Hola!
Este es mi primer fanfic, así que espero que les guste. Me esforcé mucho en hacerlo, y me gustaría que dejaran reviews para conocer su opinión e ir mejorando con su ayuda.
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Capítulo 1- La realidad se convierte en pesadilla
El ruido de algo golpeando la ventana me despertó. No se ve movimiento alguno. Intento pararme, pero la gravedad es muy fuerte para mi débil cuerpo. Permanezco inmóvil y logro detectar un pequeño rayo de luz que atraviesa la obscura habitación.
Ese rayo parece una pequeña esperanza para mí. Todavía espero el momento en que podré ver la luz del Sol.
Desde aquel día no he visto a nadie, bueno, sólo recuerdo a esas criaturas tan horribles que me perseguían.
Mis heridas no han sanado por falta de alimento y mi única arma es una pistola modelo Beretta con 5 balas. En realidad creo que morir sería mejor que pasar por esta dolorosa agonía. Mi sentido del tiempo está perdido y no sé cuantos días llevó aquí.
Lo único que espero es que Chris se encuentre con vida.
Escucho un ruido e intentó encontrar mi arma para defenderme. La puerta se abre y yo apunto con la pistola hacia esa silueta borrosa que acaba de aparecer.
- Espera, soy yo, Chris.
- Que bueno que te encuentras bien- exclamo con una sonrisa en mis labios. Me siento tan feliz de verlo.
Intento ponerme en pie, pero al hacerlo mi cabeza me da vueltas y todo termina cuando mi vista se nubla y mi cuerpo cae.
-¡Jill, ¿Estás bien?
Al escuchar su voz, abro los ojos y veo su rostro frente al mío.
- ¿Cómo te encuentras?- le pregunto con una débil voz.
- No se supone que esa pregunta la tengo que hacer yo- bromea- Yo estoy bien, pero tú no pareces estarlo.- dice mientras me mira con gran preocupación.- Creo que será mejor que descanses, mientras yo iré a buscar comida, medicina y armas para salir de este sitio.
- Está bien- le respondo- no te preocupes por mí, estaré bien- le aseguro.
Después de esto, Chris sale de la habitación.
En realidad yo no quería que se marchara, pero era necesario.
Intento prepararme, pues yo sé que salir de esta mansión será muy difícil.
El tiempo pasa muy lentamente y Chris no ha regresado.
La puerta se abre, pero no es Chris, es una de esas criaturas que tienen forma humana, pero que aparentemente están muertas. Busco mi arma, pero no la encuentro por ningún lado. Ahora lo recuerdo; le di el arma a Chris, pues su escopeta ya no tenía balas. El monstruo se acerca cada vez más a pesar de que es muy lento, yo me pongo en pie con muchas dificultades. Intentó caminar para escapar, pero la habitación es demasiado obscura y tropiezo con algo. Lo único que puedo hacer es resignarme a morir; la criatura está a punto de llegar a mí; la puerta se abre nuevamente y Chris está ahí, le dispara una vez al monstruo, pero este no parece haber sido afectado, así que le dispara en la cabeza y la criatura cae. Después de verificar que la criatura está muerta, Chris se dirige hacia mí y me ayuda a ponerme en pie. Mi cuerpo me tiembla y las palabras no me salen de la boca.
Chris no ha dicho nada y yo tampoco, pero rompo el silencio con unas lágrimas.
-¿Estás bien?- me pregunta Chris al mismo tiempo que me abraza para consolarme.
- Sí, gracias- es lo único que puedo responderle mientras seco mis lágrimas con mi mano.- Tengo hambre- le comento a mi compañero.
- No te preocupes, encontré esto- me anima mientras saca una manzana de su bolsillo.- Cómela.
- Gracias, pero ¿y tú?- lo cuestiono con sincera preocupación.
- No tengo hambre, en verdad- insiste, pero yo sé que no ha comido nada desde que llegamos.
- ¿Por qué?- le pregunto de una forma tímida
- ¿De qué hablas?- exclama desconcertado.
- ¿Por qué te sacrificas por mí? ¿Por qué te preocupas por mí?
- Porque te lo mereces- me responde con firmeza.
- Gracias- es lo único que puedo responder ante tal respuesta.
Pasan algunos minutos en los que el silencio lo cubre todo, hasta que me decido a romper ese momento de tensión.
- ¿Qué encontraste?- pregunto con una mirada curiosa.
- Oh, es verdad. Mira, es tuya- me dice al momento que me entrega una escopeta y varias municiones.- También encontré un spray de primeros auxilios, espero que te sirva para curar tus heridas- me comenta mientras me da el spray. Después de poner el spray en todas mis heridas, el silencio vuelve a aparecer y yo me quedo dormida en el piso. Chris se asoma por la ventana, pero lo único que ve es una habitación contigua.
- Todavía no puedo creerlo- dice Chris para sus adentros, pero su voz logra despertarme.
- ¿Creer qué?- pregunto un poco adormilada.
- Todo lo que está pasando, ¿cómo es posible que nosotros, el equipo S.T.A.R.S., hayamos sido exterminados tan fácilmente por esas criaturas.
- Es verdad, después de tantas misiones...- comento con un tono melancólico mientras comienzo a recordar.
- ¿Qué serán esas criaturas?- pregunta Chris un poco confundido.
- No lo sé, pero parecen... - digo antes de callar lo que iba a decir.
- ¿Qué?- me pregunta con bastante curiosidad.
- No, no puede ser, es una locura- me alarmo con mis propios pensamientos.
- ¿De qué hablas, Jill?- pregunta Chris con un tono de desesperación.
- Tal vez te parezca una idea loca, pero ¿no se parecen demasiado a los zombies de las películas?
- Tienes razón, creo que así los llamaremos- acuerda Chris.
Chris prende una lámpara y me muestra un mapa del primer piso de la mansión, después de examinar el mapa detenidamente, me doy cuenta que esta es una mansión verdaderamente grande y no tengo idea de cómo saldremos de aquí.
-Descansa- me pide- Mañana será un día muy largo.
- Está bien
Enseguida me quedo dormida, pero el miedo de que algún zombie nos sorprenda en la noche me aterra y me hace despertar; me percató de que Chris está profundamente dormido, y no quiero despertarlo; así que me levanto cautelosamente y salgo de la habitación un poco asustada.
