Miseria
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei
Review.
Kira no Kami
Gracias por los buenos deseos.
País de las Olas.
Una mujer joven, no mayor de veinticinco años, bajó lentamente los escalones oscuros hacia su sótano en las primeras horas de la mañana. Justo antes de que el resto de la familia se despertara para comenzar el día.
Al llegar al final, sacó una llave de su blusa y abrió la puerta en el fondo del sótano. Una vez abierta, entró rápidamente y cerró la puerta detrás de ella. No quería que nadie interrumpiera lo que estaba a punto de hacer.
La habitación en la que entró no era muy grande. Aproximadamente del tamaño de un armario de escobas, aunque esta habitación no tenía nada de herramientas de limpieza. No, en el suelo había un círculo rojo con un triángulo invertido. Justo en frente del círculo había un altar que sostenía un cuenco y un cuchillo. Arrodillándose en el centro del círculo, la mujer se quitó el collar y lo colocó sobre el altar antes de recoger el cuchillo.
-Jashin-sama, te ruego que vengas a reclamar el alma contaminada que corrompe y saquea nuestra tierra- La mujer comenzó a orar mientras llevaba el cuchillo a su brazo izquierdo antes de cortarse profundamente la axila. Dejo que la sangre fluyera hacia el cuenco del altar.- Doy mi sangre como ofrenda.
Si tenía algún dolor, su rostro no lo mostraba. En todo caso, parecía como si estuviera llena de dicha. Pasaron unos minutos en silencio mientras la sangre se acumulaba en el fondo del cuenco. Lentamente, la sangre comenzó a brillar y arremolinarse por sí sola, formando una esfera flotante que comenzó a elevarse hasta que estuvo a la misma altura que el rostro de la mujer.
- Hija mía, he escuchado tus oraciones- Una voz muy hermosa y hasta maternal resonó desde la esfera de sangre. -Ten ánimo, hija mía. Dentro de dos semanas, estarás protegida por la vengadora de mi Madre y por los campeones de mi padre
Aunque confundida por el significado de ese vaticinio, la joven vió como la esfera de sangre se disolvió en el aire, dejando nada más que una mujer sonriente. Volviendo a poner el cuchillo junto al cuenco, se puso el collar antes de besar el colgante.
-Gracias, Jashin-sama- Susurró mientras se levantaba de su posición arrodillada y salía de la habitación. Asegurándose de cerrar la puerta una vez más.
-Kagami- Una voz varonil le llamó desde arriba- ¡Me dirijo a Konoha, vuelvo en dos semanas!
-¡Ten un viaje seguro!- le respondió ella con una sonrisa.
Lamentablemente la ayuda vendría demasiado tarde para la familia Umi.
Pobres Tsunami Chan e Inari que tuvieron que sufrir de esa manera.
Y también, bendita Jashin que atendía las oraciones desesperadas de sus verdaderos seguidores. Era una lastima que el campeón de Jashin no venía en su ayuda, para que le demostara a los infieles que ella no era una deidad sedienta de sangre como los blasfemos y los gentiles la hacían ver.
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Konoha, dos semanas después.
Después de una corta caminata luego de perseguir a un jodido gato por media aldea, uno que dejó su marca sobre Asami y Sasuke, el Equipo 7 se encontró en la oficina del Hokage Emérito. Al lado del escritorio de Hiruzen estaba parada una mujer de estatura promedio con una figura esbelta, vestida con un lujoso kimono rojo que mostraba un poco de escote, con una variedad de joyas. adornando sus dedos y cuello. Una cosa que le pareció extraña a Sasuke fue el hecho de que casi todas las joyas de la mujer eran de oro, excepto un collar solitario con una cadena de plata.
-Misión de captura de Tora, un éxito absoluto- informó Kakashi cuadrandose ante el Sandaime.
-Oh, mi precioso bebé- La mujer corrió rápidamente hacia donde estaba el Uchiha y tomó al gato de sus brazos y lo abrazó con fuerza contra su amplio pecho- ¿Extrañaste a mami? ¡Apuesto a que estabas tan asustada ahí sola!
La escena ante ellos hizo que cada miembro del Equipo 7 sudara una gota de sudor bastante grande y gorda, aunque Asami y Sasuke veían con satisfacción la escena.
