Capitulo 2
Comprobando Sospechas
Sintió como una intensa luz llegaba hasta sus ojos, se movió de lugar tratando inútilmente que la luz la dejara de molestarla, así que ante la insistencia de esa luz, abrió los ojos, para después cerrarlos al instante, ya que la luz le había lastimado, poco a poco fue abriendo los ojos hasta que su vista logró acostumbrarse a la luz que provenía de la ventana, intentó sentarse, pero un peso en su pecho se lo impedía, así que bajó su mirada encontrándose con la cabeza de un chico de su edad y de cabello rebelde y color azabache. ¿Acaso era una broma de su mente? El chico por él que se había ido de la celebración de la boda de Fleur y Bill, estaba durmiendo placidamente sobre su pecho y la tenía tomada de la mano derecha.
-Hermione.-dijo Hagrid sorprendido.-¡HERMIONE YA DESPERTÓ!.- gritó Hagrid emocionado corriendo a la cama en donde la chica se encontraba, y debido al grito logrando despertar a Harry.
El chico volteó de un lado a otro, como queriendo descubrir al culpable por haberlo despertado, pero en cuanto su vista encontró frente a él unos ojos color miel, despertó por completo, haciendo algo que él nunca hacía, y que por lo general siempre era la chica la que iniciaba eso, la abrazó con fuerza, mientras la pobre castaña intentaba asimilar lo que estaba sucediendo.
-Señorita Granger, que bueno que ya despertó, nos tenía muy preocupados.- decía la Profesora McGonagall con la mirada brillante, era más que obvio que había estado muy preocupada e intentaba reprimir las ganas de llorar de la emoción por ver recuperada a su mejor alumna.
-Nos diste un buen susto, me tenías muy preocupado.- le decía Harry sin dejar de abrazarla, pero algo extraño sucedía, ella no respondía al abrazo.
-¿Qué haces aquí?.- le preguntó Hermione con la voz sumamente fría, logrando que Harry se separará de ella lentamente mientras, aun sorprendido, la veía a los ojos.
Lo que vio en los ojos de la chica no le agradó para nada, solo veía dolor, rencor, ira e incluso algo que él podía suponer como desprecio.
-Hermione, no deberías hablarle de ese modo a Harry.- comentó Hagrid sorprendido por la forma en que la chica estaba tratando a Harry.
La chica no dijo nada más, solo se bajó de la cama, dándose cuenta de que traía puesto un pijama que ella accidentalmente había olvidado en su habitación de la Torre de Gryffindor. Bueno, en realidad lo había dejado ahí con la esperanza de que reabrirían Hogwarts y de que regresaría para recuperarlo.
-Señorita Granger¿A dónde va? Aun esta muy débil, necesita descansar.- dijo Madame Pomfrey tratando de detener a la joven Gryffindor.
Sin embargo, Hermione la ignoró, tomó su ropa de la silla, junto con sus pertenencias y se dirigió al baño, después de unos minutos, la chica salió del baño luciendo el atuendo que traía el día anterior, con la única diferencia de que gracias a su varita había lavado su vestido, que debido a la lluvia de la noche anterior se encontraba manchado de sangre y lodo, ahora lucía tal y como se lo probó por primera vez cuando fue junto con su madre a comprar el vestido, claro, la única diferencia era que ya no estaba maquillada como el día anterior y que su brazo izquierdo estaba vendado.
-Muchas gracias por haberme ayudado, lamento mucho las molestias que les causé.- dijo de pronto la chica sonriéndoles débilmente a sus dos profesores y a la enfermera.
-Hermione, espera.- le pidió Harry tomándola del brazo izquierdo, haciendo que se girará hacia él.
-¿Te importaría soltarme, me estas lastimando la herida que gentilmente tu novia me provocó.- fue la respuesta de la chica mirándolo de forma gélida, ante esas palabras, Harry la soltó.
-Gracias, ahora lo mejor será que regreses con tu novia.- dijo la chica dándole la espalda mientras salía de la enfermería, hasta ese momento se dio cuenta de que estaba en Hogwarts.
Se pasó una mano por la frente, se sentía mareada y sentía una dolorosa punzada en el pecho. Ya no lo volvería a permitir, no volvería a dejar que nadie la hiriese de tal forma como lo había hecho él, no volvería a abrir su corazón, evitando de ese modo que la volvieran a herir de esa forma; volvió a sentir el mismo dolor en el pecho, estaba por detenerse, pero en cuanto escuchó los pasos del chico siguiéndola, apresuró el paso hasta salir del castillo, algunas preguntas rondaban por su mente¿Cómo sabían en donde estaba ella¿Cómo la pudieran encontrar en el Bosque Prohibido¿Y que era lo que le había susurrado esa voz antes de perder por completo la conciencia¿A quien pertenecía aquella voz¿Dónde estaba Ginny¿Por qué demonios Harry estaba junto a ella cuando despertó?
-Deja de seguirme.- le ordenó Hermione encarando a Harry.
