Capitulo 5: Nacen los Bad Boys
- ¡Eso no ha sido falta!- Increpaba Nomiya a Mitsui. Este había pitado una falta suya en defensa mientras defendía a Koshino.- ¡Pero si he tocado balón!-
- Se que no ha sido falta, Tomi.- Se sinceraba Mitsui.- Pero quiero comprobar vuestra reacción ante un error del arbitro. Y esa no es la mejor forma.- Nomiya miraba con cara de pocos amigos al segundo entrenador. Debajo del aro, Mikio y Hanagata mantenían una acalorada discusión sobre que fundamentos era mejor para un jugador de zona. Ambos estaban secundados por Hanamichi y Fukuda, que parecían los mejores amigos del mundo.- ¿Seguimos jugando, señores?- Pregunto el antiguo numero 14 del Shohoku. El resto asintió.
Anzai miraba el entrenamiento desde fuera, acompañado de Ayako. Ambos miraban con cierta suspicacia un diario local, pero con el gesto de satisfacción en la cara. Al rato, el entrenador detuvo el entrenamiento.
- Chicos, las preliminares empezaran en tres semanas, así que he preparado un amistoso contra la academia nacional de defensa.- Todos los integrantes del equipo se miraron. La academia nacional era un equipo de la conferencia norte y se le conocía como uno de los mejores en la conferencia. Cuando se pasaba a nacionales, la cosa ya era diferente.- Será el domingo aquí, así que venid con la ropa de local¿Alguna pregunta?- Mikio levanto la mano.
- Vera entrenador, creo que necesito un entrenamiento especial.- Dijo cabizbajo. Todos miraban al pequeño de los Kawata con cierta sorpresa.- Mi rango de tiro es pésimo y necesito movimientos mejores para jugar contra pívot como Hanagata-senpai.-
- Creo que se quien te puede ayudar.- Dijo el entrenador tras pensar en la solicitud de su jugador.- ¿Por qué no te vas con Sakuragi al final del entrenamiento? Se que él conoce a alguien.- Sakuragi sonrió. El viejo era el único que sabia del retorno de Akagi.- Bueno, aparte de esto, os gustara saber que Rukawa jugara en la Shintai este año.- Los novatos arquearon una ceja. Al parecer, el zorro si había hecho caso a la proposición del pelirrojo de volver a Japón y jugar para divertirse, pero no en la de unirse al equipo.- Al parecer ha declarado que el nivel japonés esta evolucionando y que, incluso, hay gente que le supera y quiere superarles.- Todos miraron directamente a Tetsuya, pues todos sabían que las referencias de Rukawa eran hacia su persona.
Tras esto, Mikio y Akagi empezaron a entrenar por su cuenta, siempre bajo la supervisión del entrenador. Durante varios días realizaron un entrenamiento similar al que Sakuragi y el antiguo capitán realizaron después del partido contra el Kainan. Akagi sudo tinta para hacérselo entender a Mikio, pero en cuestión de días lo consiguió. Al mismo tiempo, los novatos ya hacían cabalas sobre como iban a jugar, quienes serian sus rivales. Una de tantas discusiones, como siempre en la cafetería, fue interrumpida por algo que Tetsuya noto.
- Esos chicos no son de por aquí¿verdad?- Pregunto. Los otros cuatro levantaron sus cabezas para ver como tres chicos con pantalones de camuflaje molestaban a un grupo de chicas.- No serán de la academia nacional, porque si lo son…-
- Déjalos tranquilos.- Dijo Kiyota, recostado en su silla.- Si se pasan un par de pueblos mas, actuamos.- Pero fue dicho y hecho. Una de las chicas abofeteo a uno de los chicos y a este solo se le ocurrió empujarla.- Vale, ya se han pasado.-
Los cinco se levantaron y fueron, con las miradas llenas de enfado a donde estaban las chicas. Tetsuya se agacho para ayudar a la agredida.
- ¿Estas bien?- Pregunto a la aludida. Esta era una chica de su edad, de cabellos marrones muy claros. Recogió sus gafas, que se le habían caído durante el empujón.- Supongo que buscas esto.-
- Gracias.- Contesto la chica, mientras se incorporaba con la ayuda de Tetsuya. Sus ojos de un color marrón oscuro se escondían entre los reflejos de las gafas. Miro la escena un tanto dantesca. Los extraños habían empezado a burlarse de los novatos.
