Izanami.

Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.

Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei

Review

Pendejo

He pensado seriamente hacer lo que dices, pero para lo que tengo planeado en la historia no va a ser así. Ino quizás sería lo que sacaría al emo adelante. Sin ella… que Naruto se lo cargue está destinado a pasar.

Empeor92

Veamos cómo les va a Samui y las demás. Y si, pese a todo, Jakenpon no se espero un ataque de ese tipo. Veamos cómo salen de esto.

Yubel arcangel.

Gracias

Mariano 538

Gracias

Namikaze23Naruto

Seep

Virus pirata

Está raro, pero puede funcionar. Gracias por el Review

Invitado

No fue error, más adelante diré porque.

Diego Osorio.

No fue un error, más adelante explicó porque es así. Hay una diferencia entre transmigracion y reencarnación. Y Kishimoto uso la primera para decir que era la segunda. Yo no estoy cometiendo ese error

Txpok2460

Gracias por ese aviso

Konoha. Barrio rojo. El Estruendo azul.

-Por favor, diganme que gane- dijo apenas despertó Chusai, luego de una larga recuperación tras su pelea contra Ryoku.

-Te lo puedo decir, pero estaría mintiendo- sonrió con alivio Yuriko- en realidad, fue un empate.

-Me conformo con eso- se recostó nuevamente en la cama Chusai y mirando a Nageru añadió- ahora, si me dijeran que esa basura de Mabui se fue de la aldea o la ejecutaron, me harían el día.

-Sigue aquí- comentó Nageru- ella, la rubia tetona y la otra rubia tenían la misión de asesinarte. Dejando de lado que ya no han intentado hacerlo, obviamente cambiaron de objetivo.

-Un Hyuga o Naruto- supuso Chusai.

-Hablando de eso….- comentó con pesar Yuriko- esto no te va a gustar…..

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Al mismo tiempo, Boahatto.

-¡¿Que!?- exclamó furiosa Riki que seguía convaleciente por su pelea contra Kakuzu.

-Dije fue reasignado el equipo siete, sacando a dos de sus miembros y su sensei y se dejó únicamente a Naruto ahí- le repitió Kibo- luego de que la Sanin Tsunade lo "rescató" de las garras de Ameyuri Ringo y Mei Terumi, aparentemente Naruto tenía perdida de memoria y el Sandaime, tomando en cuenta que sus "padres fueron asesinados" creyó conveniente reacomodar sus recuerdos para que el Kyubi no use ese impacto emocional para liberarse. Al menos así es como vendió la idea a los jefes de clan y sus asesores. Lo que no le pareció a ninguno de los que conocían a los padres del chico.

-La mayoría no nos sirve de nada si de todos modos lo hizo- negó Ryoku- eso explica porque habían cronometrado tan bien todos esos acontecimientos.

-Es verdad, la emboscada a Shio y Arashi San, la que se llevó el equipo Siete original y la pelea entre ustedes dos. Demasiado para ser una coincidencia.

-Por lo que averiguamos, no somos los únicos que lo creen- intervino Seifuku- pero como es algo que de todos modos ven como algo aceptable, lo han dejado pasar. Que el jinchuriki sea más apegado a personas foráneas que a gente de la aldea siempre los tuvo intranquilos y esto al menos calma sus temores.

-A costa de la salud y su felicidad- negó Riki- y ¿Qué hay de sus padres?

-Aun nada- comentó Kibo- si van a aparecer, más les vale que sea ahora, con el vacío que su presencia genera, Nageru, Yuriko y yo apenas nos dimos abasto para mantener a raya a ciertas personas.

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El Estruendo, anoche.

-Creo que ya ha tenido suficiente por una noche, señor- Dijo Nageru mientras limpiaba una jarra de cerveza con un trapo limpio azul cielo. El hombre con el que estaba hablando, un hombre de cabello negro y de ojos caídos con un traje jounin estándar y visiblemente desaliñado, eructó y golpeó el mostrador con el puño, una acción que hizo que el barman de cabello castaño lo mirara brevemente, sin sentirse impresionado, antes de volver a arreglar su surtido de tarros, vasos, copas de vino, platillos y vasos de chupito.

