De vuelta en Konoha.
Recuerden, disculpas por mi disgrafia y Naruto y Saint Seiya son propiedad de sus autores.
Review.
Se los juro, en cuanto resuelva ese detalle , vuelven las respuestas a los review
Comenzamos.
Dos días después de haberse acercado al Santuario para obtener una muy necesaria alianza para la Aldea, Tsunade y los demás eran escoltados de regreso por Naruto y las demás, pero no eran las únicas personas del Santuario en venir en su compañía. Tier, Dohko, Saga, los caballeros de Leo y Sagitario también venían para acompañar al grupo que iba de regreso a Casa.
Con ellos, de forma temporal, gracias a que incluso Sísifo sabía que algo que uno no debia hacer, a menos que tuviera muchas ganas de suicidarse, era llevarle la contraria a Shizune, Ante el argumento de "Deja que nos acompañen o te rompo la cara" gentilmente expresado por la antigua Amazona… era claro como el agua que había perdido esa discusión.
Por lo tanto, cinco días después de la partida de la comitiva de Konoha, los guardias en la Aldea, vieron regresar a la delegación diplomática, acompañada de caras que muchos no creyeron volver a ver jamás.
Mientras avanzaban lentamente por las populosas calles de Konoha, para los jinchuriki fue muy desagradable ver las caras hipócritas en una muy buena parte de la población. Naruto y las demás, casi podían leer la mente de la gente al presentar una cara por demás hipócrita, en la creencia de que maltratar al Uzumaki podría significar que Hécate les volviera a lanzar la misma, si no otra maldición aún peor de la que habían sufrido.
"Algunas cosas no cambian jamás" pensó un tanto amargo el Uzumaki al ver los rostros de las personas sonreírle tan hipócritamente.
"Es lo que ustedes llaman naturaleza humana" contestó Kurama en su cabeza "la mentira es un mecanismo de defensa en ustedes los humanos, la diferencia está entre quienes al menos de nota que son malos mentirosos de aquellos que lo tienen tan buen ensayado que incluso a mi me llegan a convencer por instantes."
Una plática similar se dió entre escarabajo y pelimenta, lo que provocó que ambos jinchuriki soltaran un "ah" cansados. ¿Porque simplemente la gente no dejaba atrás sus miedos irracionales y su estúpidez? ¡Maldita sea la naturaleza humana!
-¡Naruto¡- exclamó Ino al ver al Uzumaki junto a las demás en la plaza caminando y siendo ahora ellos los escoltados por Tsunade y los demás.
-Ah, Hola de nuevo, Ino- saludo el Uzumaki a su amiga de la infancia.
-¿Y nosotras que?- preguntó con cierta ironía y malicia en la voz la pelirroja- ¿Estamos pintadas?
-Ah, hola- las saludo muy escuetamente la rubia platinada.
Y lejos de ofenderse, la mayoría le dieron a Sakura y a Hinata un sobre color amarillo y tamaño nómina lleno de dinero.
Durante el combate entre ellos y los Akatsuki, para la pelirroja y la ojiperla fue por demás evidente que Ino se había enamorado de Naruto durante los tres años que estuvo fuera del radar. Lo que se confirmó tanto por el muy emotivo abrazo que se dieron, como por el hecho de que para ella de momento, solo existían ellos dos.
-Naruto, chicas, vayan al complejo Uzumaki, supongo que necesita algo de trabajo en él- ofreció Saga una forma sutil de pasarla con sus amigos.
La Sanín no lo dijo, pero todos lo intuían, sobre el hecho de que con o sin destierro, ella y Shizune, junto a Hana Inuzuka , Yugao Uzuki y Kurenai, limpiaban el lugar con bastante frecuencia. Lleno de polvo y mugre no estaba la mansión Uzumaki, pero era una buena oportunidad para que sus jóvenes pupilos pudieran ver a todos los amigos que llegaron a saludarlos. Al fin que, para lo que iban a la torre, ni Naruto ni las demás eran necesarias.
El grupo avanzó unas pocas cuadras antes de que el ambiente enrareciera de repente, sintiéndose un aura muy aterradora justo detrás de él grupo de adultos.
