Rin-chan-k: Hola! Aquí les traigo mi nuevo fic… no está nada mal en verdad XD en este fic tendré el placer de no ser la única escritora sino que también me acompaña: Kaoru-chanI
Kaoru-chanI: konnichiwa! Bno yo soy la q va a ayudar a Rin-chan-k... bno espero q les guste...)
Rin-chan-K: bueno... dejando todo eso el fic... y a todo esto… inventaré muchas partes )
Titanic
Cap I: El destino me llevó a ti
Cerca de una tienda muy conocida, estaba el barco de los sueños, el Titanic. Cerca de ahí, habían dos jóvenes, pasajeros, enamorados (tal vez...), millonarios, que iban a subir a ese lujoso barco. En la tienda: habían unos chicos jugando poker.
...: - tonto! Como pudiste apostar todo lo que tenemos!
...: se acerca a él – si nos tienes nada, no tienes nada que perder.
...: - carta – se le da una carta...
...: - momento de la verdad, pero no sé como mi compañero pudo apostar los boletos del Titanic...
M: - nada...
J: - nada...
S: - par
I: - muy bien Miroku, lo lamento mucho
M: - como que lo lamentas! Como se te ocurre, tu me dijiste que...
I: - Miroku, lo siento mucho... no podrás ver a tu madre en mucho, mucho tiempo, FULL HOUSE! – dice tirando las cartas a la mesa y parándose, contento por ser tan pillo…
S: lo toma por la chaqueta y lo levanta mostrándole su puño – maldito! – en eso levanta más su puño, e Inuyasha cierra los ojos esperando el golpe... pero los abre y ve como Sesshoumaru golpea a su compañero... Jaken.
M: - me voy para América!
V: - no lo creo amigo – Inuyasha y Miroku lo miran asustado – el Titanic parte para allá en 5 minutos – dice apuntando un reloj
Inuyasha y Miroku, salen a la velocidad de la luz tomando todo lo que ganaron en las apuestas de pocker y corren por entre la multitud, para poder llegar hasta un caballero, mientras sacaban las escaleras para entrar al barco de los sueños.
S: - disculpe, han sido revisados?
I: - pues claro! Somos americanos, ambos…
M: no dice nada, pero asiente, para que no descubran que no es americano
S: - está bien pasen – dijo no muy convencido
Ellos entraron agitados, para que nadie los revisara, ya que en verdad, no querían que supieran que ellos primero que nada, uno no era americano y ambos eran de "clase baja", pero no como los que iban en el barco… sino de clase muy baja en todos aspectos. Mientras Miroku iba mirando a todas las jovencitas de todas las clases que había, Inuyasha ya iba a la borda, donde se acumulaba la multitud, para despedirse. Él y Miroku se colaron al lado de una señora no muy joven, de pelos azabaches… parecía que ya tenía dos hijas… por que detrás de ella habían dos bellas jovencitas riéndose. Inuyasha miró de reojo a esas jovencitas mientras se colaba junto a Miroku, pero no les puso mucha atención. Por lo que ya en cubierta al lado de todos y viendo como todos se despedían, el comenzó a agitar las manos despidiéndose.
M: - Adiós… - dijo desconcertado por la actitud de su amigo
I: - adiós! – Gritaba a la gente – los extrañaré!
M: se acerco a su oído y le dijo - conoces a alguien? – le preguntó dudoso…
I: - claro que no, esa es la gracia! adiós! Jamás los olvidaré!
M:- adiós! Adiós! Sayounara!
Inuyasha por casualidad volvió a mirar a la joven de cabello azabache, y esta a su vez lo miró… ambos cruzaron miradas confundidos, pero la chica un poco ruborizada, comenzó a mirar uno a uno de los pasajeros que se estaban despidiendo y solo se le esbozó una sonrisa cínica, al igual que a su hermana y dijeron al unísono
… y…: - que ridículo!
