Princesa perdida.

Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.

Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei

Reviews

Virus pirata

Vaya que si oberendia sangre así, como dices está versión del Sandaime chochea, no hay otra forma de decirlo, veo factible que se dieran usos a las armas biológicas, pero es algo que Kishimoto no quiso explotar. Y ya veremos qué hace Jakenpon en este Fic.

Black25

Duelo a muerte a tijeretazos. Seguro que te quedaste con ganas de saber que haría Tsume.

Y viejo, tienes razón, un pequeño acto de bondad le salvó la vida y en más de un sentido a Anko, veamos más adelante en que desembocó esto.

Emperor92

No hay cuidado amigo y el objetivo a grandes rasgos es arrebatarle todo, empezando por su cordura.

Elchabon

Tienes razón, solo que es bastante unilateral, en la treta de Tsume, nadie sabe a dónde apuntar y no verán nada, pero la aldea, efectivamente, casi le arrebató a Naruto todo y van a pagar el precio, un monstruo de su propia creación.

Otakufire

Okey, no era necesario saber eso.

AlexanderP700

Dos años para que se gradué y solo con los que lo merecen.

Si habrá ship y si, es lo malo de los Fanfic en progreso.

9luis10

Todavía falta para eso y espero que sea satisfactorio. Y si, es NH

Fairy Queen

Gracias amiga, espero que esto te guste.

X29

Espero lograr el equilibrio en su personalidad y el desarrollo que merece.

Y si que irán pasando ciertos cambios, veamos más adelante que sucede.

Carlos29

Gracias, espero que esté también te guste.

Tobi1091

Cierto, veamos si le da tiempo o no de al menos arrepentirse. Y felicidades atrasadas.

Jf310707

Aún no…. No sé…. Hay dos versiones de ello y aún no me decanto por una, eso y no quiero hacer spoiler.

Manu.

Lo que sea….. ya dije, no hago Fic a la carta y menos cosas que no siento poder desarrollar. Básicamente, lo que quieres.

Konoha, barrio rojo.

Restaurante bar "El Estruendo".

Nageru Kauzera, Chusai Barāi y Yuriko Tetsuno se quedaron a hacer el inventario que hacían cada fin de semana para encargar lo que comprarían para salir la semana siguiente en el restaurante.

Chusai que también era dueño de una tienda de Talavera, una suerte de imitación de porcelana, pero de una gran calidad, tenía una suerte de restaurante bar "alegarme" la pupila, uno que había logrado poner gracias al préstamo que los Kadō le habían dado. Antes de eso, el joven nacido en Kumo, su amigo y ex compañero de trabajo Nageru Kauzera, nacido en Nami no Kuni y Yuriko que era la ayudante en la cocina de Chusai desde la época en que los tres trabajaron en un bar de poca monta, solo habían soñado con el concepto del lugar. Un bar que sirviera buenas bebidas y muy buena comida, dónde te atenderían muchachas en ropa muy provocativa y sensual.

Ya que esto era el barrio rojo, el uniforme de su bar, el que las siete camareras usaban, consistió en un delantal blanco hasta la rodilla, una microfalda negra, a juego con un sexy para de medias del mismo color, guantes hasta los codos blancos y un una diadema que enmarcaba el rostro de las chicas.

Sobra decir que ellas tenían muy buenas propinas y que al ser solo un bar, no había nada de sexo en él.

Mientras hacían el inventario, salió a colación el tema que tenían varios de sus clientes en boga, uno que sabían ellos cuál era la causa. Y les divertía mucho eso.

-Aun sigo sin saber, porque es que no ha usado eso contigo- entrecerró los ojos Yuriko- podría hipnosizarte y pedir un aumento o que le endoses tu parte del bar.

-Chusai y yo somos amigos- negó que hiciera eso Nageru- eso y que siempre uds esos tapones para los oídos que lo dejan medio sordo.

-Tinitus uno, hipnosis cero- rio divertido Chusai- lo más divertido es que crean que es un mal neuronal. Claramente exhibe los síntomas de una inducción hipnótica, pero al no haber rastros de chakra, optan por la opción más lógica después de eso.

