Calma.
Recuerden, disculpas por mi disgrafia y Naruto y Saint Seiya son propiedad de sus autores.
Comenzamos
Yugi miro la piscina donde estaba refrescando su cuerpo y se sintió terriblemente vacía. Había abandonado el País del cielo y había logrado pasar con éxito (sin ser detectada) la frontera y se había adentrado sin oposición alguna al País de los ríos. Justo un par de horas antes, logró tomar sin mucho escándalo el lujoso balneario donde estaba descansando y aún así, no sentía nada. No malinterpreten las cosas, no es que le desagradará el lugar o se hubiera decepcionado de él, todo lo contrario, había estado jugando con criaturas acuáticas al principio de su incursión, todas salidas de su imaginación, pero estos juegos rápidamente perdieron su encanto, como casi siempre que jugaba.
Para ella, perdía rápidamente el gusto, jugar con seres dispuestos a hacer su voluntad, ya que la joven demonio sabía que sus creaciones básicamente eran juguetes glorificados…. Y como detestaba eso. Había visto a lo largo de este viaje y antes de ser sellada, a niños jugando entre ellos y a niños jugando con sus padres y ella aunque no lo admitiera, odiaba la sensación de celos y envidia que tenía, cada que veía eso. Cómo ya dije, ella tenía en su mente, una imagen de alguien que posiblemente era su madre, pero no tenía la historia que acompañaba a esa persona. ¿Era un ser inmortal como ella? ¿Porque la abandonó? ¿La quería? Siempre rondaban su mente esas preguntas, y sin modo alguno de responderlas, solo esperaba que algún día pudiera conocer las respuestas. La parte terrible de eso es que lo haría en una casi absoluta soledad. Pero si tenía razón y esas dos presencias que sintió en ese lejano país eran iguales a ella, su soledad sería más tolerable. Ojalá que esos seres no la rechazarán. Después de todo, por lo que percibía, era bastante similares a ella.
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Santuario, mismos instantes.
Kanon estaba sentado en el trono de la cámara del patriarca, donde estuvo mediando para poderse poner en contacto con los heraldos de las otras deidades que se iban a alzar contra Lucifer y no recibió tan buenas noticias como esperaba, de las cinco grandes aldeas shinobi, solo tres de ellas, las únicas que habían Sido golpeadas por una gran calamidad, ya sea una recesión económica creada por su idiotez o una prolongada guerra civil, habían decidió tenderle la mano al Santuario. Pero las que no lo estaban eran un no relativo y otro rotundo. Si que la gente del País de la Tierra era testaruda y orgullosa.
Acabó su meditación y entró al recinto Mime, que venía a darle otra mala nueva al ex caballero de Géminis.
-Gran Patriarca, le perdimos la pista en el pueblo de Zafiro- dijo el Dios Guerrero con relativo enojo- Hagen y yo estuvimos rastreando a Yugi desde que escapó de su prisión en el País del Cielo, pero los soldados de Lucifer nos estorbaron, además de eso, parece ser que ella aprendió a ocultar su presencia bastante bien.
-O no ha usado realmente su poder- meditó en voz alta el patriarca- por lo que sabemos, su habilidad para crear cosas con la mente, no requiere grandes cantidades de su poder. Yugi podría estar ocultado su poder y el de sus criaturas, disfrazados como simples shinobi.
-¿Realmente la cree tan lista como para hacer eso?- preguntó un tanto incrédulo el ojirojo- quiero decir, mentalmente es una niña en muchos sentidos.
-Eso es verdad- concedió el peliazul- pero ella, independiente de todo es un demonio bastante antiguo y bien podría haber estado todo el tiempo consciente en su prisión. Seguramente debió de pensar en una forma de no ser detectada si llegaba a escapar. Dado el hecho que en esta ocasión, a diferencia de la vez en la que cr todo ese escándalo, ha estado relativamente tranquila, creo que es la mejor explicación a su forma de actuar recientemente.