Saga conocía bien a quien pertenecía esa energía, por ello lentamente intento escabullirse, pero Shizune no lo dejo escapar al sujetar su brazo y sonreírle de forma escalofriante.
-¿A dónde?- preguntó con una tierna sonrisa, una que Kurenai y Tsunade compartían.
-!SAGA¡- lo tomó Anko de su ropa y comenzó a arrastrarlo por toda la aldea en dirección al Bosque de la muerte, lo que no presagio nada bueno.
"Que Kami se apiade de su alma" rogaron muchos al ver a la domadora de serpientes echando chispas mientras arrastraba a su presa para llevarla a sus dominios.
Los demás menos Saga siguieron caminando hacia la torre Hokage extrañandose de no oír aún, el grito de agonía del antiguo Caballero de Géminis.
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Con Naruto y las demás.
El principal contraste con respecto a la última vez que estuvieron en la aldea, era que parecía que recién acababan de ser invadidos o de que recién paso una tromba por la aldea.
Las calles deterioradas al igual que algunos edificios y sobretodo, la evidente pérdida de peso en muchas personas, habían hecho muy evidente la mala situación por la que muchos pasaron en la Aldea.
Iban notando eso cuando tres gritos evidentemente femeninos llamaron la atención del grupo y al ver a la fuente del grito y vieron a Ranko y a sus hermanas, con varias compras en el suelo, llorando a moco tendido listas a nada de saltarle a su hermana menor encima.
La aspirante a amazona dorada fue derribaba por una locomotora que la ahogó en un cálido abrazo, por lo que solo basto una mirada para que ella, fuera dejada por sus amigos. Había mucho que contar y por lo que debían ponerse al corriente.
El grupo siguió la marcha, ahora pasando por el área residencial de muchas familias de origen civil, y fue cuando una bella pelirroja llamo la atención de Sakura, siendo Katara la persona que le llamó.
-Adelante- dijeron el Uzumaki y la ojiperla, por lo que la ojijade los dejo, tenía algunas cosas con las que ponerse de acuerdo con su Madre.
El grupo avanzó otro tramo. Ahora en el área de los clanes, fue Hanabi Hyuga quien abrazo como koala a su hermana mayor, teniendo a Natsu Hyuga también, prendida de la ojiperla a quienes muchos habían extranalo en la rana secundaria.
Avanzaron realmente poco, cuando una nube de bichos evitó que la pelimenta continuará, siendo escusada de seguir , con una sola mirada del Uzumaki.
Por lo que el Uzumaki fue el último en llegar al complejo.
"Si, así era mi vida" pensó algo melancólico, la situación le recordó sus primeros años en la academia Shinobi, esos donde veía a los demás tener alguien con quien hablar, mientras que él, tenía que llevar a un frío departamento. Aún así sonrió. Ya no estabas solo, así que sacudiendo la cabeza para sacarse los pensamientos tristes, Naruto comprobó felizmente que la mansión estaba completamente libre de polvo. Aún así, debía de acondicionar la habitación de huéspedes que solía usar alguno de sus amigos.
La razón para hacer eso obedecía a una razón que se podría interpretar o como un duelo aún no cerrado o como muestra fe respeto. En ambos casos aplicaban ambas situaciones, siendo más defendible una postura sobre la otra.
Cuando de mundo del complejo de apartamentos donde vivió a la Mansión Uzumaki, de común acuerdo, aún siendo dueño del lugar, él y Ty Lee habían resuelto dejar el dormitorio principal, aquel que sus padres dejaron disponible gracias a circunstancias nada deseables para ningún ser humano. Ahora, la que fue su habitación y de Ty Lee quedaría también sin tocar, por la misma razón. Permanecer ahí, sería sumamente doloroso.
Así que limpiando otra habitación, deseo que más reuniones de sus amigos fueran a salir bien.
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Con Sakura.
-¿Cuando volvieron a la Aldea?- preguntó la ojijade a sus progenitores.
El matrimonio Terumi- Hanzō había abandonado la aldea tras la partida de su hija y habían estado viviendo en la Niebla, siendo los únicos familiares de los involucrados en el destierro, los únicos que lograron mantener un estrecho contacto con su familia.