-No me importa ... me importa, dame otra ronda de cerveza- Volvió a golpear el mostrador con el puño y esta vez el barman lo miró con los ojos ligeramente entrecerrados, colocó con fluidez tres platillos rojos ante tres recién llegados, dos mujeres y un hombre, y les empujó tres pequeñas jarras de sake, esto porque eran de sus clientes más habituales y él tenían sus tragos favoritos y pedidos especiales memorizados por instinto. Gritaron su agradecimiento al joven cantinero, pero el chico inclinó la cabeza hacia el jounin borracho y recientemente dado de baja por de honor.

-Ha tomado más del límite legal, señor- intento ser diplomático el nacido en Mano- Si lo hace, su hígado podría ceder.

Y ese argumento era muy válido, ya que el hombre se había desplomado en su silla hace cuatro horas y Nageru lo había estado sufriendo de tarro tras tarro de cerveza importada del País de la miel que posiblemente sea la mejor y más fuerte del continente.

-Dije- eructo en su puño y se balanceó en su asiento, sus ojos se volvieron borrosos y lucharon por mirar al barman que lo miraba sin miedo. -Dame un puto trago. Déjame ahogarme ... no me importa un carajo lo que tengas por r opino- Intentó deslizar una botella de cerveza del otro lado del mostrador, pero el camarero apartó la mano del hombre de una palmada. -Un trago ... maldito extranjero.

Nageru notó la atención que estaban recibiendo por la conmoción que estaba haciendo el borracho, así que se aclaró la garganta y dijo.

-Señor, voy a tener que pedirle que se vaya- Algunas de las mujeres que estaban ahi entre ellas las trabajadoras del Estruendo, prestaron atención a lo que decían Nageru y el otro tipo, observando casi con seriedad la barra donde el hombre tropezó con su taburete y agitó el puño frente a la cara del barman maldiciendo de forma inteligible a todos ahí

-Si no lo haces-gurp- ... un trago ahora mismo ... voy a romperme el- apuntó con el dedo a Nageru, el borracho, arrastrando bastante las palabras y el joven miró el dedo por un segundo antes de volver a mirar al hombre. , tamborileando con los dedos sobre la mesa y todavía perfectamente tranquilo, incluso para un tipo como el que debía tomar la responsabilidad de digirir solo el lugar a falta del dueño legítimo y que debía además de lidiar contra un jounin que en el papel lo haría pedazos en cuanto quiera.

-Señor, no me señale- entonó Nageru en voz baja, una que el hombre y los más cercanos a él pudieran escuchar, y la voz controlada estaba mezclada con una pizca de enojo, solo una pequeña dosis. Aquellos en la barra podían sentir la piel de gallina correr arriba y abajo de sus brazos cuando los dedos de Nageru dejaron de golpear. Al otro lado de la habitación, de pie cerca del pie de la escalera que conducía a las habitaciones de los trabajadores, Miyabi murmuró una maldición en voz baja y bebió un sorbo de vino.

A Nageru no le gustaba que lo señalaran.

El borracho resopló desordenadamente.

-¿Y qué vas a hacer al respecto?- apuntó con el dedo hacia adelante para tocar la frente del barman, pero la mano del joven se volvió borrosa, tan rápido que los clientes del bar, y básicamente todos los que estaban viendo el espectáculo, parpadearon sorprendidos. El nacido en Nami rompió el dedo del hombre, lo retorció y logro hacer que el hombre cayera de rodillas en lágrimas gritando.

-¡Mi jodido dedo!

El barman apretó el dedo del hombre de nuevo antes de que lo apartara de él, haciendo que el hombre que lloraba tropezara hacia atrás.

-Largo.