-Mmmm, bien podría ser esa la razón- asintió pensativo Mime- aunque , como usted lo dice, mentalmente es una niña. Quizá no ha lastimado a nadie porque no desea hacerlo. Los niños no nacen malvados.
-Bueno, ese tipo de debates no tienen de momento lugar- suspiro cansado Kanon tras recordar un par de incidentes que había leído en el periódico cuando recién se había liberado de la prisión en Cabo Sunion, actos causados por verdaderos hijos de puta de no más de quince años de edad- para mal o para peor, ella es bastante poderosa y bastante influenciable. No podemos permitirnos que ellos le encuentren antes que nosotros. Si ella cayera en manos del enemigo….. me estremece la sola idea de lo que podría pasar.
Mime se retiró de la cámara con algo de malestar. Ahora el antiguo Dios Guerrero había hecho una familia y tenía un preciosa niña en camino a quien llamó Brunilda en honor a su lugar de nacimiento. Por ello, la sola idea de traer a una niña, sin importar su origen, le tenía con un buen conflicto, pero aún así, Kanon tenía la razón. Yugi podía ser una aliada valiosa como Yuna lo estaba siendo, pero Yuna a diferencia de Yugi, era una mujer mentalmente. De acuerdo, ella lucía como una mujer jóven y no tenía cronológicamente siquiera cuatro años. Pero ella ya tenía la madurez emocional necesaria para tomar la decisión de pelear del lado de los humanos y de los dioses. Algo de lo que Yugi carecía. Pasará lo que pasará, la pobre niña estaba jodida. Y eso sí que lo hizo sentirse mal.
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Konoha, mismos instantes.
En la puerta este de la aldea, una buena cantidad de personas estaban ahí para despedir a Naruto y a los demás, una semana fue poco tiempo para la mayoría de los que estaban ahí, muy poco tiempo para ponerse al corriente con los que estaban a punto de irse.
Ya fuera Naruto con Kukaku y sus tías, dándoles la Mansión Uzumaki para que la usen a su discreción, así como entregarle a la alfarera la administración de los negocios del clan Uzumaki, para gran enojo de varios miembros del consejo civil y del gremio mercantil de la aldea.
Hinata pasando tiempo de calidad con sus amigos y familia, entrenando en secreto a Neji y a Hanabi en el manejo de la cosmo energía, charlando con su padre para reparar el vínculo entre ellos o pateando literal y figurativamente el trasero del consejo Hyuga al negarse a ser marcada con el sello o a casarse con alguien de su elección.
Sakura pasando su tiempo con sus padres y amigos, Ukyo volviendo a revivir viejos tiempos en el restaurante o Fū que tuvo sus momentos románticos con Shino y que paso también tiempo con su familia.
Los días pasaron rápido para los aprendices a Caballero dorado y no se fueron de la aldea sin antes pasar al monumento a los caídos a dejar una pequeña ofrenda floral e incienso en honor a Ty Lee, además de dejar otra en una pequeña cripta en la mansión Uzumaki, ya que el consejo civil en su momento, al ser ella civil y carecer de un cuerpo, había negado rotundamente un lugar en el cementerio de la aldea para que fuera su lugar de descanso simbólico, una vez que se fue Naruto, Mila y las demás tomaron algunas pertenencias de la joven y las depositaron en una cripta con la venía de Tsunade y de las ex alumnas de la Uzumaki quienes les ayudaron a pagar la construcción de la cripta.
-Espero que vuelvan pronto- deseo Kurenai a todos los presentes- mínimo inviten a la ceremonia de investidura.
-Asi lo haremos- acepto Dohko ya que era una petición sensata- de momento, este es solo un hasta pronto.
-Nos vemos Naruto- dijo Ino tras besar la mejilla de Naruto- suerte.
-Deja alguna para comadre- se burló Sakura un poco de su amigo.