-¿Que sería?- Preguntó Yuriko.

-Alguna enfermedad mental- respondió el cocinero y añadió- y si bien, es una posibilidad lógica, los shinobi están tan acostumbrados a que todo use chakra que cualquier explicación que no lleve algún elemento de esa energía, les pasa por arriba de sus cabezas.

-Como ese incendio que dices , lograste en Kumo- apunto Nageru.

-O tus habilidades hipnotizando- respondió Chusai.

Chusai era nativo de Kumo, al ser huérfano, estaba obligado a entrar en la academia shinobi de su aldea, pese a que no le gustaba ser un ninja.

La pasión del joven era inventar y descubrir cosas, por él, sería médico o científico, pero el estatus quo lo hizo shinobi, así que en represalia, se las arregló para incendiar el orfanato de tal forma que supieran que fue él, pero no cómo lo hizo. Y dado que no usó los clásicos acerelantes o Jutsu para ello (de entrada no tenía el nivel de chakra para hacerlo, pese a que el análisis forense del incendio mostró que lo inició una muy poderosa flama, lo que solo un Jutsu rango A haría) tuvieron que dejarlo en paz.

Al Raikage no le hizo la menor gracia que un mocoso le viera la cara y lo mandó desterrar, algo que le venía a bien.

Salvó su amiga Mabui, no tenía a nadie que valiera la pena y por ello pudo adaptarse a vivir en otra tierra.

Llegó a vivir a la aldea y trabajo como cocinero en una de las casas de cita de la zona, al no encontrar nada mejor, dado el lugar de donde venía.

Tomando en cuenta eso, uno pensaría que Nageru que no venía de una aldea ninja o de un país con una la pasaria mejor, eso era cierto, a menos que sintieras simpatía por Naruto abiertamente.

Relegado por sus opiniones sobre el maltrato injusto, realmente nadie quiso arriesgar a contratar al joven que tenía conocimientos legales al ser un abogado recién salido de la carrera, de una universidad en el País del fuego.

Sobre el origen de sus habilidades, digamos que siempre era reacio a darlo, aunque les daba un buen uso.

La habilidad de Chusai para matar sin dejar rastros seguibles y la de Nageru para borrar memorias por supresión de recuerdos, hipnosis para ayudarlos en algunas cuestiones (como ocultar un par de veces el hecho que cierto niño rubio poseído por el Kyubi si pudo matar gente y hubo un par de testigos) es que este par era un tándem único dentro del barrio como una suerte de equipo de "limpieza" cuando algún pasado de listo con las chicas necesitaba desaparecer.

Y esa efectividad solo aumentó cuando Yuriko convertio al dúo en un equipo más en forma.

La joven nacida en Kiri tenía un raro kekkei genkai que le permitía conventir cualquier dibujo que ella creará en algo "real" por un muy breve espacio de tiempo.

Fieras que se volvían reales, mujeres muy hermosas que desaparecían tras acabar su "vida útil" y herramientas imposibles, eran solo algunas de las cosas que la joven podría hacer realidad. Y dado el poder de su kekkei genkai, no dudaba la joven que de saberse sería ganado de cría. Para suerte de ella, con todo y que era de Kumo, Kusai odiaba eso, por lo que al descubrirla, le guardo el secreto al principio pidiéndole que use su talento para darle vida a los planos que él tenía, pues era una muy buena forma de ver si sus máquinas eran funcionales o no.

Ahora con los Shiba como policía, pasaron a ser simples "recolectores", pero se sentía mejor borrar la evidencia que tener que desaparecer evidencia, si saben a qué me refiero.

Kushina entonces, le pidió a Nageru ayuda para derribar a los Inuzuka y dado el éxito de la parte uno, el pago que ella les daría, valdría la pena algo el perder al barman del bar un rato.

Los jóvenes suspiraron de cansancio al terminar el inventario y fueron a la parte de arriba a dormir. Pues para la parte dos, no solo sería necesaria la repetición de la actuación de Nageru, sería necesaria una de las máquinas de Chusai, una que tendría que construir Yuriko con su habilidad, no solo por no dejar rastro, sino porque el hombre no se sentía cómodo con ella.

