Los lazos que nos unen.
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei.
Review.
TXPOK2460
Listo, ya salió capitulo
Virus pirata
En serio que me sorprendió que usarás el término "gringo" que es el de Bimbo, de Hecho a muchos gringos y británicos les hace gracia que así se llame la marca de Pan, de ahí que en EUA duelan venderla como pan Wonder.
Pero además de lo que expones, eso es el vínculo a otra acción que pienso implementar para saltarnos una parte que narrativamente será irrelevante para este fanfic.
Y no te preocupes, suele pasar últimamente eso
Mago rojo
Ya aclararé más adelante porque de esa afirmación. Y no es que sea buena, es que es práctica y logica, no la hace buena en si, pero también no una mala persona. Espero que esté capitulo te guste.
Elchabon
Espero que te guste este. Y si, me fui por una que no se imagino nadie. A la "Barberella" y el Orgasmatron que mata con orgasmos. Pero sin la parte de la muerte.
El dragón negro.
Más que de abandono lo veo como un camino de venganza que saldrá bien, como en El Conde de Montecristo, pero en versión Naruto. Y ciertamente pienso retomar en el muy corto plazo casi todos los que mencionas, menos la secuela de Hijo de una deidad y por las razones que ya había explicado. Desde que lo cancele, cinco pendejos me lo han estado plagiando y eso no es nada agradable.
Comenzamos
Jiraiya solo tenía la idea de que la tal Shio Kadō era la dueña de uno de los burdeles más famosos del barrio rojo, por lo que tenía que hacer investigación de campo para ver qué tanto había cambiado la situación y tenía que admitir que bastante.
Ahora de lejos el barrio rojo en la aldea haría ponerse verde de envidia a los demás barrios rojos en las naciones elementales, ahora era elegante, de clase y bastante seguro, todo obra de los Kadō. Paso junto a la herrería de Arashi y sus ahora siete asistentes y aprendices le dijeron que fue al este de la aldea, concretamente al pueblo de Ascua, que estaba cerca de una de las mejores minas de mineral conductor de chakra y que no volvería hasta mañana.
Así que se fue de ahí, pensando que de todos modos lo que venía a hacer lo podría hablar con solo la tal Shio, por lo que tras otro poco de investigación, pasando de largo por "El estruendo" y el Neko café (lugares que se prometió visitar, al ver Miyabi y a Nemu tratando de atraer clientes) se dirigió al que se supone era el burdel propiedad de Shio y que se situaba convenientemente cerca de edificio de apartamentos propiedad de Naruto y dónde esté también vivía, Luna Azul.
Kushina ya sabía de la presencia del Sanin, no solo porque le alertaron varias personas como Kukaku o Chusai, sino también porque el sello le aviso de su llegada y aunque ella quería matarlo apenas lo viera, tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para evitarlo.
Al menos por ahora.
El Sanin entro y se soprendio al ver que la mayoría de sus trabajadoras eran extranjeras, de países como El rayo, La tierra y El agua, pero le sorprendió más ver algunas caras conocidas ahí como Manui y Banui.
Así que tras sentarse en una mesa, se acercó a él, una mujer claramente foránea, de gran porte y belleza.
Claro está, el sanin inmediatamente comenzó a babear por esta mujer. Si una mujer hermosa como esta fuera incluida en su serie de libros o en la película Icha Icha que estaba en proceso, ¡sus ventas se dispararían más alto que la luna! Tenía que conseguir que ella firmara un contrato. Puso una sonrisa confiada en su rostro y trató de actuar de manera encantadora
-Hola señora, soy Jiraiya, uno de los tres legendarios Sannin, maestro espía y autor de renombre. ¿Podría interesarle un papel para mi película? Tiene la condición de celebridad y dudo que pueda lograr mucho trabajando aquí.
La ex Uzumaki le dio una sonrisa tímida cuando se volvió hacia él, sus ojos mirando fijamente a los de él por unos largos momentos, provocando un incómodo silencio del Sannin. Inclinó la cabeza, preguntándose si ella lo había escuchado. Luego la mujer le preguntó de manera casual
-Lo siento. ¿Quién eres tú otra vez? Acabas de decir un autor de renombre ... ¿escribiste esa horrible serie de libros con los vampiros brillantes y los hombres lobo semidesnudos?