Claro que para entonces ambas se habían echado a reír…
Luego de la gran "despedida" que tuvieron estos, fueron junto a todos los tripulantes de 3º clase a buscar sus habitaciones… Mientras en los de primera todo se les acomodaba, mientras ellos descansaban tal vez viendo el mar.
I: - 603… 603… 603… - recorría puerta por puerta, mientras Miroku seguía mirando a más jovencitas ¬¬… - ¡aquí! - Y con eso entró a su respectiva pieza. No era muy bella pero estaba en condiciones para vivir. Al entrar, vieron a dos hombres, Inuyasha extrañamente se acercó a cada uno de ellos, agitando manos y diciendo:
I: - mucho gusto, soy Inuyasha.
X 1: - Y Sesshoumaru?
X 2: - Y Jaken?
I: apostaron sus boletos, perdieron, y por eso no están aquí ¬.¬ -dijo feliz, pero fastidiado...
Luego Inuyasha y Miroku se retiraron de ahí ,y fueron a la cubierta del barco, para ver en donde estaban. Ninguno de ellos veía nada en el horizonte excepto mar. Al atardecer, Inuyasha veía como el sol lentamente desaparecía en el ocaso, aún se sentía vacío. Creía que venir al Titanic le llenaría ese espacio vacío que sentía dentro. Pero no... No había funcionado.
Ya en la tarde Inuyasha, había ido a la cubierta de la 3º clase. Estaba sentado enana banca dibujando a un hombre, que le mostraba a su hija las maravillas que había en el mar. Gran artista
M: - hey! Señor artista… - dijo bromeando… mira eso
Miroku apuntaba a una señora que veía con sus perros de raza.
I: - Claro pues Miroku… vienen a dejar aquí los deshechos de los perros
M: echándose a reír – no se nos olvide de que clase… - pero dejó de hablar cuando vio a una chica de hermosos ojos cafés, de largos cabellos castaños claros, y una tanto de en sus mejillas y ojos. Miroku la veía como si fuera un ángel estaba muy emocionado…
M: - "ella es" – se dijo para sus adentros
I: - Vamos Mirok… - pero tampoco pudo concluir ya que él también comenzó a fijar la vista en una chica.
Pero para Inuyasha, ella no era como cualquier muchacha, tenía un aire sereno, cabellos azabaches, unos ojos color chocolate hermosos y un cuerpo esbelto al igual que la joven, que al parecer era su hermana. Miroku dejó de mirar a la chica que estaba a mirando, ya que se había ido… Miroku se disponía a pararse para ir a seducirla, pero al momento de decirle Inuyasha lo que tenía pensado hacer, lo vio mirando a aquella chica de aire sereno y a la vez melancólico.
M: – vamos amigo… te saldrán ángeles por el trasero antes de que puedas acercarte a ese bombón – le dijo mientras volvía su mirada a la chica que su mejor amiga, compañero o compadre miraba… y se relamía los labios pervertidamente – pero bueno amigo, ella no es de mi tipo yo me voy a buscar a mi chica – en eso le guiñó el ojo, y se fue tras aquella señorita que había visto.
I: keh! Se nota que él nunca cambiará – en eso siguió mirando a la chica que miraba a lo largo el mar
Pero cual fue su decepción cuando llegó un chico de un aspecto que a Inuyasha no le gustó para nada llegó, y tratando de que la chica lo siquiera, la incitó a irse de ahí, dejando a aquel chico frustrado y abandonado… en lo que se disponía a retirarse.
Cuando ya se hizo de noche, en la cubierta del barco, en donde estaba la clase baja, casi en lo "cola" del barco; se recostó en una de las bancas, mientras miraba las estrellas y fumaba un cigarrillo.
