Encuentros predestinados.

Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.

Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei

Review.

Emperor92

Gracias por tan sentidos Review y bueno, soy de los que le dan vueltas y vueltas a la trama y no público hasta que ya casi todos los huecos están cubiertos, solo este fic, tiene al menos dos esquemas diferentes al actual y no empece el Fic hasta que no sentí que cubrí todas las bases que quise dejar a cubierto

Mago rojo

Puede que sea ella o puede que no,ya que solo se menciona a una mujer de ojos pálidos,no perlados, en esa descripción caben varias kunoichi o mujeres, solo sucede que Riki y compañía viven en ese país que casualmente tiene a una niña (en este momento) que cumple cabalmente la descripción

Regina Alba Blossom

Ya se irá develando que pasó con ellos, en los dos casos y espero que te guste que haré con Riki y compañía

Virus pirata

Que re digo, me sale natural hacer un Sandaime HDP, espero que te guste este fic

Sebas602

Tendrá sus momentos Stark pero planeo hacerlo un tanto diferente a Él, básicamente una cruza entre Edison, Robur y el Doc Brown pero con chakra.

Y por cierto que Ironman no será el único con un símil en este Fic.

Comenzamos

Habían pasado casi dos años desde la fuga del Uzumaki de la aldea que le vio nacer y muchas cosas habían cambiado, en su mayoría para bien, en la opinión del pequeño de ocho años, hace aproximadamente diez meses el niño había arribado a la nación que se encontraba en medio del océano, instalándose rápidamente en ella. Nuevamente había usado el truco de los shinobi atacando a su familia, pero le había dado un encantador giro al hacer en esta ocasión que los shinobi matarán a la esposa y al hermano mayor, dejando a un afligido padre y a un traumado niño atrás.

Así que, mientras el verdadero Naruto estaba pasando su tiempo junto a veinte clones, en una bodega abandonada a la que en secreto le había instalado hasta unos 50 tanques fotocelda, construyendo lentamente la marioneta de combate, modificando y mejorando algunos de sus modelos y prototipos, tenía a un clon yendo a la escuela civil y a otro trabajando en la fundidora cercana al pueblo donde de habían establecido, mientras varios clones más estaban colados estratégicamente, ya fuera en las bibliotecas de las academias o en la gran biblioteca en la muy cercana capital del País, aprendiendo sobre las últimas novedades científicas y tecnológicas, así como aumentar su conocimiento científico incursionando en la medicina y en la psicología. Y por supuesto, aprendiendo todo lo que podía de computación y programación.

En el departamento de relaciones públicas, el Uzumaki se había hecho, en su faceta infantil, amigo de varios de sus compañeros de clases, si bien era algo arrogante al momento de contestar las preguntas que le hacía su maestra, fuera de eso era bastante atento con la mayoría de sus compañeros de clases. Cuando le pedían ayuda con una duda, el Uzumaki siempre se las aclaraba de manera sencilla y amable, pues Naruto veía como una obligación con los demás el compartir su don.

Si, Naruto veía su gran intelecto como un don y veia como un deber dárselo libremente a los demás, si bien podría hacer dinero con él (algo que sí estaba en sus planes a futuro) habían situaciones y momentos como estos dónde sentía que era una retribución que estaba dando.

Cómo ocurrió con el orfanato o con el señor Serizawa al darles esos sistemas fotovoltaicos en gratitud por haberle dado algo valioso, así lo supieran o no, el rubio creía que estaba simplemente pagando a la vida por la felicidad que estaba viviendo.

