Capitulo 8: Revelaciones
- ¿Estas seguro que quieres que te acompañemos?- Pregunto Hanamichi a su antiguo capitán. A decir verdad, esa pregunta la había estado esperando toda la semana, pero no entendía el motivo por el cual habían tardado tanto en hacérsela. Pensaba que sus antiguos compañeros iban a tener motivos suficientes como para no ir o, simplemente, pensaba que le dejarían solo en ese trago que debía tomar. Pero no fue así. Sus compañeros entendían que ese paso necesitaba hacerlo acompañado o el miedo y el rechazo volverían a florecer en su mente.
- Ya habéis llegado hasta aquí, así que no hay motivo para que deis marcha atrás.- Contesto Akagi a la pregunta de su "cuñado". Últimamente, Sakuragi se sentía incomodo en casa cuando él y Haruko coincidían en una sala. Algo había pasado para que el pelirrojo estuviese siempre tenso cuando estaba en su presencia.- De todos modos, todavía falta alguien.- Hanamichi puso cara de plato.
- El entrenador llamo a Rukawa ayer y se lo comento.- Explico Mitsui ante la cara de su amigo. Este cambio su perplejidad de no entender por un enfado mayúsculo. "¿Y que coño quiere el capitán de Rukawa?".- Supongo que querrá hablar con Akagi. Al menos, eso quería hacer este verano.-
- Además, sabe lo importante que es esto para ti.- Puntualizo Miyagi que andaba con su motocicleta a un lado, caminando. Los cuatro se detuvieron en un portal algo desangelado, con algún que otro abeto grande en el jardín interior. En la entrada, junto al buzón, se lucia un crespón negro en señal de luto.- Por lo que se ve, no han olvidado.-
- Era su ojito derecho, Ryota. Hasta cierto punto es normal.- Compadeció Hisashi, como si tratase de excusar la actitud de sus inquilinos. Akagi se sintió incomodo, no había vuelto a esa casa desde el funeral. Ya parecía ser que en aquella casa no olvidaban. Mientras, Sakuragi oteaba el horizonte en busca de un palurdo dormido yendo en bicicleta. Pos desgracia, la bicicleta se estampo contra Sakuragi por su espalda.
- ¡Maldito seas, zorro!- Le espeto Hanamichi a Rukawa, el cual se había precipitado contra el suelo tras impactar con el pelirrojo. Sus otros compañeros miraban la escena con gesto cansado. "Estos dos no van a cambiar ni a tiros" Pensaban para sus adentros.- ¡Solo a ti se te ocurre atentar contra este talentoso!-
- Ni que la bicicleta fuese un arma de destrucción masiva.- Dijo Rukawa con su semblante serio de siempre. Pero en su mirada había algo distinto. Se notaba menos congeladora, más acogedora. Sin inmutarse, se levanto y saludo a Akagi como era debido, con los galones de capitán todavía en su mente.- Siento no haber venido antes.-
- Tranquilo, puedo entenderlo.- Dijo Takenori para tranquilizar a su antiguo compañero de equipo, algo tenso por la situación. Sakuragi parecía querer seguir discutiendo, pero se callo de repente. Todos los que estaban ahí presentes tenían un motivo por el cual estar ahí. Con rostros muy serios, los cinco entraron en el jardín interior de aquella casa. Mitsui toco el timbre, esperando que alguien de los inquilinos abriese la puerta. Abrió un hombre mayor, de unos cincuenta años. Se parecía mucho a su hijo, incluso en los lentes que llevaba. Miro a Mitsui y a sus acompañantes de arriba abajo, cerrando la puerta en sus narices.- Os dije que no merecía la pena venir.-
- Por probar otra vez no perdemos nada.- Dijo Mitsui, al tiempo que volvía a tocar el timbre. Ahora, además del hombre, salio a recibirles una mujer de edad similar. Iba con sus cabellos castaños recogidos en una coleta corta, que le llegaba a los hombros. Los cinco se inclinaron mostrando sus respetos. Hisashi, que era quien tenía mas contacto con esa familia, ejerció la función de portavoz del grupo.- Señor Kogure, señora Kogure, hemos venido a visitarles.