PERO gracias al respeto que sentían por la madre de Naruto, los tres harían lo que les pidió, al fin que solo serían Hana y Tsume Inuzuka las involucradas en ello.

###########

Danzō Shimura, el famoso "Halcón de guerra", era un hombre que se asumía como leal patriota de Konoha. Y eso lo hacía un hombre peligroso y ambos ex Namikaze y Uzumaki lo sabían muy bien.

Minato no pudo alertar al entonces Daimyo del País que su hijo mayor corría un gran riesgo, dejando al incompetente de Morisato en el poder. Y la causa de ese riesgo fue el hecho de que el hombre estaba en negociaciones para casarse con la en ese entonces princesa heredera al trono en el país del Rayo. Una boda entre ambos países, habría significado muy malas noticias para las otras tres potencias shinobi, en menor medida también para Konoha y Kumo al pasar de enemigos jurados por sus historias pasadas, a ser obligados a trabajar juntos, debido a la unión de sus países en uno solo.

Entonces, Danzō se las ingenio para matar a ambos feudales, un poco con la venia del Sandaime Raikage, que ya estaba en las últimas, pero que sentía que era ridículo que ambos países sean uno.

Como dije, Danzō era leal a Konoha, el País del Fuego era un asunto diferente.

Matar a un señor Feudal potencial no era malo, si es que Konoha seguía siendo independiente y libre, sin la influencia o cooperación con un antiguo y jurado enemigo.

Por ello se soprendio sobremanera al recibir en su escritorio, copias de las antiguas pruebas de esa traición que jamás pudo encontrar, junto a su otro secreto, uno que le apenaba bastante.

La nota le dejaba muy claro que de sucederle algo al arma de la aldea o a sus nuevos tutores legales, las pruebas de ambos secretos llegarían a las autoridades correspondientes y nada ni nadie podría salvarlo del deshonor que le traería esa noticia.

Por supuesto que Danzō no se dejó intimidar y dió con los Kadō que admitieron libremente ser los autores de la nota y que al saber algunos secretos de Kushina, esas pruebas fueron fáciles de encontrar.

Entonces, ordenando a sus fieles seguidores el hacerse de ellos, vio con horror como dos "insignificantes" civiles hacían pedazos a sus muy bien entrenados y leales seguidores.

Si bien el Halcón no era un hombre indefenso, confiaba muy bien en sus instintos y estos claramente le decían que no tenía forma de salir vivo, ya sea enfrentando a uno o a ambos.

Y lo peor era que ellos le aseguraron que tenían los medios para que en caso de su desaparición o la de Naruto o la de los tres, esas pruebas llegarían a los oídos del ambos feudales.

Los subestimó y pago el precio. No iba a cometer el mismo error dos veces.

De ahí que se viera obligado a capitular de momento, buscando la forma de hacerse con el poder del Kyubi y de esos dos que sin ser shinobi, tenían habilidades de combate bastante buenas.

Danzō salió de su reflexión y se dispuso a ir al almuerzo que tenía siempre con sus camaradas, si bien Hiruzen fue su rival directo por el título de hokage, no sentía alguna mala voluntad hacía Homura o Koharu.

Los antiguos compañeros de equipo del Sandaime estaban en una suerte de limbo si lo quieren ver así, uno donde no estaban de acuerdo con los polos opuestos en las formas de pensamiento que representan Él y Hiruzen, al menos no de forma absoluta, aunque tendían a ir a un extremo.

Koharu que era la más idealista de los tres sentía que se debía tener más fé en las habilidades de los shinobi, pero creía también que la experiencia de ellos era la principal fuente de estabilidad, hasta que la próxima generación estuviera lista.

Tristemente, la que lo estaba, al morir sus principales exponentes ese fatídico día, la había estado decepcionando lentamente.

Por el otro lado estaba Homura que creía que hasta cierto punto los shinobi debían deshacerse de su humanidad para poder cumplir con su deber, así como que el fin justifica el medio.