Tenía aún algo de miedo a que los shinobi de Konoha vinieran por él, aunque tenía la firme esperanza de que los samurái (que se llamaban Sasari) de la Daimyo del País ( o Sultana que era el título local para la Mujer) pudieran hacerse cargo de esa intrusión. Una de las muchas razones por las que Naruto había elegido al país como lugar de residencia, era que la Sultana Sherezade odiaba con pasión a los shinobi y a las naciones elementales, aunque en los libros que leyó no vió una causa, sabía que la joven madre y gobernante que ascendió realmente muy jóven al poder, nada más llegó al cargo creo duras leyes y sanciones a cualquier persona que entrara con shinobi al país y también a cualquier persona que usará sus habilidades shinobi para una buena lista de actividades que incluía el espionaje, el asesinato y el robo, básicamente cualquier actividad arriba de lo que sería una misión clasificación B sería considerada altura traición punible con prisión de por vida hasta ejecución pública y no de una manera agradable.

Sherezade era una mujer que era tan gentil y amable como lo era de hermosa, siendo una mujer alta, delgada, de piel morena clara con ojos turquesa, cabello negro muy hermoso y una figura de reloj de arena que le daba curvas muy pronunciadas, sobre todo debido a sus caderas anchas, Ella usa lápiz labial rojo, una diadema azul y un collar morado. Ella tiene dos brazaletes dorados en cada brazo, uno en su bíceps y otro en su muñeca, y tiene dos pulseras azules en la muñeca derecha y una en la izquierda.

Normalmente suele usar un elegante vestido de seda rojo y cubre su cara con un velo del mismo color, además de que siempre lleva puesta una tiara dorada.

Además de eso, tenía un porte de elegancia y poder que no creerías ver en una mujer de apenas veintidós años de edad. O que era madre de dos hijos que tenían seis y cuatro años respectivamente.

La joven sultana había heredado su reino muy joven, con apenas trece años de edad luego de un horrible incidente que fue escalando lentamente hasta el punto de detener una larga Guerra que tenía a dos bandos trabados aún en el conflicto. Y fue, apenas llegó al poder que se instituyeron la mayoría de las leyes que ahora iba a explotar el Uzumaki, todas cerradas con ayuda del fiel visir del país que era el cargo que equivale a un asesor del feudal en turno.

No sólo prohibido la entrada de shinobi al país, también este se semi asilo del mundo, dejando entrar únicamente naciones cercanas a sus fronteras y a Naciones carentes de aldeas ninja en sus territorios. Siendo en el continente elemental, El país del Hierro, de los Pájaros, Las Olas y los Osos, sus únicos socios comerciales en ese continente.

Aún así, la nación isleña era una que exportaba a sus socios comerciales sus principales productos de importación, que se convertían en artículos que daban un estatus a sus compradores. Ya que eran los aparatos electrónicos manufacturados en la nación, el principal producto de exportación y de ganancias de la nación.

Si bien sus astilleros y sus minas estaban comenzando a contratar una gran cantidad de personas, era la manofactura la principal actividad comercial de la nación.

Naruto suspiro tras terminar los ajustes al aparato que había estado creando, un aparato que podía lanzar fuego a gran distancia y con un radio de acción más grande que un soplete que tenía la función de ser el elemento fuego de la marioneta de combate que también estaba lentamente comenzado a armar. Se había estado enfocando más en las armas que en la construcción de esta, debido a que sin ellas solo era un vistoso armatoste, como siempre le decía el Kyubi, al menos con unas cuantas de las armas listas sería capaz de defenderse efectivamente gracias al factor sorpresa.

"Vaya, debo de admitir que está tomando una forma un tanto prometedora este pedazo de chatarra" comentó el Biju tras despertar de una larga siesta que había durado una semana "y para alguien que reniega mucho de las artes shinobi, el fuinjutsu te está siendo muy útil en la fabricación del cacharro"

El zorro hacía referencia a los sellos que la máquina tenía e iban desde sellos con instrucciones de ensamblado, de almacenamiento y de barrera, todos creados por Naruto gracias a las enseñanzas del Biju.

-Si hubieras estado despierto, habrías visto que no fueron necesarios tantos sellos como piensas- dió sus buenos días el inventor- pude crear con las piezas que encontré en el deshuesadero mi propia computadora y con esta ensayé algo que tenía en mente, resultó ser verdad- dijo sonriendo de medio lado.

"¿ Y cuál fue tu maravillosa idea mocoso?" Pregunto curioso el Biju.