(Pensamientos pasivos de Kagome) Cuando llegué al Titanic, creí que un vacío que siento dentro de mí se llenaría, pero ¿Por qué no se había ocupado ese espacio?... me sentía como en un precipicio. Estaba al borde, ya caía, y nadie había quién me detuviera o quién siquiera notara que moriría. Para entonces vivía en un mundo de fiestas elegantes y humo de cigarrillos. No lo soportaba más. Mi hermana Sango estaba casi igual a mí, en este estado, deplorable y trágico, pero ¿Por qué ella si podía mostrar esa sonrisa aún? Es verdad que estoy comprometida… pero ¿que siento en verdad por Kouga? No lo soportaba más, ya sé que hacer, si a nadie le importaba que yo me retirara, ni que muriera, no me quedaba otra opción. Había algo dentro de mí que me dejaba y me incitaba a suicidarme.
Kagome estaba comiendo, en una de las cenas elegantes que habían todos los días, y arrogante comenzó a fumar.
M: - Kagome… sabes que no me gusta eso – dijo simulando importancia por el cigarrillo que ella había comenzado a fumarse
K: - ella sabe – dijo en tono chistoso y tratando de simpatizar – vamos… - diciendo esto le sacó el cigarrillo a Kagome y le aplastó en un cenicero.
Kouga era el prometido de Kagome. Era un joven apuesto, creído, millonario, él era perseguido por todas las mujeres posibles, y no amaba más que al dinero. Era de piel morena, y tenía su cabello largo, amarrado elegantemente en una coleta.
Kagome ya se sentía explotar, por lo que corrió hacía la cola del barco, al fondo pasó empujando a quién se le ponía, ya no le importaba. Ya que sabía que en unos minutos más estaría congelándose en el mar, luego de haberse tirado por el barco. Para llegar a donde se quería lanzar debía pasar por la cubierta de la clase baja.
Inuyasha aún estaba fumando un cigarrillo, era ya su 2º… Seguía mirando las estrellas como buscando algún signo. Pero ¿quién iba a esperar que una muchacha de cabellos largos y azabaches, de vestido rojo, con una malla negra del vestido, y tacones pasaría por una parte como esa? De 3º clase? Si se notaba en sus vestiduras que ella era de 1º?
Él curiosos por lo que la chica hacía o estaba por hacer, la siguió lentamente. Ella corría, dejaba en rastro salino en el ambiente. Estaba llorando, pensó Inuyasha… pero¿Qué no los millonarios de 1º clase no tenían todo lo que querían? Tal vez ella quería hacer algo que Inuyasha sabía que sería malo. De repente la chica paró de freno, según Inuyasha, lo había hecho para no salir resbalando... con los tacos que tenía era muy probable, ya que se había agarrado de un palo de metal que estaba en la mitas de la cubierta de la proa. Después de eso la chica miró para todos lados, en lo que él se escondía, para no ser descubierto. Luego aquella chica serena comenzó a acercarse al final del barco se afirmó en las barras que habían ahí... y las comenzó a escalar, de a poco para luego comenzar a bajar de nuevo, pero esta vez del otro lado... en el lado en el que solo se veía mar. Comenzó a bajar hasta quedar en el último antes de caer al vacío. Quedo mirando el barco unos minutos, antes de darse media vuelta y comenzar a mirar hacia abajo. Hasta entonces ya había comenzado a estirar el pie como para dar un paso pero entonces...
I: - no lo haga... por favor – dijo los más cortésmente que le podría haber salido
K: - no trate de detenerme – dijo si n mirar hacia atrás
I: luego de un largo silencio viéndola, de arriba para abajo, viendo sus "curvas" – no, no lo hará
K: quién se cree? Ni siquiera me conoce y ya anda calumniando contra mí... ya verá como me tiraré – dijo en un tono altivo y pidiendo respeto a aquel desconocido
I: - solo le digo, que si lo en verdad lo quisiera hacer... – se quedó en silencio por algunos segundos – ya lo habría hecho
K: no dice nada y mira para atrás para ver a aquel "desconocido", y se queda sorprendida por su estado físico alto, musculoso, con unos hermosos ojos ambarinos, y el cabello largo y plateado. – eh... bueno yo, me puedo tomar el tiempo que quiera no?