Ante su pregunta, Manui y Banui lucharon por mantener una cara seria, pero ambas se estaban riendo por dentro mientras Jiraiya parecía genuinamente sorprendido y ofendido por su respuesta.
-¿QUÉ? ¡No! ¡Los vampiros no brillan! -
Aclaró sumamente serio- ¡Y mis obras son la serie Icha Icha!- gritó con irritación- yo no escribo esa mierda de libros.
En otra parte de la aldea, cierta miembro femenina de Jakenpon, por alguna razón, tenía ganas de hacer pedazos a un imbécil que no apreciaba la buena literatura que ella bajo un pseudónimo hacía.
-!Ah!, Entonces estás en la industria del porno- Habló con una sonrisa más siniestra. Haciendo que el Sannin lloriqueara por unos momentos sobre sus libros como "arte". Luego se rió levemente y habló de una manera falsamente educada - Ah. Perdón por mi rudeza. Shio Kadō, a tu servicio- al oír su nombre, el sanin inmediatamente paso de hacer una pataleta, a ponerse serio.
-¿TÚ eres Shio Kadō? ¿La madre adoptiva de Naruto Uzumaki?- preguntó asombrado, esta mujer no se parecía en nada a lo que había imaginado. Ella era ... bueno ... demasiado perfecta.
De hecho lo soy. ¿Qué hay con eso?- preguntó para fingir ignorancia, ya sabiendo en qué dirección iría esta conversación. Y si amenazaba más de lo que sentía que lo haría, su permanencia junto a su hijo, ella se aseguraría de que su cuerpo no fuera encontrado ... nunca.
-¡Soy su padrino y guardián legítimo, por supuesto! ¡Me niego a reconocerte como su madre adoptiva!- gritó el sanin sapo, mientras la señalaba con un dedo acusador, como si la estuviera juzgando por algún tipo de delito. Luego se cruzó de brazos y continuó hablando -Por qué lo adoptaste en primer lugar, no lo entiendo.
-¿Y tu punto es?- Preguntó con un bostezo la madre del chico, visiblemente aburrida por el Sannin y su postura de "Padrino preocupado"- mi clan era vasallo suyo y está aldea de mierda lo trataba mal, no veo razón para que Arashi y yo no nos hiciéramos cargo de él.
-!Pero lo están educando sin que pueda adquirir la voluntad de Fuego¡- reclamó muy enojado el peliblanco.
-¿Y eso de quién es la culpa?- reviró a su vez ella- ciertamente no es la mía o de mi esposo.
-Está bien, entonces les haré una proposición que solo un tonto podría rechazar- intentó hacer su jugada el sanin.
-¿Y eso sería?- Preguntó divertida Kushina, queriendo ver qué estupidez iba a decir.
Su pregunta fue respondida cuando él puso un gran montón de billetes en la mesa donde estaba el sanin. Tanto ella como las nativas del País del rayo miraron con furia al Sanin al entender que quiso decir con eso y cuál era su intención.
-Usted y su esposo Tomaran ese dinero, dejarán Konoha y me cederán la custodia del chico a mí- explicó su oferta el Sanin- Yo me encargaré de que crezca como se suponía- El muy tonto habló en un tono de confianza, seguro que el dinero y su reputación harían el trabajo, pero su mirada presumida se desvaneció cuando vio que los ahí presentes lo miraron con ojos llenos de furia candente, haciéndolo sentir una sensación repugnante de que algunos años de su vida estaban siendo absorbidos por esas personas.
-¿Cuáles son las películas favoritas de Naruto? ¿Qué tipo de música le gusta? ¿Qué tipo de chicas le gustan? ¿Cuáles son sus delicias favoritas? ¿Qué es lo que quiere más que nada en la tierra verde de Kami?- preguntó Kushina en un tono que congelaría al mismísimo infierno. Su Aura enfurecida parecía estar apagando todas las fuentes de luz y un profundo estruendo resonó en toda el lugar cuando aparecieron grietas en las paredes y las ventanas comenzaron a formar grietas de telaraña.