-Muy bien Kakashi- Dijo el anciano kage-. El pago se transferirá a sus cuentas individuales. Estan despedidos.
-Gracias, Hokage-sama- Kakashi hizo una reverencia antes de darse la vuelta y despedir a su equipo por la tarde.
Al recibir la despedida, Sasuke se acercó a la mujer que seguía aplastando al pobre gato, que ahora luchaba por escapar una vez más, de su abrazo.
-Disculpe, Anna sama…- llamo la atención de la madre de Naho, captando la atención de la mujer y de su equipo, haciendo que Kakashi y Hiruzen enarquen una ceja
-Dime, Uchiha San- sonrió la princesa y heredera al trono mientras saludaba al audaz genin que se le había acercado.
-Con todo respeto, Anna donno- continuó Sasuke. -Creo que sé por qué Tora sigue huyendo y también el cómo evitarlo.
-Sasuke, déjalo así- El jonin de cabello plateado le reprendió-;Estás hablando por encima de tu posición.
-Relájate, Hatake san- desdeñó la mujer el desaire del ninja mayor, manteniendo su atención en el chico que tenía delante.- Me gustaría escuchar lo que tiene que decir.
Kakashi asintió, aunque lanzó una mirada al joven Uchiha que no pasó desapercibida para él.
-Ahora, ¿estabas diciendo que sabes cómo evitar que mi precioso bebé se escape todo el tiempo?- Preguntó la mujer, mientras acurrucaba aún más al gato.
-Con el debido respeto, creo que parte del problema eres tú, Anna donno- respondió sin rodeos Sasuke, ganándose un grito ahogado de su equipo y sensei. Incluso el Sandaime no fue inmune a la conmoción de ver al heredero de los Uchiha hablando tan sin rodeos a la hija del Daimyo de Fuego.
-¡Sasuke!- exclamó el jonin enmascarado aunque se detuvo cuando la mujer levantó su mano libre.
-Continúa- dijo la princesa, sin sonar en lo más mínimo molesta. Más bien, sonaba más divertida que cualquier otra cosa.
-Verá usted, los gatos como especie odian estar confinados o sentirse atrapados- Continuó el pelinegro, ignorando la mirada que Kakashi seguía enviándole. -Si bien veo que la amas mucho, tu amor y afecto la hacen sentir atrapada y, por lo tanto, la razón por la que huye todo el tiempo, es que quiere algo de privacidad para sí misma.
-¿Si me permite?- preguntó el Uchiha, señalando hacia el animal en los brazos de la mujer. Con un asentimiento de confirmación, Sasuke se acercó a la mujer y comenzó a guiar suavemente sus brazos para que un brazo soportara el peso del gato desde abajo, dejando la otra mano libre para acariciar a Tora.
El cambio fue casi inmediato ya que Tora había pasado de rascarse y agitarse a ronronear en los brazos de la mujer.
- ¿Cuál es tu nombre, muchacho?- pregunto Anna a Sasuke.
-Uchiha Sasuke, mi señora- Respondió el pelinegro, inclinando la cabeza en señal de respeto.
-Hokage-dono, dale a Sasuke san un pago de bonificación- sonrió la princesa mientras se giraba hacia el líder del pueblo. -Por ser el primero en diez años en haber descubierto el objetivo oculto detrás de las misiones de Tora.
-¿Objetivo oculto?- preguntó Sakura, un poco confundida ahora que había logrado sacudirse la sorpresa.
-Verás, habrá momentos en los que tú, como shinobi, serás contratado para escoltar o proteger a una persona de alto nivel social- Comenzó a explicar la princesa, mirando al grupo de genin frente a ella. -Durante estos tiempos, es posible que seas testigo de cosas que tu cliente está haciendo y que sabes que no están bien. En estos tiempos, deberás elegir entre completar tu misión e ignorar lo que viste. O hacer lo correcto.
¿Te quedarás quieto mientras tu cliente viola a una mujer joven? ¿Mirarás hacia otro lado mientras tu cliente se embolsa dinero como soborno? Estos son escenarios en los que muy bien podrías encontrarte.- Terminó, mientras Hiruzen asentía con la cabeza con una mirada solemne en su rostro.
