Aquí tenéis el siguiente capítulo, esperamos que os guste al menos como los otros, adeu!

4-LA NOVIA DE VIKTOR KRUM

Por la mañana Harry y Ron bajaron a desayunar con la desagradable sensación de tener que ir a adivinación a primera hora.

Desayunando ni Ron ni Hermione hablaron mucho. Y en seguida Hermione se dirigió a Aritmancia y los otros dos a la torre norte.

-Ron, ¿qué pasó ayer con Hermione?-le preguntó Harry.

Ron enrojeció.

-¿Le ibas a decir que te gusta?-aventuró Harry.

-¿Cómo sabes que…?-dijo Ron.

-Por favor Ron, no puedes soportar verla con Krum, ni saber que Malfoy está enamorado de ella. Además desde el primer año, cuando derrotamos al trol para salvarla los tres nos hemos llevado muy bien, pero también es verdad que quien más la ha necesitado siempre has sido tú.

Cuando se dieron cuenta, habían llegado a la Torre. Ron sonrió a Harry y los dos entraron a la clase. El día se les pasó muy rápido con las clases y cuando las terminaron se tuvieron que poner hacer una redacción para Sprout, y otra para historia de la magia.

Hermione trabajaba muy deprisa y consiguió terminar pronto. Pero Harry y Ron prácticamente ni avanzaban. Parvati se acercó hasta donde estaba Hermione, le susurró algo y la llevó a otra mesa.

Ron las observaba con el cuello estirado.

-¿Y ahora qué pasa Ron? Tan solo es Parvati.-dijo Harry.

-Ya, pero le está enseñando algo de una revista.

Hermione cogió la revista que Parvati le enseñaba y la leyó.

VÍKTOR KRUM CAMBIA A MENUDO DE PAREJA

Sí, hace unos meses pensábamos que la novia de este joven era Hermione Granger del colegio Hogwarts, pero estábamos equivocados, la afortunada es una joven que se apellida Donovan, una guapa muchacha de quince años.

Fueron descubiertos cuando hicieron una excursión al pueblo más cercano, muy juntos y paseando de la mano. Ellos insisten en que no son pareja pero la foto mostrada arriba lo dice todo.

Hermione acabó de leer, por una vez no pensó que era culpa de Rita, ya que era ella quien escribía el artículo, porque lo que ella quería era enterarse, además Rita ya no cotilleaba se limitaba a escribir de lo que era puramente obvio como la foto de esa noticia, llegó hasta donde estaba Ron y le gritó:

-Aquí esta tu respuesta sobre si me voy a ir con Krum-

Hermione se apoyó en la mesa y observó a Ron que se sentía incómodo porque no sabía si mirar la revista o no. Harry miraba a Hermione incrédulo, con la pluma en la mano.

De la túnica de Hermione sobresalió el colgante que Krum le había regalado y a Ron le dio tiempo a leer lo que ponía.

Hermione se dio cuenta de que Ron lo había visto y salió apresuradamente por la puerta del retrato.

Ron se había quedado petrificado al ver el colgante.

-¿Qué pasa?-preguntó en un susurro Harry a Parvati.

Parvati le señaló la revista a Harry con la cabeza.

Ron pareció reaccionar. Cogió la revista y la leyó.

-Parvati, ¿Hermione y Krum eran novios?-dijo muy serio.

A Parvati le costó contestar. Harry le hizo un gesto para que contestara lo que supiese ya que Ron estaba muy alterado.

-Bueno, Krum se lo pidió pero ella le dijo que no porque…

Ron la miraba desesperado.

-Porque le gustas tú.

Ron se derrumbó en una silla. Y Harry sonrió.

-Entonces ¿por qué se enfada cuando ve a Krum con otra y lleva su colgante puesto?-dijo Ron.

-Porque es su amigo, y ella piensa…, mejor que te lo explique ella, pero Ron-dijo Parvati cariñosamente- A Hermione le gustas tú, y está desesperada porque no le dices nada.

Ron se levantó de la silla.

-¿A dónde ha ido?-dijo

-Creo que al dormitorio de las chicas.-dijo Parvati- ¡Pero espera Ron! ¡no!

Harry y Parvati lo siguieron corriendo, Harry preguntándose porque Parvati no quería que fuera.

La respuesta llegó al instante cuando las escaleras que subían al dormitorio de las chicas se convirtieron en un tobogán. Mientras Ron subía por ellas y cayó abajo.

-No puede subir ningún chico-dijo Parvati.

Al final de lo que habían sido escaleras apareció Hermione, que se dejó caer por el tobogán y bajó mucho más dignamente que Ron.

Los dos se quedaron mirando en silencio.