El Sannin, obviamente, no pudo contestar una sola de sus preguntas y simplemente comenzó a balbucear incoherentemente, su temible Aura ahora ponía el miedo de Kami en él.
-No puedes responder, ¿verdad? Sus películas favoritas son las de la princesa Gale. Su gusto por la música no se puede definir por un solo género, si le gusta la canción, entonces le gusta y punto- respondió con vehemencia la rubia- hay una chica que le interesa, pero aún no sabe cómo acercarse a ella. Sus comidas favoritas son el ramen, la pizza, los bistecs cocidos en salsa de cereza, y recientemente ha estado incursionando en las comidas picantes. Y lo que más desea es que la gente lo colme de amor, afecto y atención, incluso si no lo admite en voz alta.
¿Dices ser su padrino? ¿Esto es una broma? ¿AHORA te preocupas por su bienestar cuando hay alguien como yo en su vida? Reconoceré que como Sannin, puede ser peligroso para ti criarlo de primera mano ... pero ¿qué te impidió escribirle? ¿ Que te impidió vigilarlo? ¿O visitarlo? ¿De hacerle saber que tenía algún tipo de familia ahí fuera?- comenzó a sacar su propio dolor y amargura hacia uno de los que la habían traicionado, teniéndolo al fin cara a cara- ¿De verdad crees que cambiaré a mi hijo por dinero? Jiraiya-san ... ni siquiera eres una persona para mí. No eres más que una asquerosa alimaña. Si alguna vez te acercas a mi hijo. Voy a. Matarte.- le amenazó haciendo aumentar su instinto asesino- Y cuando todo esté dicho y hecho, nadie te llorará. Pocos incluso te recordarán. Tu único legado real será una serie pornográfica barata y de mal gusto en la que la gente perderá interés. Recuerda mis palabras aquí y ahora, nunca serás nada para mí Hijo, Arashi y yo nos aseguraremos de eso.
Cuando terminó su perorata, usó un Jutsu de Fuego y quemó la mesa con el dinero, obligando a Manui a usar una bomba de CO² para apagar el fuego, uno de los inventos de Chusai, mientras el Sanin se quedó con la boca abierta… quemó unos cuarenta millones de ryo sin siquiera pestañear.
Y justo cuando creyó que nada más iba sorprenderlo hoy, ella lo golpeó tan rápido y tan fuerte que le recordó a Tsunade, haciendo que se doble de dolor.
-Saquenlo de aquí y jamás dejen que entré de nuevo- ordenó a su seguridad, mientras lo tomaba del cuello y lo arrojaba a ellos.
Al hacerlo le colocó un sello muy especial, una suerte de "intereses" de la enorme deudad que tenía con ella, una que lo haría realmente desear morirse.
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En las cercanías del País del fuego y el País de las Aguas termales.
Riki regresaba de un pequeño claro en la frontera entre ambas naciones, una donde crecía cierta planta en particular, bastante buena para crear un poderoso Antiséptico o un poderoso veneno, si no se hacía de la forma correcta.
La miko venía en compañía del mismo zorrito albino que le había dado el mensaje de su antigua ídolo, cuando le comentó que sus sentidos detectaron algo en particular en las cercanías.
El zorrito olía el sudor saliendo de algunos cuerpos, claramente femeninos. Y sus oídos se captaron los sollozos de las mujeres, parecía ser que algo de trata de esclavos estaba ocurriendo ahí, por lo que la médico pudo observar al llegar a un buen lugar seguro para ver la situación.
-Creo que arruinaré el día de alguien y haré una buena acción en el proceso- susurró para sí misma y se acercó con precaución, pero seguridad, a la gran jaula que estaba cubierta por una gruesa lona.
-!Oye tú¡ ¡Aléjate de ahí!- gritó un hombre que venía del lado de la esquina derecha de la jaula, seguido por un segundo. Obviamente eran guardias apostados para evitar que la "mercancía" escapara. Afortunadamente, Riki sabía exactamente cómo manejar esta situación. No era su primer "rodeo" después de todo.