-El Fuinjutsu es bastante parecido al lenguaje de programación, al menos en su esencia, así que estuve desarrollando un pequeño programa que instale en uno de los circuitos integrados que arme aquí- inicio el Uzumaki- el patrón del programa tenía las mismas funciones que un sello de almacenamiento y resulta que si puede seguir esas instrucciones, siempre que sea muy específico en las condiciones en las que lo que quiero almacenar y que no exceda los dos megabytes de almacenamiento.

"Y eso ¿A cuantos pergaminos de almacenamiento equivale?" Intento saciar su curiosidad el zorro.

-Dependiendo de que esté almacenando, hasta dos toneladas de peso- comentó el ojiazul- ya inicie la construcción de un reloj con sello de almacenamiento y de ensamblado para que desde ahí pueda tener a todo Mazinger en él, necesito además crear sellos que me permitan tener una gravedad diferenciada dentro del robot….

"Marioneta" corrigió burlón el zorro.

-Dentro de Mazinger- ignoró la burla el niño- si logro mi objetivo, no sólo me será más sencillo moverlo y además tendría el agregado de que aumentaría significativamente su fuerza de golpeó, depende de los ajustes, en teoría debería de ser capaz de alzar con él, al menos unas quince toneladas por encima de mi cabeza de forma sostenida y tendría que dar saltos de al menos diez metros de altura.

"Vaya, así que este cacharro tan horroroso como será, te pone sin mucho entrenamiento shinobi al nivel del jounin promedio de Konoha" dijo admirado el zorro "hagamos de cuenta que tuvieras los recursos tecnológicos para crear una versión mejor elaborada de este juguete ¿Que tan fuerte y mejor armado estaría?".

Naruto refacciono las palabras de su interlocutor, lo que no haría si tuviera una fábrica y los componentes a su entera disposición y capricho.

-Bueno, por principio de cuentas…

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País de la Garra, hace dieciseis meses.

-Mami, ¿Porque Ryoku San no quiere salir a jugar de nuevo conmigo?- pregunto un poco herida una pequeña niña de siete años, de cabello castaño rojizo- ¿Le hice algo malo?.

-Nada de eso mi pequeña- dijo un tanto divertida Riki mientras preparaba el almuerzo en la pequeña cabaña en la que se estaban quedando- sólo que está un poco…..

-...Asustado de encontrarse de nuevo con esa tipa que conocimos el otro día- dijo burlón Shiro que entraba con un niño de ocho años de cabello castaño opaco- pobre Ryoku, tiene miedo que esa jounin de Nadeshiko se lo quiera Co….

-!Ryoku¡- grito con evidente enojo la Miko.

-Conocer a fondo- terminó sonriendo de medio lado el joven monje- Me quedó muy claro tras el tercer chanclazo, que debo medir mis palabras con los niños presentes.

La madre solo bufo en respuesta antes de reanudar su conversación con su pequeña.

-Como te iba diciendo Shiori- siguió su explicación- Ryoku San simplemente no tiene ganas de salir, pero no tiene nada que ver contigo.

-¿En serio mami?- pregunto de una manera sumamente adorable la pequeña.

La mujer solo asintió, por lo que la niña se acercó a darle un abrazo bastante aliviada antes de ir con su hermano y tirar de su brazo para que le acompañe a jugar afuera.

-¿Que estaban haciendo Arashi y tú?- preguntó la mujer mientras picaba un puerro para agregarlo a la sopa que estaba cocinando.

-Bueno, salimos temprano a cortar un poco de leña y a entrenar- explicó que hizo gran parte de la mañana el monje- y no, jamás vimos un solo indicio de Tokiwa y Shizuka por los alrededores.

-Esa tipa si que es insistente- bufo molesta Riki al recordar cómo la pareja de sensei y alumna los estaban persiguiendo debido a la reputación de Ryoku.