-Hermione siento que Krum…-empezó Ron.

- Oh, no tienes porque Ron.-dijo ella indiferente.

-Ya, bueno, Hermione si tú y Krum solo erais amigos ¿por qué te molesta que tenga novia?-dijo Ron deseando que se confirmase lo que Parvati le había dicho.

-Porque me dijo que me quería y si en seguida se va con otra me parece que me ha estado mintiendo.

Ron suspiró aliviado.

Parvati le susurró a Harry en voz baja:

-¿Ya está? ¿No piensan decirse nada más? Pero si…

Harry opinaba lo mismo que Parvati.

En ese momento Ginny llegó y los saludó.

Ron que se ruborizó al ver que su hermana miraba como él y Hermione eran el centro de atención de los otros dos y le dijo:

-Ginny, ve a los jardines, hace un buen sol.

-Ron, es de noche.-dijo ella impasible.

Ron no supo que decir.

-Bueno, da igual, yo me voy a ver a entrenar a los de Ravenclaw.-dijo la pelirroja.

-Te acompañamos.-dijeron Harry y Parvati de inmediato.

Neville apareció corriendo y se detuvo frente a ellos.

-¿Qué pasa Neville?-le dijo Ron.

-Nada-dijo él sin mirarlo.

Hermione frunció el entrecejo.

-Pero… ¿te encuentras bien?-le dijo Hermione acercándose a él.

-Sí, muy bien.- dijo quedándose allí entre los dos.

Ron miró a Hermione interrogativamente pero ella se encogió de hombros.

-¿Qué has hecho esta tarde Neville?-le dijo Ron quizás más lento de lo normal.

Neville pareció horrorizado ante la simple pregunta.

Seamus se acercó hacia ellos riendo.

-Vamos Neville, Dean quiere hablar contigo-le dijo Seamos.

Neville se dirigió hacia Dean.

-¿Qué pasa?-dijo Ron.

-Una chica de Hufflepuff se le ha declarado. Él ha salido corriendo sin contestar. Pero Dean sabía que Neville también se había fijado en ella y está intentando que él vaya y le diga algo.

Ron se rió y se apoyó sobre una silla.

-¿Y quién es la chica?-dijo Hermione.

-Susan Bones.

Neville seguía en la misma posición.

Hermine lo miró atónita.

-¿Susan? La Susan que es pelirroja ¿no?

Seamus asintió.

-¿Qué pasa?-dijo Ron viendo la cara de Hermione.

-Creía que Susan estaba enamorada de ti- le dijo Hermione a Ron con miedo.

-¡¿Qué!-dijo Ron asombrado.- ¿Desde cuando pensabas tú eso?

-Por favor, ¿no te habías dado cuenta de que siempre te estaba mirando?

Ron abrió más los ojos.

-¿A mí?

Hermione empezó a reirse.

-Era una broma ¿no?-dijo Ron mirando a la chica que le dijo que sí riéndose.

Seamos se llevó a Neville para que le dijera algo a Susan.

-Muy graciosa Hermione-dijo Ron.

Hermione paró de reír al instante.

-No era una broma Ron, es que me daba vergüenza admitir que me había equivocado delante de Seamus.

-¿Y por eso me haces quedar mal a mí?-dijo Ron aunque con una ligera sonrisa.

-Bueno, yo me voy a dormir.-dijo Hermione después de una incómoda pausa.

-Sí, yo también.-dijo Ron dándose la vuelta y dirigiéndose a su dormitorio.

A la mañana siguiente empezaron las clases con el profesor Fleewitch y allí Harry les estuvo comentando lo buenos que eran los de Ravenclaw ese año.

Sin embargo Hermione pareció soltar lo que llevaba tiempo guardándose:

-Tú siempre has pensado que son buenos, porque Cho Chang es la buscadora de su equipo.

Harry y Ron se miraron.

-¿A qué viene eso?-le dijo Harry.

-Perdona-dijo Hermione.-Pero es que…

-¿Qué?-dijo Harry enfadado.

-Que va por ahí diciéndole a todas que ha quedado contigo hoy, y que seguramente te le ibas a declarar.

Harry sintió un vuelco en el estómago, era eso lo que pensaba hacer.

-Y por favor Harry no se lo pidas o mañana tendré que soportar que vaya diciendo que ella tenía razón.

Cuando acabó la clase Harry fue más deprisa porque no quería hablar con Hermione. Ron esperó a Hermione:

-¿Qué te pasa?

-Esa Cho es…

-Me da igual lo que pienses tú de Cho-le dijo Ron seriamente-Pero no te metas por medio. Harry ya es mayorcito para saber lo que quiere.

