Profecía auto cumplida.
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei.
Los fic utilizados son propiedad de sus autores, solo son usados con el fin de publicitar a sus creadores.
Review
Invitado
No me molesta tu opinión y tomaré en serio la sugerencia, ya que me han sugerido mucho a ese autor.
Sobre Imperio del Este Unificado, tomo nota de que capitulo podría reaccionar.
Ahora bien, el fic está divido bek actos,. En el acto dos, meteré más Crossover, osea que todavía falta algo.
Invitado 2
Ese Fic está borrado de Fanfiction, así que no lo usaré. Solo los fic que estén en esta plataforma actualmente. Si está en Wattpad pero también aquí. Lo pondré a consideración. Pero Wattpad. YouTube etcétera, que no estén en Fanfiction, así como parodias animadas….. esos no saldrán. Y tampoco Monster musume no Uzumaki, porque no tendría sentido hacer reacción a la reacción o al programa de TV en si, ya que no le veo caso. Eso no quiere decir que otro Fic de Kamen rider no Predator no vaya a salir, porque de hecho, el me dió permiso de usar algunos de sus fic, cuales, esa es una sorpresa.
Comenzamos.
-¡¿Que Demonios le están haciendo a mi bebé!?- gritó furiosa Kushina.
-Bienvenidos a mi infancia- fue muy mordaz el Uzumaki al ver a la turba persiguiendo a una versión suya no mayor a cinco años de edad. Podría parecer más infantil, dado su tamaño, pero al ver sus pómulos de esa manera, claramente pasa el ojo experto se notaba que esa talla que tenía era por desnutrición.
-¡AHI ESTA EL DEMONIO!
-¡COSIGUELE!
El pequeño rubio desnutrido, no mayor de cinco años, dirigió brillantes ojos azules, llenos de terror sin adulterar a la turba, que estaba empuñando antorchas, bates, cuchillos de cocina y otras armas. La mayoría de ellos eran civiles, pero unos pocos shinobi salpicaban a la multitud, y el normalmente gentil gigante Akimichi Choza era el más fácil de reconocer debido al hecho de que era más alto que la mayoría de la turba, su fiel bastón estaba en sus manos.
-¡Papá¡- gritó escandalizado el normalmente bonachón de Chouji.
Dando unos pasos hacia atrás, las lágrimas comenzaron a llenar los ojos azules mientras él gemía y preguntaba -¿Q-qué te hice?
Algunos de los más valientes y más borrachos de la turba se acercaron, blandiendo sus armas mientras el hombre enfrente gruñía -¡Sabes lo que hiciste, monstruo! Y ahora tienes la audacia de parecerte al hombre que te derrotó, burlándose de nosotros con la semejanza!
-Definitivamenente está llena esa Konoha de zoquetes- negó resignando Shikamaru- bueno, no es que podamos decir que somos mejores que ellos.
-¡¿Qué?!- Gritó Naruto, las lágrimas corrían por sus mejillas manchadas de suciedad y goteaban sobre su camiseta sucia y desgarrada.
-Jamas me fue tan así- admitió el Uzumaki.
Y eso sí que estremeció a varios, aparentemente, a esta versión le estaba yendo peor a esa edad
-¡BESTIA!- una mujer lloró y balanceó su bastón, golpeando al rubio en la sien. La sangre salpicó el piso cuando el niño herido se derrumbó en el suelo, la sangre fluía de la herida a borbotones. Mareado, el rubio comenzó a tratar de ponerse de pie, solo para agarrar una bota a un lado siyo, de súbito, un fuerte crujido resonando en el cielo nocturno mientras el rubio caía a su lado, agarrándose las costillas rotas y sollozando lastimosamente.
-Hijos de su ….- fue todo lo que se oyó en coro, siendo las que lo pronunciaron, Hinata, Kushina y Shizune.
Tsunade ya que la mayoría estaban mudos de coraje y algunos como Kakashi, de culpa. Pero vaya que esa expresión ahogada por la ira reflejo bien los sentimientos de todos al respecto.
Sus sollozos solo parecían enfurecer a la multitud, y un grito agónico se desgarró de la garganta del niño cuando un mazo improvisado se estrelló contra la rótula del pequeño, rompiendo la articulación y haciendo que la extremidad se doblara de lado. Otro golpe, y la carne sobre él , y los huesos sobresalieron.
-No te guardas nada ¿Verdad?- decía sombrío Minato a Shin que era el único que no estaba afectado por las imágenes que veían.
-Cuando ves esto tantas veces como yo, este tipo de violencia deja de tener sentido- se encogió de hombros Shin- y si es el mundo que creo… más temprano que tarde se van a arrepentir.
-Aun así, toda esa barbarie- se estremecio Kurenai.
-Al principio admito que me costó mucho contenerme y no ir a esos mundos a intentar ayudar- confesó Shin- créanme, aún me enoja hasta cierto nivel, no solo a mi, también Hatori llegaba a enojarse en las oraciones que me veía hacer mi trabajo. Si por mí fuera, esa multitud estaría muerta desde el instante en el que siquiera pensaron maltratar al niño, pero desafortunadamente, esa labor no es mía.
Más gritos cayeron en oídos sordos mientras la multitud lo rodeaba, ladrando como lobos hambrientos, luchando entre ellos para golpear al niño sangrante. Un hombre particularmente enfermo de sangre que llevaba un hacha para cortar madera logró llegar al frente de la multitud. Levantando la cuchilla en el aire, giró hacia abajo, la cuchilla del hacha cortó el pie del niño por el tobillo y la sangre salió de la herida.
-Puaj- vomitaron los niños, más que por la sangre, por el acto en sí mismo, vaya que iban a tener pesadillas por esto.
"Es una lastima que no pueda ir a ayudarlo" pensaron varios de ahí claramente enfurecidos.
Afortunadamente para el niño, ya estaba inconsciente cuando la hoja le quitó el pie. Pero la multitud no se dio cuenta, demasiado atrapados en obtener lo que creían que era su libra de carne de lo que creían que era el Kyuubi para ver lo que le estaban haciendo a un niño inocente.
"Oh no, esa sensación otra vez" pensó Kakashi al tener el presentimiento que había sentido en las veces anteriores que el mundo en cuestión lo había dejado tan mal.
Y muy por encima de la multitud sedienta de sangre, un operativo ANBU con cabello gris que desafía la gravedad y una máscara de perro estaba de pie, observando la sangrienta carnicería debajo con fascinación enfermiza. Su único ojo visible brillaba con vindicación, sabiendo que había hecho lo correcto, que su sensei estaría orgulloso de él por ayudar a acabar con el Kyuubi.