Resulta que hace unos tres meses, el grupo compuesto por un monje, un samurai, una Miko y dos niños se toparon a Tokiwa y Shizuka, jounin recién ascendida de la misteriosa aldea Kunoichi de Nadeshiko y a Shizuka, la alumna particular de la mujer de 25 años, que estaba luchando contra una banda de shinobi renegados de Kiri y Kumo liderados por uno de los ex espadachines de la niebla, era muy delgado y alto, confiriéndole un aspecto desgarbado. Tenía el pelo largo y castaño, y su cara estaba oculta por una máscara de porcelana blanca, con un triángulo de color más oscuro en su parte inferior, las ranuras para los agujeros de los ojos y el símbolo de Kirigakure tallado en su parte superior. Su vestimenta consistía en una camisa de color negro sin mangas, pantalones a juego, y las muñecas con rayas y polainas. También llevaba vendajes alrededor de su cuello y, posiblemente en torno a la mitad inferior de su cara. ¿El nombre del tipo en cuestión? Kushimaru Kuriarare.

Hasta la aparición de Riki y su grupo, Tokiwa había logrado medianamente contener a sus seis agresores, quedando Kushimaru como un espectador, eso hasta que movidos por su inherente sentido de justicia, Shiro y Ryoku saltaron a ayudar a las mujeres en peligro.

El ex Shinobigatana salto al combate, empuñando a Nunbari, su zanpakuto, y se lanzó a pelear contra Ryoku al reconocer al "Samurái elemental", matando a dos de sus compinches sin ningún miramiento al estorbarle, dando inicio a una larga batalla que Tokiwa y la pequeña Shizuka vieron casi en su totalidad. Una donde el renegado de Kiri fue lentamente dominado y ejecutado tras recibir el infame "Punto de quiebre", el mejor lance del samurai.

Tokiwa había querido en primer instancia "agradecer" al joven Samurái por su ayuda, pero Ryoku no quiso ninguna recompensa, no así Shiro que fue bateado olímpicamente por la mujer al dudar de sus habilidades. Desde ese entonces, el grupo se había estado topando "casualmente" a ambas a lo largo de su viaje y durante todo este tiempo, en palabras de Shiro, había quedado más que claro que esa tipa quería tener un hijo del espadachín. Dada la cuestionable reputación de Nadeshiko, Ryoku había en una parada, tratado de hacer entender a la bella jounin de rasgos un tanto duros, que él no se sentiría orgulloso de andar regando hijos por algún lado, pero su preocupación fue desdeñada por la jounin dando a entender que su única función era dejarla embarazada. Esto claro que le hizo mucha gracia al monje, pero no al samurai y a la Miko que desde ese entonces estaban eludiendo con más ahínco a la insistente mujer.

-Sigo pensando que en vez de crear esos sellos para ocultar a la vista nuestra identidad, debiste de darle un sello Anti embarazo y ya- dijo de manera un tanto divertida, un tanto pragmática el monje- ella se lo quiere- hizo un ademán con su dedo índice entrando y saliendo de la seña de OK- por lo que Shizuka me ha dicho, Tokiwa no va a dejar de intentar quedar embarazada de Ryoku hasta que lo logre, así él lo quiera o no.

-!Ya deja de decir eso¡- casi partió en dos la tabla de pica y la mesa al dar un tajo más que un corte al puerro- !No pienso dejar que la tipa se salga con la suya¡.

-Y él, tampoco- se encogió de miedo el monje- pero esa es la única solución práctica que veo a nuestro pequeño problema. Una de dos o ella se da por vencida, algo que no veo en el futuro cercano, o se sale con la suya con algún método poco cuestionable. De los males el menor, con el sello ese, al menos van a ser disparos en blanco y ella no va a saberlo.

-¿Y tú cómo sabes eso?- le miró inquisitivamente la castaña.

-Yachiru Unohana- contestó con solemnidad el monje- la ex capitán samurai del País de los demonios, es originaria de la aldea Nadeshiko, ella originalmente había ido tras el general Zaraki para tener un hijo suyo, pero terminó enamorándose de él y renunció a la aldea. Por lo que ella me contó, tuvo que desafiar a la líder de ese entonces por su libertad y ganó a duras penas.