-Pero no lo que le conviene.-dijo ella más bajo.

-¡Hermione!-dijo Ron.

-¿Qué?

-A Harry le gusta Cho desde tercero.

-¿Y eso que tiene que ver? Yo te gusto a ti desde cuarto y no estamos saliendo ¿no?-dijo ella.

Hermione se ruborizó al instante.

-No quise decir eso, lo siento.-decía ella.

Ron estaba tan impresionado que ni siquiera se puso colorado como siempre.

-¿Cómo lo sabes?-dijo.

A Hermione se le cayeron los libros al suelo, pero no los recogió.

-¿Me estás diciendo que te gusto desde cuarto?-le dijo ella con voz temblorosa.

Los dos se habían parado interrumpiendo el paso del pasillo, pero nadie los miraba.

-Lo has dicho tú.-dijo Ron con una media sonrisa.-Pero como siempre has acertado.

Hermione se agachó a por los libros, Ron también se agachó y mientras estaban recogiéndolos la miró a los ojos y le susurró:

-Pero solo has tenido un pequeño fallo, no es cuarto, es tercero.

Hermione le sonrió.

Los dos corrieron para no llegar tarde a la clase de transformaciones. A Harry se le pasó el enfado con Hermione en cuestión de segundos porque ella le ayudó mucho al tener que transformar un saltamontes en una caja de música.

A la una de la noche se dirigían Harry, Ron y Hermione a los dormitorios, después de una larga sesión de hacer deberes.

-¿Y qué tal ayer con Cho?-le dijo Ron a Harry poniéndose el pijama.

-Bueno, estuvo un poco tirante la cosa, desde que le dije lo que Hermione había dicho.

Y cuando se enteró de que era Hermione la que me lo había dicho, se enfadó más aún y se marchó.

-Ya veo-dijo Ron.

Harry no supo cuanto tiempo había dormido pero notó que alguien le estiraba del brazo. Veía a una persona doble. Se puso las gafas y vio que su vista estaba bien ya que eran los gemelos los que se encontraban frente a él, vestidos con su túnica de quidditch.

-Tenemos que entrenar.-dijo Fred.

Harry miró su reloj.

-Pero si son las cinco y media de la mañana-dijo Harry con voz ronca.

-Sí y está lloviendo-dijo George con una sonrisa un poco falsa.

-¿Y quién se supone que lo ha dicho? No tenemos capitán.

-Sí tenemos. Alicia Spinnet.

-Genial-dijo Harry que le caía muy bien la chica, y seguramente no sería tan pesada como Wood.

-Eh Ron, nos llevamos a Harry-dijo Fred en un susurro.

-Vale pero dejad a Hermione.-dijo Ron dándose la vuelta hacia el otro lado de la cama.

Los gemelos se quedaron petrificados.

Fred fue a decir algo, pero Harry le hizo un gesto con la mano para que se callara.

-Por favor, olvidad lo que habéis oído.

-A mi hermano le gusta Hermione ¿verdad?-dijo George.

-Creo que sí, pero por favor no se lo contéis ni tan siquiera a Lee.

-De acuerdo-dijo Fred- ¡Pero Harry yo me tomaría lo de que le importa un bledo que te lleven a ti como algo personal eh!

Harry sonrió y bajó con ellos.

Sobre las doce del medio día Ron por fin se despertó, bajó al gran comedor y se sentó junto a Hermione.

-¿Has visto a Harry?-le dijo él.

-Sí, está entrenando.

-¿Entrenando?

-Sí, ¿qué pasa?

Ron no contestó. Vio a Neville que se sentaba junto a ellos.

-¿Qué tal Neville? ¿Le dijiste a la…?-decía Ron.

Pero Hermione le dio una patada por debajo de la mesa.

-¿A quién?-dijo Neville inocentemente.

-Ron quiere decir que si le dijiste a la profesora Sprout porque no fuiste el viernes.-dijo Hermione fulminando con la mirada a Ron.

Ron dirigió una tímida sonrisa de confirmación.

Neville asintió. Cuando éste se fue Ron dijo:

-¿Qué pasa?

-Que a ti eso no te importa ¿vale?

-Te has puesto celosa por lo de Susan ¿eh?-dijo Ron pícaramente.

-Claro Ron, y más aún cuando dijo Seamus que Susan nunca te había querido.

-Eso ha sido un golpe bajo.-dijo Ron entre dientes.

Hermione rió.

Los dos se quedaron mirándose, y Hermione fue la primera en hablar:

-Oye Ron, sobre lo de ayer, antes de ir a transformaciones…

Ron se obligó a mirarla aunque sentía que se ponía colorado.

-Bueno que ¿qué somos nosotros?

