Créeme
Capítulo 1
Traición
Decepción, enfado, ira, resentimiento, tristeza, melancolía, odio, miedo, esas eran algunos de las emociones que sentía Hermione.
-¿Cómo pudo hacer eso?.- volvió a preguntarse en voz alta por tercera vez en la noche, mientras veía su reflejo en el lago de Hogwarts.
-¿Cómo pude ser tan tonta para creerle?.- se preguntó de nuevo la chica mientras se limpiaba con ira las lágrimas que volvían a bañar su rostro.
-Le brindé mi confianza, y así me paga.- decía mientras apretaba con fuerza los puños, los nudillos se pusieron completamente blancos, estaba furiosa y quería descargar su ira, pero no podía o mejor dicho, no debía.
Pateó con fuerza una piedra, la cual cayó justamente un par de metros más allá de la mitad del lago. Se sentó en el césped y comenzó a llorar otra vez, golpeó el suelo con sus puños y lloró con más fuerza.
-¿Por qué¿Por qué lo hizo¿Qué es lo que tenía en mi contra para que haya hecho eso?.- se preguntaba intentando apagar su llanto, mientras recordaba lo sucedido.
Flash Back
Hermione caminaba cabizbaja hacia el salón de baile, había intentado localizar a Harry, pero no lo encontraba, se sentía confundida, sentía que había algo más que un sentimiento de amistad y fidelidad hacia Harry, y de pronto era como si su cerebro se nublara y hacia tonterías tratando de capturar la atención de Ron, se recargó de espaldas a la pared del pasillo, estaba a punto de reanudar su búsqueda para tratar de encontrar a su amigo de cabello azabache, sin embargo se detuvo al escuchar una conversación:
-Recuerda que debes darles otra dosis o de lo contrario el efecto desaparecerá por completo.- decía una voz, parecía ser la voz de un hombre.
-Lo sé, pero no puedo encontrar a Harry y a Hermione para ponerles la poción en sus bebidas.- le respondía otra voz, al parecer de una joven.
Hermione se pegó más a la pared¿Qué poción les querían dar a ella y a Harry?
-Recuerda que la Amortentia es muy poderosa, pero no dura para siempre.- le recordó el hombre.
-No tiene porque repetírmelo, lo que menos quiero es que ellos regresen a la normalidad, logré que Harry se enamorara de mí con la poción y no lo quiero perder.
-Él nunca te amó, ni te ama, recuerda que la Amortentia no produce amor, sino una obsesión.- le recordó el hombre.
Hermione se acercó un poco más y pudo ver con claridad a las personas que hablaban, se quedó petrificada por un par de minutos, después volvió a su posición, eso debía tratarse de una broma muy pesada, no iba a armar un escándalo sin saber a ciencia cierta si lo que decían era verdad.
-Debo admitir que fue una idea excelente que le pusieras la Amortentia a la señorita Granger.- dijo de pronto el hombre.
-Hermione es la persona que conoce mejor que nadie a Harry, debía mantenerla lejos de él, y que mejor manera que hacer que se enamore de mi hermano, de esa forma, ella estando bajo los efectos de la poción no notaría nada extraño en Harry.- respondió la joven.
Hermione apretó con fuerza los puños.
-Aunque, en lo personal, no me parece correcto lo que estamos haciendo.- dijo el hombre.
-Recuerde que tenemos un trato, usted me da la Amortentia y yo me encargo de que Harry confíe en usted.- le recordó molesta la joven.
Hermione no lo pudo soportar y salió corriendo, afortunadamente con el ruido de la música, nadie pudo escuchar sus pasos.
Debía hacer algo y rápido, los habían estado engañando durante todo un año¿Cómo pudieron jugar con sus sentimientos¿Cómo pudieron jugar con los sentimientos de Harry?
Sintió como sus ojos se empañaban, debía estar sola, quería llorar, pero no quería que nadie la viera, nunca le había gustado la idea de que los demás la vieran vulnerable. Debía buscar un antídoto a la poción de Amortentia, corrió hacia los baños de mujeres, pero en cuanto entró, pudo ver como más de una docena de mujeres se encontraban ahí, retocándose el maquillaje, desechó la idea de llorar en los baños, y continuó buscando un buen lugar, buscó y buscó sin cesar hasta que se dio por vencida y salió del salón en donde Fleur y Bill continuaban bailando muy animadamente.