- Comprenderás, Hisashi, que no os invitemos a entrar.- Dijo la señora Kogure con un gesto de desaprobación hacia el grupo.- De todos modos, gracias por venir.-
- Akagi vino especialmente para verlos a ustedes.- Soltó Hanamichi, ante la mirada de odio de su antiguo capitán. El resto puso cara de espantados, pues aquella afirmación mandaba al traste todo lo pensado hasta el momento.- Creanme, le ha costado mucho llegar hasta aquí. Solo esperamos que todo el coraje que haya reunido no haya sido en vano.-
- Lo siento, pero así es.- Dijo el señor Kogure, algo incomodo por la situación. Miraba a los cinco chicos con miradas esperanzadoras, al contrario que su mujer, que los miraba con la ira instalada en sus pupilas.- Mirad, entendemos el motivo de su presencia, pero…-
- Los asesinos no son bien recibidos en esta casa.- Sentencio la señora Kogure. Su marido la miraba con los ojos como platos, mientras el grupo de jóvenes empezaba a enfadarse con esa cerrada en banda de la madre de su difunto amigo. Especialmente Takenori, pues vivía con un conflicto interno. Por un lado podía entender que su madre estuviese dolida con él, más si cabe desde que regreso, si es que se había enterado. Pero en su interior no dejaba de preguntarse que pasaría si se disculpase en persona con ellos. Y el calificativo empleado por la señora Kogure no era el mejor inicio de estas "peculiares" negociaciones.
- Katsumi, por favor, calmate.- Le inquirió su marido.- Al menos deberíamos entender también su sentimiento¿No crees?- La señora Kogure empezó a mirar con ira a su marido, el cual parecía estar muy tranquilo. Pero era la tranquilidad de alguien al cual su sentencia esta a punto de cumplirse.
- ¿Acaso te estas oyendo, Hatoshi?- Pregunto su mujer, con los ojos vidriosos.- ¡O sea que ese animal mata a nuestro hijo y tu quieres que lo vea como una victima mas¡Nunca, ni antes ni ahora¡Esa persona no es mas que un asesino!-
- Él también iba en el coche, cariño.- Trataba de explicar el señor Kogure, aun con ciertas esperanzas de hacer entender a su mujer los motivos que habían impulsado a Akagi a estar allí. Pero su mujer se cerró totalmente en banda. Que su propio marido estuviese en su contra la machaco profundamente.- Y creo que es una de las personas que se puede sentir peor.-
- ¡No puedo creer lo que estoy oyendo!- La señora Kogure había perdido su mirada en el suelo de su casa.- ¡Ahora mi propio marido se alía con un asesino¡Inaceptable, si ya lo decía mi padre!- "Esta señora ha perdido el rumbo momentáneamente" Pensaba el pelirrojo para si mismo, mientras la señora Kogure se dirigía hacia el interior de la casa.
- Siento haberle causado estos problemas, señor.- Acertó a decir Akagi al señor Kogure.- Si puedo, aunque sea, hablar con usted en cualquier otro momento.-
- Te lo haré saber, Takenori.- Contesto el señor Kogure a la proposición del antiguo capitán del Shohoku.- Pero ahora no me será posible. Nuestra hija ha vuelto con nosotros después de cursar sus estudios en el extranjero.- Los cinco jugadores se miraron con caras raras. "¿4 Ojos tenia una hermana? Esto si que es nuevo." Pensaba Hanamichi.- Mi mujer le esta comiendo la cabeza constantemente con este tema y tengo miedo de que un día de estos estalle.-
- Lo entendemos.- Sentencio Rukawa, algo incomodo por la situación. Desde que su madre muriese victima de un cáncer, nunca le habían gustado los entierros ni los funerales. Pero eso era algo que Kaede escondía para si mismo, un secreto que le impulsaba a seguir adelante, se pusiese quien se pusiese delante. Los cinco chicos saludaron al señor Kogure y se marcharon de aquella casa.- Bueno, debo irme.-
- ¡Tu te esperas!- Le grito Hanamichi a su antiguo compañero, a la par que rival.- ¡No te pienso perdonar que hayas entrado en la Shintai!-
- Eso tendrás que decírmelo en otro sitio.- Contesto Rukawa, con esa indiferencia típica de él.- Además, tu no eres mas que un estorbo, torpe.-
- ¡Vuelve a llamarme torpe y de esta te sacudo!- Amenazo Sakuragi.