- ¿Acaso tenéis ganas de bronca?- Pregunto uno de ellos, el que parecía ser el líder del trío. Sakuragi se limito a mirarle directamente a la cara.- ¿Tengo monos en la cara o que?-
- ¿Sois del equipo de baloncesto?- Pregunto.
- Pues si. Y supongo que tu eres uno de esos muertos de hambre del equipo de por aquí.- Dijo con sorna y fardando. Los otros cuatro empezaban a sentirse heridos en su orgullo, pero Hanamichi les hizo un gesto para que no se abalanzaran.- ¡Mirad chicos! Si son cinco nenazas del equipo de baloncesto. ¡Huy, que miedo¡No nos peguéis por favor!- La sorna empezaba a ser importante. Pero el pelirrojo estaba muy tranquilo, tal vez demasiado.
- No lo haremos.- Dijo Hanamichi.- Esperaremos al domingo para enterraros en el parquet.- Dicho esto se dio la vuelta para preguntarle a las chicas si se encontraban bien. El líder del trío, aun con ganas de bronca, le lanzo a Hanamichi una lata vacía. Pero la lata no llego a impactar. La mano de Nomiya la paro.- ¿Quién ha sido?- Pregunto el pelirrojo.
- El cabecilla.- Contesto Mikio, que era el único que estaba de cara a ellos. Sakuragi se dio la vuelta y fue con parsimonia, secundado por Nomiya y Kiyota, hacia el cabecilla.- ¿Qué piensas que hará?-
- Es Sakuragi.- Se limito a contestar Tetsuya. Este se detuvo a escasos centímetros de la persona que le había lanzado la lata. Con un movimiento rápido, cogio su cabeza con ambas manos.
- Recuerda mi cara.- Le dijo con rabia Sakuragi, antes de propinarle un sonoro cabezazo, que hizo que se cayese al suelo. Lo otros dos compañeros del ahora agredido, trataron de ayudar a su líder, pero se detuvieron cuando Tomomi y Nobunaga se pusieron delante.- Y vosotros también. Porque cuando nos volvamos a ver, morderéis el polvo.-
Tras el incidente, los novatos empezaron a ser conocidos por todos en la universidad. De hecho, la gente que no consocia al equipo de baloncesto empezó a interesarse. El día del partido, el pabellón casi estaba lleno. Durante el calentamiento, los novatos pudieron ver a las chicas que socorrieron en aquel incidente. La agredida miraba, con unos ojos un tanto embelesados, al hispano japonés. Los demás hacían gracias, diciendo más o menos que Tetsuya ya tenía su primera fan. Antes de empezar, el entrenador los sentó a todos.
- Muy bien, ha llegado vuestra hora.- empezó a decir.- Saldréis de inicio Fujima, Koshino, Nomiya, Fukuda y Hanagata.- Los 4 novatos suplentes miraban con ira a su compañero.- Todos tendremos tiempo de jugar. Vuestra batalla empieza aquí, así que divertíos y disfrutad.-
- ¡Si!- Gritaron al unísono los diez jugadores. Formando un corrillo, picaban con los pies en el suelo, como si quisieran formar un terremoto. De repente, pegaron un brinco muy fuerte, haciendo que todos aterrizaran en el suelo- ¡Nosotros somos muy buenos!- Chillaron.
Al descanso las cosas no salían del todo bien. El equipo iba 7 puntos por detrás y, para colmo, los tres con los que se pelearon, eran los mejores del otro equipo. A cada canasta en contraataque o en cualquier acción defensiva, sonreían sarcásticamente a los cinco novatos, los cuales nunca coincidieron en pista. En los vestuarios, las caras eran largas.
