El fin de la tiranía.
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei
-Ohhhh, dios, eres tan buena en eso…- gimió Kaiza.
Su interlocutora no respondió, ya que estaba bastante ocupada chupando su miembro duro como una roca. Su cabeza se movía hacia arriba y hacia abajo, la punta de la virilidad de su amante golpeaba su garganta cada vez que bajaba completamente, cubriéndola con saliva. Con una mano, estaba acariciando sus bolas; la otra estaba colocada en la base de su vara, sosteniéndola en su lugar con tres dedos. Su escote rozaba la parte inferior de sus muslos, justo por encima de las rodillas.
El hombre estaba en el cielo. La boca de Tsunami estaba haciendo maravillas en su miembro; su lengua se arremolinó a su alrededor, haciéndolo estremecerse de placer. Sus pechos rozándose contra sus piernas tampoco lo desanimaron. A este ritmo, no pasaría tanto tiempo antes de que viniera.
-Ohhh... joder…- mascullo. Sin embargo, se sintió decepcionado cuando, después de una de sus chupadas más placenteras hasta el momento, la ama de casa MILF sacó su gran erección de su maravillosa boca, le dio una última y larga lamida, desde la punta hasta su base, donde le dio a cada una de sus grandes bolas un beso profundo, antes de levantar la cabeza hacia atrás para mirarlo a los ojos.
Aparentemente, su frustración era visible, porque la mujer de cabello azul sonrió.
-Lo siento, semental- declaró, claramente sin remordimientos y con una mirada de mujer dominante que uno no creería que ella era capaz de dar- pero no quiero que te sueltes todavía. Quiero divertirme
-Oh, ¿es diversión lo que quieres?- dijo como si aceptara un desafío Kaiza .
Rápido como un rayo, la agarró por los hombros, la levantó, la volteó y sujetó su cuerpo desnudo contra su musculoso pecho y abdominales cincelados antes de que ella tuviera tiempo de darse cuenta de lo que estaba pasando.
El sudor que los cubría a ambos hizo que el roce de sus pieles fuera aún más placentero, una sensación que se acentuó cuando la mano derecha de la mujer se dirigió a su imponente pecho y comenzó a masajearlo. Al mismo tiempo, el otro se aventuró por sus costados, rozando sus caderas bien formadas, antes de llegar a acariciar su muslo izquierdo, acercándose a su centro.
La mujer aún joven dejó escapar un gemido propio.
-Oh si….
-¿Qué fue eso, Tsunami-chan?- preguntó Kaiza bromeando- No estoy seguro de haberte escuchado bien. ¿Pensé que querías divertirte?
-Ohh…-gimió Tsunami- Ah… eres tan bueno en lo que haces, . Sí, ese es el lugar correcto...
-Digamos que se hacer muchas cosas- respondió el pescador, sonriendo maliciosamente.
Sus dedos comenzaron a frotar la feminidad de su amante , que ya estaba bastante mojada. Ante su respuesta positiva.
-¡Ahh...! ¡Sigue haciendo eso...! ¡Sí!- alcanzó a decir apenas la joven, con los ojos prácticamente en blanco. También comenzó a amasar su pecho más rápido, pellizcando sus pezones, lamiendo ocasionalmente el lado derecho de su cuello, su oreja y su hombro. La aceleración hizo que Tsunami dejara escapar ruidos aún más fuertes -¡Oh, Dios!... ¡Sigue así!...- finalmente ella arqueo la espalda, haciendo que su trasero rozara contra la entrepierna de Kaiza, y echara la cabeza hacia atrás, su mirada ahora solo llena de placer y su largo y hermoso cabello azul mezclándose con el negro de él.
Luego volvió su rostro hacia él, sus ojos ardiendo con lujuria encontrándose con orbes color ónix igualmente llenos de deseo, haciéndolos a ambos estremecerse. Ella envolvió su brazo derecho alrededor de su musculoso cuello y estrelló sus labios contra los de él en un beso caliente y apasionado, sofocando sus gritos.
Muy pronto, la mujer sintió que se acercaba a su clímax. Los dedos del hombre la estaban volviendo loca, y su lengua hacía maravillas; él estaba alternando entre sus manos, teniendo cuidado de no descuidar ninguno de los senos, pero nunca abandonando su feminidad. A cambio, su mano izquierda fue a su pene, bombeando la piel hacia arriba y hacia abajo, su ritmo se volvió errático cuando llegó a un punto sensible.
El calor se estaba acumulando en la parte inferior de su vientre, adquiriendo tanta intensidad que se preguntó si realmente se iba a incendiar. Pero justo cuando la espiral en sus regiones inferiores estaba a punto de estallar, el hombre se alejó, dejando que las llamas se extinguieran.
Ella lo miró asesinamente, pero él solo sonrió, puso sus manos en sus caderas y la volteó una vez más.