No era pro Konoha como Danzō, en el sentido de que sentía que se le debía igual lealtad al país que a la aldea, pero compartía muchas de sus ideas, mientras que Koharu un poco más alineada con Hiruzen, era quien les daba ese punto de vista que a veces es necesario para tomar la decisión correcta.

Llegó a dónde solía reunirse con ellos, siendo como siempre el primero en llegar, para que un par de minutos después, viera sentarse frente a él, a ambos viejos.

Tras los saludos formales, cada quien tomó sus alimentos en silencio, meditando sobre sus propios asuntos.

Llegó la camarera, preguntó por un postre, a lo que los tres accedieron, un flan para Koharu y té, una rebanada de tarta de manzana para Homura y un poco de sake disuelto en té helado y frutas de temporada picadas para Danzō, acompañadas de jugo de naranja.

Tras traerles sus postres, como si esto fuera la señal para comenzar a charlar, el hombre vendado inicio tras carraspear un poco.

-Supe de que ya tienes el primer grupo de kunoichi de la división de Infiltración lista- comento mientras seleccionaba las frutas que iba a llevarse a la boca primero, tras darles un bocado , añadió- seis meses de entrenamiento se me hacen poco, pero si dices que están listas, lo están.

-Eso fue porque la mitad de ellas, ya eran más prostitutas que kunoichi en ese punto- replicó con un tono amargo de voz y añadió con cierta ironía- incluso me atrevo a asegurar que te arrebaté un par de candidatas a tu pequeño proyecto.

-No voy a negar o a corroborar nada- dijo sin inmutarse el Shimura- pero siempre que sirvan para proteger a Konoha, el lugar donde lo hacen es irrelevante.

-Aunque sea una de las divisiones más ingratas de las fuerzas militares- se sumó Homura a la plática- al menos los ANBU son reconocidos como héroes dentro y fuera del servicio activo, las kunoichi de esa rama, serán tratadas en el mejor de los casos como kunoichi mediocres, sin oportunidad alguna de tener el prestigio que merecen.

-No se hace por la gloria o fama- intervino Danzō.

-Estamos siendo algo hipócritas, ¿No crees?- dijo bastante airada Koharu, claramente ofendida por la crítica del halcón- cierto, son soldados de la aldea, pero me habría gustado mucho que no fuera solo por mi reputación y prestigio como alumna del Shodaime y amiga del Sandaime, lo que me dió mi carrera política. Mis amigas en esa división merecían más que morir solas en un asilo para veteranos, por la "mancha" que los misóginos de mierda les impusieron. Cómo si algunos de ellos no hubieran hecho lo mismo para asesinar alguna ricachona de mala pinta o para sacar algún secreto de estado de una cachonda kunoichi.

-Te tiene ahí Danzō- se rió divertido Homura- aunque en parte, también eres soltero. No es que anduvieras deseando cortejar a alguien que yo sepa.

-No estoy diciendo que no merezcan reconocimiento- vio el punto de Koharu- digo que no es por eso que muchas de ellas se están inscribiendo, para la mayoría es el último lugar al que servir, ya que sus errores las han marginado ser servicio activo, es una buena forma de seguir sirviendo al país, como lo hiciste en el pasado al lograr la hazaña de asesinar a los hermanos Plata y Oro de Kumo sin necesidad de usar algún Jutsu.

Koharu hincho su marchito pecho, llena de orgullo por triunfar dónde otros fallaron, ella se había disfrazado de bailarina exótica en un burdel del País de los Pantanos y había logrado envenenar con dos cepas letales la comida y bebida de los infames hermanos de Plata y Oro.

Ellos sucumbieron de un ataque combinado de virus chakra, una rata enfermedad que drena el chakra de su blanco hasta dejarlo como un simple civil y de carbunco, una enfermedad muy grave en clima cálido y húmedo, como un pantano, por ejemplo.

La fuerza física había Sido insuficiente para abatir a ambos tipos y una sola cara bonita pudo hacer lo que dos batallones ANBU de Konoha y de Kumo no pudieron. Esa era una de sus mayores victorias y su principal orgullo, aunque no era algo de conocimientos generales.