El hombre salió corriendo en silencio con la cabeza gacha, olvidándose de su katana cerca de su taburete. El barman exhaló con los ojos cerrados y se dio la vuelta; de cara a la pared semicircular de bebidas alcohólicas y no alcohólicas de la que estaba a cargo, sabiendo muy bien que los clientes y trabajadores lo miraban absortos desde su pequeña demostración de fuerza. Se alisó su camisa blanca de manga corta con botones y revisó sus tirantes de color púrpura oscuro, un accesorio que estaba cruzado en su espalda pero paralelo entre sí en su frente. Comprobó sus pantalones negros formales y se subió los guantes blancos,

-Desde que Shio sama y Arashi sama desaparecieron, parece que estos tontos creen que las cosas volverán a ser como antes- desdeñó otro de los locatarios del barrio rojo que vino a saber el estado de Chusai- Kukaku apenas y se da abasto, envalentonados varios por el hecho de que también Jakenpon está fuera de combate, varios esclavistas y matronas de dudosa reputación creen que pueden tomar este lugar que nos ha costado trabajo construir.

-Ya ni me lo recuerdes- suspiró agotado mentalmente Nageru- me tuve que hacer cargo de alguien así anoche.

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En algún callejón del barrio rojo

Usando uno de los diseños de Chusai, Yuriko le había dado viva a esta máquina infernal que normalmente Nageru estaría reacio a usar, pero la persona frente a él había, una mujer que tenía mala fama en la ahora totalmente turística Aldea de las aguas termales, de básicamente esclavizar jovencitas que sus padres o esposos dejaban como pago por sus deudas en su casino. Nageru sabía que la mujer vino a la aldea para poner un burdel aquí y seguir con su red de chantaje y espionaje al mejor postor, algo que él y Chusai habían evitado. Sin los Kado, está malnacida intento la treta de enganchar a jovencitas fuera del lugar con drogas duras y así forzarlas a trabajar para ella

Por ello Nageru no sintió culpa cuando presionó un botón de un dispositivo similar a un control remoto y un rayo verde ondulado extraño salió disparado y golpeó a la infame mujer de unos cincuenta años en el pecho.

¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU!

El cuerpo de esa mujer se sacudió y sufrió tres espasmos y cada vez pareció cambiar. El barman del Estruendo y uno de los "guardianes" del barrio rojo sonrió después del tercer WACHOW que dió el aparato.

La dura y cruel mujer ya no estaba allí. En lugar de una mujer que dirigia un burdel, había más bien una persona que trabajaría en un lugar así, pues era una mujer alta, al rededor de 1.79 de altura, tetas falsas 44DD, rubia platinada, labios hinchados. Estaba vestida con pantalones de cuero negro ajustados que abrazaban su trasero de burbuja, y un corpiño negro ajustado que apenas contenía sus enormes senos. Llevaba maquillaje de putilla, aros de oro, brazaletes baratos, uñas largas rojas y tacones de aguja negros.

La mujer parpadeó y luego le sonrió. Ella le guiñó un ojo e hizo girar un mechón de su largo cabello. Con una voz aguda y tonta que goteaba sexo, dijo.

-Oye galán, ¿estás buscando pasar un buen rato? Deja que Rangiku te lleve al cielo.

Nageru solo suspiró y le disparó un dardo tranquilizante y tras noquearla ,la sello en un pergamino de traslado de prisioneros, sabía de un lugar en Tanzaku dónde esta mujer encajaría muy bien.

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Tras recordar lo que hizo antes, Nageru noto varias propinas dejadas por algunos clientes anteriores y ociosamente notó que su bote de propinas estaba un poco más lleno de lo normal. Dejó el dinero en el mostrador y se puso a limpiar lo que habían dejado los clientes anteriores; gradualmente, todos volvieron a estar en el lugar para sí mismos, los hombres coqueteaban con las mujeres y las mujeres correspondían todo lo que les pagaban, algunas escuchaban animadamente incluso a los hombres más poco atractivos y aburridos y otras ponían los ojos en blanco por los burdos intentos de llevarlas a la cama por los que no sabían que aquí no se hacia eso.

Nageru hizo su parte del trabajo a la perfección, sirviendo las bebidas solicitadas, asegurándose de que nadie bebiera demasiado sin pagar y que nadie muriera por beber demasiado.

Pasaron las horas y cada vez había menos gente en la sala principal y más gente que buscando algo más, salía a los burdeles a ver si tendrían suerte con las mujeres de ahí.