-¡Oye, solo me la cobre!- susurró el hombre al oído de su pareja, enviando agradables escalofríos por la columna de Tsunami.- Ojo por ojo, ¿verdad? Ahora comienza la verdadera diversión.
Agarró su delicioso trasero con ambas manos, la levantó, avanzó y la inmovilizó contra el ancho tronco de un árbol enorme, afortunadamente suave.
Su espalda sudorosa empujó contra la corteza fría, Tsunami jadeó cuando él lamió su cuello, su pene rozando contra su clítoris. El fuego en su vientre se reavivó, ella se presionó contra él, cruzando las piernas alrededor de su cintura, sus curvas perfectas se ajustaban armoniosamente a su tonificado cuerpo, provocando un gemido de su amante, que sofocó tirando de él en un profundo beso. Ambos se alejaron lo suficientemente pronto, por falta de aire.
-¡Ughh! ¿No estamos... ansiosos?- jadeó el apuesto hombre, todavía jugando.
-Cállate... y usa esa legendaria... resistencia de hombre de mar... para hacerme alcanzar... la nube nueve- siseó la mujer ya madura contra su oído, respirando con la misma dificultad.
-Su deseo... es mi orden... señora- obedeció Kaiza, sonriendo.
Ajustó su posición un poco, enviando rayos candentes de placer por sus espinas.
-¡Muévete, semental!
-¡Listo!- aseguró Kaiza, colocando su pene en su entrada.
Tan pronto como estuvo alineado, embistió contra ella como una bestia, golpeándola contra el árbol, haciendo que las hojas cayeran sobre ellos y haciendo que sus ojos se salieran de sus órbitas y su boca se abriera de par en par.
-¡OHHHH MIERDA!
Escuchar el gemido de su amante trajo una nueva sonrisa al rostro de Kaiza y un bálsamo para su ego. Comenzó a retirarse, su miembro brillaba con fluidos femeninos. Se tomó su tiempo, siendo deliberadamente agonizantemente lento, sabiendo cuánto torturaría eso a Tsunami. Él tenía razón, sus intentos de doblegarse contra él y sus largas súplicas como amenazas lo atestiguan.
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Kaiza se despertó de golpe, cuando oyó detrás suyo gritos de desesperación de los matones que se supone estaba vigilando.
Se suponía que dentro de esta bodega estaban las más recientes víctimas de Gato, mujeres, jóvenes y niñas que fueron arrebatadas de sus hogares por ese ruin enano, como parte del pago de sus familias a sus deudas contraídas con él, si tan solo pudiera liberarlas, eso no solo sería un buen golpe para Gato, sería algo bueno para ellas.
Él y Tazuna habían renunciado a completar el puente que estaba planeado para ponerle freno al embargo comercial que mantenía el gánster disfrazado de hombre de negocios, pero el cobarde se había cobrado el desafío a su autoridad con la vida de su amada y su hijo.
Lo único en lo que los dos pensaban ahora era en golpear a Gato tanto que entendiera que era más rentable irse de aquí que permanecer en Nami.
Pero con personas como Zabuza Momochi a su servicio, parecía ser que la tenía cuesta arriba.
Ojalá que la ametralladora que logró conseguir fuera suficiente para abatir al infame Demonio de la niebla.
Dejo la cuestión de lado y se dirigió a dónde oía esos gritos y vio a Aoi Oni peleando contra los matones, las asustadas mujeres que iba a pagar las deudas veían todo con incertidumbre y esperanza.
Kaiza había oído hablar de ella, verla en acción era diferente.
La máscara de un Oni azul, el autendo tipo ANBU y el bastón con el que peleaba, todo estaba ahí, al igual que su habilidad para el combate.
Parecía ser que sus conciudadanos no eran nada exagerados a la hora de contarte sus encuentros con alguien como ella o él para el caso.
No queriendo quedar fuera, Kaiza disparó con su escopeta a uno de los matones y luego uso una pistola para herir en la pierna a algún otro matón que intentaba colarse el la defensa de Aoi Oni apuñalando por la espalda.
Por como la heroína estaba parada, parecía ser que se esperaba ese ataque, no tanto la salvada que él había hecho
-Gracias- sonrió la mujer.
-Agradece cuando acabe- llamó a la pelea Kaiza.
Sin decir nada, ella tomó a dos villanos mientras Kaiza le disparó en la cara con su escopeta a otro, acabando la pela contra su oponente antes de empezar.
Fue cosa de diez minutos y la pelea había acabado, quedando algo cansada Aoi Oni, mientras Kaiza se había quedado sin parque en la escopeta.
Poniendo algo de goma explosiva en los candados de los grilletes de las captivas, Kaiza detonó los grilletes sin lastima a nadie y les indicó dónde estaba la salida.
-Debemos hacer equipo más seguido- dijo con diversión Megumi.