Hinata solo sonrió al ver que finalmente sus suposiciones eran correctas, solo que a diferencia de lo que pensó cuando era niña, ahora no sentía nada de miedo. Cuando niña, al ver el trato tan cercano entre ambos, siendo Ino una de sus defensores, de los pocos que Naruto tenía en la escuela, la ojiperla creía que era cuestión de tiempo para que Naruto se enamore de ella. E Ino también, si ya superó la primera barrera del aislamiento del rubio, la joven Hyuga pensó que sería cosa de tiempo para que la rubia platinada pasará del emo, para enfocarse en el ojiazul. Y dado que Ino siempre fue una persona con una gran aura sensual rodeándola, no dudo que la dueña del corazón de su amado sería la Yamanaka.
Las cosas no fueron tan así, pero había acertado en que Ino finalmente se enamoró de Naruto. Dado que alguien que lo quería matar, una prometida a la fuerza y una súcubo también cayeron redonditas, no veía motivo para que una de sus amigas también lo hiciera. Si ella daba ese paso de confesar sus sentimientos y ser correspondida, con gusto que le recibiría con los brazos abiertos. De acuerdo, como Ty Lee, Ino cometió un terrible error, pero había revisado tras una reflexión y era sincera en sus reclamos.
A diferencia de varias civiles y kunoichi en las que se notó que el interés por su novio estaba más en lado de ser el último Uzumaki e hijo de un Kage.
De hecho ahora que se iban, podría decir que la paz le llegaba finalmente a ella. Ya no tendría que estar espantando a las moscas muertas que se acercaron a Naruto.
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País de la Lluvia, en algún pueblo en las cercanías a la Aldea de la Lluvia.
Konan trago duro y lo disimulo demasiado bien mientras se acercaba al esclavista que le miraba como evaluando cuál sería su precio de venta si pudiera poner sus asquerosas manos en su sensual figura. La mujer simplemente ignoró ese hecho en Aras de cumplir con la asignación Dada por su jefe y antiguo amigo de la infancia.
-Aqui está la mercancía que nos pidió- dijo el hombre jalando una cadena que arrastró a seis jovencitas visiblemente aterradas- fu un tanto difícil obtener a tiempo su pedido y por eso el precio sube.
-Podría matarte aquí mismo y obtener lo que necesito de forma gratuita- fulminó la mujer con la mirada al hombre que no se inmutó ante la amenaza.
-Pero no lo hará- se encogió de hombros el sujeto, resignado a solo cobrar el precio acordado- me necesita para otra entrega de esta categoría, si los rumores son ciertos , lo que se confirma un poco si recurre a mi y no a Kakuzu para algo así, no tiene los recursos lógicos para obtener a las chicas para lo que sea que haga con ellas. Ya sea que piense darse un baño con la sangre de ellas, tenga gustos muy particulares o necesita mucho trabajo doméstico y una buena vista su novio…. A mí solo me importa el pago.
Konan de mala gana solo le dió al hombre un saco con varias piezas de oro y tomó la cadena de forma un poco ruda antes de llevarse a las chicas de forma más gentil de cómo fueron traídas a su presencia.
Condujo a las chicas hasta las afueras del lugar donde una carreta y cochero que era un chunin de la aldea los estaba esperando, el joven hasta hasta hincho su pecho de orgullo, lo que hizo que la Akatsuki sintiera más culpa por lo que estaba haciendo.
-¿Que va a ser de nosotras?- se animó a preguntarle una de las niñas.
-Van a venir conmigo y ayudarán a una paciente enferma a reponerse- dijo con fría calma la mujer- una vez que yus servicios ya no sean requeridas, obtendrás tu libertad.
La esperanza brillo en los ojos de la joven, lo que casi hizo gritar a la peliazul mientras sentía morir un poco más su alma.
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Hace una semana, mazmorras.
Mientras los dedos de una bella súcubo prisionera por Akatsuki recorrían a una mujer de al rededor de treinta y cinco años, Konan y Aizen mirban todo, incluso como los dedos de la demonio subían por el cuello, la su barbilla hasta llegar a la boca de la voluntaria para atender a la demonio...
-Hace mucho que tu marido no te prueba.- olfateo la criatura-...mmmmm, es una pena, ¿no crees?