Ron se quedó desesperado. No sabía que quería decir Hermione con eso, a lo mejor esperaba que la invitara a salir. Pero no le parecía el momento apropiado, al menos no como desde hacía tiempo había imaginado.

Ron tragó saliva. Pero antes de contestar los gemelos y Harry llegaron empapados y dejaron sus escobas sobre la mesa.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Hermione preocupada cuando vio la cara de enfadados que tenías los tres.

-Le hemos pegado a Malfoy.-contestó tajante Harry.

-¿Y por eso estáis enfadados? ¡Qué estupidez!-exclamó Hermione

Hermione lo miró enfadada.

-¿Cómo que le habéis pegado?-preguntó.

-No te preocupes, Hermione. Malfoy está bien, esta tarde estamos castigados con él.-dijo Fred enfadado.

-No puedo creer que os pelearais.-dijo Hermione al mismo tiempo que con su varita paraba los cojines que le tiraban entre Harry y Ron haciéndoles un agujero que los desplumaba enteros al momento.

-Que yo sepa no sería el primero-dijo Harry mirándola.

-Lo sé pero tú estabas dentro del colegio-dijo ella.

-Olvídalo, Hermione-le pidió Ron cambiándole el sitio.-Creo-dijo-Que lo que Malfoy quiere es hacerse el importante.

-¡Ron! ¿Te importaría no tirar las plumas siempre hacia mí?-dijo Harry escupiéndolas.

Hermione y Ron se rieron. Y sin darse cuenta los tres se habían puesto a pegarse con los cojines. Hermine paró a tiempo y se quitó las plumas de la túnica. Pero Ron y Harry se quedaron parados al ver que toda la clase los observaba, incluso el profesor y que los dos estaban llenos de plumas.

Mientras que ellos cumplían el castigo. Hermione bajó a la sala común a hacer los deberes. Allí no había nadie lo que la dejaría concentrarse. Pero oyó que alguien la llamaba. Levantó la cabeza y dio un pequeño grito cuando vio la cabeza de Krum en la chimenea.

-No grrrites por favor-le dijo él.

-De acuerdo. ¿Qué quieres?-dijo ella con la voz tensa.

En ese momento llegaron Harry y Ron riendo pero la sonrisa se borró de la cara de Ron cuando vio a Krum.

-¿Qué hace él aquí?-dijo bruscamente el pelirrojo.

-Verrr a Herrmiope.-dijo él.

-Hermione no quiere nada contigo, vete con la rubia.-le espetó Ron.

-Cállate Ron. ¿Qué quieres?

-Diles que se varran.

-Habla rápido si no quieres que venga alguien más.-le apremió ella.

-Voy a dar una vuelta.-dijo Harry quien no pudo llevarse a Ron para que dejase hablar a Hermione con Krum.

Se encontró con Cho en el gran comedor.

-Harry-dijo ella.

-¿Cómo has entrado aquí?-preguntó Harry.

-Eso no importa ahora, ven conmigo por favor.

Harry la siguió.

Hermione siguió mirando la chimenea por si éste volvía a aparecer pero no fue así, Krum se había ido sin querer hablar delante de Harry y Ron.

-Bueno ¿Y cómo os habéis librado del castigo?-le atajó Hermione a Ron ya que Krum no parecía aparecer.

-Nos dejó limpiar con magia. No hicimos tanto como para castigarnos más.

Hermione no rió. Se sentó en la mesa y tampoco sacó los deberes. Se quedó absorta mirando la chimenea.

Ron salió por el retrato sin decirle nada y antes de cerrarse comprobó que ella ni se había inmutado.

Encontró a sus hermanos.

-¿Qué te pasa Ronnie?-dijo Fred.

-¿No te habrás vuelto a pelear con Harry?-inquirió George.

-No. No es nada.-y se marchó.

Los gemelos entraron a la sala común y vieron a Hermione en la misma posición en la que la había dejado Ron, pero no le dijeron nada.

-¿Crees que Ron se le habrá declarado y ella le habrá dicho que no?-le dijo Fred a su hermano.

-Espero que no.

-¿Y si nosotros hiciésemos algo?

George lo miró seriamente, pero al instante sonrió empezando a planear lo que podrían hacer.

-No, pero consultaremos a Ron primero.

-¡Pero Fred! Eso sería admitir que sabemos que le gusta la pequeña Hermione.

-¿La pequeña Hermione?

-Suena más romántico-dijo George como disculpándose.

Mientras Ron subía las escaleras de camino a los dormitorios de los chicos, Harry le llamó.

Ron lo saludó con desganas.

-¿Qué te ocurre? ¿Es por Krum?

-Tú no lo sabes todo Harry.

