Durante toda la semana la casa ha vivido en tensión constante. La noticia de la marcha de Touko cayó como un tiro. El ejército no se lo creía, pues tras estar todos juntos nuevamente pensaron que nunca más volverían a separarse, que la camaderia seguiría allí tras el paso de los años. Pero las cosas eran más complicadas de los que parecían. Yohei, que fue de los últimos en enterarse, no encajo bien la noticia. "Era de esperar, al fin y al cabo." Pensaba en su interior Sakuragi. Él y Nomiya eran convidados de piedra de las discusiones, a veces por meras nimiedades, de una pareja que se estaba resquebrajando. Los motivos del viaje eran además traicioneros. Al parecer, los familiares de la madre de Touko le han reclamado una parte de la herencia que no les pertenece y reclaman, ya que la beneficiaria no estaba en el país, quedarse con toda ella. Por ese motivo, los abogados de Touko la llamaron desde Detroit para que viniese inmediatamente y pusiese en su sitio a esos pelagatos. Lo malo era que el juez impuso como cláusula que Touko no podía estar fuera del país más de seis meses, algo que ambas partes olvidaron y que las sanguijuelas recordaron antes.
Faltaban un par de días para la partida del miembro femenino del ejército y, como toda aquella semana, Sakuragi y Nomiya volvían tarde del entrenamiento. Era una excusa burda y barata pero en su interior sabían que era la única manera de evitar estar en medio de las peleas de Touko y Yohei.
- Tengo unas ganas de llegar a casa.- Decía Tomomi quejándose, mientras caminaba en dirección a su hogar. Otra cosa a solucionar era el tema de los inquilinos. Touko dejo un contrato de alquiler formalizado a nombre de Hanamichi, con tal de darle plenos poderes para que buscase nuevos compañeros de piso ahora que ella se marchaba.- Pero por otro lado no quiero estar otra vez en una discusión.- Hanamichi asintió con gesto pensativo. Sus dos mejores amigos estaban a punto de romper una relación que hasta entonces había sido magnifica.- ¿Sigues dándole vueltas a lo de Yohei?-
- Debo hacerlo. Es mi amigo.- Justificaba Hanamichi a Nomiya.- Pienso que debería irse con ella, no importase el motivo.- Tomomi escuchaba una vez más los desvaríos de Sakuragi. Desde que supieron lo del viaje, al pelirrojo se le había metido entre ceja y ceja que la pareja no debía romperse, pues las distancias matarían la relación. Lo que ocurría es que se estaba rompiendo antes de lo que pensaba.- No se porque te molesta que quiera intentar que dos amigos sigan juntos.-
- Porque no eres el mas indicado.- Dijo Nomiya. Sakuragi puso una mueca de enfado y pidió explicaciones a su amigo.- Shizuka Kaneda, de 6º F.-
- Nomiya, teníamos diez años.- Justifico Sakuragi con algo de enfado.- Te recuerdo que era el puton verbenero del colegio. ¡Si salio con Noma pensando que era mayor!-
- Es que Noma siempre ha parecido mayor.- Dijo Nomiya.- Un día de estos, le robamos la cera de depilaje a Touko y le afeitamos el bigote.-
- No tendría gracia.- Dijo Sakuragi.- Ya se lo hicimos una vez cuando teníamos quince años y el mosqueo que pillo fue de campeonato. Desde entonces, ha prometido que se dejaría el bigote siempre.-
- Mientras no se le insinúen, las prostitutas.- Dijo Nomiya en tono de broma, a lo que Hanamichi hizo gestos como de que eso ya había pasado.- Ahora me dirás que eso también me lo he perdido.-
- Quisimos darle una sorpresa a Takamiya por su último cumpleaños y no se nos ocurrió otra de invitar a una striper.- Empezó a explicar el pelirrojo.- A la hora de ver quien podía ser mejor, Noma se presento voluntario. Volvió con tres teléfonos y cientos de proposiciones indecentes.-
Entre risas, los dos jugadores llegaron hasta su casa. No tenían intención de molestar si había pelea, ya estaban duchados. Pero sorprendentemente, el ruido era ausente. Abrieron la puerta con miedo. Una figura de aspecto gigantesco apareció ante ellos.