I: sacó un cigarrillo del bolsillo, y mostrando como si lo fuera a tirar, para poder acercarse más a aquella chica, así que se acerco tiró el cigarrillo y se quedó ahí - creo que si te lanzaras no sería muy buena idea, ya que el agua esta muy fría…
K: lo mira asustado – que tan fría? – dice empezando ya a dudar de tirarse
I: la mira ingenuo – casi congelándose… además… si UD se tirara tendría que ir a tirarme junto a usted para ir a buscarla
K: - no puede – dijo tratando de que no lo hiciera
I: - lo siento, pero ya estoy muy involucrado conoces Cheepway?
K: - que?
I: - Cheepway es uno de los lugares más fríos de todo el mundo… yo vivía cerca de ahí… - hubo un largo silencio – yo siempre iba a unas cascadas que habían por ahí, e iba a pescar con mi padre… pescar es…
K: ya empezando a alterarse – ya sé lo que es pescar!
I: - lo siento – dijo moviendo las manos para arriba en signo de un "perdón" – es que creí que tu no eras un chica "puertas – afuera"… bueno, lo cosa es que iba todos los inviernos a pescar con él, y un día resbalé y caí en agua congelada… casi como esa, y es como si te enterraran 1000 cuchillos por todo el cuerpo
K: lo queda mirando con una cara de --- O.o
I: viendo que ya tenía la atención de aquella chica - uno no puede sentir, no puede respirar, no puedes hablar, no puedes pensar… bueno en nada más que en el dolor – tragó saliva como dándose impulso – por lo que lo más cordialmente posible le pido que no lo haga por favor.
K: da media vuelta quedando cara a cara con aquel extraño, él la tomó de las manos para que por casualidades de la vida no cayera, o solo para hacerla sentir que estaba protegida
I: - aún no nos presentamos cordialmente, soy Inuyasha Yashiteru - dijo sonriéndole
K: - yo soy Kagome Higurashi Sakino – dijo feliz de que a alguien si le importara parte de ella… pero no estaba aún del todo feliz
I: - creo que me lo tendrás que escribir en un papel – dijo tratando de animarla, ya que él había visto en el estado tan deplorable en el que estaba
K: rió, ya que en verdad eso le había hecho gracia… ya que desde hace más de dos semanas que llevaba no pudiendo sonreír
I: - muy bien ahora con cuidado comienza a subir
En eso Kagome apoya su pie en el "escalón" para poder subir de nuevo a la borda, pero su vestido estaba lleno de mallas de diferentes tipos por lo que descuidadamente tropezó y quedó colgando de la mano de Inuyasha. Inuyasha estaba desesperado, sino hacía algo ahora podría dejar la vida de aquella chica en las penumbras por su culpa.
K: Ayuda! Por favor! – gritaba desesperada… ya que no sabía lo que se sentía estar en esa situación y solo fue el estimulo que pudo sacar de dentro de ella.
Lejos de ahí, unos marineros escucharon los gritos de ayuda desesperados de aquella chica y fueron en seguida a su ayuda pero aún sabiendo que tardarían ya que ellos estaban más o menos en la mitad de la popa y la proa…
Inuyasha aún trataba de seguir jalando a Kagome para arriba, para que no cayera perdidamente en esas aguas a punto de congelarse… ya que de pensar en lo que pasaría si aquella chica cayera al mar por su culpa.
K: – ayuda! – seguía gritando
I: - Kagome! Kagome! – Gritaba esperando a que dejara de estar tan nerviosa – Kagome escucha… yo te tengo y no te voy a soltar… - ahora ayúdame a y trata de subir
Entonces se podía ver como poco a poco Kagome comenzaba a subir para poder llegar a la borda otra vez. Ya estaba ahí e Inuyasha seguía jalándola, hasta que llegaron hasta arriba ambos cayeron, por el cansancio y para poder recuperarse del susto; Inuyasha por casi haberse tirado con ella y Kagome por casi haber muerto, de no haber sido por Inuyasha… Ambos quedaron tirados en el suelo Kagome tenía parte del vestido y de las mallas levantado dejándola en una posición muy seductora para cualquier hombre, pero para Inuyasha eso ya no era más de su importancia sino de que ella estaba bien. Él de a poco comenzó a pararse de nuevo hasta quedar hincado al lado de ella, ella dejó los brazos a los lados, dejándola como en una situación de que algo fuera a hacer con Inuyasha. En eso Inuyasha apoya sus manos al lado del cuerpo de Kagome. Pero llegan los guardias que hace pocos minutos habían escuchado los gritos de Kagome.