-Eso ya lo sé, me di cuenta cuando le dijiste a Krum que se fuese con la rubia y no tengo ni idea de quien es ella.

Los dos se habían parado.

-Te lo tendrá que decir Hermione, yo no puedo.

Llegaron a los dormitorios y allí encontraron a los gemelos.

-¿Qué hacéis aquí?-les dijo Ron.

-Solucionar tus problemas. Solo tendrás que hacer que Hermione se beba unas gotitas de esto y se volverá loca por ti.

Harry miró un frasco de color del zumo de calabaza que George sostenía en la mano.

-¿Y por qué Hermione si se puede saber?-dijo Ron que se había puesto colorado.

-Vamos Ron, se te nota demasiado.-y George comenzó a abrir el frasco.

-¡Olvídalo!-dijo Ron sentándose en una silla.

-Vamos Ron, no seas tozudo.-sin hacer caso George se puso a explicar como funcionaba. Y Ron sin hacer caso intentaba explicarle que él no sentía nada por Hermione.

Harry se acercó hasta Fred y le susurró:

-Creí que os había quedado claro que teníais que callaros.

-Solo intentamos ayudarle –dijo Fred inocentemente.-Además el efecto se pasa a los quince minutos.

-Entonces ¿De qué le va a servir eso a Ron?

-Para que Hermione se quede confundida y pueda pensar si le gusta Ron o no.

Harry no pudo evitar que en su rostro apareciera una sonrisa, la verdad no le parecía tan mala idea.

-George, dame el frasco.-le decía Ron.-Voy a tirarlo ahora mismo.

-¿Quieres prestar atención a mis instrucciones? O lo harás mal.

Ron peleaba con George para coger el frasco.

En ese momento alguien entró. Era Hermione.

-Vaya, hay más gente de la que esperaba-dijo entrando.

Miró a George y a Ron. Ambos sujetaban el frasco y se habían quedado paralizados al ver a Hermione. No era el momento más oportuno.

-¡Ron, George! ¿Os parece que está bien beber en los dormitorios?-y dicho esto se lo arrebató de las manos a los dos.

-No Hermione.-dijeron Fred y George pero sin moverse conteniendo el impulso de quitárselo de golpe.

-Yo os llevo unos, pero abajo en el gran comedor. Os espero abajo.-dijo ella saliendo por la puerta con el frasco.

Ron se sentó en la silla otra vez.

-Estoy perdido.-murmuró.

-No, no lo estás. Hermione lo va a tirar.-dijo Fred intentando convencerse a sí mismo.

Mientras bajaban las escaleras Ron les fue echando la bronca a sus dos hermanos.

Se sentaron junto a Hermione.

Ella esbozó una sonrisa.

-Dejadme a mí al lado de George.-dijo ella abriéndose sitio.

Todos se quedaron quietos mirándola con una mezcla de miedo y tensión.

-¿Qué pasa?-dijo ella.-sonriendo a George.

George empezaba a ponerse colorado.

-Hermione, ¿Qué hiciste con el zumo de calabaza?-le preguntó Harry.

-Me lo bebí, os he traído a vosotros éstos.- señaló unos vasos y parpadeó mirando a George muy fijamente. George estaba sudando a mares.

Si no fuera porque no sabían exactamente en que situación estaba Hermione, Fred y Harry se habrían reído. Pero Ron estaba perplejo.

-Oye George-dijo Hermione cogiéndole de la mano.- ¿Podrías enseñarme esta tarde a jugar al quidditch?

George tragó saliva. Los demás los miraban atónitos.

-Vale Hermione, tienes que entender una cosa-decía George intentando separarse un poco de ella.

-¿Qué?-Hermione lo miraba fijamente.

-Pues qué…

Hermione le acarició la mejilla.

A Fred se le escapó una carcajada y Harry parecía apunto de explotar por estar aguantándose la risa.

Hermione le guiñó un ojo a Harry quien paró de reírse al instante y se quedó perplejo.

George se levantó.

-Hermione te has bebido una poción de "amor vite".-le dijo al fin.

-¿Te refieres a ésta?-Hermione sacó el frasco del bolsillo de su túnica y lo dejó encima de la mesa, al ver la cara de asombro de los demás comenzó a reírse.

-No me la bebí. He fingido que estoy loca por ti George, para darte un escarmiento. Escuché toda vuestra conversación.

Ron se puso rojo, pero los demás se rieron.

-¡Vaya Hermione!-exclamó George-Eres muy persuasiva. Estuve a punto de decirte que sí a lo del quidditch.

Todos se rieron, incluido Ron.

Cuando se fueron los gemelos Ron le preguntó a Hermione lo que lo tenía bastante preocupado.

