Roto.
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei.
Review
Mago rojo
Gracias por el largo review a dos partes que me llegaron ambos pero no sé reflejaron hasta días después.
En efecto, ese detalle se dejó de lado aunque era algo que se podía haber usado. Las armas biológicas existen desde que los Romanos lanzaban a ciudades sitiadas cadáveres de gente que murió de enfermedades y me parece que es algo que debo agregar.
Ahora bien, si le atinaste al ship de Natsu, pero no al de Riki.
Y con respecto a las dudas
1))) sí es algo que aún falta para que suceda.
2)))) así es.
3)))ella con ayuda de alguien más.
4))))) no, el mal eran el Sandaime, Jiraiya y Danzō.
5)))) No esta loca o algo similar, eso ya es permanente, está de emo sensible.
6))))) si y será algo crucial más adelante.
Sebas602
Está lleno el lugar de hipócritas, creeme, cuando vuelva vaya que les va a doler ver lo que se perdieron por pendejos.
Regina Alba Blossom
Y todavía falta. Si, son boludos con B mayúscula y aún falta más por ver en ese sentido. Y veremos cómo va la recuperación de Natsu.
Emperor92
Shirona lo dijo, eso pasa cuando un advenedizo intenta hacer el trabajo de un profesional. Las habilidades de irán viendo con forme avanzan los capítulos y el símil de Hana es Abominación.
Lobo oscuro.
Jamás leas entonces el segundo libro de Los hijos de la Tierra, Ayla la protagonista, no sale hasta el capítulo 10 ya que se centra en Jondalar, el cooprotagonista. Riki y su grupo tienen mucha relevancia y debo de centrarme en ellos de forma directa, mientras que ya dejé a Naruto ser durante dos años en los primeros Capítulos y necesitaba mostrar que pasó en la aldea mientras eso paso. No te gusta, no leas, pero está forma de contar una historia no es nada nueva en la literatura.
Javipozos.
Vaya que ya valió barriga señor Madre. Que bueno que te gustó.
Konoha, un año después de la deserción de Hana. Tiempo presente
Minato Namikaze, el Yondaime Hokage, no estaba teniendo un buen día. En realidad, déjame reformular eso. No estaba teniendo un buen trienio. La razón de esto fue porque su corazón se desgarraba cada vez que miraba por la ventana de su oficina en la torre Hokage.
Muchos edificios nuevos y bastantes ceños fruncidos era lo que veía al detenerse a ver con ojo crítico el paisaje de su aldea. Todavía había uno que otro edificio que fue reconstruido tras la fatídica noche del ataque del Kyubi que tenía ese aire de nuevo, más aun, había varios edificios a medio contruir aún, que no tuvieron más de un año de vida, antes de ser derrumbados por una nueva calamidad similar a la causa por la que habían sido erigidos
Y eso le hacía recordar en su cabeza, una y otra vez, esa dura pelea que no estuvo tan cerca de ganar como quisiera y le hacía a veces preguntarse algo. ¿Cómo ... podría una ex kunoichi de Konoha causar tanta destrucción?
Mmm, bueno, esa fue una pregunta estúpida. Por supuesto, él sabía cómo. Hana Inuzuka , había sido la primer sujeto de prueba de un proyecto secreto pensado para revolucionar el mundo shinobi. Si Minato fuera honesto, no hablaba tan literalmente cuando dijo que ojalá ningún otro error de su antecesor les diera a explotar en la cara.
A esto debía de referirse el dicho "Ten cuidado con lo que deseás". Para el Sandaime y el Yondaime se hizo evidente que ... tal vez lo habían hecho ... demasiado bien en su experimento.
La cuarta parte del pueblo quedó esa noche en ruinas. Un total de trece mil víctimas confirmadas, con más de la mitad de este número siendo heridos y el resto presuntos fallecidos. Sí, tal vez, solo talvez, los excesos del Sandaime contra su hijo habían Sido lo menos grave que Hiruzen había hecho en su segundo mandato como Hokage y debido a lo que lo obligó a confesar que hizo en este segundo reinado, estaba empezando a odiar verdaderamente este trabajo.
Después de la extraña desaparición de Hana de la aldea, Minato había ordenado el cierre de lo que quedaba de la ciudad. Nadie podía entrar o salir, excepto el personal autorizado. Si había una razón por la que Minato odiaba esta semana en particular, era porque le recordaba demasiado lo que debió que hacer durante el incidente de Kyuubi hace seis años.
Para esta semana, Minato pudo contar la cantidad de horas que durmió con una mano. Reuniones con el Consejo de Konoha, organizando la lista de shinobi que se habían recuperado exitosamente de esa fatídica noche, acelerar varios trámites para entregar los pagos de reparaciones faltantes, y echando por tierra el ridículo currículum de la academia shinobi, que se implementó alegando falta de presupuesto.