(Una explosión de 10 megatones después)
Kakashi ni sintió cuando comenzó la golpiza, pero si tuviera que adivinar, quien la inició, fue Anko que era la más cercana a él. Para quienes vieron cómo le fue, fue raro de ver a Ino siendo tan violenta con alguien fuera de su círculo de amigos. O de ver realmente violentas a Hinata, Shizune o Kurenai. Pero de qué la merecía Kakashi (la versión de ese mundo, aunque esté era un buen sustituto) eso nadie lo iba a refutar.
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Sarutobi Hiruzen suspiró mientras dejaba el bolígrafo, guardando el último papeleo del día. No había recibido ningún informe sobre Naruto hoy, y el hospital no se había quejado de tener que brindarle atención médica al niño, así que fue un buen día para él. Un dia tranquilo.
¡Kaboom!
Yacía en el fondo de un cráter Asuma.
-Y...yo ¿Por Qué?- logró decir apenas.
-¡Porque este es demasiado niño, Tebane!- le respondió Kushina señalando a Konohamaru- Solo estoy siguiendo la que aparentemente era la política de tu padre, ¡No te quejes¡
Pero una sensación de malestar estaba creciendo en la boca del estómago, al igual que el día en que se informó por primera vez que Kyuubi se dirigía a Konoha. Pero lo empujó hacia abajo, sabiendo que el monstruo estaba sellado con seguridad en el joven rubio, y lo seguiría siendo hasta que el niño muriera. Tomando su pipa, tuvo que contener un suspiro, con los ojos cansados cerrados mientras sus pensamientos se volvían hacia el niño.
-!Uy¡ Que útil, seguramente así se va a solucionar todo- dijo sarcástica Kushina.
Le dolía y mucho todo eso, ella creyó en Konoha, pero la estúpida aldea le escupió en la cara. Y lo peor es que su hijo dijo que lo maltrataban, no a ese nivel, pero lo maltrato la aldea por la que ella dió la vida. Todo por creer en ella, por creer en que ellos lo protegerían.
"Minato, se niegan a verlo como un héroe. Lo desprecian, le temen, incluso lo atacan brutalmente. Incluso me he visto obligado a darle un guardia ANBU, tu antiguo alumno Kakashi. Sé que lo protegerá. " Pensó Sarutobi, encendiendo su pipa.
-Y viera que bien hace su trabajo- dijo con enojo Anko.
-Ese….- iba a protestar el aludido, pero por primera vez en todo lo que llevaban aquí, decidió hacerle caso a su instinto de conservación. No fuera a ser. Sobre todo, tomando en cuenta que jamás vio por Naruto cuando era más jóven. O ahora.
Sintió un par de ojos sobre él, mirándolo, y se giró en su silla para mirar la foto de Minato en la pared.
A pesar de que estaba sonriendo en la foto, Sarutobi sintió como si los brillantes ojos azules, muy parecidos al del joven Naruto, lo estuvieran mirando. Culpandolo a él. Acusándolo. Y no podía encontrar en sí mismo algún contraargumento a la condena tácita de su predecesor fallecido.
-Al menos este, no nos salió cínico- farfulló enojada la Sanin. En alguien debía de descansar parte de la culpa y autodesprecio que sentía. Tanto que pudo hacer, tanto que sufrió un niño inocente… todo por no poder encarar sus demonios personales cuando más hizo falta.
Sobre todo porque era verdad.
"Lo sé, Minato-kun, lo sé. Hay mucho más que podría haber hecho, y aún puedo hacer, por él. Podría dejar que Jiraiya adoptará al chico como tú, él e incluso Kushina querían.
-Estúpido- la Uzumaki dijo indignada - le toca un Jiraiya competente como padrino y el universo da en compensación un Sandaime idiota.
Sorprendentemente, padre e hijo no defenderían en esta ocasión la memoria de su padre/ abuelo. Más aún, cuando esas pudieron ser sus reflexiones sobre todo el asunto. Tanto que pudo hacer, tanto que no hizo.
Podría decirle que la verdad, deja de esconderme detrás de mentiras endebles y culparlo a él, para que tome una misión lejana a largo plazo tras otra. Podría hacer que dañar al niño sea una ofensa capital, así como revelar su herencia ocultar su condición de jinchuuriki. Podría haber mantenido la verdad de lo que hiciste entre los tres.
-Niño, espero que la demencia senil no sea hereditaria- le deseo Hinata a Konohamaru que solo hizo una mueca amarga.
Mientras Kushina abrazaba a su hijo, oír a Hiruzen reflexionar así, vaya que te abrió viejas heridas emocionales. Seguía queriendo al viejo, pero… ese cariño iba perdiéndose entre cada mundo como este que iban visitando.
"Pero ... soy un hombre viejo. No estoy hecho para ser Hokage. ¡Se supone que debo estar retirado ahora, maldita sea! ¡No se suponía que Kyuubi atacara! ¡No se suponía que murieras! ¡se suponía que tendríamos una pequeña manada de niños como Kushina quería, envejeceríamos, y pasaríamos el puesto de Hokage a un digno sucesor y tú pasábas el resto de tu vida con Kushina y Yo con Biwako y estaríamos rodeados de gordos y llorones nietos!" Sarutobi pensó, marchitándose en su silla, cubriéndose los ojos mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
-Y también se supone que debía de cuidar a Naruto Kun, pero ni eso pudo hacer bien- dijo indolente al Sandaime la ojiperla- si tanto le pesaba el manto, debió de cederlo al más adecuado….. -fulminó a los Sannin con la mirada- o al menos, al menos malo que pudiera ser hokage.
Los dos Sannin solo agacharon la cabeza, era verdad, si su egoísmo no hubiera sacado lo peor de ellos, si hubieran hecho un esfuerzo para sobreponerse a su dolor, la vida del rubio habría Sido diferente, la vida en la aldea habría Sido distinta.
Sin embargo, su tristeza lo sacó cuando la puerta se abrió de golpe, con un Chuunin jadeante frente a su escritorio.
-¿Sensei?- preguntaron los miembros del equipo ocho.
-!NAI CHAN!- decía juguetona Anko- ya había olvidado lo adorable que eres de adolescente.
La ojirubi solo se sonrojó, siendo sinceros, ella tampoco recordó lo encantadora que era. Solo de adulta es que se había puesto sexy.
-¡Ho-Hokage-sama!- la niña jadeó, tomando grandes bocanadas de aire. Componiéndose mientras giraba en su silla, Sarutobi levantó una ceja y preguntó -¿Qué pasa?.
-Ahora que lo pienso- reflexionó Gai- ¿No se supone que Kurenai en aquel entonces debería tener unos veinte años y no trece?.
-Ella nació mucho después que ustedes, era una niña cuando fue el ataque de Kurama y no una adolescente- explicaba el Dios- a veces alguno de ustedes nació antes o nace después, sus edades al momento de los hechos son una constante, pero hay mundos dónde no es así. En este caso, no es que importe realmente.