Salió al jardín, y se ocultó entre unos arbustos con rosas, se quitó el collar que traía y lo observó por un momento, para después volver a ponérselo, sacó la varita de su bolso, se levantó y se cercioró de que nadie la viera, levantó la varita apuntando hacia el frente, y murmuró unas palabras, un extraño brillo y una corriente de aire aparecieron, haciendo que se creara una especie de cristal frente a Hermione, dio un par de pasos, haciendo que el cristal se volviera acuoso, como si se tratase de una alberca con agua de pie, y que el agua no cayera al suelo, entró y desapareció.
Hermione salió del portal que había convocado y corrió hacia la biblioteca, el Castillo estaba vacío, ya que estaba clausurado, además quienes lo protegían se encontraban en la Boda de Fleur y Bill. Al llegar a la puerta, ésta estaba cerrada con llave, apuntó con la varita y susurró "alojomora" de inmediato la puerta se abrió. Pasó entre las estanterías de libros buscando algún libro de pociones en donde encontrar los antídotos de las pociones de amor. Si la 'maldita traidora', como la había definido Hermione, le daba la poción a Harry, debía estar preparada para hacer que él volviera a la normalidad.
-Accio libros de antídotos para pociones de amor.- gritó Hermione apuntando con su varita la sección de libros de pociones.
Una docena de libros flotaron hacia ella y aterrizaron suavemente sobre la mesa que ella siempre usaba.
Comenzó a hojearlos, libro por libro, pero no encontraba ningún antídoto, lo único que sabía era que la poción Amortentia estaba prohibida por el ministerio, y que se desconocía su antídoto, observó su ultima esperanza, un libro que había sacado de la Sección Prohibida, levantó la vista y se aseguró de que nadie más estuviera ahí, al comprobar que era la única que se hallaba en ese lugar, lo abrió y comenzó a buscar en el índice algún antídoto para la poción de Amortentia, sin embargo, lo único que había era la descripción de la poción y como prepararla, marcaba la pagina 753, sabía perfectamente cómo preparar la poción y para que funcionaba, así que sin siquiera buscar la página y leerla, lo cerró para después depositarlo entre la pila de libros de la mesa, sacó su varita y con un suave movimiento, los libros regresaron a las estanterías, excepto el libro de "Pociones Oscuras y Prohibidas" que había sacado de la Sección Prohibida.
"Recuerda que la Amortentia es muy poderosa, pero no dura para siempre"
"debes darles otra dosis o de lo contrario el efecto desaparecerá por completo"
-Un momento, es verdad, el efecto de la Amortentia no dura para siempre, y ella necesita darnos otra dosis.- dijo en voz alta tras recordar las palabras del hombre, quizás no había podido encontrar ningún antídoto, pero al menos debía intentar evitar que la 'maldita traidora' le de la poción a Harry, se levantó de golpe y tan apresuradamente que en su camino tropezó con la silla que estaba frente a ella, haciendo que cayera de bruces y que el libro que estaba en la mesa cayera al suelo, justamente a unos centímetros de su rostro, maldició por lo bajo por haberse puesto esos sandalias con tacón alto, se levantó con un poco de dolor, para después agacharse y tomar el libro, sin embargo, cuando sus dedos tocaron el libro, éste se abrió, logrando que misteriosamente las hojas comenzaran a volar hasta que se detuvieron frente a la página de la Descripción de la Amortentia, la página 753.
Amortentia, es la poción de amor más poderosa en el mundo, esta poción de Amor, nunca podrá crear aquel hermoso sentimiento llamado Amor, lo único que crea es una fuerte y poderosa obsesión, huele diferente para cada persona, según lo que les atraiga, el amor obsesivo, no es el amor verdadero, el verdadero amor siempre será el más poderoso que pueda existir en todo el mundo. Un beso de 'amor obsesivo' no es nada comparado con el poder de un verdadero beso, de un beso de 'amor verdadero' el poder de este acto de amor es impresionante.Hermione tomó el libro y lo cerró, caminó hacia la sección Prohibida, no dejaba de darle vueltas a la descripción de la poción, levantó el libro para acomodarlo en el lugar en donde estaba, pero lo bajó y buscó algo en la portada.