Lo peor de todo fue que, debido a esta tragedia , una oscura semilla de miedo echó raíces contra el clan Inuzuka. No había forma de que Minato logrará ocultar el hecho de que había sido Hana quien había destruido la aldea y aterrorizado a su población. Afortunadamente, el Hokage pudo hacer una historia que ... el estrés del deber shinobi, junto a un muy temprano e imprudente manejo del Senjutsu, había pasado factura a la Inuzuka y ella había arremetido contra la aldea. Esa ... fue la historia para tratar de apaciguar a la población civil.
La verdad fue dada a aquellos que ostentaban el rango Jounin y a los líderes de clan. El rubio Namikaze nunca olvidaría las miradas de sorpresa, decepción y disgusto en algunas de sus caras. Supuestamente Konoha, a diferencia de las demás aldeas shinobi, no buscaba crear su shinobi definitivo, se supone que por ello, habían convertido en criminal a la Sanin Orochimaru.
Y sin embargo, Hiruzen tuvo que admitir su pecado, aprovechando la desesperación de Tsume por salvar la vida de su hija. Como resultado de las acciones del Sandaime y sus seguidores, el clan Inuzuka había sido objeto de fuertes atentados en su contra. Minato había contado al menos cinco casos de asalto agravado contra un miembro del clan durante la semana, y la peor parte fue que la mayoría los niños del clan no sabía por qué, para gran amargura de Minato, tuvo que aprobar una ley similar a la que sufrió su hijo, esperando tener éxito dónde su antecesor había fallado.
Minato logró sofocar la mayor parte de esa oposición al afirmar que el asalto a los miembros del clan, en especial a los niños tendría graves consecuencias. Eso ... no sirvió en un primer momento…. Hasta que tuvo que actuar él mismo, usando su Jutsu Hiraishin para destruir varias veces a las turbamultas. Fue en momentos como este que el Yondaime finalmente pudo ver cara a cara los profundos temores y odios que sentía el corazón humano. Por mucho que deseó que no fuera posible, sabía que el clan Inuzuka ... también sabría lo que era ser Naruto durante sus últimos tres años en la Aldea..
Al menos tenía algo de momento por lo que alegrarse, pese a las bajas, el hecho de que se hizo pública su reaparición, ninguna de las aldeas que eran enemigas suyas, a saber, Kumo e Iwa no habían intentado atacarlos.
Aparte de todas estas cosas, Minato, tuvo que deliberar tras varias reuniones con altos funcionarios shinobi qué hacer con Hana. En ese momento, el Sandaime tuvo que revelar los detalles más delicados del Proyecto Inugami. Les dio todos los detalles que pudo con respecto a Hana y cómo la habían hecho cambiar tanto.
-Hokage-sama, sé franco con nosotros. ¿Qué es exactamente Hana-san?- recordaba que ,Alguien preguntó al Sandaime apenas iniciada la reunión.
- Esa no es una pregunta fácil de responder. Hana es ... muchas cosas. Por medio de la tecnología más avanzada que le pudimos confiscar a Orochimaru, fusionamos cuidadosamente a la compañera canina de Haineko Inuzuka, un poco de sangre de Itachi Uchiha, un poco de la fuerza vital de Mito Uzumaki, muestras de ADN d run Hyuga anónimo y ... el ADN de mi Sensei, Hashirama Senju. Con el objetivo de crear al primer supersoldado exitoso en la historia de las naciones elementales - respondió Hiruzen, esperando la comprensión de los demás y su objetivo de traer el bien mayor a la Aldea..
En retrospectiva, parecía ser una buena idea. No sé habría perdido nada al hacer el experimento en una mujer agonizante y de tener éxito, habrían tenido en una ya de por sí talentosa kunoichi, la habilidad y poder del primer hokage, la vitalidad y longevidad de los Uzumaki, potenciado por la inteligencia y genes Uchiha y Hyuga, envuelto en un paquete compacto que tenía los sentidos mejorados de un can, aún más allá de la capacidad de su clan.
Esa ... era Hana.
No se suponía que fuera así. Se suponía que Hana debía estar feliz y muy emocionada cuando le contaran del enorme potencial que le habían dado a su cuerpo. Sin embargo, hubo un incidente que los aterrorizó a todos al darse cuenta de que ... El poder de Hana estaba creciendo demasiado rápido.
Desde ese incidente, Hiruzen y Tsume habían estado suministrando a Hana un cocktail químico destinado a contenerla y como precaución extra, le habían puesto sellos supresores, los que vaya que fallaron a lo grande.
Por lo tanto, debido a la ira que claramente ella sentía y al hecho de que tenía dentro de ella, un secreto que podría ser catastrófico si caía en las manos equivocadas, pese al Gran cariño que él y Kushina sentían por Hana, no le quedó de otra que incluir a Hana como una criminal clase S en el libro Bingo.