-Lo haré cuando termines de escucharme.- respondió el chico de cabello rebelde y color azabache.
-Todo quedó muy claro ayer.- fue la respuesta de la chica para después echarse a correr lo más que sus piernas (y sus sandalias de tacón alto) le permitían.
El chico no se quedó atrás y comenzó a perseguirla por los jardines hasta que ella se detuvo a descansar junto a un árbol, tratando de recuperar el aliento.
-¿Qué es lo que quieres?.- indagó la castaña girándose hacia él.- ¿Por qué no estas con tu novia? Después de todo ella es el amor de tu vida.- le preguntó ella con sarcasmo y una frialdad que haría estremecer hasta al mismísimo Voldemort.
Harry retrocedió un par de pasos, el tono de su voz lo había intimidado, la castaña al ver que él no respondía, le dio la espalda dando un par de pasos para estar fuera de su alcance. Tuvo que reprimir una mueca de dolor al sentir como Harry la sujetaba con fuerza del brazo derecho, haciendo que se girará hacia él, intentó zafarse, pero él la aprisionó en sus brazos, evitándole alguna posibilidad para huir.
-Antes quiero comprobar mis sospechas.- fue la única respuesta del chico.
Hermione lo miró confundida y aprovechando esto, Harry la tomó sorpresivamente por los hombros logrando aprisionar los labios de la chica con los suyos, él sonrió para sus adentros, había sido ella, su tacto, su olor, su sabor, su gusto, era ella, tal y como lo había sospechado en la boda de Fleur y Bill.
Se separaron por falta de oxígeno, mientras ella lo interrogaba con la mirada.
-Sabía que habías sido tú.- respondió el chico con una gran sonrisa, deslizando sus manos desde sus hombros hasta llegar a las delicadas manos de la chica.
-No sé de qué hablas.- dijo secamente la chica, liberándose de la prisión de los brazos de Harry y dándole la espalda.
Él solo sonrió y la observó durante un par de minutos, después dio largo y profundo suspiro.
-Ayer, cuando apagaste todas las fuentes que brindaban luz e hiciste que apareciera esa niebla oscura en la fiesta, los invitados empezaron a correr alarmados, haciendo que finalmente Ginny me soltara, retrocedí un par de pasos, para evitar que los invitados me atropellaran, y después sentí como alguien me besaba, estaba muy oscuro y no estaba seguro de quien había sido, sabía que no era Ginny, ya que sus besos no se comparaban con ese que recibí sorpresivamente.- contestó Harry pasando sus dedos hacia sus labios y tocándolos para después sonreír ante el recuerdo del beso que la noche anterior le habían robado y que hacia unos segundos él le había quitado a Hermione, la cual continuaba dándole la espalda.
Hermione posó su mano derecha en el corazón, tratando inútilmente de apagar el dolor que había aparecido tras la última oración que había pronunciado el chico, Ginny besaba mejor que ella.
-¿Cómo me encontraron?.- preguntó Hermione aun dándole la espalda.
Harry suspiró y le comenzó a contarle.
FLASH BACK
-¿Dónde esta Hermione?.- preguntó de pronto la profesora McGonagall. Mientras Harry se pasaba sorprendido los dedos por sus labios.
-Agguinaron mi hegmosa mesa.- se quejó Fleur observando los vidrios rotos, las flores deshojadas y un poco de sangre de Hermione.
-Todo fue por culpa de Hermione.- dijo Ginny de pronto, se acercó a Harry y lo abrazó, pasó sus brazos por el cuello del chico y acercó sus labios a los de él, sin embargo él sólo la empujó alejándola de él.
-¿Qué crees que ibas a hacer?. -preguntó Harry molesto.
-Besar a mi novio.- respondió ella sonriendo coquetamente y aventando su larga cabellera rojiza de forma sensual.
-Yo no soy tu novio, tú y yo ya terminamos.- le dijo Harry mirando molesto a la pelirroja. - Ni siquiera sé por qué estuve saliendo contigo, si no te amo.- esto último lo dijo de forma pensativa, pasando inconscientemente sus dedos por sus labios, de forma muy disimulada.
Neville bajó su mirada hacia el piso, y se detuvo observando los restos de la copa de Hermione, sintió un extraño aroma a plantas, era un olor que a él le encantaba, olía a los invernaderos de Hogwarts era el mismo olor que percibía cuando iban con la Profesora Sprout a sus clases de Herbología.
-Que bien huele.- murmuró Neville hincándose para oler con mayor facilidad el extraño líquido de los restos de la copa de Hermione.
-¿Qué?.- logró articular Harry, acercándose hacia donde estaba Neville, de inmediato un aroma muy conocido lo invadió.
-Huele a torta de melasa.- dijo Harry sonriendo.
-¿De que hablas, Harry? Esto huele a plantas.- dijo Neville.
-No, no huele a nada de eso, huele a los exquisitos postres de Hogwarts.- comentó Ron, que se había hincado sobre su rodilla para oler mejor.