-Por favor...no..déjame, te lo ruego..-dijo suplicante pero a la vez sumisa la mujer.
-¿Has estado alguna vez con otra chica, Ayeka- preguntó la súcubo mientras sus dedos recorrían su boca y sus labios...
-No, nunca…- respondió a la demonio de piel pálida, ojos ámbar y largo cabello rojo.
-Pues eso va a cambiar...muuy pronto..- anuncio la ninfa demonio antes de iniciar su "cena"
Una media hora después, Ayeka en mitad de gemidos se corrió, mojándose abundantemente, mientras la ninfa comenzó a sorber todo ese torrente y mientras su cuerpo se estremecía visiblemente , los dos Akatsuki podrían ver cómo todos esos jugos estimulaban y nutrían su cuerpo, lo que parecía corroborar las teorías de Zetsu sobre el Hecho de porque estaba languideciendo pese a que habían estado dándole comida como a cualquier prisionero humano.
La mujer comenzó a respirar con cansancio, sin duda estaba tan agotada de la intensa primera vez con una chica, estaba totalmente pálida y con pinta de haber corrido un maratón y fue cuando ocurrió, la mujer dejó de respirar y pese a todos los intentos de Aizen, fueron incapaces de hacer que su corazón latiera una vez más. Dejando tres hijos huérfanos en el proceso.
Y lo mismo había pasado con Asaji, una chunin de la aldea y otras dos voluntarias y un par de voluntarios más. Por lo tanto, ella y Nagato llegaron al acuerdo de alimentar al demonio solo dos veces a la semana y con alguien no nacido en la aldea.
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Frontera del País del Fuego, dos días después de la partida de los caballeros.
Yugi camino por los restos de esa ciudad amurallada en la que había estado en el pasado, la niña había parado exactamente en el lugar donde se suponía había estado el palacio de la princesa que la había atrapado en aquella cárcel, dejándola sola por mil años.
Y eso era insoportable para ella, por lo tanto, a ninguna de sus creaciones le pareció exagerado o sorprendente, el hecho de que la niña destruyera la ciudad milenaria, llamando la atención de varios contingentes shinobi y samurái que estaban estacionados de manera fija al resguardo de las antiguas ruinas.
-Parece ser que tendremos visitas- sintió Yugi varias presencias que se dirigían a su ubicación- háganse cargo de todo, yo quiero ir a caminar, puedo sentir una gran cantidad de personas en las cercanías. Quiero ver qué tiene este lugar para ofrecernos.
La niña ya estaba yendose cuando los shinobi y samurái llegaron, y cuando uno de ellos la trato de detener, su cabeza rodo de su cuerpo, antes de que una carnicería diera inicio.
Mientras eso pasaba, Yugi llegó caminando a un parque cercano a la antigua ciudad, en los linderos de la antigua capital del fenecido País del cielo rojo, en el pueblo llamado Brasa.
Brasa se mantenía de los turistas que venían a ver la antigua ciudad, la que no sabían que dejó de existir, pero el populacho no era lo que llamó la atención de la niña, fueron dos niñas, una hermosa nenita rubia de tres años y su amiga de cabello castaño y unas marcas de triángulos rojos en sus mejillas que jugaban mientras dos mujeres, que evidentemente eran las madres de ellas, pasaban el rato con ellas.
-¿Que habrá Sido esa explosión?- le pregunto Shirona a Tsume.
Las dos líderes de sus respectivos clanes habían vendido de paseo con sus hijas a la ciudad, para desahogarlas un poco, pues el ambiente en la aldea estaba algo enrarecido debido al hecho de que Yugi estaba libre. Las dos madres vieron a bien, salir con ellas a la cercana ciudad, para pasar el rato con sus hijas y distraerlas de las ocasionales miradas de odio que recibían.
-No tengo idea, pero estoy segura que no pasara nada- desestimó la Matriarca Inuzuka.
De pronto la pelota con la que las niñas habían estado jugando voló algo lejos y cayó a los pies de Yugi, que ocultó su armadura para tratar de no asustar a la niña que venía a su encuentro.