- Definitivamente, estos dos no van a cambiar.- Sentencio Akagi con un bufido, antes de darle una colleja a Hanamichi.
Tetsuya se reclinaba incomodo en su asiento. Junto a él, su portátil no dejaba de trabajar al mismo ritmo que sus dedos. Aun desconocía que hacia allí plantado. Se trataba de un coloquio sobre accidentes de tráfico organizado por el departamento de medicina. A el estaban invitados un par de doctores y un miembro del cuerpo de policía. Tetsuya estaba allí porque debía cubrir esa noticia para el diario del campus, que estaba organizado por varios miembros del departamento de periodismo. Hacia un tiempo que el coloquio se había iniciado y aquello solo se podía definir como un aburrimiento constante. "Por lo menos no he de ir a clase, que es mas aburrida en según que ocasiones." Pensaba el hispano japonés para si mismo. Pero hubo algo que lo saco de ese estado de somnolencia. Un poco mas adelante que él, en la fila de los asistentes, había una chica que conocía muy bien, pese a solo haberse topado un par de veces. Seguia el coloquio con cierto interés, pero con gesto enrabietado. Aquello descoloco en parte a Tetsuya, pues no había visto nunca a Noriko con ese semblante.
- ¡Noriko, espera!- Chillo una vez acabado el coloquio. La chica se giro casi instantáneamente para ver quien berreaba su nombre. Al ver que se trataba de Tetsuya, la chica puso una mueca de alegría.- ¿Qué haces tu aquí? No esperaba verte.-
- Digamos que me documentaba para un reportaje que estoy haciendo.- Contesto la chica. Sus ojos marrones miraban directamente a los de Tetsuya.- Supongo que tu serás quien haga la crónica para el periódico¿Me equivoco?-
- No, no te equivocas.- Contesto el hispano japonés.- Pero me ha extrañado verte. Y sobre todo, me ha extrañado verte tan seria.-
- No es algo muy agradable para mi oír hablar de accidentes de trafico y de muertes en la carretera.- Dijo Noriko, con un toque melancólico en su voz. "Habrá tenido alguna mala experiencia" Pensaba Tetsuya para sus adentros.- Pero bueno, dejemos esto aparcado para otro momento.- Noriko empezaba a poner cara de pucheros.- ¡Eres un chico muy malo!-
- ¿Yo?- Pregunto Tetsuya algo sorprendido por el cambio de actitud de la chica.- ¡Pero si soy un trozo de pan!-
- ¡Eso se lo dirás a todas, mentiroso!- Contesto Noriko, con los ojos entornados. "Me esta montando una escenita por algún motivo. ¡Mierda! Ya lo se"
- Quise llamarte, pero tenia mis dudas.- Dijo Tetsuya bajando la cabeza con gesto de culpabilidad. Noriko cambio nuevamente su cara y vio que lo que decía Tetsuya era cierto.- No se, que quieres que te diga, pero que alguien que no conoces te de su foto y un numero de teléfono me sonó raro.-
- Puedo entenderlo.- Contesto la chica.- Se que fui un poco brusca y no se si era lo correcto.-
- Aun así, me gustaría quedar algún día y charlar un poco.- Dijo Tetsuya con gesto amistoso. "Joder¿He dicho yo eso?" La chica volvió a entornar los ojos ante la mirada algo sorprendida de Tetsuya.
- ¿Conoces bien la ciudad?- Pregunto Noriko.
- La verdad es que si me contrataran de guía seria uno de los peores.- Se sincero Tetsuya.- Conozco lo justo. Es lo que tiene ser del extranjero.- Noriko cayo en la cuenta entonces de que Tetsuya no parecía de Japón.- Vengo de Madrid, España. Aunque mi madre es japonesa, siempre me he criado en España. Nací en un pueblecito de Santander y… ¿Pero por que quieres saberlo?- Pregunto, pues era algo celoso de su intimidad.