Actualmente, el jóven estaba limpiando una taza de sake y escuchando silenciosamente a una mujer de cabello desgreñado divagar.

-Lo amaba- gritó, agarró el tarro de cerveza con manos apretadas y sollozó en su bebida.

-Sacrifiqué toda mi vida por él y ¿qué obtengo? ¡Lo pilló durmiendo con mi propia madre! ¡¿Puedes creer eso ?!- ella gimió y Nageru frunció los labios y negó con la cabeza suavemente, diciéndole en silencio que lo que hizo su novio no estaba bien. Sus ardientes ojos rojos estaban fijos en los de ella y la mujer lamentó su suerte, soltándose cada vez más del contacto visual. -¡Entonces él tiene las pelotas de decirme que la ama y que ella ni siquiera se avergüenza! ¿Sabes lo que hice? Nageru podía arriesgarse a adivinar lo que hizo la mujer tan pronto como encontró a su novio encima de su madre dispuesta, pero aun así se encogió de hombros para que ella se descargara de su tristeza- Tiré todo su guardarropa por la ventana y le prendí fuego. Entonces ...entonces….luego los eché a los dos antes de que pudieran ponerse la ropa y…..-y todas sus desagradables novelas pornográficas, las quemé también. Mañana voy a sacarlo de mi cuenta bancaria.

Nageru asintió y se giró, sirviendo una taza de agua caliente a un hombre que llevaba un gran sombrero de paja. Los ojos rojos del chico observaron brevemente mientras el hombre dejaba caer una katana enfundada en negro sobre el encimera y curvó sus dedos alrededor de la taza de agua.

Definitivamente le pediría un aumento a Chusai en cuanto regresará a trabajar ahí. Eso y le rezaría a los cielos para que se haga el milagro de que Shio y Arashi Kado regresarán a la aldea pronto.

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Con Hinata.

La ojiperla estaba durmiendo en su habitación, luego de un mal día.

Han pasado dos semanas desde aquel fatídico día y ella no puede creer el desarrollo de las cosas.

Uno pensaría que el Sandaime sería justo y pese a todo, mostraría algo de decencia humana básica. No era así.

Ella podría hacer las pases con el hecho de que su amado perdiera para siempre los recuerdos que tuvieron hasta hace dos semanas, que sería esencialmente una persona diferente. Pero no podía hacerlas con varios hechos que le parecieron aberrantes.

No solo el Sandaime desbarató a su equipo casi por completo, reasignado a Shino (de quién no tenía queja alguna) y a Kurenai sensei a su equipo, sacando de lado a Maya sensei que logro asesinar a una de las perras que se llevaron a Naruto Kun.

Aunque su padre y el tío de Kiba protestaron por el cambio, nada podían hacer, al final la decisión era únicamente del Sandaime. Y él quería que ese cambio fuera permanente.

"Naruto Kun" pensó con pesar la ojiperla "como me gustaría que por una vez, fueras feliz sin que algo arruine esos momentos" pensó en sus sueños.

Mientras dormía, se vio en sus sueños ante un enorme palacio decorado con jade, rodeado de bellos jardines zen y fuentes del agua más cristalina que ella jamás haya visto antes.

-Es un placer verla, Tsukuyomi sama- oyó Hinata una voz femenina y al ver en dirección de ella, vio una oni de cabello morado y ojos rojos, vestida con una yukata negra.

-Perdon por estar aquí- se disculpó ella, ignorando el hecho de que la llamo por el nombre de la deidad de la Luna.

-No tiene porqué disculparse Mito Sama- negó la oni- Su madre me ha pedido que venga por usted y la lleve ante ella.

-Vamos- asintió la ojiperla que se dejó conducir. No sabía a bien qué pasaba con esta situación, pero tenía el presentimiento de que sería muy importante.

Llegaron al salón del trono, dónde Hinata vio sentada ahí, de manera regia a la mujer más hermosa que alguna vez haya visto en su vida.

Su piel pálida hacia contraste con sus hermosos ojos rojos sangre y su larga cabellera tan negra como una noche sin estrellas y su elegante kimono negro con un obi plateado.