Aproximadamente en la época en la que Tsunami convenció a Camus para entrenar a Haku, la pelirroja se había topado a sus padres en una ciudad portuaria del País del Agua y ella le explico a ambos de la situación. Lo que había vuelto ,junto al hecho de que Haku sería entrenada en el Santuario, a la Niebla, como la segunda aldea Shinobi en saber de la existencia del lugar. Siendo la Arena la primera. Ya que Cocodrilo había adivinado la situación, siendo lo bastante astuto, tras recordar aquel incidente que vio cuando era solo un Genin jinchuriki y fue obligado a pelear en la guerra que la mayoría de las aldeas de renombre libraron contra Uzu.
Siendo el hecho de y él presenció cuando la barrera en el valle de las doce casas repelió todo intento de parte de el ejército invasor, incluidos los jinchuriki de sus respectivas Aldeas, de mancillar esa tierra sacra. Pero ando divagando…
-Volvimos hace dos días cariño- respondió Katara a su hija- pese a todo es grato volver a este lugar.
Y era verdad, la aldea era el hogar de los tres. En la Niebla Goro se sentía un invitado y Katara era la Hermana de la Mizukage. No sentían la misma familiaridad con la que respiraban en Konoha. Apenas volvieron a la Aldea y la casa que ocuparon toda su vida (la que por cierto la Sanín había mantenido deshabilitada en su ausencia), había toda clase de efusivas y muy calidad muestras de afecto de parte de los ciudadanos del País del Fuego. No es que la gente del País del Agua fuera hipócrita o que fingiera simpatía por el matrimonio. Era simplemente que eran famila de Mei, que era prácticamente tratada como celebridad más que Mizukage.
Sakura asintió en comprensión. Después de todo, ella también había vuelto a su hogar.
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En una cabaña escondida en el País del Té.
Sigfrid de Dube Alpha estaba revisando los vestigios de la cabaña, unos que mostraban una pelea entre dos shinobi que había terminado en empate por intervención de un tercero que claramente no tenía las misas intenciones que el que lucho contra quien sea que estaban viviendo aqui. Siendo para el antiguo Dios Guerrero, conocido hasta cierto punto, la identidad del ocupante de la cabaña: Sousuke Aizen.
El Ojiazul se había puesto a la tarea Dada por el Santuario de localizar al ruin investigador Shinobi con el objetivo de asegurarlo y entregarlo ya fueran vivo o muerto, a más correspondientes autoridades, debido a que había Sido visto como una amenaza para el Santuario. Había una lejana posibilidad de que pudiera mezclar a un humano con un Demonio y el resultado final, no sería bonito de ver.
El hombre oteo el lugar en busca de pistas para ver quién podría haber Sido capaz de manejar y de
Contener a tan poderoso monje que había Sido expulsado del País de los Demonios debido a sus crueles e inhumanos experimentos en busca de la inmortalidad. Si, era un Pedochimaru pirata.
"Maldita sea, lo que me faltaba" mascullo el antiguo Dios Guerrero dudo que encuentre la tripas de ese tipejo regadas por ahí. Tal parece que Akatsuki está necesitando o desesperado y por ello le hicieron una "generosa oferta". Espero que no escale más esto. "
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Oficina Kage
La joven Koharu le dió un emotivo abrazo a su descendencia. La razón por la que Mu y ella se sentían tan cercanos era muy simple en realidad. Más allá del hecho de que absolutamente todos los portadores de la Armadura de Aries eran Lemurianos, estaba el hecho de que Xanadú de Aries era antepasado directo de Mu. La ex kunouchi y Kage temporal cuando la Sanín no estaba, era su varios "tatara" abuela.
De ahí que aún sin conocer realmente su vinculación hasta ahora, se hallan sentido tan cercanos en el pasado.
Tras el abrazo, el Lemuriano pidió respetuosamente una reunión de consejo. Esta iba a ser absolutamente necesaria.
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Cámara del consejo, media hora después.
Todos los líderes de clanes se sorprendieron al ver ahi a Mu y al caballero del Tigre, con sus armaduras doradas puestas, delatando el lugar de procedencia de ellos. Teniendo Iori, Kyo, Chizuru y la mayoría, una enorme sonrisa en su rostro.