-Admito que fue bueno tener quien me cuide la espalda- admitió Kaiza- pero no sigo los mismos objetivos que tú, si nuestro camino se cruza entonces te ayudaré, pero no esperes que siempre voy a estar a tu lado.
-Es bueno saber eso- se despidió ella al tiempo que usaba su arma como gancho.
Definitivamente los rumores sobre Kaiza eran verdad.
Pero en opinión de ella, apagar fuegos no serviría de nada si no cortaba la cabeza del dragón.
Si lo que oyó era verdad, Sherezada había enviado a alguien para ayudarlos. Era cosa de saber quién y ponerse de parte
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Con Gato.
-Cuando nos contactó nuevamente, pensé que era solo para eliminar al constructor de puentes y su cuñado, pero esto es demasiado jugoso para que Iwa lo deje pasar- dijo una ANBU enmascarada de Iwa.
-Mis contactos en Konoha estaban más que dispuestos a ayudarme cuando les dije que cierto equipo de Genin estaba escoltando mi dolor en el trasero, que desea ser un mártir, y quería encontrar una manera de eliminarlos a todos- comentó Gato entregando una carpeta con varias fotos del Equipo siete.
-Así que quieres que matemos a este equipo, ¿eh? No hay problema, ya que uno de ellos resulta ser la hija de nuestro viejo enemigo en Iwa. Te diré una cosa. Páganos la mitad de lo que ibas a pagar por matar al equipo, ya que matar a uno de los dos descendientes del Flash amarillo compensa cualquier perdida económica que nos deje ese descuento- dijo la ANBU, quien vio a Gato pensarlo por un segundo y decidió pagar por estos Shinobi con la mitad de lo que iba a pagar. era perfecto para él en lugar de tener que pagar el precio completo.
-Trato hecho- sonrió con diversión Gato- En cuanto a mi otro empleado…., quiero a Zabuza muerto, pero quiero que me dejen la espada que empuña, ya que será un gran trofeo para exhibir- ordenó Gato sabiendo que mientras tuviera a Kubikiribocho en su poder, vendrían shinobi de Kiri, ya fueran rebeldes o leales al Mizukage y podría usar esa arma como moneda de cambio por sus servicios más adelante. Por cosas así es que era tan rico, porque podría hacer esta clase de planes para usar la mínima cantidad de recursos y obtener la mayor cantidad de beneficios.
-Entendido- Asintió de acuerdo la capitán ANBU- ¿Cuándo quieres que procedamos?
-En unos días más. Zabuza todavía está descansando luego de una escaramuza que tuvo contra Kakashi Hatake de camino aquí y quiero que primero intente reducir los números de los matones que tengo antes de que te deje acabarlos a todos. Al final, esa jugada hará las cosas más fáciles para todos nosotros- explicaba Gato sonriendo maliciosamente al grupo de Shinobi frente a él, quienes asintieron de acuerdo a las palabras del hombre de negocios.
-Para el vencedor va el botín- comentó uno de los Shinobi sonriendo detrás de su máscara, mientras esperaba enfrentarse al mocoso Namikaze y terminar con su miserable vida.
La capitán ANBU entendió porqué Gato era el líder criminal más grande del mundo, no dejaba nada al azar, sin importar el resultado, el sería el ganador.
Y en última instancia, también ellos, ya que matar a una Namikaze y al alumno del Flash amarillo sin duda valdría la pena.
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Algunos días después.
El jonin Sensei del Equipo siete no estaba teniendo un buen día. Bajo ninguna circunstancia
Primero, para no perder la costumbre, Asami había desaparecido la noche anterior y aún no había regresado, lo que lo obligó a llevar al resto del Equipo 7 al puente a medio construir y que estaba abandonado, para cuando apareciera Zabuza. ¿Cómo sabía que el espadachín llegaría ese día? Un hombre que decía haber escuchado hablar a los matones de Gato, había alertado al jonin enmascarado de que todo sucedería hoy.
No era alguien que se arriesgara, había planeado tener a todo su equipo aquí en el puente. Sabía que existía el riesgo de que salieran lastimados o peor, pero lo había calculado como una pequeña posibilidad de que sucediera . Con la información que tenía del tipo y de su cliente, Gato estaba mucho más contento con acabar con Kaiza y Tazuna y también con Ojo de Halcón y Hechicera por ser parte de las fuerzas de Sherezada que con ellos, así que, sumado eso a que Zabuza no apuntaría a sus genin por considerarlos debajo de él, en la teoría, sus alumnos estarían seguros relativamente.
Unas pocas horas después de haber llegado al puente, Zabuza había hecho su aparición, junto con un pequeño ejército conformado por básicamente vagos y matones de tan poca monta que solo un genin incompetente no podría derrotar al menos a cinco de ellos. Kakashi no pasó por alto que el ninja renegado de Kiri parecía estar un poco decepcionado, a juzgar por su lenguaje corporal, después de haber mirado a los presentes en el puente.