Todos pensaron un momento eso y dadas las circunstancias, no es que fuera a afectar demasiado las cosas. O eso pensaron.
-¡Hay una multitud en el distrito del mercado, atacando a un niño!- dijo mientras se ponía de pie. Al escuchar eso, el pecho de Sarutobi sintió como si alguien hubiera alojado un fragmento de hielo directamente sobre su corazón, y sintió que iba a estar enfermo.
-Al menos alguien si puede ser lo suficientemente inteligente como para ver la diferencia- dijo con veneno en la voz Kushina, Kakashi solo invoco otro casco, por si las moscas.
-¿Por qué los ANBU no han detenido esto?- Preguntó Sarutobi, y la joven se encogió de hombros ligeramente, respondiendo -¡No sé, Hokage-sama! No vi ningún ANBU cuando vine aquí, y el único shinobi en el área parecía estar entre la multitud, incluyendo un Akamichi.
Chouji volvió a encogerse como si le hubieran golpeado, este era el segundo mundo donde su padre que en términos generales era un gordito bonachón, actuaba como un verdadero hijo de puta. Eso vaya que dolía.
Pero por otro lado…
¡Kaboom¡
-¡Imbécil¡- se sacudió las manos Kushina, luego de arrojar los restos de un bate de titanio que usó para golpear a Kakashi, que traía un casco de jugador de fútbol americano firmemente pegado a su cabeza.
Sarutobi se puso de pie en un instante, su abrigo cayó al suelo para revelar el traje de batalla que todavía llevaba debajo. Dirigiendo sus ojos a la Chuunin, dijo: -¡Kurenai, necesito que vayas buscar a Ibiki y le digas que reúna a todos sus hombres en los que pueda confiar y que se apure!- Ella asintió y salió de la oficina, Sarutobi salió de la ventana, el miedo llenó su pecho.
-Hay algo que me sigo preguntando- pensó Shin en voz alta- ¿Realmente, si ninguno en esta panda de insensibles quería cuidarlo, no podía asignar a alguien que no le tuviera mala voluntad?
Todos se le quedan viendo por lo que Shin añadió- es casi universal que Sarutobi actúe de esa manera, puedo asegurar que los mundos dónde El niño al menos no es maltratado siquiera psicólogicamente, no son una constante, y los mundos dónde al menos un ANBU sin mala voluntad lo cuida son más escasos aún.
-Vaya consuelo- farfullo molesta Kushina.
-Se que no es un consuelo- Admitió Shin- solo estoy diciendo los hechos tal y como son.
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Naruto tosió mientras se empujaba fuera del agua hasta los tobillos, con el pelo pegado a la cabeza. Girando la cabeza, parpadeó mientras sus ojos se acostumbraban a la tenue luz proporcionada sólo por antorchas que cubrían las paredes de piedra a cada lado de él. Levantándose lentamente, miró a su alrededor, solo pudo ver un patio más o menos en cualquier dirección del oscuro corredor de piedra.
-Oh, mierda- maldijo por lo bajo Minato- parece que en ese mundo, el sacrificio que hicimos duro poco.
-!Están fritos¡- abrió los ojos como platos el Nara al entender exactamente lo mismo que Minato.
"¿Q-dónde estoy?" se preguntó, envolviendo sus brazos alrededor de sí mismo para tratar de mantenerse caliente. No fue por estar mojado o el corredor en sí. De hecho, el pasillo era bastante cálido en comparación con su departamento. Pero algo estaba causandole un escalofrío que lo atravesaba y penetraba en sus huesos, haciéndole temblar. Se sentía antinatural, como si un humano no fuera tan frío.
-Mis más sinceros respetos- dijo admirado Lee- debes de ser muy valiente, Naruto San al poder manejar las cosas de esa manera.
-Por principio de cuentas, nada de Naruto san- inicio el Uzumaki y sonrojado añadió- además, no he estando tanto tiempo o tangas veces en contacto con ese zorro gruñón.
"Al menos es humilde" reflexiono Kurama poniendo atención. Si sus suposiciones eran las acertadas, el espectáculo que iba a presenciar iba a valer la pena.
-¡¿Él-Hola ?! ¿Alguien está aquí?- Llamó Naruto, girando a izquierda y derecha, esperando que alguien viniera a buscarlo. Rescátalo de las frías y desgarrantes garras de la soledad que le estaban desgarrando sus entrañas, y llévarlo a una cama cálida y segura. Aunque solo sea por una noche.
-No es justo- susurro Ino, las lágrimas le empañaron la vista- alguien como Naruto no debió sufrir así.
Y no era la única que se sentía tan mal, varios de sus camaradas estaban en el mismo barco. Mientras que los adultos, no tenían cara para ver a los más jóvenes. ¿En qué Demonios pensaban cuando aceptaron la oferta de Shin?
Lentamente, comenzó a caminar por el pasillo, esperando encontrar una salida. Sus pies chapotearon suavemente en el agua mientras caminaba, y las antorchas encendidas parecían seguirlo, por mucho que caminara, la luz solo brillaba sobre él. No podía dejar su luz, y la oscuridad lo esperaba a ambos lados.
Después de lo que parecieron horas, encontró una puerta que se abría a una habitación grande, la pared frente a él contenía solo una puerta de hierro forjado que se alzaba en la oscuridad sobre él, sin que pareciera un final a la vista. Suspirando, entró en la habitación, hacia la gran puerta de la celda. A medida que se acercaba, notó que un delgado trozo de papel con 'SELLO' escrito era lo único que mantenía las puertas cerradas. El pequeño rubio inclinó la cabeza hacia un lado mientras miraba la puerta gigante, preguntándose qué podría requerir tal protección.
- HOLA NIÑO.
-Su voz se oye un tanto diferente- pensó en voz alta el Uzumaki- de todas las veces que lo hemos oído, su voz suena diferente cada vez.
-Kurama es un ente de chakra- acotó Shin- por lo tanto, su voz no es una constante, ya que el zorro usa en cada mundo, una frecuencia de voz diferente. Piensa en él como las ondas de radio y su voz como una estación. Si cuerpo sería la radio y dependiendo de que frecuencia sea a la que su chakra vibra, esa es la voz a la que lo hace. Cómo no es un ser vivo tal y como ustedes, según la frecuencia a la que su chakra este, será su voz.
-Sip, quince segundos- dijo fastidiada Anko con un cronómetro. Eso de que solo hacía acotaciones cortas al momento, era verdad.