-No tenía idea que Unohana San era de esa Aldea- admitió la Miko que sabía un poco del pasado de la mujer.

La ex capitán Unohana, se había retirado del servicio activo al quedar en cinta, dejando el puesto vacante hasta que Ryoku fue enviado por recomendación de Mifune, Kenpachi Zaraki había juzgado al joven de en ese entonces dieciséis años en un combate que aunque lo perdió, le dió la confianza del hombre para hacerse cargo de la protección de la familia real del País. Por su lado, la mujer había dado a luz a una niña pelirrosada que compartió nombre con su madre y que en este entonces tenía unos seis años. Por su lado, la mujer que también tenía grandes dotes como médico, había estado entrenando a las Miko, monjes y sacerdotes en las artes medicinales siendo la propia Riki una de sus más destacadas pupilas junto a dos prometedoras novicias, Kiyone y a su hermana Isane del clan Kotetsu.

-Si, como la mayoría de las veces que me castigaban, me enviaban a hacerle recados, entable una buena amistad con ella, así que conozco bien de las costumbres de la aldea. Ven como un Acto de gran honor y prestigio el quedar embarazadas de un hombre fuerte y más aún si tienen una hija de él. Ya que las kunoichi son las únicas que pueden ser shinobi en esa aldea. Por ello toman un potente fármaco y un sello especial que las hace muy fértiles al momento, prácticamente, en menos de cuatro intentos quedan embarazadas.

-¿Y si nace niño?- preguntó la madre curiosa.

-Según me explicó ella, los niños son vistos como poco menos que un activo militar pasivo, las madres los enganchan con las hijas de otra de sus compañeras para que estos tengan hijos a su vez y así esos genes se queden en la aldea. Básicamente nadie en ese lugar se casa por amor. Lo que es una total estupidez, pero esa es solo mi opinión.

-Y la mía- siseo con enojo la mujer- no puedo creer que se rebajen y denigren de esa forma ellas y le hagan eso a sus hijos.

-Pero es su cultura- se encogió de hombros Shiro- no digo que este bien, pero no conozco las circunstancias exactas que les hacen actuar así…

-Eso a mi no me interesa- zanjó la discusión la Miko- no es correcto, básicamente tratan a las mujeres y los hijos como poco más que objetos. No está bien por dónde lo mires- la mujer se quedó callada un momento antes de preguntar - ¿Y a todo esto, dónde está él?

-No está escondido, si es lo que te estás preguntando- dijo el joven mientras salía a preparar las cosas para cocinar un poco de carbón- fue a cazar al río y a recolectar verduras y frutas silvestres. Solo que Arashi y yo hicimos un poco de reconocimiento antes de que el "pobre" saliera a revisar las trampas que habíamos dejado por ahí el día de ayer.

Insistió, de los males el menor. A menos que quieras atraer a Tokiwa y a la pequeña a Uzu, deberías dejar al asunto ir. Te recuerdo que se de primera fuente que tan insistentes son sus mujeres. La capitana Unohana estuvo tra el general unos cinco años, Tokiwa solo lleva tres meses….

-Básicamente esa tipa además de usarse a sí misma y a Ryoku como objetos, quiere quitarle la inocencia y robarle su primera vez que debería ser especial- siguió sumamente enojada Riki- créeme, si no fuera por qué no me compete directamente el asunto….

-mami- jalo de su delantal la niña a su mamá tras entrar a la cocina a tomar agua- ¿Porque Ryoku San no reta a esa señora a un duelo para que la deje en paz?.

Shiro y Riki se quedaron como estatuas al oír a la pequeña , parecía ser que había una posibilidad de que salieran de esa situación…

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País de La Luna llena, ciudad capital Sharim. Dos meses después de la conversación de Naruto y Kurama.