Rápidamente, les había dado instrucciones a Sasuke y Sakura para que manejaran una parte de los matones, y sonrió con orgullo al ver que aunque no era alguien muy sociable que digamos, Sasuke estaba de manera protectora con la pelirrosada. Aquello le trajo recuerdos de días mejores, en los que un Uchiha más parecido en actitud a Sasuke que a él, pese a que el hijo de Fugaku también era un prodigio, elegía la seguridad de su camarada en vez de la suya. Entonces, en cambio, hizo que Sakura vigilara al cliente mientras Sasuke se encargaría de derrotar a los matones más cercanos.
Eso hasta que llegaron un par de refuerzos inesperados que aunque se veía eran de Kiri, en vez de ayudar a Zabuza, se pusieron del lado de ellos.
Al principio, parecía ser que el que claramente era del clan Yuki y Sasuke estaban en pie de igualdad en términos de velocidad y fuerza. Sin embargo, esa suposición se fue rápidamente al demonio tan pronto como el chico invocó una cúpula de espejo de hielo. A través de los reflejos en los paneles de hielo, el muchacho podía moverse a velocidades increíbles y eso le dió una ventaja sobre Sasuke en el recuento de enemigos derrotados.
También empezó a elevar los números de derrotas a su nombre el chico que seguramente era del clan Kozuki, al usar su capacidad de convertir su cuerpo en agua como "escudo" contra los inexpertos matones y su apenas aceptable estilo de pelea con armas punzocortantes, usando una arma que claramente Hechicera o quizás Ojo de Halcón le había facilitado.
Un arma como esa, seguramente sería la delicia de Hayate y Yugao.
Kakashi había visto esto mientras luchaba contra Zabuza. Sabía que tenía que acabar con el espadachín rápidamente para poder ayudar a sus estudiantes y a los demás involucrados. Aún así, el espadachín no se lo estaba poniendo fácil. Ninguno de los trucos y juegos mentales que había usado la última vez contra uno de los espadachines de Kiri que enfrentó, funcionaba con el ninja renegado. Cuando Zabuza usó su jutsu de Niebla Oculta, Kakashi convocó a una jauría de perros e intentó acorralar al espadachín y, con suerte, contenerlo el tiempo suficiente para matarlo o al menos incapacitarlo.
Eso no había funcionado como estaba planeado. Zabuza había derribado a los perros cuando intentaban arrinconarslo dentro de la niebla. Para empeorar las cosas, Kakashi se estaba quedando sin chakra por usar demasiado su único ojo Sharingan. Su cuerpo también estaba a punto de ceder, debido al bloqueo, evasión y contraataque del gran espadachín. Se podían ver varios cortes en su cuerpo, todos en áreas no vitales, para mostrar sus esfuerzos al intentar derrotar a Zabuza.
"¿¡ Dónde diablos está Asami!?" Pensó Kakashi enojado para sí mismo.
No es que la pelirroja le fuera a ser de ayuda directamente a él, pero con ella, la pelea de los demás contra los matones sería más unilateral y con eso dicho, él podría concentrarse mejor en pelear contra Zabuza.
Quizás tendría que recurrir a utilizar uno de sus ases bajo la manga para acabar antes con esto.
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Con Asami, hace veinte minutos.
La pelirroja regresó a toda carrera a ver a su amiga, ya que había visto de reojo las señales de que Gato había mandado secuestrar a la mujer.
Al llegar a casa de su empleadora, vio a Hanami ahí parada, como si le diera igual su situación.
De hecho, en lugar de conmoción o miedo, ella simplemente se rió entre dientes cuando un brillo sádico apareció en sus ojos, tomando al hombre más grande de los dos que fueron por ella con la guardia baja. Sin que él lo supiera, la había colocado justo donde ella quería estar. Antes de que pudiera reaccionar, su mano golpeó su katana en su lado izquierdo. Sacándola rápidamente, hundió la hoja en su propio abdomen, permitiendo que la hoja la atravesara y llegara al hombre detrás de ella.
El rufián se giró para ver a su pareja escupiendo sangre cuando la mujer se empaló para herir al hombre más grande. Sin embargo, antes de que pudiera moverse, una sombra como una espada salió disparada del suelo debajo de él. Cortándolo directamente por la mitad. Lo último que vio el hombre de cabello blanco azulado fue a una pelirroja levantándose de las sombras frente a él. Justo antes de que su visión se partiera en dos, cuando ambas mitades de su cuerpo se separaron, dejando un desastre sangriento frente a la puerta.
Asami luego se volvió hacia donde estaba Hanami, la conmoción todavía en su rostro al ver a la mujer hacer eso para acabar con su captor.