- Para saber mas de ti.- Contesto la chica, haciendo que Tetsuya se ruborizase.- Mira, como tu me has dicho una cosa, yo te diré otra. Yo soy japonesa, pero he vivido los últimos años en Dusseldorf, en Alemania. Volví hace poco por motivos familiares y no quise volver. Así que aquí estoy.-
- Al parecer somos inmigrantes en nuestros países de sangre.- Dijo Tetsuya, tratando de hacer un símil.- Vale, tu conoces la ciudad mejor que yo, así que tu dirás.-
- ¿Cuándo te va bien a ti?- Pregunto la chica, algo nerviosa.- Es que se que estas en el equipo de baloncesto y que andarás un poco ajetreado.-
- ¿El equipo de baloncesto?- Pregunto con sorpresa Tetsuya.- Por eso no te preocupes. Digo que debo estudiar y puedo saltarme el entrenamiento.- "Muy bien, genio. Buscate una excusa para que Hanamichi y Nomiya no te calen. Eso de vivir con compañeros del equipo es un fastidio."- Tu dime día y hora que yo me las arreglare.-
- ¿Qué te parece el viernes en la estación?- Pregunto Noriko, algo ruborizada.- así podemos ir al centro e ir a ver una película.-
- Me parece bien.- Contesto Tetsuya. "Si digo que he quedado con un compañero, querrán saber quien es. Si digo que voy a estudiar, no se fiaran de mi si me arreglo. Si regreso tarde, harán preguntas. Santos¡Eres el puto genio para meterte en problemas!"
Vale pues, a las siete en la estación el viernes.- Dijo Noriko antes de despedirse.- ¿Me invitaras a cenar ramen?-
- ¡Habías dicho que solo cine!- Replico Tetsuya algo nervioso. Cuando miro a Noriko a los ojos, vio en ellos calor y amistad- Vale, pero tu pagas las entradas.-
- ¿Pero tu estas oyendo lo que me estas pidiendo, Haruko?- Preguntaba Tomomi constantemente a la chica de su mejor amigo. Aquella propuesta le había descolocado. Pero mas chocante era el motivo de esa proposición.- Puedo intentarlo, pero sabes que será imposible que tu hermano no os pille cuando vuelva.-
- Por favor, Tomi.- decía Haruko con ojitos de niña buena.- Quiero pasar una noche a solas con Hanamichi. Desde que mi hermano ha vuelto que no hemos tenido una noche para nosotros.-
- ¿Y por que no se lo dices a tu hermano directamente y dejas de meterme en líos?- Pregunto Nomiya, algo mosqueado. Haruko negaba con la cabeza.-
- Porque si se lo digo no querrá irse, seguro.- Contesto la chica a las preguntas de su amigo.- Además, a ti te tiene confianza.-
- La misma que a Hanamichi.- Replico el chico.- El otro día le cogi los auriculares sin permiso. Creo que aun soy tres centímetros mas alto de lo que era antes.- Haruko rió por bajo.- ¡No tiene gracia! Solo porque tu te libres de los golpes de tu hermano no quiere decir que puedas burlarte.-
- Venga, Tomi. Hazlo por tus amigos.- Dijo Haruko, volviendo a poner carita de pucheros.- Además, te lo agradeceré siempre.-
Nomiya miraba a la chica de su amigo con cara de desesperación. De todas las ideas estupidas, la de alejar a Akagi del piso para que Haruko y Sakuragi tuviesen una cena romántica ya era de por si estupida. Si le sumábamos en el como podía acabar aquella noche, la idea rozaba el disparate.
- Mira, me encantaría que Hanamichi y tu pasarais una noche solos.- Dijo Tomomi, tratando de quitar hierro a las palabras.- Pero que tu hermano no este por aquí el viernes por la noche para que tu puedas estar a tus anchas con tu novio, me resulta un tanto peligroso.-
- ¿Qué es eso de que no puedo estar por aquí el viernes?- Pregunto una voz a sus espaldas. Takenori miraba como le gesto de Nomiya se tornaba pálido, mientras que su hermana trataba de guardar la compostura.