Un golpe en la puerta sacó a Minato de sus pensamientos. Cómo deseaba poder decirle a la persona detrás de la puerta que se fuera. Por otra parte, ¿qué tipo de líder sería si hiciera eso? Ya había quemado su reputación con el truco del elegido, por lo que no iba a tentar a su suerte por lo que decidió acabar con esto de una vez.
-Entra- dijo secamente.
El joven kage levantó la vista de su trabajo para ver a la matriarca del clan Inuzuka caminando por la puerta. Ella no se veía bien. Aparte de los anillos oscuros que rodeaban sus ojos, había un hematoma en su cabeza que no recordaba haber visto durante la semana.
-¿Accidente de entrenamiento, Tsume-san?- Preguntó Minato preocupado.
La jefa del clan Inuzuka se quejó para sí misma mientras se frotaba el costado de la mejilla que, desafortunadamente, había sido golpeada por una piedra voladora en su camino hacia la Mansión Hokage.
-... Sí, algo así. Minato Kun, tengo que preguntarte algo ¿Crees que cometí un error?- Tsume preguntó visiblemente mortificada.
-No puedo responder eso, Tsume-chan- respondió con sinceridad el ojiazul- Creo que cometimos un error en nuestros actos, pero solo puedo esperar que todo salga bien al final. Hicimos las cosas que hicimos pensando en el bien de nuestros hijos y al final, nos salió contraproducente todo el asunto. Al menos, tenemos el consuelo de decir que actuamos en el interés de nuestra familia y que solo pecamos de una gran ingenuidad.
-Así parece- admitió la castaña- se supone que el Hokage no sería capaz de hacer algo así, pero ve…. Jugó con nosotros y mira el resultado- comenta volteando a la ventana- ¿Cómo van las cosas en casa?
-Como siempre- admitió tras suspirar cansado el Yondaime- Asami se logró adaptar bien y está llendole exelente en la academia debido al entrenamiento shinobi que recibía en casa. Con respecto a Kushina….. estamos distanciandonos cada día más y no se que hacer para evitar eso.
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Ayer, residencia Namikaze.
-¿Qué puedo hacer por ti, Minato-sama?- pregunto en un tono plano y sin emociones Kushina, no estaba Asami cerca, así que no debía fingir que aún podía sentir amor por Minato en el hogar.
-Así que aún me vas a llamar asi- suspiró triste el rubio.
-¿Y de qué otra forma podría llamarte Minato Sama?- Preguntó con una leve indignación Kushina
-Minato Kun, cariño, al menos podrías decirme esposo, como lo haces en público- sugirió el Yondaime
-Lamento haberte decepcionado, Minato-sama- replicó la Uzumaki- pero es llamarte así o maldito hijo de puta. En cualquier caso, esta casa la compré yo y puedo llamarte como se me dé la gana en ella.
-Kushina chan, no podemos seguir así. No sé cómo disculparme, no sé cómo ganar tu perdón, porque no me lo dirás.
- Es bastante obvio que se necesita y sin embargo, evades las cosas, porque actúas más como Hokage que como hombre.
-Ejecutar a Hiruzen, Tsunade, Jiraiya y los demás saldría contraproducente para la aldea y no arreglaría nada- replicó Minato.
-Es interesante como hablas primero de las consecuencias negativas de hacer justicia a mi familia, que del hecho de que solo será un alivio momentáneo- observo la pelirroja- así que, parece ser que hubiera estado de acuerdo o no con el plan tan estúpido, me habrías arrastrado va él, por el bien mayor de la aldea.
-Debes entender que debido a mi pasado….
-¿Por qué no entenderlo? - replicó Kushina- también yo fui huérfana de guerra, esencialmente no tenía a nadie hasta que conocí a mis amigos e incluso eso no podía compensar el hecho de que perdí mi lugar de nacimiento, patria y clan, mientras que tú, solo no sabes que es crecer sin una familia. Has conseguido todo lo que quieres, Minato-sama, deberías sentirte orgulloso del hecho de que has ido cumpliendo cada una de tus metas y logrado lo que te has propuesto en la vida.
-Excepto el recuperar tu amor y obtener tu perdón- dijo en un susurro triste, pero fue oído por Kushina.
-Pfft, tienes el amor de varios de los aldeanos, y dado que son lo que realmente importa, eso debería ser suficiente.
-Creeme que estoy tan enojado como lo estás tú- aseveró Minato.