-Hermione. Tú no creerías lo que George dijo ¿no?

Hermione pareció entristecerse.

-Depende. De si tú quieres que lo crea o no.-lo dijo muy seria y mirándolo fijamente.

Harry y Ron se la quedaron mirando.

-Voy a… por más zumo de calabaza-dijo Harry.

Ron no sabía que decir, Hermione por el contrario había bajado la cabeza hacia el periódico.

Ron seguía en silencio. Sabía que Hermione esperaba una respuesta, pero no podía contestarle, no al menos en ese momento.

Hermione lo miró y sonrió.

-Tranquilo Ron, no hace falta que me contestes. Era una tontería.-diciendo esto se levanto con el periódico en la mano y se fue un poco más al fondo del comedor, donde se encontraba Ginny con una de sus amigas.

Harry se acercó y se sentó.

-¿Le has contestado?

-No me he atrevido, y ella me ha dicho que no es necesario.

Harry intentó dejar el tema, pero su interés fue mayor.

-¿Qué le contestarías?

Ron lo miró ceñudo.

-¡Qué sí! ¡Ella ya lo sabe! Se lo dije ayer…, pero no sé cómo hacerlo más especial, decirle que empieza a gustarme es...

-¿Empieza?-dijo Harry intentando mostrarle a su amigo que eso no era un comienzo.-Te gusta desde cuarto.

-Tercero.-dijo Ron sin darse cuenta.

-¿Y por qué nunca me lo habías…?

-Porque no lo sabía. Pero ahora todo encaja ¿sabes?-dijo animándose.

-Pues contéstale.-dijo Harry creyéndolo todo arreglado.

-No puedo.

En ese momento llegó Hermione.

Estuvieron un rato jugando a los napes explosivos y más tarde se dirigieron a subir las escaleras.

Sin embargo mientras las subían Hermione que iba delante se dio la vuelta y enfadada le gritó a Ron:

-¡¿Por qué no me contestas!

Harry y Ron se quedaron callados sorprendidos por aquella reacción.

-Tú, me dijiste que no era necesario.-dijo Ron casi con miedo.

Hermione sacudió la cabeza.

-Pues podrías tener iniciativa.

-¿De qué habla?-susurró Ron.

Hermione dio un bufido.

Pero Harry sabía de que hablaba. Tantos años con tantas peleas entre Ron y Hermione. Los celos de Ron cuando Hermione estaba con Krum, lo que Hermione le dijo a Ron después del baile de navidad justo el año anterior…

-Ron-dijo Harry- Creo que Hermione no quiere perder más el tiempo.

-¡¿Qué!-dijeron los otros dos a la vez.

Harry se sintió un poco estúpido.

-Vale, quiero decir que Hermione necesita que le des esa respuesta.

Dicho esto se marchó, dejándolos allí a los dos.

-Este Harry está cada vez más raro-murmuró Ron.

Y para sorpresa del pelirrojo Hermione se rió.

-Hermione, ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro.

En ese momento los dos miraron el suelo, la escalera se movía y paró en otro lugar.

-¿Dónde estamos?-dijo Ron.

-¿Esa era la pregunta?-Hermione sonrió.- No tengo ni idea de dónde estamos.

Subieron los escalones que les quedaban.

-La señora Norris.-dijo Hermione.

-Vamos.

Ron la cogió por la túnica y los dos echaron a correr.

-¿A dónde vamos Ron?

Ron dudó.

-¿Serviría de algo decirte que no lo sé?

Hermione no contestó, seguía corriendo.

-Para, Hermione, creo que la hemos despistado.-susurró Ron.

Hermione se giró y fue a soltar un grito al ver a Filch de espaldas a ellos, pero Ron le tapó la boca.

-Serenate.-le dijo.

Ron le hizo un gesto con la mano a la chica para que lo siguiera.

Andando muy despacio y casi moviéndose detrás de Filch, consiguieron irse de allí.

-Será mejor que encontremos cuanto antes nuestros dormitorios.-dijo Hermione.

Estuvieron caminando.

-Oye Hermione. Creo que…

Hermione se detuvo para mirar al pelirrojo que había comenzado a hablar.

Ron enrojeció.

-Por favor, no te pares, prefiero hablar andando.-le dijo el chico.

Hermione cuando Ron no la miraba soltó una sonrisita.

-Verás Hermione creo que no me importa que George…

-¿Qué George te dijera que estás enamorado de mí?-dijo ella mirándolo.

-Exacto.-dijo él con miedo.

-A mí tampoco.-dijo ella.

Ron se giró sobresaltado y se paró delante de ella.

-¿A no?-dijo muy extrañado.