-Mis disculpas por alarmarte muchacho, yo soy la médico. ¿No te envió tu jefe un aviso de que venía a inspeccionar sus bienes?- preguntó con una sonrisa sensual mientras pasaba una mano por su cabello carmesí haciendo que los guardias se sonrojaran un poco.
-Erm, no, no recibimos ninguna notificación, p-pero no deberíamos dejarte entrar sin verificar- Uno de los guardias habló en un tono tembloroso al verse cautivado por su belleza natural.
- Eso está bien,- admitió Riki- pero ¿no se enojará tu jefe, si se enterara de que me estabas retrasando en hacer mi trabajo? No puede sacar mucho provecho de los artículos enfermos, y no hará nada con los muertos. A menos que los venda para ciertos círculos que no pagan tan bien por ellos- habló la pelirroja de una manera más "seria", haciendo sudar nerviosamente a los dos guardias.
-Eso es cierto. Pero, tenemos que asegurarnos de que no tengas ganzúas ni nada por el estilo- Uno de los guardias habló y provocó que la miko sonriera. Dejó su bolsa de suministros en el suelo y se apartó sensualmente su kimono.
-Pero por supuesto corazón. No querrías confundirme con un oficial de la ley, ¿ O sí? ¿así está bien? ¿O prefieres hacerme el registro desnuda?- hablo sensualmente la ex heredera- Ya que soy una mujer, hay "otros" lugares donde puedo esconder tales herramientas. . Será mejor que sea minucioso- Habló en tono burlón y apartó la parte inferior de su kimono, dejando al descubierto sus delgadas piernas lo que hizo que las narices de los dos guardias explotaran en un géiser de sangre.
-E-eso no será necesario. Solo ... adelante- Uno de los guardias habló, ya que esta mujer estaba demostrando ser de lo que podían manejar. Y no querían morir por la pérdida de sangre todavía.
-Gracias, caballero. Esto no debería llevar mucho tiempo- Riki respondió antes de reajustar su Kimono en su lugar y luego entró en la jaula donde estaban las esclavas. En el interior había numerosas mujeres encadenadas, sus cuerpos cubiertos de suciedad, su cabello grasoso y parecía que no lo habían lavado o arreglado en semanas, muchas de ellas tenían cortes y magulladuras junto con marcas de látigos en sus cuerpos.
- Muy Buenas tardes, señoras. Seré su amigable ayudante del vecindario- Dicho esto, ella respiro profundamente antes de colocar unos golpes sumamente precisos en algunos de los eslabones de las cadenas, dejando libre de sus ataduras a todas las mujeres. Acto seguido, tomo la puerta por la que entró y la arranco de sus goznes, sobresaltando a los guardias que claramente no lo esperaban.
-¿Eh? ¿Qué fue ese ruido?- preguntó uno de los guardias mientras se asomaba, solo para ser perforado en la cabeza por un kunai que una de las cautivas le arrojó, uno que Riki le había dado.
-Tonto- sonrió con diversión la miko y al llegar el otro, ella le arrojó un sello que se pegó en su frente.
Casi de forma instantánea, el sello le dejo caer unos diez mil voltios de energía eléctrica que mataron al sujeto, para alivio de todas las ahí presentes.
-Siganme, si quieren vivir- les anuncio la miko- conozco a alguien que podrá ayudarlas.
-¿Que ganas con eso?- pregunto una de ellas.
-Tener un buen karma- le restó importancia Riki- y evitar que el cerdo que hizo esto gane dinero. Y si esa razón no es suficiente, todas ustedes me deben un favor.
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Ese mismo día, Boahatto.
-Y así fue como te hiciste de un harén- sonrió divertido Shiro- como no era yo el que estaba ahí.
-¿Que dijo Shio San?- pregunto el ex Samurái.
-Algunas de ellas fueron vendidas como esclavas para pagar las deudas que sus familias adquirieron al banco de ese asqueroso de Gato- escupió con irá Riki- otras fueron un "juego" justo en escaramuzas entre shinobi. Y unas pocas si fueron secuestradas de sus hogares. Debemos en opinión de Shio San, separarlas en esos grupos y ver individualmente que hacer con ellas. Por lo pronto, algunas de las que son kunoichi, están trabajando para Shio, en lo que se define su situación.
