Eso espero Harry, eso espero
Ya era casi media noche, hacía mucho que Hermione se había ido de su habitación, Harry ya estaba dormido cuando oyó que la puerta de la habitación se abría y apareció Ron, con la misma apariencia que llevaba antes de su maravilloso cambio, medió cabizbajo. El chico suspiró y se acostó en su cama.
- Ron, ¿cómo has conseguido que el pelo vuelva a estar como antes?
- Un hechizo de mi madre- contestó el pelirrojo fríamente
- Oye... ¿por qué lo has...
- Harry, tu ya tienes a la chica, que más quieres ahora no quiero que me estés recordando lo que he hecho porque me vuelve a dejar a mí en ridículo
- No sé que a lo que te estás refiriendo con lo de la chica
- Vamos, se ve a mil kilómetros que te gusta Hermione y que a ella le gustas tu, y no lo niegues porque hoy casi la besas
- Mira no te niego que me atraiga y que hoy la fuese a besar, pero a mi no me gusta de verdad la veo como un rollo- mintió Harry- pero si tu me dices que la quieres no volveré a intentar nada con ella
- La quiero- contesto Ron tajante
- Esta bien, te dejo el camino libre
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Harry Potter no pudo dormir en toda la noche pensando en las palabras que le había dicho a su amigo pero cuando amaneció a pesar de lo mucho que le dolía ya tenía una decisión tomada ahora solo tenía que hablar con ella. El momento lo encontró despues de desayunar, esta vez pudieron estar solos mucho tiempo (justo cuando a Harry menos le hubiese gustado).
- Hermione, tu sabes que te quiero, ¿verdad?
- No te andes con rodeos dime ya lo que pasa
- Mira lo que hizo ayer Ron es porque está enamorado de ti
- Que?- dijo la muchacha sorprendida- bueno y de todas formas, eso que tiene que ver con nosotros?
- Mucho, ¿¿no te das cuenta, Él sabe que hay algo entre nosotros, yo le dije que no había pasado nada y que solo me lo había planteado como un rollo pero si solo nos vió acercándonos y hizo algo así imagínate que hará si le decimos que estamos juntos
- En conclusión todo eso quiere decir...
- Que lo tenemos que dejar- dijo apenado el muchacho
- ¿Cómo?¿ me estás diciendo que eres tan cobarde que no te atreves a decirle que estamos juntos por miedo a su reacción y que por eso me dejas?
- Si, yo bueno... esperaba que lo entendieses
- Lo entiendo, pero que lo entienda no quiera decir que no me duela
- Lo siento de verdad- dijo en un tono triste- y creo también que sería mejor que nos distanciáramos un tiempo
- Vale Harry tú lo has querido- le dio un pequeño beso en la mejilla- adios- y se marchó andando enjuagando las lágrimas que empezaban a salir de sus ojos
Ron que había observado a escondidas toda la situación, corrió a consolar a la muchacha
- Ron ahora no, quiero estar sola
- Pero cuéntame lo que paso, ¿qué te hizo Harry? ¿quieres que le diga algo?
- RON DÉJAME SOLA
- Está bien
Y se marchó cabizbajo pensando que Hermione estaba enamorada de Harry y este la había desengañado, si él estaba a su lado en ese momento ella acabaría enamorándose de él. Mientras meditaba se acercó a Harry que estaba sentado bajo un grupo de arboles que había al lado de su casa, cuando llegó vio que de los ojos verdes del chico salían lágrimas...
- Harry...
- No Ron vete con ella, vete a consolarla así caerá rendida a tus pies- dijo levantándose el muchacho- ¿no es lo que querías? Pues ya lo tienes, corre no seas idiota- y se marchó rápidamente
En ese momento el pelirrojo se empezó a marear y se sentó, dios, que tonto había sido Harry también estaba enamorado de Hermione y lo habían dejado por su capricho, y ahora Hermione le odiaba y por mucho que la consolase no podía obligarla a que estuviese con él. Al día siguiente hablaría con los dos para que volviesen, esto no podía seguir así.
A la mañana siguiente, los chicos se prepararon para ir al colegio, la situación era bastante incomoda porque no se hablaban entre sí, Ron a su vez hablaba con todos, al igual que Ginny, que no entendía ni pizca de la situación a pesar de que le alegraba que Harry y Hermione estuviesen enfadados.
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EL viaje hasta King Cross se hizo lento y amargo, aunque al final de todo comenzaron a hablar un poco.
Cruzaron la barrera y sin darse cuenta ya estaban en el tren. Sentados esperando a que arrancara
Ron estaba pensando en hablar con ellos en ese momento cuando Hermione dijo fríamente:
- Harry, Ron y yo tenemos que ir al vagón de los prefectos, volvemos en un rato- miró al pelirrojo y salieron juntos hacía su destino
- Oye Hermione quería hablar contigo- comenzó el muchacho
- De que?¿?
- De... esto... ayer...
- Mira ya hemos llegado- lo interrumpió la muchacha, y abrió las puertas con ímpetu
Todas las miradas del vagón recayeron sobre ella, las masculinas eran de admiración y las femeninas de envidia, pero encima de todas ellas notó una que la quemaba, lentamente dirigió la cabeza hacia la persona que la poseía. Como no, era él, tan rubio, tan guapo, tan sexy y sobretodo tan morboso como siempre, igual no era metrosexual como Harry, pero desprendía un aura diferente a la de cualquier chico, tan solo era Draco Malfoy
- Hombre pero si son Weasley y... bueno... digamos una sangre sucia convertida en bombón. ¿Qué clase de hechizo te has echado? Se lo deberías pasar a tu novio pelirrojo porque a tu lado queda un poco cutre- dijo el rubio acercándose peligrosamente
- Malfoy, Ron no es mi novio, y no te me acerques tanto que como muerdes el bombón igual te intoxicas
- Puede que me arriesgue un día de estos.- contestó Draco atrevido
- Te estaré esperando- La castaña le guiñó un ojo y se fueron uno para cada lado dejando a Ron completamente indignado
Hermione iba pensando, que ella estaba enamorada de Harry, pero Malfoy era guapo y le gustaba bastante desde hace tiempo, y si tenía que quitarse al chico de su cabeza quizás el rubio fuese el candidato más apropiado. Tras haber recibido las charlas oportunas, y sin esperar a Ron abandono el vagón en busca de Harry, mas que nada para comprobar que un montón de lobas no se le hubieran echado encima aprovechando su nuevo look.
- Granger- oyó una voz fría a sus espaldas
- Dime Malfoy- dijo ella dándose la vuelta quedando a escasos centímetros del rubio
- Tengo ganas de algo dulce... algo así como de... bombón- susurró acercándose más y más hasta que se besaron
Eran besos distintos a los de Harry, en estos no había sentimientos, solo pasión, no le hacía daño a nadie por divertirse un poco. Y así quedaron Draco y Hermione, besándose apasionadamente en medio de un vagón.
Hasta aquí este capítulo, gracias de nuevo por las reviews, muchos besos a todos. Paz y amor!
Aclaración: Hermione y Harry volverán a estar juntos porque la base del fic es esa y punto le pese a quien le pese y le guste a quien le guste, todos los demás líos amorosos solo son para hacer la trama más interesante y para que el romance final se haga más deseado