-Me da gusto verte de nuevo hija mía- saludo la mujer a la ojiperla, con una sonrisa taimada- me gustaría verte aquí en mejores circunstancias, pero una no puede a veces escoger las circunstancias para los reencuentros.

-Lo mismo pienso, Izanami sama- asintió de acuerdo Hinata que entendió que la Oni la llevo ante la deidad que reinaba a la muerte. Aunque ella no le tenía miedo por dos razones, la primera, era que la muerte era algo a lo que todos llegarían, si estaba más bien muerta, le daba tristeza no poder hacer realidad sus sueños, pero miedo o enojo no eran cosas que sintiera. En segundo lugar, Izanami también era una diosa madre y de la creación, de ahí que más que una cruel deidad que arrebataba la vida por un placer enfermizo, ella la veía como una diosa madre obligada a reinar en este mundo frío y solitario. Curioso….. ahora que lo recordaba, ella siempre vio a Izanami como una diosa madre y no como una diosa sumamente cruel .

-Mi niña, no estás muerta- inicio nuevamente el diálogo la deidad suprema del Mundo puro- los sueños se parecen tanto a la muerte en lo que verdaderamente importa que a veces a la muerte se le dice de forma condescendiente "sueño eterno" en cierto modo es así. Pero no estamos aquí por eso, estamos aquí porque necesito de tu ayuda para que tu amado pueda regresar a ser lo que era antes.

-¿Puede ayudar a Naruto Kun?- Preguntó con esperanzas Hinata.

Izanami asintió solemnemente a lo que Hinata añadió:

-Se lo suplico Izanami sama, ayude a mi Naruto kun- pidió o mejor dicho rogó Hinata- haré lo que usted me pida, cualquier cosa para que Naruto sea quien era antes de esto.

-No tienes que rogar mi niña- comentó Izanami levantándose de su trono y haciendo un ademán para que la siga- Lo que le ha pasado a tu amado me ha ofendido y también me ha enfurecido como no tienes idea. Los tontos mortales que dicen velar por su bienestar no han hecho nada más que hacerlo sufrir por una suerte de soberbia enfermiza que francamente me tiene muy asqueada. A él y a los otros que son como Naruto.

Aunque el tarado de mi esposo normalmente no me permitiría intervenir en los asuntos humanos, también lo han ofendido y enojado porque su más anda hija está sufriendo mucho a causa del dolor que Naruto está padeciendo.

-¿Puedo preguntar porque?- quiso saber Hinata- ¿Porque ahora es que los dioses deciden ayudar a Naruto Kun y no han tratado de hacer algo ante los males de este mundo?

Izanami sonrió divertida. Y decían que Hinata era una cobarde ¡Bah! ¿Que sabían los idiotas que pensaban eso? Requería mucho valor atreverse a plantarle cara así a ella, mucho más hacerlo en sus propios dominios y Hinata lo había hecho sin duda en su corazón. Tenía bastantes rasgos aún de su Amanda hija en ella.

-Porqué en el caso en particular de Naruto- respondió la deidad- han cometido la mas grande blasfemia que se puede hacer a los ojos de los dioses. Se han atrevido a jugar con los designios de nosotros y han tratado de hacer cosas que los benefician a ellos sin tomar en cuenta nuestros deseos. No te puedo decir exactamente qué fue lo que hab hecho, pero si que han estado pisoteado por última vez los mandatos de Izanagi y míos. Eso y en lo personal, cometieron un acto tan horrible para mí, más de un vez que he decidido hacer algo dentro de las limitaciones que el orden cósmico me han dado.

-¿Orden cósmico?

-Los dioses supremos debemos hacer un voto especial de no intervenir en los asuntos humanos- reveló la deidad- aunque he torcido esa regla en el pasado ayudando a los hombres con simples empujones, como enviar a mi hija Inari en forma de doncella a enseñar los fundamentos de la agricultura, a mi amado Kagutsuchi a que les enseñe a hacer fuego o a mi querida Kaguya a enseñar sobre el tejido, la medicina herbolaria y la escritura, no puedo hacer nada para parar las guerras, las epidemias y las injusticias. Eso viene del hombre y hacer algo al respecto sería intervenir en la autodeterminación y el albedrío. Y es algo que no podemos hacer aunque queramos el idiota de Izanagi y yo. Pero esto mi querida niña…Esto es algo en lo que con las limitaciones que tenemos, tenemos todo el derecho de hacer algo para castigar a los infractores.