Cuando se volvió para irse, una voz resonó desde la oscuridad, vieja como las montañas y más profunda que las profundidades del océano. Parecía irradiar pura malicia y un odio implacable, dejando que la intención de destrucción del propietario flotara en el aire como una gran espada a la espera de caer. Incluso el mismo tono, aunque sonaba casual, estaba tan mezclado con el mal sin diluir que hizo que el frío inhumano del pequeño rubio se volviera más fuerte, todo su cuerpo temblaba por ello. Girando lentamente, sus ojos se agrandaron al ver un ojo masivo, inyectado en sangre y cortado, mirándolo desde arriba.
"Lo sé, lo sé, soy genial" pensó jactancioso el zorro.
"Y modesto" rodó los ojos Naruto.
- Entonces, mi carcelero finalmente me visita.- dijo burlón el enorme ojo.
Naruto comenzó a retroceder, la necesidad de correr y esconderse inundando su núcleo, impulsado por el instinto primario de la presa cuando era arrinconado por un depredador hambriento, un instinto que durante mucho tiempo se pensó olvidado en los humanos.
-Si es intimidante para los adultos, no quiero imaginar como lo es para los niños- se estremeció Iruka viendo la reacción del pequeño Naruto.
-NO TE PREOCUPES, PEQUEÑO. NO ESTOY AQUÍ PARA DAÑARTE, NI PUEDO HACERLO.
-Pero eso mi hijo no lo sabe- comentó Kushina.
-¿A qué te refieres?- Preguntó Naruto, deteniendo su movimiento pero vigilando el ojo masivo. Pronto se le unió su gemelo, y los dos orbes colgaban muy por encima del niño, inspeccionándolo, evaluándolo.
-Eso si que da miedo- se estremecio Kiba- y para ser un niño de seis años, está manejando las cosas bastante bien.
Todos le dieron la razón, niño o no, Naruto era muy valiente.
-YO, PUES VERÁS, SOY UN SER DE GRAN PODER , Y DESEO AYUDARTE. AYUDA QUE SOLO ALGUIEN DE MI PODER PUEDE DAR .
-Y por cosas así, es que creíamos que era un demonio- se estremecio Kurenai al ver la sucia treta que el zorro estaba urdiendo.
-Nota curiosa- defendió Shin al zorro- los Demonios tienen una constante, son incapaces de mentir, para engañar tuercen la verdad o se abstienen de decir algo, Pero están en serios problemas a la hora de responder pregunta directas o de opción limitada. Técnicamente, Kurama está diciendo la verdad. Y dado el como le han tratado…
Shin dejo la frase a medio acabar. Ahora más que nada, entendían Kushina, Minato y Tsunade el dicho de Mito. Porque lo único que mantenía fuertemente encadenado al zorro, era el amor. Y por desgracia para esa Konoha, Naruto creció sin forjar la cadena que debía mantener prisionero al Kyubi. Un error que parecía que iban a pagar ahora.
-¿Por qué me ayudarías?- Preguntó Naruto, y los ojos gigantes se unieron por una boca enorme, una torcida en una sonrisa enferma, revelando un conjunto de dientes afilados, cada colmillo se elevaba fácilmente sobre el rubio. La baba goteaba de la boca, salpicando contra el suelo debajo de ella, los dientes brillaban incluso a la tenue luz de la habitación.
-Esto definitivamente se va a poner muy feo- anticipo Udon algo que ya todos presentían.
-PORQUE AMBOS QUEREMOS LO MISMO, NIÑO. AMBOS QUEREMOS QUE LAS "MALAS PERSONAS" SE VAYAN. Y PUEDO HACER QUE ESTAS MALAS PERSONAS SE ALEJEN.
Pequeños ojos azules se abrieron cuando una emoción nunca antes vista apareció en ellos: esperanza. Espero que lo que sea que haya detrás de la puerta pueda hacer que la gente mala se vaya. Esperaba que pudiera encontrar la felicidad y la comodidad que todos los niños merecían, pero se que le negaron. Esperaba que que la gente de Konoha nunca lo golpee, patee o corte de nuevo.
-Na... Naruto- murmuró Hinata, parecía ser que en ese mundo, su timidez había logrado que ellos jamás se conocieran. O que le hablara. Quizá de haberlo hecho, su vida habría Sido menos miserable.
La esperanza brilló claramente en los orbes azules cuando el rubio preguntó -¿P-puedes hacer que las personas malas se vayan?.
-Estan fritos- bajo la cabeza avergonzada Tsunade. Esa pudo ser su aldea, tuvieron mucha suerte de que las cosas jamás se alinearán para que esto suceda. De no ser así, lo que está pasando, habría sucedido también en su hogar. Y la culpa, también habría Sido suya.
-¡ POR SUPUESTO, NIÑO! ¡HACER QUE LAS MALAS PERSONAS SE ALEJEN SERÁ FÁCIL PARA MÍ! ¡TODO LO QUE USTED NECESITA HACER ES QUITAR LA PIEZA DE PAPEL, Y NO LE DAÑARÁN OTRA VEZ!
-Cosas de la semántica- dijo resignando Kakashi al ver que el acto de suprema estupidez de su Doppelganger iba a terminar muy mal.
Ante eso, el niño pequeño atravesó la enorme sala y agarró el trozo de papel con ambas manos. Pero mientras se preparaba para arrancarlo, una mano lo agarró del hombro. Gritando, el pequeño rubio volvió sus asustados ojos azules, que se encontraron con un par similar al suyo que descansaba en una cara enmarcada por mechones dorados muy parecidos a los suyos. La cara le daba una sonrisa suave, y el hombre le apretó el hombro.
-La copia de seguridad que dejamos- susurró Minato.
-¿Dejaron una copia de seguridad?- preguntó el Uzumaki.
Sus padres asintieron.
-En caso de que Kurama se fortaleciera o el sello se debilitará- confirmo Minato- lo que esa copia hace, básicamente, es lo que verás a continuación.
-¿Qué estás haciendo, Naruto-kun?- preguntó el hombre, y el niño tragó saliva, preguntando -¿Cómo sabes cómo me llamo?.
-Lo triste es que eso pudo también pasar en nuestro mundo- dijo entre furiosa y triste Kurenai- jamás debimos hacerle caso al Sandaime.
Varios ahí se estremecieron. Porque era verdad, a veces se debía ir contra las órdenes de un líder, si estás iban contra las convicciones de uno. Todos lo sabían, pero su dolor o su fé ciega en el hokage, habían podido más. Si ese era el caso en ese mundo, tal parecía que las cosas , debido a ello, iban a terminar muy mal.
-Sé mucho sobre ti, Naruto-kun- respondió el hombre, volviéndose hacia la enorme puerta que se elevaba sobre ellos y dijo: -No debes quitar ese papel, Naruto-kun. No puedes dejarlo salir.
-Dado lo que ocurrió, seguro que me ve como el enemigo- bajo la vista muy apesadumbrado el rubio Namikaze, antes de volver su vista ante los dos hombres que lo habían traicionado- espero que disfruten la vista, de lo que pudo pasar por no honrar mi último deseo.