-¿Además de darnos la información de que has conseguido la alianza con el santuario, para que nos convocaste?- preguntó Homura con el ceño fruncido.
-Tan encantador como siempre, consejal- comentó mordaz Aioros, haciendo que incluso Dohko enarcara una ceja- yo que creía que le encantaría vernos de nuevo.
-Vaya es un placer verlos nuevamente en la Aldea y ahora si, en sus verdaderos cuerpos- admitió Shikaku- pero coincido con el consejal Mikotado.
-Ademas de evidenciar que Konoha junto a La Niebla y la Arena tienen una alianza con el Santuario, hemos venido a entregarles esto- dijo Dohko mientras sacaba de entre su armadura, una caja de plata que al abrirla tenía cenizas gris claro, casi blanco.
-Estas cenizas son un arma contra los Demonios- Respondió Mu antes de wuet se formulará la pregunta- una muy competente sacerdotisa al servicio del santuario nos ha hecho el favor de preparar este lote para la defensa de los shinobi de Konoha. Arrojando las cenizas a un demonio, este se debilitará considerablemente, con lo que derribarlo debería ser más fácil.
-¿No podían dárselo a Tsunade únicamente?- preguntó de forma hosca el "nuevo" Danzō- veo que preferían arrojarnos a la cara que nuevamente terminaron brindando su "maravillosa" ayuda.
-Veo que no has cambiado nada- contestó Dohko sin usar un tono ligeramente hostil- Se nos ha enviado a prevenir que un gran cataclismo ocurra en este mundo, obviamente relacionado a los Demonios. Simplemente estamos dándoles un arma, porque lejos de que les brindemos ayuda, ustedes serán quienes nos la brinden.
Y así, el caballero dorado comenzó a explicar las cosas, lo que muchos desearían después, que no lo hubieran hecho.
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Con Fū.
La pelimenta había llegado al clan Aburame donde fue cordialmente recibida, al menos cordialmente para los estándares de los siempre parcos y estoicos doma insectos.
Su madre adoptiva, era la única que la recibía emocionada y llorando a moco tendido, siendo la única excepción ya que como muchos que la conocían lo decían, era la persona menos "Aburame" en su Clan.
La pelimenta supo mucho después no solo de la finalización del trámite de adopción de parte del su Madre, sino de que pese a todo, mantenian ese estado pese a las presiones de la Cascada para "recuperar y someter" a su "arma" pérdida. Un ataque de parte su aldea hacia ella que la tenía casi sin cuidado. Ojalá que su amigo Shibuki no fuera lo bastante tonto o Leal, de acuerdo a quien le preguntes, como para intentar someter a Fū la próxima vez que se toparan.
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Con Saga y Anko.
En una pequeña cabaña en el bosque de la muerte, una bastante alejada de los senderos que seguían quienes hacían ejercicios de supervivencia o los exámenes chunin para el caso, una desnuda y muy satisfecha Anko estaba usando de almohada el pecho del caballero dorado. No lo torturó, la deidad sabía perfectamente bien que su amado había sobrevivido a esos combates, lo que la había tenido así, era la "picazón" acumulada de tres años.
Por ello, el ex caballero de Géminis juraría que acababa de tener relaciones sexuales con una mujer obligada al celibato, como digamos….. una de las muchas doncellas que servían en el santuario de Athena, de las cuales había disfrutado en el pasado, cuando usurpo el lugar de Shion como patriarca.
-Me sorprende mucho que conozcas el hecho de que seguíamos vivos- pensó el voz alta el caballero dorado que acariciaba la espalda de la pelipurpura, haciéndole sentir como un gatito al que le rascan las orejas- ¿Podrías decirme cómo lo supiste?
Anko sonrió de forma traviesa y encendió su cosmos, poniendo lívido a Saga.
-T...T...u, eres…. Ni...ke- logró decir peer al shock, asistiendo la ojichocolate.
-Asi es, soy la reencarnación de la diosa de la victoria- confirmo la jounin- pero como Athena lo demostró al igual que Hestia, que ellas fueran vírgenes en la era del Mito, no quiere decir que sus encarnaciones mortales también lo sean.
El caballero lo pensó un poco y le vio lógica, fue entonces cuando cayó en un detalle.