-Lo que quiero decir - enfatizó el Halcón- es que no me dió muy buena espina todo lo relacionado a los Kadō y el manejo de la situación. Siento que traman algo nada bueno para la aldea.

-¿Crees ese rumor de que en realidad fue Shio quien impulso esa ley que también te ha estado jodiendo?- Preguntó burlón Homura- lo que dijo Shikaku es verdad, esa ley la comadre junto a varios de los clanes menores, para acaparar mercado, la única razón para que Hiruzen no dijera nada y esto saliera bien, es que le dieron la consecion al viejo del ramen de volver a comprar libremente sus materias primas ,aunque claro está, de forma tacita.

-Sostengo aún que podría haber espías vía comerciantes en la aldea y era la mejor manera de deshacerse de ellos- defendió su voto de esa vez- los demás comerciantes, ya sea dentro o fuera de la aldea, deberían hacer un sacrificio por el bien de Konoha, somos sus guardianes después de todo.

-Y Morisato Sama está en su derecho de revocar esa ley- admitió Koharu- y eso habría Sido peor. Danzō somos viejos, no estaremos mucho en este mundo, ser testarudo sobre cosas como esas no le hacen algún bien a alguien. Admitir que te equivocaste ahí, no te hace más indigno, solo más humano.

-Aun así, se niegan a ver lo malo que trajo esa ley- intento encauzar al punto que quería- el apoyo que esa mujer está obteniendo, la hace más peligrosa de lo que ya es.

-Parte de esa "amenaza", fue creada irónicamente por tí y varios más- rió socarron Homura- no se que quieres lograr al ayudar a mantener la aldea sin una fuerza policial, más allá de hacernos ver en ridículo.

Homura hacía referencia a un evento sucedido apenas hace dos semanas.

Una comerciante del barrio medio de la ciudad fue asaltada por dos chunin que tenían la reputación de ser bebedores de cepa y también de tener fuertes deudas de juego. El par de chunin huyó al barrio rojo en la creencia de que podrían evadir a las autoridades ahí, a saber el cuerpo ANBU, Sí es que se dignaban a hacer algo.

Normalmente esto habría Sido el fin de todo, si no fuera porque a las dos horas de ocurrido el evento, tocó a la puerta del local (una panadería) una mujer que arrastró por toda la aldea hasta ahí, al par de apaleados ladrones.

Se trataba de la Matriarca del clan Shiba, la antaño capitana ANBU Kukaku, Flor de Fuego Shiba, quien le entregó en sus manos la cantidad de dinero que le robaron, junto a los dos criminales, siendo este punto dónde se supo que eran chunin, al reconocerlos como parte de los antiguos profesores en deshonra de la academia.

La mujer supo de dos ladrones de otra área de la aldea, entrando a su territorio y rápidamente desplegó a su clan para darles caza, como medio para probar un punto. Nadie fuera del barrio podía entrar ahí y salirse con la suya.

Ya era de dominio público el ridículo nivel de criminalidad del lugar y al ver que en parte era porque el clan en desgracia era el líder de una suerte de fuerza policial, solo hizo quedar en ridículo a los shinobi que no podían organizar eso en los otros barrios de la aldea.

-No hay todavía un acuerdo que pueda satisfacer a todos por igual- se defendió Danzō- los Shiba son la "fuerza" policial del barrio rojo, pero ¿Quién sería la mejor opción? De los clanes principales, realmente nadie quiere el trabajo y de los menores, no hay uno capacitado.

Los viejos dejaron caer la cuestión, ya que aunque vera verdad, había una tercer opción que Koharu ya había alcanzado a ver, por sugerencia de Shio.

Una policía que no dependa de un clan. Faltaba ver si está idea también era rechazada o puesta en práctica.

Conociendo el orgullo de los clanes, sería lo primero. Eso era casi un hecho.

#####

Mientras ese almuerzo sucedía, en el barrio rojo, Shiro, Ryoko y Riki terminaban los preparativos para hacer las audiciones de su café neko "Boahatto".