-Y quieres que algunas entren aquí- intento adivinar Shiro.
-Ya tomaron algunos, bajo su ala a varias de ellas, como Chusai- asintió Riki- creo que es mi obligación de todos modos.
-Podemos hacer algo- medito un poco el Samurái- si ponemos una sucursal de Boahatto en otra área de la aldea, pero sin la parte de maid neko…Podría servir.
-Y ya sea que resulte o no, es una buena forma de hacer que todas ellas pasen sin problemas- vio la lógica el monje.
-Eso era lo que Shio San cree que es lo mejor- estuvo de acuerdo Riki.
Al día siguiente de esa plática, la miko,su hija y Naruto caminaron por la calle, recibiendo no muy buenas miradas de algunos aldeanos, al estar en otra área que no era una a la que no solían ir seguido.
Aún asi, no podía importarles menos, ya que Naruto había planeado una muy buena broma para que la aldea no "bajara la guardia".
Llegaron a un lugar específico, una antigua posada que su madre había estado condicionando para convertirse en un hotel de tres estrellas, para que los comerciantes de no tan altos recursos tuvieran una cómoda estancia, y vadeando a los carpinteros y demás trabajadores, subieron a una de las habitaciones que ya estaban listas para su uso.
Pasaron a Ganju y a Komori Shiba, que hacían de guaridas para el único inquilino del lugar y entraron a ver al huésped de honor.
Esa persona estaba cómodamente acostada en la cama, se trataba de una niña de cabello castaño y ojos verdes, vendada casi en su totalidad de los pies la cabeza.
No podían ver cabalmente su cara debido a los vendajes, pero sabían que la sonrisa de la niña era todo un poema, al ver el brillo en sus ojos cuando Naruto y Shiori llegaron, sobre todo por la presencia del Uzumaki.
-¿Cómo está mi paciente favorita el día de hoy?- preguntó Riki que dejó su bolsa médica sobre la mesa de noche y comenzó a sacar vendajes y un ungüento que ella preparaba para las quemaduras- espero que los sellos a prueba de ruido hayan servido durante la noche.
-Lo hicieron- sonrió la niña y añadió- ¿Hoy es el día?
Naruto y Shiori sonrieron divertidos, dándole a saber que efectivamente era hoy.
-Me gustaría verlo- sonrió con algo de tristeza la niña y añadió- espero que me cuenten todo lo que puedan de ello.
-La vamos hacer aquí afuera, dentro de un par de minutos, al otro lado de la posada inicia la actividad comercial, la haremos de ese lado- le comentó la pequeña Shiori- mami ya dijo que si te trasladamos con cuidado y con su supervisor, podrás ver lo que sucede.
Yakumo, el nombre de la niña, sonrió divertida ante lo que sucederá.
Desde ese incidente con ella, había ido recuperando lentamente la fé en las personas. Aunque no había sido fácil.
Ella ahora sabía que no tenía un demonio dentro de ella, pero en ese momento, estaba sumamente aterrada por él y no se le hacía justo que los idiotas de su ex clan la quemarán en un palo para deshacerse de la marcha que ella representaba en el clan. El dolor y agonía que ella experimentó, dudaba que lo volviera a sentir en la vida, la carne quemándose, la sensación de agua hirviendo en su estómago y todo su cuerpo gritando de dolor mientras la vida se iba de ella. Eso hasta que un par de ANBU la salvaron y la llevaron a un hospital.
Por lo que ella sabía, eso no impidió que la intentarán matar un par de veces más, aún cuando estaba más muerta que viva y más aún, cuando intervino su salvador más improbable.
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Hace una semana, pasaje mental de Yakumo.
Ido paseaba de un lado a otro muy enojada consigo misma y con los bastardos de su ex familia, ella los odiaba más que nunca, Yakumo no cumplió sus sueños y expectativas para el futuro y habían decidido matarla. De acuerdo, ella tuvo que ver en esa decisión, pero fue creación directa de aquellos que presionaron a su yo de Luz, a ser y actuar como la segunda venida de los dos primeros hokage. Ahora iba a morir sin tener la satisfacción de experimentar las bondades de la vida. Adiós a su primer amor, a la alegría de que la reciban en su casa tras un día en la academia. Bueno, dada su debilidad física eso ya era poco probable y más si los imbéciles que daban esas clases eran como la incompetente de Kurenai.