Un niño de diez años vestido con harapos paseaba por las calles de la ciudad. Aunque vestido como mendigo, su porte y apariencia, al menos para los que se llegarán a tomar el tiempo de observar bien al joven, denotaba confianza, seguridad y que jamás había pasado por alguna penalidad que justificase que vistiera de esa manera.

El joven en cuestión era el príncipe Ali, heredero legítimo al trono del País de la Luna llena. Eso en el papel, en la práctica, ese honor y responsabilidad estaban directamente sobre los hombros de su hermana menor, la princesa Sarahí.

No se debía a que el trono solo pudiera heredarse de forma matriarcal, o que desde ya Sherezade hubiera tomado partido por su hija menor por ser su favorita o alguna razón similar. Obedecía a lo que muchos llamaban la "maldición" real. Y es que debido a un mal congénito, sin excepción alguna, ningún varón de la familia real llegaba a vivir más de los veinticinco años de edad.

Hasta hace unas pocas generaciones es que los médicos reales habían atribuido a la endogamia dicho mal y desde entonces la reina en turno, Séfora, la abuela de Sherezade había tomado cartas en el asunto al abolir la ley que establecida que solo entre la familia real estaba permitido el matrimonio, rompiendo con una larga tradición de matrimonios entre primos y a veces hermanos o tíos. La propia Sherezade era la última reina en turno que fue hija de la antigua tradición, siendo hija de los reyes Akhenaton y Nefertiti, casándose ella misma con uno de los hombres más ricos del País , Saladino De las dunas Rojas. Pero su marido murió sospechosamente en un accidente cuando esté estaba visitando el País del Fuego, otra razón más para detestar con todas sus fuerzas a los shinobi de su parte. No tenía pruebas, pero tampoco dudas acerca de que los shinobi y no vulgares bandidos habían acabado con su esposo mientras ella estás a salvo en el País debido a que estaba próxima a dar a luz a su hija menor. Desafortunadamente para ella, los médicos reales habían hecho las pruebas en su hijo mayor que también para su desgracia había heredado ese mal que detenía joven el corazón de los hombres de su familia. Y por ello aunque ella mantenía a su hijo como el heredero al trono, para la mayoría era muy bien sabido que la responsabilidad recaería en su hija menor.

¿Lo sabían ambos? !Claro que no¡, La reina no quería revelarle a los hermanos tan cruel verdad, después de todo ¿Qué madre está preparada para decirle a su hijo que en cualquier momento podría irse a dormir y jamás despertarse? ¿Cómo le dices a la hermana de ese niño que este día podría ser el último en el veria a su hermano mayor? Sencillamente nadie estaba preparado para una plática de esa naturaleza. Así que aunque en su corazón la mujer amaba a ambos hijos por igual, Ali y Sarahí sabían que había algo con el joven príncipe, aunque no sabían que era.

Ali tenía clases particulares al igual que su hermana, pero mientras que las suyas empezaban a las diez de la mañana y terminaban a las tres, las de la princesa eran de ocho a dos de la tarde, igualmente, al joven príncipe le daban ciertas concesiones que a ella no.

¿Quería el joven ver una película que aún no se estrenaba? La veía ese mismo día, ¿Quería comer algo fuera de temporada? En cosa de minutos lo estaba disfrutando. Y pese a eso, el niño no era malcriado, al contrario, muchas de esas concesiones eran más su hermana menor que paga el mismo, su modo de compensar que fueran más estrictos con ella que con él.

Pero si había algo en lo que ninguno de los dos podía salirse con la suya (según ellos) era explorar las calles que rodeaban al palacio sin llamar la atención de la gente, así que yendo con el disfraz que preparó él mismo, tras "irse" a jugar a su habitación, el príncipe recorría los barrios populares en busca de una aventura. Y vaya que la encontró.

-!Fíjate por dónde vas¡- reprendió un niño rubio con ojos azules de ocho años que estaba cargando varias cajas con toda clase de componentes que se notaban que había sacado de un deshuesadero de las afueras de la ciudad- vas a lastimarte a ti mismo y a alguien si no tienes cuidado.