Después de empalarse a sí misma y al hombre detrás de ella. La mujer sacó la espada de su cuerpo, permitiendo que su propia sangre salpicara el suelo, arrojando la espada a un lado. Una sonrisa sádica se extendió por su rostro cuando metió la mano debajo de su blusa y sacó una estaca ritual. Dándole al hombre un corte rápido para adquirir su sangre en la estaca, la pelirroja procedió a dibujar el símbolo de Jashin en el suelo con su propia sangre, para horror de Waraji.
Lamiendo la sangre de la punta de la estaca, su cuerpo comenzó a transformarse. Su piel se volvió negra, con diseños blancos como huesos que se extendían por todo su cuerpo, haciendo que pareciera que un esqueleto había sido pintado sobre su cuerpo. Sus ojos se pusieron rojos como la sangre, mientras miraba a su víctima ante ella.
-Eres vil y corrupto- declaró con veneno en la voz la mujer que Asami consideraba una muy querida amiga- ¡Por tus pecados, tu alma será sacrificada a Jashin-sama!.
Los ojos de Waraji se abrieron cuando escuchó el nombre de la diosa, aunque no tuvo tiempo de reaccionar cuando la mujer clavó la estaca en su propia pierna, lo que provocó que él colapsara cuando la herida apareció en su propio cuerpo. Luego repitió el mismo proceso en su otra pierna, paralizando efectivamente al Ronin aspirante a samurái para que no pudiera escapar.
Lentamente, dibujó cortes por todo su cuerpo. Mirando como aparecían en el de su supuesto captor . Cada vez, los gritos del hombre brotaban de su garganta. Este proceso continuó durante casi diez minutos antes de clavar la estaca en su propio pecho, matando al hombre y terminando el ritual. Entregando el alma del hombre a Jashin.
Cuando el hombre murió, el cuerpo de Hanami volvió a su apariencia normal. Todas las heridas que se había infligido a sí misma se curaron instantáneamente. Volviéndose, le sonrió a su amiga, quien tenía una mirada de asombro ya que era la primera vez que Asami había presenciado a un jashinista sacrificar a alguien. Aunque estaba al tanto de la práctica.
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Hace veinte minutos, en las cercanías a dónde está Kakashi.
El empleador de shinobi de Konoha era el principal impulsor de la finalización del puente que en teoría sería útil para poder finalmente acabar el embargo comercial de Gato a la nación, eso Haku y Suigetsu lo sabían, pero de momento no podían hacer nada.
Se habían topado a un escuadrón ANBU de Iwa que también se dirigió al lugar, y habían creído que ellos quizás eran socios de Zabuza Momochi, (a quien Suigetsu quería desafiar a un duelo por Kubikitlribocho ) y los estaban atacando.
Y como eran ANBU y ellos no tenían más que sus habilidades de combate muy pulidas por la supervivencia, eso no servía mucho contra Shinobis calificados.
Aunque en honor a la verdad, podría ser peor, si fueran de Kumo o Konoha la pela sería más cuesta arriba.
Po, po, po …
Oyeron todos los presentes la infame risa de un tono muy sensual, pero malvado al mismo tiempo, poniendo en guardia a los ANBU ya que sabían por los informes de sus camaradas que a esa infame risa siempre le seguía un ruido o dos más de una no tan grande variedad, pero que sin embargo, era un problema para cualquier shinobi.
Y esa información, desgraciadamente para ellos era verás. Muy verás
Teke Teke teke…
Se oía como algo se arrastraba a lo largo del suelo, pero haciendo eco de tal forma que era imposible determinar la dirección de donde venía.
Algo raro de suceder ya que en teoría, en este lugar no debería existir ese efecto auditivo.
De repente, una flecha se clavo en frente de la capitán ANBU y un segundo después, liberó una suerte de espuma que se extendió por los pies de los cinco miembros del escuadrón.
-¡¿Que mierda esta pasando!?- exclamó Suigetsu, en vez de sus oponentes.
Como si le quisieran responder, una segunda flecha se clavo al suelo, liberando unos electrodos que soltaron una poderosa descarga eléctrica.
-¡Aaaahhhh!- gritaron los ANBU al sentir la poderosa descarga eléctrica.
-Eso fue muy interesante- admito Haku- supongo que esa espuma de alguna manera logró conducir la electricidad a través del cuero del calzado shinobi.
-Ara ara, ¿Que tenemos aquí?- apareció de repente la infame Hachisaku Sama, que era tal y como se le describía, una MILF campirana vestida de blanco con un elegante sombrero de paja que media ocho pies de alto y sumamente hermosa- cinco niños malcriados que intentan lastimar a mis amigos, eso Ojo de halcón y Yo no vamos a permitirlo.
-¿Por qué no hacen las cosas más fáciles y se rinden de una vez?- Preguntó Tenten usando un distorsionador de voz.