- Pues…- Tomomi trataba de salir de la situación como podía.- ¡Eso es algo que deberías preguntarle a Haruko, porque yo no tengo ni idea de lo que quiere!- Dicho esto, Nomiya trato de escabullirse por el pasillo, pero Akagi lo agarro por el cuello de su camiseta.- Supongo que esto significa que de aquí no me muevo¿Verdad?-
- Tu mismo lo has dicho.- Sentencio Akagi a su compañero.- Ahora me diréis a que viene tanto secretito entre vosotros dos. Y que no sea nada de lo que se tenga que enterar Sakuragi.-
- Veras, hermano. Ante todo no quiero que te enfades.- Empezó a explicar Haruko con cara de esperar una reprimenda de cuidado.- Mira, desde que regresaste, Hanamichi esta muy raro conmigo, sobre todo cuando estas tu delante.-
- Eso será un problema de él.- Sentencio muy serio el antiguo capitán del Shohoku.
- Con todos mis respetos, creo que el problema de Hanamichi eres tu.- Dijo Haruko. Al decir esto, su hermano entro en lo que parecía una especie de shock. No pensaba que, por mucho que su cabeza pensara en ello, que su hermana viese en él un problema.- Y le estaba pidiendo a Nomiya a ver si, por una noche, podrías salir por ahí.-
- ¿Me estas echando de casa para pasar la noche a solas con tu novio?- Pregunto con los ojos como platos un sorprendido Takenori. "No te lo esta pidiendo. ¡Lo esta deseando!" Suscribían los pensamientos de Tomomi mientras veía como Akagi se desencajaba mas y mas.- ¿Pero tu que te has pensado, que puedes montarte tu nidito de amor así como así o que?-
- A grandes rasgos…- Dijo Nomiya con cierta sorna, para que pareciese que le estaba quitando hierro al asunto.
- ¡Tu no te metas, o recibes!- Amenazo Akagi, haciendo que Nomiya se callase de repente.- Mira Haruko, mientras yo este aquí, no consentiré que Sakuragi y tu os estéis haciendo vete a saber que todo el santo día.- Haruko fue a replicar, pero Takenori la paro.- Mientras me prometas que no habrá, bajo ninguna circunstancia, ningún intento de acostaros, por mi bien. Pero al mínimo olor de Hanamichi en tu ropa o en donde yo se, te acuerdas.-
- Oye, Akagi, no es por cambiar de tema ni nada por el estilo, pero ¿Te han dicho alguna vez que cuando te enfadas pareces a King Kong, solo que con mas mala leche?- Pregunto Nomiya, antes de salir disparado por el pasillo, tratando de evitar los capones de Akagi. Mientras, Haruko le daba vueltas a lo que le había dicho su hermano. "Le esta costando, pero entiende nuestra relación. Gracias, hermanito."
H23 Timeout!
Nass! Ha costao pero aqui ta un nuevo cap. Como podeis ver, me centro en los problems de Akagi, en Tetsuya y en esa "falta de cariño" si la podemos llamar asi, tras el casi lemon. Bueno voy con los comments:
Elena: Efectivamente, se quedaron con los crespos hechos. Pero no sulfurarse, por ahora na de na por prohibicion... O se la saltaran a la torera?
Abuelint: Definitivamente si, Akagi necesita una chica. No obstante, tendre que dejar a alguien vistiendo santos, porque a este paso tos tendran pareja.
Khira: Sobre lo que dice Hanamichi, yo hubiese dicho lo mismo, si hubiese sido Hanamichi. Quiero decir que a lo mejor te parece un comentario algo salido del personaje, pero creo que en las circunstancias en las que Hanamichi se encuentra la situacion, creo que es lo mas logico (Un momento, Hanamichi usando la logica?)
Angel Nemesis: Tomo nota. Tendras noticias.
Buffy y Celine: Me gusta que os guste, pero andaros con ojo, que estoy con otras ideas preparadas.