-Lo siento mucho- se inclinó cortésmente a lo que el pequeño no le dió importancia y siguió por si camino sin prestar atención al príncipe que se quedó viendo algo mosqueado como no espero a recibir una disculpa por haber chocado con él.

Algo disgustado por la falta de cortesía del agredido, siguió su rumbo, avanzados unos pocos pasos el príncipe sintió, como dos poderosos brazos lo jalaron al fondo de un callejón oscuro donde cuatro hombres lo estaban mirando de forma calculadora.

-Vaya, vaya, ¿Pero qué tenemos aquí?- dijo en un tono dulzón de voz el más bajito de los cuatro, el que por cierto se veía más ruin- un nuevo miembro de este barrio.

-¿Sabes algo mocoso?- le dijo otro de ellos mientras usaba sus sucias manos para sujetarlo de ambas mejillas- hoy estás de suerte, en vez de solo darte una paliza y obligarte a trabajar para nosotros, simplemente te pondremos a trabajar para nosotros.

-Yo no pienso trab…- iba a decir Ali, cuando una bota se hundió en su estómago, haciendo que se doblara de dolor por lo ocurrido.

-¡¿Que dijiste mocoso!?- grito deleitándose por la mueca de dolor del niño, el primero que hablo- ¿Dices que quieres trabajar en un burdel del barrio más bajo, con los que aman a los niños? !haberlo dicho antes!.

"Sarahí tenía razón" pensó aterrado el principe que no sabía de un par de detalles "No debí solo hasta este lugar a darme un baño de 'pueblo', lo siento, mamá, hermana, tardaré en volver a casa."

-Bueno, es hora de llevarle a Jiro un nuevo….

Bang.

Se oyó un estruendo y el hombre que estaba hablando, de repente regó todos sus sesos sobre los otros tres y el príncipe.

-!Esa fue solo una maldita advertencia¡- oyeron una voz infantil, una que Ali recién acababa de oír- !Larguense y no vuelvan o aguanten tres malditos hoyos en la cabeza más!.

Al reparar bien los involucrados en la horrible escena vieron al causante de ella. Era Naruto que estaba apuntando muy por encima de su cabeza, a otra de las escorias con una arma que ninguno de ellos había visto.

Se trataba de un arma de fuego, de un cañón hecho con una vieja corneta de bronce, equipada con un mecanismo de disparo Unido a un marco de madera, midiendo el aparato completo unos 70 centímetros de largo total.

"Te dije que lanzar Kunai y Shuriken mejoraría tu puntería" se jactó el zorro mientras, Naruto apuntaba por encima de la cabeza del niño, rogando a los dioses de que no se incorpórase.

-!Vas a pagar caro por esto, mocoso¡- se lanzó imprudentemente y viendo rojo, el matón más cercano, creyendo que lo que sea que sucediera, no ocurriría de nuevo.

Bang

Esta vez, los tres matones caían al suelo, dos de ellos con graves heridas y otro de ellos, agarrando su cuello en un desesperado intento por mantener la sangre que le salía a borbotones, extinguiendo rápidamente su vida.

Naruto, tomo de la mano al niño que estaba en shock, y salió a toda prisa de ahí, no queriendo llamar más la atención.

Pero no avanzó más de dos cuadras cuando los dos niños fueron rodeados por la guardia real que le quitó de forma por demás "cortés" al príncipe al Uzumaki.

-Principe Ali ¿Se encuentra bien?- preguntó uno de los hombres, el que Naruto juzgo era el capitán de la guardia real.

-¿Príncipe Ali?- Alzó la ceja curioso el Uzumaki.

-¡Pequeño demonio!- sujetó el hombre al Uzumaki de su ropa- ¡¿Qué demonios hiciste que dejaste al principe tan traumatizado!?.

Lo que era verdad, ya que Ali estaba pálido y temblando como hoja, a diferencia de Naruto que estaba menos shockeado que el niño mayor.