- ¡Joder, Gori. Menudo susto me has dado!- Dijo Hanamichi, antes de recibir uno de los capones de su capitán. "Si esta es la actitud de Sakuragi ante su cuñado, miedo me da si rompen." Pensaba divertido Tomomi, al tiempo que el pelirrojo se incorporaba.- A todo esto¿Tu que haces aquí?-
- Las chicas van a reunirse en mi casa para despedir a Touko.- Empezó a explicar Akagi.- Ahora están haciendo una pequeña mochila. Me han pedido a ver si me puedo quedar aquí esta noche y no he podido decirle que no a los ojitos de niña pequeña que me ha puesto mi hermana.-
- Veo que también los usa contigo.- Dijo Sakuragi.- Pero es fácil no caer en su mirada.- Mientras decía esto, las chicas salieron de la habitación. Touko tenía un semblante triste, apesadumbrado. Les explico que Yohei dormiría esa noche con sus padres y que el resto del ejército ya estaba en el "Gundam". Por si acaso, les pidió a sus dos amigos que estuvieran atentos a cualquier llamada.- No te preocupes. Si hace alguna tontería, ya nos encargamos nosotros.- Se despidieron los tres de las chicas, siendo Hanamichi y Haruko un poco mas efusivos. Al girarse, Sakuragi vio el semblante de Akagi. Estaba serio, pero avergonzado a la par. Tras un rato, sacaron tres refrescos y se sentaron en el salón.
- Por cierto, Sakuragi. Aun me debes una explicación.- Dijo muy serio Takenori. Hanamichi puso cara de no entender.- No te vayas por las ramas. Se que mi hermana y tu estáis juntos, pero quiero saber desde cuando salís.-
- Es una larga historia.- Dijo el pelirrojo tratando de evadir el tema.
- A mi no me lo has explicado.- Dijo Nomiya, aliándose con Akagi. "Miedo me dan estos dos juntos" Pensaba en sus adentros Sakuragi.- además, la noche puede ser larga para nosotros.-
- Esta bien, os lo explicare.- Empezó a decir Hanamichi.
Flash back
Fue durante la fiesta de primavera de hace un año y pico. Por aquel entonces, Rukawa y tú ya os habíais marchado. Haruko lo estaba pasando mal y las únicas personas que estaban con ella éramos Touko y yo, pues Ayako había empezado en la universidad y no pasaba tanto tiempo con nosotros. Durante la celebración, a Touko no se le ocurrió otra que montar un festival de música. Como sabéis, ella es una muy buena cantante. El caso fue que quiso hacer un dueto y no se le ocurrió otra de que su acompañante fuese yo. Estuvimos ensayando varias semanas, evitando las constantes preguntas de Haruko. Cuando llego la hora de cantar, los dos estábamos ahí, en el escenario, con cara de no haber roto un plato en nuestra vida. Y la música empezó a sonar.
Es como una maldición
Este tiempo sin tu amor
Como te extraño.
Y como sangra la herida
Y se me acaba la vida
Ya no lo aguanto.
Como agua de cristal
Así es el amor que yo
Llevo por dentro.
Y me consumo
Cuando te extraño
Las mañanas junto a ti
Son como el cielo inmenso.
Este amor es como un mal.
Algo que no va a escapar
Nunca de mi pecho.
Para mantenerme vivo
Necesito ese motivo
Que en ti, yo encuentro.
Cuando ya no pueda más
Voy a salir a volar
Voy a buscarte.