Ella sonrió.

Ron no sabía que decir, no creía que estuviese pasando realmente eso.

-Ron.-empezó a decir Hermione, pero sus ojos se desviaron hasta el lugar desde donde provenían los maullidos.-Otra vez-dijo ella señalando la gata de Filch.

-Esa gata chivata.-dijo Ron enojado.-Volvamos a los dormitorios.

Los dos corrieron a los dormitorios que por fin habían encontrado.

Cuando se dirigían cada uno a su dormitorio, por diferentes lados del pasillo Hermione lo llamó.

-Ron.

Él se giró hacia ella.

-¿Qué?-dijo él.

Ella se dirigió hacia él.

-Hermione.-dijo Ron con miedo.

Ella miró hacia el lugar donde Ron le señalaba. Vio a Lavender que con paso apresurado se dirigía hacia su habitación.

-¿Qué le pasa?-dijo Ron.-Parece que esté en las nubes.

Hermione la miró y pensó lo mismo que Ron. Se fue a su habitación dándole un beso a Ron en la mejilla, antes de que Lavender pudiese verlos.

Ron entró a la habitación tropezando con bastantes cosas, pero por suerte solo se despertó Harry.

Harry no parecía acordarse de nada de lo de Hermione.

-¿Dónde has estado?

-Escapando de Filch.

-Pero ¿Por qué no subiste a los dormitorios conmigo?

Ron lo miró ceñudo.

-Harry, reacciona, aún estás durmiendo.

Harry cerró los ojos sin escuchar a Ron.

-Tendrá morro el tío.-dijo Ron en voz alta.

A la mañana siguiente se vestían para bajar a desayunar.

-Oye Ron.-dijo Harry-¿Lo he soñado yo o tú viniste ayer de madrugada?

-No, no lo has soñado. Cuando nos dejaste a mí y a Hermione, Filch por poco nos pilla.

Pero Ron no le dijo nada a Harry de lo que habló con Hermione.

Los dos bajaron al gran comedor donde Hermione hablaba con Ginny y ambas comían unas tostadas.

Harry y Ron se sentaron.

-Hola.-dijo Harry.

Hermione le devolvió el saludo, pero Ginny no.

Ron intentando no parecer preocupado por lo del día anterior le dijo a su hermana:

-¿Estás enfadada con Harry? Tanto tiempo enamorada de él y ahora estás enfadada.

Ginny se levantó sin decir una palabra, cogió sus cosas y se fue.

-¿Qué le pasa?

-La verdad Ron…-insinuó Harry.

-¡¿Qué!-dijo el pelirrojo realmente asombrado.

-No tienes demasiado tacto.

Ron miró a su amigo.

-Harry, ¿a ti te gusta mi hermana?

Hermione sacudió la cabeza.

-No, Ron, tranquilo. No estoy enamorado de Ginny.-dijo Harry sonriendo.

-Vale Harry.- dijo Hermione decidida a dejarle las cosas claras a Harry. Es normal que Ginny esté enfadada, yo también lo estoy y no me…

-¿Por qué estáis enfadadas?-dijeron Harry y Ron a la vez.

-De verdad Harry, que no lo sepa Ron me parece normal pero que no lo sepas tú…

Harry sintió como si un cubo de agua fría le cayera en la cabeza.

-¿Te refieres a lo de Cho?-dijo Harry ruborizándose.

Ella asintió.

Ron los miraba con un gesto interrogativo. Pero ninguno de los otros dos disipaba sus dudas.

Así que Ron siguiendo los pasos de su hermana se marchó.

-Ron espera.-dijo Hermione levantándose, pero vio que algunos de Griffindor la miraban y se volvió a sentar.

-Explícame, por qué Cho te confiesa que aunque estaba contigo seguía queriendo a Cedric y tú sigues con ella como si nada.

-No se te puede ocultar nada.-dijo él mirando la mesa.

-Si no quieres que se sepa, no escondas secretos con chivatas.-le soltó Hermione.

-No te pases, Hermione.-le dijo Harry enfadándose con su amiga.

-¡Lo contó a voz en grito, en los aseos!-gritó Hermione ofendida.

-¿Eso también lo contó?-dijo Harry.

-Normal. Para doña "soy la más guapa de Ravenclaw y quizás de todo Hogwarts" no es ningún secreto. La hace más popular.

-Eso no lo ha dicho ella.-dijo Harry que sin darse cuenta se había levantado.

Hermione se levantó bruscamente de su silla soltó de golpe el bote de mermelada que llevaba en la mano que cayó al suelo rompiéndose en pedazos.