-¡No, no lo estas! - replicó vehemente la Uzumaki-Solo quieres jugar al pacificador. Solo quieres controlar a Naruto una vez que esté de regreso y poder cumplir esa estúpida profecía. ¿Te das cuenta de cómo lo trataron, así es como me hubieran tratado si lo hubieran sabido? ¿Que el mismo trato le esperaba a tu hija de haberse sabido y nos hubiéramos quedado en la aldea?. Hasta que puedas entender y aceptar su lado de las cosas, Minato, no puedo volver a confiar en ti y tratar de dejar de sentirme como lo hago ahora.
-No puedes decir eso. Kushina, a pesar de su fracaso, estas son esencialmente buenas personas- replicó a su vez.
-No, no lo manera física y psicológica torturaron a un niño. La gente buena no hace eso. Un padre amoroso lo entendería. Me rompe el corazón que parezca que no puedes hacerlo. Me decepciona el hecho de que solo el día que volvimos, tenías la intención y ganas de hacer las cosas que se debían de hacer. A mis ojos, te has vuelto una imitación de Hiruzen en esa silla.
-No soy como él y lo sabes Kushina- rebatió el ojiazul sumamente indignado- Estoy tratando de arreglar las cosas y no me dejas acercarme a ti, ¿Tienes idea de cómo podemos afectar a nuestros hijos? ¿qué pasa con nuestra familia? Estamos de vuelta, podríamos tener más hijos. Esto lo dificultaría y dudo que Naruto y Asami quieran vernos pelear todo el tiempo.
-!No te atrevas a jugar la carta de la preocupación por los hijos de nuevo¡- estalló en ira la pelirroja- No voy a tener más hijos- sentenció Kushina con una sonrisa irónica- ¿Cómo funcionaría eso? "Oye, Naruto, ¿Has visto cómo es criar a un hijo todo su desarrollo? ¡Sí, así es como se vería eso! Genial, ¿no?" No, Minato, no le haré eso, ya es muy malo que hayamos dejado a Naruto para criar a Asami, podría entender el mensaje de que no lo queremos y por eso lo dejamos de lado, pero criamos a sus hermanos menores todo el tiempo. Tampoco querría estar en condiciones de dejar a otro niño pequeño solo. No confío en estos aldeanos miserables en los asuntos relacionados con mi familia.
-Kushina, no puedes simplemente decir eso. Estoy decepcionado de ellos, que hicieron caso omiso de mi deseo y lastimaron a mi hijo, pero tengo que creer que pueden hacerlo mejor, son mejores personas de lo que demostraron en sus horas más oscuras- trato de razonar una vez más el Yondaime.
-¿Estás ebrio o eres estúpido?- dijo incrédula la Uzumaki- dime una razón por la que debería darles una oportunidad, una razón por la que debería hacerte caso..
-Porque si me dieran la opción de volver a ese momento, lo haría de nuevo. Sellaría el alma en Naruto y el chakra en Asami para proteger la aldea, ya que era mi deber. Entonces, tengo que creer que valen la pena, que son básicamente buenos pero perdidos su camino, debido al miedo y al enojo.
-Entonces lo que me estás diciendo, es que tomarias la misma decisión, solo que quien se quedaría atrás sería Asami- negó sumamente decepcionada la ojilila- como los aldeanos no son buenos, sino más bien son unos cobardes mezquinos y viles, buscas racionalizar esto para no caer en la desesperación, pero solo estás actuando estúpidamente. Lo peor es que ahora veo que ser Hokage significa más para ti ,que ser padre, ya que estás dispuesto a pensar en el pueblo primero y en la familia después.
-No, eso no es cierto- negó enfáticamente el Yondaime, visiblemente lastimado por las palabras de Kushina.
-Sí, lo es. Sellarías al zorro en Naruto y Asami, aún si eso nos costará la vida, dejándolos a Merced de esta puta aldea. Y como dices, de tener la oportunidad de volver a ese momento, pelearía con todo lo que tengo para evitarlo. - defendió la madre su punto- No valían la pena esos miserables. Debes creer que lo valían, pero no es así.
-Entonces, ¿dejarías morir a miles, incluso a aquellos demasiado jóvenes para haber sido culpables de algo?- quiso saber el Yondaime- aún si nuestros amigos y conocidos murieran, ¿habrías permitido que esa masacre se llevará a cabo?
- ¡POR SUPUESTO QUE SÍ¡- dijo sin duda e inmediatamente Kushina- Parece que crees que nuestros hijos fueron concebidos con el propósito de sufrir por los demás. No pensé eso mientras hacíamos el amor. Su inocencia no es menos valiosa que la de ellos, su felicidad no es trivial. Al menos, no para mí. Entonces, para aquellos que despreciaron a Naruto y le enseñaron a sus pequeños bastardos a hacer lo mismo, prefiero que toda la aldea muera a que sufra en la vida, lo mismo pienso sobre Asami.
-No pienso eso de nuestros hijos,- negó enfáticamente Minato- también los amo, maldita sea.
