n-n grax por sus comentarios. De una vez advierto que no creo que esta cosa llegue más allá de los 20 capítulos, y debo recordarles que nada, absolutamente nada de lo escrito a continuación me pertenece, así que desgraciadamente no puedo aceptar los generosos donativos que sé que se mueren por enviar, porque sería lucrar.
————————————————————————————————————————————
El ave que nunca volará
El Comisionado seguía intrigado. ¿Cómo era posible que ese boomerang sirviera? No era del estilo convencional. Lo lanzó una y otra vez, y regresaba. Se encogió de hombros. Bueno, servía, ¿y qué? Un golpe de suerte del diseñador, tal vez.
Siguiente misterio: ¿quién había fabricado ese boomerang? ¿y porqué lo había dejado allí tirado?
Quizá nunca lo sabría... o tal vez sí, si el sujeto en cuestión se enteraba del asalto al Bank A Route At Bótica (espero que capten el juego de palabras) de parte de... bueno, en realidad nadie lo sabía. Se había filtrado esa información a través de las mafias, así que tal vez fuera una cubierta para un golpe mayor.
Pero eso no podría saberse hasta esa noche.
— ¿señor Hiwatari? —llamó Alfred.
— ¿sí?
— Han llamado para saber si asistirá a la inauguración de...
— pues no, no iré
— ô.o ¿señor?
— tengo algo más importante que hacer.
— ...
La noche cayó en Cd. Bótica, sin estrellas ni luna, como de costumbre. Y Bat-Kai recorría las calles con rapidez. Tenía que llegar a tiempo.
— MUAJAJAJAJAJAJA! —reía malignamente El Pingüino (Ian), mientras sus achichincles, previo amagamiento del personal del banco, llenaban costales de dinero— aprisa, inútiles!!
Y entonces, lo que todo el mundo esperaba! En efecto, Bat-Kai entró por el techo!!
(De hecho, había llegado al edificio unas dos horas antes, pero en lo que lo taladró para entrar...)
— ô.o ¿quién eres tú? ... XO no importa, atrápenlo!!
— su peor pesadilla
Y otra vez se ven muchos letreritos de Crash! Zap! Ouch! Pow! Ugh! Pas! Cuas! Y etcétera. Esta vez, Bat-Kai acabó menos golpeado. Y sólo quedaba de pie el Pingüino.
— pagarás por esto! —dijo el avechucho, e intentó dispararle con su paraguas... pero se había equivocado de paraguas, y en vez de traer el que era una metralleta, se trajo el absolutamente normal— n.nU ups! ò.ó volveréeeee!!!
— estás loco, Pingüino! Déjame ayudarte!
————————————————————————————————————————————
— CORTE! —Gritó el Director— mal, mal, mal!!! Kai, tienes que decir eso más convincentemente!! A ver, repítelo.
— estás loco, Pingüino! Déjame ayudarte! —repitió Kai.
— no, no convencerías ni a tu madre —suspiró—. Aunque no es tu culpa. Comprendo que esa frase no queda con tu personalidad, y que si te salió la vez pasada es porque, en efecto, Max está loco. Flint, cámbiala
No... no podría hacer eso.
— u-u es una orden
pero... ¡-¡ pero... pero si es una de las frases típicas de Bat-Man!
— me importa un cuerno!
TT-TT no puedo, de verdad, no puedo.
— no me interesa si puedes o no. Házlo.
(tomo el libreto, temblorosa, y lo corrijo, temblorosa aún) ... TT-TT aaaagh! Fue un sacrilegio! TT-TT Debo hacer penitencia.
— no tan rápido. Quizá tengas que cambiarla otra vez, si el señorito no lo hace bien
TT-TT NOOOOO!! OTRA VEZ NO!!!
— u-uU date prisa, Kai, o le va a dar un ataque de histeria
— ô.ó ¿no está histérica ahora?
— u-uU no.
— bueno... "idiota! Quédate quieto!"... ¿y bien?
— ... es decente. Luces, cámara, sedantes! SILENCIO!
"Bat-Kai, Capítulo 2, Escena 5, Toma 4.... ACCIÓN!"
————————————————————————————————————————————
— pagarás por esto! —dijo el avechucho, e intentó dispararle con su paraguas... pero se había equivocado de paraguas, y en vez de traer el que era una metralleta, se trajo el absolutamente normal— n.nU ups! ò.ó volveréeeee!!!
— idiota! Quédate quieto!
El Pingüino, que estúpido no es, intentó salir huyendo, pero Bat-Kai le arrojó esas cosas que son tres bolitas de metal y que se te enrollan si te las lanzan a los pies.
El Pingüino, obviamente, cayó. Y Bat-Kai, olvidando que el murciélago es él, lo colgó del techo, con la cabeza hacia abajo.
Y un rato después, llegó la poli, encontró a los individuos estos, y el Comisionado volvió a sumirse en sus reflexiones.