-Me habría encantado ver la cara de Orochimaru si hubiera sabido esto- admitió Saga.
-jajaja, ese ha Sido uno de los días más gloriosos de mi vida- concedió Anko, recordar la cara de Orochimaru ese día, vaya que la ponía de buen humor.
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Con Hinata.
Salvó el hecho de que muchos miembros de la Rama Principal de la familia Hyuga parecía que habían comido hierbas amargas, la recepción de Hinata en la Mansión de su familia fue oír demás conmovedora. Siendo el "evento principal" el emotivo abrazo que Hinata y su primo se dieron, lo que causó varios "ah" de las mujeres ahí reunidas, incluida la propia Asami que era la hermana mayor de Neji.
Si había una persona para la que la situación de los tres años que no se supo nada de la ojiperla fue difícil dentro del Clan, además de la famila de Hinata, era la propia Asami.
Para la jóven había Sido una píldora amarga de tragar el hecho de que una deidad le había arrebatado cinco años de su vida. En un momento se sacrificó para que sus compañeros de equipo pudieran escapar. En el siguiente, abre los ojos, cinco años más madura y con la noticia de que su cuerpo había Sido el contenedor de un muy poderoso guerrero que había estado viviendo en la Aldea los últimos años.
A eso sumemos que el jinchuriki del Kyubi se había ido desterrado y que su prima que había Sido hasta donde recordaba, su tímida enamorada secreta, se fue con él en el destierro por propia voluntad. Simplemente eso la rebasaba.
-preparare tu habitación sobrina- comento la madre de Neji- está algo sucia pero creo que….
-Gracias tía- sonrió encantadora la ojiperla- pero creo que pasaré, ya que solo es una visita.
Y eso sí que le bajó el ánimo a todos ahí.
Así que teniendo a Hanabi abrazada a ella como Koala, la ojiperla, como las demás, comenzó a narrar lo mismo que Dohko en la camada del consejo. Y vaya que fue algo difícil de procesar.
Omake
Hace un año
El Santuario de Hestia recientemente restaurado, tuvo una gran fiesta con sus nuevos Caballeros dorados , siendo la razón para celebrar con alegría el hecho de que el lugar sacro al fin había Sido terminado y restaurado a la gloria que se supone debería de tener. El sake fluía, se podía escuchar el baile y, por supuesto, todo esto sucedió después de que las doce Casas hubieran Sido bendecidas de acuerdo a los ritos de la deidad, ritos llevados a cabo por la sacerdotisa del Santuario, debido a que Hestia no era una deidad guerrera, se acordó que además de un líder político militar, hubiera uno religioso. Bueno, esa responsabilidad recaía en la reencarnación de una sacerdotisa de las más importantes de Hestia, quien había renacido en una jovencita del País de los Demonios, de nombre Shion y que tenía un sospechoso parecido a cierta ojiperla.
La gran mayoría estaban borrachos en ese momento, así que realmente no recordaban que Naruto los había dejado caer al traerlos de regreso o la sonrisa que tenía en su rostro que le habría dicho a cualquiera que lo conociera que era una broma. Por supuesto, todos estarían tan fuera de esto durante la noche, pasaría mucho tiempo antes de que sus mentes pudieran recordar las cosas, y cómo sucedieron.
-¡Ay! Mi cabeza adolorida. Sabía que no debería haber estado bebiendo nada- dijo Aldebarán con dolor mientras trataba de recordar lo que había pasado la noche anterior mientras se encontraba celebrando con Mu y Dohko. Y miró a su alrededor actual antes de sentir una suave mano femenina sobre su cuerpo ahora desnudo. ¡Espere! Cuerpo desnudo? ¿Una mano femenina? ¿Que demonios?
-Hmmm ... Aldebarán-kun- murmuró la voz femenina que el carioca sabía que pertenecía a Tokiwa, quien al mirarla vio que estaba desnuda de hecho y sobre su cuerpo.
-¿T….Tokiwa?- Cuestionó el caballero antes de que otra forma se moviera en el lado opuesto a eso y vio un cabello verde con una franja naranja.
-¿Qué demonios pasó la noche pasada?- gritó el antiguo caballero de Tauro, que despertó a muchas otras personas con resaca, y causó que muchas personas deseen dirigirse a la enfermería del Santuario como zombies.