-No lo parece- no le creyó Kushina- lo que más me duele es que se me cayó muy tarde la vende en los ojos, ruego a Amaterasu sama para que al menos mi hijo esté a Salvo y así pueda pedirle perdón algún día. Profecía de por medio o no.
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Tiempo presente.
-Bueno…..- gracias por tu atención Minato kun- dijo la matriarca Inuzuka dirigiéndose a la puerta- gracias por escucharme.
-Lo mismo digo Tsume chan- agradeció el Yondaime dándole un abrazo.
El calor de Minato y la seguridad que le hacía sentir la reconforto un poco. Ella tenía algo en común con él, ambos perdieron a un hijo a causa de las maquinaciones de Hiruzen y por ello había venido a pedir su opinión. Así que para mostrar su agradecimiento, le dió un gentil beso en la mejilla, sonrojándose furiosamente por ello que era tan poco común para ella. Aún así, se fue sin mirar atrás, echando en falta el ver el rostro igual de rojo de Minato.
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País de los dulces. Tiempo presente.
—¿Y si cobramos una recompensaaaa? Vamos podría ser hoooy. Ya no hay nada que hacer, no hay dinero que gastar. Solíamos ser amigos, pero hoy ya no. Riki dime porqueeee. ¿Y si cobramos una recompensa? Podría no ser una recompensaaaa—empezó a cantar Shiro pero su compañera estaba irritada.
—¡Ya lárgate Shiro!—regañó Riki mostrando una chancla.
—¡Ya me voooooy!—se fue cantando el sujeto.
-¿Y ahora qué mosca le pico?- pidió saber Ryoku que venía con Arashi del bosque luego de un entrenamiento.
-Eso su muy "sutil" forma de pedirme permiso para ir al pueblo- farfulló Riki algo molesta.
-Es una humilde opinión, pero sería más fácil si te lo pide y ya- dijo el Samurái tras mandar a su pupilo a guardar los boken e irse a dar un baño.
-Lo sé, pero no quiere que me dé cuenta de algo, aunque es más que evidente el porqué lo hace- sonrió Riki, cambiando de humor rápidamente.
-Y ¿Eso sería?.
-Natsu no está y aunque no hay nada para que baje al pueblo, quiere traerle algo bonito de ahí- respondió la miko.
Luego de ese día, lentamente Natsu había estado saliendo de su caparazón, claro que todavía tenía varias secuelas del síndrome de estrés, como la culpa que todavía manifestaba, razón por la que le pidió entrenamiento al ver que Riki además de ser una miko, era fuerte por derecho propio. Esto fuertemente cimentado en varios hechos, entre ellos el potente genjutsu vía sello que le había colocado para ocultar sus ojos aperlados o que en un par de ocasiones dónde habían cruzado el camino con poderosos enemigos, Riki participó en los combates y salió muy bien librada de ellos.
-!Ah, el amor!- suspiró Ryoku divertido- no creía ver el día en el que Shiro se enamoraría.
-Tienes razón- estaba comentando Riki divertida- nadie en el temp…..
Una fuerte explosión se oyó en dirección donde el monje había salido y al cabo de unos instantes, este regresaba, ya que se estrelló aparatosamente a lado de la miko y el Samurái, seguramente, por haber sido mandado a volar por un golpe.
-Shiro reportandose, a sones jefe—decía mareado el sacerdote a sus compañeros.
-¡¿ Y ahora que chingados hiciste!?- exclamó furiosa Riki.
Un silbido cortó el aire e instantes después aterrizó frente a ellos una criatura bastante extraña.
El ser era una criatura humanoide femenina, una suerte de loba parada en dos patas de aproximadamente 1.95 metros de altura con un tono muscular magro amazónico y una figura de reloj de arena que constaba de un pares de senos grandes y firmes de copa G, una cintura delgada con un estómago tonificado con un estómago de lavadero, caderas anchas y delgadas conectadas a largas y potentes piernas tonificadas mientras su cola se balancea hacia atrás sobre su culo firme y tonificado. Tenía pelaje castaño pajizo en casi todo su cuerpo, excepto en la zona del vientre, estómago y pechos, dónde era de un color arena claro y en la cabeza, pues tenía una bella melena pelirroja y una cara más lobuna que humana, de ojos castaños. Vistiendo un bikini de piel de animales salvajes y vendas en los pies y brazos.
La criatura estudio los alrededores poniendo sumamente nerviosos al monje y a la miko, ya que sabían muy bien de quién se trataba, era Hana Inuzuka, la loba Biju.
-Mmmm, huele a Alfa- aspiró Hana el olor de los alrededores- a Virgen, bueno, se de quien es ese olor- siguió aspirando profundamente- a tinte barato para el cabello, dos niños y…¡Oh vaya!...- dijo lo último con un tono de voz divertida- Natsu, quien diría que ella está aquí.