Kakashi y Jiraiya solo se encogieron de dolor. ¿En qué momento creyeron que era una buena idea venir aquí?
-¡Pe-pero él prometió que haría desaparecer a la gente mala si lo quito!- Naruto respondió, y el hombre frunció el ceño al preguntar -¿Qué gente mala?.
-!INSENSATO MORTAL! USTED dices saber mucho sobre el Ayudar a los demas, pero nada sabes de su sufrimiento! ¡El sufrimiento que has traído sobre él!
Dirigiéndose a los enormes ojos con una mirada fulminante, el hombre preguntó: -¿Qué quieres decir, demonio?.
-¡ MUY BIEN, SI QUIERES SABER, SOLO TOMA LA MANO DEL NIÑO Y DESCUBRE TODO SU DOLOR Y MISERÍA! ¡LA MISERÍA QUE LE TRAJISTE AL ENCERRARME!
Frunciendo el ceño, el hombre tomó una de las manos de Naruto, la apretó y cerró los ojos. Lo que vio y sintió le hizo querer estar violentamente enfermo. Para atravesar el tiempo y el espacio para buscar venganza sangrienta en la gente de Konohagakure. Pero, sobre todo, le hizo querer llorar, gritar, tomar un tanto oxidado y derramar sus tripas en el suelo, todo en un intento de aliviar una pizca de culpa que lo llenaba.
-Yo me siento igual- siguió recriminandose el Yondaime, ante su esposa e hijo, sobre todo ante su hijo. Y Kushina estaba impotente, sencillamente, no había palabras que lo pudieran consolar.
Soltando la mano del niño, se tambaleó hacia atrás, sosteniendo su cabeza mientras caía de rodillas, las lágrimas caían de sus ojos y se agregaban a la piscina debajo de ellos. Naruto miró en estado de shock mientras el hombre se arrodillaba en el suelo con evidente sufrimiento.
-Minato- dijeron con pesar los Sanin.
-Sensei- se lamentaron Kurenai y Kakashi.
-Naruto- dijeron los demás con tristeza.
-¿A QUÉ ESPERAS? ¡QUITA EL SELLO Y LAS MALAS PERSONAS SE IRÁN!
Naruto volvió a agarrar el sello y el hombre descubrió que solo podía mirar. Cada vez que intentaba detener al niño, se inundó de recuerdos de actos considerados impensables para que se llevarán a cabo en un niño pequeño cuyo único delito era proteger a las bestias desagradecidas de la aniquilación.
-Estan tan muertos- siseo con Ira Tsunade- me importa un carajo si los delitos ya han prescribido, esas personas van a pagar caro por eso.
-Eso no soluciona nada- dijo con enojo Hinata, pero agregó con mucho sadismo- pero es un comienzo.
Mientras sostenía su cabeza, cerró los ojos y susurró -Lo siento, Kushina-chan ... Lo siento, Jiraiya-sensei ... pero sobre todo, lo siento Naruto-kun.
-No, yo soy quien lo siente Minato- murmuró él Sanín muy acongojado.
Agarrando el papel, Naruto lo sacó y se vio envuelto en una inundación de chakra carmesí, la voz riendo inundó sus oídos cuando el chakra asaltó su cuerpo.
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El primer pulso de chakra hizo que la multitud se alejara de la mutilada ... cosa, que una vez había sido un niño. El segundo pulso de chakra carmesí los llenó de una sensación de temor que no se sintió durante cinco largos y pacíficos años. Akamichi Chouza cargó, esperando terminar con la vida del niño antes de que el demonio pudiera ser realmente liberado. Pero cuando se acercó, un zarcillo de chakra burbujeante brotó del cuerpo del niño, golpeó el pecho del hombre y explotó en su espalda, bañando una porción de la mafia con sangre, entrañas y fragmentos de hueso.
-Puaj- vaciaron su estómago la mayoría de los ahí presentes, sobretodo Chouji, Ino y los niños. Los que no lo hicieron sintieron náuseas, más por el sentimiento de satisfacción que otra cosa. Kurama por su lado, solo sonrió al ver su sueño hecho realidad.
Un segundo zarcillo salió disparado, quitando la cabeza de una mujer que gritaba bajo una lluvia de cabello, cráneo y materia gris. Siguieron más y más zarcillos carmesí burbujeantes, desgarrando la multitud, eviscerando todo lo que atraparon. Mirando la fuente rubia, uno vería la carne y el hueso unidos. Desde el muñón de una pierna, los huesos comenzaron a crecer en secciones astilladas, músculos, venas y carne siguiendo los huesos que vuelven a crecer. Pronto, el pie volvió a crecer por completo, y el niño parecía como si nunca hubiera sido golpeado.
(Chasquido)
-Ahora, observen- ordenó Shin- vean lo que pudo ser, lo que su odio e insensatez pudieron ocasionar, vean la desgracia que las generaciones más viejas trajeron a las más jóvenes. Todo por su ignorancia y estupidez.
A su alrededor comenzaron a crecer huesos masivos, su forma acunada dentro de una caja torácica magra y masiva. Alzándose hacia el cielo había un esqueleto masivo parecido al de un zorro. Estaba parado sin músculos ni tendones, como se vería dentro del museo. Levantando la cabeza, un rugido inhumano llenó el aire cuando un tercer pulso de chakra se extendió sobre Konoha, haciendo que hombres y mujeres gritaran, los niños lloraran y un Hokage anciano se detuviera, con los ojos muy abiertos al ver lo que se encontró con sus ojos.
-Espero que estés satisfecho….abuelo- murmuró totalmente desencantado por su abuelo el pequeño Sarutobi.
Udon y Moegi, solo lo tomaron del hombro, en señal de apoyo.
Lo trágico, es que Asuma pensó exactamente lo mismo.
-Por los Dioses …- murmuró mientras los músculos se envolvían alrededor del sistema esquelético masivo, protegiendo la pequeña figura rubia de la vista mientras los tendones se reconectaban y permitían que el esqueleto se moviera una vez más, y nueve colas sin forma de látigo se agitaban detrás de él. Sobre los músculos tonificados creció la piel, y las cuencas vacías una vez más sostuvieron los ojos hendidos e inyectados en sangre, que examinaron sus terrenos de caza con alegría mientras dos orejas altas y orgullosas se elevaban orgullosamente sobre su cabeza.
"Vamos Kurama, ¡DEMUESTRA QUIEN MANDA¡" apoyo con alegría el zorro dentro del Uzumaki mayor, siendo ignorado por su carcelero al ver tan horrendo espectáculo.