Ya tenían a quien prepararía las bebidas sin ser vista (A saber Riki) quién sería la parte administrativa y quién manejaría el dinero, pero les faltaba el personal femenino.

Así que, habían estado poniendo carteles en el área del barrio y las más cercanas a él, para ver si podían conseguir algunas camareras para servir las bebidas y bocadilos.

Precisamente, una de estas cartulinas había Sido vista por Anko, Kurenai y Natsu y desencadenó una cómica pelea entre ellas que se iba a resolver, al postularse las tres para un puesto.

Al llegar a la dirección, vieron una cola relativamente larga de postulantes, ya que los trabajos en el barrio que eran casi un hecho que no iban a terminar en final feliz, eran muy demandados para jóvenes o mujeres atractivas que no podían completar sus gastos con su pensión, ya fuera la del servicio, por viudez o por ser civiles que tenían pensión de orfandad, tenían que tener algún trabajo extra.

Y dado que está clase de trabajos pagan bien y se obtenía buena propina sin necesidad de vender totalmente el cuerpo, eran de alta demanda entre la gente de necesidad. Un beneficio más de los Kadō que apunto Anko, para disgusto de su amiga pelinegra.

-nico Nico nii- hizo un adorable ademán y pose con sus manos la joven pelinegra de ojos magenta antes de sonreír con mucho encanto- ¿Que tal eso?

-Contratada- aplaudió Shiro- pasa a la cocina y ahí Riki te dará un traje a tu medida, empiezas mañana en la inauguración.

-Gracias- salió la joven a la cocina, aliviada de que podría trabajar en algo en las tardes, para estirar la pensión que recibía por baja del servicio activo.

Aunque no parecía, la joven tenía un pie más pequeño que el otro, debido a que piso una mina de sello explosivo en una misión. Y aunque pudo volver a caminar, legalmente no era apta para el servicio activo, y no se le admitió en cualquier otra rama no relacionada al combate directo. Ella era la única que mantenía a su hermano menor, así que trabajar aquí le daría otra entrada de dinero, sin tener que recurrir al otro trabajo que su belleza podría darle en este barrio.

-Siguiente- llamo Ryoku a la próxima candidata.

Era una adolescente, bastante voluptuosa para su edad, de ojos café y cabello castaño largo que estaba peinado en dos coletas. Y tanto Shiro como Ryoku debían admitir que pese a estar muy nerviosa, tenía mucha iniciativa al traer un traje de Maid, orejas y cola de gato como atuendo.

Aún así, se veía que era muy niña para el trabajo.

-Ee….eto… mi nombre es Nana Ebina y quiero trabajar aquí- logró decir entre tartamudeos la joven.

Al haber estado en muchas partes y haber conocido a mucha gente, a ambos se les hizo muy evidente el lugar de nacimiento de la niña y el porque estaba viniendo a pedir trabajo. Un clásico de esta aldea de mierda.

-Adivino…. Okinawa- comentó Ryoku, sorprendiendo a Nana.

-¿Co...como sabe que soy de la isla de Okinawa?- Preguntó la niña.

-Tienes un acento muy de Okinawa- respondió Shiro por su amigo- conocemos a muchos del País del Agua, es el mismo acento que uno de los Siete espadachines de la niebla al que nos hemos enfrentado tenía, por eso conocemos de dónde eres.

-Y por lo joven que eres, no podemos darte el trabajo- añadió en el acto Ryoku que al ver la cara de decepción de la niña agrego- no quiere decir que no necesita Riki una mano extra en la parte de atrás.

-¿Me darán un trabajo después de todo?- Preguntó la joven.

-No será lo mismo, pero sí- añadió el ex Samurai y añadio- eso y un cuarto donde quedarse, uno más seguro.

-Acepto- asintió al borde de las lágrimas la niña, sin creer que su suerte en esta aldea había cambiado tanto.

-Anda, también ve atras y explica a Riki lo que pasa, empiezas mañana también.