Dada la situación actual, está prueba que solo la habían pasado los equipos siete del Sandaime, los sannin, el Yondaime, el propio equipo de Kakashi y ahora este , parecía ser que era de rigor que este equipo se diera cuenta de ello.
Aunque bueno, dado lo que ha pasado con ellos, eso no garantizaba algo.
Pero volviendo a los tiempos que corren, con la alianza de naciones no shinobi tomando fuerza incluso en países con una aldea ninja en su territorio, ella y su padre estaban apostando, de momento a garantizar la integridad de los shinobi de Konoha.
Lo que significaba que posiblemente en el futuro inmediato, las misiones de sabotaje, asesinato y espionaje industrial saldrían del catálogo de misión de Konoha.
Y si aún así, la Alianza Cielo Luna seguía ganado terreno, con todo el dolor del corazón de su padre aunque no el de ella, El País del Fuego liquidará a Konoha para dar paso a su propia fuerza militar similar a la de Sherezada y sus aliados.
Tras irse Anna, Kakashi elogio a Sasuke por haberse dado cuenta del verdadero objetivo de la prueba, teniendo una sincera sonrisa detrás de su máscara, debido a la ironía del asunto.
Asami era su simil en más de un sentido y no se dió cuenta de ese detalle, al igual que Sakura que tenía tanto parecido a Rin como lo tenían entre ellas Anko y Kurenai. Pero igualmente Sasuke no era tan parecido a Obito y sin embargo, ambos Uchiha habían dado el mismo sermón a la princesa Anna y a Shimi Dono, la madre de Anna.
-Creo que están listos Hokage sama- comentó Kakashi- una misión rango C no le vendría mal a estos niños.
-Bueno, si esa es tu opinión- comentó tras darle una calada a su pipa el Sandaime- creo tener la misión ideal para ellos. Puede entrar, Tadano San.
Entró por la puerta un hombre joven de alrededor de veinticinco años, de complexión media, cabello castaño y ojos color ónix.
-Saludos- hizo una reverencia a los genin el hombre.
-El cliente aquí presente, Tadano San, ha pedido una sencilla misión de escolta clase C, él es un maestro orfebre y acaba de hacerse de materiales para su oficio en las minas del país. Su misión será llevarlo de regreso al País de las Olas desde la aldea.
Tras acordar la hora de salida, todos fueron despedidos hasta el día siguiente.
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A la mañana siguiente.
-Formación triangular, equipo.- organizaba Kakashi a sus genin- Quiero a Asami al frente con ustedes flanqueando a nuestro cliente. Yo tomaré la posición trasera.
Los Genin asintieron y tomaron sus posiciones asignadas antes de que el grupo de cinco comenzará su viaje al País de las Olas. Al ritmo de un civil, tomaría unos días de viaje con la esperanza de que la caminata transcurriera sin incidentes.
Las ilusiones en su máxima expresión.
Después de las primeras horas, Sakura decidió hablar con su cliente.
-¿Disculpe, Tadano-san?
-¿Sí, qué sucede?- pregunto a su vez el jóven
-Me preguntaba- ¿por qué no hacer que un ninja de la Tierra de las Olas te acompañe a la Aldea y de regreso a casa?
-No tenemos ninja, niña. Somos un pequeño país de pescadores con acceso al mar. A lo sumo, hay milicianos que ayudan con la seguridad y la vigilancia- replicó el joven- Es por eso que le pedí a Konoha que me protegiera para mi viaje de regreso a casa. En el camino a tu pueblo, casi tuve un encuentro con bandidos porque estaba solo. No quería la molestia de volver a casa; incluso si fue un poco costoso contratarlos, niños.
-¿Y que hay de esos patéticos soldados de esa bruja?- Preguntó Asami.
-El problema con las fuerzas de Sherezada, es que solo son casi gratis siempre que tú nación sea aliada comercial suya- explicó Tadano- mi país tenía una política muy aislacionista y por lo tanto, no quiso involucrarse con ese conflicto. Por lo tanto, aunque podría solicitar sus servicios al mismo coste que ustedes, el hecho de que solo viajo de mi nación a la suya, no hace práctico eso.