Afiladas garras negras salieron a las calles cuando el pelaje de color naranja fuego brotó de su enorme cuerpo, una larga lengua goteando con baba colgaba de sus enormes mandíbulas mientras el poderoso Kyuubi no Kitsune se estiraba, diezmando las manzanas de la ciudad con este simple movimiento. Nueve grandes colas se agitaban detrás de él, cada movimiento aplastaba edificios o aplastaba árboles, con los ojos fijos en el anciano Hokage, que solo podía mirar la fuerza de la naturaleza que había renacido dentro de los muros de Konoha.
-Ojala que estemos de vacaciones- murmuró Ino con algo de Esperanza.
-Yo no contaría con eso- aplastó Shin su deseó.
-Naruto, ¿qué has hecho? -Sarutobi preguntó cuando se encontró con los ojos de la bestia, esperando cualquier señal del chico que le había prometido a dos personas que cuidaría. Dos padres a los que había traicionado en tantos niveles que la verdad estaría fuera de su alcance para siempre.
-¡Ah, no¡- reclamo furiosa Kushina- !MI HIJO NO TIENE LA CULPA DE TUS PUTOS ERRORES, MONO DE MIERDA, TEBBANE¡
-¿Qué he hecho?- Sarutobi cuestionó, y solo pudo ver como la enorme cabeza de la bestia se abalanzaba sobre él, su boca llena de colmillos goteando. Justo cuando los enormes dientes lo mordieron limpiamente por la mitad, el hombre solo pensó: "Por favor, perdóname, Naruto".
-Muy tarde- murmuró por lo bajo Tenten, siento odio por sí misma al disfrutar la escena.
Tragando su bocado, Kyuubi rugió de nuevo, el sonido sacudió los Cielos y la Tierra, causando que tres Ancianos cayeran muertos de ataques cardíacos, sus vidas se extinguieron antes de que sus cuerpos golpeen el piso alfombrado.
-La parte buena, adiós trío de momias- dijo sin ánimos Anko.
Los shinobi de Konohagakure atacaron y lucharon contra la bestia masiva, muriendo por miles en vanos intentos de detener a la bestia. Desafortunadamente para ellos, no habría una salvación de última hora por parte de un hombre como Namikaze Minato, y no habría tiempo para rescatar a los civiles. Hombres, mujeres e incluso niños fueron sacrificados como hormigas debajo de las colas, las garras y los dientes del más poderoso de todos los Bijuu, edificios tratados como juguetes para que el gran monstruo se entretuviera con la aniquilación total de la una vez poderosa aldea.
…..
-Por eso les dije que eran afortunados en muchos sentidos- dijo Shin tras ver a todos los presentes- puedo contar por decenas las veces que su propio mundo estuvo a nada de sufrir ese destino, ¿Saben cuál es la parte más aterradora de ese mundo?- solo hubo silencio- es una línea temporal alternativa de su propio anillo, demasiado cerca de su mundo.
Eso hizo que varios se encogieran por el dolor. Naruto era un héroe, eso ahora ya no lo ponían en duda.
Al amanecer del día siguiente, Konoha ya no estaba, abandonada como ruinas humeantes cubiertas por cadáveres grandes y pequeños, grandes árboles rotos como palillos de dientes e incluso la torre Hokage se fue como escombros.
-Pero…. ¿Que paso con mi hijo?- preguntó Kushina.
Shin solo hizo un ademán a la Uzumaki, que observó como los demás.
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En medio de la destrucción de Konohagakure yacía una pequeña forma, acurrucada en el suelo, su forma desnutrida vestida solo con ropas andrajosas. Su cabeza estaba coronada por una masa de cabello rubio, y tenues cicatrices como bigotes adornaban cada mejilla. Lentamente, se movió, empujándose a sí mismo hacia una posición sentada, frotándose un ojo mientras su bostezo sacudía su forma.
-¿Como rayos sobrevivió a eso?- exclamó Sasuke sorprendido.
-Bueno, por algo esto es el Naruverso- dijo tímidamente Sakura.
Parpadeando sus brillantes ojos azules, miró a su alrededor la destrucción y la muerte que lo rodeaba, buscando a alguien que pudiera lastimarlo, o uno de los pocos que lo ayudarían.
Empujándose sobre sus pies descalzos y sucios, comenzó a caminar calle abajo, buscando a alguien que quedara vivo en el paisaje infernal.
-Hablando de llegar tarde- dijo el Sanin al ver a lo lejos.
Jiraiya estaba donde las poderosas puertas de Konoha habían estado una vez, elevándose hacia el cielo para proteger a la aldea del daño. Pero todo lo que quedaba eran pedazos de madera destrozada que se podían encontrar a millas de distancia. Los grandes muros también fueron destruidos, las piezas más grandes quedaron apenas más grandes que su cabeza. Pero no tenían sentido en comparación con lo que alguna vez había sido la más fuerte de las aldeas ninja.
Su hogar había sido golpeado por un apocalipsis en miniatura, dejando solo destrucción y muerte a su paso. Nada quedó en pie después de la fuerza del alboroto de la naturaleza, con largas y profundas hendiduras que marcaban la tierra donde el poderoso Bijuu había buscado pasadizos ocultos o quería asegurarse de que había destruido por completo un edificio.
Lentamente, comenzó a caminar por las calles aturdido, sus ojos observaban cada centímetro del horror que lo rodeaba. Mientras lo hacía, recuerdos de tiempos más felices, con sus compañeros de equipo, con su familia, con sus estudiantes y su aprendiz, inundaron su mente. Pero cada recuerdo estaba empañado con imágenes de la ruina y los cuerpos que lo rodeaban, y aún ardían fuegos en algunas áreas.
-Y todo esto es tu CULPA- remarcó Shin.
-¿Cree que no lo sé?- se metió en el papel el Sanin, no era él, PERO pudo ser él, pudo ser ese el Destino de su hogar. Por cometer los mismos errores. Merecía esto y lo sabía.
Gran parte de la aldea podría considerarse 'tierra quemada' en el mejor de los casos, y 'contaminada por el mal' en el peor. Como el suelo estaba ennegrecido, las piedras mismas se derritieron y reformaron por el calor que lo había tocado.
Pero incluso en su estado desorientado, sus sentidos todavía estaban pulidos como siempre, y se volvió cuando escuchó el crujir de la hierba quemada bajo los pies. Girando, se preparó para luchar contra un saqueador, pero fue atrapado al ver a un pequeño niño de cabello rubio y ojos azules caminando hacia él con nerviosismo.
-Hola …-dijo el chico suavemente, con miedo y aprensión que nunca debería haber estado en los ojos de alguien tan joven que brillaba desde los orbes azules mientras preguntaba -A-eres una de las malas personas?.
-No está tan equivocado- murmuró por lo bajo Tsunade.
-¿Malas personas?- Preguntó Jiraiya, con la garganta apretada cuando reconoció fácilmente al único hijo de su amado estudiante.