Al salir la joven, entro una auténtica milf, una belleza de cabello morado largo, enmarcado en un flequillo, un par de ojos azul zafiro y un kimono tradicional.

Al ver a la mujer, ambos no podían creer que una conocida suya estuviera ahí.

-¿¡MIYABI!?- Preguntó Shiro al salir del Shock.

-¿¡Son… son los dueños!?- Preguntó muy apenada la mujer.

-¡¿Que haces aquí!?- Preguntó Ryoku sin rodeos.

-Me pude escapar, por eso estoy aquí- respondo con amargura la mujer- a los señores "nobles" no les hizo la menor gracia que dejara verse a la señorita Aoi con el señor Kaoru y nos desterraron a mi y a Taeko.

-¿Taeko está contigo?- Preguntó Shiro.

-La traje conmigo- confirmo Miyabi- saben cómo es, sin mi, no podría sobrevivir. Cómo somos fugitivas del país de los fideos, hemos tenido que usar nombres falsos y todo… créanme, no ha Sido facil llegar hasta aquí…..

-Putos nobles- mascullo Shiro- Yo sé mejor que nadie lo crueles e hijos de puta que pueden ser.

-Tienes el trabajo, tu y Taeko- dijo el ex Samurai- al menos en lo que arreglan su situación, ya hecho eso, el Daimyo del País de los dulces nos debe un favor, pienso cobrar esa deuda ayudándolas a ustedes.

-Siguiente- anuncio Shiro y entró una pelirroja de anteojos y bastante tetona- Taeko, Miyabi nos dijo su situación y creo que ambas serán buenas anfitrionas.

-Gracias chicos- amenazaron las lágrimas de la joven con salir- no los defraudaré.

-Como sea- continúo Ryoku- siguiente.

Entro una mujer claramente del clan Akimichi y ambos hicieron una mueca amarga.

-Con todo respeto, pero no eres exactamente lo que estamos buscando- comenzó Shiro…..

-¿Que, es porque soy muy guapa?- Preguntó la mujer muy ofendida.

-Yo diría que más bien, por tener cuerpo de estatua- negó Shiro- o más bien, por pesar lo mismo que una.

-Van a ver lo que….- intento arremeter con ellos la mujer, pero Shiro activo un botón y una trampilla se activo justo debajo de la mujer, haciéndola caer a un pequeño foso.

-¿Como para que tenemos eso?- quiso saber el ex samurái.

-Para casos asi- se encogió de hombros Shiro- uno nunca sabe. ¡Siguiente¡.

Entonces, entro Kurenai, vestía un muy escotado vestido que dejaba al descubierto mucha pierna, arreglada con un sensual peinado y maquillaje natural, realmente se veía bonita, pero….

-¡Siguiente¡- exclamaron ambos apenas la vieron.

-¿¡Porque!?- exigió saber muy ofendida la Yuhi.

-Todavia preguntas- negó Ryoku- esa cara que traes dice - ojalá que no me contraten. Se ve que estás más a fuerza que por necesidad, y eso no lo podemos dejar que los clientes lo vean, por muy hermosa que seas, no calificas.

-Pero…- intento salvar la situación, Anko se reiría por meses al saber que ese era el motivo.

-¡Funada¡- sentenció Shiro- activando la trampilla.

-¡Me vengare de esta¡- amenazó la kunoichi mientras caía por la trampilla y aterrizaba sobre la Akimichi.

-! Siguiente¡- ahora fue el turno de Shiro de pedir a la próxima candidata.

La que entró fue Anko, traía un sensual vestido de Spandex negro y zapatillas a juego, el vestido parecía que más bien era pintura corporal, de lo ceñido que lo traía puesto al cuerpo, dejando ver sus pezones y otros detalles a travez de él.

-¡¿Que tal!?- sonrió confiada Anko- soy o no soy lo mejor que han visto en este lugar.

-Definitivamente eres la más sexy- admitió Shiro- y por eso no podemos darte el trabajo.

-¿Que?- de quedó en shock la Mitarashi- ¿Cómo que no tengo el trabajo?.