-Hola, soy Rin y esa es mi pelota- saludo la pequeña a la niña un tanto mayor (pues la edad biológica de Yugi eran cuatro años) - ¿Te gustaría jugar con nosotras?
La demonio sonrió, jugar con otros niños, a Rin no le cayó mal porque tenía la piel pálida o los ojos dorados, definitivamente iba a jugar un poco con ella.
Omake.
Hace dos años
Hikari clavo sus garras en Naruto con una sonrisa depredadora en su rostro. Su cola se envuelve alrededor de su cintura para sostenerlo con fuerza y se inclina y besa a su amado bruscamente en los labios. Su beso crudo y salvaje se calienta cuando el Uzumaki cede a sus propios instintos y besa a la chica tigre con todo lo que tiene.
Sucede que hoy es el último día de Hikari como chica tigre, pues la marioneta de Hecate le ha dado un vial con un líquido dorado que promete curarla de su condición.
La joven no puede ser más dichosa de lo que ya es, por eso, le pidió a su amado un favor especial, así como su primera vez como mujer fue con esa forma, quería despedirse de ella, teniendo una última vez con el Uzumaki siendo una mujer mitad tigresa.
Así que dejándose poseer totalmente por sus instintos animales, la joven, quiere hundir sus garras en este hombre poderoso en más de una forma. Ella se mueve de sus labios y ataca el costado de su cuello. Hikari mordisquea el cuello de Naruto mientras sus manos frotan todo su pecho.
Tanto el animal como la mujer en el interior desean lo que él tiene. Se mueve hacia abajo para plantar varios besos más sobre los abdominales fuertes del ojiazul. Hasta que llega a su destino.
La joven pelinaranja envuelve su mano alrededor de la polla pulsante de Naruto y la aprieta con fuerza. Ella se acerca para tomar sus bolas y sonríe cuando las agarra. Son grandes y llenas de esperma, lo que hace que Hikari esté realmente feliz con lo que tiene que trabajar.
Naruto se fija en esos hermosos ojos de gato, unos que sabe que va a extrañar. Los oscuros labios de Hikari se abren y lentamente la polla del rubio se desliza entre ellos. Ella toma su polla en su boca.
-Tu boca se siente tan cálida- gruñe el joven, con un deje de lujuria en su voz.
El control muscular de la garganta de la que por cierto, se jacta ella, le permite a la felina enérgica, tomar más de su polla profundamente dentro de su garganta. Ella envuelve una mano alrededor de sus bolas para pesarlas. Ni siquiera pueden caber en su mano dado lo grandes y gruesas que son, lo que la agrada.
Un fuerte estallido pone a Hikari boca abajo en el regazo de Naruto. La punta de su polla golpea la parte posterior de su garganta. La oleada de placer en sus lomos y en todo su cuerpo hacen que el Uzumaki tenga una buena idea. Agarra la parte posterior de la cabeza de su novia, quizás con audacia, pero sabiendo que es algo que a ella le gusta.
-¡Realmente debes querer chuparme la polla!- le dice con voz dominante, pues sabe que su lado animal desea someterse a un hombre fuerte- ¡Adelante, bebé! Toma todo lo que tengo. Te ves tan sexy haciendo eso.
La joven está visiblemente excitada por esa declaración y esta moviendo su boca sexy arriba y abajo sobre la polla palpitante y dura. Cada vez que entra en el fondo de su garganta, el deseo de la chica tigre solo aumenta. Ella no quiere nada más que esa polla para dejarla sin poder caminar, pero probarlo primero podría ser una buena idea.
Le duele la boca por un minuto, por lo que cambia de táctica. La jóven levanta sus grandes pechos y los envuelve alrededor de la polla de Naruto. Ella los empuja hacia arriba y hacia abajo para encerrar su polla con tanto placer y una curiosa pero agradable sensación.
-¡Maldición, eso se siente tan bien!- exclama el Uzumaki, agregando otro de los atributos que va a extrañar de su novia.