-Cinico- dijo con enojo Hinata.
-L-las personas que me lastimaron …- respondió el chico, estremeciéndose como si esperara ser golpeado. Esa reacción hizo que Jiraiya quisiera estar enfermo, y tuvo que tragarse la bilis que se le subía a la garganta al preguntar -¿Cuántas personas malas hay?
-H-hubo muchos-respondió el chico y Jiraiya preguntó: -¿Qué les pasó?.
-¿Está ciego o es estúpido?- farfulló Kushina.
-El gran cachorro los hizo irse. Hizo que me dejaran en paz- Dijo Naruto, y Jiraiya asintió, aturdido por eso. Por una fracción de segundo, sintió ira hacia el niño. Pero luego recordó la seguridad que Minato y él pusieron para detener tal cosa.
-Vi-viste a un hombre rubio con el cachorro Gr.. gra... grande?- Preguntó Jiraiya, y Naruto asintió en respuesta.
-Muy tarde para preocuparse por mi- siseo el kage rubio, con una mezcla de ira y tristeza.
Jiraiya, solo se encogió aún más. Deseando que este mundo acabará al fin.
-¿Qué-qué le pasó al hombre rubio?- Preguntó Jiraiya, y Naruto respondió: -Bueno, el hombre rubio no me dijo mucho. Pero luego el cachorro le dijo que hiciera algo, y el hombre rubio se cayó y sostuvo su cabeza así- Naruto imitó la pose que vio por última vez al hombre rubio y Jiraiya sintió que se le encogía el corazón. Lo que sea que Minato haya visto , causo tal reacción en un antiguo Hokage, seguramente fue algo intenso.
-Minato Kun- susurro la pelirroja, tratando de confortar a su marido. Logrando solo apasiguarlo un poco.
-¿E-entonces qué?- Preguntó Jiraiya, y Naruto respondió -Quité un pedazo de papel, y salieron cosas rojas. Yo ... me quedé dormido cuando lo hizo. Jiraiya asintió, pero por dentro no pudo evitar preguntarse cómo sobrevivió Naruto liberando una bestia tan poderosa.
-Justo eso me preguntó- comento el Nara pensativo.
"MPH" farfullo molesto el zorro " tengo honor, no dejaría morir tan fácil a alguien que es mi carcelero, al menos no uno que lo fue, contra su voluntad".
Naruto solo sonrió un poco amargo, llamar demonio a Kurama se sentía muy mal, entre más veían al zorro actuar. De acuerdo, lo que hizo, era un acto inenarrable, pero….. Konoha se lo merecía.
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Cuando Naruto se derrumbó, el hombre miró al Kyuubi que escapó rápidamente y dijo -¡KYUUBI NO KITSUNE! ¡POR FAVOR DEJE A MI HIJO VIVO!- Las pupilas cortadas se volvieron hacia el hombre caído de la sombra, un ceño curioso sobre la boca masiva.
-¿Lo ves, Minato Kun?- intento confortar nuevamente Kushina- aún ahora, sigues protegiendo a nuestro hijo. Nuestro único error, fue creer que la aldea actuaría tal y como lo haríamos nosotros.
Los adultos se encogieran aún más. Eso era verdad…. Y dolía.
-¿POR QUÉ DEBO? ¡NO TENGO NINGUNA RESPONSABILIDAD ADICIONAL PARA CON EL MUCHACHO!.
-Porque, se merece vivir. Merece la oportunidad de una vida mejor, la cual le negué. Por favor- Minato dijo, con la cabeza inclinada. Después de unos momentos, la boca se convirtió en una sonrisa, los ojos brillaban de alegría.
-¡ MUY BIEN, NAMIKAZE MINATO! ¡PORQUE RESPETO TU FUERZA, PERMITIRE QUE VIVA TU HIJO!.
-Tsundere- colocó la Hyuga una mano siuave en el estómago del Uzumaki. La que sintió el zorro como una caricia, sonrojándose y farfullando sobre princesas Hyuga demasiado buenas para rubios cabezas huecas.
-G-gracias, Ky-Kyuubi-sama …- dijo Minato, inclinándose ante la gran bestia. Con eso, desapareció en una nube de humo, Kyuubi se rió en voz alta mientras volvía la mirada hacia la forma inconsciente de su antigua cárcel.
-¡ SIENTETE AFORTUNADO, PORQUE TU PADRE HA SALVADO TU VIDA!
(TIMESKIP)
Mirando con orgullo las ruinas humeantes a su alrededor que alguna vez habían sido Konoha, Kyuubi frunció el ceño. Todavía tenía una promesa que debía cumplir. Cerrando los ojos, bajó la cabeza, abrió la boca y permitió que su lengua tocara el suelo. Deslizándose hacia abajo, había una forma cubierta de saliva, que se depositaba en el suelo en un charco de baba.
-Lamento haberte creído una bestia sedienta de sangre- imitó el gesto de Hinata, la Uzumaki- eres sumamente orgulloso, pero a nadie engañas, Tú…. Tuviste más piedad por mi hijo, que toda esa aldea ingrata. Grácias.
Levantando la cabeza, Kyuubi chasqueó los "labios" y miró la forma de cabello rubio que acababa de soltar.
"¡Ja, yo jamás me rebajaría a matar a alguien que ha sufrido tanto como yo¡ Pensó con burla el zorro, pero pudo oír una voz en su cabeza.
"Abandona ese acto Kurama" le reprendió de manera amistosa Shin "los dos sabemos que simpatizas demasiado con él, de haber ocurrido el mismo escenario, lo habrías salvado, aún si su padre no te lo hubiera pedido"
"¡Cállate y sal de mi cabeza¡" Rugió avergonzado el zorro.
-ESTA ES la única vez que te dejaré vivir, mocoso. Nos encontramos de nuevo, pereceras.
-Tsundere- rodaron varios los ojos. Demonio o no, parecía que no admitiría que no dañaría a Naruto, al menos directamente.
Girándose, el Kyuubi se alejó lentamente del sitio de devastación. Temblando levemente, la forma de Naruto recubierto de saliva se acurrucó sobre sí mismo, todavía profundamente dormido.
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Suspirando, Jiraiya se pasó una mano por el pelo antes de mirar a su ahijado, que de alguna manera había sobrevivido a lo imposible. Después de unos momentos, tomó una decisión y se acercó al niño. Alzándolo en sus brazos, Jiraiya dijo: -Vamos Gaki, vienes conmigo.
-Casi seis años tarde, pero al menos vas a cuidar de él- aplaudio sarcástica Kushina.
-¿Por qué?- Preguntó Naruto, y Jiraiya respondió -Porque voy a estar cuidando de ahora en adelante. La expresión de miedo con una pizca de cautelosa felicidad en el rostro de Naruto al escuchar esas simples palabras casi hizo que Jiraiya deseara haber estado aquí para ayudar al enorme zorro a destruir a Konoha.