-Tienes un aura de sensualidad muy nato y casi diría animal- secundo Ryoku- uno te ve en este lugar y creería que posiblemente hay final feliz, así que al no tener esos servicios…. No creo que sea conveniente.

"¡Rayos, lo olvide¡" Maldijo mentalmente Anko "mi sensualidad depredadora me hace más actractiva para poder cazar mejor mis presas, no tome eso en consideración"

Derrotada, Anko tuvo más humildad y dignidad que Kurenai, definitivamente, era raro ver qué ni ella o Kurenai ganaron esa apuesta.

-¿Quedaste?- Preguntó Natsu que entró a ver si no se estaban matando sus amiga entre ellas y al verla, usando su vestido de Maid, Shiro exclamó en el acto:

-¡Una belleza así y vistiendo con tanto porte y elegancia el traje Maid… contratada¡

-¡¿Que!?- exclamaron Anko y Natsu.

-Yo solo vine en compañía de mis amigas, no quiero el trabajo.

-¿Ah no?- pregunto en decepción Shiro- al menos puedo saber tu nombre, Princesa de ojos nacarados.

-N….Natsu…. Natsu Hyuga- se presentó con un notable sonrojo la mujer, ya que vio la sinceridad en los halagos de Shiro que era bastante atractivo.

-Ya, ya, no coman pan enfrente de los pobres- mascullo Anko que jalo a su amiga- debemos buscar a Kurenai y decirle que empatamos.

-Mira tu, estaban en una apuesta y no sabíamos- negó riendo Ryoku.

-Vaya que no…- asintió Shiro- pero algo bueno salió de esto.

-¿Y eso sería?- Preguntó Ryoku.

-Esas chica, ¿no le ves parecido a alguien?- Preguntó Shiro.

-No, a nadie- se quedó pensativo el ex Samurai.

-Te ayudaré un poco- sonrió divertido Shiro- Imagina a lady Rushana, pero con los ojos palidos y un peinado como el de ella.

El futuro admistrador de café se imagino a la Daimyo del País de la Miel con esos rasgos y abrió como platos los ojos al darse cuenta.

-La princesa perdida.

-Asi es- sonrió con malicia el monje- Rushana Sama nos dijo que su tío que era el verdadero heredero se enamoró de una kunoichi y se casó con ella y tuvieron una hija, pero el clan de ella, reclamo a la niña y posiblemente asesino a ambos padres.

El futuro Daimyo era muy jóven y cometió un error de juventud, pues hizo un viaje de "aventura" sabático sin escolta alguna y aunque no se supo de dónde era esa chica, es la legítima Daimyo de ese país.

-Cierto- recordó Ryoku- Rushana Sama siempre ha querido heredar a su sobrina lo que le corresponde y castigar a los asesinos de su hermano. ¿Crees que sea ella?

-Seria una enorme coincidencia si no lo es- rectifico Shiro- En cualquier caso, si es ella, nos ganaremos un fuerte apoyo político y en última instancia, cumpliremos un pendiente de tu ídolo.

Ryoku asintió, si era esa Maid, la Daimyo legítima y era tratada como sirvienta, los Hyuga pagarían hasta con los calzones una penalización y se verían obligados a desaparecer ese estúpido sello. Así, se verían en la necesidad de usar el que el yondaime creo para todo el clan, pero que por "ser asunto de clan" se negaron a usar.

Una bonita forma de lograr algo que sabían que sus ídolos dejaron pendiente.

-¿Vas a seducirla sabiendo eso?- Preguntó el rubio.

-Las cosas no son así- negó Shiro- es mi tipo, y yo también tengo sangre noble, aunque ya no me reconoce mi familia.

Haríamos una gran pareja.

"Los dioses guarden la hora, si eso sucede" pensó Ryoku mientras ambos seguían buscando a un par más de camareras.

Y corte.

Medio relleno, medio no lo es. Lo de Natsu y Danzō tendrá su relevancia más adelante, cuenten con ello.

Espero que esté capitulo les guste.

Ah! El restaurante de Chusai sería el equivalente a Hooters, por si se lo preguntaban.

Los veo pronto.

Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.