" Y se supone que huele diferente para cada persona, según lo que nos atraiga"
"EL PROFESOR SLUGHORN LE DABA LA POCIÓN AMORTENTIA A GINNY PARA QUE HARRY SE ENAMORARA DE ELLA, Y ASÍ MISMO LA USABA CONMIGO PARA QUE YO ME ENAMORARA DE RON, Y DE ESA FORMA NO NOTAR NADA EXTRAÑO EN HARRY"
"tienes que creerme, te estoy diciendo la verdad"
"Créeme, Harry".
Esas cuatro frases no paraban de repetirse en la mente de Harry, haciendo eco, recordando la forma en la que Hermione lo miraba, pidiéndole que le creyera a ella y no a Ginny, en ese momento él iba a responder que le creía a ella, que le creía a Hermione, porque sabía que no le estaba mintiendo, lo podía saber por su mirada. Sin embargo, Ginny se lanzó a sus brazos y aprisionó sus labios evitando que él pudiera decir en voz alta su respuesta.
-Amortentia.- dijo de pronto Harry, sorprendiendo a todos.
-¿Qué?.- preguntaron algunos de los presentes.
-¿POR QUÉ LO HICIERON?.- gritó de pronto Harry a Ginny y al Profesor Slughorn.
Ginny retrocedió asustada, y Slughorn miró a Harry a los ojos, de pronto recordó la forma en la que Hermione lo había mirado y sin saber por qué imaginó a Hermione con el cabello rojizo y con los ojos color esmeralda, sintió un escalofrío recorrer su espalda, Hermione se parecía mucho a Lily Evans, la misma forma de mirarlo cuando él la había decepcionado, los mismos hábitos: ir a la biblioteca, morderse el labio inferior, defender a los desprotegidos, siempre la más lista, siempre siendo la primera en levantar la mano cuando él hacía una pregunta e incluso ambas venían de familias muggles, observó a Ginny, ella solo se parecía a Lily por su color de cabello, el carácter y los gestos de su antiguo y prohibido amor Lily Evans, eran los mismos que los de la Señorita Granger.
Me ha decepcionado Profesor Slughorn
Esa frase comenzó a resonar una y otra vez en su cabeza, después de que las luces se apagaron, la joven Granger le dirigió esas palabras llenas de decepción, de rencor, de tristeza, pero la forma en la que ella lo miró, con tanto dolor y decepción, la misma forma de mirar de Lily Evans.
-Lo lamento, Potter.- dijo el Profesor Slughorn.- Lo que la señorita Granger te dijo, es... es verdad, yo le proveía a Ginny la Amortentia, a cambio de que ella me ayudara a obtener tu confianza y te unieras a mi club.- confesó el profesor de Pociones.
Sin embargo, Harry no le prestó mucha atención a la confesión, ni siquiera se dio cuenta de cómo dos aurores del ministerio comenzaban a arrestaban a Ginny y al Profesor Slughorn, no escuchó los gritos de protesta de los Weasley, ni los llantos y quejas de Fleur por haber arruinado su boda, tampoco escuchó los gritos de los invitados, su único pensamiento era Hermione, así que salió corriendo tratando de encontrar a la castaña, la buscó por todo el salón, pero no estaba, en los baños, en la terraza, y en todas partes, hasta que totalmente desilucionado salió al jardín y suspiró resignado, ella se había ido, observó el cielo, no había luna ya que estaba oculta entre las nubes, solo estrellas, que brindaban muy poca luz.
-Harry.- le llamó Hagrid, pero él chico no volteó.
-Potter.- le llamó la Profesora McGonagall, con voz maternal.
Finalmente se giró hacia sus dos profesores. Tomó aire dispuesto ha hablar.
-La señorita Granger, esta herida, tenemos que encontrarla.- le interrumpió la voz temblorosa de Madame Pomfrey.
-¿Cómo pudo escapar de aquí?.- preguntó la Profesora McGonagall observando a su alrededor, el sitio estaba hechizado para evitar que los mortifagos y Voldemort los pudieran encontrar.
Harry bajó la mirada, mientras veía con curiosidad algo que brillaba, se agachó y lo sostuvo entre sus manos, era un elegante collar con piedras color lavanda, verdes y blancas que formaban pequeñas y delicadas flores.
-Es el collar de Hermione.- informó Harry enseñándoles a los demás el collar de la chica, los demás lo observaron asombrados, volvió a girarse y vio algo extraño, dio un par de pasos hasta que sintió como si fuera absorbido por algo.
-¡HARRY!.- gritaron los dos profesores y la enfermera, corriendo en su auxilio, pero fueron atrapados por la misma extraza fuerza que jalaba a Harry, de pronto cayeron de bruces al piso, la mayoría sobre el pobre de Harry.
-¿En dónde estamos?.- preguntó Hagrid ayudando a ponerse de pie a Harry, mientras éste último intentaba recuperar el aire que perdió por la caída.