Temió su poder y potencial y seguramente sintió envidia de que para Yakumo fuera como respirar aquello que le tomó a ella años de ardua práctica y experiencia.
Estaba cocinandose más en su odio, cuando sintió una presencia cálida entrar ahí, al girar en su dirección, ella vio a la persona que estaba parada ante ella y el terror se apoderó totalmente de su ser.
Se trataba de un hombre de ojos rojos y cabello naranja que vestía una yukata negra con un par de plantas de bambú bordadas en hilo blanco, atado con un obi del mismo color.
Lo que más aterró de del hombre, pese a la amable sonrisa que le daba es que ella lo conocía muy bien, era Kurama, el cofundador de su clan, junto a la antigua princesa de un país que hoy en día ya no existía, llamada Kikouko.
-¿No me tendrás miedo, verdad?- pregunto algo divertido Kurama al ver la mirada de Ido.
-!No voy a dejar que te la lleves¡- se puso en guardia el ser, sacando sus poderosas garras- aunque tenga que pelear contigo y con el jodido Shinigami, no voy a dejar que te la lleves, Yakumo aún tiene mucho por qué vivir y no voy a permitir que le arrebates su vida.
-Eso ya lo han hecho- miró en dirección a donde una pequeña versión de Yakumo pintaba un cuadro. Lo único que había estado haciendo desde que apareció ahí- sus padres, su clan y esta jodida aldea. Y suponiendo que salga de esto, las secuelas que va a tener no son algo que la deje tener una vida.
-Es cierto- admitió Ido- !Y eso es muy injusto!.
-La vida no es justa- admitió Kurama, acercándose a ver el cuadro que ella pintaba, se trataba de un cuadro de ella sonriente, abrazada a un hombre y una mujer, sería un bonito cuadro. Si no fuera por el hecho de que los padres no tenían cara o cabello, como si ella no supiera quién debería representar a sus padres- si mi querida Kikouko viera lo que sus descendientes le hicieron a uno de los suyos, moriría de nuevo de tristeza.
-¿Porque estás aquí entonces?- pregunto Ido. Tenía una idea de que no haría, pero quería saber realmente por qué si estaba ahí.
-He venido a ayudarte, a ayudarlas- puso gentilmente la mano derecha sobre la cabeza de Yakumo y la revolvió gentilmente- he visto durante setenta años lo que ha Sido de mi familia y no estoy nada satisfecho, esto ha sido la gota que colmó el vaso. Por lo tanto, les daré una oportunidad, lo mejor que puedo hacer por ustedes, de tener una mejor vida.
-¿Cuál es la trampa?- preguntó cautelosa Ido y pudo ver una mueca de dolor del fundador de su clan. Parecía que le acaba de apuñalar el pecho con un kunai.
-Si quieren una razón oculta en ello, la hay- admitió Kurama y cambiando a su verdadera forma añadió- quiero que pongan muy en alto el apellido Inoue.
-¿Inoue?- pregunto Ido.
-Era el apellido de Kiko chan- sonrió nostálgico Kurama y añadió- ella fue despojada de su apellido, una vez que se supo de nuestro amor y tuvimos que huir de su casa. Era una poderosa mujer, algo que no esperaríamos de una noble que venía de una familia de inútiles y mimados snob. Quiero que Yakumo renuncie a su apellido, ya que han deshonrado lo que les intentamos inculcar y que ella se haga un nombre con él.
-¿Porque no usar el tuyo?- pregunto nuevamente el Yo oscuro de Yakumo- digo, supongo que tenías apellido.
Tener al imponente Kyubi no Yoko frente a ella y que no quisiera hacerle daño, era algo que aún no llegaba a asimilar, pero saber que descendía de él, daba más sentido de validación a lo que era. La llamaron demonio y resultó que todos los Kurama venían de uno. ¡Era tan divertido¡
-No soy de usar eso- admitió el zorro y añadió- y si tuviera que usar uno, ese ya es demasiado famoso y todos pensarían que ella está siendo arrogante, Inoue lo hará bien, ya que hay un lugar con el registro de esa familia, aunque no será fácil que les den el permiso de ir a él.
