Con cariño y agradecimiento, para Serena (Gemma)…
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Acotaciones:
-Parlamento-
/Pensamientos/
Descripción de escenas y situaciones, según el personaje.
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CAPÍTULO PRIMERO
Siempre he sido así: Inflexible, centrado, frío…
Lo más extraño de todo esto es que jamás me había dado cuenta hasta ahora, quizá porque…sinceramente…siempre estuve solo.
No me acostumbro a estar así…a no sentir mi propio frío…
Es incómodo para mi, todo esto es nuevo.
No importa que tema sea, siempre encuentro la manera de quedarme callado. A nadie le importa, supongo.
Nunca me ha molestado o, mejor dicho, es que ya me acostumbre a sentirme mal todo el tiempo, y ahora ya no me importa mucho.
Pero, ahora, estoy entre los brazos de ÉL…que dice ser fuerte y que me entrega a mí su debilidad.
Mi propio cuerpo desobedece a mi razón y se deja abrazar, y abraza. Sin dejarme opción, más que la de reconocer lo mucho que le cuesta el mostrarse así y lo mucho que este gesto significa para mi.
Mi razón me deja abandonado en sus brazos, sintiendo su calor, sintiéndome incómodo y feliz al mismo tiempo.
Es tan extraño sentirse así…es como si, en vez de abrazarme, traspasara mi piel y abrazase a mi corazón de tal manera que lo asfixia lenta…suave…peligrosamente…
Es peligroso que estés así de cerca, Sirius…
Luego me dolerán tus juegos, me dolerá tu lejanía. Sé que te alejarás en cuanto la puerta sea abierta por alguno de los dos.
-Te quiero-
Susurras mientras haces que no quede ni un centímetro de distancia entre nosotros…
Me quitas y me regresas la soledad y el frío de manera intempestiva.
Tiemblo ligeramente al darme cuenta de lo profundo que es mi sentir hacia ti.
-¿Tienes frío?-
Niego con la cabeza, y tú suspiras resignado.
Sabes que no hablaré, que no te lo diré. No insistas.
-¿Por qué, Remus?-
Recargas tu frente en la mía, con unas sombras cubriendo delicadamente tus ojos…
Y yo me limito a entreabrir los labios buscando las palabras para decirte lo mucho que me duele decepcionarte y que me decepciones, pero no produzco sonido alguno.
-Nunca me ha gustado el silencio-
Declaras, todavía recargado en mi frente.
Probablemente intentes hacerme sentir culpable, pero…Sirius, no puedo sentirme más culpable de lo que ya me siento.
-Pero contigo es diferente. Quiero que te quedes.-
Continúas, sin hacer caso de mi intento de que dejes de abrazarme.
-No sé que hago aquí-
Murmuro retirando unos cuantos mechones de cabello negro-azulado de tu rostro y acariciando tu mejilla, dejando atrás mis intentos de separarme para dar lugar al deseo de mis labios por los tuyos.
No me das respuesta, o comentario. Sólo aprietas más fuerte mi cintura, hasta dejarme únicamente unos cuantos milímetros de privacidad…
/Entre tus labios y los míos/
Siento tu respiración sobre mi piel…
No te atreves a acercarte más.
Desvías la mirada, molesto de seguro contigo mismo.
-Prometimos no estar así-
Susurro suave y calmadamente, muy contrario a las tormenta que hay dentro de mi, recordándote aquello.
/Una vez comentaste que no dejaríamos que pasara/
-Prometiste que no me pedirías que lo dijera-
/Prometiste que no nos me obligarías a amarte de esta manera…/
La última frase se perdió entre las paredes, y el pesado silencio.
Hay tantas diferencias entre nosotros…Hasta el color de nuestros ojos se debaten.
-Yo quiero…-
Comienzas con dificultad y nerviosismo, sin dejarme escapar de tu lado.
-Pero tienes miedo.-
Te corto, sintiendo rabia, porque…Sirius…yo también tengo miedo, pero no juego contigo. No prometo cosas que tú luego usarás como una manera cruel de diversión.
-Si lo dijeses…sería todo más fácil-
Miro a la nada, esquivando tus intentos por hacerme perder en tu mirada.
No contesto y estoy seguro que sabes que, de la manera en que juegas el juego, jamás te diré lo que quieres escuchar.
Tus palabras siempre han sido escuchadas por mí, que siempre te hago caso, lo sabes…pero…
-Me cansé de este juego-
Te digo, muy claramente y alejándome de ti.
Aunque el frío de la soledad no lo siento a tu lado…ahora, al caminar por el pasillo, separándome de tu lado…también…debo reconocer…que no tengo que preocuparme por ocultar mis sentimientos.
Soy inflexible…porque no quiero cambiar, no quiero aceptar los cambios que tu quieres hacer a mi vida.
Soy centrado…porque me concentro demasiado en darte gusto. Me concentro en fingir lo que tú quieres que finja.
Soy frío…porque rechazo tu calor con toda mi fuerza, porque no quiero que me domines y me quites lo único que es mío desde que nací.
/Mi soledad/
Me gusta mucho tu calor, pero no quiero que lo que soy se pierda en tus labios o en tu calidez.
Te quiero, pero no puedo permitirlo…
Nunca me he avergonzado de ser como soy…y tu…tu simplemente te arrepientes del amor que dices tenerme.
Me dices a cada momento "Me arrepiento de amarte tanto" y yo siento que te amo…y que te odio al mismo tiempo…
Tengo que reconocer que eres el dueño de todo sentimiento mío, por más contrario que sea.
Tampoco puedo evitar mi deseo por complacerte en todo…me quedaré a tu lado, porque tu me lo has pedido. Y aunque eso me duela.
Por lo menos, hasta que sea tu propio miedo lo que me aleje.
Moriré, me marchitaré, cada vez que ocultes ante los demás el hecho de que tenemos de sentimientos aún más profundos que los de una amistad.
No, Sirius, no te odio por ello.
Te agradezco todo lo que has hecho, porque me has enseñado a amar más allá de las fronteras que la sociedad admite, me has enseñado a aceptar internamente que puedo sentir más que la congelante indiferencia de los demás.
Porque, gracias a ti, ya no me afecta el carácter de los demás.
/Su indiferencia…su frío…ellos…ya no me lastiman/
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Nota de la Autora:
Muy buen día a todos los lectores.
Espero este pequeño texto sea de su agrado y tengan la confianza para hacerlo saber si no es así.
Este es el primer drabble de una serie que –espero- será algo larga.
En general, todos lo drabbles tendrán que ver entre sí, y tratarán de la manera en la Remus J. Lupin se relaciona con las personas que le rodean. Ya sean tristes o agradables las vivencias, trataré de no alargar las historias más de 3 hojas.
Muchas gracias por su atención.
Atte:
Luna Falsa