-¿Qué quieres de nosotros?- exclamó Riki - y para que lo sepas, usó tinte de la mejor calidad que hay en el mercado.
-Pero de pulgas- musitó Shiro que se componía y se ponía de pie junto a sus compañeros.
—Hijo de puta, no se murió—maldijo Hana al ver que Shiro aún seguía con vida.
—Hierba mala nunca muere, ¿Acaso tienes una hermana gemela?—mencionó Shiro que por el impacto veía doble.
-Lo que busco es muy sencillo- ignoro al monje- estoy en mi ciclo de calor y he estado siguiendo el olor de un alfa en los alrededores- explicó la Inuzuka con relativa civilidad- así que ¿Porque no me dejan con ese espléndido espécimen de macho un rato y los dejo en paz? O está la alternativa de que los mató y de todos modos me quedo con él. Y ya que veo que Natsu está cerca….. me quedo con ella también.
—¡Por un demonio, lo que me faltaba!- bufo fastidiado el Samurái- la chica está en un estado vulnerable y no vamos a dartela- se preparó Ryoku a una pelea, dada la reputación que había ganado Hana- y prefiero morir a ser usado como juguete sexual.
-Oh, ya veo- sonrió de forma siniestra Hana- bueno, que conste que quise hacer esto por las buenas.
Y a una velocidad que ninguno de ellos podía igualar, golpeó a Riki en el estómago, haciendo estrellar a la miko contra varios árboles, antes de frenar su avance….
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Konoha, tiempo presente.
-Estoy embarazada- musitó entre feliz y preocupada Hanamei- vamos a ser padres de nuevo.
Hanamei había ido al consultorio médico de Nemu Kurotsuchi, la mejor médico de la aldea a falta de Tsunade según la mayoría, aunque de acuerdo a las palabras de Mikoto, la joven médico había igualado la habilidad de su antigua sensei en el equipo nueve.
-Y es una niña- completo la médico.
-¿Cómo puede saberlo si de acuerdo al estudio, apenas llevo dos meses de embarazo?- pregunto confundida la madre.
-En el país de la Luna llena se han ido dando varios interesantes descubrimientos en los últimos dos años- explico la peliazul- uno de ellos es el de exámenes específicos más precisos. Solo tuve que extraer una pequeña muestra del líquido amniótico y con un examen genético que busca los genes X o Y, dar con el sexo del bebé.
-Por ello me hizo un examen tan completos- aseguró Hanamei que se sentía insegura de sus emociones- le pido de favor que mantenga esto lo más discreto posible, ya sabe cómo es mi clan en estas cosas.
-No se preocupe- aseguró la ojionix- la discreción sera la prioridad en este asunto.
Con eso dicho, la Matriarca Hyuga se retiró a su hogar mientras pensaba en lo que habían hablado hace casi dos años con Shirona Yamanaka.
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Hace dos años aproximadamente.
El matrimonio Hyuga había invitado a una ceremonia de té a la familia Yamanaka, Shirona era una ex sacerdotisa consagrada a Amaterasu y por ello, resultaba hipnótico ver a la belleza tan elegante que tenía la pequeña Ino, ejecutar los pasos ceremoniales para preparar el té, con una maestría y gracias tal, que más parecía una danza que el acto de preparar Té.
Hiashi creía que Hanamei era experta en la antigua tradición de la que su clan reclamaba el dominio en la aldea, pero debía admitir internamente que Shirona hacía ver a su esposa como una principiante.
Lo mismo pensaba con una sonrisa orgullosa Inoichi que veía divertido a su pequeña mirar absorta a su madre realizar la ceremonia con esa gracia y elegancia tan propia de ella. Shirona habría dicho que Ino sin duda habría heredado su gracia natural para hacer las cosas, aunado a su belleza y a su estirpe, Inoichi no dudo que Ino sería una kunoichi que sería tan mortal como hermosa.
Una vez que acabo la ceremonia, sin miradas suspicaces dentro del clan Hyuga, las familias atendieron al asunto que tenían entre manos.
La famosa profecía del clan Hyuga decía así:
Nacerá una princesa descendiente del conejo en la Luna.
Su belleza será equiparable a su poder
Ella ayudará al príncipe de una tierra muy lejana, cuyo color de ojos serán coincidentes con la luna en la que nacerá ella, a destruir el mundo, cortando con el odio y sufrimiento.
De su vida depende la vida y la salvación de quienes la rodean.