-Autor: Hector Dagworth-Granger.- leyó en voz baja Hermione.
Se estremeció al escuchar la campanada del enorme reloj de Hogwarts, puso el libro en su lugar, para después salir corriendo, cerró con llave la biblioteca y continuó su recorrido, hasta llegar al portal que había abierto, lo traspasó y sintió como una ráfaga de aire hacia volar su cabello liso, el cual le había tomado más de dos horas alisar a la perfección, cerró los ojos al sentir como la luz los dañaba, al abrirlos estaba de vuelta en el gran jardín.
No tenía tiempo, tenía que encontrar a Harry, antes de que 'la maldita y asquerosa traidora' le diera la poción, corrió sumamente apresurada y encontró a todos justamente en el brindis, por una milésima de segundo se sorprendió¿Cuánto tiempo había estado en la biblioteca, sin embargo esa respuesta quedó ahogada al ver a la causante de todo ese enredo ofreciéndole a Harry una copa con un líquido, que ella sabía no era champagne, para que brindara.
-Hermione¿dónde estabas? Toma, mi hermana te guardó una copa para el brindis.- le dijo Ron entregándole una copa igual a la de Harry, ella la agarró de forma mecánica, sin embargo no la bebió.
Observó de nuevo a Harry, que estaba a punto de llevarse el líquido de su copa a sus labios y sin pensarlo dos veces, corrió hasta él, pero llegó demasiado tarde, Harry ya había bebido el contenido de su copa, sintió como poco a poco su corazón se rompía, esa, esa tipa que creyó su amiga durante más de 4 años, ella la había apuñalado por la espalda, vio petrificada como Ginny se acercaba a Harry y lo besaba con pasión.
Hermione dejó caer su copa haciéndose añicos, llamando la atención de los invitados que estaban cerca de ella.
-¿CÓMO PUDISTE?.- gritó Hermione con los ojos empañados en lágrimas que luchaban por salir.
-Hermione¿Qué te pasa, amiga?.- preguntó Ginny confundida al separarse de Harry.
-TÚ NO VUELVAS A LLAMARME AMIGA, NUNCA MÁS, LAS AMIGAS NO SE TRAICIONAN TAL Y COMO TÚ LO HAS HECHO!.- gritó Hermione comenzando a perder la cordura.
-Señorita Granger¿Qué es lo que le pasa?.- preguntó asombrada la Profesora McGonagall al ver a su mejor alumna fuera de si.
Hermione no respondió, el fuego de la ira bailaba en sus ojos, no podía seguir reprimiéndola por mucho tiempo.
-¿Qué es lo que yo he hecho?.- preguntó indignada Ginny.
Hermione la observó incrédula, al parecer Ginny realmente sabía fingir, cerró los puños con fuerza y la miró con odio, resentimiento, una mirada llena de dolor y desprecio, una mirada digna del propio Voldemort, ante la sorpresa de todos los invitados, las copas de cristal que todos sostenían se hicieron pedazos, las luces de las velas se apagaron para después de un segundo volver a encenderse entonces vieron a Hermione frente a Ginny, Harry las miraba sorprendido, pero no decía nada.
-¡ERES UNA TRAIDORA! .- gritó Hermione dándole una fuerte bofetada a Ginny, haciendo que ésta última cayera al suelo.
Hermione aun con la furia hirviendo entre sus venas, tomó su varita y se apuntó a si misma susurrando "sonorus", para después observar con repugnancia y dolor a Harry ayudando a levantar a Ginny.
-ATENCIÓN A TODOS, LES VOY A DECIR LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE HARRY AHORA ESTA ENAMORADO DE GINNY.- anunció Hermione llamando la atención, de no solo los invitados, sino también de los meseros y de los 'colados'.
-LA PEQUEÑA E INOCENTE GINEBRA WEASLEY Y EL DISTINGUIDO PROFESOR HORACE SLUGHORN TIENEN UN TRATO, SUPONGO QUE SE PREGUNTARÁN CUÁL ES, PUES BIEN, YO SE LOS DIRÉ.- decía Hermione ante las miradas de pánico de Ginny y Slughorn.