- Repasemos cuales han sido nuestros puntos flacos.- empezó a decir Mitsui, pero el entrenador lo detuvo. Miraba a Fujima directamente, sin pestañear.- ¿Ocurre algo, entrenador?-
- Eso deberías preguntárselo a Kenji.- Le respondió.- Porque no ha dejado de pensar en su lesión en todo momento.-
- ¡Eso no es verdad, Anzai-sensei!- Se apresuro a contestar el aludido, pero Anzai no se lo tragaba.-
- Contéstame solo a esto. ¿Cuántas veces te has tocado la rodillera durante el tiempo que has estado jugando?- Pregunto. Fujima se sentía acorralado, pues esa era la cruda realidad. A cada tiro que intentaba, a cada zancada rápida, después de cualquier salto, siempre se llevaba la mano a su rodilla, la misma que se lesiono el año anterior.- Lo siento, pero necesito un base con la mente en el partido, no en sus cosas.- Fujima bajo la cabeza avergonzado. Había fallado en su primer intento.- Puedes continuar, Mitsui.-
- Gracias.- Mitsui ojeaba las estadísticas que había recopilado Ayako.- Según veo aquí, cojeamos en el rebote; Fukuda y Hanagata están cargados de personales y no hemos metido ninguno de los nueve triples que hemos intentado.- Miyagi ha sido quien mas tiempo ha estado en la cancha y nuestro máximo anotador ha sido Nomiya con 8 puntos. Aunque he de decir que la anotación esta muy repartida. Treinta y siete a cuarenta y cuatro. Menos siete en el descanso.-
- De acuerdo.- Dijo Anzai. Los veteranos tenían tensión en su gesto. Las cosas no salían como ellos querían. Pero Anzai estaba muy tranquilo.- Los cinco novatos saldrán de inicio en la segunda parte.- Los cinco se miraron con cara de sorpresa. Aquel era el momento, su momento.
Afuera, en la gradería, el ejército de Sakuragi y Haruko miraban apenados el marcador. Parecía que las cosas no estaban siendo como ellos querían, pero había un anhelo de esperanza en su interior. A su lado, Akagi estaba ensimismado en sus pensamientos. Aun no había visto todo el potencial que el pequeño de los Kawata había mostrado en sus entrenamientos. Por otro lado, se sentía extraño viendo un partido con sus antiguos compañeros en la pista y él, impotente, en la grada. Aun así, disfrutaba del relativo espectáculo. Cuando los dos equipos salieron a calentar para la segunda parte, Ayako hizo una señal al ejército.
- Preparadlo todo, chicos.- Dijo Yohei al ver la señal.- Me parece que el momento ha llegado.- Dicho esto, Ookus saco de su mochila una especie de pancarta que, con la ayuda de Noma ato a una barandilla. Al mismo tiempo, Takamiya fue repartiendo gafas de sol entre sus compañeros. "¿Qué están tramando? Son amigos de Sakuragi, así que miedo me da." Pensaba Akagi. Por su parte, Touko y Haruko Sacaron un par de altavoces de sus mochilas, así como un reproductor de cd. Cuando faltaba un minuto y las consignas se habían dado. Lo pusieron en marcha.
Bad boys bad boys
Watcha gonna do, whatcha gonna do
when they come for you
La música se oía por todo el pabellón. Los cinco novatos miraron hacia el lugar de procedencia. Ni Hanamichi ni Tomomi se sorprendieron, pues se lo olían desde lejos. Solo ver nervioso a Takamiya es motivo de sospecha. El resto miro la pancarta con curiosidad. Esta decía lo siguiente en letras grandes: "Porque los chicos malos también saben ganar." Y un poco mas pequeño: "Kanagawa's Rookies Bad Boys".
- Bueno chicos.- Dijo Sakuragi.- Nos centramos en machacar a esos pardillos y para casa. ¿Qué me decís?- En los cinco novatos había una mirada de desafió y una sonrisa de diversión. Se miraron entre si.
- ¡A por ellos!- gritaron al unísono. Los jugadores de la academia nacional se pusieron serios, pues eso tenía que cortarse. Antes del salto, Sakuragi le dijo algo a Kiyota al oído, prácticamente inaudible. El salto lo gano el equipo contrario, pero la bola no les duro mucho. Cuando el pívot se levanto para lanzar, una mano repelió su acción con fuerza, haciendo que se diera de bruces contra el suelo. Miro quien era el culpable y se asusto. Mikio Kawata había despertado su fuerza.