Y cuando tenga
Tu amor sincero
Volverá la luz de nuevo
A mi universo
Tu amor es como un río, que bate el cuerpo
Y es como un remolino, que va creciendo
Tu amor es el perfume, que trajo el viento
Si te vas a marchar, llevate antes mi cuerpo.
La segunda parte de la canción teníamos que repetirla, pero entonces, Touko cogio a Yohei que estaba en primera línea. Para no dejarme solo, los andobas del ejército estaban también ahí con Haruko. No me dejaron otra. Seguimos cantando y cuando la canción paro y los focos estaban apagados, le dije que la canción era lo que sentía por ella. La bese y acto seguido me correspondió.
Fin Flash back
- Sinceramente, me esperaba algo parecido a esto.- Dijo Akagi.- Viniendo de ti…- El capitán no acabo la frase, pues el teléfono empezó a sonar. Sakuragi fue a cogerlo.
- Residencia de estudiantes, Sakuragi al habla.-
-…-
- No esta en casa, Takamiya. ¿Qué ocurre?
-…-
- Ya veo. Tu tranquilo, nos ocupamos nosotros.-
-…-
- Tu llevalo donde le quitamos a Ookus aquella borrachera. Nosotros estamos allí en quince minutos.-
-…-
- Si, nos vemos allí. No hagáis nada hasta que lleguemos.- Sakuragi colgó y se fue raudo a por una chaqueta y un par de toallas.- Tenemos que ir al puente que da a la cancha de baloncesto. Gori¿Nos puedes llevar?-
- Si claro.- Contesto Akagi, que había empezado a usar el coche después de un largo tiempo.- Pero¿Por qué allí?-
- Antes de que Nomiya llegase, Ookus pillo una borrachera de campeonato.- empezó a explicar Sakuragi, mientras salían de la casa.- Como tenia que dormir en mi casa y mi madre tiene el sueño muy ligero, tuvimos que despejarle. Así que fuimos hasta el puente y lo tiramos en el río, a ver si se despejaba.-
- ¿Y lo conseguisteis?- Pregunto Nomiya.
- Si, pero Ookus acabo con una gripe del quince.- Sentencio Sakuragi.
Cuando llegaron al puente, la escena era un tanto dantesca. Yohei iba muy borracho, se le notaba en la cara. A su lado, Ookus y Takamiya trataban sin éxito de seguirle la corriente, al tiempo que evitaban que hiciese alguna tontería. Noma estaba mas a distancia, esperando a Hanamichi y los demás. Este vio que su mejor amigo iba muy trompa.
- ¿Cuánto ha bebido?- Pregunto Sakuragi. Noma mostró dos botellas de sake vacías.- ¿El solo se ha bebido esto?- Noma negó con la cabeza.
- Botella y media, aunque creo que es mas de lo mismo.- Sentencio Noma.- Sus padres iban a cerrar y no sabíamos donde traerle.-
- Tranquilo, habéis hecho bien.- Dijo Hanamichi.- Será mejor que una vez que lo anestesiemos os marchéis.- Se dirigió a Mito un poco enfadado. Su mejor amigo se estaba comportando como un crío de doce años, y no era por los efectos del alcohol. Llevaba así toda la semana.- Vale, voy a anestesiarlo.- Dicho esto, cogio a su amigo por la cabeza y le propino uno de sus famosos cabezazos. Yohei, que no se esperaba ese golpe, cayó al suelo. Aprovechando el estado de semiinconsciencia del peliverde, el resto del ejercito aprovecho para quitarle el uniforme y dejarlo en camiseta blanca y calzoncillos.- Vale, ahora marchaos.- Los miembros del ejercito se marcharon, no sin antes recordarle a Sakuragi que Touko se marchaba el día después y que habían quedado en el aeropuerto.- Si, me acuerdo. Ahora id a dormir, ya habéis cumplido con vuestro cometido.- Pasaron unos quince minutos hasta que Yohei empezó a incorporarse.