-Entiendo- creyó comprender Hinata y agregó- Gracias por decirme que todo estará bien muy pronto- hizo una reverencia ante Izanami.

-No te preocupes mi niña, todo saldrá bien- comentó la deidad antes de besar la frente de Hinata- Ahora, creo que es un buen momento para despertar.

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Habitación de Hinata.

La ojiperla abrió los ojos, recordando solamente la sensación de alivio y esperanza que lo que fuera que soñó le había dejado. No podía recordar a bien qué fue, pero tenía la vaga sensación de que pronto todo saldría bien con Naruto. Aunque ella debía ver la manera de que eso fuera verdad, tenía la convicción de que las cosas se arreglarían por si mismas.

"Solo debo ser paciente" pensó mientras una débil sonrisa se dibujaba en sus labios "Mamá arreglará todo y Kagutsuchi volverá a la normalidad".

Cómo venía ocurriendo en esa situación, la ojiperla no registró que llamó a Naruto por otro nombre. O que de hecho, ella misma llamó madre y no en un sentido amplio de la palabra a la diosa dual.

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Mundo puro, palacio de Izanami.

La deidad suprema se enjuagó una lágrima al ver a su amada hija una vez más. El cabronazo de Izanagi había hecho que sus hijos al morir reencarnen directamente, esperando ambos pacientemente en el limbo el momento en que pudieran estar juntos. Por lo que al adquirir una encarnación mortal ambos, ya no podía verlos más que por medio de sus poderes. Era particularmente doloroso para ella ver cómo Kagutsuchi y Tsukuyomi morían y renacian una y otra vez, todo por su culpa al querer ayudar a Kaguya luego de que Izanagi la castigó por cumplir una orden que ella le había dado.

-Se veía tan hermosa- suspiró Hanamei Hyuga que había estado escondida detrás del trono de la diosa- pero se veía tan triste.

-Tienes razón querida Hanamei- asintió de acuerdo con ella la deidad- nuestra hija se veía sumamente hermosa.

-Al menos con su bendición, ha podido protegerla contra lo que se avecina- comentó con enojo Hanamei al saber que era exactamente lo que iba a suceder en el futuro inmediato.

Era una lastima que no podría hacer pagar a ese desgraciado por tratar de hacerle eso a su hija.

Al morir Hanamei fue llevada ante la deidad y le concedió el honor de ser una de sus más cercanas doncellas, prácticamente su confidente personal. Al preguntar la razón, Izanami le había dicho que ella era una diosa bien agradecida con aquellos que cuidaban su mayor tesoro y ella lo había hecho en el poco tiempo que estuvo con él y sin saberlo. Revelando la diosa que Hinata era la reencarnación mortal de la diosa Tsukuyomi, una que tenía una relación muy estrecha con el clan Hyuga al haber bajado de la Luna luego de estar ahí algunos siglos, si uno hacia caso de las antiguas leyendas sobre el origen del clan. Las que resultaron ciertas de hecho.

Aunque Hanamei quería volver a abrazar a su hija, según le había explicado Izanami, solo un dios podía interactuar directamente en este reino con un mortal que aún estuviera vivo. De haber tenido el más mínimo contacto con Hinata, ella habría muerto irremediablemente.

Hanamei sabía en el fondo de su corazón que Hinata y ella no se habrían contenido. De ahí que la viera a lo lejos.

-¿Cómo te fue con Kurama?- Preguntó la diosa con sumo interés.

-Le he explicado todo y se las arregló con lo limitado de su situación a dejar una sutil huella de chakra para usar de llave- explicó Hanamei- también he reunido algo de ese chakra que me pidió, en la urna que me dió. Ahora solo será cosa de hacerla llegar a Kushina y a Minato para que puedan recargar sus vreservas de chakra de Kurama y así poder permanecer más tiempo en el mundo impuro.