- ¡En mi zona no entra nadie!- Le espeto en su cara. La jugada de contraataque continuaba y Kiyota se había parado en la línea de tres, esperando a alguien. Cuando lo vio llegar, y sin mirar, hizo un pase bombeado, en plan de Alley-Hoop. El cabecilla del trío del otro día, miraba con parsimonia el balón, esperando que le llegase. "Ese inútil nos ha vacilado." Pero en ese momento, una sombra le tapo la luz. Hanamichi se había levantado por delante suyo y, con una potente mate, culminaba la jugada. Los dos antiguos rivales lo celebraron con un choque de cuerpos en el aire.
- ¡Así saltan los monos!- Dijeron a la vez, mirando al cabecilla. Este se impaciento y en la siguiente jugada, Nomiya le robo la pelota, haciendo que en la jugada siguiente, Tetsuya anotase un triple. En un minuto, la diferencia se había reducido a dos puntos.
- Míralos como se divierten.- decía en el banquillo Ryota. A su lado, Ayako y Fukuda asentían. Hanagata se limpio las gafas, para ver mejor lo que sus compañeros hacían. Pero en la pista faltaba alguien más.
Mientras el partido continuaba, Fujima y Mitsui discutían. Más bien, el segundo entrenador abroncaba al capitán. Al parecer la actitud de Kenji en pista no le gustaba ni un pelo a Hisashi.
- Tan solo dime la verdad. ¿Te duele?- Pregunto Mitsui. Su interlocutor negó con la cabeza.- ¿Te molesta, entonces?- Volvió a negar.- ¿Tienes problemas para correr o saltar?- Por tercera vez, Fujima negó con la cabeza. Hisashi se puso muy serio.- Pues olvídate de esa rodillera y sal a jugar como lo hacías cuando no estabas lesionado.-
- No es tan fácil.- Se limito a decir Fujima, cabizbajo. Su entrenador lo miro extrañado. El capitán había perdido su fuerza. No batallaba contra los elementos. Se estaba yendo.- Supongo que sabias que tengo una enfermedad ósea que impide que mis huesos cicatricen igual de rápido que los de cualquiera.- Hisashi puso cara de sorprendido. "Ya me extrañaba a mi que una simple fisura tuviese el periodo de recuperación de una triada." Pensaba para sus adentros.- Tengo miedo de volverme a lesionar.-
- Todos hemos pasado en algún momento por eso, Kenji.- Dijo una voz a sus espaldas. Mitsui miraba con gesto de cierta sorpresa, pues ya le habían dicho que había regresado. Akagi avanzaba hacia ellos con paso firme, decidido.- Yo mismo me he perdido en las dudas. Pero también se que los que lo han pasado son tus mejores aliados.- Esto lo dijo refiriéndose a Mitsui y a su lesión.
- Tiene razón.- Se limito a decir el antiguo escolta del Shohoku.- Yo tuve mis dudas cuando volví a jugar hace tres años. ¿Me rendí? Por supuesto que no. Casi muerdo de Ikegami cuando me dejo grogui. Por no hablar de Ichinokura del Sannou.-
Afuera, el ruido ya era ensordecedor. La universidad de Kanagawa atacaba y el defensa de Mikio estaba buscándole las cosquillas. Este ni lo miraba.
- Veo que no lo has entendido, chaval.- Le dijo a su defensor, al tiempo que pedía el balón. Kiyota se lo hizo llegar y, con un movimiento de fuerza pura, se zafo de su marca para hacer un poderoso mate. Mientras los espectadores veían como el tablero aun temblaba de la potencia del mate, Mikio se dirigió a su defensor, aun en el suelo.- ¡A Mikio Kawata no lo pararan, ni tu ni nadie!-
Aquel partido fue placentero para la universidad de Kangawa. El resultado final lo dejaba claro. Noventa y cuatro a Setenta y uno. Veintitrés de diferencia. Todos los integrantes del equipo salían contentos del vestuario cuando una voz de mujer los detuvo. Para muchos era una mujer conocida, pues siempre la veían en algún partido. A su lado, cargado de material fotográfico, iba un chico de la edad de Hanamichi. Este se detuvo al ver la estampa de alguien conocido cargado hasta las cejas.
