Hola a todos:

Espero que se encuentren bien en todos los aspectos y que les esté gustando mi historia. O.K. Aquí les va el quinto capítulo y como les prometí, voy a actualizar más seguido. Cuídense. Dejen reviews. Gracias.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Capítulo 5- Parece una salida.

Subimos las escaleras y nos dirigimos hacia la habitación en la que se encuentra la estatua. Antes de abrirla, Rebecca duda un poco y voltea a verme.

- ¿Qué sucede?- le pregunto.

- Es solo que si logramos salir de aquí, todos nuestros compañeros ¿qué sucederá con ellos?- pregunta con gran tristeza.

- No lo sé, pero no podemos dejarlos.- le digo con seguridad- Espera, se lo comentaré a Chris.

- ¿Qué pasa, chicas? ¿Por qué no entran?- pregunta él con un poco de desesperación.

- Chris- le llamo.- Tenemos que buscar a nuestros compañeros.

- No es posible- me informa con decisión combinada con resignación.

- Pero... - dice Rebecca.

- ¡Sé que es difícil, pero no podemos arriesgar nuestras vidas para intentar salvar las suyas!- nos dice Chris mientras entra en la habitación. Rebecca se encuentra muy triste y confundida ante tal respuesta.

- Creo que él tiene razón- murmuro secamente.

- No, no puedo aceptarlo- dice ella mientras una lágrima cae por su mejilla.

- Es lo mejor, además si existieran más sobrevivientes, ya los habríamos encontrado. Investigamos en toda la mansión y no vimos a nadie.- argumento para intentar convencerla.

Rebecca me mira fijamente y entra a la habitación sin mucho ánimo. Yo la sigo.

Chris coloca los medallones en la estatua y ésta se mueve a un lado, dejando ver un agujero en el piso. Al asomarme, me percato de que hay unas escaleras de mano.

- Podemos bajar por aquí. ¿Quién irá primero?- pregunto mientras veo a mis compañeros. Al ver a Rebecca, me doy cuenta que se encuentra muy mal.

- ¿Qué te sucede?- le pregunto.

- No podemos abandonarlos... deben estar con vida... - murmura ella. Pareciera que está hablando sola o divagando. Ni siquiera responde a mi pregunta.

- ¿Por qué no bajas primero tú, Rebecca?- sugiere Chris. Pero ella no le hace caso, sigue diciendo cosas sin sentido.

- ¿Qué haremos?- le pregunto a Chris con preocupación.

- Yo le ayudaré a bajar- dice al mismo tiempo que la toma de la cintura y la conduce a las escaleras.

Después de que los dos están abajo, me dispongo a seguirlos. Pongo mi pie en la escalera, cuando escucho que algo enorme intenta derribar la puerta de la habitación.

Intento bajar rápidamente las escaleras, pero mi pie está atascado, y a pesar de que pongo todo mi esfuerzo para desatorarlo, no lo consigo.

-¡Chris, Rebecca! ¡Alguien, ayúdeme!- grito con desesperación. La criatura sigue golpeando la puerta y estoy segura que en cualquier momento se viene abajo. No obtengo respuesta alguna de parte de mis compañeros.

Sigo gritando y jalando mi pie para sacarlo de ahí. Cuando de repente, la puerta es derribada y me sorprendo al ver que se trata del mounstro que anteriormente nos ataco. No me explico cómo pudo sobrevivir a esa granada.

Ese horrible ser comienza a acercarse y me quedo inmóvil. Estoy petrificada y un escalofrío recorre mi cuerpo. De pronto, siento que alguien está desatorando mi pie. Volteo hacia abajo y me alegro al descubrir que se trata de Chris.

- ¡Rápido!- me dice cuando mi pie se encuentra totalmente libre.

Veo fijamente a la criatura que se está aproximando y en un veloz movimiento, saco una granada, se la lanzo y bajo a toda velocidad. Logro ver un largo pasillo que se extiende a la derecha.

- ¡Corran!- les indico a mis compañeros. Rebecca está quieta y no tiene la intención de moverse, por lo que Chris la carga y corre junto conmigo. Pocos segundos después escuchamos la explosión.

- ¡Rayos, ¿Qué sucedió?- pregunta Chris un poco agitado.

- Parece que ese ser es invencible- le digo mientras intento calmarme.

- ¡¿Hablas del mounstro que nos ataco en la sala principal!- pregunta él con asombro.

- De ese mismo. Acabo de encontrarme con él y si no fuera por ti, en este momento sería historia.- le digo con gratitud.

- ¡Pero si le lancé una granada a quemarropa!- repone.

- Lo sé, pero no se veía muy afectado.- respondo con amargura.- Tenemos que seguir.

- Sí.

Rebecca no dice ni una sola palabra. Me tiene bastante preocupada, pero a pesar de todos mis intentos, la chica no responde.

Seguimos caminando con ayuda de la lámpara que trae Chris; pues en el pasillo, todo es obscuridad.

Avanzamos hasta llegar a unas escaleras de mano que nos servirán para ascender. Al subir, nos encontramos con un laboratorio bastante grande.

- ¿Qué es esto?- pregunta Chris- ¿Un laboratorio en una mansión?- dice desconcertado.