-Iznogud, no creo que sea una buena idea que le grites así- llegó la Sultana Sherezade, que se agachó a ver a su hijo, ciertamente le había hecho mal psicológicamente el ver morir tan horriblemente a dos personas, pero al menos salió físicamente bien de ellos- Mejor llevense al otro par y asegurense de que sobreviva, después los llevan con Él para que les saque toda la información útil que tengan. Y por último, quiero que los lleven a la plaza pública donde ya estarán dos estacas lo suficientemente altas como para sacarle a cada uno de ellos, un par de pies de alto, y la quiero de unos siete centímetros de alto, luego…. Ya me entiendes.

Naruto también entendió y el zorro, estando ambos bastante pálidos por la perspectiva de la muerte tan horrible que esperaba a ambos hombres si sobrevivan a sus heridas. Vaya que una madre enojada era capaz de los más crueles actos de justicia en nombre de sus hijos.

-A sus ordenes su majestad- hizo una reverencia el hombre antes de dirigirse a unos cuantos miembros de la guardia real- ya oyeron a la reina, llevense a esta escoria y salven sus patéticas vidas por cualquier medio, solo cuando la reina esté satisfecha con su sufrimiento, tienen permitido morir. - entonces posó su vista en Naruto- y en cuanto a ti jovencito, más te vale que nos digas dónde conseguiste esa arma endemoniada.

-Yo la construí- hinchó su pecho con orgullo el Uzumaki- esa arma infernal como la llamaste, la nombre trabuco, es un arma de corto alcance, muy útil para las multitudes.

-!No me mientas, mocoso¡- alzó su voz muy enojado el hombre.

-Basta, el dice la verdad- Volvió a intervenir la madre tras calmar a su hijo un poco antes de dárselo a una de la siervas del palacio que tenía su entera confianza y que había venido con ellos- sabes muy bien que mi instinto jamás me ha fallado hasta ahora, por increíble que parezca, el niño dice la verdad.

-Lo siento su alteza, pero dada la naturaleza mórbida de esa arma- se trató de disculpar Iznogud- es difícil de creer que haya Sido diseñada y construida por un niño de que…. ¿Ocho quizás nueve años?.

-Ocho- aclaro Naruto y puedo probar que yo la diseñe- sacó un pequeño palo y comenzó a dibujar en el suelo un diagrama, uno que la reina había visto con anterioridad y que sabía muy bien que nadie más aparte de ella o su creador habían visto antes- esto que ven aquí, se llama celdafotovoltica, usando una solución de….

-Ácido con un metal, como Oro, plata o cobre es posible obtener una reacción química que produce energía eléctrica, al ser expuesto a la luz del Sol- completo su explicación la monarca- dime jovencito, ¿el nombre de Bara Chusai te suena?.

-Para nada- admitió el Uzumaki, a lo que la reina asintió en comprensión.

-De acuerdo, entonces respondeme ésta otra pregunta- preguntó Sherezade con un deje de odio en su voz - ¿Porque el hijo del Flash amarillo de Konoha está viviendo en estas tierras.

Naruto suspiro antes de iniciar un largo relato sobre porque había llegado ahí, esperando que el rencor que la mujer parecía tener por el que aparentemente era su padre biológico, no nublara su juicio, mientras la mujer creía que quizás está era una respuesta a las plegarias hecha al Creador para que finalmente pudiera llevar su ambicioso plan a cabo. Y si sus suposiciones eran verdaderas, no iba a regatear nada el hecho de que un hijo del hombre que más odiaba en el mundo ,fuera partícipe de la revolución que tenía pensada iniciar.

Corte.

Llegamos a un punto de la trama al que quería llegar, he de aclarar que aunque tendrá rasgos de la cultura Islámica el País de la Luna llena, evitaré como la plaga las costumbres que tengan que ver con la religión para enfocarme más en el modo de vida y tradiciones del país.

Ahora¿ que harán Riki y su grupo? y ¿Que decisión tomara Sherezade?

Y lo más importante, ¿Les está gustando el formato del Fic hasta ahora?

Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.