Hola! Aquí estoy de nuevo, lamento la tardanza de este capítulo, pero estaba en exámenes y ustedes saben lo difíciles que son. Espero que disfruten de este capítulo y dejen algún review.
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Capítulo 3- Comienzan los misterios
Son las 7 horas, salimos de la habitación y nos encontramos con el pasillo, las cuatro puertas aún están ahí, listas para abrirlas y explorar todo lo que se encuentra en su interior.
Tengo que confesar que me muero de miedo, pero justo en estos momentos es cuando me doy cuenta de mi propia fortaleza y valentía.
Nos aproximamos a la primera puerta.
- ¿Quién entrará?- pregunta Rebecca.
- Yo- dice Chris con gran seguridad.
- Está bien, yo los cubriré desde aquí y ustedes dos entren- les sugiero.
- ¿Estás segura?- pregunta Chris con asombro al escuchar tal propuesta.
- Sí, no se preocupen por mí, ¡vamos entren!- les digo enérgicamente para que obedezcan sin reclamos.
Cuando la puerta se cierra detrás de ellos, el silencio que se presenta a continuación es aterrador, pero intento soportarlo. Volteó para observar el pasillo y logro ver una ventana, a pesar de que no se puede ver rastro alguno de luz solar, me acerco a ella con la esperanza de encontrar algo diferente a esta fría mansión.
Me acerco a la ventana con cautela, pero inesperadamente, algo rompe el vidrio y salta dentro del pasillo. Apunto con mi arma: es tan solo un perro. Aunque luce algo extraño, me acerco cuidadosamente a él, para descubrir que "eso" no es un perro común y corriente: su piel esta llena de sangre, sus dientes sobresalen amenazantemente y sus penetrantes ojos están posados sobre mí. Un escalofrío recorre toda mi espalda y el ambiente comienza a ponerse tenso. La puerta de la primera habitación se abre:
- ¿Qué sucede, Jill?- pregunta Rebecca, al parecer no ha notado la presencia de ese "perro". Ella está a punto de dar un paso hacia mí.
- Espera- le dice Chris silenciosamente- algo extraño está sucediendo aquí.
Me alegra que él lo haya notado, pues soy incapaz de pronunciar palabra alguna y tampoco tengo intención de moverme.
La criatura está impaciente y no espera más, se lanza sobre mí, me quedo inmóvil y lo único que hago es cerrar los ojos; cuando pienso que todo está perdido, una bala desvía la mordida del perro. Cuando abro los ojos, veo a Chris con su arma:
- ¿Estás bien?- pregunta un poco preocupado.
- Sí, gracias- respondo con gran alivio.
Pero el perro no se ha rendido, se incorpora y vuelve a lanzar una gran mordida. Esta vez soy yo la que reacciono, utilizo mi escopeta y la criatura cae al piso.
- ¿Qué es eso?- pregunta Rebecca con asco.
- No lo sé- le respondo mientras me acerco al cadáver del perro.
- ¡Tenemos que salir de aquí inmediatamente!- nos indica Chris.
Avanzamos hasta la segunda puerta, pero está atascada.
- ¡Yo la abriré!- exclama Rebecca con energía, mientras saca su pistola y dispara a la chapa, después de esto, Chris le da una fuerte patada y la puerta se abre.
- Creo que esta vez iremos todos- les digo.
- Claro- responde Rebecca.
Al entrar en la habitación, descubrimos una estatua con la siguiente leyenda:
" Para abrir las puertas de la libertad, tendrás que juntar los elementos de la vida"
Debajo de la leyenda, se encuentran cuatro orificios en forma de hexágono.
- ¿ Qué significa eso?- pregunta Rebecca con desesperación- no soy buena para los acertijos- argumenta.
Todos guardamos silencio por un momento mientras pensamos en una posible respuesta.
- ¡Lo tengo!- dice Chris al mismo tiempo que saca un medallón de su bolsillo- De esto se trata.
- ¿De qué hablas?- le pregunto desconcertada.
- Observen- nos indica mientras coloca el medallón en uno de los orificios. Y encaja perfectamente.
- ¿Me permites?- le pido el medallón. Al observarlo detenidamente, descubro que tiene un símbolo: una gota de agua.- ¿De dónde lo sacaste?
- Lo encontramos en la primera habitación- responde Rebecca.
- Al parecer tenemos que encontrar los demás- digo un poco desilusionada.
- Sí, pero sería más rápido si nos separamos- sugiere Chris.