- ¿AlGuieN Ha aPuNTaDo La MaTRiCuLa De eSe CaMióN?- Pregunto el peliverde, visiblemente borracho aun.- ¿Y QuieN Me Ha QuiTaDo La RoPa?- Miro a su alrededor y solo distinguió la figura pelirroja de Hanamichi.- ¡aH, HaNaMiCHi, eRaS Tú! aNDa, VaMoNoS aL BaR, Que a La ProXiMa BoTeLLa De SaKe iNViTo Yo.-
- Tú no te vas de aquí hasta que no te despejes, so niñato.- Increpo Hanamichi empujándolo. Yohei se puso en posición de pelea, pero al pelirrojo le basto otro cabezazo para que se tranquilizara. Al tiempo, y con la ayuda de Nomiya, lo tiraron a la orilla del río, metiéndole la cabeza totalmente en el agua.- ¡Ahora vas a dejar de hacerte el puto mártir y vas a afrontar que Touko se va, tanto si te gusta como si no!-
- ¡No Mo Do Lo GoNo!- Pareció responder Mito con la cabeza bajo el agua. Entre los dos volvieron a levantarle.- ¡La CuLPa eS SuYa, Por HaCeR CaSo a uNa BaNDa De PiCaPLeiToS!- Ahora el golpe fue de Nomiya, que hizo que Yohei cayese dentro del agua.
- ¡Esa banda de picapleitos buscan lo mejor para ella!- Le increpo Tomomi.- ¡Si no quieres entenderlo, allá tu¡Pero no la culpes a ella!-
- ¿Acaso os creéis que no entiendo la situación, pareja de imbeciles?- Dijo Yohei mientras se incorporaba. Parecía que el agua había surtido su efecto y la borrachera se le estaba pasando. "Al menos ya no habla raro." Pensaba Sakuragi.- La entiendo demasiado bien. ¡Me duele pensar que no la volveré a ver¡Que cuando despierte no veré su cara radiante mientras el sol la refleja con sus rayos¡Que cuando diga "Te quiero", ella no me corresponda con un beso¡Que cuando mire a mi alrededor sepa que ella estará allí por siempre!- En sus ojos se habían instalado las lagrimas. Yohei, el hombre de hielo, la única persona a la que nunca verías llorar, se estaba derrumbando.- ¡Pero la quiero demasiado como para que no sea feliz!-
- Lo sabemos.- Dijo Tomomi.- Y demasiado bien.-
- ¡Pues entonces dejadme en paz!- Le espeto Mito a Nomiya. Estaba dolido.- Ella ya ha tomado una decisión y yo no entro en ella.-
- ¿Te lo ha dicho ella, que no estas en sus planes?- Pregunto Hanamichi, visiblemente enfadado.- ¿Te ha dicho ella que no le sabe mal dejarte tirado como un perro¿Te ha dicho ella que, si por ella fuese, se quedaría contigo el resto de su vida¿Acaso se lo has preguntado?- Yohei negó con la cabeza.- Pues déjate de tonterías y milongas. Ella te quiere y tu a ella también. ¿Qué importa si hay un océano en medio?-
- ¡Importa por el hecho de que no estaría a mi lado, maldita sea!- Grito el peliverde a los cuatro vientos.- ¡No puedo ni veo la vida sin ella!-
- Demuéstraselo entonces.- Sugirió Nomiya. Yohei miro a sus amigos con cara de incredulidad.
- ¿Me están sugiriendo lo que creo que están sugiriendo?- Pregunto. Ambos asintieron.
- Ya esta bien de que seas tu quien da los consejos.- Puntualizo Sakuragi.- Por una vez, acéptanos tu uno: Habla con tus viejos y vete con ella a Detroit. Que no te importe lo que dejes ni los que nos quedamos.-
- Además, le hicimos firmar un papel por el cual vendría por navidades y en verano.- Puntualizo nuevamente Tomomi.- No pierdes, ganas estar con la mujer que quieres.-
Los amigos se quedaron mirándose, sin decir nada. Le tendieron una toalla al mojado Yohei y decidieron que era hora de ir a casa.