-PUES BIEN, GINNY HARÍA QUE HARRY CONFIARA EN EL PROFESOR SLUGHORN A CAMBIO DE QUE ÉL LE DIERA LA P… AHHH.- gritó Hermione al recibir un rayo guindo que la hizo volar y golpearse contra la pared, para después caer en la mesa de vidrio, en el que lucía un elegante arreglo floral elegido por Fleur.
Harry observó sorprendido a Ginny, le había mandado un poderoso hechizo, que él mismo le había enseñado, los efectos de ese hechizo eran muy peligrosos, ya que si el mago o bruja que lo manejara era muy poderoso, la persona hechizada podía incluso morir.
-Cierra la boca maldita sabelotodo.- gritó Ginny enfadada, no iba a permitir que la 'rata de biblioteca' la descubriera.
-Ginny, ya basta.- le ordenó Harry sujetándola con fuerza del brazo derecho, haciendo que la varita de Ginny cayera al suelo.
-EL PROFESOR SLUGHORN LE DABA LA POCIÓN AMORTENTIA A GINNY PARA QUE HARRY SE ENAMORARA DE ELLA, Y ASÍ MISMO LA USABA CONMIGO PARA QUE YO ME ENAMORARA DE RON, Y DE ESA FORMA NO NOTAR NADA EXTRAÑO EN HARRY.- vociferó Hermione, estaba de pie, en su brazo izquierdo tenía una cortada que se había hecho al caer sobre la mesa de cristal, su elegante vestido lila aun tenían algunos restos de pétalos y vidrios que le habían caído durante la caída, volvió apuntarse con su varita volviendo su voz a la normalidad, mientras respiraba profundamente tratando de reprimir el dolor de los golpes que hacia menos de un par de minutos había recibido.
Harry miró asombrado a Hermione.
-¿Hermione es...?
-Es mentira, Harry.- interrumpió Ginny abrazándose al brazo del chico.- Ella esta celosa, porque mi hermano no le hace caso.- continuó Ginny en tono mordaz.
-Ron no me interesa, no estoy enamorada de él.- respondió Hermione con firmeza, sintió una punzada de dolor en su pecho y en el brazo, pero ignoró el dolor.
-¿Hermione porque dijiste todas esas mentiras sobre Ginny y el Profesor Slughorn?.- quiso saber Harry.
-Harry.- respondió la castaña, acercándose a él y mirándolo a los ojos.- tienes que creerme, te estoy diciendo la verdad.- murmuró Hermione en un susurro mientras un par de lágrimas luchaban por ser liberadas.
-Harry, no le creas, además yo no tendría porque mentirte.- volvió a interrumpir Ginny separando a Harry de Hermione.
-Créeme, Harry.- le suplicó Hermione con la mirada.
-Ginny... yo... .- decía Harry confundido.
-¿Le vas a creer más a ella o a mi que soy la persona a la que más amas?.- preguntó Ginny.
-Ginny yo... te..
-Lo sabía, Harry, sabía que me ibas a creer a mi.- dijo Ginny emocionada lanzándose a sus brazos y besándolo.
Hermione los miró derrotada y miró a todos y cada uno de los invitados que estaban a su alrededor, el rostro de la Profesora McGonagall y de los demás profesores de Hogwarts tenían la misma reacción, estaban entre impactados y sorprendidos, miró con inmenso resentimiento, ira, tristeza y decepción al Profesor Slughorn, éste último bajó la mirada, estaba totalmente avergonzado, las luces volvieron a apagarse por completo, una extensa niebla oscura los había rodeado, Ginny miraba confundida todo a su alrededor, mientras trataba de localizar a Harry con la vista, ya que al apagarse la luz algunos invitados habían corrido atemorizados y la habían separado del chico de ojos esmeralda, pero tratar de encontrarlo entre la oscuridad era totalmente imposible.
Después de un par de minutos la niebla cesó y todo volvió a aclararse.