Y es que ,los pechos peludos que rozan su sensible polla levantan un hormigueo que no tiene nada de comparación con cualquier otra cosa que ha experimentado con cualquiera de las chicas. Hikari le sonríe con una sonrisa depredadora y frota sus senos contra su polla. El Uzumaki empuja hacia arriba y agarra sus senos para embestirla.
La pelinaranja ronronea cuando sus dedos cavan en sus tetas. Se siente tan bien, que é este acariciando sus pechos. Ella cierra los ojos y disfruta de los golpes mientras trabaja sobre su polla por varios minutos más. Sus bolas parecen ser palpitantes y casi a plena capacidad. La chica tigre cambia a su boca.
Ella toma a Naruto en su boca y lo chupa con fuerza. El fuerte sonido de su polla casi hace que el Uzumaki olvide lo mucho que extraña estar entre los grandes pechos peludos de Hikari.
-Voy a explotar si no tienes cuidado- le advirtió Naruto.
Curiosamente, esto no disuade a la joven. Solo hace que succione más fuerte y más rápido para poder ordeñar las bolas de Naruto al mismo tiempo que masajea su clítoris. Ella lo lleva al calor de su garganta y lo golpea con fuerza hasta que la resistencia de Naruto llega a un punto de ruptura.
El rubio agarra su cabeza y le lanza la garganta. Una explosión de fuegos en la boca de ella. Él sigue resistiendo y disparando en su boca. Sus músculos no se tensan lo suficiente como para liberar cada dosis de semen que continúa disparando hacia arriba y hacia abajo en la parte posterior de su garganta.
Hikari desliza su lengua alrededor del borde de su polla y sigue bebiendo su carga. Ella se asegura de que no desperdicie una sola gota . El hambre baila en los ojos de la joven mientras más tiempo adora la polla grande y carnosa de su amado. Ella se aleja y lo chupa aún más fuerte.
Ella libera a Naruto y él cae al suelo. Hikari pone una mano sobre su muslo y lo aprieta con fuerza. -Te probé un poco. Quiero el resto- le dice en un sensual ronroneó, ella se arrastra hacia atrás y se acuesta en el suelo. Sus piernas se separaron para mostrar a su amado una hendidura cálida lista para que el la pueda penetrar. El jóven se arrastra encima de ella. Su pecho presiona contra el de ella cuando los dos se mueven hacia abajo.
Ella se abre y envuelve una pierna alrededor de la espalda de Naruto. Su polla, ahora dura y palpitante una vez más, guía su coño. Él la sostiene y la empuja. La pelinaranja hunde sus garras en su espalda mientras el Uzumaki la empuja más profundo.
Ella maulla con fuerza en su oído con su cola haciéndole cosquillas en las bolas entre las piernas mientras se eleva por el suelo. Esta acción se siente realmente bien y solo incita a Naruto a conducirse más profundamente dentro de su coño. Sus muslos se mueven juntos con los de ella, trabajando profundamente en su cuerpo.
"La pare buena es que aún podemos hacer esto si ella está usando un henge" se consoló a si mismo Naruto.
Hikari le pareció siempre muy hermosa, a pesar de sus rasgos animales, para el no había nada depravado en hacerle el amor, ella era un ser humano que era mitad animal, por lo que no era zoofilia, era una mujer con una belleza sumamente exótica desde su perspectiva y por eso la amaba mucho.
Un apretón alrededor de su vagina asegura que Hikari sienta cada centímetro de la polla de Naruto en su cuerpo. Es una situación mutuamente beneficiosa entre los dos y rasca una picazón que seguramente volverá a sentir como la primera vez ahora siendo totalmente humana. Sus poderosos músculos presionan todo su cuerpo cuando el más importante se desliza profundamente dentro. Ella se tensa y libera su orgasmo en su polla.
-¡Sigue así! ¡No te detengas!- ruge ella con lujuria y una mirada vidriada por la pasión.