- ¿Separarnos?- preguntamos Rebecca y yo al unísono.
- Sí, ¿qué tiene de malo?- cuestiona.
- Todo- sentencia Rebecca.- Hay un sinfín de criaturas extrañas que solo desean matarnos y tú preguntas que ¿qué tiene de malo?
- Estoy de acuerdo contigo, pero es nuestro último recurso: esta mansión es enorme y si seguimos así nunca acabaremos.- le dice Chris para intentar convencernos.
Después de reflexionar la situación, yo les informo:
- Bueno, por mí está bien.
- O.K.- responde Rebecca algo inconforme.
- Muy bien, el plan es éste: Rebecca explora la planta baja junto con Jill y yo termino la planta alta. Ustedes deciden que sección prefieren: Este, Oeste. Nos reuniremos en el salón principal de la mansión. ¿Alguna duda?- pregunta Chris.
- No- respondemos las dos.
Cuando salimos de la habitación, Rebecca decide explorar el lado Oeste, por lo que me dirijo a la planta baja del lado Este.
Entro por la puerta principal que me conduce hacia el Este de la mansión, está bastante obscuro, no logro ver lo que hay al final del mismo, pero intento caminar. Llego a la primera puerta y al abrirla me encuentro con un zombie, le disparo en la cabeza e instantáneamente cae muerto. Al observar la habitación con cuidado, veo algo que parece ser un diario, pero no puedo leerlo por la falta de luz. Lo guardo y continuo mi búsqueda. Salgo de la habitación y veo a un zombie que bloquea la puerta principal, avanza lentamente hacia mi, retrocedo un paso mientras le apunto con la escopeta. Jalo del gatillo, pero no sucede nada: tengo que recargar el arma.
Retrocedo lentamente hacia la obscuridad en la que no puedo ver que hay más allá. Intento meter el cartucho, pero el zombie sigue avanzando, doy un paso más...
...antes de que pueda reaccionar, estoy cayendo de espaldas y no puedo detenerme con nada. Todo se ve obscuro...
Cuando despierto, me encuentro al pie de una escalera de madera. Me duele mi cabeza y todo el cuerpo. Me incorporo:
- No sabía que existía este piso, al parecer no estaba en el mapa- murmuro para mí misma.
Comienzo a caminar con inseguridad y torpeza, pues está demasiado obscuro y únicamente me guío por mi tacto y oído. Me topo con una pared de metal:
"Qué extraño" pienso "No conozco ninguna mansión o casa con paredes de este tipo"
Me deslizo por la pared hasta que mi mano siente algo extraño:
-¿Qué es esto?- pregunto.
Al examinarla (con el tacto) detenidamente, descubro un botón, lo presiono y una puerta se abre.
El interior de esa habitación está iluminado por unas lámparas en el techo. Me introduzco en la misma y encuentro un medallón con el símbolo de fuego. Lo tomo, pero al hacerlo, la puerta se cierra y comienza a salir agua de unos pequeños orificios en las paredes.
- ¡Ábranme!- digo mientras golpeo la puerta con fuerza.
El agua me llega a las rodillas y sigue subiendo. Busco algo útil en el escritorio que ahí se encuentra, pero solo hallo una bolsa de plástico de buen tamaño y un documento, que no voy a leer por obvias razones de tiempo.
"Un momento, no puedo permitir que las armas, municiones y documentos se mojen, sería mi perdición."
Introduzco todo en la bolsa de plástico y continuo golpeando la puerta. Estoy desesperada, el agua me llega al cuello y al analizar mi situación, comienzo a resignarme: Chris y Rebecca se encuentran en otras secciones de la mansión y nunca me escucharan. Estoy perdida.
Pero, de repente, la puerta se abre inesperadamente y salgo junto con toda el agua. Estoy tirada en el piso y al abrir los ojos veo a un joven castaño de bata debajo de mí.
- ¿Quién eres tú?- pregunto con gran sorpresa.
- Podrías quitarte de encima de mí- me pide.
- Oh, claro, lo siento- le digo al mismo tiempo que le ayudo a pararse.
El joven se arregla la bata, el cabello y comienza a mirarme de arriba abajo con gran expectación.
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Notas de Midori:
Dark Sol III: Muchas gracias por tu review, espero que te guste este capítulo y que me escribas otro review para conocer tu opinión sobre el mismo. Suerte con tu historia. Actualízala pronto.
Darkkest Claire Burnside: Gracias por tus comentarios positivos, ojalá que me dejes otro review y que sigas con tu historia que es genial.