La castaña ahora sín sus rodetes, usaba un uniforme táctico morado con botas militares a juego de un color más claro.
Un par de lentes amarillos para proteger sus ojos de los reflejos del Sol adornaban su cara, al tiempo que usaba una mascarilla Anti gas para medio tapar su rostro enmarcado en un corte tipo Bob.
-Tu… debes ser Ojo de halcón, la nueva integrante de la colección de advenedizos de esa perra- Siseo enojada la capitán ANBU.
-Y tu eres una Estúpida si crees que somos simples advenedizos, luego de apalizar a sus shinobi una y otra vez- se burló a su vez Tenten- de acuerdo, Máquina de Guerra, Tetsujin y Hechicera han sido quienes han hecho eso, pero yo voy a equilibrar la balanza a mi favor.
Dieciedo eso, Tenten le apunto con su automail con el cristal azul de Kerium y disparó una potente ráfaga de chakra que dejó fuera de combate a dos de los Anbu.
-¿Ya se olvidaron de mi?- pregunto Yakumo aún en su disfraz de Hachisaku- ¿Por qué no les recuerdas Teke Teke, por qué no deben ignorarme?
Una desfigurada mujer que básicamente era un torso con manos que más bien eran garras salio del suelo y de un certero golpe con sus garras, casi decapitó a otro de los ANBU, dejando únicamente a la capitán y a uno de sus subordinados.
-¡Suiton, dragón de agua!- oyeron la voz de Suigetsu.
De su brazo salió un dragón de agua que golpe de lleno al subordinado, estampado a este contra un árbol, dejándolo fuera de combate.
A la capitán le fue igual de mal, sabiendo dónde, Haku le lanzo dos Senbon que recogió del Anbu degollado, haciendo que la mujer caiga al suelo como costal de papas, luego de que le dió de manera precisa en un punto de presión.
-Ustedes y nosotras tenemos una plática para más tarde- les comento Tenten al tiempo que sacaba una suerte de herramienta de su kajad truqueado- pero entendemos que hay shinobi de Konoha pelando contra El Demonio de la niebla, iban para allá, esto le será de ayuda al chico Kozuki.
Le arrojó a Suigetsu el arma y le hizo el ademán de presionar el botón en ella.
Era una empuñadura de un ninjato y al precionar el boton, salió una delgada hoja de vibranio esqueletizada. Momentos después, está comenzó a vibrar y a ser rodeada por un aura azul, tomando la vibración una nota musical aguda que parecía sonar como los grillos cuando frotan sus patas traseras entre si.
-¿Que es esto?- Preguntó Suigetsu.
-Es un ninjato sónico- explicó la castaña- su hoja puede cortar lo que sea y absorbe cualquier impacto. Básicamente es indestructible y capaz de cortar lo que sea. Con ella podrías tener una ventaja contra Kubikitlribocho.
-¿Por qué nos ayudan?- Preguntó Haku con curiosidad.
-Sabemos quienes son y que han hecho- explicó Yakumo y momentos después, despejó su Genjutsu, volviendo a su apariencia real, a modo de gesto de confianza- por lo mismo, queremos ayudarlos a salir mejor parados de ahí.
Además de intentar sabotear el resultado en el puente, Gato contrato a shinobi de Kumo para sabotear al puente, iremos a interceptar a los shinobi para detenerlos, ustedes serían más necesarios en él para evitarlo.
-Gato estará ahí- completó Tenten- los involucrados necesitan toda la ayuda disponible.
-Lo haremos- consintió Haku.
-Bien- Asintió satisfecha Yakumo- mi socia y iremos a detener a esos ninja de Kumo.
Con eso dicho, se fueron de ahí, ya que tenían que interceptar a los enemigos.
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Tiempo presente
-No es una competencia para ver quién está derribando a más de estos tipos- acusó Haku al Uchiha y a Suigetsu que contaban en voz alta a cuántos estaban venciendo- y si lo fuera, voy ganando porque llevo cuarenta y siete y usted llevan diez y doce menos que yo respectivamente.
"Presumido" 😒 pensaron Sasuke y Suigetsu.
-¿Es muy tarde para unirme a la fiesta?- Preguntó Aoi Oni llegando a escena.
La heroína de Nami llegó con un traje azul en vez del negro que solía usar, un azul rey, con su fiel bastón y también con un par de tonfas plegables en su cinturón.
-Para nada- sonrió Sasuke que veía como la marea cambio a su favor.
-Lo mismo digo- Asintió también Suigetsu.
-Vas a salir de una vez o tengo que arrastrarte hasta aquí- llamo a alguien Megumi.
De entre el material de construcción salió Kaiza, vistiendo una gabardina negra con un pantalón del mismo color y una camisa blanca con una máscara ANBU pintada en la camisa, en color Negro y que simbolizaba una calavera de zorro.