-Estamos en Hogwarts.- murmuró asombrada Madame Pomfrey, mientras la Profesora McGonagall revisaba aquella extraña 'puerta' que los había llevado ahí.
-¿Cómo llegamos a Hogwarts?.- preguntó Harry tras recuperar el aire que perdió por el golpe de la caída.
-Es un Portal.- contestó la Profesora McGonagall, todos se giraron hacia ella y vieron como la extraña puerta acuosa comenzaba a desaparecer.
-¿Creen que quien-ustedes-saben lo haya hecho?.- preguntó Madame Pomfrey temblando.
-No lo creo, debió haber sido Hermione, lo más probable es que este por aquí.- respondió Harry corriendo mientras gritaba el nombre de la chica.
40minutos después...
-No esta en la planta baja.- informó jadeante madame Pomfrey.
-Tampoco esta en ninguna de las plantas de arriba.- dijeron a la vez Harry, Hagrid y la Profesora McGonagall.
-¡Buenas noches, señor Harry Potter!.- saludó alegremente Dobby, mientras hacía una exagerada reverencia a los presentes.
-Hola Dobby.- saludó Harry de forma breve.
-Dobby creía que vendrían junto con la amable amiga de Harry Potter.- dijo Dobby extrañado.
-Amable amiga¿A quien te refieres Dobby¿Te refieres a Hermione?.- preguntó Harry desesperado intentando controlar el impulso de tomarlo por el cuello de la ropa y sacudirlo.
-Si, ella llegó aquí hace casi una hora, esta afuera, Dobby cree que ella debería entrar, esta lloviendo mucho y ella podría enfermarse.- informó el elfo domestico.
-Gracias, Dobby.- agradeció Harry corriendo a toda prisa con Hagrid, McGonagall, Madame Pomfrey y Dobby detrás de él, salieron a los jardines, pero no había rastro de la joven, y si lo había, la lluvia se había encargado de desaparecer cualquier vestigio sobre la ubicación de la chica
Harry tuvo que retroceder unos pasos, ya que vio como Buckbeack se preparaba para aterrizar frente a él.
-Buckbeak¿Qué haces aquí?.- le preguntó Hagrid al gran hipogrifo, sin embargo éste último miraba de forma significativa a Harry, se giró y empezó a dar un par de pasos, para después girarse hacia el ojiverde.
-Quiere que lo sigas, Harry.- le informó Hagrid.
Harry de inmediato comenzó a seguir al hipogrifo, hacía un par de minutos que la lluvia comenzaba finalmente a apagarse, habían entrado al Bosque Prohibido, escuchó un golpe seco, como si algo hubiese caído al suelo, sin pensarlo dos veces, corrió en dirección del ruido.
Sintió un gran escalofrío recorrer su espalda, se acercó y tomó en sus brazos a la joven, estaba muy fría y pálida, su vestido estaba totalmente manchado de lodo, agua y sangre y además su brazo izquierdo no paraba de sangrar.
-Hermione.- susurró el joven abrazando con fuerza a la muchacha inconsciente.
-LA ENCONTRÉ.- gritó Harry mientras Buckbeak se agachaba en señal de que depositara a la joven en su lomo, Harry así lo hizo, después de acomodar a Hermione, montó al hipogrifo, y acomodó a la joven entre sus brazos, tomó las riendas, que había hecho aparecer con su varita, y emprendió el vuelo, fue un vuelo muy corto, ya que en menos de 5 minutos ya estaban en las puertas del castillo.
-Harry¿qué pasó?.- preguntó asustada la Profesora McGonagall, mientras Hagrid ayudaba a bajar a Hermione y Harry bajaba sumamente apresurado.
-No lo sé, la encontré inconsciente en el Bosque Prohibido, Buckbeak me llevó hasta ella.- respondió Harry arrebatándole a la chica de los brazos a Hagrid.
-Apresurémonos, esta perdiendo mucha sangre.- informó Harry corriendo hacia la enfermería, en donde Madame Pomfrey esperaba con un par de frascos con pociones.
-¿Qué le pasó?.- preguntó aterrada Madame Pomfrey al ver la sangre en el brazo de la joven, agarró un par de algodones y los empapó con el líquido de una de las pociones, para después pasarlo por las múltiples heridas, la joven se inquietó.
-Minerva, por favor ayúdame.- le pidió la enfermera, al ver como la joven cada vez palidecía más.
-Por supuesto.- respondió la Profesora McGonagall corriendo y mojando otro algodón y pasándolo por el brazo de Hermione.
-También quiero ayudar.- pidió Harry.
-No, Potter. Dobby, por favor tráeme una pijama para la señorita Granger.- pidió la enfermera, el elfo asintió feliz y salió corriendo.
-También quiero ayudar.- repitió Harry, mientras Hagrid entraba con un par de pociones más y un par de vendas.
-Potter, no creo que sea conveniente, has el favor de salir de aquí.- pidió la profesora.
-Pero...