Shirona había señalado claramente que la profecía en sí, no señalaba que la princesa sería la portadora de la muerte y el sufrimiento, sino que de acuerdo a su nacimiento, crianza y valores, sería el ancla moral de aquel príncipe de tierras lejanas. Aún así, la ex sacerdotisa tenía una inquietud, por lo que usando unos cuantos huesos de cordero que había traído para leerle la fortuna al matrimonio Hyuga, los arrojó conjurando la suerte de la familia principal. Y el resultado vaya que la sorprendió.
Según la lectura de Shirona, Tsukuyomi, la diosa a la que el matrimonio Hyuga se sentía más cercano, bendecía la decisión del matrimonio, veía a un ser de la noche pelirrojo protegiendo todo el tiempo a Hinata que crecía fuerte y segura de si misma. Podían ver que su último desendiente sería alguien de gran poder, uno equiparable a su belleza y bondad. También vio a una hija que estubo cerca y que sufriría mucho, siendo protegida por un lobo negro, un dragón y una zorra roja, recibiendo la bendición de Fujin e Inari.
Esto último había extrañado al matrimonio Hyuga, ya que la que debió haber sido su hija mayor, murió cuando Hanamei había dado a luz.
-¡Oh por Dios¡- ahogó un gemido mientras lloraba Hanamei- mi padre y el tuyo nos mintieron.
-La hija mayor murió supuestamente por complicaciones del parto, uno que había sido difícil para Hanamei. De ser así, la niña ahora tendría unos 17 años , lo que quería decir que una de las siete niñas que nacieron después de que su hija nació posiblemente era su hija.
-Veo que he abierto una herida- se disculpo sinceramente Shirona.
-No te preocupes- negó Hiashi- nos has abierto los ojos más de lo que crees. Ahora, discretamente haré una investigación y si paso lo que creo….. mi padre y mi suegro tendrán algo que pagar.
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Tiempo presente.
La Matriarca Hyuga ahora casi estaba segura que Natsu había sido su hija, ya que solo quedaron ella y otra joven para hacer discretamente el examen de ADN. Si esa niña daba negativo, los ancianos del clan pagarían muy caro por haberse atrevido a hacerle eso a su hija, cuyo único delito fue haber nacido en luna nueva.
Ahora, Hanamei sabía a quién se refería la parte del ser que era alguien relacionado a la noche. Se trataba de Hanabi, su invocación personal del clan de las gargolas, uno de los cinco grandes clanes de invocación.
La Matriarca Hyuga ahora sabía que debía hacer. Le pediría a Hanabi que se infiltrara al palacio del Daimyo como institutriz y llegado el tiempo, tras la operación que le haría Tsunade a su hija y su rehabilitación, la enviaría a la capital para ser la dama de compañía de lado Naho. Con la seguridad de saber que los dioses estaban de su lado, se sentía menos horrible por tener que deshacerse de su segunda hija para asegurar su felicidad y deseaba que la que fuera a nacer, no lo hiciera durante alguna clase de luna que pudiera asociarse a un color de ojos.
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Pais de los dulces.
Cuando Hana había aterrizado en medio del pueblo y destrozado la mitad de este, los pobladores huyeron aterrados, pero al ver cómo ella alzó su cabeza y olisqueo el paisaje antes de salir de ahí de un descomunal salto, la mayoría se sintió aliviado y culpable, al ver cómo en la dirección que salto, era la dirección en la que esos viajeros que ya no estaban tan de paso, estaban viviendo. Media hora después, en esa dirección se veían varias explosiones y se sentían ráfagas de viento que presagiaron una batalla atroz entre la mujer lobo y los que ahí vivían.
Así que un grupo de aldeanos y curiosos, entre los que estaba un joven cineasta con una cámara, se acercaron al lugar y vieron a Hana, respirando algo agitada, enmedio de un solar que todos sabían que hasta ese momento, jamás había estado ahí.
Árboles destruidos, cráteres por doquier y Hana estaba en medio de todo eso en topless prácticamente, ya que su torso estaba casi totalmente expuesto.
Mientras, el trio de amigos estaba oculto intentando pensar en alguna forma de derrotar a esa mujer.
Le habían dado con todo, de hecho, la última gran explosión que habían visto, era el Golpe del dragón celestial de Riki que pese a que le dió de lleno a Hana, debido a su increíble factor de regeneración, ya se había curado casi por completo de esas heridas. De hecho, Ryoku también ya había usado su más poderoso golpe, el Punto de quiebre y aún así, Hana aún podía tomar más de lo que estaban lanzandole.
-Creo que tengo algo que podría usar para derribarla- aseguró Shiro a sus compañeros- es algo arriesgando en si mismo y no domino nada esa técnica, pero creo que sí la combinó con el Bankai, debería poder alejarla de aquí o al menos debilitarla lo suficiente como para que ese sello de supresión sirva está vez.
-¿Qué planeas usar?- pregunto el Samurai preocupado por cualquier locura que al joven monje se le haya ocurrido.