En su espalda llevaba una Gatling de última generación, dos escopetas en casa mano, varias cartucheras cruzaban su pecho al igual que varias armas de fuego en su cinturón y un par de ninjato en la espalda baja, para evitar que le estorben a la ametralladora.
-Ya que me convenciste de venir, al menos déjame divertime un poco- comentó Kaiza mientras sacaba de su gabardina una granada.
Los matones se pusieron pálidos al verlo arrojar el arma, ya que se pudo ver que en la gabardina llevaba varias de esas armas, lo que básicamente había convertido al ex pescador en un arsenal viviente….. que la tenía muy personal contra todos ellos, estaban jodidos y lo sabían.
Al explotar la granada, fue la señal para reanudar la pelea, uniéndose los recién llegados a los que protegían a este país, reduciendo más rápido el número de matones ahí presentes.
Literalmente, pues cada disparo de Kaiza iba a matar y la mayoría de ellos habían logrado ese objetivo.
-¡Mueran hijos de puta!- disparaba el hombre sus armas, creando una suerte de burbuja al rededor suyo dónde nadie era capaz de entrar a ella sin salir de menos, fatalmente herido.
-Supongo que alguien ve lo divertido en esto- comentó Suigetsu que fue impactado tres veces por un arma de fuego.
Afortunadamente su Kekkei genkai hacia realmente difícil que fuera herido por impactos, pero de haber sido alguien más, estaría en serios aprietos.
-¡Estamos de tu lado idiota!- fue Sasuke quien le hizo ver a Kaiza su aparente falta de cuidado con sus aliados temporales.
-Como veo las cosas, ustedes los ninja son asesinos mercenario- dijo fríamente Kaiza al tiempo que evitaba dispararle a su compañera temporal- quitense del camino que no respondo.
-¡No te pases de listo!- estuvo de acuerdo Megumi- Al menos no llenes de plomo a quienes están ayudando.
Pero Kaiza no le puso atención, más bien lo hizo en el detalle de que Zabuza estaba muy concentrado en luchar contra Kakashi.
-Tu Justu fallo Hatake- sonrio de manera escalofriante El Demonio de la Niebla- es hora de que mueras.
-Aun tengo un as bajo la manga- comentó Kakashi al tiempo que comenzó a crear su Rasengan Elemental.
-¡Zabuza, es tu fin!- le anuncio Kaiza al tiempo que le apunto con la Gatling- ¡Esto es por Tsunami e Inari!
El hombre activo el arma a poco más de cuarenta metros de Zabuza Momochi, una ametralladora Gatling equivalente a las usadas en la segunda guerra mundial que eran capaces de disparar unos cuatrocientos tiros por minuto. No era un arma realmente precisa, pero si era veloz y Kaiza había practicado para que el retroceso y la potencia del arma no fueran un factor tan grande a la hora de matar.
Kakashi se quitó apenas, pero Zabuza no, siendo blanco de al menos doscientos cincuenta disparos de manera certera en su cuerpo, principalmente en su pecho que quedó hecho pedazos, sus brazos y sus piernas.
"Eso sí que es lamentable" pensó el del Clan Kozuki "Y yo que quería desafiarlo por su arma, bueno, técnicamente al ser hermano de uno de los ex espadachines, puedo reclamar el arma"
Sin embargo, Suigetsu salió de sus cavilaciones cuando el sonido de un lento aplauso resonó en el puente. Volviéndose hacia la entrada del puente, todos pudieron distinguir a un hombre bajo y regordete con cabello gris rodeado por un pequeño ejército de matones y mercenarios.
-Bueno, bueno. Parece que el gran "Demonio de la Niebla" era pura palabrería- El enano sonrió- Ser asesinado por un pescador palurdo. Verdaderamente patético.
-¿Qué haces aquí, Gato?- preguntó Kaiza, aunque ya sabía la respuesta
-Bueno, ya ves- sonrió Gato- Ha habido un cambio de planes. Aquí es donde mueres hoy, sin que tú y esa mocosa estén estorbando, lograre lo que Nobunaga no pudo hacer, tener un país para llamar mío.
Esto ganó una ronda de risas del grupo detrás del hombre.
-Mata a los hombres- Ordenó el hombre regordete. -Lleva a las mujeres a mis aposentos, para que pueda probar los productos después de que esto termine.
Fue entonces cuando las chicas notaron que el hombre regordete las miraba con lascivia. Inconscientemente, las dos chicas se habían deslizado hacia atrás un poco sumamente asqueadas por la idea.
De repente, Gato oyó un "Puff" atrás de él y al voltear, vio a Asami, Rasengan en mano, detrás suyo.
No tuvo ni tiempo de gritarle, ya que el Jutsu le dió de lleno en la cabeza, reventándose está como Melón podrido, cumpliendo sin saber, las palabras que Jashin le había dado a su fiel seguidora.