-Pero nada. Potter y Hagrid, hagan el favor de salir de aquí.- pidió la enfermera, mientras Hagrid se llevaba casi a rastras a Harry y Dobby entraba con un pijama de seda color rosa pálido que alguna vez le había visto puesto a Hermione.
Antes de que Harry o Hagrid pudieran preguntar algo, el elfo salió de la puerta y en menos de un segundo la puerta se cerró con llave.
-¿Qué es lo que está pasando, Dobby?.- preguntó Harry.
-Están cambiando de ropa a la amiga de Harry Potter.- comunicó el elfo domestico.
-Ya puedes pasar, Potter.- dijo Madame Pomfrey abriendo la puerta después de (según Harry) 10 eternos minutos.
El chico entró sumamente apresurado, encontrando a la joven, ahora con el pijama de seda, dormía placidamente sobre una de las camillas, tapada con varias suaves mantas blancas.
-¿Cómo esta?.- preguntó Harry sentándose en una silla cerca de la camilla y tomando a la joven de la mano derecha.
-La herida de su brazo, ya esta controlada, pero sigue pálida y fría. El hechizo que recibió en el pecho fue muy fuerte.- comentó la enfermera.
-No entiendo ¿Quién en su sano juicio pudo haberle enseñado ese hechizo a la señorita Weasley?.- preguntó molesta la Profesora McGonagall, colocando una manta color azul sobre Hermione.
-F-fu-fui yo, Profesora.- dijo Harry logrando sorprender a todos los presentes.
-¿Qué?.- preguntó sorprendida la Profesora McGonagall.
-¿U-Usted¿Por qué demonios le enseñó un hechizo tan peligroso a esa niña?.- preguntó furiosa la Profesora McGonagall.
-Lo.. lo siento, profesora, yo sabía que si Voldemort se enteraba de que ella era mi novia, ella estaría en peligro, así que le enseñé ese hechizo.- respondió Harry con un gran nudo en la garganta.
-Por culpa del error que cometiste, Potter. Ahora la señorita Granger sufre de Hipotermia, y no sabemos que consecuencias dejara.- gritó furiosa Madame Pomfrey, mientras señalaba a la chica.
-¿Puedo quedarme con ella? Por favor.- pidió Harry suplicante.
-Después de lo que sucedió, dudo mucho que ella te quiera volver a ver.- opinó Hagrid con seriedad.
Harry desvió la mirada hacia Hermione, se sentó en la camilla la tomó de la mano derecha, estaba sumamente fría y eso le asustó.
Todos los presentes observaron a Harry, él estaba muy arrepentido por lo que había sucedido, y realmente estaba preocupado por la joven Granger, Madame Pomfrey recordó como cada vez que el joven Potter terminaba en la enfermería, Hermione siempre estaba junto a Harry, en la misma posición, tomándolo de la mano, suspiró resignada.
-Si, Potter, te puedes quedar con ella.- respondió Madame Pomfrey dándole una tierna sonrisa.
-Gracias.
-No tienes nada que agradecer, ahora si nos permites, Hagrid, Poppy y yo tenemos que discutir sobre lo ocurrido.- anunció la Profesora McGonagall, mientras los nombrados asentían y salían detrás de ella.
-Cuídala mucho, Harry.- pidió Hagrid antes de que la puerta de la enfermería se cerrara por completo.
Observó a la joven, su nariz seguía un poco roja, posiblemente había estado llorando, tomó su mano y se acercó a su oído.- Te creo, Hermione.- susurró el joven, sintió como el frío iba desapareciendo, la contempló hasta que el sueño logró vencerlo y se quedó dormido en el pecho de la joven.
FIN DEL FLASH BACK
"Te creo, Hermione "
Esa había sido la frase que le había devuelto las ganas de vivir.
Cerró los ojos al recordar cuando ella había perdido las ganas de vivir, permitiendo que ese frío atroz llegara hasta el fondo de su alma, quitándole el aliento, y trayendo consigo más y más dolor, con las palabras "Ginny yo te.." repitiéndose una y otra vez, trayendo consigo un interminable sufrimiento, que no le permitía respirar, sus pulmones le ardían por la falta de oxígeno. Se sentía tan frágil, tan vulnerable, su rostro bañado en lágrimas, ya no le importaba nada, además ya se había despedido, ya podía morir, aunque estaba segura que no moriría en paz. Estaba muy deprimida. Los recuerdos no paraban de perseguirla, todas las veces que se había sacrificado por él y cuando ella le pedía que le creyera, él no lo hizo, a pesar de que ella siempre le había sido leal y que ella siempre le creía. Como en cuarto curso, cuando él le confesó que él no había puesto su nombre en el Cáliz de Fuego, ella le creyó. Porque podía ver la verdad en su mirada.
-¿Por qué me besaste, Hermione?.- preguntó Harry observándola, la joven salió de sus recuerdos al escuchar la voz del causante de su dolor y continuó dándole la espalda.
-Yo no te besé.- respondió Hermione bajando la mirada y caminando dejando atrás a Harry, necesitaba estar lejos de él.