G 1: mira primero a Inuyasha y luego pasa su vista hacia Kagome que yacía en una posición un poco seductora para el lugar, la hora y el tiempo para estar así, apunta a Inuyasha y le grita a todo pulmón – ponte de pie y no muevas ni un centímetro!
G 2: - Venga conmigo señorita – dice tomando a Kagome un brazo para pararla del suelo.
Para entonces Inuyasha ya se había parado y había levantado los brazos. El 1º guardia le tomó las manos y se las esposó por la espalda.
K: - ¿Cómo te atreves a tratar de tocar a mi prometida! – dijo mientras veía al acusado que tenía la vista gacha – como se te pasó por la cabeza esa idea!
I: miraba al suelo mientras escuchaba más y más quejas de el "prometido" de aquella chica que parece que recibía el nombre de Kouga.
K: - mírame cuando te hablo! – lo tomó del mentó y lo obligó a mirarlo
K: - Kouga… - dijo despacio casi como en un sollozo
K: - me entendiste no te vas a atrever a tocar de nuevo a mí…
K: - Kouga! – se pone de pie de la banca en la que estaba – fue un accidente!
K: - un accidente, Kagome?
I: él miraba sorprendido como esa chica llamada Kagome lo defendía
K: - sí… - asintió – yo solo quería ver las… las… estas… las… - su dedo índice comenzó a moverlo formando pequeños círculos uno y otro, mientras Kouga veía cada pequeño círculo le completo la frase
K: - las propelas? – dijo chistosamente
K: - sí! Las propelas, me asomé mucho y caí… y este joven estaba cerca y me pudo salvar… - tomó aire
K: - así que fue eso lo que pasó? – le preguntó a Inuyasha
I: miró a Kagome para ver que opinaba y ella abría los ojos, ya que sabía que sino los descubrirían, por lo que el guardó silencio y asintió
G 2: - así que este chico es un héroe! – dijo feliz en lo que le sacaban las esposas – muy bien hijo, muy bien…
K: - señor…
I: - Yashiteru…
K: - eso… señor Yashiteru, solo le quería dar las gracias por salvar a Kagome… tome – dijo dándole 20 dls…
En eso tomó por el brazo a Kagome, y se dispuso a irse pero al ver que Kagome no avanzaba, el también se detuvo, dio una media vuelta y la quedó mirando.
K: - eso es lo que das por la vida de tu prometida? – dijo dolida – 20 dólares?
K: - veo que Kagome no está conforme… - dijo juguetón – que podemos hacer? … mmm… ya lo sé! Yashiteru! – Al escuchar su nombre Inuyasha se da media vuelta para quedar cara a cara con Kouga – sería un placer que mañana cenaras con nosotros, y nos cuentes de tu heroico acto…
I: - será un placer… - dijo con un tono sarcástico que por suerte Kouga no notó pero Kagome sí y echó una pequeña risita irónica
Entonces ahora si comenzaron a irse, Kagome miró para atrás aún agarrada de Kouga por el brazo, miró para ver a Inuyasha… este al ver que lo miraban sonrió de nuevo y levantó su mano haciendo un gesto de adiós divertido…
(Pensamientos de Inuyasha) Que chiquilla más desordenada… keh!
En eso Kagome fue a su cuarto en el que seguían arreglando las cosas… y su sirviente personal la ayudó para poder ponerse el pijama… en eso fue a su cama y se quedó dormida sorpresivamente con una sonrisa en sus labios…
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