La cuestión es: ¿Aceptas o no el trato?
-No es como si tuviera alguna opción adicional- respondió muy sarcástica Ido.
-Lo tomaré como un sí.
Lo próximo que supo Ido, era que una sensación cálida y reconfortante recorría su cuerpo, al tiempo que sentía que una puerta frente a ellas se abría.
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Al abrir los ojos Yakumo vió a Riki y a Naruto que le daba la mano, mirar con expectativa su estado físico, ella sintió las vendas cubrir casi todo su cuerpo, pero no dolía tanto como ella pensaba. De hecho no le dolía el cuerpo en lo absoluto.
Días después, ella fue trasladada aquí, desconfiando de todo y de todos. Pero al recuperar la memoria sobre lo que sucedió ese día, específicamente lo que Ido y Kurama hablaron, entendió que podía confiar en Riki, Shio, Arashi y sobre todo en Naruto. Hablando con él, entendió quién era y porque podía entender perfectamente y mejor que nadie aquí que era exactamente lo que ella sentía y al ver que, había a su alrededor personas que aún así lo querían y se preocupaban por él, le hizo tener esperanza. Tenía al fundador de su antiguo clan de su lado, una poderosa fuerza de la naturaleza, a Naruto y los demás y por primera vez en su vida, tenía esperanzas reales de que podría ser feliz.
Así que sonriendo, la niña vio como Naruto con ayuda de Shiori y de un par de locatarios con los que Riki había estado haciendo negocios, montaban la broma que iba a hacer.
Con un enorme anuncio, taparon una cara de un edificio, para evitar que el respirador fuera visible, de ahí, mediante una serie de poleas y de modificar al respirador, se las arreglaron para hacer que una serie de poleas, junto a un pasamanos pudieran jalar a la niña a una señal. Uno de los trabajadores actuaba como el que jalaba a la niña y activa el sistema del respirador, haciendo que parezca que Shiori era succionada por un fuerte viento.
Así que, cuando había una relativa cantidad de transeúntes pasando por ahí, Naruto fingía discutir con Shiori y de "repente" decirle que la iba a desaparecer con sus poderes "demoníacos" como debía hacerlo en ese momento, el tipo que los ayuda, activa el mecanismo del respirador, el viento "succionaba" a Shiori que hacía su parte, gritando con "terror" y ahogando sus gritos entre más era jalada y luego con una gran forma de remate de la broma, Naruto Sonrió de forma maníaca a quien viera lo que sucedía.
Y las reacciones…. ¡LAS REACCIONES¡. Desde personas que imploraron piedad antes de salir huyendo, otras que a trompicones se iban de ahí, pasando por los que vociferando por todo lo alto que tenían razón salían en pos de la torre Hokage para traerlo ahí y que al fin ejecute al demonio, eso sí la madre de la niña no lo hacía antes.
Para Yakumo y Riki, así como el que los ayudaba era toda una delicia todo el catálogo de reacciones, por lo que una vez que se iban, prepararon todo para obtener una "sana cantidad" de reacción.
Cuando el hokage llegó a la escena, podía ver a Shiori y Naruto jugando. El anuncio desaparecido y a un par de niños que negaban todo, haciendo entender al hokage que esa era otra de las jugarretas del niño.
Yakumo atesoraba esos momentos, no por la broma en sí (algo que Ido veía más divertido que ella) si no porque ellos se tomaron la molestia para hacerla sentir bien.
Había gente que le importaba lo suficiente como para que corrieran un riesgo por hacerla sonreir y eso le llegaba hasta lo más profundo del corazón.
Omake.
Hace algunos años
Un niño de ojos color onix y cabello negro se dirigía como todos los días al memorial de su familia, el clan Uchiha, a lamentarse en silencio la perdida de sus seres queridos, pero al llegar ahí, la vio, se trataba de una chica rubia de pelo corto y ojos azules.