Se había prometido a si misma, que no volvería a permitir que nadie la dañara, aunque eso implicase que cerrara su corazón, después de todo, ella desde muy pequeña lo había hecho, antes de entrar a Hogwarts ella era una niña un tanto fría y mandona y había cerrado su corazón ante las insistentes burlas de sus compañeros de escuela, sin embargo, cuando conoció a Harry, él entró demoliendo ese gran muro que rodeaba su corazón, y lo peor de todo era que ella no se había dado cuenta en qué momento él se había apoderado de su corazón y de su alma.
-No mientas, el beso de anoche, tenia el mismo sabor de tus labios.- explicó Harry.
-Harry.- murmuró la joven girándose y teniéndolo cara a cara.- ¿Por qué insistes en dañarme?.- preguntó la castaña, sus ojos estaban brillando, en cualquier momento sus lágrimas escaparían de la prisión que las mantenía ocultas los ojos color miel.
-Lo menos que quiero es hacerte daño.- contestó el joven con sinceridad.
-Pues parece todo lo contrario¿No te bastó con hacerme sufrir al decir que le creías a Ginny y no a mi¿No te bastó con ver el dolor que tus palabras me provocaron?.- preguntó la joven mientras un par de fugitivas lágrimas bajaban por las facciones de su rostro.
-Yo nunca dije que le creía a Ginny.- respondió Harry comenzando a molestarse.
-¿A no?.- preguntó ella molesta.- "Ginny yo... te..", es más que obvio que tu respuesta iba a ser 'Ginny yo te creo'.- respondió Hermione dolida dejando de retener las lágrimas y que ahora corrían libremente por su rostro.
-Ella no me dejó terminar, mi respuesta era "Ginny yo... te… seré sincero, le creo a Hermione".- respondió Harry.
-Pues, pudiste haberlo dicho después de que dejaron de besarse.- le recriminó la joven de ojos miel, limpiándose las lágrimas con el brazo y volviendo a darle la espalda.
Harry no contestó a eso, se puso serio y comenzó a buscar una respuesta, recordaba que cuando iba a terminar la frase, la pelirroja se le aventó a los brazos, un aroma floral se impregnó en su nariz y la razón lo abandonó por completo.
-En cuanto Ginny me abrazó, un olor llegó a mi nariz y perdí el control, era como si mi razón me abandonara y me guiara por instintos, supongo que fue la poción.- respondió Harry.
-¿Cómo saliste del efecto de la poción?.- preguntó Hermione con un tono tan frío que le hacía competencia al tono de voz que Snape usaba con Harry.
-Fue cuando me besaste.- respondió Harry sonrojándose, antes esas palabras Hermione se giró violentamente hacia él.- Después del beso, la niebla desapareció, Ginny corrió a abrazarme y besarme, pero yo la empujé, la alejé de mi lado, lo que creí que sentía por ella se desvaneció.- respondió Harry.
Hermione escuchaba atenta cada una de las palabras de Harry, intentando encontrar el motivo que lo hizo deshacerse de los efectos de la poción.
-La rechacé a ella, porque... porque te amo.- dijo Harry sumamente sonrojado observando a la castaña morderse el labio inferior.
Y ante la última frase, todo tomó sentido. Las piezas del rompecabezas comenzaron a caer como si se tratasen de yunques, ahora todo tenía sentido, cada pieza comenzaba a encajar una a una, hasta finalmente descubrir la respuesta.
" lo que menos quiero es que ellos regresen a la normalidad, logré que Harry se enamorara de mí con la poción y no lo quiero perder"
"El amor obsesivo, no es el amor verdadero, el verdadero amor siempre será el más poderoso que pueda existir en todo el mundo. Un beso de 'amor obsesivo' no es nada comparado con el poder de un verdadero beso, de un beso de 'amor verdadero' el poder de este acto de amor es impresionante"
Harry bajó la mirada, y giró sobre sus talones dio un par de pasos alejándose de la joven.
-Harry.- le llamó Hermione, no había usado un tono de voz frío, como el de hacia unos momentos, sino un tono de voz dulce y compresivo, él se giró y la observó, siendo sorprendido por un inesperado abrazo, retrocedió un par de pasos, ya que el abrazo casi lo derriba, sintió como Hermione se acomodaba en su pecho, y el cuello de su camisa se humedecía.
-Entiendo que tú no correspondas a mis sentimientos.- murmuró él suspirando resignado al sentir las cálidas lágrimas de la joven.
-Yo nunca dije eso.- fue la respuesta de ella, deshaciendo el abrazo.
La joven le sonrió, él le devolvió la sonrisa, se acercó lentamente a sus labios, hasta que sus labios se rozaron, al principio con nerviosismo, pero pronto sus labios se llenaron de confianza, el beso se hacía cada vez más profundo, delicado, tierno, dándoles a los dos una especie de descarga eléctrica que despertó todos sus sentidos, a los pocos minutos se separaron.
-Yo también te amo.- le confesó Hermione sonriéndole.