Todo el comedor dirigió la mirada hacia ellos. Pero Hermione no parecía darse cuenta, miraba incrédula a Harry. Con una voz aguda, lo único que consiguió decir fue:

-Creía que éramos lo suficientemente amigos como para saber que yo no te engañaría para hacerte daño y yo confío siempre en que tú tampoco lo harías.

Hermione se fue por el mismo sitio por el que se había ido Ron.

Harry se quedó aplomado, consciente de que todos lo miraban, salió del gran comedor. Pensaba en por qué Ron se había enfadado, y se valía la pena seguir saliendo con Cho (aunque solo llevaban un día) si con eso corría el riesgo de perder a su mejor amiga.

Hermione alcanzó a Ron que salía del castillo para dirigirse a la cabaña de Hagrid, para cuidado de criaturas mágicas.

-¿Qué te pasa Ron?-le dijo ella corriendo porque él andaba mucho más deprisa.

-Que tú sabes cosas de Cho y Harry que yo no sé.-dijo girándose hacia ella.

Hermione retrocedió para separarse un poco de Ron, ya que ese brusco giro la había desconcentrado. Y le contestó:

-A mí no me lo ha contado Harry, Ron. Lo cuenta Cho, si es eso lo que de verdad te molesta.

-Es eso lo que molesta. Creo que Harry ya no tiene la misma confianza conmigo.

-Lo siento Ron.-se oyó la voz de Harry detrás de ellos.-No sé por qué no te cuento nada. En realidad ya sabéis que no me gusta hablar de estos temas y…

Ron escuchaba en silencio.

-Supongo que Cho, no me deja pensar en quienes son mis amigos.

Ron continuó sin decir nada.

-Ron, lo siento.-dijo Harry desesperado porque Ron no decía nada.

En ese momento risas muy exageradas estallaron en lugar donde Draco Malfoy y muchos de sus amigos se reían, exageradamente.

-¡Qué bonito Potter!-gritaba Malfoy.

-¡Cuidado no se enfade Granger!-gritó Pansy Parkinson, secándose las lágrimas de risa en el hombro de la túnica de Malfoy.

Sin que Ron se diera cuenta, sus dos mejores amigos corrían hacia los dos que acababan de gritar. Y prácticamente a la vez, Harry le pegaba un puñetazo a Malfoy; y Hermione otro a Pansy.

Hermione se separó un poco de Pansy pero seguía con el puño apretado. Harry sin embargo tuvo que esquivar la respuesta de Draco.

Ron corrió hacia ellos.

-Vámonos, llegaremos tarde a clase.-les dijo a los dos intentando que dejaran de pelearse.

Pero Harry intentaba darle otro puñetazo a Malfoy.

Pansy se levantó miró a Hermione furiosa pero no intentó pegarle. Cogió su mochila y se dirigió a la cabaña de Hagrid, ofendida.

Hermione que estaba muy enfadada le gritó:

-¡Y Pansy Parkinson, existen los pañuelos!

Pansy se giró hacia Hermione con furia contenida.

-Vámonos Hermione.-murmuró Ron tirándole del brazo.

Pero Hermione se soltó y se acercó hacia Pansy.

-Granger, lleva cuidado conmigo a partir de ya.-le dijo Pansy y después de decir eso siguió andando.

Hermione rió irónicamente.

-¡Harry!-gritó Hermione- ¿dónde está?

-La profesora mcGonagall se lo llevó junto a Malfoy a su despacho. Los dos están bien aunque puede que castigados.

-¿Por qué le has pegado a Pansy?-preguntó Ron.-No era para tanto.

-¡Porque estoy harta de que todo el mundo hable de que me gustas, de que lo sepas incluso tú y no seas capaz de pedirme que salga contigo de una vez por todas!-dijo Hermione soltando lo que llevaba mucho tiempo pensando.

Ron se había quedado muy asombrado pero sin decir nada se acercó a ella y la besó. Hermione le correspondió decididamente, sintiendo un haz de serenidad en su interior, como si algo muy deseado desde hacía tiempo por fin estuviese consiguiéndolo. A ninguno de los dos les importo que hubiese gente mirándolos, sólo eran Ron y Hermione.

Holaaaaaaaa, esperamos que os haya gustado. Aquí tenéis las contestaciones a los reviews:

Hibari-chaan: feliz navidad aunque con retraso a ti también, muchas gracias por seguir leyéndonos, tu fic es genial también!

Elizabeth Mary Evans: bueno tenías el siguiente capítulo, esperamos que te haya gustado.

Irene Lupin: gracias por mandarnos dos reviews! Jajaja, uno para cada capi:p Bueno, esperamos que te siga gustando.

Saruinelf: sigue leyendo please y gracias por leer y mandar reviews!