-Bien, eso está muy bien- asintió de acuerdo Izanami- mi hija Inari se hará cargo de hacerle saber el plan a Riki Senryaku. Una vez que ella y sus aliados también sepan de él, procederemos a restaurar la memoria de mi hijo- comentó sonriendo con alegría, una sonrisa que se hizo sadica cuando agrego, con algo de culpa en su voz- aunque lamento mucho lo que haré, porque esa niña no tiene la culpa, al menos puedo decir que como está ocurriendo con mi favorita y con mi hijo, muy pronto una familia estará llorando y otra estará sumamente feliz por lo que haré para castigar a ese Yamanaka.

Hanamei casi sentía pena por el pobre de Inoichi. Casi.

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Con Karin y Fūka.

-Asi que, ese es el juego de Konoha- medito en voz alta Fūka, mientras Karin estaba haciendo un ejercicio de control de chakra, un poco más apartada de ella- y dime mi querida ANBU San ¿Porque fue que el Sandaime nunca hizo el intento por mantener vivo el recuerdo del clan Uzumaki tras la muerte del Yondaime, si el actual contenedor del Kyubi es parte de ese clan?

-Eso es mentira- escupió la ANBU- Sandaime sama le dió ese apellido al demonio para burlarse de él al darle el ilustre apellido de la esposa de quién lo derrotó. Lo que los Kadō y Jakenpon dicen sobre el hecho de que es hijo de ambos es una vil mentira.

-No se que tan cierto es que esos tipos sean Kadō- comentó con indiferencia Fūka a la encadenada Anbu de máscara de cervatillo- lo que sí sé, es que los abusos qué esa jodida aldea ha estado cometiendo contra mi clan acabarán muy pronto.

-¡Amante de los demonios!- le escupió la mujer o hizo más bien el ademán de hacerlo.

Fūka le retiró la máscara a la mujer y le besó, extrayendo hasta la última gota de chakra de la ANBU, dejando solo un cuerpo sin vida que cayó pesadamente.

Luego de ello, la Uzumaki sello el cuerpo en un pergamino, pues lo vendería en el mercado negro para obtener recursos para ella y principalmente Karin.

-Ya termine el ejercicio- llegó la Uzumaki de anteojos una media hora después- creo que ya empiezo a dominar los principios del Kongo Fusa.

-Eso es una excelente noticia querida- asintió satisfecha Fūka- según mis fuentes, aparentemente tenemos a un Uzumaki en esa aldea y está sufriendo por haber sido atacado por dos renegadas clase S.

-¿Está herido?- Preguntó preocupada Karin por ese miembro del clan que no conocía.

-Digamos que si, pero es algo mental y no físico- mascullo la Uzumaki mayor que sabía lo que había pasado.

Los poderes de esa aldea hipócrita creían que era mejor que olvidara que podía defenderse ese tal Naruto de las agresiones de esa maldita aldea. Bien, una vez que ella envié un par de cartas al País del hierro y al del Fuego, le gustará mucho ver intentar eso nuevamente a la aldea de Konoha. Ella no descansaría hasta que Naruto fuera puesto a su custodia y lo protegería junto a Karin. Ahora que si pudiera localizar a esa princesa de la rama de su clan especialista en genjutsu…..

-Iremos a Konoha en cuanto reciba contestación de una carta - expresó Fūka- así que debo ir a ese lugar a recoger algo de dinero, espérame aquí, volveré en dos días.

Karin asintió y se despidió de Fūka Baachan. Diez días, eso sería lo que tendría que esperar según los cálculos de ella. En diez días finalmente conocería a otro Uzumaki.

Y corte.

Verán al fin en el siguiente, porque no me he estado equivocando con Indra y Ashura. Para efectos narrativos de esta historia en particular, hay una razón en especial para eso.

Y sobre el plan de Izanami en si…. Ya sabrán en el siguiente en que consiste.

Y también ya mero Fūka y Karin entran en escena.

Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retroalimentación entre nosotros.