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Casa de Rata.
-Quienquiera que me despertó con su voz tan malditamente fuerte, tiene ganas de suicidarse- declaró Máscara Mortal, mientras abría los ojos, y usaba el que no estaba cubierto por una máscara para dormir, para mirar a su alrededor mientras luchaba contra el dolor de cabeza que le atravesaba el cráneo.
A un lado estaba Mei Terumi desnuda, con el pelo suelto y tendida contenta con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Al otro lado estaba una sonrojada aldeana , quien, al igual que ella, también se encontraba en la misma posición de descanso contento sobre el musculoso cuerpo del Italiano. Una sensación de movimiento debajo de las sábanas reveló a una desnuda Naomí, aprendiz de Mime y que entrenaba para hacerse de una armadura de bronce. Y mientras intentaba recordar que pasaba, también que se preguntaba cómo había llegado a esta posición con esas tres la noche anterior
-Por favor, no le digas esto a mi padre- dijo Naomi con un toque de preocupación en su voz ya que en realidad estaba sorprendida de que Máscara Mortal estuviera vivo debido a que su cuerpo era de naturaleza venenosa, lo que le permitió ser inmune a casi cualquier veneno , y ser de utilidad para Orochimaru. Hasta que harto de esos experimentos, su "padre" escapó con ella cuando era niña, a riesgo de que el Sanín los encontrase y los asesinara horriblemente.
"Como si alguien creyera esto", pensó el peliazul para sí mismo, ya que nadie se imaginaría que esto sucedería mientras las otras dos mujeres se acurrucaban más cerca de él sin siquiera darse cuenta.
-¡Ukyo!- gritó Shura furiosamente desde la entrada de su casa al ver la orgía que ella, Sakura y Fū habían tenido con varias aldeanas más. Siendo el grito escuchado por el caballero dorado de Rata… y por casi todo el santuario.
"Parece que otra vez ... han ocurrido cosas de lo más extrañas. Demonios, al menos parece que no soy el que está más comprometido", se dijo a si mismo el cuarto Caballero de las doce casas con una sonrisa en su rostro mientras los sonidos de las personas en situaciones más vergonzosas se escucharon alrededor de la Isla de Uzu.
Un furioso Zabuza estaba persiguiendo a un aprendiz de Fenril ,apenas vestido después de pillarlo en la cama con una adormilada e igualmente desnuda Haku y aparentemente habían estado ambos escribiendo en la cara del otro durante su ... tiempo juntos. Ella había dibujado "Propiedad de Sammy el Conejito" en su cabeza mientras él jóven había escrito "¡No puedo dibujar para salvar mi vida!" en la de ella, ya que era conocida su afición por el dibujo y sus habilidades nivel preescolar en él. En este momento, el pobre tío estaba corriendo por su vida, ya que el Espadachín de la Niebla había sacado su fiel Zanpakuto para intentar asesinar al desafortunado aprendiz, pero le estaba resultando difícil debido a la resaca de los efectos de la fiesta.
Eso y Kurama en un clon de sombras poseído también estaban tratando de matarlo. ¿Por qué estaba tratando de matarlo?
Bien...
-¡VUELVE AQUÍ, PEDAZO DE ZOQUETE, REMEDO DE ESPADACHÍN ! ¡CÓMO TE ATREVES A QUITARLE SU INOCENCIA A MI DULCE HERMANITA !- gritó el Biju con una katana , tratando de cortar al hombre donde REALMENTE duele.
-!Ah! Típico de Kurama, siempre tan sobreprotector, él necesita emborracharse, encontrar a una buena chica y follarsela- pensó Isobu en voz alta mientras estiraba su cuerpo desnudo sobre la cama en la que ella y Zabuza habían estado.
Honestamente, no vio de qué se trataba el alboroto de que su hermano mayor intentaría matar al ex renegado.
¡Era solo el sexo casual ebrio!
Y corte.
Una gran guerra Santa se aproxima y todos saben que no tienen oportunidad con lo que tienen. De ahí que el Santuario haga el esfuerzo por hacerse de aliados para obtener la mayor ventaja posible.
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.