-¿Dónde esta Hermione?.- preguntó de pronto la profesora McGonagall. Mientras Harry se pasaba sorprendido los dedos por sus labios.
FIN DEL FLASH BACK
-Ginny me traicionó, yo la consideré mi mejor amiga y Harry y... Harry ... él… .-decía Hermione sollozando, se limpió las lagrimas con el antebrazo y observó su vestido, su elegante corsé adornado con flores tejidas de plata, que dejaba a la vista la esplendida figura de la chica, la falda larga de su vestido lila que le llegaba a los pies, su cabello liso adornado con una elegante pero sencilla tiara en forma de diadema, sus sandalias de tacón color plata, se había arreglado con esmero, ya que quizás esa sería la última vez que vería a Harry.
-Él ni siquiera me creyó.- susurró Hermione, sintió un par de gotas de agua caer sobre su piel, pero no le importó, subió la vista al cielo y lo vio oscuro, las grisáceas y oscuras nubes se movían en el cielo, mientras pequeñas gotas de lluvia caían.
En pocos minutos la lluvia se intensificó, Hermione pudo haberse refugiado en el castillo o en la cabaña de Hagrid, sin embargo no lo hizo, solo caminó hacia el bosque, hasta que se recargó en un árbol, el lugar le traía grandes recuerdos, a solo unos pasos de ahí Harry había invocado el Experto Patronum para salvarla a ella, a Sirius y a él mismo.
Estaba totalmente empapada, y las salvajes ráfagas del viento hacían que le diera más frío del que ya de por si tenía. Intentó suprimir de nuevo las lágrimas, pero era una misión imposible, era como esperar que Snape abrazara paternalmente a Harry, sonrió un poco ante la tontería que se le había ocurrido, Snape, el maldito mortigafo que acabó con la vida del Dumbledore, abrazando a Harry, eso no sucedería ni en trillones de años.
Poco a poco se fue resbalando, no por gusto, sino por debilidad, sus fuerzas estaban cediendo, hasta quedar medio sentada y recargada en el tronco del árbol. Sentía un gran dolor en el pecho y en el brazo, observó este último y lo vio con una mezcla de tristeza y dolor, su brazo estaba casi totalmente lleno de sangre, no se había atendido y si permitía que continuase así lo único que lograría sería que se infectara la herida y hacerse más daño, ahora físico, con el daño emocional que sentía ya de por si era más que suficiente.
Una molesta punzada volvió a su pecho, le dolía como nunca, era como si alguien le hubiese atravesado con una fría daga y apuñalando una y otra vez, hasta desgarrar completamente su corazón y su alma, eso sin duda era consecuencia del hechizo que la 'maldita traidora' le había lanzado. Cada vez se le hacía más difícil respirar, el aire estaba escaseando en sus pulmones y comenzaba a nublar su cerebro, dando como consecuencia que su vista se nublara y cayera completamente al suelo. Sentía tanto frío, un frío invernal que le calaba hasta los huesos, a pesar de que apenas estaban en verano.
Su conciencia la estaba abandonando, la lluvia dejó caer sus últimas gotas sobre su cuerpo, sintió como algo tibio la sujetaba, intentó abrir los ojos, pero los sentía tan pesados, que le fue imposible.
Perdió por completo la conciencia, después de unos minutos sintió que despertaba, solo fue por unos minutos, y no había abierto los ojos, lo último que escuchó antes de que la conciencia la abandonará por completo fue un tibio aliento cerca de su oído murmurándole unas palabras que lograron que una pequeña llama dentro de su destrozado y semi-congelado corazón le brindaran un poco de calor.
¿Qué les pareció el primer capitulo? Pobre Hermione, mira que ser traicionada por la Ginebra.
¿A quien pertenecía la voz que le susurró al oído¿Qué fue lo que le dijo para que recobrara un poco de calor en su semi-congelado corazón?
Todo esto lo sabrán en el capitulo 2.
Espero que les haya gustado, quiero agradecerles a todas las personas que me dejaron sus reviews en las historias "Por Besarte" y "Un Jardín Encantado", muchas, pero muchisimas gracias.
Y recuerden que se aceptan reviews, con una enorme sonrisa.
Hasta Pronto.
Atte.
La Dama del Tiempo