-Bueno, supongo que deberíamos irnos entonces- comentó Sasuke sacando a Sakura de su tren de pensamientos acerca de lo genial que él era.
-Asami- observó Kakashi a la pelirroja- ¿Dónde está tu mochila de viaje?
-Tengo todo lo que necesito aquí mismo- Respondió la pelirroja, abriendo su gabardina roja, exponiendo algunos pergaminos asegurados en sus ranuras.
"Eso es nivel tres de sellado" pensó el peliplata "Viejo, yo apenas y puedo hacer eso recién y ella maneja esos sellos como si nada. Definitivamente es la hija de sus padres" pensó con una sonrisa triste. Le hacía pensar en que habría logrado Naruto a su edad. Con su talento analítico y su paciencia, seguramente sería mejor que sus padres a la edad de ellos. Claro, si fuera un shinobi. A esta edad…. Tendrían suerte de que sea chunin a la edad adulta.
Mientras tanto, Tadano comenzaba a preguntarse si debería solicitar un equipo diferente. El maestro orfebrero no necesitaba ser un genio para ver que había una ruptura en el equipo debido a que no se llevaban bien entre ellos por razones que no le importaban pero que sin duda debían de tener una razón más profunda que la simple antipatía típica de su edad. Con un suspiro, tomó otro trago de su bebida y siguió al adolescente Uchiha mientras el resto del Equipo 7 lo seguía.
"Esta va a ser una misión larga" pensó para sí mismo Kakashi con un suspiro silencioso mientras sacaba su libro naranja favorito y comenzaba a leer, dejando escapar algunas risitas pervertidas.
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País de las Olas.
-Meh, no hay problema- desdeñó Suigetsu las alabanzas excesivas que estaba recibiendo. Camino a Kiri para unirse a la rebelión liderada por Mei Terumi, el joven se había topado con un joven del clan Yuki de nombre Haku que le había tomado una suerte de aprecio, sin saber Suigetsu si era porque ambos eran de Kiri o porque le gustaba el arroz con popote. Sinceramente, fuera de esa manera algo fanática de Haku de dirigirse a él, era una buena compañía y complementaba sus habilidades ya que Haku era Bueno para cocinar y para curar varias clases de dolencias.
En este momento, ambos estaban varados en esta nación, debido a que no había naves que pudieran llevarlos a La Luna llena o al País del agua debido a que sufrían de un duro embargo comercial.
-Creo que intentaré cruzar- comentó Suigetsu- mi habilidad debería bastar para poder encontrar una embarcación y poder abordarla.
-¿Piensas abandonarme?- le acusó Haku- no recomiendo ese plan de acción, independiente de eso.
-Tranquilo, no le haría eso a un compatriota- desdeñó Suigetsu- he oído rumores de que hay algunos barcos del país de la Luna llena alrededor del cerco de Gato. Voy a abordarlo y a avisar de tí. Tranquilo, ¿Que podría malir sal?
Haku solo rodó los ojos, sin duda que algo definitivamente iba a salir mal.
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Apenas vio entrar a su esposo con los shinobi contratados, Kagami entendió a quien se refería su diosa en referencia a la campeona de su madre.
" Es tal como dijo Jashin-sama" pensó ansiosamente "¡Y pronto también estaremos protegidos por los campeones de Izanagi !"
-Si hay algo que necesites, házmelo saber- Ella finalmente habló, antes de salir de la habitación que Asami y Sakura usarian mientras estuvieran trabajando para su esposo. Una sonrisa esperanzada brillaba en su rostro. Quería desesperadamente estar a solas con la pelirroja para poder hablar con ella y, con suerte, confirmar lo que pensaba. Aunque ella sabía que era verdad. No podía ser una coincidencia que esta joven llegará con un kanji tan peculiar en la espalda de su chaqueta, reflejando las palabras de su diosa. Después de todo, ¿Quien más que Kagutsuchi sería considerado el vengador de Izanami? Fuego, ella no sabía que tenía que ver con la voluntad del Fuego, pero como estaba más compenetrada con la deidad a la que adoraba y al panteón del que forma parte, le fue sencillo entender el símbolismo. Vamos, era ella lo más cercano a una sacerdotisa que Jashin tenía actualmente, además del propio Hidan.
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Al otro lado de la ciudad.