-¿Quieres ser mi novia?.- preguntó Harry sonriente, lucía radiante.
-Mmm déjame pensarlo.- dijo divertida la chica y tras un minuto volvió a besarlo.
-¿Eso fue un sí o un no?.- preguntó el chico mientras sus ojos brillaban de felicidad.
-Quizás esto te convenza.- respondió ella volviendo a besarlo de una forma más profunda y apasionada.
-Tomare eso como un sí.- dijo el chico divertido, después su sonrisa se desvaneció de golpe.
-¿Qué pasa, Harry?.- preguntó Hermione comenzando a preocuparse.
-¿Cómo salí de los efectos de la poción?.- preguntó Harry interesado, observando como la chica de sus sueños se sonrojaba.
-El amor obsesivo, no es el amor verdadero, el verdadero amor siempre será el más poderoso que pueda existir en todo el mundo. Un beso de 'amor obsesivo' no es nada comparado con el poder de un verdadero beso, de un beso de 'amor verdadero' el poder de este acto de amor es impresionante.-recitó Hermione el párrafo del libro de la Sección Prohibida.- Lo leí en un libro cuando buscaba el antídoto de la poción, no encontré nada y ese párrafo lo encontré en un libro de la sección prohibida. Cuando pensé que no me habías creído, me quería despedir, mi razón y mi corazón peleaban y el vencedor fue mi corazón, me quería despedir, así que te besé, para después correr al portal y desaparecer.- explicó Hermione.
-Antes de que lo olvide, anoche encontré esto en el jardín, a unos pasos del portal.- le dijo Harry entregándole su collar.
-Por un momento creí que lo había perdido para siempre, como a ti.- dijo ella con un poco de vergüenza.
-Nunca me perderás Hermione, luchare contra Voldemort, para estar siempre juntos. Sin embargo, Hermione, habrá que mantener lo nuestro en secreto, no quiero que Voldemort te haga daño.- le susurraba al oído mientras la joven acomodaba su cabeza en su pecho.
-Lo sé.- respondió Hermione escuchando los latidos de su corazón.
Ninguno de los dos se dio cuenta de cómo Hagrid, Madame Pomfrey y la Profesora McGonagall los observaban radiantes, estaban muy felices por ellos. Aun lado Buckbeak observaba complacido a los dos enamorados.
-Albus siempre dijo que ellos dos terminarían juntos, siempre se le hizo extraño que Potter saliera con Ginebra Weasley.- comentó la Profesora McGonagall.
-Yo también sospeché desde hace mucho que ellos dos se amaban.- dijo Hagrid de pronto.- Ambos se complementan tan bien, son una pareja excelente.- terminó Hagrid.
-Yo también sospechaba que había algo más que amistad entre esos dos, recuerdo que cuando la señorita Granger fue petrificada, Potter siempre me pedía permiso para ir a visitarla, además cada vez que Potter terminaba en la enfermería, Granger siempre era la primera que estaba junto a él, ella siempre me pedía permiso para quedarse junto a él, y cuando se lo daba, ella se quedaba hasta altas horas de la noche, y si se iba era porque yo la sacaba prácticamente a rempujones y amenazándola de que no le volvería a permitir visitar a Potter.- comentó sonriendo Madame Pomfrey.
-Creo que todos siempre lo supimos, ellos eran los que se negaban a ver ese amor.- dijo la Profesora McGonagall sonriendo.- Lo mejor será que regresemos, tenemos que enviar muchas cartas, para avisar que Hogwarts reabrirá. Además hay que dejar a solas a la pareja de oro de Hogwarts.- opinó la Profesora McGonagall, entrando al Castillo.
-Hasta Buckbeak sabía del amor de esos dos.- exclamó Hagrid riendo al ver al hipogrifo cerca de la joven pareja, mientras se besaban.
-Ahora has descubierto tu arma Harry, ese amor que sientes por la señorita Granger, será quien te ayudara a vencer a Voldemort..- dijo la voz de un anciano, de larga barba blanca, sonriendo y observando a través de sus gafas de media luna, a la joven pareja acariciando a Buckbeack.-porque el verdadero amor siempre será el más poderoso que pueda existir en todo el mundo.- terminó de decir mientras desaparecía del lugar con una enorme sonrisa en rostro.
¿Qué les pareció el capitulo final? Espero que les haya gustado.
Quizás, y aclaro quizás haga un Epílogo, no de de unos tres años despues, en donde diga de manera más concreta qué sucedió con los demás personajes y sobre todo con Harry y Hermione.
Pero eso depende de ustedes.
Así que por favor dejen Review y diganme si les gustaría que agregara un Epilogo.
Quiero agradecerles a todas las personas que me dejaron un review.
Wow 15 reviews con un solo capítulo, muchas gracias, honestamente esto excede mis expectativas.
Y bueno, a contestar reviews:
usagi-pao: Me alegro que te haya gustado el capitulo 1 y en cuanto que puse a Ginny como una tricionera, es k así fue como yo la sentí en el libro 6.