El Uzumaki sonríe y planta un par de besos en su cuello y hombro. Él se acerca y le susurra al oído. -No tengo intención de parar. Hasta que ese coñito apretado no pueda aguantar más.
Los músculos ondulantes de Hikari se cierran alrededor de su polla dura y hace que Naruto conduzca más profundamente dentro de ella. La jóven realmente quiere sentir cada pulgada hasta enterrarse dentro de ella. Se mueve con una ráfaga de empujes y hace que la joven disfrute cada movimiento.
Ella se corre de nuevo y Naruto baja la cabeza para encontrarse con sus senos. Mordisquea la piel cubierta de pelusa y hace que ella gruña y maulle debajo de él. Las manos de Naruto descansan sobre sus caderas para bombear dentro y luego se retira antes de volver a entrar nuevamente.
Cada golpe trae puro nirvana a Hikari. Ella rueda para encontrarse con los profundos embates de Naruto. La bendición de su transformación le permite a ella tomar cada centímetro que tiene para dar, a pesar de estar tan apretado, una de las muchas ventajas de su cuerpo semi humano.
-Quiero que me hagas correr de nuevo- rogó de forma sumisa- Hazme sentir realmente bien
Sus ronroneos en su oído alientan a Naruto a estocar profundamente dentro de ella. La cola de Hikari continúa provocando sus bolas cuando ella tiene una oportunidad. Esto se suma al encuentro erótico que ambos disfrutan.
El sudor se derrama entre ambos cuando sale una gran cantidad de líquido entre las piernas de ella. Naruto sigue trabajando en ella. Cada momento que él entra, su polla recibe un buen abrazo de sus paredes internas. Lo acerca más al paraíso que cree que puede estar en este mundo.
-¡Mas rápido, papi¡- pide ella desesperada.
En todos sus días de vida, el Uzumaki no puede recordar una voz que suene atractiva y tan peligrosa al mismo tiempo. El ex shinobi bombea más profundo dentro de ella. El calor abrasador entre los dos continúa creciendo a medida que avanzan hacia el borde de un orgasmo espectacular.
La joven toma la iniciativa primero sobre la polla intrusa de Naruto. Ella levanta las caderas para meter dentro de su apretado coño, la polla de su amante. Él devuelve el fuego conduciendo su polla más adentro. La tensión en su polla y bolas inflaman su deseo de embestir bolas en el interior de la hermosa mujer debajo de él. Hikari se aferra con un gemido entrecortado mientras él conduce profundamente dentro de ella.
-¡Sí! ¡Sí! ¡Más profundo!- dive ella en un nuevo arranque de lujuria- ¡SÍ! ¡Así, papi, dame duro!
El Uzumaki sigue golpeando sus bolas en el interior de ella. La chica tigre se aferra al ojiazul y respira profundamente en su oído. Mientras más embiste, ella puede sentir como su mente de pone en blanco. Ella se retuerce para tomar más profundamente a su amante hasta que se hace evidente que él alcanzó su punto de ruptura.
Ceder ante su propia lujuria le permite a Naruto disparar su semen directamente al útero de Hikari. Ella se aferra para asegurarse de que su amado dispara hasta la última gota de semen dentro de ella.
El polvo se asienta y la sensación de liberación golpea a ambos por completo. Él se retira completamente de ella para permitir que ella caiga al suelo. Hikari pone una mano sobre su coño y recoge la combinación de semen. Levanta dicha mano a la boca y la lame lentamente, asegurándose de mirar directamente al Uzumaki. Un latido le llega a las entrañas una vez más.
Hikari se da vuelta, con su cola envolviendo la palpitante polla de Naruto. La suave cola acaricia cada centímetro de su virilidad mientras la envuelve. La pelinaranja se estira para frotar un dedo entre sus piernas y se detiene en su culo apretado.
-Listo para continuar- anuncia el Uzumaki, adivinando la intención de ella.
Y es que si iba despedirse de su forma humanoide, ella lo haría a lo grande.
Y corte.
Han pasado mil años …..
Los veo en el siguiente capítulo.
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.