Eran cerca de las cuatro de la tarde y allí estaba. A punto de tomar un avión para volver a lo que ella denomino como "un ratito sin mis amigos". Ese ratito fueron tres años. Y durante ese ratito estuvo sola, sin nadie. Era un sentimiento que la embargaba nuevamente. Volvería a ser una dama indefensa en un mundo de lobos. Y esta vez, seria para siempre.
Cuando se despidió de todos, cada abrazo era una puñalada. Cada gesto de cariño y comprensión, un golpe bajo. Cada mirada de afecto, un disparo a bocajarro. Sus gestos, sus buenos deseos; los peores augurios. Pero lo que mas le dolía era que él no estuvo allí, siquiera estuvo en el aeropuerto. Y eso si que dolía, mas que cualquier otra cosa.
Un año de relación. Un año en los que tanto él como ella dieron lo que tenían por el otro. Todo comenzó en aquel festival de música y acababa ahí. ¿Pero tenia que acabar así? Ella se hubiese sentido mal si él hubiese aparecido para despedirse. Mejor así, esa despedida iba a doler. No podía reprimir las lágrimas mientras miraba a través de la cristalera. Su avión, el vuelo JA 4371 estaba atracado, esperando a sus pasajeros. Miro por última vez por la cristalera. Iba a dejar su tierra para solo volver durante un corto espacio de tiempo. Aunque, si lo pensaba, mejor que no volviese. Seria mas duro para ella.
Se fue pidiendo favores. A Haruko hizo que prometiera que se casaría con Sakuragi, a Ayako que seria feliz con Ryota, al ejército que cuidaran de Yohei. Yohei, ese al que tanto amaba. Cada vez que su nombre azotaba su cabeza era como el efecto de un imán. Quería quedarse allí y vivir con él lo que le quedaba de vida. Pero eso era imposible. Si no volvía, los lobos la consumirían desde lejos. No, tenia que plantar cara. Por ella y por sus padres; era por ellos que dejaba nuevamente todo. Iba a pelear hasta morir. La pregunta era si tendría fuerzas para hacerlo. Al cruzar la puerta de embarque se sintió débil, sin ganas de luchar. Iba mirando al suelo, contando los pasos que la separaban de todo lo que tenía: Sus amigos, sus ilusiones, su gran amor.
- Disculpe, señorita.- Le dijo una de las azafatas. El vuelo ya había despegado y en ese instante sobrevolaban el ancho mar camino de Los Ángeles, la primera y única escala que llevaba a Touko de vuelta a Detroit. La azafata llevaba en su mano una rosa y una nota.- Un señor que viaja en primera clase me ha pedido que le de esto.- Le tendió ambos objetos. Touko se sorprendió. Miro la nota con recelo. En su interior había escrito un escueto "Perdóname".- Me ha dicho que usted lo entendería.-
- ¿Puedo pasar a primera clase un momento, por favor?- Pregunto la chica de cabellos castaños. La azafata, que esperaba una pregunta de este tipo, le dijo que no había ningún problema y que, de hecho, había un espacio reservado al lado de aquel misterioso hombre. Touko se levanto y se dirigió hacia donde la azafata, que iba delante suya, le indicaba. Cuando la azafata se detuvo, el misterioso personaje se mostró ante ella. Pero Touko ya sabia quien era.- Pero… ¿Qué haces aquí?- Pregunto a un chico de su edad, de cabellos cortos pero bien peinados que estaba delante suyo. Los ojos de Touko se empezaron a nublar, fruto de las lágrimas.