-Puedo acceder a un estado que maximiza mis habilidades de combate más allá de mis límites, aunque no lo controlo totalmente o durante una cantidad decente de tiempo, puedo acceder a él- comenzó a explicar el monje-...puedo usar…..
-Shiro, abrir las puertas de chakra no creo que nos ayude- lo interrumpió Riki.
-No, eso no es- negó el monje- soy capaz de usar brevemente el Mushin no Shin.
-¿Hablas en serio Shiro?- pregunto mortalmente serio el samurai.
El monje solo acepto con la cabeza por lo que el joven se dirigió a la Miko y comento- hay que comprarle algo de tiempo a Shiro, supongo que tardas un poco para acceder a ese estado.
El monje asintió, haciendo que Riki se rindiera, pero aún así pregunto.
-De acuerdo, pero ¿Como vamos a distraerla?- pregunto la Miko- Quieres que salga de aquí y me ponga a bailarle Hula hula?
-Tristemente…. sí- asintió el Samurái antes de decirle su plan.
Hana mientras los olió y sw dirigió a su posición, pero Riki usando un Kawamari llegó a su posición, ataviada con un muy empiernado y escotado traje de Miko que casi mata de una hemorragia nasal a los mirones que no sabían que tenían antes de ponerse a bailar y cantar:
-Se te antoja una carne bien jugosa a ti?
Deberías a mi amigo entero deborar y te gustará tu ya lo verás solo te tienes que formar…
Hana se acercó enarcando una ceja, ya que el samurai estaba en ropa interior y debia admitir que su olfato no le había fallado, cuerpo tonificado y sin exagerar, un buen lavadero y parecía ser que era de buen tamaño ahí donde importaba, además, le había causado un par de dolorosos cortés. Aunque se estuviera rindiendo, eso no quería decir que se la iba a dejar fácil a sus compañeros.
-Tienes ganas
-sip sip sip- contesto el Samurái
-De tocino
- yop yop yop
Es un hombre
- yop yop yop
-Pues a coger ... SIIIIIIII.
-Me da gusto ver qué se rinden, aún así…- dijo con voz dulzona Hana- cambie algo de parecer- dijo babeando un poco- se me antoja un trío y unas tijeras.
-Oh mierda- susurro la Miko mientras comenzó a correr con el Samurái que tuvo un rápido flashback.
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Hace seis años, País de los demonios.
El sensei de Ryoku le estaba hablando acerca de un concepto llamado el Mushin no Shin, uno que el aprendiz había oído vagamente, quedando asombrado por la explicación de su mentor.
-La mente debe estar siempre en el estado de 'flujo', porque cuando éste se detiene, esta interrupción es perniciosa para el bienestar de la mente. En caso de un espadachín, significa la muerte. Cuando el espadachín se enfrenta a su oponente, no piensa en el oponente o en sí mismo, ni en los movimientos de la espada del oponente. Sólo permanece allí con su espada, la cual, olvidando todas las técnicas, está preparada para seguir los dictados del subconsciente. El hombre ha dejado de ser el portador de la espada. Cuando golpea no es el hombre, sino la espada en la mano del subconsciente del hombre quien golpea.
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Eso quería decir que de estar en lo cierto, Shiro era capaz de actuar por instinto, entrando en un estado de conciencia elevada, uno en el que su cuerpo actuaba por si mismo, sin las limitantes de la conciencia y el subconsciente, aumentado sus capacidades físicas al límite, y dándole mayores habilidades sensoriales y cognitivas, dándole un fuerte instinto de pelea. El estado de la Mente sin mente.
Si el monje podía usarlo aunque fuera superficialmente, en teoría, podría igualar a su oponente y darle una mayor oportunidad de ganarle.
"Maldita sea, apúrate" pensó el joven al tener encima q Hana que estaba a nada de atraparlo.
Y en un instante, pudo ver un borrón golpear a la mujer lobo y mandarla a volar varios metros.
Al ver bien a su salvador, vio a Shiro con los ojos blancos y un aura plateada alrededor del cuerpo, sosteniendo su bastón que casi se había roto del golpe que le dió a la ex Inuzuka.
-¿Quien rayos me pegó?- se levantó muy enojada la loba y al ver al monje se lanzó hacía él- ya me harté de tí, ¡Muere¡- dijo dando un veloz zarpazo que Shiro esquivo sin verla, ya que estaba con los ojos cerrados concentrándose en su siguiente movimiento.
Hana comenzó a lanzar una seguidilla de patadas y zarpazos al monje que los evadía sin moverse de su lugar y sin contestar uno solo de esos golpes y de repente, abrió los ojos y susurró simplemente.
-Bankai.
Y corte.
Soy malvado por dejarlo ahí, pero no teman que esto va a continuar en el capítulo que sigue.
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.