Ella estaba de pie sobre el monumento y entonces, el niño vio la increíble exhibición de flores que tenía en sus manos. Traía una hermosa mezcla de rosas rojas y blancas que incluso desde donde Sasuke estaba parado, podía decir que debía costar mucho, incluso si sus padres fueran dueños de la floristería, nunca le darían a Ino tantas flores gratis, ella debió de trabajar por ellas, de alguna manera.
Las dejó y cuando se dio la vuelta para irse, el niño se decidió enfrentar a la intrusa.
-¿Qué estás haciendo aquí? - le tomo por los hombros- No eres una Uchiha, ¿por qué te importa si mi familia está muerta eh?- el joven Sasuke le preguntó en un tono enojado y confuso.
-Honestamente, no me gusta cuando alguien resulta herido o muerto, me pone muy triste- explicó la niña rubia de siete años con el ceño fruncido- También te he visto aquí llorando todos los días desde que sucedió y solo quería que supieras que todavía hay personas en el pueblo que se preocupan por ti- cuando la ojiazul terminó de hablar, su ceño se convirtió en una sonrisa.
Sin embargo, eso no salió como la niña esperaba, si el gesto de sorpresa y terror eran un indicador de sus emociones cuando el Uchiha le lanzó un puñetazo al rostro de la niña que chilló de miedo…. Mientras Sasuke le gritaba con ira en su voz y semblante.
-¡No te creo! ¡Solo te estás burlando de mí y de la muerte de mi clan!- pero se sorprendió la niña, cuando de repente vio el puño detenerse a un centímetro de su nariz.
-¿Por qué no me pegaste?- le preguntó, la niña confundida
-Mi mamá dijo que nunca golpeara a las chicas que no fueran ninja enemigas- respondió el joven Sasuke mientras se alejaba de ella.
Sasuke de repente sintió un par de brazos rodeándolo y de repente se sintió seguro, cálido, era como si su madre hubiera vuelto a la vida y lo estuviera abrazando, como solía hacerlo cuando se acercaba sigilosamente por detrás de él mientras jugaba a ser un ninja.
El niño se dio la vuelta creyendo por unos momentos que su madre en realidad lo estaba abrazando, pero cuando vio que era la chica rubia, inmediatamente la empujó asustado por los sentimientos que había producido dentro de él.
-Oww ¿Porque fue eso?- la niña le preguntó mientras estaba sentada en el suelo mirándolo, con lágrimas en las esquinas de sus ojos.
-Lo siento, simplemente no entiendes- respondió el Uchiha.
-¡Entonces por favor ayúdame!- casi le suplicó la rubia.
Sasuke entonces decidió por alguna razón que no entendía, explicarle.
-Los Uchiha son un clan maldito- le reveló- ¡Sería mejor para ti, simplemente, dejarme en paz!- termino, con algunas lágrimas comenzando a formarse en sus ojos.
-Entonces tendré que ser la Uchiha que termine con esa maldición- le dijo la rubia con confianza y un sonrojo adorando su hermoso rostro.
Sasuke se giró para mirarla de nuevo sorprendido por su proclamación, pero al hacerlo su mejilla se encontró con un par de labios.
-Al menos un día espero lograrlo- terminó después de besarlo en la mejilla. Sasuke se quedó ahí parados atónito, el rojo se extendió lentamente por sus rostros.
Antes de que desapareciera de la vista, el Uchiha logró hacerle una sola pregunta -¿Cuál es tu nombre?.
La joven rubia se volvió hacia él con una sonrisa y algo de rojo en sus mejillas.
-Mi nombre es Ino, Ino Yamanaka.
Y corte.
El omake fue escrito con dos propósitos, mostrar que aún había luz en el emo Uchiha y hacer que lo queramos algo. Pienso hacer un Sasuke más complejo que solo: emo vengador que vendería a su madre por poder.
Y sobre lo otro…..
Parece que Kushina aprendió a calmarse o de plano contó hasta el billón porque si no, no hay como explicar cómo es que sigue vivo Jiraiya.
Los veo en el próximo capítulo que seguramente es el último del año, dado que me tomo mis vacaciones decembrinas del tema de escribir fanfic.
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.