- No iba a dejar que te fueras sin decirme nada.- Respondió Yohei, tratando de ser sarcástico.- ¿Y tu que crees que hago aquí? Si pensabas que te ibas a deshacer de mí sin que plantase batalla ibas muy equivocada.-
- Tonto.- Dijo Touko, mientras las primeras lágrimas resbalaban por sus mejillas. Yohei solo atino a besarla en la frente.- ¡Estas loco!-
- Loco por ti.- Contesto Yohei. Parecía que su chica iba a preguntarle algo, pero Mito la detuvo.- Si preguntas por mis padres, no te preocupes. Han entendido que en este momento imperaba el amor y la locura.-
- Pero¿Por qué?- Pregunto la chica. Él la beso en los labios.
- No preguntes.- Se limito a decir Yohei.- Quédate con la historia de que tengo una conciencia muy testaruda.- Touko rió para si cuando su chico menciono lo de la conciencia.- No quiero que nos separemos. Ni ahora ni nunca.-
- ¿Eso quiere decir que te vienes conmigo?- Pregunto nuevamente la chica, aun absorta de que el hombre de su vida estuviese allí, delante suya.
- Contigo hasta el fin del mundo.- Contesto él, mientras se fundían en un abrazo.
Al mismo tiempo, en Japón, la casa de Touko estaba en silencio. Cinco figuras miraban al techo aburridas, con la mirada perdida.
- ¿Crees que les ira bien?- Pregunto Takamiya a sus compañeros.
- Eso no lo dudes.- Contesto Ookus, cuando se fijo en cierto sobre con el que jugaba Sakuragi.- Oye, Hanamichi¿Qué es eso?-
- Es la despedida de Touko para Yohei.- Contesto el pelirrojo.- Me la ha dado antes de embarcar.-
- ¿La leemos?- Pregunto el rubio a sus amigos.
- No hace falta.- Contesto Nomiya.- Solo nos entristeceríamos mas. Se me ocurre algo mejor.- Dicho esto, se incorporo y le pidió a Noma uno de sus mecheros. Sakuragi, que también se incorporaba, le siguió hasta el fregadero.
- Creo que es lo mejor que podemos hacer.- Dijo Noma, al ver las intenciones de sus amigos. Los otros dos preguntaron si no podían leer nada, aunque fuese un poco.
- Las cosas tristes es mejor no tenerlas.- Contesto Hanamichi, mientras la llama del mechero prendía una de las puntas del sobre.- Y mas aun cuando esas cosas tristes no van a ocurrir.- La carta se fue quemando poco a poco. Los amigos miraban como prendía, recordando y pidiendo a quien fuese que cuidase de esos dos tortolitos, donde estuviesen.
H23 Timeout
Bueno, tras quitarme esos mocos llorosos por sexta vez, paso a comentar:
Angel Nemesis: Que te lo has creido que Mitsui y Rukawa acaban sin pareja! A lo mejor Rukawa si, pero a Mitchi le tengo una sorpresa.
Haibara: Se que lo de Kogure da mucha pena, pero queria darle un toque de ... como lo definiria, radical? Pero tranquila, la familia de Kiminobu estara presente. (Mas si cabe que Akagi ha vuelto)
Hipolita: Deja las reviews a tu ritmo. Con saber que se lee, me basta.
Celine: Te digo lo mismo. Y lo de que me baso en el deporte... Mi madre me dice que siempre hay tiempo para todo. Y eso trato de hacer.
Abuelint: Primero, un aviso: Alguien me ha pirateado la cuenta de correo. Mira mi perfil de esta pagina otra vez, que ya lo he modificado. Luego, en referencia a lo de los sentimientos: Cada una escribe como cree. Expresar sentimientos depende de las palabras y, si te soy sincero, creo que hay muchas mas formas de expresarlo. YO uso un abanico muy pequeño.
Elena: Otra chilena eh? Bueno, saber que al otro lado del Oceano gusta lo que escribo me mola.
Khira: No tuve noticias tuyas en el ultimo cap. Supongo que porque esperabas este para opinar. Seguire esperando, incluso si quieres, nos vemos las caras y lo discutimos.