-¡Kaa-chan, se está despertando!- gritó un niño pequeño. Suigetsu hizo una mueca por lo ruidoso que era el mocoso, frotándose las orejas para aliviar el dolor. Podía decir que estaba en una casa, obviamente, no estaba en algún camarote de un barco. "¿Nada iba a salir mal?" Pensó con sarcasmo "Yo y mi gran bocota"
Luego sintió cálidas manos femeninas sobre su cabeza
-¿Dónde estoy?-preguntó tras abrir nuevamente los ojos.
-Estás en Nami no Kuni.- respondió la mujer- Mi hijo te encontró afuera mientras estaba pescando. Mi nombre es Natsumi, ¿recuerdas el tuyo?- preguntó en un tono afectuoso que solo una mujer de buen corazón como ella podría hacerlo. Los ojos de Suigetsu se abrieron como platos al darse cuenta de la suerte que tuvo al regresar al país de las Olas luego de que ese puto ninja usará un Jutsu raiton para fulminarlo. A estas alturas creía que con suerte, la corriente lo habría arrastrado al País del Fuego.
-Me llamo Suigetsu- le respondio con su característico tono de voz y añadió- Tienes algo de agua que pueda beber? Tengo un poco de sed- dijo frotándose la nuca para calmar su dolor de cabeza. Agarró una taza junto a su cama y se la acercó a la boca para que pudiera beber. Él asintió en un rápido agradecimiento y bebió el agua rápidamente, sintiéndose ya mejor.
-¿En que parte del país me encuentro?- volvió a preguntar Suigetsu.
-Esto es Kansai- le respondió ella.
-Kansai está al sur de Saitama ¿Verdad?
-Asi es.
-No estoy muy lejos de donde salí- entendió el nacido en Kiri.
-¿Puedo saber a qué se debe la pregunta?
-Digamos que recibire un "Te lo dije" cuando regrese a la capital.
-¿Eres un shinobi?- intervino al fin el niño.
-Si lo dices por mi Katana, la respuesta sería que no- Respondió el peliblanco- soy del País del agua y en estos momentos no está tratando tan bien a personas como yo, por eso es que necesito llegar primero al País de la Luna llena y así ver si puedo hacer algo para que su Daimyo ayude a terminar la guerra civil que me enteré empezó recién.
-Ojala la Daimyo nos ayude también- comentó el niño.
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Con Yakumo y Tenten
La muchacha y la Nueva Uzumaki, llegaron a Hokkaido, el puerto del lado este para poder establecer primero un reconocimiento del País para así saber que hacer .
La experiencia de Tenten como shinobi y la de Nageru como el líder de Inteligencia de Nageru eran de ayuda en esta situación y por ello, a pesar de ser la bateadora pesada del equipo, es que Tenten era la líder.
La castaña estaba nerviosa por eso, pero no deseando fallar a su benefactora, estaba poniendo todo de sí.
En este momento, usando el nombre código de "Ojo de halcón", un código que en su nuevo hogar significa que tenía una gran puntería, ya que los halcones eran el ave rapaz con mayor reputación en la nación.
Armada con un kajat, un arco especial desarrollado por Chusai y flechas especiales creadas tanto por el nacido en Konoha como el nacido en Kumo, además de su prótesis con sus cristales de Kerium, Tenten creía estar lista para todo lo que le arrojará la misión.
Yakumo por su lado usando su Genjutsu para ser "Hechicera" estaba acompañada de la castaña, viendo con pena como la nación insular estaba sumida en la más absoluta miseria por la mezquindad de varios.
De entrada, la política aislacionista de Nami y su pequeño tamaño le granjero una muy baja simpatía política por las naciones con aldeas ninja. Y aunque eran aliados de Sherezada, la Corporación Gato tenía suficiente influencia en las Naciones Elementales, sobre todo en las cinco potencia militares más poderosas como para lograr que pasado el sitio, legalizaran la ocupación de alguna manera. No en la guardia de Sherezada al menos.
"Solo espero hacer las cosas verdaderamente bien" pensaba Yakumo que podía sentir gracias a Ido las vibras de la gente que la veía a ella y a Tenten como shinobi y por ello, como opresoras.