- Y no cualquier tipo de laboratorio- le informo mientras me acerco a unos grandes tubos de cristal que contienen un extraño líquido junto con unos seres desconocidos.- Parece que aquí se realizaban experimentos genéticos o virales.

- Pero no podemos perder más tiempo, revisemos este lugar y busquemos una salida.- propone.

- Entendido- le digo al mismo tiempo que camino investigando cualquier cosa que pudiera sernos útil. Me detengo en un escritorio que contiene un documento.- Mira esto- le llamo a Chris.

- Espera, cerraré el agujero. Solo por si las dudas- me informa mientras cierra la compuerta del agujero por el que llegamos. En ese momento...

- Se ha realizado una operación invalida. Ocho minutos para la autodestrucción. Repito: ocho minutos para la autodestrucción.- dice una voz mecánica.

- ¿Qué sucede aquí?- pregunto con inquietud al mismo tiempo que guardo el documento.

- No sé, pero no quisiera estar aquí dentro de ocho minutos- bromea él.

- Busquemos una salida- le digo- ¡Rápido!

Chris y yo comenzamos a movilizarnos por todo el lugar, ya que Rebecca está sentada en el piso con la mirada perdida.

- ¡Encontré algo!- dice Chris señalando una puerta metálica. Me acerco a él- Pero... está cerrada- me avisa.

- ¡Espera, tiene un dispositivo para insertar una tarjeta. Hay que encontrarla.

- OK- responde.

Busco nerviosamente la dichosa tarjeta, sin resultado alguno. Hasta que veo el cuerpo de un hombre con bata blanca tirado en el piso. Me aproximo lentamente y lo registro. Pero sorpresivamente, se despierta y me ataca.

Después de dispararle una vez en la cabeza, el zombie cae. Afortunadamente, trae la tarjeta con él y la tomo.

- Aquí está- le digo a Chris. Él la agarra y abre la puerta.

- Tres minutos para la autodestrucción.- vuelve a informar la voz mecánica.

- Salgamos de aquí. ¿Y Rebecca?- pregunta con preocupación.

- Ahí está- le digo señalándola.

Chris vuelve a cargarla y nos apresuramos a salir de ahí. Estamos en un pasillo que nos conduce a las afueras de la mansión: nos encontramos en el bosque Raccoon. Corremos lo más lejos posible y una gran explosión nos lanza.

Cuando despierto, veo a Chris y a Rebecca inconscientes en el pasto.

- Despierten, lo logramos- les aviso. Chris se incorpora lentamente y me sonríe al descubrir que estamos fuera de la mansión. Pero Rebecca no ha recuperado el conocimiento.

- Creo que será mejor que descanse- sugiere Chris mientras la mira de una forma muy tierna. No conozco la razón, pero el hecho de que Chris cuide tanto de Rebecca me pone algo... ¿celosa?. No puedo pensar en esas locuras justo en momentos tan críticos como los que estamos viviendo.

- Sí, tienes razón- le respondo.

Miro a mi alrededor buscando un buen lugar para pasar la noche. Pues no podemos quedarnos tirados en el pasto. Cuando logró detectar algo en la obscuridad de la noche. Comienzo a caminar en dirección al objeto. Al llegar a él, me alegro al descubrir que se trata de un helicóptero: tiene la insignia de S.T.A.R.S. a un costado, está vacío.

- ¡Chris, encontré algo!- le grito. Él se aproxima con Rebecca en brazos y también se alegra de ver lo que descubrí.- ¿Funcionará?- pregunto.

- Lo revisaré- me avisa mientras deja a Rebecca en el pasto y se dirige hacia el helicóptero. Después de algunos minutos él se acerca a nosotras- Lo siento, no podemos utilizarlo.- me informa.

Esa noticia me llega de sorpresa, tenía la esperanza de utilizar el helicóptero para salir rápidamente de ahí, pero ahora creo que nos será imposible llegar hasta Raccoon City.

- ¿Qué haremos?- le pregunto con decepción y tristeza.

- Hoy podríamos pasar la noche en el helicóptero y mañana comenzaremos a caminar hacia Raccoon City.- sugiere con ánimo.

- ¿Por qué lo dices tan alegre?- le pregunto con un tono de resignación.- La verdad es que no creo que lo logremos. Estamos acabados: no tenemos comida, contamos con muy pocas municiones y Rebecca... - antes de terminar lo que iba a decir, mi voz se corta y una lágrima resbala por mi rostro.

- No podemos rendirnos.- dice con seguridad- Piénsalo, Jill. ¿Quién revelará todo lo que hemos visto en esta mansión?. No estoy muy seguro de lo que esté ocurriendo aquí, pero alguien tiene que informar todo esto a las autoridades.

Creo que Chris tiene razón, tenemos que llegar a Raccoon City para advertir a las autoridades sobre lo que hemos visto.

- Está bien- le digo mientras me dirijo al helicóptero.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Notas de Midori:

Darkkest Claire Burnside: Gracias por enviarme un review por cada capítulo. Espero que te esté gustando y si no es así, mándame tu comentario. Actualiza cualquiera de tus dos historias, pues estoy ansiosa de leerlas.