Rowensweet14:Pues como ves aqui esta el capitulo 2, en cuanto a lo de que creías que Ginny estaba hablando con Ron, la verdad es que no sería muy convincente. En cuanto a Draco y Snpe, tienes razón, ellos no entrarían a la boda, nisiquiera de colados.
Lettice-Evans-Potter: Como te habras dado cuenta, soy una H/Hr de corazón y no cambio a mi pareja por nada del mundo. Que bueno que te gustó el fic. Aqui tienes el capitulo 2. Espero que te guste.
KryPotter:Bueno como ves, ya actualicé. Espero que con este capitulo hayan quedado todas tus dudas resueltas y si no fue así, no te preocupes, quizás haya un Epílogo. Muchas gracias por leer las historias de "Por Besarte" y "Un Jardín Encantado" me alegra que te hayan gustado.
eliza kgranger: Sabes, tus palabras me dieron mucho animo a continuar con la historia. Gracias por creerle a Hermione y por dejarme tu review y como dices de la Ginebra se puede esperar cualquier cosa.
mariasmsn: Estoy de acuerdo contigo, la Ginebra y el Slughorn son unos malditos, que bueno que te gustó la historia y gracias por agregarme a tus favoritos.
brendapottergranger: Definitivamente Ginny es eso y más, pero por respeto a las personas que leen esto, no escribo lo que pienso de la maldita pelirroja.
FrancisHHr: Me alegro que la historia se te haya hecho interesante y efectivamente diste en el blanco, como ves, si fue Harry, porque tal y como tu dices él es el único que le puede dar aliento a Hermione. Leí algunos de tus fics y me gustaron mucho, escribes muy bien.
hermionedepottergranger: Bueno me alegro que te haya gustado el principio de la historia, y pues espero que tambien te guste este capitulo.
dragonfly81: Que bueno que te gusto el comienzo y como ves aqui esta el capítulo 2. espero que sea de tu agrado.
janepoter: Tu review fue el más largo que recibí, muchas gracias, que bueno que te haya gustado, en caunto lo de que leiste la Teoría de la Poción de Amor, eso me pone super feliz, veras, yo encontré esa teoría (estaba en ingles) y la traducí para despues enviarla a la pagina de Totally, aunk despues de k jakearon la pagina de Lore me entristecí al ver que quizas ningun otro H/Hr podría leerla. En cuanto a como puse a Hermione, quise darle un estilo tipo Spoiler (tal y como tu te diste cuenta) y trate de hacerlo tan real, me emtí en el personaje de Hermione tratando de descubrir de que forma ella reaccionaría ante la noticia y como actuaría. Y por tu comentaría me doy cuenta de que si pude reflejar bien las emociones de Hermione y de que se vean realistas. Y bueno, creo que dejé muchas pistas pk diste en el blanco, Hermione besó a Harry. Leí tu fic y me gusto.
-Dookiennax-: Ja jajaja Tal y como tu lo dices, no se puede confiar en la pelirroja y pues aqui esta el capitulo 2. Espero que te guste.
Daphne Potter: Exactamente despues del libro 6 no se puede esperar nada bueno de la Ginebra, y pues aki esta el Capitulo 2.
gryreinadecorazones:Me alegra que seas una H/Hr, aunk no comparto tu punto de vista de k Ron y Herm se vayan a kedar juntos por la muerte de Harry. A Rowling le fascina engañarnos, ya ves en libro 2 todos creimos que el herededero de Slythering era Draco, luego que Harry, y despues descubrimos que era nada más y nada menos que Voldemort y que oh sorpresa la maldita Ginebra había sido quien había quien atacó a los hijos de muggles. En el libro 3 todos creimos en un principio que Sirius era un asesino sediento de sangre y al final resultó ser inocente y de hecho era el padrino de Harry. No creo que Rowling mate a Harry, pk en primer lugar los proincipales lectores son niños, que imagen daría "el mal acaba con el bien" no creo, además a este paso se me hace que quien se va a morir va a ser Ron, han dado varios pistas atraves de los libros sobre su futura muerte, quien sabe, quizas el muera tratando salvar a sus amigos. No hay que perder la fé. Y bueno aki esta el capitulo 2, ya ves no tardé mucho en actualizar, y yo tambien espero que actualices pronto tu historia, por favor que no le pase nada malo a Hermione, aunk sea que Malfoy la salve.
Gabby Heads: A ti tambien te pareció interesante el fic, y bueno espero que este capitulo resuleva todas tus dudas.
MUCHAS GRACIAS A TODAS(OS) POR LEER ESTE FIC.
Y UN MILLÓN DE GRACIAS A TODOS USTEDES QUE ME DEJARON (Y A LOS QUE PIENSAN DEJARME) REVIEWS.
Y ya saben, si quieren un Epílogo, pues diganmelo.
Muchos besos a todos guapos y guapas.
Hasta Pronto.
Los(as) quiero un montón.
Atte.
La Dama del Tiempo