- ¿Puedo ayudarte, Hikoichi?- Pregunto el pelirrojo a su amigo, mientras cogia como podía el trípode, que era lo que mas le estaba molestando.- Veo que te has decidido a trabajar con tu hermana.-
- Corrige ese dato.- Le sugirió el menor de los Aida. Yayoi, su hermana, estaba lejos de él, preguntándole a Anzai si le podía conceder una entrevista.- He sido esclavizado por mi hermana. ¡Se cree que soy una especie de mula de carga!-
- Tu tranquilo, que esto es entrenamiento.- Dijo Sakuragi dándole palmaditas en la espalda a su amigo. Este, con el toquecillo, casi se desequilibra.- Lo siento. No pensé que estuvieras tan debilucho.-
Al salir del pabellón todo eran elogios. Que si el equipo funcionaba, que si los novatos eran la leche, que si había nacido una nueva dinastía. De los integrantes del equipo, Sakuragi se llevo el mejor de los regalos: Un beso en toda regla de su novia. Al verlo, su antiguo capitán, giro sobre si mismo para no ver la escena.
- ¿Acaso no estas contento?- Pregunto Miyagi, viendo la sorprendente postura de su amigo.- Llevan juntos mucho tiempo. Es normal que esto sea así.-
- Lo se.- Se justifico Akagi.- Pero no acabo de acostumbrarme a la situación.-
- Pues vete acostumbrando.- Le aconsejo Mitsui.- Porque a mi me da que estos dos acaban en el altar. Eso si, tu dando el consentimiento.-
- ¿Por qué yo?- Pregunto sorprendido Akagi.
- Porque tu opinión le importa mas que la de tu padre.- Justifico Ryota. Todo el grupo estaba contento, menos cierta chica. Sakuragi y Nomiya se percataron de ello y, tras disculparse, fueron a hablar con ella.
- ¿Qué te ocurre, Touko?- Pregunto Tomi.
- Nada.- Contesto la chica. Tenia la mirada perdida, como si buscase soluciones a un problema imposible de solucionar.- ¿Acaso tengo cara de tener problemas?-
- Ausente y agresiva.- Describió Hanamichi.- Definitivamente te pasa algo.- Touko bajo la vista. Esos dos la conocían mejor que nadie. Escondérselo no seria más que un problema.
- Os lo contare.- Dijo la castaña.- Pero prometedme que no le contareis esto a nadie. Y menos a Yohei.-
- ¿Contarle el que?- Pregunto el pelirrojo. Touko cogio aire.
- Es probable que tenga que ir a Estados Unidos.- Contesto. Los dos amigos pusieron cara de sorpresa.- Y es probable que para quedarme allí para siempre.-
H23 Timeout!
Señoras, caballeros; vayan preparando los clinex, si es que no los han sacado. Esto puede acabar en tragedia. Comento y explico:
Khira: Acepto encantado la critica. Ya me extrañaba a mi que solo fuesen cosas buenas. Le estuve dando vueltas al asunto y me ha dado pie a una trama nueva. Tengo opciones para definirla, pero el primer paso ya se ha dado. Y por tu zorrito no te preocupes. Pensaba dejarlo vistiendo santos, pero soy mu benevolente.
Abuelint: Lo de los sentimientos no es cuestion de leer o no leer. Creo que es mas cuestion de saber transmitirlos. De todos modos, aun me queda por aprender. No guardes los pañuelos!
En referencia a lo otro, solo una duda: Tiene que acabar jugando el kitsune o no?
Elena: A ver, que a mi tambien me caen un poco mal las porristas. Pero eso ya seria demasiado. Estoy intentando no prefijarme en cosas del manga y las porristas serian una prefijacion. Por cierto, lo de porristas de que pais es? Porque aqui usamos lo de cheerleaders!
Paulikun: Si, sorprende que Rukawa diga eso. Aun asi, ni por esas comparte equipo con Sakuragi. A lo mejor mas adelante, pero no ahora.
Lo dicho, dejen sus pañuelos a la vista, porque hay posibilidad de lloros!