-Y sin los ANBU de Iwa y Kumo, esto realmente acabó- Oyeron todos la melodiosa voz de Hachisaku que llegó junto a Ojo de halcón.
-Gato contrato ANBU para asegurarse de que todos aquí mueran- explicó Haku- Hechicera y su compañera nos ayudaron contra los de Iwa que venían aquí y luego fueron a hacerse cargo de los de Kumo que iba a destruir en puente.
-Eso me recuerda- intento Kakashi reclutar a Suigetsu y Haku.
-Ellas nos pidieron hablar antes- entendió Haku y rechazó la propuesta- así que con permiso.
Todos suspiraron, entendían eso y como estaba todo, incluso ahora, aunque fueron aliados, Sherezada seguía estando un paso adelante de la aldea.
-¡Hurra por los héroes!- llegó el coro de una multitud que se reunió ahí, para ver con seguridad todo. Ya fuera que Gato ganará o no, al menos querían saber que sería de ellos.
Afortunadamente eran buenas noticias.
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Un par de días después.
Tras una gran fiesta en honor a los héroes, una a la que solo los ninjas fueron, ya que nadie sabía quién era Aoi Oni, Kaiza no quiso ir y los dos jovenes de Kiri y las enviadas de Sherezada (con quién de manera temporal se firmó un nuevo tratado), los habitantes de Nami despedían al equipo siete de quien en general tenían cosas buenas que decir.
En especial de Sasuke, Kakashi y Asami.
Tras irse, ellos, uno de los habitantes dijo aliviado:
-Gracias a Kami, este país es al fin libre
-Kami no tuvo nada que ver con esto señor Takiya- sonrió la casi sacerdotiza- Todo esto es gracias a Jashin-sama.
Ante esta revelación, la multitud se había quedado hábilmente en silencio. Sin saber qué hacer con la proclamación de la esposa de quién por derecho propio podría ser su nuevo Daimyo. El más sorprendido fue su propio esposo.
-La mañana que te fuiste a Konoha, le había rezado a Jashin-sama para que nos liberara y limpiara nuestra tierra de la corrupción que se había apoderado ella gracias a Gato y sus hombres- explicó la joven a la multitud como si solo estuviera hablando con su marido- Verás amado esposo, Jashin-sama solo quiere almas corruptas- explicó mientras se giraba para dirigirse a los aldeanos- Durante mi oración, Jashin-sama me respondió. Diciéndome que pronto todos estaríamos protegidos por la enviada de Kagutsuchi y los enviados de su madre.
Aunque ninguno de ellos es el campeón de Jashin Sama, si se me reveló quién era quien. Asami era la campeona del dios del Fuego, mientras que las jóvenes y los chicos sin hogar lo eran de Izanami.
¡Y es por eso que digo que Jahsin-sama nos ha librado de la corrupción que se había apoderado de nuestros hogares, porque gracias a su súplica a su madre es que se nos facilto la ayuda de esos paladines!
Ante esto, la multitud estalló en aplausos y vítores, lo que provocó que la jashinista sonriera ante su aceptación. Fue entonces cuando sintió un pequeño tirón en su vestido y miró hacia abajo para ver a una niña mirarla. Arrodillándose, preguntó qué requería la joven.
-¿Eso significa que todos tenemos que volvernos jashinistas?- Preguntó, lo que provocó que la multitud se silenciara una vez más. Sin embargo, la mujer simplemente sonrió.
-No, eres libre de seguir tu propia fe- respondió mientras se levantaba para mirar a la multitud una vez más. -Todos son libres de seguir su propia fe, siempre y cuando respeten las creencias de los demás. Aquellos que deseen saber más sobre Jashin-sama son libres de acudir a mí con sus preguntas y trataré de explicarlas lo mejor que pueda.
Con una última ovación, la multitud comenzó a dispersarse. Aunque, sorprendentemente, una gran parte se había quedado para hablar sobre la fe de su vecina y amiga y comprenderla mejor. Fue entonces cuando Kagami se giró hacia su aún sorprendido marido y le sonrió con esa ternura e infinita bondad que él se tranquilizó.
-Hay un dicho antiguo que dice "Nunca te metas en el camino de un Jashinista"- oyó el hombre recitar a su mujer- y se refería a que…..
Sin duda que este amargo capitulo se acababa de cerrar con una nota inesperada.
Y corte.
El equipo está casi completo, con la plática que Haku, Suigetsu, Yakumo y Tenten van a tener.
Los miembros hasta ahora y sus símiles serían:
Naruto, Ironman
Tenten, Ojo de Halcón
Yakumo, Bruja escarlata
Fū, Antman/wasp/ Giant man.
Tayuya, Thor femenina
Jugō, Hulk
Suigetsu, Ronin
Haku, Iceman (ya se que es de los Xmen, pero es mi fic 😇)
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.