De hecho, oculta en las sombras podía sentir algo….. peculiar, por su tipo de firma, no era un shinobi, pero ciertamente era alguien fuerte. Y aparentemente no les tenía el menor rastro de miedo.
Omake.
Mi nombre es Anko Mitarashi.
Nunca fui de las que obedecen las reglas.
Escuchar a mis superiores... nah, en realidad nunca fue fácil para mí.
Siempre me regañaban por saltarme las clases e ignorar las instrucciones... je, buenos tiempos... Muy buenos tiempos.
Cuando no me estaba rebelando o gastando bromas a mis maestros, lo miraba.
Yo lo miraría.
Yo lo miraría.
Y siempre esperé que mirara hacia mí algún día.
Con esa espectacular cabellera dorada…
… y esos hermosos ojos azules.
Era algo especial ese hombre.
Lo recuerdo…
Recuerdo a ese hombre...
Ese hombre…
El hombre que nunca podré perdonar.
El hombre que me lo robó...
El hombre que robó lo que yo apreciaba...
El hombre que robó mi corazón.
Mi corazón siempre me ordenó acercarme a él y confesarle mis sentimientos.
Pero nunca acepto órdenes, incluso si son mías.
Por eso nunca me vio...
Él nunca me vio... incluso cuando lo hizo yo no estaba allí.
Él no me amaba.
Él amaba a alguien más.
La recuerdo…
… esa mujer que amaba.
Esa mujer…
…que le robó el corazón.
Con ese cabello escarlata llameante...
…y esa actitud optimista de ella.
Si…
…La recuerdo.
Siempre la odié.
Yo misma lloraría hasta quedarme dormida.
Pero incluso entonces… mi mente no me dejaba alejarme de él.
Lo veía incluso en mis sueños...
… con ella.
Su amada.
SU VIDA.
Yo no, siempre era ella.
SU DIOSA.
El odio que sentía por ella...
El resentimiento y el desprecio en el que casi me rendí...
Toda esa amargura...
… casi me convertí en otra persona.
Y por Kami si alguna vez me vuelvo como ELLA. ..
…Me suicidaría primero.
No podría odiarla.
No podía, por mucho que quisiera, al menos hasta saber cierta verdad.
De hecho, no pude, al menos no en ese momento.
Porque si cedí a mi odio tan fácilmente...
…y en poco tiempo, me vería como ella.
Con esas rendijas doradas en sus ojos...
… ojos de odio.
Esos ojos... ojos del mal.
Ojos de... una serpiente.
No quiero volver a ser así.
Por eso tuve que dejarlo ir...
… pero aún así…
Anhelaba algo que pensé que nunca tendría...
… amor.
Amor.
Una palabra tan simple... pero...
… Pensé que era algo que nunca entendería.
Pero ahí fue cuando él apareció...
Otro el…
… pero no otro ÉL.
Algo que siempre había soñado...
… alguien que pudiera amarme.
Es tres años más joven que yo…
…pero no me importa.
Y a él no le importa.
El me ama…
Lo hace…
Y el día que me dijo que me amaba...
Lloré.
Lloré hasta que no hubo más lágrimas que pudiera llorar.
Y lo besé.
Lo sofoqué con mis mejillas húmedas y mis labios cariñosos.
Y me devolvió lo que sentí por él.
Amor.
Él está tan lleno de amor…
Amor para mi.
Siempre les decía a todos que nunca tomaba órdenes…
… pero las estoy tomando ahora.
Mi corazón me ordena estar con él…
…y por una vez en mi vida…
…No podría estar más feliz de recibir órdenes.
Y por eso, es que al ver el País que le vio nacer
sumido en tanta miseria, es que lamento mucho
solo enviarle un mensaje encriptado sobre la situación de su nación.
Y corte.
Perdón, perdón, pero he estado enfermo, para variar, la alergia y ya saben que pasa cuando tomo mi medicamento para eso.
Anko en este Fic es aproximadamente ocho años mayor a Naruto. No es él, pero de quién estaba enamorada, si es Minato.
Quien es su nuevo amor, eso se sabe si han leído bien el fanfic. (Anko tiene alrededor de 24 años y Naruto Exactamente 16, ya en la época donde arrancó la historia canon del manga)
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retroalimentación entre nosotros.