-¿Hay un mundo donde se necesita esa clase de limpieza?- preguntó Tsunade con una gran sed de sangre.
-Varios- admitió Shin- pero no les corresponde a ustedes o a mí, hacer algo al respecto, en su momento, esos mundos van a pagar por eso. No tengan la mejor duda.
-Solo reconsidere- pidió Kushina, con un fuerte deseo de desquitarse por su hijo.
-¿De verdad?- Cuestionó Naruto, con lágrimas en los ojos. Y ante el asentimiento de Jiraiya, se enganchó en el cuello de Jiraiya, lágrimas de alegría corrían por su rostro mientras sollozaba en el extraño abrigo del Sabio.
Suspirando, Jiraiya, con Naruto en el brazo, dejó los restos de Konohagakure por última vez, un pueblo que sería conocido como uno destruido por una profecía autocumplida.
El orbe se apagó, al fin habían acabado de Observar un mundo que eclipsó al de Minato hijo de puta.
-¿Que…Que paso con los demás?- Quiso saber Ino.
-Solo sobrevivió el diez por ciento de la Aldea- inició el Dios- los clanes Aburame, Nara y Akimichi son una pérdida total. La mayor parte de los clanes Inuzuka, Hyuga, Yamanaka y Uchiha también se perdieron. De ustedes, solo Anko, Kurenai e Iruka vivieron para ver otro día.
Y de los llamados doce de Kokoha…. Solo Hinata, Tenten y Sasuke sobrevivieron.
-Pero…. Pero- se quedaron varios en shock, finalmente Iruka habló:
-¿Que paso con Naruto?.
-Les mostraré- activo nuevamente el orbe Shin.
Naruto y su nuevo tutor vadearon lo mejor que se pudo, entre todos los escombros y la devastación. Siendo Jiraiya el más afectado por todo el caos y la muerte, su plan era simple, encontrar a Tsunade, contarle lo sucedido y si era necesario, obligarla a cuidar también del niño. Ninguno de los dos había escuchando los lamentos a su paso por uno de los complejos de clanes, el autodenominado Clan que todo lo ve. Y vaya que se veían muy mal, al intentar rescatar a sus miembros de los escombros. Pudo el peliblanco visualizar de lejos como el estoico líder, estaba destrozado al contemplar horrorizado a su bella esposa mortalmente herida con una incipiente panza de embarazo.
-Mamá, nee chan- murmuró afligida la ojiperla.
Pero el Sanin pasó de largo, no habiendo notado un débil clamor de auxilio debajo de unos escombros de la mansión principal donde estaban las habitaciones de la heredera Hyuuga
-Hinata chan- ahora dijo con tristeza el Uzumaki.
Cuando al fin pudo convencer al niño que viajando por el mundo podría encontrar una nueva meta en la vida, Jiraiya sintió que una fuerza lo forzaba hacia abajo, como si el peso de la bóveda celestial estuviera en sus hombros.
Estaba perplejo, aún más al percibir cómo el pequeño le fue arrebatado de su compañía.
-Cariño- dijo con temor el matrimonio Namikaze.
No pudo, la presión ejercida lo estaba asfixiando y apenas pudo captar cómo el pequeño infante gritaba su nombre un paso más adelante de él.
Bajo sus pies pudo vislumbrar algo que creyó que jamás volvería a ver y sufrir. Una cadenas brillantes de un amarillo que recordaba los campos de trigo que se mecían al compás de la brisa al sol.
-!Una Uzumaki¡- Exclamaron todos en Shock.
-Tecnicamente, no- aclaro Shin- solo vean.
Y trago duro creyendo saber a qué clan pertenecían esas infames cadenas en un patrón de remolino y estás, lo mantenían enraizado al suelo. Sintiendo todo el peso del mundo aplastandolo.
Siguiendo las cadenas con la vista, pudo al fin localizar a su dueña. Su cabellera era de un tono cobrizo pero era obvio que era una de los Demonios Carmesí de Uzu.
La mirada oscura de la mujer lo estaba condenando. Llevaba en su espalda un pequeño bulto, mientras en sus brazos se retorcia el rubio quien aún aullaba su nombre
-Este mundo no los merece.. me los llevare- siseo con Ira la mujer- Estarán mejor conmigo, este mundo perdió el derecho a tenerlos a ambos. En el momento en el que Kurama se libero de su prisión.
En un destello azul cobalto, los dos desaparecieron, jamás se sabría que fue de esa extraña mujer o de su carga.
-Vaya…..- se quedó sin saber que decir Kushina.
-Les presento a Riki, la futura mano derecha del Godkiller, uno de los seres más poderosos del multiverso- presento Shin a la misteriosa mujer- y lo que lleva en su espalda, es a Hinata. Lo que ella hizo, fue dejar a Hinata y a Naruto, en una realidad del anillo no shinobi, donde Kushina y Minato, Hiashi y Hanamei eran estériles y les dejo a sus hijos. Con la única condición de que estos debían de casarse al crecer. Ya que son sus hijos. Legalmente no tendrán problema alguno, de tipo legal. Crecieron felices y son los orgullosos padres de dos hijos.
-Al menos, tuvo un final feliz- sonrió un poco más tranquila Kushina.
-Ellos, eso fue mucho papeleo para Hatori sama- dijo divertido Shin- no le hizo la más puta gracia eso, pero en todo caso, lo permitió.
Y sobre que fue de ese mundo, sin Naruto, al final se convirtió en un Páramo yermo, es uno de los mundos del Naruverso dónde Kaguya gano y destruyó todo.
Hubo un silencio lúgubre, uno que el mismo Shin rompió.
-Bueno, ya que fue usted, quien trato de ayudar- le entrego el orbe a Kurenai- qué tal si ahora nos da suerte.
La sensei del equipo ocho tomo el orbe con algo de miedo, miedo de ver un mundo igual o peor, afortunadamente, la suerte estuvo de su lado. Por tercera vez regresaron a un mundo que ya habían visitado antes…
Y corte.
Luego de una larga ausencia, causada por la salud, problemas legales ajenos a mi, pero que me afectan y a la temporada, finalmente sale a la luz un nuevo capítulo de Naruverso.
Cómo siempre pasa en estos casos, me tomare hasta después del 6 de enero unas vacaciones de la escritura, con una poco probable, pero posible actualización de alguno de los fic o de este mismo (que lo haré de Naruverso al quedar casi listo el siguiente capítulo) así que nos vemos la próxima. Ya sea en este año o el que sigue.
Self fulfilling prophecy de TheDogSage.
One shoot.
Ya saben, dejenme su review, así no solo me animan a escribir, habrá retro alimentación entre nosotros.